Seres Mágicos: Cap. 8; Autora Mary C.

Seres Mágicos

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Publicado originalmente en Blog: Travesuras de Cristal amor incondicional en fecha 31 de Octubre del 2016
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Capítulo 8

“Familias”

Primera parte

Autora: Mary C.

Estábamos viendo las asignaciones de protegidos, yo como siempre solo viendo ya que no tendría ningún destinado. A cada uno le fueron asignando a un protegido.

A veces los protegidos que teníamos eran destinados por la misma vida, ¿coincidencia? Puede ser. A mí no me asignarían ningún protegido por un periodo de tres meses como castigo y seguía ayudándole a Julio.

• Julio: ¿están seguros que me dejaran este Protegido?
• Alfredo: seguros – respondió mirándolo fijamente – a lo he hablado con los demás encargados y creen que harás un buen trabajo.
• Julio: sabes que si tengo y me veo en la necesidad no me importaran las reglas
• Alfredo: lo sabemos, se te está dando esta oportunidad, aprovéchala, solo no abuses.
• Julio: gracias – No había entendido nada, pero Julio se veía feliz por este trabajo, contento y a la vez algo triste.
• Nicolás: ¿lo conoces? – me entere que tendría que cuidar de un chico que estaba por cumplir los 15 años – ¿Julio, me vas a contestar?
• Julio: es mi nieto.
• Nicolás: woou ¿tienes un nieto? ¿Ya está grandecito? – le pregunte mirándolo, es que Julio era un hombre de aspecto de tener entre 28 o 32 años no más que eso, era de compleción un poco robusta y  alto, se notaba que era alguien que le dedico el tiempo a ejercitarse mientras vivía
• Julio: mucho – me contesto
• Nicolás: genial, no tendré que buscar información – comente, es que en todas sus tareas siempre había algo que me había tocado hacer, busca esto, encuentra a esta persona, revisa si en la zona hay cámaras… era molesto.
• Julio: no cantes victoria niño
• Nicolás: pero… ooo… ¿qué voy hacer entonces? Si tú debes saber todo de él
• Julio: se algunas cosas, no todo, pero esta vez me ayudaras, quiero que te hagas su amigo.
• Nicolás: pero, pero solo estoy como ayudante
• Julio: si, lo sé…. Y me vas a ayudar de esa forma, yo no tengo muchas conversaciones de crío, menos de las conversaciones tontas que tienes hoy en día
• Nicolás: oyeee – dije ofendido
• Julio: gánate su confianza y no lo metas en líos
• Nicolás: ooojj…  solo fue una vez – me queje, es que eso era un golpe bajo, luego me acorde de algo más importante – ¿no te importa que conozca a tu familia?... digo,  ¿qué me entere de lo que pasa? ¿No te incomoda?
• Julio: no, solo has bien tu trabajo – me dijo seco y se dio la vuelta
• Nicolás: está bien – respondí de mala gana

Fui a buscar al chico, se llamaba Eliot y era bastante amistoso, muy juguetón y bromista aunque también tenía su carácter supongo que en algo se parecía a su abuelo, fue fácil que nos hiciéramos amigos, a los tres días ya hablábamos muy bien.

• Eliot: nos vemos luego, la próxima vez te toca pagar – me dijo con una sonrisa picarona
• Nicolás: claro, solo que tenga dinero jaja – Me fui y cuando tuve oportunidad me desaparecí – voy a ocupar dinero, ¿porque aún no me enseñas hacer ese truquito?
• Julio: porque no, el dinero ya te lo daré yo, si lo necesitas – me respondió enojado
• Nicolás: no tendrías que molestar si me dices como aparecerlo – insistí, pero Julio no quería ni hablar
• Julio: olvídalo
• Nicolás: grrr…. – ni modo solo me tocaba gruñir, pero luego me acorde de la condición del niño – Oye no creo que sea bueno que siga saliendo de su casa. Como que cada vez está un poco peor
• Julio: si, lo he notado – me respondió con pesar
• Nicolás: ¿y no puedes llevarlo a un médico?, tu sabes lo que tiene, se podría curar y no pasar por todo eso – le sugerí, pero era verdad el sabia como manejar el asunto
• Julio: si me gustaría, pero si lo hago pierdo yo y perdería mucho. No podría hacer nada por ellos – me explico aun que no entendí  muy bien, pero supongo que son las reglas de los guias
• Nicolás: dijiste que no te importarían las reglas y si te veías con la necesidad las romperías
• Julio: si, pero si las rompo en este momento no impediría nada, tienes que entender eso – me dijo con paciencia Julio muy preocupado de su nieto – nosotros solo podemos cuidarles de un futuro no podemos alterar nada, además él ya está enfermo, tiene que enfermar eso ya está decidido, lo que no está decidido es que se quite la vida – eso me sonó horrible
• Nicolás: pero tú sabes que si vive va hacer difícil para él
• Julio: vivirá con limitaciones solamente, pero podrá hacer una vida feliz… aun te falta mucho por aprender niño – me dijo un poco sobrador
• Nicolás: aauuu – me sobe la cabeza me había dado un pequeño golpe

Después de esa charla, estuvimos con Elías casi toda la semana, y nos colamos a una fiesta, estuvimos presentes en todo momento. Ya había conocido a casi toda la familia de Julio, tenía cuatro hijos Esteban 38 años, Francisco 37 años, Kevin 35, Luis de 33 años, quien diría murió joven y dejando tantos hijos. En esta misión aprendí mucho de Julio y su afán de tratarme como a un niño, el dejo a cuatro, murió en su trabajo… un accidente por sacar a algunos compañeros él quedo atrapado y murió, su familia no quedo desamparada ya que la casa que estaba pagando quedo pagada en automático gracias al seguro de vida que le empresa les daba, sus hijos no tuvieron problemas económicos sus estudios se los pagaron por completo, su esposa se puso a trabajar para solventar algunos gastos pero no descuido a sus hijos. Ya de eso habían pasado algunos 25años más o menos.

• Francisco: basta Eliot si no quieres estar en la fiesta mejor retírate – le dijo todo enojado
• Eliot: yo no quería venir en un principio, te dije que me quería quedar en casa, pero eres sordo – lo acuso  mucho más molesto que su padre
• Francisco: bájale, no me estés hablando así, cuida tu boca – advirtió y Eliot se sentó en una se las sillas enojado porque le regañar frente a todos, siendo su hermano el que se había metido con él
• Omar: vas a jugar sí  o no? – le dijo a Eliot, Omar tenia 16años y también es hijo de Francisco
• Eliot: no quiero jugar – respondo aun molesto
• Alma: pero nos falta un jugador no seas así – se quejo una jovencita de unos 15 años, era la hija de Esteban
• Eliot: no
• Oscar: vamos a jugar, Eliot no seas amagado ven a jugar – Oscar tiene 13 años y también es hijo de Francisco
• Eliot: que no.
• Oscar: ya ves que puto eres.
• Eliot: la única mariquita eres tú.
• Oscar: si tu putito – Eliot se paró y tiro a su hermano al piso sentándose arriba de él inmovilizándole  y poniendo su brazo en el cuello apretando un poco – ¡déjame!... PAPÁAA… grrr
• Eliot: decías mariquita.
• Francisco: Eliot, deja a tu hermano de una vez, párate, déjalo ya – Francisco trato de quitárselo pero Eliot estaba muy enfadado  y uso todo su peso contra su hermano.
• Oscar: AAAUUUU me lastimass.
• Eliot: me alegro.
• Francisco: Eliot, aa pero… a como no escuchas –

Eso no sería bonito, Francisco se había quitado el cinto y tomándole del brazo y teniendo la oportunidad le dio con él.

• Eliot: auuuu.
• Francisco: si auu – dijo remedándole – Francisco hizo que Eliot se levantara por completo dándole con el cinto, eso debió doler porque le pego fuerte – ZASSSS, ZASSSS, ZASSSS, ZASSSS, ZASSSS, ZASSS
• Elías: auuu, dejame, AUUU AYYY
• Francisco: te estoy diciendo que pares y no me haces caso, ¡que no entiendes!, pero ya vas a entender – lo amenazo
• Eliot: él tuvo la culpa – Eliot trato de defenderse, pero la verdad de nada sirvió
• Francisco: ZASSSS, ZASSSS, ZASSSS, ZASSSS, ZASSSS, ZASSSZASSSS, ZASSSS, ZASSSS, ZASSSS, ZASSSS, ZASSS – Eliot: ayyy yaaa YAAA grrr, DEJAMEEE – Eliot ya estaba llorando, trataba de cubrirse pero no podía, estaba enojado con su padre, quien lo estaba castigando frente a todos, algo tuvo que heredar de su padre a él también le valía un cuerno si reprendía con  público.
• Lucia: Basta hijo, ya deja al mucho – dijo Lucia, ella seguro es la esposa de Julio
• Francisco: te vas a disculpar con tu hermano.
• Eliot: me dis-cul-po una mierda – murmuro Eliot realmente fuera de si, enojado con todos
• Francisco: ZASSSSS – y el cinto voló uno vez mas
• Eliot: auuuuu buaagrrr
• Francisco: te vas a disculpar, no te lo estoy pidiendo como un favor, lo vas hacer – grito enfado sin darse cuenta de lo que estaba pasando, de pronto Eliot apretó los diente, templando de coraje, mientras Francisco no le soltó esperaba que se controlara y pidiera disculpas, pero eso no ocurrió, Eliot colapso en sus manos… temblándole todo el cuerpo y se tiro al suelo convulsionando atragantándose por la falta de aire. Vi a Julio que apretaba las manos, que frustrante era eso… el no poder hacer nada en ese momento.
• Francisco: EEELIOT ELIOT POR DIOS HIJOO.. HIJO REACCIONA, REACCIONA – gritaba recién asustado mirando a su hijo sacudirse en el piso mordiéndose la boca mirando al vacio, parecía que se iba a morir

Los hermanos de Francisco se movilizaron buscando las llaves del coche para irse al hospital, aunque se lo pensaron un momento expectante cuando parecía que Elior empezaba a reaccionar, pues los temblores empezaron a parar y él daba bocanadas de aire, fue ahí que se dieron cuenta que su respiración estaba comprometida, se estaba ahogando, respiraba por la boca con mucho esfuerzo y con el paso de los minutos no mejoraba y parecía empeorar, tiñéndose lo dedos y los labios de un tinte medio azulado.

Esteban hermano mayor de Francisco, reacciono de inmediato, saco a Eliot en brazos y fue quien los llevo al hospital, esperando que en el camino se recuperara por completo, aferrándose a una ilusión,  que todo esto no fuera nada más que el producto del berrinche vivido y que luego que se pasara todo estaría bien, que no fuera nada más que eso, pero por dentro temiendo lo peor.

Julio se fue con ellos y yo me quede en lo que era una fiesta arruinada, todos se habían llevado un buen susto, tranquilizándose momentáneamente cuando Eliot reacciono, pero murmurando que no estaba de más que un médico le viera por cualquier cosa. Los chicos se pusieron a jugar para despejarse de lo sucedido y Alma  le recrimino un poco a Oscar por haber provocado eso, este se sintió mal pero trato de no darle importancia al asunto porque claro, no tenia ni idea de lo que había sucedido.

No me quede mucho rato me fui a donde estaba Julio que ya había llegado al hospital, les atendió un medico conocido, quien de inmediato pidió una serie de estudios que le hicieron sobre la marcha, ya que su respiración no se podía controlar, por lo que empezaron con exámenes respiratorios y revisar los pulmones.

No me gustaban los hospitales ni aun que estoy muerto, así que cuando vi la primera aguja en el camino me esfume, no me quede mucho tiempo ya sabía que iba a pasar, regrese a casa de la familia de Julio y me quede viendo jugar a sus nietos.

Los adultos  hablaban con un toque de preocupación pero esperaban que nada pasara ya que en cuando llegaron al Hospital Esteban hablo diciendo que ya le estaban controlando,  que si todo  iba bien en unas dos horas estarían de regreso, pero las dos horas pasaron y nada, no había noticias de ninguno hasta que entro por fin la ansiada llamada, lo malo es que con malas noticas, Eliot había empeorado, no tenían idea de cómo había terminado así, su corazón estaba fallando y uno de los pulmones había dejado de trabajar complicando aún más las cosas.

Así que todos dieron la fiesta por terminado y era lógico en ese momento nadie podía estar disfrutando teniendo a uno de los suyos al borde de la muerte y lo peor, sin saber por qué razón; Francisco estaba desesperado no sabía si llorar, sentirse culpable o echarle la culpa a la vida por que su hijo estaba en ese estado, pero por una extraña razón se sentía reconfortado y no sabía si era porque su hermano estaba con él, o porque estaba sumido en un estado de shock en el que creía estar soñando y que de un momento a otro despertaría de la pesadilla, pero lo cierto era que Julio estaba a su lado, con su mano en su hombro, una mano que no era percibida pero que emanaba cariño y su hijo lo sentía, pero no sabía como explicarlo.

Al poco llego el médico y hablo con ellos, Eliot había cogido una bacteria que estuvo incubando varios días atrás y que desgraciadamente se había manifestado de la peor manera debido a la debilidad que el muchacho arrastraba hacía ya tiempo atrás y el estrés que padeció y que ahora, empezó a hacer estragos en su cuerpo, el problema era que el tiempo transcurrido no solo desde que se infectar y se atrasara el diagnostico, hasta ahora que recién pudieron identificar la situación, uno de sus pulmones no funcionaba y los riñones están casi en la misma situación, y aun cuando su corazón había recibido el impacto, logro superar el evento sin lesión alguna, lo que aumentaba las esperanzas de vida de Eliot quien tuvo que permanecer en el hospital por un mes. Siendo dado de alta con un montón de restricciones, además de constantes tratamientos, controles y supervisiones.

Tal era el grado de compromiso físico, que Francisco tuvo que hacer modificaciones en su casa, dejando lo que fue su cuarto a Eliot para que el baño le quedara cerca y poder instalar algunas cosas. Los Médicos le dijeron que los primero meses serían los más complicados porque estaba débil y tendría que ganar fuerza, viviría con muchas limitaciones y una de ellas era que no podía hacer esfuerzos de ninguna clase por lo que los deportes estaban prohibidos y que necesitaría del tanque de oxígeno por un tiempo que no podían predecir.

• Julio: ¿quieres compañía? – le dijo a su nieto mirándolo con las emociones encarceladas, es que no podía simplemente abrazarlo ni nada por el estilo
• Eliot: hola, pensé que ya no vendrías – le dijo con voz muy débil tirado en cama
• Julio: aquí me tienes, ¿cómo te sientes? – quiso saber, sentándose a su lado
• Eliot: agotado – murmuro y Julio se acercó a la cama y le acarician el cabello. Eliot no sabía que Julio era su abuelo le conocía porque se presentó como su Guía, Eliot pensó que moriría porque nadie más veía a esa personas, tenía cara de haberlo visto antes pero sin saber de dónde, no le tenía miedo todo lo contrario se sentía bastante cómodo  con su presencia – ¿hoy si me voy a morir? – pregunto de pronto curioso, como si esperara que le dijera que si
• Julio: no, ni hoy, ni mañana – contesto con firmeza – aunque desearía que nunca pero todos tenemos que morir, pero no es tu momento tienes mucho por que vivir – le aseguro como queriendo poner en marcha su misión
• Eliot: pues si tengo que estar así el resto de mi vida yo paso – murmuro Eliot triste, cerrando los ojos, se notaba que estaba deprimido
• Julio: no digas eso.
• Francisco: ¿con quién hablas hijo? – quiso saber Francisto, lo había oído hablar y miro de soslayo dándose cuenta que no había nadie en su alcoba, así que eso como que le asusto
• Eliot: con nadie – cerro los ojos y trato de dormir
• Francisco: ¿quieres que te traiga algo? – le pregunto pero Eliot decidió ignorarlo, no quería nada de su padre, estaba medio resentido, de no haber sido por Julio no le contestaba
• Julio: contesta cuando te pregunten, sé que tú no eres un maleducado – le dijo tocando su mano
• Eliot: no gracias – respondió y giro la cara al otro lado
• Francisco: ponte la máscara un rato – sugirió al darse cuenta que respiraba agitado, un inconveniente claro esto
• Eliot: no
• Francisco: Eliot por favor, estas respirando con dificultad – Eliot dejo que su padre le acomodara la máscara pero ya no abrió los ojos ni dijo nada aun cuando estaba despierto hasta que sintió que su padre se retiró de cuarto.
• Julio: tu papá no tiene la culpa, no le trates así – le dijo Julio con pena por su hijo
• Eliot: si la tiene, y tú lo sabes – respondió y también le dio la espalda

Julio le apretó las manos, pero Eliot no quiso seguir hablando, y bueno, él y yo sabíamos que Francisco algo de culpa si tenía pero Julio quería defender a su hijo, para él iba a ser siempre uno de sus pequeños hijos.

Francisco no tenía la culpa pero si la responsabilidad, como ningún padre, el no coloco la bacteria en su hijo, pero su error fue  descuidarle, entre trabajo, pendientes y salidas amorosas ya que era viudo, no había prestado atención a las quejas de su hijo que ya desde dos semanas antes presentaba síntomas respiratorios, y dolor entre otras cosas. Eliot se había quejado algunas veces pero ninguna fue tomada en cuenta creyendo que quería zafarse de alguna responsabilidad o un castigo, dando la casualidad de que siempre se sentía mal cuando tenía que levantase para ir a la escuela o cuando había golpeado a sus hermanos, en realidad no era que tratara de zafarse de algo, era simplemente que el dolor que sentía era  inoportuno y lo obligaba a veces tumbarse y tratar de descansar lo malo era que como nadie le dio importancia a sus quejas, seguían tratándolo de la misma manera y eso incluida que sus hermanos lo fastidien, entre ellos Oscar el menor gustaba de picarle la costilla y molestarlo de vez en cuando  u Omar que juraba que lo único que Eliot quería era saltarse las tareas de la casa y entre ambos a veces hostigaban a Eliot, quien con la poca paciencia que tenia a causa de su estado y sintiéndose mal a veces les soltaba un buen golpe para aplacarlos, y sus hermanos que ignoraban lo que pasaba, como de costumbre se quejaban y Eliot era objeto del enfado de su padre, que a veces solo lo amonestaba y otras como en la fiesta lo reprendía sin tener en cuenta lo que él sentía o sus quejas.

• Julio: trata de dormir – le dijo Julio a su nieto, pero el chico no contesto así que ambos nos retiramos al pasillo
• Nicolás: tu hijo metió la pata – le comente mirando a Eliot llorar en silencio sobre su almohada
• Julio: ya lo sé – me respondió, mirando a Francisco abatido