Crossover: Una cenita muy movidta; Coescrita; Nicole y Marambra

Mini Crossover

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Publicado originalmente en Blog: Travesuras de Cristal amor incondicional en fecha 12 de Enero del 2017

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Una cenita muy movidita

Autoras: Nicole  y Marambra

• ¿Qué van a ir a una fiesta? – dijo Rubén alterado – y se puede saber a quién pidieron permiso? – pregunto frunciendo el ceño poniendo pausa al video que estaba revisando de la hacienda en su laptop – porque aquí, YO NO DI, ningún permiso a nadie
• Pero papaaaaaaa, es una fiesta en una casa de famiiiilia – dijo Lex – si quieres te damos el teléfono para que hables con sus papás – dijo tratando de convencer a un testarudo Rubén que no deseaba por nada soltar a sus hijos – no seas asiii por favooor
• NO…. ¡no van! – repitió papá volviendo a concentrar su mirada a la pantalla plana, mientras le daba un sorbo a su jugo
• No sea malo papi – rogo Lex – danos una oportunidad, es cerca de aquí del hotel, podemos solicitar el servicio de móviles del hotel para llevarnos y recogernos – quiso convencer a su padre y era cierto, la casa de los Cardona era a pocas cuadras del Aparthotel donde estaban alojados
• Puede ser, pero NO VAN – repitió – … y no se hable más – agrego levantándose de la mesa para ir a la ducha, no quería discutir con el parcito
• ¿Pero por qué? – quiso saber Iván abriendo por primera vez la boca y Rubén se giro con ganas de darle un manotazo en el trasero, pero Iván fue más rápido y se puso a buen recaudo y busco el arete de las palabras para salir librado del lio – no estoy siendo maleducado papá – dijo con voz suave – pero creo que merecemos una razón más clara que solo… ¿tu capricho? – y papá elevo una ceja sorprendido por tamaña osadía e Iván agrego un tímido – por favor – muy educadamente y papá tras exhalar y jalar la liga de su paciencia decidió darle a Iván una adecuada respuesta
• Porque ustedes no conocen este país, ni a esas personas ni sus intenciones, y yo no voy a ponerlos en riesgo solo por una fiestita con un par de mocosas que batieron sus pestañas – dijo Rubén sin gritar – ¿es eso lo suficientemente claro ahora? – agrego al par de gemelos que se habían vestido con esmero y comprado nada menos que 6 rosas rojas, 1 para la madre y el resto para las conquistas – así que ahora vayan a la cama a dormir

Rubén había decidido llevar de viaje a Colombia tanto a Clara como a los gemelos a raíz de un congreso de ganaderos donde expondría un importante veterinario genetista, cuyos avances sobre la procreación y cría de ganado estaba interesado Rubén, considerando que hacía mucho que no viajaban decidió aprovechar la ocasión en un paquete familiar que promocionaba diversos lugares en estas hermosas tierra.

En uno de esos emocionantes paseos por los lugares más turísticos de la región, los gemelos conocieron a las famosas hermanas Cardona, bueno, en realidad Lex que había sido que se dio de frente con uno de ellas, recibiendo un flechazo a parte de una cachatada que le dio Emily creyendo que Lex lo hizo a propósito como algunos chicos solían hacer, tras aquello y las mil disculpas que propicio el revés, Emily quedo intrigada por la forma de hablar de tan simpático muchacho que no había visto nunca en su vida por esos lugares.

• Oh, disculpa, disculpa – se había disculpado Lex
• PLAF, IDIOTA acabas de – dijo mirando su blusa manchada de helado de chocolate – acabas de ensuciar mi blusa favorita – dijo roja de vergüenza pues la humedad había transparentado la blusa dejando ver un bonito sostén color rojo por debajo
• OH; lo siento – volvió a decir Lex sobándose la cara, aquella era una gata realmente hermosa pensó – mira si me decís donde puedo comprarte otra yo pago por tu blusa – agrego buscando su pañuelo en el bolsillo de su pantalón, agradeciendo a su madre que siempre les metía aquello en los pantalones diciendo, “nunca sabes cuándo puede aparecer una dama en apuros y requerir tu pañuelo planchado”… y ahí estaba la dama en apuros apurados

Como sea, aquel detalle le gusto a Emily y su curiosidad por indagar donde vivía aquel interesante muchacho, decidió aceptar la propuesta y caminando en busca de una tienda de blusas, llegaron a una heladería, Lex nunca compro la blusa pero le regalo la promesa de que la compensaría con algo que ella quisiera, y bueno ella quería que venga a su fiesta, en realidad una cena que daban sus padres para reyes a los amigos de las nenas,  obviamente Lex acepto sin consultar siquiera con su almohada y ahora estaban ahí con los crespos hechos como se suele decir caminando delante de su padre con dirección a su alcoba como si fueran un par de bebés porque Rubén se lo pensó mejor y los encamino él mismo hasta el dormitorio y no les permitió cerrar la puerta, es más había decidido suspender la salida que tenia con su esposa aquella noche en plan romántico, solo por cuidar al par de pollos que tenía.

Pero tenerlos juntos en cama no fue buena idea, los gemelos habían planeado ir a la fiesta sea como sea, total, la dichosa fiesta era a cuatro cuadras del hotel donde estaban ellos, en una zona muy lujosa, así que lejos de enfadarse y hacer berrinche cambiaron la estrategia muy entusiasmados, en realidad hacia mucho que ambos no querían lo mismo y al mismo tiempo, así que estaban realmente emocionados, entusiasmo que se adueñó de Iván cuando conoció a Emily a través de la red y ella le mostro la fotos de sus hermanas…

• Hola nena Linda ¿cómo estás? – escribió Lex a su nueva chica olvidándose de Pankarita
• Re bien papito ¿y vos? – Saludó y preguntó a la vez Emily – ¿ya consiguieron el permiso para venir a la fiesta?
• Claro que si hermosa – mintió Lex – si estoy deseando verte preciosa…
• Si, más rico, tan lindo que sos; acá te espera una rica cena y vamos a salir a rumbear, no acostumbro a salir, pero por vos hago lo que sea. Sos hermoso muaaa – le envió muchos emoticonos con besitos y corazones…
• Y yo a ti… preciosa… te llevaré algo fino a tu altura mi diosa
• ¡Tan lindo! Mirá te presento a mi hermana – sonrió Emily
• ¡Que hubo parce! – lo saludo con una bonita sonrisa – Te esperamos – chillo batiendo las manos
• Guauuuu, IVAAAAN VEN RÁPIDO MIRA LO QUE TE ESTAR PERDIENDO – llamo a su gemelo mientras las chicas estaban curiosas, no sabían que eran gemelos – yo te presento a mi gemelo, dicen que somos iguales pero yo soy más lindo, pero él no está feo y te pude gustar – dijo Lex haciendo el gancho para su par guiñándole el ojo a la famosa hermana
• Hoooo hola – saludo tímidamente Iván, no se esperaba ver a un par de chicas tan bonitas por la red y en vivo
• Te esperamos en la fiesta – saludo ella
• Allí estaré – prometió Iván con los ojos como huevos
• Bueno ya… sufí – le dijo Lex a Iván – mejor ve a cuidar la entrada, no vaya a ser que el Rubén nos pille y ahí estamos jodidos – le dijo a su par sin dejar de sonreír a la cámara, despachando a su hermano porque quería disfrutar solo de la compañía de la Emily y su hermana, algo asi como tantear el terreno
• Pues mejor cierra ya está aquí – dijo Iván cuando oyó la llave de la suit en la puerta
• Bueno hermosuras me marcho – dijo mirando la hora calculando que su padre estaría llamando en cuestión de minutos, a Rubén no le gustaba que no estén en la mesa esperándolos para almorzar o cenar – pero no sufran nenas lindas, pronto estaré con ustedes – y siguió coqueteando – ya voy a perderme unos minutos porque vamos a cenar – les explicó para que no creyeran que quería librarse de ellas – es que ustedes no conocen al Rubén que cuando empieza con la cantaleta esta chinchando porque me quedo hasta tarde, pero antes mándeme una foto de todas para presentarlas a un par de amigos que tengo en Warnes cuando me vaya – tenia que ver al resto de la mercancía por lo menos en foto
• Listo parce – dijo y le envió las mejores fotos de ellas mismas y de sus otras tres hermanas
• Gracias lindas ya nos veremos chao – se despidió y cerró el computador…
• Ivaann – grito a su hermano que se encontraba en la cocina
• ¿Qué quieres? Estaba ocupado ayudando a mamá
• Uy desde cuando estás tan diligente – dijo burlándose
• No me molestes, ¿para qué me llamabas? – preguntó con las manos húmedas, al parecer estaba ayudando a Clara a lavar la fruta mientras su padre estaba en la ducha
• Mira – Le mostró cinco fotografías digitales que acababa de imprimir de las chicas Cardona cuál de todas más hermosas. Ivan solo había visto a Danna, pero cuando vio a las demás también se sorprendió muchísimo por la belleza de cada una y unos cuerpazos… se las imagino en bikini y se sonrojo mucho definitivamente tenía que ir la fiesta
• ¿Y bien? – dijo su par elevando las cejas – ¿Cuál es la que más te gusta?
• Todingas, si están pa chuparse los dedos – dijo Iván mirando una y otra vez a las chicas – pero me quedo con Danna que estas dos ya están mayorcitas – dijo convencido
• No importa, estoy bien con Emily y de paso le hago el favorcito a Mia…
• Oye ¿A qué te refieres?
• El favor de darle un beso mal pensado
• Ahhh bueno…  Ufff que susto me diste
• Bueno toca pedir permiso a los viejos – sugirió Iván
• Permiso. Ni que estuviéramos loco. Nos vamos y ya.
• Sueña – dijo Iván y siguió en lo suyo
• OHHH bambi, no seas aguafiestas – dijo como siempre que quería algo de él
• No, si querés, el permiso lo pides tu, yo nica – respondió
• Pero ¿por qué?
• Porque cada que me involucro en tus brillantes salidas termino con el poto pelado y es lo que menos quiero en este momento, desde que vivimos con los viejos no hay día en que nos metamos en problemas y trato de ser prudente, pero tu sos un insensato – dijo desesperado…
• Y que sugieres entonces
• Pues pide permiso y luego hablamos
• Estas diciendo… vamos a intentar pedir permiso y si no funciona entonces nos escapamos y me tienes que seguir ¿vale? – dijo Lex e Ivan acepto la propuesta…

Y ahora estaban aquí planeando como salir del hotel para llegar a a casa de las chicas, rezando para que papá y mamá salgan a la maldita cena con esos empresarios de los que oyó hablar, pero al parecer Rubén cambio de idea porque no había miras de que vaya a poner elegante

• ¿Y ahora? – pregunto Iván  a su hermano
• Dame tu móvil – pidió Lex
• ¿Y el tuyo? – quiso saber antes de darle nada
• Sabes que me lo quito papá – Lex rodo los ojos extendiendo la mano para que su hermano haga lo que le pidió e Iván puso en su palma el fono

En cuando pudo se metió al baño buscando señal porque Rubén desconecto el internet de la alcoba de ambos, y se puso a buscar las calles más cercanas y saber donde realmente estaban ubicados y cuando tiempo tardaban en taxi ida y vuelta y cuanto saldría la tarifa, cuando comprobó todo se dio cuenta que tenían todo a mano, uufff menos mal no gastaron su mesada pensó, pero la cosa era salir y enviar un mensaje a las chicas, cosa que hizo de inmediato para decir que quizás tarden un poco por una reunión con sus padres y a esperar un milagro de Dios, porque solo ÉL sabía cando entraría papá a dormir, pero al parecer parecía que la Virgen estaba a favor de los gemelos, porque Clara no tenia intención alguna de quedarse esa noche a velar por un par de mocosos gruñones.

• Bueno ya estoy lista – dijo mamás apareciendo del dormitorio principal de aquella suite, dando una vuelta entera mostrando la elegancia y finura del vestido de noche que se puso para la cena que tenían planeadas
• No vamos a salir – dijo Rubén – ese parcito esta
• Alto, alto, alto ahí Rubén Hansen – dijo Clara elevando una mano – quieres quedarte a cuidar a tus pollos, alla tu, pero yo quiero ir a cenar mariscos y lo hare con o sin tu compañía 

Y le puso la soga al cuello, Rubén al final acepto de mala gana tener que dejar al par de pichones solos en el hotel, con solo la promesa de que no harían nada malo, pero Clara tomo sus previsiones, algo que nunca imaginaron los chicos, hablo con el administrador del hotel y le pidió si podía conseguirle un guardia de seguridad para sus hijos, que los siga sigilosamente en caso de salir e intervenga si veía algo fuera de lo norma… un rapto por ejemplo, y si no pues que simplemente informe de su posición de inmediato, y la administración puso a disposición al mejor de sus hombres para cuidar a un par de pollos, pensando en los excéntricos que eran los turistas.

Como fuera apenas papá y mamá salieron, los chicos se volvieron a poner su mejor galas y salieron del hotel a la media hora de que su padre recomiende “NO QUIERO SORPRESAS ENTENDIDO” y ahí estaban, en la mismísima casa de los Casa de los Cardona…

• Vengan pues. Ustedes son los famosos gemelos de los que mis hijas no paran de hablar – dijo una muy contenta mamá
• Buenas noches señora, y creo que sí, somos nosotros… mi nombre es Alexander, pero me dicen Lex… y este es Ivan…
• Como esta – Saludo también el menor más ceremonioso
• No quieren que les sirva un tintico o un juguito de naranja – dijo ella – no demora mi marido, está viendo algunos detalles para la cena, y bien ¿que quieren servirse? – volvió a preguntar conduciendo al par de muchachos al interior de una hermosa sala llena de detalles, casi como la de mamá en casa
• Lo que usted guste señora – se adelantó Iván – pero antes, esto es para usted y sus hijas – de esa manera preguntaba por ella
• Oh pero que detalle – murmuro la mamá, sorprendida por el ramo de flores – Anita – le dijo a una chica que vino a ayudar esa noche – llama a las niñas por favor, diles que los hermanos…
• Hansen – replico Lex – Los gemelos Hansen
• Eso, los gemelos Hansen han venido a visitarlas – apenas el mensaje llego un tropel de tacos y sandalias resonaron en el pasillo
• Que hubo – saludaron todas más alegres e informales que los chicos, con la confianza que te da estar en su casa – ¿Vamos a salir a bailar luego verdad? – preguntaron en coro ellas
• Claro que si – contesto Lex con una sonrisa hermosa mientras su hermano lo pateo por debajo, el no iría a ninguna fiesta, el después de cenar quería regresar al hotel, nadie dijo que la fiesta era fuera de esa casa, vaya sorpresita
• Niñas los muchachos acaban de llegar, tengan consideración
• Está bien mamá – dijeron todas al unísono y fueron a saludar a todas con beso aquí y allá y muchos abrazos…

El tiempo transcurría y con ello las muchachas le mostraron a los gemelos la casa y pasaron al patio donde los chicos aprovecharon a entregarles unas cajas de bombones que compraron del hotel cargando la cuenta a la tarjeta de papá, y entre charla y risad, fueron llegando el resto de los chicos del barrio.

Los padres de las niñas ordenaron a los del servicio que contrataron que empiecen a servir la cena, porque esta era una cena buffet  exclusivamente para sus hijas y amigos, ellos solo veían de palco, y mientras servían una copa pequeña de champan para nada mas brindas, Emily estaban sentada al lado de Lex haciéndole cariñitos en la cabeza y este hablándole al oído y Mia igualmente a su lado lo cogía del brazo, detalles que vieron Navid y Mauricio y empezaron a echar chispitas por las orejas y decidieron a reclamarles a sus novias.

• ¡¿Qué es lo que está pasando aquí ome?! – gritó Navid jalando a su novia cuando se cercioro que no estaban los padres de ella cerca
• Y vos vení pues, descarada que sos – Mauricio también cogió a la suya dejando a Lex solito
• Soltame pues – dijeron ambas a cada uno de sus novios que ahora parecían todo menos eso – Que estoy pasando rico con Lex – dijo Emily
• Yo igual, dejáme bobo – le dijo la otra a Mauro
• Si. Atrevida, estás engañándome con este pirobo – dijo enojado el hermano menor de Brian
• Lo mismo digo es un pirobo hijue – el segundo de los Correa, se contuvo de decirlo estaba su madre cerca y a ella no le gustaba que empleara lenguaje soez…
• ¿Decías? – respondió Lex mirándole de frente, parándose sacando pecho, era más alto que el otro muchacho
• Calma pueblo – murmuro Iván detrás de Lex, asustando al par, porque nunca pensaron que fueran gemelos, con razón estaban tan alborotadas las chicas – no vale la pena, además creo que son ellas las que tiene que elegir –  dijo Iván quien iba agarrando la mano de Danna y Catalina y Ariadna detrás sobándole el cuello…
• Si tienes razón…solo los infantiles se portan de una manera poco caballerosa enfrente de unas hermosas flores como ustedes – si a Lex cuando quería le florecía la labia
• ¿Qué hacés vos con Danna ehhh? ¡Ella es mi chica!. Exijo que la soltés – grito Navid tomando del cuello a Ivan apenas este se dio la vuelta
• Vení pues… ¿Por qué tenés que mirar a ese pelaito en vez de a mí que soy tu novio eh? – le reclamó Brian a su noviecita – Ahora vas a ver lo que es bueno – dijo llevándola a rastras hasta el patio trasero de la casa para soltarle sus verdades y terminar con ella, algo así como: a mí nadie me termina y luego llora por mí que no voy a volver… por lo menos una semana
• Y vos también te venís. ¡Cínica! – Ahora era Ryan el de Danna, quien la estaba reprendiéndola y se la arrebata a Alexander
• Auu… soltame me hacés daño… sos un brusco – le reclamó la mayor de las Cardona y Lex la soltó, no valia la pena pelear por alguien con dueño, además en unos días se irían a Santa Cruz

Mientras en otro lado…

• Oiga llave… no va pelear a la hembrita – pregunto  Charlie Ivan… a su hermano.
• Ahhh si, ya voy – contesto dejando de lado un bocadito que le trajo alguien del catering – se me había olvidado que ese carechimba me la quiere quietar… Lo voy a levantar. Espere y verá – dijo Juan Camilo que hasta el momento no se había ni enterado de nada…
• Y yo voy a buscar a la descarada de Emily a mí nadie me ve la cara – anuncio Charlie…

Mientras tanto Brian tenía acorralada a Ariadna y la beso salvajemente y esta lo aruño fuertemente para que la soltara, lo cual dio resultado y la chica salió corriendo

• Donde se habrán metido con mi chica – decía un desesperado Charlie
• Hijo ¿dónde está tu hermano? – preguntó Oliver que había venido a buscar a sus hijos que se salieron antes de lo previsto y necesitaban urgentemente por un par de minutos
• Con mi novia, el malparido…. Pero ya va a ver – dijo molesto
• Charlie Ivan Correa Tabares, que son esas palabras – lo regañó
• Lo siento papá, pero Navid me quiere quietar a Emily – dijo azotando el piso con ambos pies en son de pataleta
• Ustedes todavía están con lo mismo – dijo moviendo la cabeza con desaprobación

Si pero es que…

• Nada de peros ayudáme a buscar a tu hermano, que tu mamá lo necesita 

Y no lo quedo otra que hacer lo que su padre pidió, al parecer, todos los novios del ramillete se habían resignado a perder a sus chicas por lo menos en el inicio del año, o sea aquella batalla, pero no la guerra, excepto Navid era tan terco como una mula, y no iba a perder, tenía que ganar y se dijo a si mismo.

• Entonces que gonorrea ome… ¿Me tenés miedo?… Vení… vení que te quiebre de una… marica – le dijo y le metió un golpe bajo en el estómago a Alexander que no lo vio venir – Pero Lex no se quedo quieto, alisto un buen derechazo y se lo calco en la cara, Navid se sorprendió porque no creyo que fuera a defenderse, al parecer el gemelo ese tenia madera de luchador – Ahora si te mato gran gonorrea –  iba a golpearlo cuando aparece su madre de pronto, enojado con el muchacho por salirse sin hacer el mandado que le pidió
• ¡Navid Oliver Correa Tabares que significa esto pues! – dijo Sofía llamándolo por su nombre completo, cogiéndole del brazo y sacudiéndolo con fuerza – ¿Qué es lo que vos estás haciendo eh?, ¿Acaso perdiste la cabeza? Estamos en casa ajena y el jovencito es un invitado. Te disculpás, ¡pero YA! – le exigió su madre…
• No… No lo haré este maldito se quiere comer a mi novia y no lo voy a permitir…  por las putas que no lo permitiré – gritó el muchacho tocándose la cara, rojo de la rabia apretando los puños con fuerza
• ¡Navid!¡Qué groserías son esas! – dijo la madre seria – Te di una orden, vamos discúlpate con el muchacho – le insistió
• No está ni tibia señora, primero me lo levanto antes de pedirle disculpa a este… a este… –  iba a lanzar otra grosería, pero fue cortado
• ¡Navid Oliver! ¡Hace caso pues! – dijo sin soltarlo
• No lo haré y no me llamés Oliver – replicó empujando a su madre
• Eso sí que no te lo permito… ahora vi vas a ver

Dijo ella mientras lo cogía del brazo nuevamente y él resistiéndose se echaba para atrás parecía que iba a lanzarse al piso y la madre ya de por si tenía mucha vergüenza con semejante escena. A todos parecía que le fueran a echar gotas en los ojos al contemplar aquello. Navid podía ser tan maduro a veces y otras comportarse como un crio de tres años

• Esto es el colmo, pero te guste o no, vas a recibir una buena esperá y verás – anunció en medio del forcejeo y así de aquella forma lo llevó a rastras hasta la pieza de huéspedes donde ya no tenía escapatoria
• Señora Cardona – dijo al ver a la madre de las chicas aparecer en el umbral sorprendida por la bulla – disculpe ustes, pero podría prestarme es cuarto que tiene ahí en el patio? – dijo pensando en el cuarto de planchar que estaba abierto de par en par con una mesa de planchado y la plancha encima
• Toda suya – dijo ella sabiendo que iba a pasar y la mama de Navid lo llevo a rastras por el patio para vergüenza del muchacho
• ¿Qué diablos? – dijo Lex frunciendo el ceño
• Pobre parcerito – dijo Emily – le van a dar un muenda de esas – dijo haciendo una señal de paliza que se sobre entendía
• Que barbaros, ¿todavía hacen eso aquí? – dijo haciéndose el loco, pero sintiendo su cara ponerse caliente, recordando la vez que papá anuncio que le daría una tunda en el patio del instituto, sufrió de ulcera por estrés
• Ya no te hagas como si no lo supieras – dijo Iván que se dio cuenta del rubor de Lex
• Metete en tus cosas – dijo el hermano de Navid enfadado – como si tu tampoco lo superas
• Es que lo sabemos – dijo Iván
• ¿Saber qué? – quisieron saber las chicas alucinadas pensando que a ese par alguien le baje los calzones
• Que preguntamos al recepcionista del hotel que es una muenda – mintió Iván – es que oímos decir esa palabra a una señora a un niño de 4 o 5 años – agrego – pero supongo que nadie lo quiere admitir que le dan una tunda a esta edad
• Y a ustedes nunca les dieron? – quiso saber el hermano de Navid
• No, nuestros padres son más modernos – dijo Lex e Iván rodo los ojos, su hermano nunca, pero nunca admitiría que lo majaron ni siquiera a él a no ser por fuerza mayor
• Bueno, ¿alguien quiere ir a ver las rosas del jardin?

Rompió la tensión Iván porque dentro del famoso cuarto de planchar se podía oír las suplicas de Navid.

• Pantalones y calzoncillos abajo – dijo su madre esperando que su segundo hijo obedeciera, ajena a que el patio los chiquillos estaban oyendo
• Noooo… así no maaaami por favor – dijo el chiquillo suplicando
• Dije Pantalones y calzoncillos abajo – repito la doña – si me toca hacerlo yo te va a ir muy mal mocoso – agrego decidida, estaba harta de que sea un pendenciero peleador, y el muchacho se bajó los blue jeans, pero dejo los calzoncillos blancos sin bajar, pensando que ya no era necesario – Navid Oliver baje sus calzoncillos pero ya… en bombas mijito que no tengo toda la noche para esto – y Navid lo hizo; no le quedaba de otra. A todos podía manipular menos a su madre que era quien lo ponía en cintura cuando era necesario – Sobre la mesa rápido – agregó mientras buscaba una correa en el armario de aquella habitación y para su suerte la hallo y la doblo en dos e hizo el clásico sonido con ella, Navid al oír eso se volteó e intento negociar con su madre
• Mamita linda… No me pegués con la correa por favor – imploró con lágrimas en los ojos moviéndose de su posición, ahora ya no era tan bravucón, es mas parecía un corderito
• Usted pudo haber evitado esto cuando le hable e hizo oídos sordos. Ahora no le toca sino asumir el castigo que se merece – dijo ella mientras ajustaba el largo de la correa
• Pero mami ese metido me pego solo que vos solo llegaste cuando yo iba a levantarlo no es justo – protestó tratando de convencer a su madre
• Vos empezaste primero así que no vengás con carretas aquí que no nací ayer, y silencio que vamos a terminar con esto de una – y levanto el cinturón y descargo el primer azote en el centro del trasero – ZASS…
• AU… AUUUUU Ya… ya porfavor – gritó y se llevó una mano para sobarse
• PLAF… FLAF… Quite de allí – dijo ella propinándole dos fuertes nalgadas
• Mami ya no más… ya entendí...
• Que mami ni que nada vos vas a recibir la pela completica así que ve preparando el sentadero que  esto apenas comienza –  y levantó la correa y dio alrededor de trece buenos correazos – zas… Que  sea la  primera zas… y  última vez ZASS… que usted zaas… me falta zas…  ZASS… zaas Estoy ya ZASS…   zas… muy cansada zas… de decirle ZASS… que se comporte. ZASS… ¡Atrevido, alzado! Y todavía peleador en casa ajena ZASS…ZASS…
• AUUUU AUUUUUU YAA – se quejó sobándose; cada azote había cruzado sus nalgas de izquierda a derecha y le había picado mucho, mostrando leves rojeces en sus asentaderas, nada escandaloso porque la señora Tabares no quería lastimar a su hijo, su único objetivo era darle un escarmiento, el chico necesitaba que le colocaran frenos algunas veces
• A mis rodillas ahora, esto no acaba aquí – le informo la señora que ya se había ubicado en una silla….
• Pero mami, ya tengo catorce soy muy grande para tus rodillas, dejémoslo así, prometo que me portare bien a partir de ahora – dijo el sardino poniendo ojos de borrego a medio morir.
• En bombas aquí, sino le incendio las nalgas a correa

Dijo tajante y a Navid le toco obedecer y aún era manejable para su madre, pues no había dado el estirón a pesar de haber cambiado de vos. El muchacho se colocó rápidamente en las rodillas de la señora y esta lo terminó de acomodar bien y cogió de su cartera el cepillo de madera y con el mismo en la mano procedió a aporrear la cola pelada de su mocoso y a cantaletearlo entre azote y azote, que si respete, que hiciera caso a sus mayores, que a la próxima le iba a ir peor, que si agradeciera que no se lo pelo delante de la gente que era un atrevido, irrespetuoso, violento, grosero… y más reproches; el peladito solo se movía insistentemente en el regazo de su cucha que parecía que no se le cansaba la mano cada vez sentía más arder la piel del culo. Hasta que lo dejo pararse y este se dio una buena sobada mientras daba graciosos saltitos como bailando para aminorar el dolor en su sentadero que estaba más rojo que un tomate.  Su madre sonrió satisfecha por su labor, solo ella podía mantenerlo al margen… al final le dio un beso, consoló y  le ayudo a acomodarse la ropa.

• Bueno camine pues que la cena seguro ya esta servida
• Mami…. no qui…quiero ir – dijo gimoteando  con la cabeza gacha y con las mejillas teñidas de rojo
• Pues quien lo mando a portarse mal. Ahora de la cara como un hombrecito que es
• Si… sniff.. ya voy – dijo aun hablando entrecortado, pero le toco dar la cara; allá afuera no se atrevió a mirar ni a Danna ni Emily de la vergüenza que tenía, ser azotado en casa ajena es lo peor que le pudo haber pasado.
• Uy parcero me lo dejaron maluquito – dijo Charlie en tono de burla
• Ca..callá…calláte pu..pues – dijo
• Y aun tenés ganas de pelear. No pues mi llave… ¿usted es bien teso no? – comento Ryan..
• Eso es pa que la próxima te comportés como el adolescente que sos y no como un culicagao de pañales primito – ahora hablaba Brian
• Uy fue bueno controlarme, con una mamá como mi tía hay que estar es juicioso – dijo Mauricio.
• No te preocupes amigo son cosas que pasan, en un rato estará como nuevo ¿cierto Ivan? – dijo Lex
• Pues claro – dijo Ivan
• Llave que te he dicho antes. Tenés que controlarte más – sugirió Juan Camilo
• Dejen a Navid en paz – dijo Danna
• Muy cierto. No es fácil asimilar una paliza y más si otros escuchan los chillidos, ya eso es demasiada vergüenza y encima si el que recibe los azotes había antes chicaneado tanto que era mayor y jamás le tocaban un pelo es para…
• Emily ya basta – dijeron Ariadna y Catalina a su vez
• Qué cosas no… ya Navid si te sirve de consuelo a mí me han dado más veces con la correa que a vos. Los tuyos fueron solo catorce y chillaste, debés darle gracias a Dios que no te toco Carlos Mauricio por cucho…
• Que decís mocosa con vos y con Emily quiero hablar no crean que no me di cuenta que estaban encima de los gemelos. Descarada – le grito desde la cocina…
• Señoras y señores… chicas y chicos vengan a comer ya la cena está servida 

Dijo la sra. De Cardona y todos se aproximaron a servirse la deliciosa cena, los gemelos comieron y brindaron por la llegada del nuevo año que ya paso y por la fiesta de Reyes que ellos no solían celebrar, pero antes, la mama de Navid lo obligo a disculparse de los bien portados hermanos Hansen.

• Bueno ¿nos vamos? – dijo Lex con la sonrisa de oreja a oreja del brazo de una invitada amiga de Emily, todos estaban en plan de ir a la fiesta en casa de una de las amigas del ramillete, aprovechando que sus padres estaban de viaje, fiesta a la que no irían las bellas florecillas porque sus padres no las dejarían salir ni rogando
• ¿Nos vamos?, suena a manada – dijo Iván – yo regreso al hotel – dijo sacando su móvil viendo la hora, fijándose que tenia quichicientas llamadas perdidas de se padre
• OOHH no seas aguafiestas – dijo Lex queriendo que Iván caída en la trampa, no podia ir sin el, era un pacto – es un trato – le recordó 
• Un trato para venir a la cena – recordó Iván – no irnos a una fiesta que no sabemos ¡dónde diablos es! – dijo en voz alta discutiendo con Lex en la puerta de la casa de las chicas aun sin cerrar
• Qué bien que lo aclaras – dijo de pronto papá con el cinto doblado en la mano asustando al parcito a pocos pasos de ellos, en su disputa ni cuenta se dieron del detalle
• PAPAAAAAA – grito Lex
• SHUUU – dijo Rubén mirando detrás del hombro de su hijo, ahí venía una comitiva de chicas apuradas por el grito y comprendió porque se escaparon los muchachos del hotel – sino quieres un escándalo aquí en la puerta de esas rositas, mejor entras te despides, das las gracias y subes a la movilidad que tu  madre está muy cansada – murmuro en su oído

Y a los gemelos no les quedo otra que tragar saliva, su destino estaba sellado…

Las ilustraciones pertenecen al artistaEspañola

Asun Balzola

(1942 . 2006)

  

Feliz 2017 a todas los lectores, bueno, como saben la historia de "Ramillete” trata de spank femenino y quise romper su esquema y por eso ahora aposte por el Fm que me encanta… y en el camino surgió la idea de cruzar Los Gemelos y Ramillete y este es el resultado.

Agradezco a ti Marambra por prestarme a tus niños para co escribir este relato contigo, me divertí mucho y bueno en mis manos ellos siempre estarán salvos…

Nicole