Un ramillete de flores
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Publicado originalmente en Blog: Travesuras de Cristal amor incondicional en fecha 20 de octubre del 2016.
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Capitulo 2
Capitulo 2
Viernes de rumba y de reconciliación
Autora:Nicole
Eran pasadas las siete de la noche y cuatro adolescentes
caminan rumbo a un bar que estaba solo a veinte minutos de la casa de Brian.
Llegaron y los chicos pidieron en el bar una botella de aguardiente para tomar.
- Mi amor tomá un poco – Brian sirvió en un vaso de cristal y se lo pasó a su novia, ella lo cogió y bebió un poquitico – rico verdad mamacita – añadió él
- Cof…cof… si papito – respondió ella tosiendo pues no estaba acostumbrada a tomar, en cambio él ya llevaba la botella por la mitad, pero claro bebía desde los doce años, ya era algo rutinario
- Pará ya marica, ¡Suficiente! – dijo Juan Camilo intentando quitarle la botella; el sabia de sobra como se ponía su primito cuando abusaba del alcohol
- Dejá güevón. Hoy estoy celebrando con mi Ariadna que cumplimos un año de novios – anunció cogiéndola por la cintura y plantándole un beso en frente de todos – cierto mi princesa hermosa – dijo mirándola a los ojos
- Si mi amor. Yo a vos también te amo. Vení vamos a bailar que la noche apenas comienza – dijo ella cogiéndolo de la mano y se fueron a la pista de baile mientras Catalina y Juan Camilo se quedaban sentados conversando
- Juan Camilo ¿Cuándo vas a ver a mis papás? – preguntó ella
- Mami no me presionés, ya iré algún día – Dijo él
- ¿Algún día? – interrogó frunciendo el ceño
Mientras tanto en la residencia Cardona…
- Dónde se habrán metido ese par de descaradas. Estas son las horas y no llegan. Uy pero como me entere que se fueron a tomar nuevamente con ese par de vagos, van a ver, esta vez no se las paso…– dijo una muy molesta Carmen mientras cenaba junto con su esposo y sus otras dos hijas porque a Mia decidieron llevarle la comida a su pieza
- Si, ya se está haciendo tarde. No son horas para que dos señoritas decentes anden en la calle. ¿A dónde te dijeron que estarían? – Preguntó él
- A casa de Jessica, pero lo más raro es que no se en que le puede ayudar – si esa niña está en clase con Mia porque repitió, además no entiendo a que fue Ariadna; algo no me cuadra
- Debe ser que tuvieron mucha tarea por hacer – intervino Danna mientras le servía agua a su hermana
- Si papá y mamá no se preocupen deben estar estudiando bien juiciosas. Además vos sabés que Cata siempre es un poquitico más lenta para entender algo – dijo Emily – o quizás están con Juan Camilo que le fascina salir los viernes, pero no creo que ellas hayan sido capaces de mentirte mamá ¿o sí? – añadió poniendo a dudar más a su madre que ya estaba que echaba chispitas por las orejas
- ¿Y quién es Juan Camilo? – preguntó Danna
- Es el primo del guache (persona grosera, de baja condición) ese del Brian – dijo Emily muy despectiva ya que, ese chico no era de su agrado
- Vos le tenés es tirria al pobre del Brian – habló nuevamente la mayor de las Cardona
- Bueno a mí tampoco me gusta ese muchacho para Ariadna –dijo la madre frunciendo el ceño, pero a quien engañaba a ella no le gustaba ninguno que se acerque a sus hijas – Y al tal Juan Camilo mientras no conversemos con él tampoco podemos aprobar su relación con Catalina. Al ser familia ambos deben ser iguales de vagos y yo quiero lo mejor para mis hijas no cualquier cosa – añadió
- ¡Eh Ave María pues ome! Vos tenés razón – dijo él – Tenemos que hablar ahora – le anuncio a su esposa
- ¿Sobre qué? Cuestionó ella.
- Es sobre Mia. Vamos a explicarle algunas cosas – sugirió él
- De Acuerdo – dijo ante la mirada de sus dos hijas. Emily se puso a ver un programa y Danna se retiraba a su pieza
- En la pieza de ambos se tomaron el tiempo de conversar…
- Si eso te iba a decir yo también – dijo la sra. Betancur – Creo que es importante que nos hagamos comprender. Ella ya está dejando de ser una niña para ser una señorita – dijo pensativa recordando a su niña cuando era justo esto una bebe – pero no me cabe en la cabeza semejante lenguaje tan soez – frunció el ceño, en casa nadie hablaba malas palabras y esa niña vino bendecida con semejante boquita – Nosotros no nos expresamos así. Yo estuve a punto de pegarle también cuando te falto el respeto de esa manera, pero creo que hubiese sido mucho y la verdad me dio pesar verla llorar – añadió Carmen recordando el llanto de la mocosa
- Sí, son las compañías mujer. No me gusta que ande ni Con Paola, ni con Jessica, son niñas malas – dijo su padre renegando porque Mía insistía en seguir frecuentándolas – esas andan en malos pasos por eso tenemos que asegurarnos que Mia quede escarmentada para que no vuelva a comportarse como lo hizo porque no es la manera de contestarme – dijo pensando en los mismo, es que realmente paso un mal trago con la actitud de su hija – en fin vení vamos a su pieza – dijo caminando hacia la habitación de la nena y su mujer detrás
Mia era amiga de Paola y Jessica, la primera no era
mala en el fondo, pero se dejaba influenciar por la segunda quien no andaba en
buenos pasos y era lo más grosero del barrio donde vivía, tenía quince años y
vivía con su madre que ya no sabía qué hacer con ella. La madre en su vida
viciosa y la hija tomando los mismos rumbos…
Y en la pista de baile…
Ay, al sonar los tambores….
esta negra se amaña…
al sonar de la caña…van brindando
sus amores…
Es la negra Soledad…
la que goza mi cumbia
esa negra salamuña que caramba…
con su pollera colorá…
Ariadna movía sus caderas y pies al compás de la
música con su novio que le seguía muy bien cada pasó.
Era un espectáculo bailando, su novio se embobaba con ese movimiento de cintura
tan sensual, pero no perdía el enfoque porque él sabía muy bien cómo iba el
asunto. Ambos eran maestros del baile. En medio del baile él le ofreció más
licor, que la chica tomó con gusto, ya a esas alturas la niña solo decía incoherencias.
En otro lado del bar Juan Camilo trataba de salir
ileso de responsabilidades…
- Si mamacita hermosa. No hay apuro ¿cierto? – preguntó con su cara más apática
- Sí, pero es que vos y yo casi ya tenemos un año y no conocés aún a mi familia, ni yo a la tuya – habló la chica desesperada, no le gustaba lo despreocupado que resultaba Juan Camilo cuando de tomar un compromiso serio se trataba
- Si mamita, pero entendé vos tenes dieciséis y yo quince. Somos muy jóvenes aún para formalizar un noviazgo. Cuando cumplo los dieciocho entonces me presentás a tus cuchos ¿Te parece mi amor bello? – dijo él sonriendo tranquilamente, dentro de todo estaba más o menos en lo correcto, no tenia edad para nada
Y mientras ellas se divertían, Mía seguía llorando en
su esquina, compungida y arrepentida por hablar como lo hizo, estaba consciente
que su boquita siempre le metía en líos con sus papás.
- Mia… ya podés salir de esa esquina – dijo su padre al ver que la niña aun se encontraba de espaldas a la pared cumpliendo obedientemente la orden de su padre. La chiquilla se movió tímidamente y levanto la mirada para ver a su padre y madre que se encontraban de pie observándola
- Venga pues. Ya paso – dijo su padre abriendo sus brazos para recibir a su princesa – Papá estaba enojado, pero ya pasó no más lágrimas si – dijo al ver que a la niña se le empezaban a aguar los ojitos nuevamente, su padre la cubrió en un abrazo mientras su mamá le sobaba la espalda
- Lo siento papi – dijo ella con esa vocecilla de colibrí que a su padre derretía el corazón – Nunca quise ofenderte, me deje llevar por la rabia que tenía – añadió llorando bajito, no lo podía evitar. De las cinco ella era la más sentimental.
- Ya mamita no llorés que me vas a hacer llorar mí también – dijo Carmen tratando de tranquilizarla
- Todo perdonado – habló ahora papá
- Gracias – respondió la adolescente aun con ganas de llorar
- Solo queremos conversar algo con vos – dijo su papá algo más serio ahora que la chiquilla dejo de sollozar
- Si ¿y sobre qué? – pregunto ella incrédula…
Y así su padre le explico porque había sido fuerte con
ella, que ya todo quedaba perdonado, pero debía haber un cambio de actitud de
su padre, le informo que no aceptaría más ese tipo de palabras groseras en su
casa, ni faltas de respeto de ningún tipo. No
menciono a sus amiguitas porque no era el momento, pero muy en el fondo
iban él y Carmen a buscar la forma de apartarla de aquellas plagas.
- Ya ahora si me siento mejor. ¿Vos no mujer? – preguntó él ya fuera de la habitación
Pero ella estaba distraída pensando en sus otras hijas
que aún no llegaban a casa y eso le ponía con los nervios a flor de piel, era
ya tarde para que sus niñas sigan caminando por ahí.
Mientras en el bar…
- Escucháme bien lo que te voy a decir – dijo ella levantándose de la silla donde se encontraba sentada – si mañana no vas a mi casa a pedir mi mano como se debe, este noviazgo termina hoy – anunció ella golpeando con su dedo índice en la frente de su chico; eso lo intimidaba mucho porque Catalina era una chica bastante temperamental
- Calmáte vos pues – dijo algo asustado al ver que aquella chica le dedicaba una mirada severa – Iré mañana a primera hora a hablar con tus cuchos – como así llaman a los papás en Colombia, el pobre no tuvo más opción que aceptar finalmente. Juan Camilo era hijo de una familia de clase media, un chico de temperamento flemático. Todo se lo tomaba con calma, pero su novia era colérica y para ella las cosas eran rápido y eso era precisamente lo que traía loco a Camilo como casi siempre lo llamaban todos en el barrio.
- Así me gusta – dijo ella con una enorme sonrisa en los labios porque había conseguido lo que quería – ¿Cómo está tu hermanito? ¿Ya regreso de Bogotá? – dijo cambiando de tema
- Si parece que sí. Te tengo que comentar una cosa.
- Contá haber…
- Es que mi hermano Navid está enamorado de Danna y de Emily, solo piensa en ellas, yo le dije que Danna ya está comprometida con Ryan, pero ese marica no entiende es nada – le empezó a contar una historia muy desordenada
- Si lo sé, pero por lo menos. Lo puede intentar con Emily ¿No creés?
- No lo creo. La lleva re pailas – muy de malas – Charlie anda tras ella
- ¿Qué edad tiene Charlie?
- Doce años ¿por qué?
- Que niño tan precoz – dijo ella muerta de risa
Charlie Iván el más joven de la familia Correa Tabares
resulto ser más decidido que sus hermanos mayores y había tomado la decisión
que conquistaría a la cuarta hija de la familia Cardona Betancur. Muy por
encima de las intenciones de su hermano Navid quien era un año mayor que él.
- Eso sí, pero es más berraco que Navid y yo juntos – dijo mientras miraba de reojo a su enamorada
- ¡Eh Ave María pues! Vos lo decís por papá. No te preocupes pues. Mi cuchito lindo es rebacan – endulzó la figura de su padre con aquellas palabras y con un beso para convencerlo
- ¿Quien dijo? Si es un cara chimba – dijo entre dientes
- ¿Qué dijiste? – preguntó ella mirándolo de frente
- Nada mami. Te invito un cervecita ¿no querés? – disimuló muy bien el pendejo
- No, ya son más de las nueve y tenemos que volver Ariadna y yo a casa – dijo apurando el paso
- No mami. Vos te equivocás. Ya van a ser las once de la noche – dijo él detrás de la jovencita
- ¿Queeee? – Catalina preguntó preocupada, casi pegando el grito, No podía creer que había pasado el tiempo tan rápido
- Si mamita. No se me preocupe. Estaremos acá hasta las seis de la mañana – dijo él tan fresco como la lechuga
- No como se le ocurre. Ahora si nos mataron – menciono sin querer
- Quien las va matar mi amor. Decime que lo levanto – dijo sin entender a que se refería Cata
- Nooo vos no entendés – se puso roja, pensando en la paliza
- Por otro lado la tercera de las niñas Cardona y su enamorado seguían en su negocio…
- Si necesitas reggaetón dale… sigue bailando mami no pares acércate a mi pantalón dale… vamo a pegar no como animales – a esta altura Ariadna estaba fuera de control. Brian se pego más a su cintura y empezó el manoseo y la insinuación de llevarla a un lugar más privado
- Mi amor vamos al hotel que está en la siguiente cuadra a pichar… Que decís mamacita – dijo el sin soltarla, la tenía bien agarradita.
- Jiji… hip… me… hip… gusta…pero… me sien… hip… to… como… hip maluca hip – dijo ella cuando la cabeza le empezó a dar vuelta…
- Venga pues mamita que yo la voy a curar – dijo elevando las cejas en signo de picardía, queriendo besarla ya no mas – Tome un poco más
Dijo Brian mientras la hacía beber otro trago de
aguardiente, quería tenerla pasada a la muchacha y sacar ventaja, mientras en
su casa sus padre estaban que caminaban de arriba abajo como dos gatos enojados.
- ¡Mocosas inconscientes! Solo me dan dolores de cabeza. Y vos no te quedés allí parado. Andá pues a buscarlas. Llamá a casa de Jessica, pero hacé algo – dijo desesperada la madre mirando de nuevo el reloj ONCE de la noche ya nada de las señoritas, esto ya era para preocuparla… y si algo le paso a sus nenas?, se preguntaba sin querer que sus pensamientos se desvíen por malos puertos
- Calmáte vos pues – dijo él asustado sabía que su mujer no estaba con el mejor genio – Ya llamo – y lo hizo llamo, el lio era que el teléfono en casa de Jessica sonaba y sonaba, pero nadie contestaba
- ¡Qué vaina! No contestan mujer – dijo mientras se sentaba a pensar en dónde podrían estar sus hijas, aunque por dentro también estaba asustado
- ¿Pero qué hacés allí sentado? Salí a buscarlas antes que les pase algo – dijo sacudiendo al hombre
- Estoy pensando mujer. Como las voy a ir a buscar si no se donde están metidas – se defendió
- Llamá a casa del ¡vago ese! del Brian seguro están con él y el primito bueno para nada ese – dijo de pronto la madre como adivina, su sexto sentido le decia ahora que las muy cangrejas estaban con ese mamarracho – Uyyy cuando entren por esa puerta me van a conocer. Par de sinvergüenzas… mentirosas. Les voy a dar una muenda que se van a acordar toda su vida – dijo muy molesta con el ceño fruncido, daba miedo la doña
- ¡Eh ave maría pues! Pero tranquilizáte. Cuando lleguen ajustamos cuentas con ellas – dijo su marido buscando el número del famoso vago – A mí tampoco se me hace gracia que te mintieran, pero primero hay que buscarlas y ver que están bien – hablo nuevamente Carlos – Voy a llamar a casa del Brian ahora – agrego justo cuando pillo el numero – Alo Buenas noches – saludo, algo nervioso
- Estás no son horas de llamar e interrumpir mi sueño. ¿Quién es el pirobo (insulto) que está al otro lado? – cogió el teléfono Mauricio enojado acababan de interrumpir su sueño en lo mejor
- Soy Carlos Mauricio y quien es usted culicagao para contestarme en esos términos. ¡Responda grosero! – dijó alterado, y bueno es que la mujer lo andaba presionando como si el tuviera la culpa de que sus mariposas salgan de su jardín
- Yo soy Mauricio – respondió el muchacho sentándose al borde de su cama para coger coraje – y usted es el grosero por llamar a estas horas. Mañana tengo colegio y usted está interrumpiendo mi sueño – dijo enfadado mirando la hora – ¡¿Pa que llama a estas horas?!…
- Quiero hablar con tu hermano niño. ¡Pasámelo pero ya! – gran error, eso hizo que Mauricio se enfade
- No está y no moleste más – dijo bostezando volviendo a acostarse, colgando el fono dejando a Carlos en el aire
- Mire muchachito… me…– y se quedo con la palabra en la boca, acabab de darse cuenta que no había nadie al otro lado – Mocoso alzado. Como se atreve a colgarme – murmuro entre dientes
Ring…
ring…ring…
Bueno, bueno, vamos conociendo a las picaronas, y ahora con un nuevo lio a puertas... el par de chicoquitas estan vendidas hasta las patas jajajja y ese par de novios que se traen ambas, espero que al tal Brian le den una MUENDA como dicen ustedes, porque se paso al emborrachar a la novia, mal intencionado mocoso, ejjeje
ResponderEliminarY me alegro que los papás arreglen las cosas con Mia...
pero la parte que mas me ha diverito es la llamada telefónica, no hay nada peor que te despierten en medio sueño para un chico pero para un padre... jodido que te cuelguen cuando mas necesitas saber que paso, que rabia lo dejaste en la mejor parte
No tardes linda...
Esos novios son terribles, yo también quiero que los pongan en su lugar.
ResponderEliminarAhora a las niñas nadie las obliga no? Tremendas florcitas son.
La llamada también me encantó jajaja y que arreglaran las cosas con Mia que estan a tiempo que no les salga como las otras dos rumberas y mentirosas.
Me gusto el capi.
Pero que nenas más locas mira que mentirle a la mamá. Que valientes que son, pero imagino la que les espera apenas entren a la casa. Las mamás siempre se enojan tarde, pero cuando le sacas la piedra ahí si no hay quien las detenga a la hora de castigar. Mi sentido pésame por ellos Y los novios no las ayudan mucho. Ese Juan Camilo quedémonos hasta las 6 de la mañana que loco... y el otro allí tomando y emborrachando a la novia jajajaja más pirobo... A mi también me dio risa la llamada, este Mauricio es un cara e.... el pobre señor preocupado y le cuelga, pero es que si a mi me despiertan así yo haría lo mismo.. seguila esta muy bacana la historia parce.
ResponderEliminarJajaja que entretenida es tu historia!!...
ResponderEliminarMe encanta mucho Nicole...