El amor hace a una familia: Cap. 9; Autor Adán

El amor hace a una familia

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Publicado originalmente en Blog: Travesuras de Cristal amor incondicional en fecha 10 de Julio del 2017.

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Capitulo 9

Autor: Adán 

Domingo, 18 de Diciembre de 1970
Ciudad de México, México

Ya pasaron 4 días y Juan y Lucia no han vuelto a pelear, él incluso la ha estado acompañando al trabajo y se han dividido las tareas de la casa y aunque se sentía medio raro haciendo aquello al final se dio cuenta que era mejor ser útil y no pasarse el tiempo pensando tonterías por no poder todavía encontrar trabajo, hasta que le concedieron una entrevista laboral que menos mal fue todo un éxito, solo que iniciaría el trabajo al terminar la gestión, por lo que tenían aun mas de un mes por delante, pero aquello hizo que se decidan a  contratar a una muchacha para que les eche una mano con los niños pues Lucia no pensaba renunciar ahora que se engancho al mundo laboral y Juan tampoco presiono en ese aspecto, dándose cuenta que si ambos trabajaban, no solo su economía mejoraba, sino que recuperaban su ahorros, y en caso de algún problema como el que experimentaron, por lo menos uno sustentaría el hogar hasta que el otro reinicie, lo cual evitaría que su familia se separe como lo había hecho ahora.

• Romina cuida bien a Cat por favor, sabes que te tenemos confianza ciega – le dijo Lucia con una sonrisa a la joven que contrataron, era la hija de un conocido suyo, y tenía 22 años, muy amable y simpática que le gustaban los niños, estaba trabajando para ahorrarse un dinerito antes de entrar a un instituyo y estudiar peinados y ahora se quedaría con la bebé mientras Juan y Lucia viajan al rancho a recoger a sus hijos – los pañales están en el guardarropas y toma leche cada 3 horas a las 09:00 12:00 15:00 18:00 y 21:00 en biberón no tan caliente –le recomendó, o más bien le recordó como siempre a la muchacha
• No se preocupe, sabe que puede confiar en mi, Cat está en buenas manos – responde Romina con una sonrisa jugando con la pequeña bebé 
• ¿Estás lista amor? – preguntó Juan saliendo de su cuarto con las llaves de la casa
• Si amor ya nos vamos, Romina llegaremos mañana en la mañana chao – ambos se despiden saliendo apurados, pues quedaba por delante  3 horas y media de viaje hasta el rancho
• Estoy feliz de volver a ver a las niñas y que vuelvan con nosotros –  Respondió Lucia feliz
• Yo igual –  Juan tomó de la mano a Lucia, estaba muy contento de tener de nuevo a su familia con ellos – ¿se pueden integrar de nuevo a la escuela el próximo semestre? –  pregunta
• Si, ya hable del tema en la escuela
• Ahh bueno entonces no tendremos problemas – murmuro  Juan sonriendo, una preocupación menos en el horizontes

Después de eso a medida que el viaje avanza, Lucia se queda dormida apoyada en su hombro mientras él se pone con una revisa de deportes, ansioso por volver a ver a sus hijas, pero muy feliz porque esta vez no se irán solos sino con toda su pequeña tribu.

Y ahí están, jugando en el patio con Mauricio y es cuando ven a Juan y Lucia corren a abrazarlos.

• ¡Mis niñas! –  grita mamá abriendo sus brazos para abraza a Cinthya y Eva, y papá obvio se unió al abrazo
• ¿Dónde están Kosaki y Adán? – pregunta Juan
• Adentro – responden a coro sus hijas y en conjunto se disponen a entrar a casa
• ¡Papi! – gritó Adán corriendo con los brazos abiertos sonriendo al ver a sus padres, como siempre Juan lo carga en sus brazos mientras Traviesa besa a  Kosaki
• ¿Dónde está su abuela? –  pregunta Lucia ya que no ve a su madre
• Fue a comprar no se qué mamá – respondió Cinthia y en eso viene Antonio, el alboroto llamo su atención
• Hola hermana, hola cuñado – los saluda muy feliz de verlos, las noticias habían volado y todos estaban contentos con el progreso de ellos
• ¡Antonio hermano! – saludó Lucia dándole un abrazo, mientras Juan le estrechó la mano como siempre
• Mauricio me aviso que venían así que estaba esperándolos, creí que llegarían más tarde – les comentó Antonio feliz de ver a Lucia y sorprendido ya que rara vez la veía por el rancho con su marido, o sea ella venía con las niñas en vacaciones pero Juan no iba hace como 8 años así que para Antonio era sorprendente ver a su cuñada en casa de su madre
• Ahh que bueno pues salimos temprano para llegar sin problemas – responde su hermana con una sonrisa –  ¿Dónde fue mamá? – Lucia estaba ansiosa de ver a su madre y charlar con ella
• Está haciendo unos trámites, quiere comprar un terreno para plantar vegetales debe estar por llegar – Antonio le cuenta la buena nueva mientras ingresan a la vivienda

Traviesa al ver la cocina aun con la comida en las ollas supuso que sus hijos no comieron nada, es que ellos no comían si no habia un adulto en casa.

• ¿Ya almorzaron niñas? – pregunta mamá mirando a Cinthya Eva y Kosaki
• No mamá – contesto Cinthya
• ¿No almorzaron? – Antonio se sentía fatal, su cuñado y su hermana pensarían mal de ellos – pero si cuando les pregunte me dijeron que sí, que su abuela les preparo comida antes de salir – les reclamo Antonio enojado

Iba a decirles algo mas, pero cuando vio a su cuñado con el ceño fruncido se calló, conoce al marido de su hermana; Juan es un hombre al que no le gustaba que nadie que no fuera Traviesa y él regañara a sus hijos, lo que no significaba que no los corrija y aunque Juan se veía enojado, intuye que esto tiene más pinta de travesura que otra cosa, pues se da la vuelta para mirar a Cinthya Eva y Kosaki con el ceño fruncido.

• ¿Cómo que no almorzaron? –  pregunto papá mirando la hora – van a ser las cuatro de la tarde – les dice enojado
• Ya tranquilos, yo les caliento la comisa, seguro por jugar se olvidaron de la hora – interviene Lucia tranquila, ella no quería que se arruinara el buen día ni estar amargada cuando de la noticia
• ¿Papi? – le dice Eva a su padre jalándole del brazo – ¿podemos mostrarte el cuarto donde dormimos? – pregunta sonriendo de oreja a oreja
• Claro que me gustaría ver cómo viven – respondió Juan cargando a su hija, sonriendo y dándole un beso en la nariz siguiendo a Cinthya Kosaki y Adán, que empiezan a jalar a su padre al dormitorio

Su abuela les había preparado un solo ambiente amplio en el que había dos camas grandes, en una duermen Cinthya y Eva y en otra Kosaki y Adán.

• Les tengo una buena noticia – anuncia mamá, mientras se sientan todos juntos a almorzar, ellos tampoco habían comido nada en el camino
• ¿Cuál mamá? – quisieron saber las niñas sonriendo, mamá y papá estaban alegres así que seguro eran buenas noticias se decían ellas
• Les contare cuando llegue su abuela y si terminan toda la sopa – bueno, Traviesa tenía que aprovechar el pánico para que las chicas coman todo, además quería que este su madre presente para escuchar la buena noticia que tiene
• Ya pronto será navidad – murmuró Eva casualmente un poco triste pesando que no estarán con mamá en casa
• Si y estoy segura de que estarán conmigo para ese día – murmuró Traviesa sonriendo – y tu también deja eso y termina tu sopa – le regañó a Juan que estaba tomando un poco de vino

No es que Juan fuera un bebedor, el siempre acompañaba el almuerzo con una copita de vino, lo dijo mas para despistar las preguntas de sus hijos, en eso Piccarda llegó a casa.

• Hola hija no sabía que venias – saludó su madre sorprendida gratamente por la visita, Antonio al parecer no tuvo tiempo de decirle a su madre que estaban viniendo al rancho – Juan querido tanto tiempo sin que venga a echarte de menos del rancho – saludó a su yerno con un reproche mimoso mientras Juan se levantó para abrazarla y saludarla con cariño
• Es que te tengo una cosa importante que contarte – respondió Traviesa sonriendo y abrazando a su madre también
• Cuéntame hija – respondió Piccarda emocionada y se sentó junto a Lucia
• Adivina – dice Lucia emocionada – ¡estoy trabajando! – le cuenta sin evitar dar un saltito – y eso no es todo – agrega acercándose a Juan – mi esposito aquí presente, ya tiene trabajo también, pero empezara después de año nuevo – le da la buena noticia a su madre y claro Piccarda se emociona por ambos, ya era hora, piensa feliz
• Eso es maravillo hija, es una noticia o dos noticias que me llenan de alegría – y como es de esperar, Piccarda abrazó a Traviesa y a su yerno emocionada –  ¿Y tú qué dices Juan?
• Pues al principio no me gustaba la idea de que Traviesa trabaje, pero ahora estoy contento, estamos saliendo poco a poco de esta situación y si ella es feliz en el trabajo yo también, además ya tenemos quien nos cuide a los niños, de todos modos trabajaremos en turnos contrarios así también estaremos en casa con ellos – le cuenta feliz, se lo notaba relajado y eso era bueno
• ¿Entonces volveremos a casa mami? –  preguntó Cinthya feliz, los niños acababan de oír a sus padres sin querer y saltando de alegría van abrazarlos
• Si mis niñas mañana nos vamos – es mamá quien les da la noticia, después de todo la casa no era la misma sin ellos, los habían extrañado mucho
• Es lo que tiene que ser – sonrió Piccarda – pero hay que celebrar porque esto es motivo de gran felicidad, es una bendición – agregó – aunque extrañare a mis pajarito en casa – murmuró – pero bueno, los hijos deben estar con sus padres – era la misma política de Juan
• Extrañaba la casa mami – confieso Vania sin dejar de abrazar a su madre
• Y la casa a ustedes – respondió Juan sonriendo, de hecho dia antes, ellos estuvieron viendo fotos de sus hijas cuando eran bebes

Y como era de suponer, Piccarda preparo una cena especial para celebrar las buenas noticias a las que acudieron los hermanos de Lucia, la casa se lleno de risas no solo de niños sino de adultos también.

• ¿Y qué haces en tu trabajo hermana?, no te están molestando por no tener mucha experiencia – pregunto  Ana mientras cenaban
• Bueno mi cuñada me ayuda en algunas cosas que no sé y estoy aprendiendo rápido –  respondió Traviesa
• Eso es maravilloso, Star fue muy amable de verdad
• ¿Pero qué haces en general? – preguntó Antonio
• Pues vendo cosas para el hogar, saco cuentas y a veces presento los productos – le contó Traviesa – y tu mamá ¿y qué quieres plantar en ese terreno que dices que compraras?
• Pues vegetales, siempre quise plantarlos – respondeió Piccarda comiendo
• Pues vendremos a ayudarte si podemos un fin de semana – prometió Lucia
• Ojala – sonríe Antonio alzando a su hijito – bueno Mauricio las va a extrañar mucho – dijo pensando en los hijos de su hermana, después de todo juegan juntos – pero estoy contento de que estén saliendo de esta situación justo antes de navidad, es el mejor regalo adelantado – comentó
• Eso es cierto, y muchas  gracias por todo hermano – Lucia apretó la mano de su hermano con lágrimas en los ojos, sus hermanos y su madre los ayudaron mucho
• De verdad  muchas gracias – se sumo Juan
• No hay de que Juan, sabes que te queremos y siempre los apoyaremos – sonrió Piccarda, había sido una buena sobre mesa, pero estaba muy cansada – bueno yo me iré a dormir estoy agotada – dijo mirando su reloj, son pasadas las 9 de la noche
• Buenas noches mamá y gracias de nuevo – responden Antonio Ana y Traviesa y Piccarda se va a dormir
• Bueno nosotros también nos estamos yendo ya sabes cómo es la vida en el campo – dijo Antonio y se va junto con Ana despidiéndose de Juan, Lucia y las niñas
• Nunca me pude acostumbrar a ese horario – confeso Cinthya sentándose en la rodilla de su padre
• Ni yo, que bueno que volveremos a casa – agregó Eva feliz sentándose en la otra rodilla de su padre, lo habían extrañado, era un poco cascarrabias pero era su papá
• Si, volveremos a casa, pero ahora es hora de ir a dormir, nosotros tenemos que madrugar –  respondió Juan para malas noticias de las niñas
• Pero papá – como de costumbre Cinthya empezo a reclamar
• Nada niñas vayan a acostarse ya mañana vuelve todo a la normalidad – prometió su madre amablemente y a las niñas no les queda más que obedecer
• Qué bueno que todo esta por terminar – Juan suspira pensando en su futuro – solo que ya quisiera ir a trabajar – agrega
• Ya falta poco, no seas impaciente – le dijo Lucia dándole un beso –  ¿Me ayudas a lavar? – le preguntó
• Claro que si…

A la mañana siguiente como tenían previsto están a punto de regresar a casa.

• Bueno niñas fue un gusto tenerlas conmigo las extrañare mucho – se despidió Piccarda sonriendo y besando en la frente a sus nietos
• También te extrañaremos abuela aunque nunca nos acostumbramos al horario – Cinthya declaró abrazando a Piccarda con mucho cariño
• Gracias mamá por cuidarlos  
• De nada hija para eso está la familia – sonrió Piccarda entregándole 2 cajas de frutas – toma para ustedes son duraznos y manzanas – es fruta de la propia finca
• Mamá gracias pero no tenías por qué molestarte – dijo contenta Lucia, sonriendo agradeciéndole el regalo no podía negarlo ya que su madre consiguió esas frutas especialmente para ellos
• No es molestia hija
• Gracias por todo suegra – se despidió Juan agradecido cuanto ya tenia todo en el taxi era hora de marcharse
• De nada Juan, sabes que eres un hijo para mi…

Y con eso Traviesa y Dohk se despiden del todo, contentos y agradecidos junto con sus hijos, por fin estaban de vuelta en casa

• Qué bueno estar en casa – dice Cinthya alegrándose por estar de vuelta
• Si hija a mí también me alegra de que estén aquí – Respondió Lucia ayudando a bajar las cosas del taxi
• No van a hacer bulla, tu hermana quizás esta durmiendo – les recomiendó Juan pensando en Cat
• Hola Romina – saludó Lucia al entrar hablando despacito para no despertar a la bebe que efectivamente estaba descansando
• Hola señora que bueno que está acá –  Romina contesto el saludo sonriendo
• ¿Quién es papi? – preguntó Adán un poco tímido escondiéndose en las piernas de su padre
• Es Romina hijo, dile hola – indica papá alzando al pequeño
• Hola Mina – saluda el niño
• Ella cuidara de ustedes cuando nos vayamos a trabajar – anuncia mirando a las niñas expectante de sus reacciones
• ¿Ya tienes trabajo papá? – pregunta Cinthia
• Si hija, pero aun no comenzare hasta después de año nuevo, así que me quedare con ustedes todo ese tiempo ¿qué te parece? – le pregunta
• ¡Fantástico papá! – gritan entusiasmadas las chicas

Mientras Lucia va al dormitorio a ver a su hija seguida de Romina, quiere ver cómo está la bebé.

• ¿Te dio mucho trabajo? – le preguntó mirando a su nena que ahora duermía tranquila, Cat era media llorona incluso un poco más  que sus otros 4 hijos
• Para nada señora hasta me dieron ganas de tener un bebé – respondió ella
• Dime Traviesa nada más no tenemos tanta diferencia de edad como para que me digas señora – sonrió Lucia, ella la consideraba su amiga, además cuando llegaron Lucia y Juan al barrio, Romina algunas veces la ayudo  con Cinthya y Eva  cuando ellas eran bebés, por eso le tenían confianza
• Bueno entonces,Lucia – responde Romina sonriendo
• Tómate  el día de hoy y de mañana libre, y el lunes nos vemos a primera hora – sugirió Traviesa en agradecimiento al favor de quedarse una noche en casa con su bebe

Tras despedirse Romina, Juan se recostó en su cama contento después de mucho tiempo, seguido de Lucia, abrazándose cariñosamente, oyendo a sus niñas jugar y reír en el patio.

• Qué lindo es volver a tener a las niñas acá – murmuró Lucia sonriendo 
• Si amor ya las extrañaba – respondió Juan dándole la razón, volteándose a ver a su mujer y dándole un beso, pensando en eso, en que le gustaba el ruido que hacían sus hijos – tenemos que hacer que la navidad sea especial, tenemos mucho que agradecer – murmuró Juan pensando en las fiestas de fin de año que se aproximan, pero antes de que Lucia conteste, un tropel entró a su alcoba sin llamar
• ¡Papa, papa! – gritaron las pequeñas – ¿podemos ir a jugar a casa de Valentina? – preguntarón saltando entusiasmadas
• Bueno, pero vienen para merendar – respondió Juan sonriendoles
• ¡¡¡YUPIIII!!!

Sí, todo volvió a la normalidad…