Regalo de Cumple: Para Marambra; Autora Nicole

Regalo de cumpleaños

Æææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææ

Los derechos de autor de este texto pertenecen única y exclusivamente a su autor. No pudiendo ser publicada en otra página sin el permiso expreso del mismo.

Publicado originalmente en Blog: Travesuras de Cristal amor incondicional en fecha 17 de Abri del 2017
Æææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææ

Iván Camilo Correa,

el tatequieto de Navid Correa
Capitulo Unico

Autora: Nicol

• ¡Que más parce! ¿Todo bien o qué? – saludo el adolescente de recién cumplidos catorce con una enorme sonrisa en los labios, mientras dejaba su mochila en los sillones de la casa de su abuelo paterno que estaba ubicada en las montañas de Titiribí en Antioquía
• Bien mijo ¿y qué te trae por acá?. Hace tanto tiempo de no verte – dijo dándole un cálido abrazo que Navid correspondió. Hacía más de dos años que no le veía. El sardino lucía tan diferente de cuando lo vio por última vez, ahora era todo un hombrecito, su cara, su voz, su cuerpo había cambiado mucho, pero la estatura….  solo se estiro un poco nada más
• Mi mamá decidió está vez que pasara las vacaciones con vos – dijo el niño sin mucha emoción al recordar aquello, no le había agradado para nada la idea pues él tenía otros planes con sus novias
• No te veo muy entusiasmado como cuando me saludaste al llegar
• Es que iba a salir con mis novias y la Sofía siempre termina jodiendo mis planes – dijo torciendo la boca, clara muestra de enojo
• Eh más respetico pues, que no es la Sofía, es mamá… ¿Y cómo así que novias? ¡Pequeño sinvergüenza! – dijo su abuelo tratando de buscar explicaciones a las incoherencias que decía el mocoso. No tenía ni edad ni tamaño para dárselas de Don Juan , pensó Iván Correa, antiguo de costumbres
• Son muchas las mujeres que están detrás de mí, pero como no puedo estar con todas a la vez, escogí dos por ahora –respondió todo chicanero (dialecto paisa: presumido, pretencioso)
• Déjese de bobadas, siempre con el mismo cuento de mujeriego empedernido ¡Oigan a este! tan chiquito y tan visajoso (en Antioquía y el eje cafetero se le llama así a las personas que quieren llamar la atención) ¡hable pues cosas serias! – reclamo el abuelo frunciendo el cejo –  Me parece que voy a tener que conversar con  Sofía cuando venga por vos. Aún sos muy niño para tener esas ideas en la cabeza – le dijo su abuelo – Ahora caminá que te voy a llevar a tu pieza…
• Listo

Dijo él chiquillo sin darle mayor importancia y fue detrás de su abuelo hasta llegar a su pieza.

• Ponete cómodo, está pieza la vas a compartir con Juan David que no demora, lo mande a la tienda a comprar pan – sonrió el abuelo que de abuelo no tenia nada, era aun muy joven
• Juan David tiempo de no verlo, a lo bien, que me está como gustando haber venido a visitarte abuelito – respondió contento
• Y a mí lo mismo, pero antes que llegue Juan, tengo que advertirte un par de cositas

Le informo y comenzó a explicarle las reglas, que  la hora de dormir era a las nueve y media, que a la hora de salir tenía que avisar para donde iría y con quien… nada de lenguaje soez sería permitido y en esto enfatizó porque escucho al muchachito en alguna ocasion mencionar un par de disparates y solo le jaló de las orejas bien fuerte, también le informó que debía obedecer en todo momento y último que le dijo fue que si no cumplía con las reglas, debía atenerse a las consecuencias que era seguro no serían agradables para él.

• Espero te haya quedado claro jovencito
• Si parce… vos no te preocupés por mi… soy grande y no haré nada que te incomode – dijo poniendo cara de seriedad mientras pensaba: ¡Oigan alcucho! Como se nota que no me conoce, pero espere y verá abuelito, a mí nadie me ordena que hacer o no, y vos no vas a ser el primero… Que mamera venirme al campo ome, mejor me hubiera quedado viendo pornografía en casa de Brian
• Cambiáme eso de parce. Para vos, soy abuelo así me veás joven ¿Entendés?
• Si abuelo… como digás…
• Así me gusta

Dijo al tiempo que le revolvía los cabellos y se iba a la sala de la casa mirando el reloj en espera de la llevada de Juan David, que apareció  cinco minutos más tarde…

• ¡Que hubo abuelo! – Dijo un acelerado Juan David
• ¿Por qué llega a estas horas muchachito?
• Es que… es que – se puso muy nervioso – por favor no me castigués, solo demoré unos minutos porque estaba hablando con Pamela una amiga
• Está bien, te lo voy a pasar por esta vez, pero que no se repita – advirtió frunciendo el ceño – cuando yo le digo una hora es a esa hora. ¿Me entendés?
• Está bien pues – dijo el chico
• En tu pieza está Navid Oliver, se vino a quedar con nosotros estás vacaciones – Anunció
• ¡Bacano!

Exclamó emocionadísimo, al menos tendría a alguien casi de su misma edad para conversar y el chiquillo corrió hasta la habitación y allá se puso a conversar con su primo

• ¿¡Qué hubo parcero, bien o que!? – saludo contento Juan viendo a su primo en su habitación, lo pasaría genial por la noche charlando
• Eh… aquí más aburrido marica – respondió Navid
• ¿Y a ti que te pasa ome? No te alegrás pues de verme
• La verdad no guevón
• Qué malo que sos vos pues-dijo todo sentido.
• Tan pendejo usted… era broma, ahora te quería preguntar una cosa.
• Decime haber…
• ¿No hay discotecas o bares donde uno pueda salir a rumbear?.
• ¡No! acá estamos bien lejos de eso y además si hubiera el abuelo no nos deja salir ni de broma, así que no soñés pues –le dijo muy serio
• No pues… que maricada acá encerrados todo el puto día…

Navid iba soltando groserías cada que hablaba mientras su primo estaba tan sorprendido, y le pedía que bajara la voz que si su abuelo se entera que estaba hablando en aquellos términos seguro le iba a dar una buena, ya estaba más que advertido, pero el mocoso era demasiado testarudo, hasta que se cansó de hablar y fue hasta la sala a pedir permiso para salir por ahí; el mismo le fue negado.

Eran ya las ocho de la noche, el peladito iba a armar una pataleta, pero se controló y espero a que todos se durmieran para salir a la calle con unos chicos que apenas acababa de conocer, pero estaba realmente aburrido y pensó que lo que su abuelo le había advertido cuando llegó eran simples patrañas, se fue entonces a casa de José un chico de su edad y Angélica su hermana de diecisiete años, la misma edad que Danna Lucia, la mayor de las Cardona y allí en aquella casa colocaron música y compartieron un rato los muchachos y los padres de estos con Navid; luego se despidió y se fue entonces a un río, se sacó la ropa y se quedó en bóxer y se metió al agua a nadar olvidándose del tiempo.

Mientras tanto en casa un enfadado abuelo estaba que ardia del enojo.

• Este culicagao si es mucho descarado – dijo Ivan muy enojado – Se ha atrevido a desobedecerme, pero esta no se la rebajo – anunció cortando unas ramitas en el patio trasero que procedió a quitarle las hojas…
• Abuelo le vas a pegar a Navid con eso – dijo Juan muy preocupado
• Si señor…. Y usted que hace despierto. Me hace el favor y se va a dormir pues – le dijo y el muchacho salió en bombas para la habitación mientras el abuelo recorría todo el pueblo en busca del sardino

Cuando finalmente lo encontró estaba jugando futbol con unos gamines (habitantes de la calle) todo sucio y mojado, solo verlo le entró la rabia al señor Correa y lo cogió fuerte del brazo, le dio vueltica y allí enfrente de aquellos chicos le dio dos azotes bien dados, que hicieron que el mocoso gritara como loco…, pero aunque tenía muchas ganas de insultar a su abuelo se contuvo porque de hacerlo era seguro que se lo pelaba en la calle y no quería eso, así que prefirió que su abuelo lo encaminara hasta la casa y se aguantó la cantaleta todo el camino. Estando ya en la residencia, el abuelo tuvo que lidiar con las groserías del chiquillo y forcejear con él pues no se dejaba coger (agarrar) finalmente lo dominó,  le bajo el bóxer que era lo único que cargaba hasta los tobillos y le dio diez azotes más en la parte baja de las nalgas, Navid lloró a moco tendido y empezó a sobarse con desesperación e intento salir corriendo.

• Venga para acá que no he terminado con usted

Le anunció, aún estaba molesto, y lo puso en su regazo y le dio una dosis de mano dura, en ambas nalgas, luego al centro, después donde se unen los muslos con el final del sentadero. Navid solo pataleaba, gritaba e intentaba meter las manos para  salvar su retaguardia de más azotes, pero le era imposible, su abuelo lo tenía bien agarrado, mientras en la habitación Juan David todo nervioso no hacía sino rezar por su pobre primo. Finalmente las suplicas del muchacho hicieron que lo soltara, total ya le había dejado el culo como tomate y un buen par de señales de las ramas de abedul en el final del trasero. Le dejo levantarse el chico se volvió a frotar con ganas mientras continuaba llorando como un crio de cuatro años y es que a él su padre no le había tocado un pelo desde que cumplió los once años y antes de eso solo un par de nalgadas encima de los pantalones cosa que al mocoso enojaba muchísimo, así que Oliver decidió castigarle mejor quitándole privilegios, su madre pensaba que la única forma del que el chiquillo entendiera era pelándolo, así que ella  era la que solía hacerlo con un cepillo de pelo que siempre llevaba en la cartera, la alpargata y hasta la correa de cuero que usaba su padre para ir al trabajo, pero con aquello nunca, aunque él no podía negar que no se lo merecía, si era tan desobediente,  consentido, contestón,  acostumbrado a hacer lo que se le daba la gana casi la mayor parte del tiempo, manipulaba a casi todo el mundo a su antojo.

• Se queda allí hasta segunda orden – dijo Iván al tiempo que se sentaba en una silla, después de ubicar en un rincón a su nietecito. Pasado los minutos, lo mando a la ducha  y después a acostarse, no sin antes darle un abrazo que Navid rechazo
• No me toqués malparido – le grito e insultó
• ¿Cómo me llamaste?
• Yo no dije nada, me duelee – dijo arrepentido de lo que había dicho
• Escucháme lo que te voy a decir Navid Oliver Correa Tabares – si todo un trabalenguas, pero a Iván cuando el diablo le entraba sacaba hasta la partida de nacimiento – en primer lugar vos no estás en posición de contestarme en esos términos, si seguís de malcriado, te voy a volver a poner en mis rodillas y te vuelvo a pelar el sentadero y está vez no será mano sino fuete como Dios manda, así que más vale que no me volvás a contestar de esa manera ¿Entendés? – y Navid se quedó callado – ¿Entendés? – repitió la pregunta
• Si señor – dijo al tiempo que se metía a ducharse, demoro solo tres minutos y medio, se secó, se puso unos calzoncillos holgados y se echó  bocabajo para ahora si dormir…

Amaneció y Navid se paró con un terrible dolor en el sentadero, se lo miró y lucia hinchado y se preguntó cómo pudo dejar que su abuelo le pegara, todo el deporte que hizo no le sirvió de nada, porque aunque se veía físicamente fuerte, pese a su baja estura, no era flaco ni gordo, tenía buen cuerpo para tener catorce y lo único que hubiera preferido era tener el tamaño de Juan Camilo o Brian, hasta Charlie parecía que iba a ser más alto que él… eso lo enrabietaba mucho, pero que le iba a hacer, se ducho vistió sin evitar poner una mueca de dolor cuando se subió los calzoncillos y pantalones…  Juan  no  estaba,  pues  el  abuelo le había pedido el favor de ir a la tienda a comprar fósforos así que se quedo en la alcoba fastidiado hasta que  sonó el teléfono.

• Que más mi amor, como te va con tu abuelito – preguntó Emily muy contenta
• Re bien mamacita divina y hermosa ¿y a vos? – preguntó a su vez disimulando, no era bueno para él comentar que había recibido semejante paliza
• Todo bacano – dijo ella con ese tono de teatro – solo que a Catica le dieron una tunda ayer, vieras si te contará, solo te puedo adelantar que le pego a Marce afuera de la clase del curso de francés, disque porque estaba acosando a Camilo toda la semana, por poco lo viola la muy…
• Me lo tenés que contar pues – dijo él
• ¿Qué querés que te cuente amor?
• Todo lo que hizo Marce, como le pegó Catica y la paliza que se llevó está última.
• Mirá poneme cuidao pues… Ambas se cogieron de los pelos en la salida… ay no Navid, cuando vengas acá te cuento mejor… ¿si vas venir pronto?
• Si princesita
• Chao pues, mamá me llama

La chica se despidió y el jovencito decidió llamar a Danna

• ¡Que hubo Navid! ¿Bien o qué?- dijo ella al ver el nombre del chico en su celular.
• Todo bien mamacita hermosa… tan bella y linda que te ves en esa foto de perfil, quisiera convertirme en teléfono para sentir ese suave oído y escuchar tu vocecita angelical que me lleva hasta el cielo mi amor – no había vuelta que darle Navid era un Romeo nato, que va, ¡un Cirano!
• Ay qué lindo que sos, ¿de dónde aprendés frases tan bonitas pues? – le preguntó ella dulcemente, suspirando enamorada
• Es que vos sos mi inspiración… ya pronto voy para Medellín, estoy en Titiribí. ¿Qué querés que te traiga preciosa?
• Ay Navid no te preocupés por eso, con tu llamada basta y sobra
• Ahhh si, te voy a invitar a cenar cuando esté de vuelta
• Si… ay gracias – susurro ella para luego cortar –  Navid te dejo Ryan me llama y voy a ver que quiere 

Dijo y le colgó lo que hizo que Navid lanzara el celular con enojo a la ventana y la pantalla del mismo terminó dañándose. 

• Navid… Navid –  su abuelo lo llamo – ha venido tu madre por vos – es que apenas el abuelo le conto lo que paso, su madre decidió viajar a recogerlo sin terminar las vacaciones
• Al fin… ya me quería ir…
• Si y conversé con ella sobre tu mal comportamiento de anoche…
• Vos si sos mucho sapo ¿no?
• Sapo no soy, soy justo y es mi deber corregirte y poner al tanto a tu madre de todo. Tomá esto que seguro lo vas a necesitar – y le entrego un ungüento para los dolores y le dio una fuerte nalgada
• PLAFF  En bombas pues que tu madre te espera en la sala – dijo sonriendo
• AUUU, porque me tenés que estar nalgueando por gusto, que ya yo estoy bien portado a lo bien pues, vos si sos mucho bobo… volvete serio ome – reclamó, mientras su abuelo solo apretaba la mandíbula para no estallar en risas
• En la sala de la casa después de tomar el desayuno…
• Navid Oliver le he dicho ochocientas mil veces que se comporte en casa ajena. Vos sos imposible – dijo su madre jalándole las orejas – Pero ya vas a ver cuando lleguemos a la casa. Esperé y verá mijito, de está no te salvás
• Maaa el abuelo ya me pego y aun me duelen las nalgas, por fa mami perdóname si – dijo con cara de mártir y pasando una mano para sobarse
• Su abuelo le pegó por desobediente y grosero, yo le voy a pegar porque le había advertido y el señorito no hizo caso, así que ya sabés pues…
• ¡No es justo! – dijo al tiempo que se despedía de su abuelo y primo para luego irse al carro

Y sentado en el asiento del copiloto al lado de su señora madre pensaba:

Vida hijuemadre, a este paso me voy a quedar sin sentadero, pero estoy re feliz porque veré a mi Emily y voy a ponerle una muenda (caerle a golpes en este caso) al tal Ryan para que respete y no se meta con mi chica que tal el Guevón, que se busque otra, que pa eso hay hartas chimbitas, pero las mías nadie me las toca…

Feliz cumple Marambra espero te guste…

Nicole