Mi drama en pocos pasos: Cap. 10; Autora Marambra

Mi drama en pocos pasos

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Publicado originalmente en Blog: Travesuras de Cristal amor incondicional en fecha 27 de Octubre del 2016. 
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Capítulo diez

Acumulando penas 

Autora: Marambra

• Buaaaa buaaaaaa – recuerdo que yo lloraba inconsolablemente en un rincón del ropero a donde me fui a esconder cerrando por dentro, no recuerdo como lo logre, pero me pase una hora entera encerrado ahí dentro
• Duncan… pequeño, sal de ahí adentro – dijo mi tío Petre con voz suave
• SAL O TE VOY A DAR UNA PALIZA CUANDO ABRA LA PUERTA – grito mi tía Rahela enojada conmigo, al parecer se coló detrás de mi tío
• BUAAAAA – y yo solo atine a llorar más fuerte ahí adentro realmente asustado
• ¡Quieres callarte! – oí a mi tío elevar la voz, obviamente no como mi tía Rahela, pero fue suficiente para que esa horrible mujer se calle – estas ahí echando más leña al fuego en vez de ayudar, ¡que inoportuna que eres! – le recrimino mientras metía la llave del ropero tratando de abrir la puerta
• Pero es que tú no sabes lo que hizo ese pequeño demonio – le contesto mi tía, tratando de salirse con la suya como siempre
• Pues haya hecho lo que haya hecho tendrá una explicación, o ¿qué creías?.... ¿que los niños por ser niños no tienen motivos? – le pregunto mi tío sin dejar de hacer sonar la puerta mientras yo me acurrucaba mas y mas en el rincón de la pared como si con eso me volvería invisible, aunque ahora que lo recuerdo, rezaba porque la pared del ropero se abriera y me tragara la madera
• Pues si esa es tu postura arregla tu las cosas, que Favita con todo lo que está pasando no tiene cabeza para nada más  – dijo ella haciendo sonar los tacos en el piso y tirando la puerta tras de sí, yo no sabía a qué se refería al nombrar a mi madre de esa manera, ella se llama Faviana pero mi tía le dice Favita
• HEY NO TIRES LA PUERTA MALCRIADA, QUE HAY UN BEBÉ DURMIENDO – chillo mi tío defendiendo por primera vez a mi hermano, cosa que me hizo llorar peor, pero no por pena de que mi hermano despierte y llore, sino porque la única persona que era mi aliada se estaba tornando un fans mas del horrible bebé de mi mamá…. ¿O debería decir del horrible bebé de su mamá?, es que desde que nació él, siento que mamá ya no es mi madre
• Agggjss agjjsss aaajss – yo lloraba sentidamente abrazando mis rodillas, muy cansado de pronto de llorar gran parte de la mañana y aun no había comido nada del almuerzo y para rematar me había hecho pis en mis pantalones por el miedo a salir y encontrarme con mi tía Rahela o con mi madre
• ¡Ohhh! mi peque – dijo tío Petre abriendo grande los brazos en una invitación que no dude en aceptar, me pare como un rayo y me tire sobre él llorando más fuerte – shuuuu, shuuuu no llores, no queremos que despierte ese pequeño cagón de tu hermanito ¿verdad? – me dijo con un guiño en los ojos… ahora que me doy cuenta, mi Petre fue el único que realmente entendía mi miedo – ahora cuéntame, ¿qué paso? – me pregunto sin dejar de acariciar mi cabeza metiendo sus dedos en mi pelo y frotando mi espalda, sin importarle que yo humedezca su camisa con orín, porque yo estaba realmente empapado de pis, mientras me dejaba alzar

Tío Petre me llevo cargado en sus brazos al baño y me dejo en el piso para cerrar bien la puerta, eso me hizo sentir muy seguro, pues nadie nos interrumpiría, después de eso tapo la tina y abrió el grifo con agua templada y empezó a desvestirme, para eso me subió sobre una silla vieja que ahí había, yo no sabía porque había una silla en la ducha, mucho tiempo después me entere que era para quien quiera cortarse las uñas de los pies mientras se daba un baño.

• Manos arriba – me dijo y yo subí mis brazos mientras él me quitaba la ropa del colegio que parecía un trapo de limpiar el piso, ¡en serio!… estaba muy sucio, es que me había revolcado mucho en la pelea – apóyate en mis hombros – me ordeno mientras metió los dedos en las ligas de mis pantalones mojados bajándolos, mientras yo me equilibraba en la silla apoyado en sus hombros como lo hacía con papá – eso era pequeñito – me sonrió con esa sonrisa suya tan limpia – piecito arriba – me ordeno para que levante mi pie derecho sacando primero mi calzado y calcetín, antes que mis calzones mojados… una vergüenza ahora que lo pienso, pero aquel entonces yo no tenía pudor de nada en realidad – ahora el otro – agrego golpeteando mi otro muslo – vaya – murmuro de pronto – te dieron lo tuyo ¿he? – dijo mirando mi pobre trasero
• El abuelo me ha pegado – murmure volviendo a llorar triste, parado ahí desnudo delante de mi tío en una vieja silla en el baño como en una exposición
• ¿Qué hiciste? – me pregunto metiéndome a la tina que se había llenado de burbujitas olor a mora, cogiendo el paño de lana para frotar mi cuerpo con algo de aspereza sacando toda la suciedad acumulada de días y digo de días porque toda esa semana me había bañado solito… o sea como si no me hubiera bañado nada, es que en casa todos estaban ocupados en sus cosas y mamá no estaba para mi, solo para mi hermano… cosa que hacía que yo me ponga enojado de la nada
• Nada – respondí con un puchero triste, es que a mis ojos no había hecho nada malo, solo sucedió y todos me culparon, además no quería que nadie sepa que yo tenía vergüenza de no tener papá
• ¿Nada? – dijo elevando una ceja escéptico de mi respuesta
• Promesa tío, no hice naaada buaaaa – me puse a llorar de nuevo mientras tío Petre me hizo parar para frotar mi espalda y mi trasero son algo de fuerza, cosa que me lastimo un poco el potito por estar dolorido – y todos están malitos conmigo buaaa buuuu bbuuuu – llore con todo mi corazón
• No llores, yo no estoy malito contigo – dijo mi tío Petre sacando los mocos de mi nariz con sus dedos enjuagándose en el lavamanos – a ver cuéntame que paso y veremos cómo lo solucionamos

Y yo empecé a calmarme mientas el frotaba mi cabello con champú y yo jugaba con los patios de goma de Flash en el agua, y empecé a contarle lo que paso en el colegio… una explicación incoherente claro está, es que a mi corta edad hasta el día de hoy no veo donde estuvo la maldad de mis actos, solo recuerdo que uno de los niños se rio de mi por culpa de mi mamá… ella no me ayudo con mi tarea, una tarea que no era difícil,  solo teníamos que traer una foto de la boda de nuestros padres, pero ella nunca me dio la dichosa foto, pese a que yo se lo había pedido un millón de veces pero ella siempre aplazaba buscar esa miserable foto por culpa de mi hermano que para colmo de males toda la tonta semana estuvo mucho mas llorón de lo normal así que tuve que buscar por mi propia cuenta.

Me puse en campaña y revolví todos los álbumes de foto que había en la casa sin encontrar ninguna, y recién ahora sé que mis padres no tenían una sola foto de su boda, ¿la razón?, la desconozco; así que desesperado por cumplir con mi tarea y cansado de rogar por una foto recorte una foto de una revista de una mujer famosa vestida de novia que no tenía idea de quién era pero que a mis ojos se parecía a mamá y que estaba casada con un actor y lo cole en un cartón de zapatos rojos como si fuera un portaretrato, pille una foto de papá y la pegue sobre la cara del tipo para hablar de mi mamá y de mi papá en el cole celebrando el día de la familia… así que estaba en el patio junto a mi mesa, donde puse el recorte que hice, esperando sentadito a mamá, viendo como mis amiguitos corrían o saludaban a sus papás que llegaban y traían, galletas, gelatinas o demás mientras yo miraba ansioso la puerta esperando que mi mamá venga, ella tenía que venir a mi presentación….pero no lo hizo… me dejo, se olvido de mi.

Pero aun con esa prueba frente a mí, yo aun albergaba la esperanza de que ella vendría, estaría conmigo, traería mi postre favorito y hablaríamos de papá, de mi hermanito, del perrito que me regalo papá y que ahora estaba al cuidado de la abuelita de mi mejor amigo Dante en la ciudad donde vivíamos, pero cuando vi todas las mesas con mis amiguitos sentados en las faldas de sus padres, me sentí miserable porque todos tenían los ojos puestos sobre mí, todos empezaron a murmurar cosas hirientes, cosas como… “pobrecito no vino nadie” o “algo debió pasar por eso no vinieron”, o “pobre criatura tal vez no tiene a nadie”; yo no entendía mucho de que hablaban pero podia sentir lo que decían y lo que decían no eran cosas gratas, eran tristes, fue cuando me di cuenta de que yo podía soportar lo que quieran decir ellos, pero no podía soportar ver a mis amigos con sus papas y mamás haciéndoles una caricia, así que me senté quietito y quite la foto de la mesa.

• ¿Y tus papás Duncan? – dijo la directora del cole, ella era nueva y no sabía que papá había muerto – ¿no han venido? – me pregunto mirándome con lástima y yo no tuve el valor de responder, solo negué con la cabeza mientras sentía un horrible calor en la cara, el calor de la vergüenza, yo tenía vergüenza de no tener papás, yo no sabía que se podía tener vergüenza de eso hasta ese momento
• Su padre ha muerto – dijo mi señorita y eso era como si me clavaran un cuchillo
• Pobre criatura, seguro su madre no tiene tiempo

Murmuro la directora empezando a ir a la tarima para dar inicio a la celebración del día de la familia y fue cuando corrí al baño, llevando el recorte que hice y la medallita que papá me había regalado… yo que me había entusiasmado para hablar de mi papá, de mi mamá y de mi hermanito, corrí para esconderme, para que nadie vea como me dolía la ausencia de mi papá… pero bueno, él tenía un justificativo, del cementerio no se puede salir ¿verdad?, los muertos no tiene permiso de salir de su nueva casita… en cambio mi madre no tenia excusa, porque ella estaba viva, viva y no vino a verme, lo malo fue que tras mío vinieron nada menos que Costa con su hermano Myles para hacer lo que mejor sabían: burlarse de mi, pero esa vez además echar sal a mis heridas…

Duncan