Amor sin barreras: Cap. 7; Autora Marambra

Amor sin barreras

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Publicado originalmente en Blog: Travesuras de Cristal amor incondicional en fecha 17 de Abril del 2017.

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Capitulo 7

Autora: Marambra

• Vamos hombre ¿vas a seguir enojado con nosotros? – la voz de Dominic lo saco de sus pensamientos – ya frénala, que si no te meterás en problemas – le advirtió pensando en el mal humor que tenia Sara justo desde hace una semana que todo terminara tan mal después de la paliza que le diera
• No veo como, no salgo y no hablo con nadie – respondió sin darse la vuelta y era cierto, recién estaba abriendo la boca desde hace una semana, es que Angus a parte del saludo y el provecho no decía ni pio, había decidido echarles al hielo luego del fiasco con su padre
• No sea cabezotas – le advirtió – te estás buscando problemas – repitió enojado con su hermano
• Ya te dije, no veo como si no abro el pico y estoy aquí encerrado todo el día – agrego sin girarse, no quería ni verlo a la cara – además a ti  ¿qué te puede importar?... ya tienes tu circulo selecto de monos amaestrados – dijo mordaz para luego rectificar, esa había sido la causa de sus problemas, llamar mono amaestrado a Anir – perdón su círculo selecto de estrellas de NBA o que se yo donde carajos entrenas – agrego recordando que Dominic practicaba natación
• Estas sacando las cosas de quicio y los papás están empezando a impacientarse contigo – le advirtió sentándose en la cama de su hermano, la verdad es que no le gustaba estar de a malas con Angus, y desde que llegaran esta empezaba a ser una de sus primeras peleas serias, era cierto solían enojarse pero no duraban tanto tiempo sin hablarse
• No veo como, ya te dije, hago mis deberes, cumplo con el cole, leo libros todo el día y ni siquiera veo la tele o juego con el maldito teléfono – respondió numerando todos los privilegios cortados, a decir verdad Sara y Parker que estaban oyendo la discusión desde el pasillo ya no sabían que mas hacer para presionarlo a que cambie de actitud
• Ya pero no nos hablas – le dijo y Angus pensó ¡vaya! que novedad – y ya no quieres hacer nada con nosotros – le espeto
• ¿Que no les hablo?, y  para que – pregunto enfadado –  si desde que ustedes brillan como estrellas no tienen tema de conversación conmigo – respondió recordando todas las veces que nunca le dejaron terminar de contar algo que hizo en el cole, porque entre él, Anir y Parker los deportes eran un tema de privilegio y de total cobertura – ¿que nunca hago nada con ustedes? – pregunto frunciendo el ceño haciendo memoria –.. y ¿cuándo me han invitado a hacer algo juntos? – le cuestiono ahora si dándose la vuelta sin percatarse que en la puerta estaban Parker y Sara oyendo la discusión, había llegado más temprano de lo habitual con ganas de salir al teatro todos juntos – si las cosas que yo hago no les interesa – se quejo muy dolido, es que las cosas que él hacía no eran muy de interés de los grandes del deporte familiar, pensó
• Ya… puede que a nosotros no nos guste eso de los poemitas y cuentitos – empezó Dominic pero Anir se paro y se metió al baño – ¡oye no me dejes hablando solo! – le grito
• ¿Por qué?, ¿me vas a castigar tu más? O te vas a quejar a tu nuevo papito la estrella de la NBA – le dijo enfadado

Y Parker quería condenarse, no entendía porque aquello le disgustaba tanto a tu hijo, el no tenía la culpa de su pasado, es que Parker antes de ser policía había sido una de las estrellas de la NBA retirándose muy joven en la cúspide de su fama cuando su padre murió asesinado en un asalto a mano armada, lo que lo impulso a ingresar al cuerpo policial donde finalmente encontró a su alma gemela, Sara; pero no había olvidado para nada ningún truco con el balón y aun hacia bailar la pelota en la punta de sus dedos cuando lo quería, truco que sirvió para que Anir se anime a practicar pero que parecía abrió el abismo de su relación con Angus.

• ¡Oye! no le digas así – lo defendió y Angus volteo los ojos, ya no era una sospecha, era un confirmación, ese tipejo tenia a sus ex hermanos comiendo de la palma de su mano, tenía razón en llamarlos monos amaestrados
• ¿Sabe? si vas a defender a ese hombre, por no llamarlo otra cosa…– agrego despectivo y Parker quiso entrar, pero Sara lo detuvo en la puerta, ella quería saber qué diablos tenia enojado a su hijo y con presionarlo no lo iba a conseguir, pues una paliza no podían volver a darle, el chico decía la verdad no hacía nada malo y nadie podía obligar a entablar una charla si no quería, porque tampoco los echo al hielo completo… saludaba, daba las gracias daba el provecho pedía por favor y se esfumaba y cuando no quedaba otra un no o un si era todo lo que respondía, es que no daba la opción para conversar, enterraba su cabeza en los libros y fingía hacer un montón de tareas – mejor te – callas iba a decir pero Dominic lo interrumpió
• Gorila – dijo Dominic adivinando sus pensamientos – es eso lo que quieres decirle ¿verdad? – dijo con un brillo de humor en los ojos, algo risueño él ni en su más grande atrevimientos se hubiera animado de llamarle aquello
• No lo dije yo, lo dijiste tu así que no me cambies de tema – le respondió Angus malhumorado dándole la razón, es que él aunque quisiera no iba a volver a decir gorila en su vida porque al parecer el apodo no le gusto para nada a mamá y no iba a arriesgarse con que el chismoso de Dominic lo traiciones, Anir ya lo había hecho y por su culpa estaban sin privilegios… bueno es mejor que una paliza aunque quizás hubiera sido mejor eso a que le quiten todo, porque ya estaba harto de no poder ni ver la tele – mejor lárgate ¿si? – le pidió buscando ropa fingiendo que iba a bañarse
• No lo defiendo, es que me preocupas y no voy a largarme solo porque sí, quiero saber porque te enoja tanto papá
• Corrección, te preocupa que no tengas quien te haga la tarea lo mismo que Anir – que si, Anir le había pedido ayuda y él se negó en redondo acusándolo de traidor y chismoso y que él no tenía negocios con gente de doble moral y que le pregunte a su poderoso padre  – y no es mi padre, es el tuyo y del traidor – respondió y Parker apretó las mandíbulas, si seguía por ese camino no sabía cuánto más iba a aguantar al mocoso, ya estaba bien de lo mismo
• Que ni te oiga decir eso – murmuro preocupado Dominic, recordando que oyó a sus padre hablar al respecto y sabia que Parker estaba empezando a llenar su cuota de paciencia y gracia
• ¿Por qué?... que haya puesto su apellido en un papel junto a mi nombre no le hace mi padre – dijo muy dolido pensando en todas las cosas que hacían sus hermanos con Parker, mil y un actividades y todas relacionadas con los deportes; en cambio con él no daba la talla; bueno, es que Angus tampoco se lo ponía fácil y no era por caprichoso, simplemente no le gustaban los deportes ni las armas, ni las actividades de pesca y caza como a Parker y no era un secreto que a Parker la poesía y los experimentos de química le caían como una patada al estómago, pero diablos, siempre se podía encontrar un punto medio y hasta ahora Parker lo había decepcionado ya que no hacia el mínimo intento de integrarlo… lo gracioso es que Parker esperaba lo mismo de su parte
• ¡OH!... ya basta de drama Angus Bolton o debo decir Angus Shakespeare – contesto Dominic atacando por el lado que más le dolía a su hermano, solo que esta vez se equivoco, no le hizo un favor, sino que toco una fibra muy sensible         que era mejor no tocar
• Si vas a burlarte de mi, mejor vete ¿bueno? – le pido por primera vez mirándolo de frente y acercándose a la puerta con afán de sacarlo de ahí dentro y Dominic se dio cuenta de su error
• Lo siento
• No, no lo sientes… y está más que claro que no somos iguales – agrego tratando de respirar hondo y no llorar – y nunca lo seremos y eso es lo que me fastidia… que tuvimos que ser adoptados para darnos cuenta de eso… perdón, para darme cuenta – murmuro pensando en lo horrible de aquel descubrimiento y Parker dijo, ya fue suficiente, pero no pudo ingresar, Sara tenia un sexto sentido y estaba casi seguro que si aguantaban un poquito mas podrían descubrir que era lo que realmente le molestaba a Angus
• OYE ¿qué dices?... esas son patrañas – grito Dominic por primera vez también siendo algo violento con su hermano, tanto que le dio un golpe en el pecho para atajar su cobarde huida al baño
• Es que es cierto, a Parker no le intereso lo más mínimo, ni yo ni lo que haga – grito empujando a Dóminic – AHORA ¡DÉJAME EN PAZ!

Y le pego un señor empujón haciendo caer a Dominic de espalda,  aventándose encima con toda la mala intención de golpear a su hermano, no sabía porque estaba actuando así pero así era; de pronto no le gustaba el lado pasivo de su vida, era como si necesitaba decir yo también existo, acababa de descubrir que no le agradaba ser invisible… no para su familia, se suponía que en un hogar todos eran iguales y pensando en eso, en sus sueños de niño, en sus ilusiones de tener una familia, alguien que lo cuide y ame y compartir, la furia domino sus acciones y con todo el enojo acumulado en esa semana que paso lenta y aburría para él, levanto el puñete listo para darle en todo el ojo a Dominic, un Dominic que no salía de su asombro hasta que sintió el dolor y comprendió la frase esa que solía decirle Sara a Jasir… el golpe avisa

• AAAHHHHH – grito agarrándose la nariz que empezó a sangrar había esquivado el derechazo y desviado el golpe de su ojo a su nariz – OYE ME HICISTE SANGRE – grito sin darse cuenta que Angus hizo una mueca de dolor, acababa de lastimarse los dedos, solo que ninguno pudo decir nada más, Parker acababa de entrar, ya era suficiente de fisgonear pasivamente, no iba a permitir que sus hijos se vayan a las manos
• ¿QUÉ PASA AQUÍ? – pregunto asustando a ambos muchachos
• Nada papá – responde Dominic limpiándose la nariz con un puñado de pañuelos desechables, no queriendo meter en problemas a Angus que aun esta con los puños puestos a un lado listo para atacar
• ¿Cómo que nada? – cuestiona Sara que también ingreso tras de Parker con el ceño fruncido y aun con la cartera en el hombro y ante el silencio de ambos, dirigió su pregunta y la mirada enfada a Angus, total era él, el del puñetazo – ¿Angus? – murmura, pero el pequeñajo no estaba dispuesto a soltar prenda
• Nada, no pasa nada – dijo entre dientes, como si se aguantara las ganas de escupir
• ¿Cómo que nada?, si acabamos de ver que golpeaste a tu hermano – dice indignada, pero mucho más indignado se sentía Angus, ¡claro! vieron su puñetazo pero no vieron el topetón que le dio Dóminic
• Si viste lo que paso ¿para qué preguntas? metiche – respondió y fue suficiente, Parker lo cogió del cuello apenas se giro dándoles la espalda en un claro signo de dejarlos plantados y le planto tres sonoros palmetazos sobre el fondo de sus gastados jeans
• PLAF PLAF PLAF – sonaron las tres con la misma intensidad y no eran caricias precisamente, es más de estar sin la protección de la tela, seguro que Angus hubiera tenido calcadas tres palmas enormes de color rojo, pero increíblemente fue suficiente para derribar sus barreras y se largo a llorar, aquello era el colmo, como pensó hace un momento, vieron su puñete pero no la provocación
• BUAAA ¡claaaro!, defiéndelo, como es tu – favorito quería decir, pero papá aprovecho aquella debilidad para poner fin a sus diferencias
• Monito amaestrado lo perdono – dijo papá aguantando la risa, ahora que salía de su propia voz sonaba cómico pero sabía que si se reía estaba frito, así que decidió seguir con lo primero que se le vino en mente – en cambio a mi monito Shakesperiano e  intelectual, campeón del concurso de editoriales del cole, poeta inédito, hacha con la ortografía y todo un caballero, este gorila lo tiene enjaulado – agrego mientras aplasto su cara en su pecho o más bien a la altura de su epigastrio, sin dejar de acariciar su espalda y besar su cabeza, desarmándolo por completo

Y era un hecho, Angus se abrazo a su padre llorando más, se sentía fatal y avergonzado es que analizando la situación desde la óptica ajena y no solo de su padre era bochornoso… con razón lo llamaban nerd en el colegio y nadie se acercaba, lo hacían a un lado como a un apestado, cosa que no le gustaba y que empeoro cuando sus hermanos empezaron a brillar por si solos dejándolo atrás; y permanecieron así en silencio los dos abrazados consolándose mutuamente, mientras mamá saco disimuladamente a Dominic, pensando lo mismo, que era hora de que padre e hijo solucionen sus diferencias.

Y lo  hicieron papá se sentó en la cama del muchacho y lo hizo sentar a su lado y paso su brazo por sus hombros como dos grandes hombres que necesitaban apoyo mutuo, como lo había soñado de niño y papá se disculpo de sus acciones, Parker era un hombre que se había prometido que si alguna día era padre no dudaría en disculparse de sus hijos si alguna vez lo hacía sentir mal y este era el caso, estuvo tan contento con que Dominic y Anir los más revoltosos de casa, después de tanto bregar con sus desatinos por fin encajen en el cole y lo que era mejor se mantengan ocupados en cosas productivas, cosas que los tenía alejados de los problemas que había subestimado los sentimientos de inseguridad y lo celos de Angus; es que para él, Angus con todo era el hijo perfecto, era un chico tranquilo, sereno muy ecuánime al que no tenias que arrear para que haga las cosas que debía, muy maduro en sus acciones que creyó sinceramente que no necesitaba alabar sus logros para que sepa de lo orgulloso que estaba; error del que había discutido con Sara y que no quiso admitir… por alguna extraña razón, le era difícil  reconocer y admitir que se había equivocado frente a su mujer… pero no le sería difícil admitir tal error a su hijo, no podía darse ese lujo, es más no debía…

• Lamento mucho que pienses que no me importas, Angus – dijo papá besando su sien – nunca fue mi intención que te sientas rechazado por mí – agrego acercándolo a su cuerpo en un abrazo lateral para que sienta que no eran simples palabras – pero sin querer me he dejado llevar por la emoción con tus hermanos – admitió, cosa que sorprendió a Angus quien iba decir algo al respecto, pero papá no le dejo – estoy tratando de ser lo más sincero posible contigo hijo – murmuro con una sonrisa en los labios – ambos necesitamos dejar las cosas claras y tengo que darte el ejemplo – dijo muy serio pero sin dejar de acariciar la espalda de su muchacho – no te voy a mentir adoro el deporte, vengo de un familia donde creo que todos nacimos con una pelota de básquet en las manos y siento si eso te molesta…
• Yo no quería decir lo que dije – murmuro Angus recordando sus palabras para luego rectificar – bueno, no… o mejor dicho si, quería decir eso porque estaba enojado contigo porque no me 
• ¿No te felicite como a tus hermanos? – concluyo Parker, ese era el meollo de la cuestión y hasta ahora no entendía que diablos le paso para olvidarse de ese detalle
• Sé que es tonto, pero – gimoteo Angus muy sensible, era un tema quisquilloso – ni siquiera me diste la hora, ya sé que no tengo habilidad para nada físico pero ¡diablos! – dijo haciendo a un lado la cara ocultando el dolor que sentia
• No es tonto Angus – corto papá cogiendo su  mentón para volver la mirada a su rostro y observar sus gestos – no es tonto y él que cometió el error soy yo, yo como padre de los cuatro tengo la obligación de elogiar vuestros logros por muy mínimos que sean para evita justo esto… las diferencias – dijo moviendo sus manos en el aire en un gesto suave como si le mostrara algo que realmente esta frente a sus ojos – y no me voy a  justificar ni mucho menos inventar una excusa porque no la hay, yo simplemente no creí necesario que necesites ese tipo de estímulo a diferencia de tus hermanos, porque eres mucho más maduro que ellos – apenas dijo aquello Angus sintió hincharse su pecho de pura vanidad, aquellas era las palabras justas y necesarias para alimentar su pequeño ego mal herido con los eventos de la última temporada – pero me equivoque, me olvide que por muy maduro que uno sea a tu edad, no se deja de ser un niño – agrego calcando un beso en su mollera y pellizcando su nariz como si fuera un niño pequeño, detalle que por my infantil que le hizo sentir a Angus, en el fondo de su ser le gusto muchísimo, era un mimito que solía observar con algo de celo en su hermano menor, en Jasir porque él no tenia ningún recuerdo de nadie en el pasado que hiciera algo tan bonito y tan simple como aquello  – pero te doy mi palabra, no solo te prometo que voy a cambiar – y extendió su mano para estrecharla con la suya, en un gesto que denotaba todo su compromiso, cosa que gusto enormemente a Angus y por primera vez desde que llegara a casa a vivir con ellos, sintió que Parker estaba a la altura de sus expectativas, pero Angus no estrecho su mano, sino se tiro a su cuello y lo abrazo fuertemente, era una reacción de niño tal como la había previsto Parker quien no dudo en estrujarlo y hacerlo sentir amado y protegido
• Gracias papá – murmuro sinceramente
• ¿Ya no soy un gorila amaestrado? – no pudo evitar murmurar en su oído
• Paaaaapi – gimoteo y Parker solo se limito a hacerle cosquillas

Tras aquello Angus le había prometido que intentaría interesarse por los deportes, cosa que papá rechazo rotundamente.

• No es lo que quiero hijo – murmuro – tu tienes que hacer lo que te guste y para mi con que trotes media hora a diario esta bien, no todos tienen que amar el deporte – hablo muy serio, el no quería que Angus se vea obligado a hacer algo que no le gustaba – pero si te animas a querer aprender yo con gusto voy a apoyarte – prometió

Y así fue, cuando Angus decidió poner un alto a su soledad y hacer algo por sí mismo y buscar una forma de enganchar y por lo menos dejar de ser el blanco de burlas de sus compañeros, porque últimamente entro en la categoría de rarito pidió ayuda a papá para que le enseñe a jugar baloncesto, Parker salto de alegría y como todo padre primerizo ansioso por complacer a un adolescente, se lo llevo temprano a una tienda de ropa deportiva… quería despertar al león que juraba tenia dentro suyo, al campeón nato del cualquier deporte que le gustara pero sin cerrarse en eso, si el chico no daba la talla no importaba, estaba seguro que era cuestión de tiempo que Angus encuentre algo que le guste aunque no se convierta en una estrella, igual  él estaría ahí para cuando lo necesite.

Desgraciadamente si pillo algo que le gustaba del deporte al aire libre… Paola, Paola y sus cigarros, Paola y sus porros, Paola y sus amigos malandros… Paola y la paliza de papá y mamá a doble partida…