Rumbitas: Microcorto 2; Autora Nicole

Rumbitas
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Publicado originalmente en Blog: Travesuras de Cristal amor incondicional en fecha 27 de Abril del 2017.

Etiqueta: F/f

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De rumba de nuevo

y con el culo maltrecho

Microcorto 2

Autora: Nicole

Había pasado ya una semana desde la dura paliza que recibió Ariadna Sofía, pero aún estaba castigada sin salir, todavía tenía algunas señales en su sentadero y algo de dolor al sentarse, pero ya menos que aquella vez... pensó llamar a su novio, pero por vergüenza desistió, así que se quedó pues pensando un rato en su habitación que hacer cuando sonó el teléfono de Cata, quien había dejado en la pieza de su hermana  su móvil para que lo use, ya que a esta última le quitaron el celular.

• Aló, ¿Quién habla allá? – preguntó la tercera de las Cardona porque pillo en el móvil de su hermana un número desconocido
• Hola mi amor ¿cómo estás? – saludo él
• Pues más o menos papito y ¿vos? – respondió contenta
• Yo re bien mamacita, ¿será que podemos salir un ratico?, te invito a cenar ¿Qué decís? – dijo todo entusiasmado
• Mi corazón no puedo salir, sigo castigada – respondió con voz lastimera Ariadna
• Yo habló con mi suegrita, en serio princesa que tengo que hablar con vos – el mocoso andaba necesitado de verdad
• Amor, mi mamá no quiere saber nada de vos, por fa mejor salimos otro día – cada que recordaba la paliza, pensaba que era mejor alejarse de los problemas
• Es que yo te tengo una sorpresa, te prometo que no demoramos nada, te voy a pasar a buscar pues – ya, él había decidido permiso o no de por medio
• Brian, ya yo te dije que no…
• Vos ¿o le tenés mucho miedo a tu mamá o es que no me querés ver  más?, ¡decime la verdad pues! – y el chantaje siempre era un arma del que echar mano en situaciones como esta, se justifico, el sabia que la mocosa andaba colgada de el
• Mirá está bien, saldré con vos, pero te advierto, a mí me traés antes de las tres porque a las tres y media llega mi mamá – y ella cayo redonda, estaba picada con eso de regalo pero a quien mentía quería darse esa vueltica con su pasia
• Si mi amor – dijo el zalamero –  como quiera la reina… hoy estoy para complacerte preciosa – y entre espacio y espacio mandaba besos por el teléfono – ya, ahora esperáme pues y se me pone bien linda mamacita – dijo el sardino cerrando la llamada como diciendo basta de mimos

Ariadna Sofía se arregló, y maquillo levemente, se puso una falda de vuelo a medio muslo, abajo  de la misma  llevaba un pantalón lycra corto color negro, arriba un top ceñido al cuerpo que le tapaba el estómago y la hacían ver muy sexy pero sin verse vulgar, al rato llego Brian todo acelerado en un Mercedes Benz, vestido tipo deportivo, jeans, camiseta y tenis, acababa de cortarse el cabello tipo skin fade como Maluma, es decir excesivo corto en los bordes y arriba más extenso. El chico empezó a sonar la bocina para que su novia saliera… es que no quería esperar ni un minuto el carajo.

• Ya voy, se asomó por la puerta – haciendo un gesto como que no demoraba mucho, es que tenía que darse un último vistazo y coger su cartera
• Ariadna,  esa no es la forma que un chico te trate ¿por qué no le decís a Brian que se baje y te espere? – le recomendó Danna que era la única que estaba en casa en aquellos momentos convirtiéndose sin querer en la cómplice
• Ay Danna yo sé, pero no hay tiempo para formalismos – se apresuró en responder al tiempo que salía en bombas hasta el carro, Danna solo movía la cabeza en señal de desaprobación
• ¡Mamita por qué se demoró tanto pues! Estamos media hora atrasados – dijo él mirando su reloj manilla
• Bueno ya estoy acá que es lo importante ¿o no? – respondió ella moviéndose como sabia, toda teatro
• Ve… me salió contestona. ¿Qué te pasa pues ome? – lecciones de machismo enraizado en sus genes
• Lo siento mi amor, disculpáme pues – susurro ella besándole
• Está bien, pero que no se repita – si, ahí iba el magnánimo
• Listo mi rey, ¿A dónde me vas a llevar? – y la otra tonta dándole cuerda
• A mi apartamento
• ¿Cómo así? – pregunto Ariadna abriendo  los ojos sospechando algo que la metería el líos
• Me estoy mudando ahora voy a vivir en el centro de Medellín, cerca del parque Cisneros – soltó él, la bomba
• ¿Y eso? – preguntó confundida
• Muchos problemas en casa con mi mamá… esta re cansona la cucha y yo no aguante más – dijo conduciendo en dirección a su nueva y reciente residencia

Llegando allá estaciono el carro en el garaje, le abrió la puerta a su prometida para que saliera y la encaminó a su apartamento, ella estaba muy sorprendida porque ¿cómo era posible que un muchacho de apenas un año más que ella, ya viviera solo?.

• ¿Qué paso mi amor? – preguntó él al verla distraída
• Mmm …nada… solo quiero preguntarte algo
• Dígame pues
• ¿De dónde sacaste plata  para  este  apartamento y el carro que tenés allá afuera? – era la primera vez que ella se cuestionaba todo eso – ¿Vos que es lo que hacés pues? – dijo con sospecha
• Tengo un negocio que me está dando harta platica por eso ves que ahora vivo mejor y más independiente – respondió Brian restando importancia a la pregunta de su chica – ¿No querés comer algo? Al frente hay un restaurantico italiano buenísimo – sugirió mirando justo al restaurante desde la ventana
• Si, está bien – dijo ella pero sin quitarse las dudas de su cabeza asi que insistió – pero ¿cuál es exactamente tu trabajo?
• Bueno soy un ejecutivo de ventas – respondió el sinvergüenza
• Tan bacano se escucha eso mi amor ¿Y cuándo me llevás a tu oficina para conocerla? – la noticia era tan buena que la tonta volvió a caer en sus enredos, mas ingenua que las querubinas
• Mi amor que voy yo a llevarte a esa oficina – dijo besándola la nariz como diciendo que tontica – además ¿para qué?, vas a terminar es aburriéndote, allá solo hablan de finanzas y esas cosas del comercio – adorno la explicación o mejor dicha la mentira –  mejor vamos a tomar el algo ¿sí? – y casi la saca a empujones, para que no se pusiera a hacer preguntas… y ambos chicos se fueron al restaurante a comer una deliciosa pizza de cuatro estaciones y Brian le ofreció disculpas a su chica
• Mami disculpáme porque por mi culpa tu mamá te castigo, nunca pensé que se iba a enojar tanto – dijo besando sus dedos, el mocoso si sabia como engatusar
• Ya pasó… pero yo, la verdad no quería salir con vos – dijo bajando la mirada con las mejillas teñidas de rojo – porque me daba harta pena verte a la cara, es que yo hubiera preferido que no te enteraras de nada, es que uno a los quince en esas
• Pobrecita mi reina, ¿si te dolió mucho mi amor?
• Pues claro, si no soy de hierro
• Vení que yo te doy un masajito – dijo el pillo queriendo alzar la falda
• ¡Brian! No empecés, ¿es que vos solo pensás en eso?
• Bueno pues… es que vos me la ponés tan difícil, con todo respeto sos una recuca – dijo elevando las cejas, dando a entender que estaba muy buena – Tenés un par de tetas y un – trato de dibujar un trasero en el aire mientras todos los miraban
• ¡Brian porque usted es así tan sincero!
• Pues es la verdad. ¡Qué quiere que haga pues!
• Ya dejálo así – dijo resignada
• Mi amor vos sabés que sos hermosa,  no hace falta que te lo diga ¿o sí? – preguntó, pero la chica no decía nada, él se acercó a su rostro y le dio un dulce beso en los labios que ella correspondió
• Sí hace falta, vos me gustás y me encanta escuchar frases bonitas de ti – se quejo ella
• Está bien mi amor, pero no te pongas sentimental ahora ¿sí? Que yo a vos también te quiero, pero de una manera diferente – dijo con un tonito lascivo que no puedo evitar, pensando en lo único que pensaban la mayoría de los adolescentes
• Pues no parece, mirá para que no te quede dudas, salí con vos y que gane yo… Una muenda por hacerte caso… mirá – la chica se subió un poco el traje para que viera una leve marca en su muslo izquierdo, que aún se notaba, que fue cuando aquella noche forcejeo con su madre mientras la llevaba a rastras hasta su pieza.
• Dejá de hacer eso ome,  que te están viendo – aquello lo tomo por sorpresa y paso vergüenza ajena – ¡Te volviste loca pues! – dijo al tiempo que él mismo le quitaba las manos y le acomodaba la falda, sin evitar claro sonrojarse, Ariadna lo traía arrecho (excitado sexualmente)
• Pues a mí me da lo mismo, de todas maneras, eso no soluciona nada
• Calmáte pues, yo ya no hago más preguntas ni te incomodo más, pero relájate ome. Igual enojada sos bonita
• Pues ya qué.  Béseme – dijo y el chico hizo lo que ella le pidió –  venga Brian una pregunta más
• ¿Si?
• ¿Cuándo vivías con tus papás jamás te pegaron así?
• Claro que no, pensar eso si es mucha maricada – dijo enojado como si imaginarlo en esos trotes lo ofendiera
• Si, ya sé que boba soy, como se me ocurre preguntarte eso – y él mentalmente le dio la razón
• Tu mamá si me sorprendió. Lo que escuché fue muy fuerte para mis oídos – cerro sus ojos recordando
• Si ni te imaginás, sentí que la cola se me partía en mil pedazos
• Ufff de pensarlo, se me revuelve el estómago… mejor hablemos de nosotros, tengo planeado ir para México en dos meses. ¡Venite conmigo!
• Sí, pero antes tengo que pedirle permiso a mis papás – sorbió su helado incauta como era
• Cual permiso ome – dijo casi atorándose Brian – uno se vuela y listo…  después decís donde estuviste
• Pues eso será en su casa mijito, pero donde yo haga eso, mis papás me matan – ella cerro los ojos de imaginar la escena
• Bueno pues…. Pedilo, pero si no te lo dan igual te llevo conmigo

Dijo dándole un beso apasionado, finalmente Brian llevó a su chica a su casa, le abrió la puerta del carro, la tomó de la mano y la llevó hasta la puerta de su residencia antes que está entrará le plantó otro beso.

• ¿Se puede saber qué es lo que estás haciendo de nuevo con este sinvergüenza? y ¿quién te dio permiso de salir muchachita? – preguntó  la madre seria y  a  la vez molesta con su hija  apenas la escucho llegar –Entrá inmediatamente – y le dio tres nalgadas bien fuertes otra vez en frente del novio – PLAFF, PLAFF, PLAFFF
• AU AUUUU – Grito y sintió un poco de escozor, soltó la mano de su prometido y empezó a sobarse

Su madre cerró la puerta dándole a entender a Brian que se abriera (largara).  Ariadna ya dentro en la sala intentaba darle explicaciones a su mamá de su salida, pero está en lugar de escuchar la cantaleteo, mientras se sentaba en los sillones de la sala y de un tirón la colocaba en sus rodillas, al tiempo que levantaba la falta y empezaba azotar con la mano abierta encima de los pantalones corto lycra que no ofrecían mucha protección.

• PLAF, PLAF, PLAF PLAF, PLAF,PLAF PLAF, PLAF,PLAF PLAF, PLAF, PLAF – le dio una buena tanda de nalgadas haciendo que enseguida la muchacha sintiera caliente su trasero mientras  se revolvía en el regazo de su madre mordiéndose los labios para evitar chillar, pero parecía que le iba a ser imposible lograrlo, la mano de mamá era certera, ajenas ambas a la presencia de Brian a y quien no le dio la gana de irse,  estaba inmóvil; pegado de la ventana con buena vista deleitándose con la escena – PLAF, PLAF,PLAFPLAF, PLAF,PLAFPLAF, PLAF,PLAFPLAF, PLAF,PLAF
• AUUU AUUUU, AYYYY YAAA YAAA YAAAAA YA MAMI, YA MAMI – pero Carmen no le paraba bolas ni a su hija, ni se percató del descarado de su yerno que seguía toda la paliza con detenimiento
• PLAF, PLAF, PLAF PLAF, PLAF, PLAF, PLAF, PLA, PLAF, PLAF, PLAF, PLAF ¿QUIÉN TE DIO PERMISO DE SALIR?
• AUUU, AUUU,  AUUUUUUUUU, BUAAAA MAMI LO… LO SIENTO, NO LO VUELVO A HACER…
• PLAF, PLAF ,PLAF, PLAF, ¿Yo no le pregunté eso señorita? PLAF, PLAF, PLAF, PLAF, ¿Conteste? PLAF, PLAF, PLAF, PLAF – la señora seguía repartiendo nalgadas de abajo hacia arriba, de izquierda a derecha, luego  al centro y volvía reiteradas veces en el inicio de los muslos y el  final de la cola
• AUUU BUUAAAAAAAAA MAMA, NA…NA… DIE ME DIO…PERMISO… YO LO SIENTO… SOLTAME POR FA…DUE…DUELE – y Carmen para asegurarse que la sardina obedeciera a la primera, le bajo el lycra, se quitó la  alpargata que cargaba puesta, con la mano izquierda estiro la tanga hacia arriba y así teniendo la cola a su disposición cogió la alpargata con la mano libre y  le estampo diez fuertes azotes que hicieron que Ariadna pegara un gritó y estallara en llanto
• AUUU, AUUUU, AUUUU BUUUAAAA – pataleó, suplico y berreo, mientras Brian continuaba siguiendo todo, con gran concentración y sintiendo como su sexo se ponía tieso al instante, sin saber si era por los pensamientos sucios de su mente o por el nerviosismo de ser encontrado infraganti
• Que sea la última vez Ariadna, yo no le he levantado el castigo jovencita, si volvés a desobedecerme te voy a estar dando con la correa a cola pelada una semana  ¿Entendés? PLAF, PLAF – le dio dos nalgadas más y la dejo pararse
• Si se… señora – dijo gimiendo mientras se cogía las nalgas con ambas manos dando saltitos para por lo menos intentar disminuir el dolor
• ¡Ehh Ave María ome, que mamacita de novia tengo! – exclamó el muchacho al ver aquel espectáculo de mujer adolescente en tanguita con el culito caliente

A Brian le sonó el teléfono, pero cuando fue a contestar se le cayó al suelo y eso hizo que la suegra saliera y lo pillara y no fue amable precisamente, le pego una insultada, lo que provoco que saliera corriendo hasta su auto y cuando estuvo en su apartamento… Allá le devolvió la llamada a Ryan para saber lo que quería y de paso contarle lo que había visto.

• Alo que más parcero ¿bien o qué? – saludo
• Si todo bien alístate y venite a mi apartamento ya mismo, tengo que contarte algo
• Listo ome, ya voy...