Seres Mágicos: Cap. 21; Autora Mary C.

Seres Mágicos

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Publicado originalmente en Blog: Travesuras de Cristal amor incondicional en fecha 12 de Mayo del 2017

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Seres mágicos

Capitulo 21

El fin de un nuevo principio

Decima parte

Autora: Mary C.

Nicolás

Julio había estado muy ocupado no solo con su protegida  de turno sino con Sebastián, pues parecía que la gracia que se hizo no les cayó a todos y Yaide y Julio estaban abogando por el chico ya que lo que hizo era una falta grave, me pareció un poco exagerado, solo por un poco de sangre que le salió de la frente al hombre ya nos culpaban de intento de asesinato, bueno a él yo salí librado pues Julio no dejo que me metieran en el asunto, pues yo no soy su guía ni era mi responsabilidad y  no había hecho nada en contra del señor aparte de burlarme un poco de él, tampoco llame a nadie pero el asunto ya había quedado marcado en mi trasero. 

Ya habían hecho dos reuniones por aquella cuestión pues algunos votaban a favor y otros en contras, la cosa estaba dividida porque aunque Sebastián quisiera ocultar sus emociones no podía evitar lo que sentía,  había aun rencor en su corazón y odio hacia aquella persona pues había declarado a su padre culpable por el robo del dinero y le darían dos años de cárcel, y hasta ahora no aparecía el dichoso dinero y aquel señor el que incrimino al padre de Sebas, algo preocupado pensó que sería mejor actuar para que Tobías fuera encarcelado  lo antes posible y que estuviera bastante tiempo en prisión de ser posible; así que Sebastián era un caos no solo de frustración sino también de enojo y su vibra negativa se podía sentir,  razón por la que no le dejaban ir al mundo de los vivos y lo tenían las 24 horas del día con vigilancia y algunos preferían que su alma fuera purificada ósea que dejara de estar en medio de ambos límites para que su corazón dejase de corromperse por ideas de odio, pero no era algo que sus protectores quisieran.

Yaide una mujer joven de algunos 26 años aparentes, pidió una semana para tratar de arreglar las cosas,  ella y Julio se turnarían para tratar de arreglar las cosas pues la pequeña jugarreta  había ocasionado dos años de prisión y no uno o dos meses como se supone que seria, trataban de que la estadía del señor Tobías no fuera tan larga en ese lugar.

Estuvimos algunos días ocupados en nuestros asuntos,  ayude a Saúl con algunas cosas,  yo tenía a un protegido designado pero no daba muchos problemas era un niño de 10 años que se salió de su casa por estar molesto con sus padres  ocultándose en un lugar, no tarde más de 2 días y eso era mucho, era un chico bastante obstinado el cual por fin pude reunir con sus padres. Por fin tenía algunos días libres. Y lo único que sabía era que tanto Yaide y Julio habían ayudado al padre de Sebastián, no estaba libre pero antes de ingresarlo se encontraron algunos papeles en los que estaba en juego no solo el socio minoritario del dueño, sino otros dos empleados, aunque eso aun no libraba al señor Tobías de la mira y no podían dejarle en libertar hasta que se aclarara todo.

Sebastián

No me importaba, ya no me importaba nada, simplemente no era justo lo que le hacían a mi padre, él era inocente, pero por sus tontas normas y leyes no podían interceder en estas cuestiones, era algo así como dejar a los vivíos resolver sus problemas, no se podían inmiscuir en todo, Yaide y Julio estaban ayudándome pero tenían que ir moviéndose cuidadosamente para que no estropearan nada en el camino, y para los colmos de todo yo no podía ir y ver a mis hermanos o ir a ver a mi padre,  me tenían vigilado las 24 horas del día. Trataba de estar calmado lo mas posible, Yaide me dijo que tenía que calmarme,  pensar en otras cosas pues el estar enojado no ayudaba en nada así que trate de serenarme, tal vez así me dejaran ir un rato o tal vez se preocuparan menos por lo que podía llegar hacer, no podía desaparecer simplemente como otros espíritus pues había hecho algo así como un pacto con los Guías, no era uno de ellos pero así me había permitido aparecer con mi familia,   una vez viera que ellos estaban bien yo habría terminado mi misión podrían por fin cumplir mi deseo y dejar esta vida. Tenía tres días portándome como el mejor,  sin darle problemas a nadie y calmándome por completo, por fin el aura negativo no se sentía que era lo que ocasionaba que no me dejaran ir a ver a mi familia, tenía fuerza, energía que me permitía hacer algunas cosas, como espíritu podía hacer otras, solo necesitaba que me dejaran un rato de vigilar.

Empezó la segunda semana después de que Julio me diera una paliza y aunque me sentía desesperado estaba tranquilo, y por suerte era una semana bastante ocupada para todos pues tuve algunos momentos solo e igual no hice nada, me quedaba sentado a esperar su voluntad, fue como me gane la confianza de nuevo,  que pensaran que dejaría todo en sus manos. Al iniciar la tercer semana por fin me dejaron solo como yo quería, yo dormía era lo que parecía  y apenas me dejaron fui con mi familia, les vi por un rato sin que me vieran y después fui a las oficinas donde trabajo mi padre, solo tenía una oportunidad y en ella gastaría toda mi energía y lo más seguro era que me castigarían por ello pero no me importaba. Era temprano muchos trabajadores estaban en sus labores como si nada pasara, algunos no podían evitar cuchichiar lo ocurrido semanas atrás y otros seguían paseándose como si nada pasara, para mi favor estaba las computadoras prendidas y empecé a mandar archivos privados del señor Gabino, la persona que ocasionara que mi padre estuviera en prisión, mande todo lo que tenía en una computadora personal  que se le había olvidado guardar del escondite en el que la tenía, pues solo había salido por unas cosas dejando la puerta con llave para que nadie más entrada, rápidamente mande todo a sus empleados a todo aquel que tuviera una computador o un dispositivo móvil conectado a las redes, no solo mande conversaciones privadas, fotos que si bien no tenían que ver directamente con lo ocurrido con lo de papá,  eran fotos comprometedoras del señor, además de que me funcionaban… eran de tres mujeres… viejo coscolino, parecía que no conforme con su mujer pues era casado y tenía tres mujeres más a las que les daba de todo, casas,  carros y pues era donde el dinero estaba así que se podía decir que era evidencia.

• Sebastián: Porque no – dije y mande algunos videos privados, digo a quien se le ocurre con esa edad estarce tomando videos en pleno acto sexual, pero en fin, di algunos clik y mande todo

No tarde más de 10 minutos en hacer aquello que me había propuesto, pues ya sabía dónde estaba todo guardado, me sentía agotado y no podría regresar por mi cuenta con los Guías así que claro que sería descubierto, aun así no me importaba, solo esperaba que todo lo que mandé, funcionara para algo, me salí de la oficina del señor y solo veía las caras de los empleados, algunos asustados por semejante contenido y otros más sorprendidos,  otros leyendo la información,  otros curiosos viendo los videos o imágenes,  era un buen panorama.

• Yaide: Que fue lo que hiciste Sebastián – me preguntó ella más que enojada como decepcionada – ¿por qué si sabes las consecuencias?
• Sebastián: Ya no me importa, ya no me interesa,  de verdad lo único que quiero es que mi familia este bien y están pasando por un momento difícil, si me quede fue para ayudarles, no tendría sentido si no la hago.
• Yaide: Sebastián – dijo con una mescla de tristeza y compasión – anda vámonos de aquí, sabes  Julio va a dar el grito al cielo

Yaide

Solo le habían dejado vente minutos  y en tan solo diez había hecho una revuelta en el mundo de los vivos y no había gente feliz por todo eso, aun así el chico era mi protegido y lo ayudaría no importa que, no veía mal lo que hacía pero no sabíamos cómo podría terminar todo,  así que solo teníamos que esperar a que las cosas se tranquilizaran y que ellos empezaran a resolver sus problemas.

Fue un gran arguende,  días después las cosas parecieron que darían resultado,  el padre de Sebastián saldría libre pues vasto con uno de los documentos y ver el despilfarro para saber que había pasado con todo ese dinero, el Señor Gabino siendo investigado por todo el dinero, su mujer por obvias razón había pedido el divorcio y el hombre se había quedado sin un cinco, aun así las cosas aun según marchando.

Nicolás

• Nicolás: Y ¿qué va a pasar con él?
• Julio: Aún está en un juicio por desobedecer.
• Nicolás:  ¿No estás preocupado?
• Julio: No
• Nicolás:  ¿Por qué? No se supone que lo tienes que cuidar
• Julio: Si, lo tengo que cuidar
• Nicolás:  Aagg pero estas muy tranquilo
• Julio: Tú no tienes nada que hacer?
• Nicolás:  Tengo que ir con Saúl pero está ocupado y regresara después
• Julio: Pues ve con Alfredo tal vez él tenga trabajo para ti
• Nicolás: Noo
• Julio: Ve
• Nicolás:  No
• Julio: Es una orden, ya camina PASSSSSS
• Nicolas: Aaauuuu

No me quedo de otra que ir con Alfredo para ocupar mi  tiempo. Entre una y otra cosa y caso, pasaron  dos  semanas y Julio nos cito a Saúl y a mí, había ocurrido algo…

• Saúl: ¿Que es lo que paso?
• Yaide: Alfredo dice que son unos inexpertos aun… bueno en algunas cosas en otras han sabido hacer bien su trabajo pero hoy nos van acompañar hacer un trabajo especial
• Saúl: ¿De qué se trata?
• Nicolás:  ¿Por qué inexperto? Sabe ya somos Guías.
• Julio: Si pero tú tienes un año de aprendiz y uno de Guía y Saúl Tiene uno de aprendiz y Tres de Guía, aun les falta años de experiencia, aun les falta descubrir si es realmente lo  quieren hacer por muchos años más
• Nicolás: ¿ mmm tu cuanto tiempo tienes?
• Yaide: ¿Yo? más que el – dijo señalando a Julio, wooo sí que era vieja aunque no lo aparentaba
• Saúl: ¿Y qué vamos hacer?
• Yaide: Nos van acompañar, anden – dijo con una sonrisa

Tobías

Los últimos meses fueron una subida y bajada de emociones, por suerte mis hijos no eran pequeños porque si no,  no   hubiera sabido que hacer, aunque sabía que no estaban solos,  tenían a mis padres y a mis hermanos, también estaba Katy y las chicas que los había ayudado mucho, todos se había estado moviendo para poder resolver las cosas, no pude ver a mi Sebas por algún tiempo pero sé que gracias a él estoy libre, le debía muchas cosas a él. Mis hijos ya mayorcitos Marcos de 23 años,  Abel de 21  y Alex de casi 19 años, todos había sabido llevar las cosas.

Tres semanas después de que yo estuviera libre mi Sebas llego.

• Sebastián: ¿Cómo estás?
• Tobías: Hola mi muchacho – le dije con una sonrisa – estoy muy bien no te preocupes, ¿cómo has estado tú? Te me has desaparecido un buen rato – le dije tranquilo aunque me había hecho mucha falta verle en esos momentos tan difíciles – Ya sé que te has puesto a publicar cosas inapropiadas ehe – le dije como si tratara de regañarlo pero  con una sonrisa
• Sebastián: Jejeaaa Abel,  si yo le dije que era secreto – me dijo con una sonrisa cómplice – no pude  venir a verte esos días no me dejaron perdón – me dijo algo triste
• Tobías: No te disculpes por eso, sabes yo soy el padre,  yo soy el que tengo que estar para ustedes, resolver sus problemas de ser posible
• Sebastián: jaja pues yo también te puedo ayudar – dijo con una sonrisa – ¿ya estas más tranquilo?, ¿cómo ves a mis hermanos?
• Tobías: Yo estoy bien, confieso que no es bonita la experiencia pero me preocupaba más tus hermanos, pero ya están mejor, están tranquilos
• Sebastián: ¿Y el trabajo?
• Tobías: Me van a remunerar todos los días perdido y me van a dar dinero por lo ocurrido…  ya no voy a seguir trabajado ahí, el dueño se está portando bien, creo que esta apenado por lo que paso, está recuperando el dinero que el señor Gabino robo,  hasta el momento solo consiguió recuperar la mitad y la otra mitad tendrá que esperar pues compro casas y algunos carros los cuales están recuperando
• Sebastián: Y en que vas a trabajar?
• Tobías: No sé,  tal vez  poner un negocio propio, ¿qué tal? ¿que piensas?
• Sebastián: Y ¿de que?
• Tobías: Tu papá sabe hacer muchas cosas – le dije con una sonrisa
• Sebastián: Jaja no lo dudo, ¿pero ya pensaste en que pondrías hacer?
• Tobías: Mm aun no tenemos decidido qué, pero ya pensaremos en algo

Continuamos hablando un rato más cuando empezaron a llegar sus hermanos.

• Marcos: ¿Por qué no habías venido?... Abel me dijo que estabas  aquí, porque solo te ha visto él este último mes?
• Sebastián: Porque tu no estabas. ¿No deberías estar trabajando? ¿Y la nena?
• Marcos: No, tenía descanso hoy,  si te pasaran más por aquí lo sabrías.  Katy esta con Giovanna  y la beba – Giovanna está en el departamento que compartía con Marcos y Katy había ida a ayudarle un rato con la bebe
• Abel: Me dijiste que estabas a tres cuadras, ¿que no corriste?
• Marcos: También quería verlo, últimamente no se aparece.
• Alex: Se cree importante, se cree importante – dijo con una sonrisa- ya nomás porque saco la porno de una persona disque importante ya se cree
• Abel: Viejo idiota, ya no hables de él
• Sebastián: Y ustedes ¿cómo están?
• Abel: Bien, ya todo está más tranquilo
• Sebastián: Y tú brazo ya está mejor?
• Abel: Si, ya no me ha dado problemas – dijo moviendo su brazo
• Sebastián: ¿Y cómo van con tu trabajo?
• Marcos: Bien, no me quejo
• Sebastián: Jaja a que te la  pasas de vago… y ¿la nena?
• Marcos: Mentira,  si yo trabajo muy bien, y la nena es un amor casi no despierta en las noches
• Sebastián: Jaja que si no ya te viera  con los ojos  hinchados
• Tobías: Espera un poco y disfruta mientras puedas, ya empezará a caminar y tendrás que estar detrás de ella todo el días así como yo tenía que estar a tras de ustedes
• Marcos: Lo sé y después tendré que estar corriendo a los pendejos que la quieran pretender
• Alex: Jaja tan pequeña y ya estas amenazando a los novios
• Sebastián: Jaja esa va hacer su tarea jeje tiene que cuidar a la princesa de la casa…  y tú ya dejaste de estar de pata de perro,  ya ves solo faltaba que te domesticaran, lo ves,  solo le tenías que ponerle una correa jaja – dijo volteando a verme
• Alex: Daja – dijo con sarcasmo y media sonrisa
• Marcos: Ya la novia le puso la correa no te preocupes este ya no causa problemas.

Y los cuatro se soltaron a reír como había esperado poder estar con los cuatro nuevamente y a pesar de que Sebas ya estaba más bajito que ellos y siguiera con la apariencia de un chico de 16 casi 17 sus hermanos le seguían hablando como siempre, como si fuera el mayor al cual acudir, sus juegos, sus bromas no dejaban de llenarme de dicha. 

• Abel: Papá tenía la culpa por no ponérsela antes
• Tobías:  A ¿yo? si yo me lo sonaba con el calzón abajo y aun así no entendía
• Alex: Paa no digas eso – dijo avergonzado
• Sebastián: Ni que en esta casa nadie supiera, que decir de estarte viendo el trasero todos los días.
• Alex:  Shhf es que no me comprendían y se la agarban con mis pobres nalguitas, si yo tan buen niño que era
• Marcos: Uuuu si, los berrinches de todos los días
• Abel: Metiendo en problemas siempre que podía
• Alex: Tu para que me hacías caso yo no te obligaba a nada tu por tarugo

Ese día hablamos por algunas horas más, fue el día que se despidió,   Sebastián nos dijo que ya podía seguir su camino, que  las cosas estaban bien, que me podía dejar solo, el carajito me había dicho que ya había madurado, mi mocoso este…  que sus hermanos ya habían crecido,  tenía la mejor compañía y que estaba feliz por todos.

• Tobías: Cuanta falta me harás mi sinvergüenza – le dije abrazándole sin poder evitar llorar de emoción y como solo pocas veces pude sentirle,  pude sentir su cuerpo en mis brazos
• Sebastián: Todo tiene un fin… y un comienzo, así que este es un adiós… adiós  y nos veremos pronto – dijo con una sonrisa enorme y desapareció, pero como si dijera nos volveremos a ver

Nicolás

Llegamos a un lugar, era como un cuarto grande blanco con cristales como si fueran  muros,  había algunos Guías y un Ángel ya los había visto pero estar cerca de ellos era impresionante, daba una sensación de tranquilidad y paz.

Yaide había desaparecido y tardo una media hora en regresar con Sebastián.

• Nicolás: ¿É que hace aquí?
• Julio: Él ya cumplió con su misión en la vida que llevo
• Saúl: Lo van llevar con las almas, está un Ángel presente así que supongo que será a un buen lugar.
• Nicolás: Pero ¿y todo lo que hizo?
• Yaide: Lo que hizo tuvo consecuencias, su padre tenía una condena de dos años de cárcel por sus juegos.
• Saúl: Pero ¿y la información que mando?
• Yaide: Tienen que entender que los vivos son delicados las cosas pudieron salir mal como en la primera ocasión tuvo consecuencias para su padre.
• Nicolás:  Pero al final lo dejaron libre!!!
• Julio: Si,  porque se jugó el pellejo de  él y de su padre,  por suerte le salió bien aunque mandara un montón de cosas impropias a todos, en fin, los actos tienes consecuencias pueden ser buenas pueden ser malas, pero el ya termino su ciclo de vida.
• Nicolás:  Y ¿que va a pasar?
• Yaide: Ya verán.

Y tuvimos que callar pues una especia de ritual empezó en el que se unió Yaide y Julio, el alma de Sebastián estaba siendo purificada poco a poco, él estaba parado en el centro y me sonrió feliz, luego un bonito resplandor lo envolvió y él iba cambiando de apariencia cada vez se hacía más y más pequeño hasta que paso a ser un bebe y después solo una luz muy brillante lo cubrió y poco a poco la esfera se fue haciendo más y más pequeña dejando solo una pelotita la cual el Ángel recogió  con sus manos y se fue dándonos una sonrisa… Sebastian era ¡un bebe!...

• Nicolás: ¿Qué es lo que va hacer con él?
• Yaide: Se lo lleva a su nueva vida, espero muchos años para que su deseo que cumpliera
• Nicolás: Wooo pero ¿dónde va a vivir ahora? ¿Cuál era su deseo?
• Julio: Regresar con su familia.
• Nicolás: ¿Cómo?, ¿Por qué ahora?
• Yaide: Porque en menos de seis  meses le estarán esperando
• Saúl: Unos de sus hermanos va a tener un bebe
• Nicolás: Pero su hermano ya tiene una niña porque no regreso en ese entonces
• Julio: Porque él quería ser niño no niña
• Nicolás: Y lo podremos ver después
• Yaide: Si– dijo con una sonrisa

Tobias

Y aquí estaba yo un mes después, con mi hermosa familia pero mi Sebas como me seguía haciendo falta, Marcos ya había terminado la universidad y  estaba trabajando,  ya  con familia él cual vivía en un departamento que pude comprar con dinero que me dieron por los problemas en los que me metieron, Abel con 21 años le faltaba  solo dos años para terminar todos sus estudios, se esforzaba al máximo  y me ayudada en todo. Mi Alex me anuncio que estaría por ser padre así que le apoyaría,  su novia ya con un poco más de cuatro meses de embarazo del cual no me había dicho nada pues su concepción llego un mes antes de todos nuestros problemas, yo en la cárcel y con tantas cosas entre demandas y de mas,  mi hijo no me había dicho nada hasta que estaba en el cuarto mes tan solo dos semanas atrás. Y claro que un nuevo miembro en la familia sería bien recibido, ya la princesa de la casa daba felicidad ahora un segunda solo llegaría a que esa felicidad creciera más, Katy era muy amable y también les ayudaba  a los chicos,  se la llevan muy bien. A los dos más chicos los tenia viviendo en casa, a Marcos casi todos los días lo veía pues ya con familia y trabajo era un hombre ocupado pero siempre se pasaba a verme o a traer a la nena, no vivía muy lejos… la familia estaba creciendo…

Alex me había cambiado mucho,  dejo de ser el malcriado de la casa y poco a poco se fue centrando más y llegándole la responsabilidad de ser padre el cambio fue más notorio además Carmen me lo tenía controladito era muy buena chica, ella me había ayudado a que él se controlara además los consejos de Katy, de  sus hermanos, de Sebastián y de las buenas nalgadas que se ganara en el camino le ayudaron también. 

Meses  más tarde…

• Carmen: Alex deja de jugar que no vez que estoy a punto de tener un bebe
• Alex: pero si no estoy jugando… Papá ¿vienes? – dijo buscándome, “papá primerizo y se le notaba en la cara y en la voz”
• Tobías: Claro, ¿llevas las cosas?
• Alex: Si pa.
• Katy: tu tranquila, respira y saca el aire, respira.
• Carmen: aaiiiicanijito deja de páter a tu mamá.

Yo subí al coche Katy y Alex iban atrás ayudando a relajar a Carmen,  apenas llegamos al hospital la ingresaron, el niño ya estaba por salir y Alex entro con ella tanto con miedo como con una gran alegría porque sería padre, mi bebe seria padre, mis polluelos estaban empezando a volar, Marcos ya empezando a formar su vida y Abel que si bien estaba con novia primero quería terminar  sus estudios.

Tardaron unas  horas en el parto…  por fin  él bebe ya estaba con nosotros y apenas pasaron a Carmen a un cuarto nos dejaron pasar a todos a ver los.

• Abel: hasta que por fin… este niño ya se estaba tardando –tenia días de retraso pero él bebe está bien

Apenas entramos no pude evitar sonreír al ver la  sonrisita que ponía Alex, su felicidad era tan grande que se sentía y se transmitía.

• Marcos: Felicidades hermanito
• Tobías: Felicidades hijo ya eres papá y ¿cómo le van a llamar?
• Alex: Se va a llamar Sebastián – dijo con una gran sonrisa – mira a tu nieto.

Y apenas le vi las lágrimas no dejaron de ser desapercibidas… ya veo por qué Sebastián dijo eso.

• Tobías: Si, mi niño todo tiene un final pero también un comienzo, precioso – le dije y le bese su frente, ahora entendía lo que mi hijo me quiso decir cuando se despidió de mi, mi niño volvió a mi lado
• Alex: A que se parece un chingo
• Abel: A ver dámelo… si, tiene toda su cara  mira solo se encogió
• Carmen: Esta hermoso mi bebe, si también se parece a su padre..
• Alex: Mira sus ojitos… tiene sus ojos papá – dijo emocionado
• Tobías: Si – abrió un rato sus ojitos y luego los cerró como si se acomodara en mis brazos para dormir, tenía unos ojos color verde tan llenos de vida algo que lo diferenciaba de todos nosotros pues Sebastián era el único con ese rasgo herencia de su madre – tiene tus risos Carmencita – era tan rubio y con el pelo con pequeños risos que casi no parecía que tuviera cabello en esa pequeña cabecita
• Carmen: Para que vean que es mío – dijo con orgullo, ella había conocido a Sebastián, pocas veces le había visto Y la primera había caído desmayada por el susto, pero después de explicarles fue más fácil verle

Qué gran dicha mi familia era lo mejor que me había pasado, mis errores se convirtieron en enseñanzas, el dolor en fortaleza y los consejos en felicidad y yo no cabía con mi felicidad tenía en brazos a mi nieto al pequeño que un día perdí y hoy lo tenía nuevamente para que empezara una nueva vida y como si ese pequeño supiera abrió sus ojitos y me dio una sonrisita… mi pequeño… mi Sebastián.