¿Amigos, en serio?: Cap. 1; Autora Tahii

¿Amigos, en serio ?

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Publicado originalmente en Blog: Travesuras de Cristal amor incondicional en fecha 27 de Octubre del 2016

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Capitulo 1

Autora: Tahii

• Aaaah  Jared… ¡más rápido! –  Dijo y gimió de placer.
• Te quiero  – le dije mirándola mientras la penetraba.
• Cállate y sigue... aaah –  gimió una vez más.
• Tonta, solo intento ser tierno,  ¿me puedes dejar disfrutar de esto? –  gruñí y  seguí penetrándola –  me debes una grande – le susurré mientras le mordía el lóbulo de la oreja derecha.
• ¡Tú eres el que me la debes Jared! – dijo mientras se movía más rápido – más rápidooooo – de pronto gimió tan fuerte que aproveche para besarla. Luna odiaba que la besara, era increíble… la chica odiaba besarme,  pero no odiaba tener sexo conmigo.
• Imbécil… –  regaño al mismo tiempo  en que respondió el beso ardiente y mordió mi labio –  por favor Jared….ya…. yaaa… no aguanto –  susurró.
• Ya casi –  le susurré mientras tomaba sus caderas y las acercaba más a mi rápidamente –  Ahhahh ... así... ahhhh! –  Gemí y la envestí por última vez –  ¡¡eres increíble!!.

Luna se quedó arriba de mí por un momento, siempre hacia eso cada vez al acabar… no lo decía, pero yo sabía que le encantaba sentirme y que fuéramos uno, luego de recuperar el aliento se separó bruscamente  para sentarse en el lugar de copiloto como siempre.

• Sabes, estoy enamorada de  tu carro  –  dijo mientras buscaba la ropa, era realmente hermosa y al buscar bajo el asiento no  pude evitar mirar su trasero y me mordí los labios –  No me mires así, no es la primera vez  en la que me observas desnuda – dijo  furiosa y  frente a esas palabras ariscas  me comencé a vestir.

Veinte minutos después y fuera de la escuela conversábamos, eran las 9 de la mañana y faltaba una hora para que nos dejaran ingresar… si, somos compañeros de colegio.

• Luna… si seguimos llegando tarde nos expulsaran de la escuela –  asegure, Luna estaba completamente ida y nada de lo que le decía la hacían ponerme atención,  hasta que pregunte – ¿Nos veremos hoy?
• No, no puedo tenemos invitados a cenar  –  sonrió divertida al decir eso.
• ¿Otra vez? no puedo creer que tus padres siguan con eso –  hacían siglos que  los matrimonios arreglados  estaban obsoletos.
• ¿Estas celosos? Recuerda que tienes novia y nosotros solo somos “ amigos” según tú –  aseguro furiosa y me miro con esa intensidad que me derrite.
• Sabes que María Teresa no es nada para mí – le asegure y era cierto – tú eres más importante que nadie – le dije y ella me lanzo una mirada asesina – … Luna eres… eres… eres mi amiga – vaya chorrada
• Tenemos sexo Jared… no somos amigos – me dijo fulminándome una vez más
• Eres mi mejor amiga  y según lo que sé, no hay nada de malo en acostarnos de vez en cuando  –  dije un poco avergonzado, vamos tenia que defenderme un poco de sus ataques
• Eso no hacen los amigos  –  gruño y mordió cada palabra  – y menos si tienen novia –  repitió molesta.
• María teresa es solo es una amiga, pero tú…. tu eres mi mejor amiga – me acerque a ella y la bese
• Estamos en la escuela – dijo separándome bruscamente y observando a todos lados, para ver si alguien nos observaba
• Y ¿quéeee? –  respondí encogiéndome de hombros… a veces no entendía las reacciones Luna
• Tu noviecita – me respondió enojada –  yo no quiero que nos vea y termine contigo por mi culpa –  en ese momento solté una risa
• Eres una celosa  –  le sonreí y  baje del carro
• Sabes un día me pagaras por todo esto – aseguro observando a todas direcciones
• Estamos a mano, yo disfruto, tú también hazlo – me burle, pero ella no reacciono como yo quería… –  Luna,  ningún otro te conoce mejor que yo – asegure con una risa irónica
• Jajajaja ¿no estés tan seguro? – eso hizo que mi sonrisa se quitara y apareciera una mueca.
• ¿De qué hablas? –  le pregunté molesto.

Ella sonrió traviesa y se acercó a mi oreja, pero como no alcanzaba por su altura… yo también ayude agachándome un poco.

• Tengo otros amigos –  susurró muy sexy… cada vez que me hablaba así, cada fibra de mi cuerpo despertaba –  Tú sabes, esta Matt o no sé... Simón por ejemplo
• No hablas en serio ¿o sí? –  le dije enojado mientras la miraba a los ojos, ella se encogió de hombros – Luna, ¿él y tú?
• Tú y yo si… Tú y María Teresa también   ¿Por qué no podríamos Simón y yo? – me pregunto con lógica aplastante
• Pero… es que él y tú, no se puede –  asegure celoso, nunca me había planteado que Luna estuviera con otro hombre y el pensamiento solo me ponía los pelos de punta
• Jajaja… si se puede… cariño qué tal si él ¿es mejor que tú? – me pregunto provocativamente
• Tonta –  dije molesto y la acerqué a mí –  ¿en serio piensas eso? –  susurre en su oído mientras la acercaba más a mí, ella estaba apoyada en mi auto y yo apoye mi pelvis frente a la de ella y comencé a besar su cuello al notar que su respiración se agitaba pregunte –  ¿quién es mejor?
• Él  –  susurro
• ¡Ja! Eso ni tu lo crees –  dije besándola intensamente como si quisiera borrar su recuerdo con ese beso
• ¡Basta! –  me empujo –  sabes que no me gusta que me beses
• Eso… no me lo dijiste en mi auto – eso no entendía de ella, le gustaba que le bese cuando teníamos sexo, pero no fuera de eso, una locura
• Porque quería, idiota grrr –  amaba hacerla enojar
• Sí… como sea – me acerque de nuevo, comencé a presionar y a besar el cuello  –  ¿Quién es mejor?
• Ya te dije que Simon… –  en ese momento mordí su clavícula y respondió excitada… –  aahhh tú …Jared túuu –  en ese momento me separe feliz, pero antes presione con fuerza mi pelvis y la suya contra mi auto… Luna abrió los ojos gigantes.
• Lo sé… yo soy mejor –  me reí –  nos vemos a las 10 estaré en la esquina de siempre –  me despedí con la mano y me fui corriendo.

Al  llegar al salón tomaban un examen a mi curso y al terminar el profesor me entrego una nota, nervioso subí por la gran escalera la cual se ubicaba en el centro de hall  y al llegar al lugar toque la puerta.

Toc … TOC… TOC

• Adelante –  escuche y abrí la puerta lentamente. Luego la cerré y mire al director del colegio.
• El profesor de Química me entrego la nota – asegure nervioso.
• Otra vez tarde… por la MIERDA – elevo la voz enojado mirándome con la cara de ogro, de esta no me salvaba – ¿Dónde estabas Jared? – me pregunto y yo trague saliva
• Estaba con mi novia y por eso llegue tarde –  después de ese momento me arrepentí y como no hacerlo si vi como el cinturón se desplazaba, era doblado por la mitad e iba directo a mi trasero
• zaaas…. zaaas….zaaas…. zaaas…zaas
• Auuuaaauu  noooo  yaaaaa – llegaron los primeros correazos y yo ya estaba gritando, es que me dio muy fuerte
• ¿Estabas con tu novia? –  dijo al fin y espero la respuesta, me debatí en decir la verdad o no
• Si,  estaba con María Teresa – respondí, jamás de los jamases e diría la verdad, nunca metería a Luna en la ecuación
• ZAAAS…… ZAAAS….. ZAAAAS …..ZAAAS …..ZAAS – y el maldito cinturón volvió a bailar sobre mi trasero
• Ayyyyy  me dueleeee papá, yaaa para buuuaaa – llore porque esos correazos, me dolieron mucho… y si, mi papa es el director, vaya fastidio no?
• ¿Estabas con tu novia Jared? –  pregunto esta vez furioso y eso me dio mucho miedo.
• No… no papito… no estaba, el auto fallo y llegue tarde, porque no lograba encenderlo – dije entre sollozos, no quería mas correazos
• No vuelvas a mentir – me dijo y yo no sabía si lo dijo por lo de la novia o por del carro – … tienes 16 años hijo, no tienes licencia para conducir e insistes en manejar el auto, sabes que no puedes
• ¡Si puedo! – eleve un poco la voz, bueno lo que mi miedo le permitía a mi desafío claro está – es el auto de mamá… yo puedo manejarlo

Yo sabía que mi padre estaba molesto y muy preocupado, sobre todo conmigo estos últimos meses porque yo insistía en ir al colegio en auto, faltaba dos años para obtener mi mayoría de edad y al fin obtener el carnet de conducir. Me gusta conducir, no le veía nada malo en eso pero como no tenía carnet de conducir y menos el permiso de papá, el último mes una o dos veces a la semana me tocaba una zurra porque yo no obedecía.

• No, en ese auto murió tu madre y es mejor que no lo vuelvas a usar – amenazo – ve al salón en casa seguiremos conversando… Jared estas castigado
• Sí, señor director… permiso –  respondí herido odiaba que mi papá me pegara y odiaba más cuando me castigara.

Al llegar al salón estaba Luna en su lugar y al ver a Jared sentarse le dolió su corazón… sabia como el director del prestigioso colegio” Los altos de los Aromos” arreglaba los asuntos con su único hijo.