Mi drama en pocos pasos: Cap. 12; Autora Marambra

Mi drama en pocos pasos

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Publicado originalmente en Blog: Travesuras de Cristal amor incondicional en fecha 27 de Octubre del 2016. 
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Capítulo doce 

Héroe de papel

Autora: Marambra

Tío Petre me mintió, así de simple como respirar… bueno, no fue tan simple, fue más bien complicado para mí; ¿recuerdan que yo había ido a visitar a mamá al hospital y que ni la hora me dio y que tras el pequeño viaje a la cafetería, el tío Petre me explico y me prometió que mi mamá si me quería y nunca dejaría de amarme? ¿y que ella sería la misma de siempre una vez que regrese a casa?...

Bueno pues… yo tontamente le creí y espere con ansias que las cosas vuelvan a la normalidad una vez que ella sea dada de alta, pero resulta que cuando eso sucedió, las cosas fueron de mal en peor y no es literal, días que pasaban eran problemas que se sumaba pese a mi esfuerzo de que las cosas salgan mejor.

Yo sinceramente había pensando que bueno, que mamá regresaría a casa conmigo y que todo volvería a ser como antes, que ella se dedicaría enteramente a mí, que me cocinaría mis platos favoritos como antes, que me ayudaría con los cubiertos que recién estaba aprendiendo a manejar, que jugaría conmigo un ratito todas las noches antes de dormir… sobre todo esto último, porque esa era su promesa de siempre, la promesa que mamá le hacía a mi papi cuando este se iba de la casa por negocios…

Prometeme que jugaras con mi príncipe en mi ausencia – le decía papá cogiéndome en sus brazos antes de marcharse y antes de darle un beso en la  boca a mamá

Promesa solemne – le decía ella alzando su mano derecha y cumplía y bueno, ahora papá se ha ido… y sé que ella le prometió muchas cosas antes de que lo enterraran, incluso de jugar conmigo porque le oí decirle eso antes de que cerraran el cajón

Pero con todo esto a puertas descubrí que mi mamá no es un mamá especial… es una mamá que miente, que rompe su promesa sin arrepentimiento de por medio porque con el tiempo se olvido por completo de mi; al principio fueron pequeños descuidos, yo por ejemplo no sabía lavarme los dientes solito, ella solía ayudarme con eso pero dejo de hacerlo porque el bebé lloraba por muchas razones… que ya se hizo pis, que ya tenía hambre, que ya le dolía la pancita y por no sé que más que en un inicio pensé que seguro era así, pero con el tiempo me convencí que mi mamá se inventaba todo eso para no hacerme caso, porque al fin y al cabo yo particularmente jamás le oí a mi hermano pedir leche, decir que tiene el pañal mojado o que le dolía algo… solo ahora con 12 años sé que los bebés no hablan y que las mamás adivinan lo que tienen los pequeños.

Y todo esto hizo que mi actitud vaya cambiando de a poco también, yendo del supuesto descuido pasando por la desobediencia intencionada a la rebeldía total enfrentándonos ambos en un dilema que solo hizo que mi actitud sea más agria que antes, y habíamos llegado al punto más álgido de mi enfado el día que ella no acudió al cole para mi presentación del día de la familia y yo me metí en un lío bien gordo no solo en el cole sino en casa porque le di una patada a mi mini archi enemigo Costa, y otro a la archi chismosa de la tía Rahela…. Ggg como me caía gorda ella.

No solo ella, todos en casa, es que aquel entonces estaba convencido que quizás los problemas que tenía con mi madre y mi hermano, no hubiera pasado a mayores si no era por toda la familia que a mi parecer metía sus narices donde no le importaba, porque desde mi punto de vista ellos, a excepción de mi tío Petre que siempre se ponía de mi lado por mucho que arruinara las cosas o mi tío Flash que prefería no opinar, el resto sinceramente sobraba en la ecuación madre / hijo / hermano y lo único que lograron con todo aquello es que yo deje de mirar a mamá como mi mamá y la vea como a una ajena total, como la madre de mi hermano nada más, no la mía y no había poder titánico en la tierra que me haga desistir de ese sentimiento, excepto el amor de tío Petre.

Tío Petre me había prometido, jurado y asegurado que mamá me amaba él día que conocí a mi hermano y volvió a prometerme aquello ese día que yo me encerré en el ropero después de la paliza que me dio mi abuelo y que mi tía Rahela quería lavarme la boca con jabón por decirle a mi mamá que la odiaba… ahora ya mas grande me doy cuenta que no la odiaba, era mi dolor el que hacia decir eso, era mi pena y mi miedo tan grande de ser sustituido que me hacia usar esa palabra como única arma para defenderme de la injusticia que creía vivir, es que yo quien creía sinceramente que ella no me quería, pero tío Petre puso sus manos al fuego una vez más por ella y me vi obligado a disculparme y lo peor, volver a ser castigado pero esta vez por mamá.

• No voy a disculparme de ellas – le había dicho a mi tío, en medio de sollozos, ya empezaba a dolerme la cabeza de tanto llorar, además de mi barriguita, por el hambre que tenia – no quiero haceeerlo, no quiero haceeerlo – dije apretando mi cara a su pecho – no voy a hacerlo – le asegure mirándolo a los ojos con la vista velada de llanto
• Si lo harás hijito

Dijo mi tío con amor infinito y me impactaron sus palabras, tiempo después me entere que tío Petre no podía tener hijos y que Daniel mi primo, no es su hijo biológico, es hijo de un desconocido… de un donante o algo por el estilo, pero mi tío adora a Daniel y Daniel lo ama como a nadie en el mundo; a veces tengo envidia de eso, porque aun ahora que yo tengo 12 años y Daniel va por la veintena o más, tío Petre lo sigue mimando como a un bebé y lo sé porque lo he visto y a Daniel no le molesta eso, más bien le gusta que su padre lo abrace, le acaricie la espalda, le sonría, le diga que lo ama, que esta orgullos de él, imagino que mi padre me diría eso mismo; o quizás no, tal vez no soy tan bueno… uff me estoy saliendo del tema, mejo volvemos a lo que les contaba, lo que ese día paso

•  ¿Y sabes por qué sé que harás lo correcto? – me pregunto con infinita paciencia, volviendo a llenar la tina para enjuagarme y dejar que juegue un ratito mas con los patitos de goma y del barco que saco de su bolsillo, yo recuerdo que no le conteste nada, solo negué con la cabeza, mirándolo consternado y triste lleno de mocos y lagrimas que él empezó a limpiar – porque eso es lo que hacen los niños buenos… y tu eres un niño bueno ¿verdad?, el niño bueno de tu papito y de mí, ¿no es cierto?

Y fue todo, tío Petre me convenció y yo no tenía corazón para negarle nada, sobre todo después del millón de besos que me rego sobre la frente, el millón de caricias que me hizo en la espalda, después de bañarme con tanta paciencia, regalarme su barco favorito que guardaba en su estante y que luego supe era de su papá, después de vestirme y llenarme de amor y seguridad… ¿mi error?, no poder explicarle lo que sentía cuando mamá no vino al colegio, ¿su error?, prometerme que mamá no se enojaría conmigo.

• Pero ella esta muy maaala conmigo – recuerdo que solloce en su hombro, cuando empezó a secarme, de nuevo parado sobre aquella silla vieja donde me desvistiera para bañarme
• NO, ya verás cómo se abuena contigo – me dijo
• ¿Prometes que no estará mala conmigo? – le pregunte dubitativo con un puchero en la boca
• Promesa de corazón – me juro haciendo una cruz sobre mi pecho – tu mamá no está enojada contigo Duncan, ¿cómo podría si te ama tanto? – me pregunto atrapando mi nariz entre sus dedos, en un gesto cargado con tanto amor y ternura
• ¿De verdad me ama?, ¿aun me quiere? – le pregunte rezando dentro de mi pecho de que sea cierto, procurando ocultar mi miedo, mis dudas
• ¿Cómo no podría quererte si eres su hijito? – pregunto sin esperar respuesta, sonriéndome para que me tranquilice supongo, porque yo era un manojo de nervios – ya verás que apenas te disculpe ella te dará un gran abrazo y un beso y harás las paces con ella y todo será como antes – prometió – como hago yo con Daniel cuando se porta mal y a veces lo castigo – me dijo y yo abrí los ojos grandes, nunca pensé que mi adorado tío sea capaz de pegar a Daniel
• ¿Tu lo castigas? – le pregunte incrédulo de que mi héroe se manche las manos con semejante vil acto
• Claro que si, y a veces le doy con el cinturón cuando es muy malcriado – me dijo y yo me asuste – pero aún así, yo lo amo y lo perdono y todo es como antes

Y con eso me convenció… al final, después de vestirme me llevo donde estaba mi mamá con tía Rahela, al comedor, ahí estaba servida incluso mi sopita y mi tío tras anunciar que yo tenía algo que decirles antes de almorzar me empujo suavecito primero delante de mi tía Rahela, supongo que quería quitarla de en medio rápidamente para que yo pueda interactuar con mi madre.

• Bueno Duncan – dijo tío Petre apretando mi hombro apenas entramos, pero ni mi tía ni mi mamá nos miraron, estaban enfrascadas hablando – aquí estamos, señoritas – les dijo a mamá a tía Rahela, acaparando su atención – Duncan tienes algo que decirles a las dos, así que por favor presten atención – dijo solemne y yo sentí su mano cálida en mi espalda presionando hacia adelante, me estaba empujando con delicadeza y yo no tuve más remedio que dar un paso hacia mi tía Rahela
• Discúlpame por patearte tía, me porte mal contigo – le dije mirando el suelo con un millón de lágrimas colgando ya de mis pestañas, mirando borroso – no quiero que estés malita conmigo – le dije y tía Rahela abrió la boca para decir algo pero luego miro a mi tío Petre y suavizo su semblante, en vez de eso me abrazo y me beso la frente
• Disculpas aceptadas pequeño – me dijo apretando mi nariz como lo hacía tío Petre – pero no lo vuelvas a hacer, porque sino te voy a dar una paliza como a Daniel – me amenazo y luego me beso la cabeza tras volver a abrazarme, porque ese momento un horrible sollozo salió de mi corazón – anda ya no llores, ahora ve a disculparte de tu mamita y luego a almorzar – me dijo y me empujo con ternura a donde estaba mamá que tenía una nota en las manos, una nota del colegio, tras aquello mi tía Rahela y mi tío Petre me dejaron solo
• Vamos a ir a ver Daniel – dijo mi tío – así que habla con la mamá tranquilamente…

Me dijo con una sonrisa en los labios y se marcho… ojala no lo hubiera hecho, pero bueno, ahí estaba yo, sintiendo un horrible nudo en la boca del estómago, pero hice lo que mi tío Petre me pidió, disculparme de mamá.

• Mamita – le dije con la voz quebrada acercándome un pasito a la vez a mi mamá, sentía algo extraño aguijoneando dentro de mí, era el presentimiento ahora lo sé – maaaami – suplique en un lloriqueo porque su silencio me asfixiaba, no me gustaba que este tan callada, mirándome fijamente con sus enormes ojos suyos rojos de llorar, mamá había estado llorando por mi culpa, pero mi miedo era más grande que cualquier cosa que obvie ese pequeño detalle, de haberlo sabido yo la hubiera abrazado, pero no hice – lo siento – fue lo único que dije, no podía decirle discúlpame, solo tenía ganas de llorar y mi corazón latía a mil esperando su respuesta, esperando que me abrace como me había prometido tío Petre, pero eso nunca sucedió, en vez de eso mamá me jalo del brazo y me coloco sobre su regazo, bajando de un tirón mi ropita recién colocada y sin decir nada empezó a darme golpes en el trasero con la mano hasta hacerme llorar…
• Plaf plaf plaf plaf plaf plaf plaf plaf – me azoto con ganas y sin pausa como toda una entendida en la material, ella que nunca me habia pegado en mi vida, esa era tarea de papá, pero ahora ella estaba ahí castigándome con todo el rigor de su enojo
• maaaamiiii – me queje queriendo salir de su regazo, de pronto muy asustado
• NO VAS A VOLVER plaf plaf plaf A HACER plaf plaf plaf LO QUE HICISTE HOY plaf plaf plaf – dijo en medio de la azotaina, mientras yo solo lloraba tratando de aguantar, con la esperanza de que todo terminaría ahí, pero mamá estaba muy enojada conmigo y volvió a azotarme esta vez en mis pliegues
• BUAAAA, AUUUAAA BUAAAA – solo atine a llorar
• Plaf plaf plaf plaf plaf plaf plaf – pero ella siguió y siguió y siguió en una interminable paliza…. Bueeeno, para mí lo era aquel entonces, para mí era lo peor que me había pasado, en ese momento estaba en el punto mas álgido de mi dolor emocional y corporal, creyendo que me rompería y fue cuando mi tío Petre me rescato de las garras de mi madre
• SUFICIENTE FAVIANA – grito
• TU NO TE MEEETAS – chillo mi mamá encima de cualquier cosa tironeándome, pero tío Petre era más fuerte que ella y me arrebato de sus brazos
• ME METO SI – grito mi tío muy enojado como nunca antes lo había visto – ME METO PORQUE ESTAS MAS CIEGA QUE CUALQUIER COSA – le reclamo – TE CONSUMES SOLO EN BORJA – dijo y yo no entendí eso, pensé que era papá, pero luego me di cuenta que era mi hermano y eso me destrozo peor, porque yo con todo me había olvidado que él se llamaba como mi papá y que era su hijo favorito, el nieto favorito, el sobrino favorito… o sea me hice un mundo – Y HOY LE ROMPISTE EL CORAZÓN AL NO IR AL COLEGIO CUANDO TENIAS QUE IR A SU PRESENTACIÓN DEL DÍA DE LA FAMILIA… NI SIQUIERA LE DISTE UNA MISERABLE FOTO DE BODAS… ¡CARAJO! – le grito y yo me asuste tanto que solo atine a aplastar mi cara en el cuello de mi tío
• ES QUE EL NECESITA MI ATENCIÓN – contesto mi madre con ganas de llorar y mire como alzo a mi hermano que se momento se puso a llorar
• BUAAAAA BUAAAAA – me puse a llorar, recordando todo lo que me había pasado, esquivando a mi madre que se acerco a mi, enojándome con mi tío – ME MENTISTE – le dije golpeando su pecho – ME MENTISTE…. DIJISTE QUE MAMÁ ME AMABA – grite y mi tío me apretó a su pecho sacándome de ahí pero antes le grito a mi madre mucho mas enfadado
• TIENES MUCHAS COSAS QUE ARREGLAR CON ÉL FAVIANA, PORQUE PARA TU INFORMACIÓN TIENES DOS HIJOS… NO UNO, DOS

Después de eso no recuerdo, mi tío me llevo a no sé dónde y tarde horas en calmarme, solo recuerdo despertar en cama y ver a mi madre a mi lado llorando, queriendo abrazarme, pero ya no podía creer en nadie más, todos me habían mentido, incluso mi héroe… mi adorado tío Petre.

Faviana