Tonino: Cap. 15; Autora Marambra

Tonino

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Publicado originalmente en Blog: Travesuras de Cristal amor incondicional en fecha 5 de Enero del 2017

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Capítulo 15

Berrinchito con amorcito

Autora: Marambra

Me quede con Tonino aquella tarde acunándolo nuevamente como la noche anterior hasta que se durmió, fue un milagro que haga siesta a decir verdad ya que no era muy común aquello así que agradecí realmente que mi niño logre dormir y yo tenga una tregua, es más pude darme una cabeceada de media hora, tiempo que para mí fue oro pues pude recuperar mis fuerzas y mi estado de ánimo para lidiar con los líos cotidianos de la casa, y que mejor que hacer la cena, ya iba a ser las 7 de la noche y deseaba tener todo listo para cuando mis hijos y mi hermana estén en casa y mientras hacía eso iba vigilando el reloj pensando en dejar que Tonino duerma una hora nada más, para no perturbar su sueño nocturno, ya iba a ir a despertarlo, cuando no mas sentí un tremendo ruido en el piso superior, me pegue un susto grande creyendo que Tonino se cayó de la cama o paso algo, así que me apure en ir a verlo imaginando que por el ruido o el golpe despertó, y si estaba despierto pero no asustado ni aturdido sino enojado… Tonino despertó hecho una fiera.

• ¿Estás bien? – le pregunte acercándome a él para examinarlo, la lámpara estaba en el piso hecho añicos, creí que se había girado y golpeo sin querer aquello, es que Tonino solía usar toda la cama para domir dando vueltas
• Y a ti que te importa – me contesto sin ningún remordimiento, tirando la almohada al otro lado de la cama, y no solo eso, sino deshaciendo la cama enfadado
• ¿Cómo? – pregunte sorprendido, es que me pillo con la guardia baja, no sabía qué diablos había sucedido, esto era para no creerlo
• ¡¿Qué acaso eres sordo?! – contesto con todo el descaro del mundo, sentado aun donde estaba, respirando como un galgo después de una carrera, en realidad bufando con el ceño fruncido, su cara me lo decía todo; pero me dije, no me voy a dejar provocar… esta de mal humor, despertó de mal humor y además en un niño… mi niño que está pasando una difícil etapa
• Tonino – le dije – cogiéndole de las manos, sin intención de lastimarlo o algo por el estilo – no quiero pelear contigo hijo  - agregue posando mis manos en sus hombros para mirarlo de frente y vea que no tenia realmente ganas de pelar – … así que por favor, baja el tono y tranquilízate – le sugerí con una sonrisa dibujada en la cara, es que recordé el consejo de Gerhard… que Tonino necesitaba no solo oír, sino ver el lenguaje corporal de la gente – ve a bañarte mejor, métete a la tina y relájate – volví a sugerir despeinando su pelo tratando de que no me afecte las muecas que hizo Tonino por esquivarme – luego cuando estés de buen humor bajas a la cocina y hacemos tu tarea y luego miramos la tele o salimos al parque con tu bicicleta – sí, eso mismo… iba a sentarse a hacer su tarea, total no era más de 10 líneas, cosa de segundos… y aunque parezca exagerado yo no podía dejar aquello al aire, el consejo de los expertos era que cuando más pronto se vea inmerso en las reglas de la casa, mas fácil se le hará adaptarse a las reglas de la sociedad y eso solo se hacía aprendiendo a obedecer las órdenes más simples del hogar o del colegio, y que creen… Tonino estallo en una especie de volcán sulfúrico, tiro el mando de la tela sobre la tele haciendo añicos la pantalla plana que estaba encendida, vi con sombro como se perdía la imagen y en su lugar iba a apareciendo una mancha como si se hubiera roto una bolsa de agua por dentro, y para rematar, me tiro una patada de esas que casi mando a la mierda todo
• ES TU CUUUUULPA – tuvo la osadía de decir antes de atestar aquella patada que me ocasiono un hematoma en la cara interna de mi pantorrilla porque para ese rato Tonino se había calzado botas militares
• Eso si que no jovencito – murmure aun viendo estrellas y coloque a Tonino en mi regazo bajándole de un solo tirón el pantalón llevándome conmigo la ropa interior
• No, no ¡paaapi!, ¡papi! ¡papi!, nooo no NOOO – empezó a querer escapar, pero ya lo tenía sujeto en mi regazo, había llevado ambas manos al trasero para protegerse y apretó el culito como si se fuera la vida en ellos, pero yo maniobre y logre apresar sus manos en la espalda y sus piernas bajo la mía
• Eso si que NO – repetí antes de soltar una buena tanda de manotazos – plaf plaf plaf plaf PLAF PLAF plaf plaf plaf PLAF PLAF PLAF plaf plaf plaf PLAF PLAF PLAF PLAF
• BUAAAAA YAAAA PAPIIIIITO PAPITO PAPITO – grito creo por primera vez llamándome de esa manera, o por lo menos que yo recuerde, y fue cuando lo solté, tenía el culito rojo pero no vi la necesidad de prolongar aquello, Tonino estaba demasiado sensible y yo demasiado enojado
• BAJAS inmediatamente a la cocina a hacer las tareas SIN RECHISTAR y luego subes a la habitación a leer HASTA QUE YO te llame 

Advertí subiéndole la ropa y él disparo como una bala perdida y se sentó en la cocina a hacer los deberes, yo me tome mi tiempo para reponerme, estaba con un dolor de cabeza infame y me meti al baño a toma un par de aspirinas y mojarme la cara, después de eso baje como si nada, aunque por dentro estaba como gelatina, no sabía si había actuado bien o mal, con Tonino había momentos en que me parecía estaba flotando sobre arenas movedizas y que cualquier momento me tragaría entero.

Y ahí estaba él, terminando los deberes, sin dejar de llorar; cuando puso el lápiz sobre el cuaderno me acerque, tampoco quería martirizarlo con que me hablara, sabía que no podía, porque su cara estaba toda roja y los ojos aguados, revise las pocas líneas, tenia algunos errores, menos que la semana pasada y eso me causo satisfacción, tras eso lo envié a su dormitorio hasta la cena; pocos minutos después llegaron mis hijos y a lo pocos minutos mi hermana… la cena estaba lista y Oliver había traído helado de moras con coco para su hermano.

• Le traje helado papá, lo voy a despertar? – me pregunto pensando que aun dormía
• Esta castigado Oliver – le respondí quitándole el vaso y la cucharilla, además era hora de cenar y no quería que se llene de dulces – déjalo un rato más, mientras pon la mesa – ordene y Oliver y Anja se miraron significativamente obedeciendo mi orden, en eso la puerta de entrada sonó dando paso a mi hermana que llego de improviso, adelanto su viaje a última hora logrando coger el último vuelo hasta Salzburgo desde Viena y apenas entro ella noto la tensión en el ambiente
• ¿Paso algo con Tonino? –  pregunto Laura después de bajar apenas se puso el delantal para ayudarme en la cocina una vez que se cambio la ropa, mi hermana era de suponer fue más directa, así que cerré la puerta y respondí para que no oigan mis otros hijos… aunque imagino que ellos se encargaron de ponerla al día
• Nada, lo he castigado por golpearme – respondí subiéndome el pantalón mostrándole el hematoma que se formo en mi pierna
• Ajjjs – suspiro – espero no…
• No lo he ¡matado! Laura – me defendí de esa mirada acusadora y de sus conclusiones equivocadas – solo le di un par de palmadas y si tanto desconfías puedes revisarlo si quieres – si definitivamente estaba para pocas pulgas, pero eso era porque me sentía frustrado
• No es necesario ser agresivo Ian, conmigo no es el pleito – me contesto mi hermana poniéndome en mi lugar
• Lo siento, pero no quiero hablar de esto

Conteste y con eso deje zanjando el tema mientras sacaba el pollo del horno… ella se quedo mirándome, supongo que aunque yo me negaba a aceptarlo estaba de un humor de perros, así que decidí que era mejor cenar y cada quien hacer lo suyo, yo obviamente quería ir a mi dormitorio y conversar con Tonino, hacer las paces con él y explicarle porque lo castigue, pero lo más importante que me diga porque actuaba de esa manera.

Tras eso cenamos todos en un incomodo silencio, Tonino se sentó calladito en su lugar y no levanto la vista de su plato, apenas dio unos pocos bocados porque aunque estaba de hambre supongo que el nudo que tenía en la garganta de aguantarse de llorar era tan doloroso que no le dejaba tragar ni el agua, al final decidí liberarlo.

• Si no puedes comer más Tonino sube a la cama – esa siempre fue siempre una frase clave para decirle que vaya a mi dormitorio, así que supuse que lo hizo apenas Tonino desapareció mientras el resto de nosotros cenábamos en silencio, al final no pude fingir mas y deje mi plato casi intacto y subí a mi alcoba, pensé encontrar a mi hijo allá, pero no estaba, Tonino se había retirado a su dormitorio y lo pille en la cama mirando la pared – te dije que fueras a la cama – murmure sentándome a su lado
• Estoy en mi cama – murmuro

Y decidí tomar al toro por las astas, lo alce como a un muñeco y me lo lleve a mi dormitorio, y lo empecé a reflexionar, le explique porque no estaba bien pelear con su hermano, portarse como lo hizo cuando todos querían pasarlo bien, desobedecer y encima ser agresivo y golpearme, con cada palabra mi hijo se hacía más pequeñito de la vergüenza supongo, al final se disculpo y yo le di un abrazo, pero las cosas no terminaron ahí.

Lo deje un rato mirando la tele, estaba demasiado avergonzado como para volver al comedor, así que traje su cena y el helado a la salita que tenía en mi balcón y terminamos juntos de cenar, después de eso me fui a terminar la documentación de mi trabajo, haciéndose rápidamente la hora de acostar a Tonino, deje de lado lo que hacía y subí de nuevo a verlo, prepare su pijama y lo vestí, estaba deprimido, se lo notaba, no tenía ánimos para nada y se puso más triste cuando saque la alarma de enuresis, fue cuando estallo en un llanto repentino, se apretó a mí y me confesó la verdadera razón de su actitud.

• Vamos Tonino, no te pongas a llorar de nuevo hijo o me enojo contigo de verdad y te vas a dormir solito a tu cama – amenacé con algo de remordimiento, aquella fue una mala semana en todo sentido, pero supongo que mis problemas laborales o los pequeños lios de mis otros hijos no tenían nada que ver con los traumas de Tonino, y siguió llorando así que decidí darle un voto de confianza – okey, calma, vamos a dejar esto de lado, no lo vamos a usar – le propuse y se abrazo a mi
• Nunca podre hacer amigos – me confesó – yo no puedo tener amigos – decía lastimosamente, con una expresión de dolor muy sentida en el rostro
• ¡Oh!... vamos hijo, no digas eso – lo alce en mis piernas para conformarlo – claro que tienes amigos… es mas hoy han venido a verte y a jugar contigo y tu no quisiste, los trataste terrible – le dije porque el conocía a los amigos de Oliver y los chicos trataban de integrarlo – Niklas, Lorenz han venido por ti, para jugar contigo y tu te portaste mal – le decía mientras lo acunaba en un abrazo, porque para esto Tonino se bajo de mi regazo y quiso huir y yo lo atrape en media huida, no iba a permitir que siga en ese curso
• NOOO; ellos no son mis amiiiiigos, son amigos de Oliiii – que quejo sollozando, nunca lo habia visto tan afectado, pero ahora que lo pienso, a su edad... sin amigos de su tanda, con tanto trauma, con tanto problema en su pasado – yo nuuunca podre tener amiiiigos – rompió su dolor en mi pecho, y yo me desespere porque no sabía cómo confortarlo, me vi de pronto atado de manos y pies, nunca había pensado en la soledad de mi hijo, nunca crei que estando conmigo se sienta tan solo y eso me dolio – porque no soy normal – decía convencido
• Claro que eres normal, quien dijo que no lo eres – quise argumentar, pero la verdad nada de lo que dijera seria convincente para él
• MENTIROOOOSO – lloro empujándome con algo de fuerza, supongo la poca que tenia – me hago pis en la cama y nadie a parte de ti querrá dormir conmigo – se lamento, de pronto soltándose de mi y sentándose en el piso a abrazar sus piernas – no podre ir al cole – decía mirando la nada, como si se lo pensara profundamente, ¿y por qué no?, esto seguro estuvo madurando en su cerebro y su corazón desde hace mucho tiempo – no tendré novia como Oliver – por lo visto sus emociones y sentimientos hurgaron incluso eso – nunca podre ir a un campameeento buaaaaaa porque siempre voy a usar eeeesto – decía cogiendo la alarma de enuresis en las manos mirándola con odio

Y yo no tenía palabras para consolar aquel inmenso miedo que lo aplastaba, ¿que podía decirle yo si no tenía la certeza de nada?, ¿cómo podría probar que él era normal?...

• ¿Cómo que nunca? – dijo Oliver –  iras conmigo al campamento de verano la proxima semana – intervino él sobresaltandonos a ambos
• Nooo, eso es mentira,  tú no quieres dormir con un meón como yooo... siempre lo has dicho – a esas alturas me quedaba claro la baja autoestima que tenia 
• Claro que ¡SI!... si voy a dormir contigo ahora – dijo entrando con el pijama puesto y arrastrando un sleeping – y no usaremos esto – dijo quitándole de las manos a Tonino la alarma y arrojándola a la basura – no lo necesitas Tonino – aseguro – ademas ¿quien dijo que no irías al cole, pillin?, si el papá ya hablo con el director de tu antiguo colegio para que te reciban ahí y no solo a ti, sino tambien a mí, me voy a cambiar de cole hermanito, asi que no te libraras de mi  –   agrego colocando el sleeping en el piso y yo quede atonito, pero no me atreví a negarlo
• ¿De… de de verdad papito? – de pronto su rostro se había iluminado, sus ojos volvieron a brillar, y se apretó a mí con tanto amor que no pude negarme
• De verdad Tonino, de Verdad…

Confirme metiéndome en un lio, pero cualquier cosa por ver brillar de nuevo, ese par de luceros negros que bailaban en las cuencas de sus ojos.