La apuesta: Microcorto 1; Autora Nicole

La apuesta

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Publicado originalmente en Blog: Travesuras de Cristal amor incondicional en fecha 15 de Septiembre del 2017.

Etiquetas: F/m

Advertencia:  Lenguaje soez leve

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Microcorto 1

Una apuesta entre familiares

Autora: Nicole

Brian y Navid habían apostado para el juego de la final de la Champions entre el Real Madrid y La Juventus, dos millones de pesos al equipo ganador.  El mayor había elegido a los blancos y el otro a la Vecchia Signora y acordaron ambos de ver el partido en casa de los Piedrahita, además de ellos fueron también Ariadna, Cata, Anderson (Ryan)

Eran las 3:30 pm en casa de la familia Piedrahita Tabares y en la sala de aquella casa estaban todos los mencionados incluyendo a Mauro; el hermano menor de Brian, Paola no estaba porque no le gustaba el futbol así se fue al centro a pasear y comprar con su inseparable amiga Mía e invitaron a Emily. La pantalla del plasma hacia ver impecable el partido y aunque el mayor de los hijos de Sandra nunca le dijo de donde saco el dinero para comprar aquel televisor, ella confió que a lo mejor su padre Alexander le había dado plata, que Camilo o algún amigo se lo había prestado, pero a quien engañaba en su cabeza habían muchas dudas, y recordó la pequeña conversación que sostuvo con él, antes que llegaran su primo, su novia y sus amigos cuando lo trajo e iba a instalarlo.

Flasback

• ¿Mijo y usted de dónde saco ese televisor?
• Por ahí mamá – terminando de instalarlo
• Cómo así que por ahí Brian, me hace el favor y me dice ya mismo de donde lo saco
• Ah pues no me lo conseguí estudiando – dijo marchándose a la cocina mientras preparaba algo de comer para sus invitados
• Venga Brian mire mañana voy hablar con su papá y… no terminó la frase cuando este le contesto de vuelta
• No pues… será que el cucho si me va a dar de comer – dijo porque él sabía que su padre no tenía ni un peso en esos momentos

Fin de Flasback

Y el juego comenzó y a cada minuto Navid y su primo estaban gritando y animando a sus equipos y en ocasiones insultado a los jugadores cuando cometían un error ante la mirada atónita del resto de los chicos, el volumen estaba re alto que podía dejar sordo a cualquiera, Sandra en la cocina solo deseaba que el dichoso juego termine de una vez por todas que ya la cabeza le iba a explotar

Y cuando el primer gol no se hizo esperar, fue de Cristiano Ronaldo que abre la puerta con un remate colocado… y Brian lo canto con ganas saltando y haciéndole muecas a su primito que solo torció la boca, luego Mario Mandžukić hizo una espectacular pirueta e igualo el marcador y ahora era Navid quien estaba muerto de la risa ante la cara de fastidio de su primo.

El partido trascurrió y se mantuvo empatado a uno durante el primer tiempo, los chicos se pusieron a conversar en el tiempo de descanso mientras pasaban los comerciales.

• Prepárese para la pela que le van a dar a su equipo parce – comentó entusiasmado Brian porque estaba claro que el Madrid no perdía finales
• ¿Quién dijo? En cuarentaicinco minutos todo puede pasar. No sea iluso papi – respondió Navid
• Jajajaj espere y verá llave, yo sé lo que estoy hablando…
• Este tema de la apuesta no me gusta nada – comento entre dientes Catica
• Ni a mí, solo espero que mi Brian gane y que Navid cumpla sino aquí puede correr sangre – dijo Ariadna
• Espero que gane Brian también así, le pido prestado para invitar a la discoteca a Mia – Intervino Mauro emocionadísimo
• No creo que mi papá la deje salir, solo tiene trece – dijo Cata
• Bueno pues al menos que la deje ir al cine
• Eso suena más para la edad de ustedes

Y así siguieron hablando los muchachos hasta que el segundo tiempo comenzó y al minuto 62 marca Casemiro para los merengues. ¡Vaya golazo de media distancia! Para poner el marcador en el 2 a 1 minutos más tarde Cr7 anota para hacer su doblete y finalmente Marco Asencio cierra la goleada gracias a una espectacular jugada del lateral izquierdo Marcelo Viera.

• Jajajajahijueputa gane,  hijueputa gane – grito Brian eufórico
• ¡Que maravilla que haya ganado el Real Madrid mi mi amor bello – dijo Ariadna dándole un piquito rico en el cachete
• Quiubo mi reina, te falto otro pico aquí – dijo señalandole con su dedo indice los labios
• ¡Vení pues! –  exclamo rodeando el cuello del muchacho con ambas manos, mientras este la tomaba por la cintura para darse un largo y apasionado beso ante la bulla de los chicos
• Así es que se dan los picos mamacita  – la halago como siempre él
• Tan lindo mi papasito por eso te amo
• Yo a vos mucho más – hasta este momento sonaba romántico ¿Cuánto duraria aquello?
• Bueno ahora si pues… págueme mis dos millones – dijo Brian separándose de su prometida para proceder a ajustar cuentas con su primo
• Ehh no te imaginás lo que me acaba de pasar – dijo cogiéndose la cabeza como mostrando desesperación – se me quedo la billetera en el taxi que me vine, y no tengo un peso en el bolsillo, ahhh esperá aquí tengo 10 lucas tené ya, después te pago el resto – dijo entregándole en la mano el billete a su primo tan tranquilo sin importar la reacción de este
• A mí no me vengás con esas pendejadas ahora – Brian tiró el dinero al piso de mala forma – acá se hizo un trato y no es mi problema si vos perdiste la hijueputa billetera. Usted verá como resuelve el problemita mijo, pero a mí me paga – declaro mirándolo fijamente a los ojos
• Calmáte vos pues, vas a tener que esperar a que lo consiga, pero a mí no me amenacés con maricadas, que no sos mi papá ni nada para venir a intentar intimidarme – dijo apuntando con un dedo índice el pecho del muchacho
• Quite enano malparido – dijo apartando bruscamente la mano de Navid – pagáme o no te voy es levantando de una
• Brian tranquilo parce, que Navid solo tiene catorce y es más bajo que vos, si le pegas seguro lo mandás al hospital – intervino Anderson, mejor amigo de Brian confidente y por su puesto socio en negocios ilícitos
• ¿Cual tranquilo ome?, este mierda y yo hicimos una apuesta y me cumple o lo quiero, asi de simple... ¿qué tiene catorce?, me importa un culo, para que se ponee a apostar sino va a cumplir... ¡tan faltón!... ¡págame pues!
• Parce ya... que acaso no te dije que me robaron la billetera?
• ¿Si ves lo que te digo socio?, este man es un faltón de primera y todavía mentiroso  –  decía enojado Brian – EHHH ya me estoy desesperando, que pereza ome –  volvió al ataque cada vez mas impaciente – escuchame bien gonorrea, tenés cinco minutos para pensar en una solución  – dijo cogiendolo del cuello de la camiseta   a los faltones hay es que quebrarlos de una
• Soltame pues marica, puedo ser bajo como dice Ryan, pero no te tengo miedo pirobo. ¿querés plata o plomo? – dijo Navid algo nervioso, pero tampoco se iba a dejar
• Niños porfa no se peleen – rogó Ariadna
• Si chicos vamos todo tiene solución pues – intervino Cata
• Hermano levantá a mi primo ya mismo, pero de una necesito que me prestés harta platica para llevar a mi reina al cine y además quiero montar un negocio – ahora era Mauro
• Entonces que gonorrea ome, va a pagar o quiere la muenda – Brian intento darle una última oportunidad
• Lo siento parce, pero te va a tocar esperar, yo no te puedo pagar, peleemos pues – la verdad era que no tenía dinero, aposto por joder solo  por impresionar a Emily que no fue a ver ni el juego, pero bueno ahora sí que estaba metido en un lío
• Se demoro mucho marica – sonó un golpe seco en el estómago del chico más joven que empezó a gritar y a llamar a su tía
• Tía…tíita, tiita Sandra me muero, Brian me pego…
• Vas a pagar carechimba o querés más... se hombre guievón a mi mamá no la metás en tus problemas 
• Por fa parcero, ya no peles más, no vale la pena, esos dos milloncitos los hacemos antes que se termine la semana – le habló Anderson poniéndose en medio de los dos
• ¿Qué es lo que está pasando aquí pues? – apareció Sandrá en el momento preciso para bajar las revoluciones de su hijo, y es que luego de escuchar el escándalo de Navid tuvo que salir corriendo y dejar lo que estaba haciendo en su habitación
• Aquí lo que pasa es que este malparido me quedo mal y si lo tengo que mandar al hospital lo haré, a mi ningún marica como este me ve la cara, tan guevón viene a apostar y no cumple…
• Brian que es ese vocabulario, usted no respeta que hay damas
• Ay, ay tiita Brian me pego sin razón te juró que yo no le hice nada, me duele mucho mi estómago – dijo sobándose y haciendo teatro del bueno
• Brian me hace el favor y se tranquiliza de una vez y deja de estar hablando con ese lenguaje tan inadecuado en mi casa, más respeto con sus invitados
• Me importa un carajo, yo quiero mi plata y usted no sea tan metida mamá
• ¿Cómo dijo?
• Lo que oyó mamá que no es su asunto ¿Me copió? – la actitud insolente de Brian hizo contar a Sandra hasta cincuenta y nueve y luego dijo
• Brian Alexis Piedrahita Tabares – Nombre completico – ¡me hace el favor y se calla pero ya! No quiero escuchar de su boca una sola grosería más, de lo contrario vamos a tener un serio problema usted y yo jovencito
• Haga lo que quiera…
• Está bien pues… si así lo quiere así será – dijo ella – Mauro ¿me puede hacer un favor?
• Si mami el que la reina de la casa quiera
• Tan amable mi niño, me puede buscar la correa que tengo en mi pieza y de paso la pasás un poco por la ducha y me la traés húmeda
• Si mamita ya voy – y Brian lo fulmino con la mirada

Brian Alexis al escuchar eso el cuerpo se le paralizó y sintió un dolor de estómago y una sensación de asco terrible, mientras Ariadna tenía una cara de sorpresa lo mismo que Cata que en el fondo siempre pensó que era lo que le faltaba al patán de Brian, pero en público pobrecito eso no se le desea ni al peor de los enemigos, su amigo Anderson tenía pena ajena y Mauro no le tocaba sino obedecer cuando Sandra se enojaba era algo peligrosa, Navid por su parte si deseaba que le cayera una pela a su primo para contárselo a medio barrio y que le perdieran el respeto.

• Gracias Mauro sos un amor
• A la orden mami
• Brian se va a disculpar con su primo y conmigo por todas las groserías que nos ha dicho, pero ya – el joven de dieciséis años no quería hacerlo, se sentía impotente sin apoyo, no le parecía justo, pero aunque él era rebelde a su madre no tocaría jamás, él a ella la amaba y le tenía una pizca de miedo un miedo que te hace pensar antes de actuar, sabía de sobra que Sandra era dulce, pero si tenía que ponerlo en su sitio lo iba a hacer aunque el tuviera la edad que tuviera y por eso hizo lo que le pidieron.
• Yo… bueno yo… parce le pido disculpas por lo que acabo de pasar acá, si no me querés pagar no hay problemas, acá se cierra el tema, discúlpeme mamá usted también y – tenía ganas de llorar de la rabia, pero se aguantó, no le daría el gusto a nadie, eso sí salió corriendo a su pieza y se encerró dejando a toda la gente en la sala.

Los chicos se fueron a sus casas y pues Brian seguía encerrado en la habitación de su madre, hasta que esta decidió entrar…

• Mijo puedo pasar
• Ya está adentro
• Papito no fue mi intensión, pero vos te estabas pasando y tenía que hacerte entender de alguna forma
• Mamá como pudo humillarme de esa forma delante de mi novia, de mi cuñada, de ese pendejo de Navid y de Anderson que es como mi hermano de sangre, ¿Por qué?
• Mijo yo nunca pensé que…
• Claro que va a pensar usted, solo pensó en hacer valer su autoridad por encima de lo que estaba pasando en esos momentos
• Discúlpeme…
• Tan fácil que es pedir disculpas… primero me hace quedar mal frente a todos y luego viene a disculparse un aplauso para usted – hizo un gesto de aplaudir con ambas manos
• Brian mire no pienso empezar otra discusión mejor le traigo algo de comer
• No quiero nada…
• Vamos a ver si no quiere – y la señora le dejo unas arepitas con chocolatico caliente y una natilla

Paso una hora y Brian seguía en la misma mala actitud, su madre paso nuevamente a su pieza (la de ella, pero su hijo decidió ir a pasar la rabia allá, quien sabe porque)

• Mi niño ¿no se comió lo que le traje? – le pregunto ella mirando el plato lleno
• Yo le dije que no quería nada – contesto Brian cuándo se estaba terminado de colocar perfume para salir
• Mijo ¿para dónde va?
• A trabajar
• ¿De nuevo con eso Brian – la miro desconfiada
• Si, a ver si me hago los dos millones que esa gonorrea no me pago
• Pero Brian es muy tarde para salir ahora y a propósito dónde es que va a trabajar me dice ya mismo – dijo con mucha autoridad
• Ehhh mamacita como así  vea usted no le pone cuidao a Paola que se larga toda la tarde con las amiguitas esas y usted no sabe ni dónde anda metida y a mí me va a armar problemas porque salgo a trabajar… nombre tampoco – dijo marchándose.
• ¡Este muchacho! – exclamo la madre… pero sin que se diera cuenta fue tras él y claro con la correa en la mano…
• Brian… Brian – grito al verlo el chico se giró
• Mamá que hace aquí
• Vine a buscarlo para llevármelo a la casa, venga camine – le dijo
• Mamacita yo le dije que voy a trabajar por favor entienda
• No usted no va a hacer nada de eso, se viene conmigo – y lo cogió del brazo para que camine con ella
• ¡Mamá! – eso era el colmo
• Nada de mamá o lo hace o me lo pelo aquí mismo – lo amenazo mostrándole la correa
• Bueno está bien – dijo dándose por vencido

Al llegar a la casa su mamá lo mando a su habitación (la de ella) a esperarla porque si, la muenda iba, tenía que ponerle un alto ya que las palabras no surtían efecto con él. El chico se pegó un duchazo se secó el cuerpazo que tenía, se puso unos calzoncillos negros ajustados y una pantaloneta color blanco y se acostó a dormir un ratico, él sabía que su mamá le iba a calentar las nalgas a base de bien, pero claro prefirió no pensar en eso; el hecho de imaginar el castigo le revolvía el estómago afortunadamente sería en privado, y bueno solo escucharía su hermano menor pues Paola había pedido permiso para quedarse en casa de Mía. Finalmente la espera cesó y apareció Sandra.

• Brian Alexis pantalones y calzoncillos abajo al rincón mirando la pared – anunció ella y el muchacho se desvistió lentamente con mucha vergüenza, no era como si su madre no lo hubiera visto antes, pero ya no eran 12 ni 13 ni 14 eran dieciséis bien entrados todo cambiaba, tenía todo desarrollado, y pensar que su mamacita le volviera a ver el culo y lo de adelante también hizo que su cara se pusiera caliente en un instante, mientras aquello ocurría la señora ya ajustaba el largo de la correa.
• Bueno empecemos pues… incline un poco el cuerpo y me saca bien el sentadero – le indico, ya que el sardino estaba de espadas con las manos colocadas en la pared y las piernas ligeramente abiertas con la ropa a medio muslo pero seguro  con tanto respingo de la azotada, terminaba sin nada encima o mínimo los boxer enredados en los tobillos
• Mami cuantos van a ser – dijo con voz de niño de diez años
• ¿Cuántos cree el jovencito que se merece?
• No sé, los que creás necesarios – ya pa que insistir, bien podían ser unos cuantos o muchos y saberlo igual no le hacía ningún bien
• Bueno entonces yo le daré los correazos que crea necesarios y pararé cuando sienta que has aprendido tu lección – le dijo su madre conforme con su respuesta – ¿Está bien?
• Si señora
• ¿Estás listo?
• Si…
• ZAS, ZAS – sonaron los dos primeros correazos, cruzaron el inicio de los muslos y la nalga izquierda dejando una mancha rosácea… Brian solo tenso las nalgas y apretó los labios, pero no se quejó –ZAS, ZAS, ZAS, ZAS – esos cuatro bien pausados pero certeros no los vio llegar, es decir no se preparó pues su mente se distrajo, pero le hicieron poner sus pies de puntilla y respirar un poco más rápido de lo normal, ambas nalgas ahora con color rosa pálido – ZAS, ZAS, ZAS, ZAS, ZAS, ZAS, ZAS, ZAS, ZAS – y seguían cayendo azotes sin compasión, claro Sandra media bien su fuerza no quería lastimar a su hijo, pero si era importante incendiarle el trasero por lo menos para mantenerlo al margen por una semana, y en aquel momento el muchacho empezó ahora si a dar respingos y mover su cadera de un lado para otro para escapar de la correa, pero que va, la señora Tabares era muy hábil y por cada fuetazo que el chico se librara le daba dos de propina…
• Mamacita ya pues – suplicó casi al borde de romper el llanto – me duele – añadió cogiéndose ambas nalgas, y es que él aunque el chico tenía un buen culo para aguantar una pela bien dada, sabía que si le seguían dando no se sentaba en una semana y pensaba que tenía que ir a trabajar, no podía estar si platica
• ¡Nada de ya, esto aún no acaba y quite esas manos de la cola hombre! – dijo ella dándole dos nalgadas y apartándole las manos – PLAF PLAF
• Mami por fa perdón… me portaré bien, no seré más grosero y haré lo que usted quiera, pero ya no más – dijo dándose la vuelta sin importar que su madre viera sus partes, eso en aquel momento paso a segundo plano, le dolía tanto la cola que lo más importante era convencer a su señora madre que parará
• Mire Brian escúcheme bien, dese vuelta que le daré solo tres correazos más y acabamos con la chancla en la cama, pero solo será está vez, después como usted se vuelva a portar mal si toca la correa o fuete de tres tiras es eso y no se discute ¿me entendió?
• Si señora – dijo todo asustado y apenas giro su madre le calo como prometió
• ZAS  ZAS ZAS  Listo

Luego lo ayudó a colocarse en la cama y lo puso en posición que su trasero quedará a la vista y a disposición de ella para poder terminar de castigarlo a gusto y le dio veinte buenos chancletazos que le hicieron patalear y chillar de lo lindo, cada uno acompañado de la respectiva cantaleta, que se comportará, que hiciera caso cuando le hablara, que no contestara de vuelta, que respetará etc. Mauro en su habitación sintió mucho pesar por su hermano, pero que le iba a hacer, en el fondo sabía que se lo merecía. Terminada la paliza la madre lo acomodo en su cama bocabajo, le dio un beso y lo cubrió con una sábana, estaba cansado el mocoso y ella también, fue por un vaso de agua a la cocina.

• Mami le diste muy duro a Brian – le dijo con pena Mauro
• Si papito, tuve que hacerlo, vaya a dormir mañana será otro día, su hermanito va a dormir conmigo hoy
• Si mami. Hasta mañana.
• Hasta mañana mijo – y ella se fue a dormir también al lado de su hijo mayor.

Espero les guste el corto, y me dejan sus comentarios…