Amor sin barrera: Cap. 9; Autora Marambra

Amor sin barreras

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Publicado originalmente en Blog: Travesuras de Cristal amor incondicional en fecha 27 de Abril del 2017.

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Capitulo 9

Autora: Marambra

Mamá iba de camino a casa hecha una furia, con todas las ganas de increpar a Parker, estaba muy enojada no solo con su hijo sino también con Parker y en eso iba pensando mientras miraba de un lado a otro  echando más que un vistazo en los posibles lugares sospechosos agudizando sus instintos policiales, iba tan concentrada en eso que prácticamente dio un respingo cuando su móvil empezó a sonar, era Angus se había dignado en devolverle por fin las llamadas que su madre.

• Mamá tengo llamadas perdidas – le dijo sin siquiera saludar, tapando el auricular para que su madre no oiga a sus acompañantes
• ANGUS THEODORE BOLTON ¿DÓNDE DIABLOS ESTAS? – grito Sara claramente enojada y Angus sintió una mordida en el vientre porque no se necesitaba ser un genio para darse cuenta que su madre estaba enojada, solo había que oírla… estaba gritando y encima usando palabras duras
• Mi batería se está… pi pi pi

Y el corazón de Angus empezó a golpear dentro de su pecho con fuerza, no podía creer lo que acababa de hacer… ¡Dios!, acababa no solo de mentirle a su  madre sino de colgarle el teléfono y todo ¿por qué?... porque no quería que Paola y el resto de chicos oigan lo gritos de Sara y se burlen de él, pero tampoco era un tonto para desafiar a mamá, ya le había calentado el culete no hace mucho y no estaba dispuesto a pasar por semejante experiencia así que tras una jugada maestra, se despidió de todos y corrió a casa a la velocidad de un rayo y llego justo al filo de su hora límite y subió las escaleras de tres en tres con el riesgo de caerse o de que le de un infarto para poder llegar a tiempo, no iba a darle a mamá ninguna oportunidad, pero antes cambio su batería por una que tenia descargada para tener un justificativo decente y creíble además, si no era un tonto como el resto creía, además iba a poner su mejor cara de mártir y disculparse hasta con lágrimas en los ojos por olvidarse lo del odontólogo, obviamente hubiera funcionado de ser otras las circunstancias, pero no fue así porque Angus se olvido de un gran detalle… que su madre era policía y que ella hurgaba hasta el último rincón, algo que aprendería esa misma noche antes de dormir… pero antes tenía que interrumpir la pelea que estaban teniendo Parker y Sara… más bien un pequeño intercambio de información a gritos en el despacho donde sus padre hacían sus papeles y ellos sus tareas.

• ¡QUE NO HABÍA NADIE TE ESTOY DICIENDO! – grito Sara enfadada
• ¡¿ESTAS SEGURA?! – la cara de Parker era de película, no podía creer lo que su mujer le acababa de decir… que la cancha estaba cerrada desde hace un mes... ¡UN MES! ¿dónde se suponía que iba Angus todas las tardes entonces? y lo que era peor ¿con cara de qué lo había visto a él para que piense que podía tomarle el pelo de esa manera?
• ¡MIERDA! – dijo Sara pegando un golpe en la mesa – ¿POR QUÉ MEJOR NO VAS TU Y TE CERCIORAS Y DEJAS DE CUESTIONARME COMO SI YO TE HUBIERA MENTIDO?

Angus oyó todo aquello tras la puerta sin enterarse de la primera parte obviamente, pero sintiendo una extraña sensación en la boca del estómago, ahora lo sabía era el miedo, la culpa y la voz de la consciencia que se bajo de su cabeza para morderle la panza mientras le gritaba… te han descubierto.... ya iba a darse la vuelta cuando la puerta se abrió de par en par y dio paso a su madre.

• ¿Y TU? – dijo su madre mirándolo enojada
• Maaa yooo… yo no estaba oyendo naaada – dijo en legítima defensa haciéndolo ver culpable y su padre achico lo ojos, tenía un montón de cosas que tratar con ese mocoso
• ¡¿Dónde estabas ¡hasta esta hora!?! – pregunto Sara acercándose peligrosamente a Angus – Y NO  ME MIENTAS QUE YA SE QUE NO ESTABAS EN LA CANCHA – agrego elevando un dedo amenazante, pero por alguna razón Angus en vez de admitir su culpa y disculparse se lanzo a la fosa de los leones
• PUES SI YA LO SABES PARA QUE ME MOLESTAS – grito dándole la espalda y corriendo como un condenado a su cuarto
• ANGUS ¡VUELVE AQUÍ! – grito mamá queriendo cerrarle el paso, pero sin lograrlo – ¡VUELVE HE DICHO!  NO ME DES LA ESPALDA JOVENCITO – agrego Sara más que enojada sorprendida de la actitud de Angus
• PUES YA LO ESTOY HACIENDO ¿QUE TE PARECE? – contesto Angus y por tercera vez no entendía que le estaba pasando, el no era así, pero definitivamente cavando su propia tumba; papá se había quitado el cinturón en el ínterin y cogió al pobre de Angus al filo del escape
• ¡VAS ZAS ZAS ZAS A MENTIRNOS!... ZAS ZAS ZAS Y ¿TODAVÍA VAS  ZAS ZAS ZAS A SER MALCRIADO? ZAS ZAS ZAS – pregunto retóricamente mientras repartía cinturonazos de tres en tres menos mal sobre la ropa agarrándolo de la cintura apoyándolo sobre su cadera teniendo así, un blanco perfecto
• YAAA PAPA, YAAAA AAUUUU – grito mortificado llevando las manos atrás queriendo atajar el ataque y fue cuando Parker paro, estaba muy enfadado con Angus, pero tampoco quería lastimarlo o que le tenga miedo, el trataría luego este tema
• ¡Vaya a disculparse con su madre! – ordeno y Angus no tuvo más remedio que girarse y dar la cara a su madre
• Diiis cuuul pa maami – musito dolorido y asustado

Pero Sara no dijo nada, cogió a Angus del cuello y lo llevo a la alcoba y después de un rato solo se oyó el horrible cinturón de mamá sobre la piel desnuda y un concierto de gritos y llanto.

Mientras todo eso sucedía, Parker había metido a Jasir que despertó de su siesta a la cocina, iba a preparar la cena y tratar de serenarse, en eso se oyó los pasos ligeros de los chicos que estaban por subir a la planta alta.

• Auuuu auuu yaaa maaami peeerdooon – se lo oía gritar al otro lado de la puerta, declaración de dolor y arrepentimiento que sus hermanos lograron oír con claridad apenas cerraron la puerta, acababan de llegar del entrenamiento en la movilidad del padre de Antonieta, una de las chicas del equipo y que vivía a escasas dos viviendas de ellos, menos mal por lo tarde que era no subió con ellos como costumbre, sino Angus hubiera pasado la peor vergüenza de su vida
• Quédense aquí los dos hasta que su madre termine con Angus y baje – murmuro Parker frenándolos en seco y los chicos caminaron hacía la cocina
• Hola papá – saludaron ambos tímidamente
• Hola chicos, dejen sus mochilas en el estudio y lávense las manos aquí para comer un poco de fruta – concluyo la frase retirando la silla para que ambos las ocupen y estén con él en la cocina
• ¿Qué, qué ha pasado papá? – pregunto Anir un poco reticente pero curioso
• Que tu madre y yo no estamos de acuerdo con las mentiras – respondió dándose la vuelta para mirarlos y de paso amenazarlos, incluyéndose en el paquete dando a entender que el también castigo a Angus – si uno de ustedes nos mientes, tendrán una doble paliza como la que Angus se acaba de ganar – dijo y los chicos se miraron de costado asustados, eso era horrible, pero en serio ¿Angus?... ¿mentiras? y como si de mala magia se tratara Sara siguió con su tarea con una horrible declaración.
• Zas zas  zas A MI NO ME DEJAS CON LA PALABRA EN LA BOCA JOVENCITO – siguió mamá agarrando a Angus de la cintura
• BUAA yaaa YAAA ENTENDÍ, PROMETO QUE NO LO HAGO MAAAS, POR FAVOOOR – chillo en crudo Angus llevando las manos tras en un descuido, pero mamá las retiro rápidamente para seguir en la tarea mientras Anir y Dominic en la cocina se miraron mutuamente relamiéndose los labios, ¿qué cosa había hecho Angus ahora?
• zaas zas ZASS NI ME DAS LA ESPALDA zaas zas ZAS – por lo visto se estaba cobrando todo y con intereses
• LO SIEEENTO MAAAMI, LO SIENTO – se disculpaba Angus sin saber que mas decir – loo siento ya no lo haaago mas… NIIFF NIFFF  pero ya no me peeegues, me dueele, seré bueeno
• Bueno ya eres… lo que quiero es que no me MIENTAS ZAS ZAS ZAS – y con eso termino la paliza
• YAAA MAAAMA YAAA – grito Angus porque esas dolieron peor que las otras y se llevo las manos atrás de nuevo sin darse cuenta que su madre lo soltó y lo hizo parar
• NO MAS MENTIRAS ANGUS – dijo mamá pero por alguna razón a Angus se le ocurrió negar aquello
• PERO NO TE MEEENTI – grito a su vez pensando que el hecho que la cancha este cerrada no significaba que no iba, él iba, técnicamente se encontraba en la cancha con sus amigos, así que técnicamente también no mintió
• HE DICHO QUE NO MAS MENTIRAS O TE IRA PEOR TE LO PROMETO PLAF PLAAF PLAAF – y ahí iba, Sara lo giro como su padre hace un momento dejando la retaguardia a su disposición a donde fueron a aterrizar aquellos manotazos que el cinturón ya había volado de a mano de mamá
• AAUUUU AOUUU YAA NO VOOOY A VUELVER A MENTIIIIR NO VOY A VOLVER A MENTIR – prometía Angus mortificado

Tras aquello solo reino el silencio por unos largos, largos 10 minutos después de los cuales regreso Sara amargada, pero no enojada, sino triste de haber tenido que castigar a Angus, pero mucho más triste porque después del castigo no quiso decir nada, ni lo que estuvo haciendo, ni donde iba y demás, cosa que no le gustaba a mamá porque se hacia un mundo de tonterías en la cabeza, pensando lo peor.

• Quiero saber que has estado haciendo todas estas tardes que has salido y que la cancha a estado cerrada Angus – dijo mamá demasiado seria, pero Angus solo se puso a llorar bajando la mirada con ese sentimiento de culpabilidad, no quería decirle que estaba con un grupo de chicos que le obligaba prácticamente a guardar sus porros y todo por Paola – Angus – murmuro mamá cogiéndole el mentón obligándolo a mirarla – ¿dónde has estado hijo?... ¿qué es lo que has estado haciendo? Mmm? – presiono un poco más usando esa voz de negociadora que a veces tocaba en casos de secuestro intentando que el villano baje las armas y se tranquilice, pero fracaso en este caso, Angus no estaba enojado, estaba triste y no era lo mismo – ¿no vas a decirme nada? – y Angus negó con la cabeza vigorosamente y se puso a llorar de nuevo en silencio – bueno pues, si esa es tu postura, estas castigado Angus, no hay salidas solo... a donde tengas que ir o vas conmigo o con tu padre, pero solo no me sacas los pies de casa que ya has tenido demasiada libertad y has roto nuestra confianza – agrego con algo de aspereza haciendo que el corazón de Angus se haga un puñetito de pena – y ahora te quedas aquí hasta que te llamemos para cenar, aprovecha en hacer tus deberes que a partir de ahora tu hora de dormir es a las 9 – anuncio Sara caminando hacia la puerta y cerrándola detrás de ella, sacando esa mascara de enojo que no era otra cosa que una fachada de su preocupación y tristeza: es que al primer cinturonazo dado por Parker el coraje se había ido, pero sabía muy bien que había que ser duritos e ir hasta las últimas consecuencias si querían lograr que los chicos tengan las reglas claras      

Y se marcho a su alcoba tirándose de espaldas a su cama, estaba agotada y enojada de nuevo, había perdido toda una tarde por ir al dentista y ahora no podría repetir aquello de nuevo, así que mal que bien tendría que confiar esta tarea a Parker y tener que dejar a Jasir en la guardería en la tarde, cosa que no le gustaba, pero bueno era lo que tenia ahora.

Después de media hora y tras que los chicos subieron a bañarse y cambiarse advertidos de no molestar ni mencionar nada a Angus, papá le pidió a Dóminic que vaya a llamar a su hermano para cenar, pero bajo solo el mayor de los dos.

• ¿Y tu hermano? – pregunto Parker mientras Sara servía la cena
• Esta llorando, no quiere bajar – murmuro suavecito a modo de disculpa
• Iré a hablar con él – se dispuso Sara a salir, pero Parker no la dejo, esta era una buena oportunidad para hacerse con la verdad y de paso darle un pequeño sermón a Angus, después de todo al que estuvo viendo la cara de idiota era a él
• No, deja, ya voy yo, además quiero tener un par de palabras con Angus
• Parker ya lo he castigado – dijo Sara con voz cansada
• Si, lo sé por mentirte, pero al que pedido permiso todas estas tardes desde hace más de un mes es a mí

Respondió muy serio y salió del comedor, dejando con aquella declaración  la imaginación activa al resto y subió a la alcoba del muchacho a traerlo a cenar y luego se lo llevaría a dar una vuelta para conversar solos los dos.

• Angus – dijo al ingresar a la alcoba del niño sin siquiera tocar la puerta, algo así como… estas castigado y no tienes derecho a la intimidad – Angus – repitió y Angus giro tímidamente la cabeza con la cara mojada y los ojos rojos – creo que tu madre te dijo claramente que te quedabas en la alcoba hasta que te llamemos a cenar y se te mando a llamar para cenar – dijo papá parado en el umbral mirando como Angus tensaba los hombros
• Perdón papá… pero no tengo hambre – respondió tímidamente Angus y Parker frunció el ceño, ¿que no tenia hambre?, como era eso, si no había probado bocado desde las 3 de la tarde y ya eran las 8:30 de la noche
• Por lo visto hoy estas lleno de excusas – murmuro papá impacientándose – deja de lado las tonterías Angus, ve a lavarte la cara, arréglate la ropa y baja a cenar – ordeno sin tiempo a replicar nada haciéndolo parar, pero Angus realmente se sentía mal y lo último que deseaba era lidiar con sus hermanos
• Por favor papá – rogó – realmente no quiero bajar, no es una excusa, no quiero ver a nadie, no me obligues – y se puso a llorar y Parker cerró la puerta dando un sonoro suspiro
• ¿Por qué no quieres bajar? – pregunto su padre alzando la silla de su hijo colocándola frente al muchacho
• Porque no me siento bien – repito Angus preocupado de tener que lidiar ahora con Parker, lo que le faltaba
• Angus, Angus – dijo papa moviéndola cabeza a tiempo de sentarse a la altura del muchacho – creo que no te ha quedado claro eso de que ni a tu madre ni a mí nos gustan las mentiras, así que ¿por qué no lo intentas de nuevo? – agrego cogiéndole el mentón, sí, así de cerca se sentó frente suyo
• Es que tengo vergüenza – respondió bajando la mirada
• Vergüenza de ¿qué? Ja?... ¿de qué hayamos pescado las mentiras? – fue preguntando papá – ¿de la paliza que te dio mamá?, o de tus hermanos sepan que acabas de ser castigado – un poco cruel pero real, así era Parker, no iba a darle opción a salirse sin una explicación y Angus se hundió sobre si mismo, eran todas esas cosas juntas, a él no le gustaba verse expuesto y menos con tanta desventaja, pero no respondió, solo atino a hacer a un lado la cara con disimulo procurando ocultar sus emociones y sobre todo sus lágrimas a las que no pudo atajar si no era  limpiándolas con el dorso de su manga que ya estaba demasiado húmeda y flemosa, así que Parker cambio de táctica – ¿quieres contarme porque nos has mentido? – le pregunto papá agarrando su mentón para que Angus no se esconda, pero Angus solo negó con la cabeza, tenía un nudo en la garganta - ¿no me quieres contar nada? – insistió pero Angus volvió a negar con la cabeza – bueno pues Angus, estas castigado, no hay salidas ni permisos a ninguna parte que no sea el colegio y como dijo mamá te llevaremos y recogeremos nosotros por 2 meses – y se dispuso a salir poniendo la silla en su lugar, la charla había terminado
• ¿NO ES JUUUSTO! – grito Angus en un momento de rabia, lo que su madre anuncio ya era malo, pero que lo lleven y recojan era peor que eso y dos meses sin salir era fatal
• Pues si es justo Angus, sobre todo porque al que estuviste viendo la cara de idiota por dos meses riéndote mientras me mentía es a mi – dijo papá enfadado al final, no quería decir aquello, pero a veces no era su voluntad sino la ajena la que comandaba sus actos, eso estaba aprendiendo con los chicos – y no solo eso, sino que has perdido  mi total confianza – y Angus se puso a llorar de nuevo, eso no le gusto pero papá sabía que estaba punto de conseguir que Angus hable – así que lo mínimo que puedes hacer para ganar un voto de respeto es que seas sincero conmigo ahora y me cuentes la verdad – hablo Parker sin gritar volviendo sobre sus pasos y poniendo una mano en el hombro de Angus mientras la otra le cogió de nuevo el mentón para contactar visualmente; de sus tres hijos, el que más escondía la mirada cuando era regañado era Angus y eso era lo que Parker usaba para conseguir su objetivo, no era tan diferente con los asuntos que lidiaba en la policía y tenía que arrancar una confesión solo que aquí no usaba la fuerza bruta como solían bromear sus hijos – y sino pues nada hijo, me entregas las llaves de la casa que no las vas a necesitar por mucho tiempo… después de todo como dijo mamá te llevaremos y traeremos de donde tengas que ir,  siempre y cuando esas actividades estén ligadas al colegio

Tras aquello lo soltó y se dispuso a salir sin mirar atrás, rogando porque el chico reacciones, vamos que no quería ser el chaperón del muchacho por tanto tiempo, llevándolo y trayéndolo al cole y como si Dios estuviera de su padre, el milagro ocurrió cuando giro el pomo de la puerta, Angus se derrumbo y se abrazo a su espalda y se puso a llorar.

• Es que tu dijiste que el baloncesto podría darme la oportunidad de conocer chicas bonitas – y todo su misterio se resumió a esa simple premisa… y papá dejo escapar un suspiro ahogado, por fin tenía su respuesta, así que se giro y aun cuando tenía ganas de abrazarlo se contuvo, antes tenía que saber que hizo y si logro conquistar a una chica
• ¿Y todo este tiempo te estabas viendo con una chica? – pregunto papá elevando una ceja en signo de suspicacia – ¿no crees que era mejor ser sincero y pedir permiso para ver a una niña? – agrego con voz neutra, dándole  en que pensar o mejor una oportunidad para que el pueda estudiar su semblante y cuando el chico no dijo nada lo cogió del mentón – ¿crees que me iba a enojar por eso o tu madre? – quiso saber mientras camino empujando a Angus para sentarse ambos  la cama, era la hora de la sinceridad masculina, la hora de la sapiencia paterna, la hora de beneficiarse de experiencia de su andar por el mundo – o me estas ocultando algo –  pregunto cómo adivinando y Angus negó como si su cabeza tuviera un resorte, lo que hizo sospechar peor a su padre –  sabes que me puedo estar enterando de todo, total tu madre y yo trabajamos para la policía, así que si queremos desmenuzar tus pasos lo haremos, porque si no te has dado cuenta Angus, las calles tienen cámaras de vigilancia en todo lado y no se eliminan hasta un año después y podemos solicitarlas al ayuntamiento – agrego en el último minuto, como adivinando que tal vez el chico estuvo metido en malos pasos, total, ellos no tenían un pasado agradable, y carecieron de un modelo constante a quien seguir; aunque si lo pensaba un poco más, bien podía ser otra tontería adolescentes y ahí le salto otra gran preocupación, ¿será que se lanzo a nadar sin salvavidas?, su hijo ¿sabría siquiera  usar un condón?, pero antes de que aquello se formule en su boca y pregunte, Angus se asusto mucho y empezó a contarle a su padre todo con santo y seña… mejor por su boca ahora que su padre estaba dándole una ramita de oliva que mañana con el cinturón en la mano
• … Y pues fue cuando ella me metió un porro en la boca y no tuve más opción que fumar y hacer lo que me pidió – y la cara de Parker se fue transformando
• ¿Cómo? – dijo tratando de no gritar, que si esto se enteraba Sara no solo Angus se iba a la cama con el culito quemado, sino que él dormiría en el sofá de la sala – ¿me estás diciendo que una chica te ha metido un porro en la boca y tu lo has fumado como si fuera caramelo? ¿y qué has estado guardando droga aquí en la casa? – esa era la parte que más le preocupaba, que tal si había una investigación secreta y todos los pasos los llevaban a su hogar y ellos en los titulares y todo… ¡TODO POR UNA MOCOSA QUE NI LO TRATABA BIEN DE PASO!,  se grito mentalmente
• Pero son solo unas cuantas bolsitas de mari…– y fue todo papá lo volcó sobre su regazo y empezó a sonarlo sobre la ropa
• PLAF PLAF PLAF PLAF PLAF NI UNA bolsita NI MIL – dijo bajando la voz justo en bolsita para que Sara no oiga y suba a averiguar que era todo eso y ahí se acababa todo, iban a rodar cabezas y calzoncillos, claro su cabeza por idiota y dar permiso todo confiado y el pobre de Angus el calzoncillo para una nueva dosis
• Yaaa paaa yaaaa – Angus empezó a quejarse, ajeno a los pensamientos de su padre, pero llevando las manos atrás protegiendo su trasero, pero papá las agarro fuertemente aunque no las retiro porque prefirió oír lo que Angus decía – es que si no lo hacia ellos me iban a ¡golpear! – y algo hizo clic en la cabeza de Parker y lo suspendió de sus rodillas
• ¿Te han estado golpeando? – pregunto y Angus se calló de pronto – si, es eso ¿no?... ¡te han estado golpeando! – aseguro pensando en lo ingenuo que era su hijo, ingenuo o estúpidamente enamorado – todas esas veces que has venido con raspones y moretones te lo han ellos ¿cierto? – volvió a preguntar frunciendo el ceño pensando en lo idiota que fue en no darse cuenta de lo que le pasaba a su hijo
• Papaaa – gimió, el no quería meterse en líos y meter en líos al resto… menos a Paola, tonto, tonto ¿cómo pudo decir eso?, pero es que si su padre miraba los videos de la cancha muy seguro de que aquello era cierto, estaba frito
• PLAF PLAF PLAF – y tres cayeron duros sobre la ropa y por fin papá lo abrazo – no mas esconderme nada hijo, ¡menos! Una cosa como esa y ¡aléjate de esa chica!
• Pero paaa, es la única chica que me haaabla – dijo con pena – ¡mírame! No soy como mis hermanos
• ¡Escúchame Angus! – dijo papá con firmeza cogiéndolo de los hombros y sacudiéndolo un poco – nadie es igual a nadie y nadie es más que otro y tú NO ERES menos que el resto, eres brillante, eres divertido, eres atractivo… no necesitas las migajas de alguien que te abuse, ¿qué clase de relación es esa?, sin respeto alguno y basada en el maltrato... ¿acaso nos viste a tu madre y a mi golpearnos o insultarnos o chantajearnos? – pregunto
• No papá – dijo de pronto pensando en eso, su padre tenía razón
• Tú te mereces algo mejor – sonrió papá abrazándolo con ternura – algo a tu altura Angus, no todos los días tienes un geniecito en casa como hijo, y no todos los días una chica tiene un caballero a su lado, así que no te equivoques de dama mi cielo – concluso su padre frotando su espalda
• Está bien papá
• Bien, ahora antes de ir a cenar – advirtió – ni una sola palabra de esto a tu madre o tus hermanos ¿bueno?... si no, no solo tu sino yo mas estaremos en serios problemas con la señora de la casa – agrego a manera de broma, pero con un trasfondo cargado de verdad, el iba a averiguar quieres eran esos malandros de mierda y tomar cartas en el asunto, porque un maton es eso, un matón donde sea y no creía que fueran a dejar en paz a Angus solo porque si
• Vale papá no diré nada – y choco su puño al de su padre – nada de verdad

Prometió Angus con un sincero abrazo a su padre, haciéndose una gran promesa, alejarse de Paola …o por lo menos de sus amigotes.