Tonino: Cap, 14; Autora Marambra

Tonino

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Publicado originalmente en Blog: Travesuras de Cristal amor incondicional en fecha 5 de Enero del 2017

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Capitulo 14

Rabieta

Autora: Marambra

• ¡OH!... no puede ser, que bueno hermano, ¡QUE BUENO! – oí gritar a mi hijo Tonino por el fono a alguien que imagino tiene la confianza que solo te da la amistad sincera y los años de convivencia, algo que me hace fruncir el ceño porque no conozco a nadie que cumpla esos cánones, o por lo menos no los recuerdo – ¡PAPÁ! – jeje, esta buscándome, a ver veremos con que novedad me viene ahora  –  ¡papáaa! 
• Shuuu hijo, no grites el patrón de la casa está durmiendo – le contesto sin dejar de contemplar a mi pequeño nieto en su séptimo sueño del día, es que él duerme por espacios pequeños de tiempo en la tarde y juega luego como si no hubiera mañana, ya aprendió a agarrar objetos y quiere llevárselos a la boca en uno solo
• ¡Ah!, aquí estas – sonríe, con esa sonrisa suya tan encantadora que cautiva a más de uno; Tonino es muy risueño, si no son sus labios, son sus ojos los que están siempre con un brillo peculiar que denota alegría, ¿pero saben?, no siempre fue así, creo que su alegría por vivir floreció cuando decidí poner distancia real entre él y su pasado y eso solo se logro cuando me vine a vivir a estas tierras, donde Tonino tuvo la oportunidad de reconstruirse por completo y crearse una identidad propia más allá de las dudas y de ser cuestionado, acosado o apuntado con el dedo como un paria
• Si hijo aquí estoy, ¿qué sucede?, ¿porque esa alegría de repente?, ¿qué paso? – le pregunte con verdadera curiosidad, es que Tonino parecía de pronto un niño feliz por una noticia de última hora
• Moritz está llegando papá, llega mañana sobre las 3 de la tarde junto con tía Laura, acaba de llamar Kilian y me dijo que quieren darte una sorpresa, pero teme que se pierdan en el aeropuerto – y yo dibuje de inmediato una enorme sonrisa, Kilian es el hijo de mi fallecido primo que también lleva su mismo nombre; y yo estaba feliz, muy feliz… y tenía razones para serlo, mi hermana estaba viniendo a visitarme y no solo ella sino Moritz a quien yo tenía muchísimo aprecio, Moritz es el hijo de mi hermana Laura… su hijo adoptivo

Y un millón de recuerdos inundaron mi mente, muchos de ellos tristes y otros agridulces como casi todo en la vida, a ambos les debo mucho, a mi hermana porque en mi momento más crítico, más duro, estuvo ahí para mí y para mis hijos, dejo de lado su vida sin titubear, incluso no dudo en vender su casa y venirse a vivir en la mía en Salzburgo y a Moritz le tengo un gran aprecio no solo porque fue un niño dulce ávido de amor que se entrego al corazón de mi hermana Laura sin dudarlo, alegrando sus días y aceptándola como su madre desde el primer día, sino porque le devolvió a mi Tonino la sonrisa después de un largo periodo de depresión que me costó noches de desvelo y días paciencia y desespero.

Habían pasado casi 9 meses desde que le diera su primer episodio de enuresis y dejara la escuela y tomara sus estudios en casa con un tutor, gracias a eso a la ayuda de mi hermana y mi supervisión, Tonino empezó a ponerse al día con el cole, no era de extrañar, aprendía rápidamente, era ágil mentalmente hablando y captada todo con facilidad, aunque tenía sus grandes inconvenientes con ser disciplinado y hacer rápido las cosas en el tiempo que se le asignaba si no era supervisado por alguien constantemente y todo eso porque se aburría con facilidad y prefería hacer lo que le daba la gana… bueno, es que tampoco podía pretender que años de gobernarse solo y no asistir al colegio con regularidad desaparezca de un momento a otro  solo por el hecho de que ahora tenía y pertenecía a una familia con hábitos largamente pulidos.

Y si algo debo comentar a parte de lo largos y penosos que fueron esos nueve meses, es que ese tiempo aprendí con creces que los buenos hábitos a diferencia de los malos no se pasan de una persona a otra por osmosis, por lo que repetir verbalmente una y otra vez y explicar hasta con dibujos en un cuaderno o sobre el trasero de Tonino, lo sé que supone que son los buenos modales y la responsabilidad no eran suficientes para que Tonino de la noche a la mañana sea un dechado de virtudes y un ejemplo a seguir, peor aun cuando Tonino sufría cierto grado de síndrome de atención difusa o hiperactividad que menos mal no requirió medicación pero si ayuda del psicólogo, lo gracioso fue que tuve que ser yo el que asista a la terapia en vez de él, porque no hubo manera de que Tonino coopere, él se había encerrado en su mundo y no quería por nada que nadie sepa nada de su pasado, menos mal el psicólogo que estaba con el caso de Tonino fue muy observador y llego a la conclusión de que obligar a Tonino no estaba ayudando en lo absoluto sino mas bien abriendo más la brecha que ya existían entre él y el mundo exterior, por eso sugirió que sea yo quien asista a su consulta para aprender a manejarlo aconsejándome que hacer en determinados momentos, lo malo era que aun cuando tenía el cuidado de hacer lo que me decía, no siempre surtió efecto y más bien la situación se arruinaba peor, por lo que decidí sortear las situaciones en la que usar el consejo era lo conveniente o hacer caso única y exclusivamente a mis corazonadas y ver cómo me iba en la batalla.

Pero como todo, fue el tiempo que me ayudo a resolver los problemas a medida que gane experiencia, experiencia que fui ganando a medida que iba conociendo las demandas de mi hijo, sus necesidades reales y sobre cuando aprendí a discernir sus miedos verdaderos de sus fantasías y de sus caprichos y no estuve muy mal encaminado, ahora leyendo los trozos de información que tengo escritas por puño propio de Tonino en ese viejo cuaderno que pille entre mis cosas, tengo la certeza de lo que siempre sospeche… que mi hijo empezó a cansarse de ser tratado como un niño especial por su pasado, él había llegado a un punto en que no quería que nadie sepa que no tenia familia biología real, que se había borrado de su memoria el rostro de su madre y de su padre, que incluso no tenía idea de que si era o no el hijo menor o el del medio, o si había algún otro niño más… del único que tenía algún recuerdo menos difuso era de Ajax el adolescente que murió aparentemente con algún tipo de enfermedad terminal a la temprana edad de 13 o 14 años; la muerte de su hermano había marcado tanto la mente de Tonino que nunca borraría de su memoria el rostro pálido y enfermizo de su fraterno, su piel fría y la amputación de la pierna que padeció meses antes de su muerte.

Bueno, todos se preguntaran como es que llegue a esa conclusión, pues Tonino después de que lo sacara del cole y estuviera en casa una buena temporada estuvo relativamente en calma, pero su enuresis volvió de golpe en un promedio de 3 a 4 veces por semana, lo que nos obligo a ir al psicólogo puesto que se había descartado todo tipo de problema físico en mi niño, inicialmente todo iba aparentemente por el buen camino, pero las repetidas preguntas sobre el pasado de Tonino empezó a marcarlo y no ayudo para nada que fuera del gabinete del psicólogo se saque el tema a colación, y ese fue enteramente mi error, mi culpa total…. es que como en toda familia, la gente está interesada en los detalles y obviamente Laura quería estar al tanto de todo para echarme una mano con el cuidado de mi hijo, así que en casa mi hermana y yo, platicábamos del tema abiertamente sin la precaución de evitar oídos detrás de las paredes, ¿pues qué puedo decir?, no creo que fuera por confiado, creo que más bien fue por el agobio de no saber qué hacer y mi necesidad de desahogarme o de ser consolado por algún otro adulto cercano o no a mí y que sobretodo este presto para darme un consejo que me ayude con mi niño, eso hizo que no tenga el cuidado necesario para evitar que mi pequeño o mis otros hijos oigan dichas conversaciones en las que a veces salían a relucir detalles crudos o comparaciones de su vida anterior con la actual, o comparaciones de él con mis hijos biológicos… algo que lastimo a mi peque y casi lo pierdo por la depresión.

Esa búsqueda mía de una solución respecto al problema que Tonino estaba enfrentando fue a la larga dañina para él, porque empezó a sufrir una especie de síndrome de persecución, es decir que Tonino empezó a pensar que todos en casa estábamos hablando de él, fue realmente malo, duro y doloroso enterarse las razones porque no se quejaba, empezó a creer que no tenía ese derecho o no merecía más de lo que se le podía dar, no reclamaba nada y en cambio andaba ansioso y pegado a mi todo el tiempo, chupándose el dedo a escondidas, no comía mucho y lloraba de la nada, encima de eso empezó a tener pesadillas más frecuentes razón por la cual dormía conmigo todas las noches y en un promedio de 3 a 4 veces a la semana como menciones ambos amanecíamos mojados porque Tonino volvió orinarse, esto genero un nuevo circulo vicioso porque me vi obligado a volver a usar la alarma de enuresis.

Inicialmente Tonino no decía nada, solo se quedaba callado y miraba aquello con disgusto pero luego empezó a llorar y negarse… hasta que las cosas estallaron en mi cara y todo a raíz de mis hijos; como era de suponer el tiempo todo lo cura, mi Oliver y mi Anja, estaban por fin encarrilando su vida cotidiana pese a la ausencia física de su madre, habían entrado en un estado de calma y resignación pacífica, Oliver aplaco su enojo contra mí y retomo el camino de la tranquilidad y la ecuanimidad para los casos graves y su amor a los deportes, cualidades de las cuales siempre me sentí orgulloso y Anja maduraba a pasos agigantados y con la guía de mi hermana las cosas fueron más gratas para todos ellos, y como era de esperarse todo esto hizo que Oliver y Anja retomen su vida social… es decir vuelvan a salir con sus amigos, vuelvan a salir con muchachos o chicas de su edad sea del colegio, de la iglesia o vecinos o los invitaban a la casa, ocasiones en las que claro reinaba la risa, la alegría y todo lo que hacen los adolescentes, sin embargo Tonino no se engancho, él empezó a alegarse más y más y se escondía, no quería que nadie lo vea, no quería salir de su cuarto o del mío o se escondía bajo la cama, esto empezó a preocuparme y por más que yo trataba de integrarlo o mis hijos hacían el esfuerzo para que se una a ellos, nada resultaba, Tonino estaba empezando a armar un caparazón sobre si.

Lo peor es que cuando se insistía de pronto Tonino se tornaba rebelde y podía incluso llegar a ser violento, unas veces lograba aplacarlo con palabras pero otras desgraciadamente caíamos en una espiral de ánimos caldeados porque ninguno de los dos cedía y como era de esperarse ambos salíamos perdiendo, Tonino porque terminaba con el trasero rojo y yo porque luego me arrepentía de no haber tenido tino para manejar la situación de mejor manera, pero como les dije fue hasta que las cosas estallaron en mi cara…

Aquel día Tonino despertó de muy mal humor y no solo él, ambos pasamos una horrible noche, él con pesadillas y sobresaltos y yo velando su sueño y consolándolo, porque había momentos en que lloraba mucho, estaba irritado y muy sensible, así que me la pase arrullándolo, masajeando su espalda, contándole cuentos o lo que sea con tal de que concilie el sueño, finalmente cuando logramos dormir eran las 2 de la mañana, demasiado tarde para él, Tonino había recuperado recientemente el sueño nocturno y le aterraba la idea de volver a caer en el insomnio, entonces yo hacía de todo para que no se preocupe por eso, ese fue uno de los consejos del psicólogo, que Tonino no piense en dormir que eso lo estresaba y en cambio le robaba el sueño, obviamente pese al cansancio yo le puse el aparatito en su ropa interior para evitar que se orine, como padre me había propuesto ayudarle a mi hijo a superar este bache, así que era yo quien estaba atento al alarma y mi tarea era despertarlo y acompañarlo al baño, su problema era mi problema y tenía que hacer algo por él y hacerle saber que yo estaba involucrado así que pese a que tenía que levantarme temprano, yo hacia ese esfuerzo para que Tonino no moje la cama,  pero aquella noche, el cansancio nos venció a ambos y pese a la alarma de enuresis colocada ninguno de los dos lo oyó por la pesadez del sueño y amanecimos mojados.

Tonino se lo tomo a pecho y se puso a llorar aludiendo que él no servía para nada y pese a mis palabras de consuelo Tonino permaneció en modo irritabilidad todo el día, amargando la vida de quienes estábamos a su alrededor, porque en casa todos nos habíamos propuesto ayudar a Tonino a superar su problema, aun no pillábamos que era lo que realmente le molestaba, cada cual creyó que su vida pasada estaba atormentándolo cuando en realidad era su vida actual, porque Tonino comprendió que había diferentes manera de vivir y creo que empezó a crear cierto grado de resentimiento por sí mismo y sus recuerdos y eso repercutía en su entorno, para colmo de males aquel día mis hijos recibieron visitas, Anja y Oliver habían invitado a sus amigos en una velada sorpresa para Tonino, se inventaron lo que llamaron ambos, el “FELIZ NO CUMPLEAÑOS” y como era de suponer trajeron un regalo para Tonino, un nuevo juego de mesa, pero Tonino se negó en redondo a salir, no había querido comer mucho y se tiro a la cama, no hizo nada de las tareas designadas y el tutor decidió darle una semana de vacaciones, pensando que quizás estaba muy presionado y le dejo a hacer una copia de 10 líneas cada día para practicar escritura y lectura, nada del otro mundo, pero Tonino me había roto el cuaderno cuando le dije que haga la tarea y yo estirando la liga a su favor lo sentencie a que tenía que hacer la tarea si o si, que se la revisaría cuando regrese del trabajo y que si no estaba hecha ya vería, le iba a castigar.

Yo sabía que Tonino no haría nada de lo que el profesor dejo encargado y decidí que a mi regreso iba a hablar con él y armar un plan de trabajo, estábamos cerca de las vacaciones finales del cole, entrando al verano, con eso me mente me olvide de la casa ocupándome enteramente en mi trabajo, desconectando incluso el teléfono porque tenía un asunto delicado entre manos, fue un riesgo a correr, pero tampoco podía arriesgar mi trabajo por una salida de tono de Tonino, es que con su estado de ánimo, le había dado permiso a llamarme al trabajo y charlar un rato, pero no fue posible ese día, lo que frustro y enojo a mi muchacho estrellándose contra Anja y Oliver, situación que ninguno pudo manejar porque saliéndose de las manos porque Laura no estaba en casa, había viajado a ver la documentación complementaria sobre venta de su casa, un viaje fugaz de dos días, por esa razón tenía que concentrarme en mi trabajo para evitar horas extras, menos mal me fui a casa rápidamente, esa tarde logre salir a tiempo y tenía la firme intención de ayudar a Tonino en la tarea y llevármelo al parque a tomar helado y preguntarle que quería hacer pues estaba planeando llevarlo de viaje a sugerencia del médico.

Pero todos mis planes y mis buenas intenciones se fueron al carajo apenas cruzar el umbral de mi puerta, porque en vez de revisar la tarea llegue al disgusto total, Tonino estaba envuelto en una batalla verbal demasiado florida para mi gusto boca a boca con Oliver… pero esta vez debo decir que Oliver no hizo nada para provocarlo excepto invitarlo a la sala a compartir con sus amigos y jugar bingo, Tonino se había negado a ello y Oli quiso forzar la situación sacando el juego del estante de su hermano lo que enfureció a Antonio.

• HEY HEY HEY… ¿qué sucede aquí? – pregunte separando a Oliver de Tonino que para ese momento se habían puesto demasiado juntos y en cualquier momento estallaba una pelea física, una pelea que a leguas se veía seria iniciada por Tonino, hasta ese momento no me había percatado de las habilidades callejeras de mi hijo – he preguntado que ¡qué diablos sucede aquí! – dije con mayor energía cogiendo a Oli de cuello y a Tonino de la cintura, total era más flaco y ahora con depre estaba mas chirri (delgado), sobresaltándolos recién
• ¡Papá! – dijo Oliver asustado soltando las manos de su hermano, lo había estado sujetando para que no le pegue el puñetazo que tenía reservado para su rostro – yo no hice nada – agrego y Tonino se cruzo de brazos, lo que me confirmo que lo que Oli decía era cierto – solo saque el juego de Bingo que tiene para que nos acompañe a la sala a
• ¡OH!; caaallate GRANDÍSIMO CHISMOSO, estas apuradito en quejarte a tu papaíto… buzo chismooooso – mascullo Tonino apretando los puños a ambos lados del cuerpo, estaba con el golpe crispado entre las manos
• Toniiiinooo – dije a manera de amonestación
• ¿Ves?, ¿ves? – aprovecho Oliver, cosa que no le reprocho, Tonino no estaba haciendo nada para dar la vuelta a la tortilla a su favor, estaba más bien tirándose de cabeza al fogón
• ¡OOOHH! HE DICHO QUE TE CAAAALLEEES MALDITO MARICON! – estallo de la nada sorprendiéndonos a todos – HUEVONCITO DE MIERDA – grito con más fuerza, era claro que su boca estaba floreciendo como pipoca ante la atónita mirada de Oliver y lo que es peor de sus amigos que habían salido de la sala ante el griterío – CHUPA PI…  – bueno ya saben lo que iba a gritar, y lo iba a decir con franca intención para que los amigos de su hermano lo oigan, era una especie de reto a la autoridad, algo así como ensalzar la bandera de la rebeldía y del “me mando solo” ante ese puñado de chicos de mayor edad que él
• PLAF – no iba a permitir ese lenguaje me dije así mismo, sobre todo teniendo visitas en casa y le di un pequeño golpecito en la boca, lo suficiente para que se entere de quien tenía delante suyo; estaba consciente que en su pasado puede que nadie se ocupara de su lenguaje, es más… viviendo en las calles era un milagro que hablase decentemente cuando estaba de buen humor, pero en situaciones como esta desbocaba los cascos de su persona y era una enciclopedia de insultos – ¡SUFICIENTE! – eleve la voz haciendo que palidezca en el acto al darse cuenta de lo que hizo, e imagino que pensó que le lavaría la boca con jabón como en alguna ocasión sucedió con él o con Oliver
• VES, VES, ASÍ ESTUVO TODA LA… – volvió a decir Oliver algo alterado
• He dicho que ¡BASTA! – lo frene y los amigos de Oliver se escabulleron discretamente de nuevo a la sala
• Claro como es tu hiiiijo – empezó Tonino, hacia unas semanas que estaba con esa crisis existencial de definirse, negarse, aceptarse, borrarse, repetirse o desdibujarse como hijo mío, una fase de la que menos mal el psicólogo me había advertido que podía ocurrir y cómo manejarlo
• He dicho que ¡basta Tonino!, así que si no quieres jugar con Oliver, discúlpate de sus amigos y él y ve a tu habitación y duerme, se ve que estas de mal humor por no dormir adecuadamente hijo – advertí, sin gritar o bueno, había elevado la voz en un inicio, pero al ver los cambios que padecía su rostro decidí bajar el tono y ser amigable, tampoco quería montar un espectáculo frente a Oliver y menos si sus amigos estaban a una pared de nosotros oyendo todo… esos chicos sabían que era adoptado y que estaba algo deprimido, pero nada mas
• NO VOY A DISCULPARME DE UNA BOLA DE BURROS – grito con bastante carácter, cruzándose de brazos, y yo hice lo mismo, me cruce de brazos
• Y yo he dicho que te disculpes Tonino sino quieres quedarte mirando la pared – advertí, el psicólogo me había aconsejado que en ocasiones era necesario poner límites con amenazas en voz alta y frente a los involucrados y Tonino pareció pensárselo mejor mirando hacia donde se suponía estaban los amigos de Oliver, yo no me di cuenta que solo estábamos nosotros tres – que va a ser Tonino – pregunte sin dejar mi pose, algo de intimidación no era mala según el especialista
• ¡Esto! – me dijo y me mostro descaradamente el dedo del medio de su mano derecha en una seña obscena, supongo que el verse libre de los amigos de Oliver lo envalentono; menos mal Oliver decidió retirarse, porque yo pase a la siguiente base, lo atrape del brazo antes de que el granuja quiera fugarse y le plante tres manotazos en el trasero
• PLAF PLAF PLAF – se que ardieron, porque se los puse fuertes, además él estaba solo con un delgado pantalón corto de hilo por el calor que hacia – ahora A DISCULPARSE – ordene y lleve del brazo a Antonio delante de mí, obligándole a disculparse de todos, fue cuando me di cuenta que solo estábamos nosotros, en parte bien porque no lo había avergonzado más de lo necesario – así que andando – ordene  
• NOOO – gritaba mientras lo giraba, estaba imagino experimentando la vergüenza de ser puesto en evidencia  – NO VOY A HACERLO – chillaba tratando de soltar sus muñecas patinando en el piso
• PLAF PLAF PLAF … – y yo volví al ataque antes de entrar a la sala, no quería castigar a Tonino, no cuando tuvo una noche de perros como yo, pero tampoco iba dejar que haga lo que le venga en gana y más si eso eran malcriadeces – Y YO HE DICHO QUE TE DISCULPES – repetí con energía, no iba a ceder como otras veces y entramos a la sala, los amigos de Oliver estaban alistando sus cosas para irse, supongo que asustados de la situación
• Nosotros tenemos que irnos ya – dijo uno de ellos mirando de soslayo todo
• No hay necesidad de ello, pueden quedarse y disfrutar la tarde, además les pedí pizza – le dije con voz calmada – Tonino se irá a la cama, pero antes se disculpara con ustedes por las incomodidades que causo – agregue y luego mire a Tonino – Tonino, estamos esperando tu disculpa – advertí incluyéndome en el paquete, aunque podría jurar a juzgar por la cara de los chicos, que a ellos les importaba un pepino la disculpa, pero creo que ningún padre quiere quedar en ridículo traumas de por medio o no, y yo como poli no lo iba a admitir, sino ¿qué respeto me tendrían aquellos jóvenes ciudadanos?
• NOOO – volvió a gritar más enérgico Tonino – disculpas ¡mis bolas! – dijo mirándome desafiante… era un hecho, Tonino no estaba ahora mismo con líos por su pasado, esto era otro nivel de actitud, era capricho puro y duro
• PLAF PLAF PLAF – y no dude en soltar tres mas delante de aquellos muchachos, quería jugar rudo veríamos hasta donde llegaba – … DISCÚLPATE – dije pero esta vez metí los dedos en la liga de su ropa con la intención de persuadirlo, como sea se dio por enterado y se disculpo de ellos de mala gana con la cara roja y escupiendo veneno con los ojos
• Disculpen…

 Fue lo único que dijo y como la sala se quedo en silencio me tocaba a mí dar el veredicto ya iba a decirle que se marche a su dormitorio, pero creo que me tarde uno o dos segundos que fueron suficientes para que Tonino meta las uñas y saque al niño, se puso a llorar como un nene, dándose la vuelta para ocultar su rostro y sus lágrimas interesantemente buscándome como un muro de protección abrazándose a mi cintura… toda la bravuconería desapareció y se sentía de nuevo vulnerable, era imagino el juego de hormonas que comandaba su cuerpo y separaba su mente de sus huesos, era el pasado que empujaba al presente, era el miedo al futuro y aplastaba el hoy, como sea lo cargue y me lo lleve a su dormitorio sin mirar atrás, escondiendo su cara en mi pecho, suficiente vergüenza para un día me dije, pero antes me dirigí a los amigos de Oliver

• Hagan lo que quieran muchachos, están en casa – les dije no con la intención de echarlos de casa – o mejor, ¿por qué no se van al cine? – sugerí a Oliver, eran pocos, solo tres y con mi hijo cuatro – toma mi tarjeta Oliver y vayan a pasar la tarde, llama a tu hermana y dile que no venga todavía, voy a acostar a Tonino – anuncie encaminándome al pasillo
• Está bien papá – respondió Oliver más calmado al darse cuenta que no era porque quiera castigar a su hermano, sino porque quería que se durmiera, él también estaba preocupado por Tonino – ¿le puedo comprar un helado? – pregunto y Tonino respondió sin mostrar la cara
• De mora con coco  

Y siguió gimiendo en mi pecho, encogiéndose más como un niño que acaba de hacer una rabieta y fue perdonado que como un adolescente bravucón y pendenciero.