Mis Gemelitos: Cap. 281; Autora Marambra

Mis Gemelos

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Publicado originalmente en Blog: Travesuras de Cristal amor incondicional en fecha 15 de Septiembre del 2017

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Capitulo 281

Encrucijada

Autora: Marambra

• Estúpido caballo ¡quédate quieto! – le reclamaba Alexander a su potro que increíblemente no quería obedecer, era como si el caballo adivinara las tendencias suicidas del muchacho (en el buen sentir) que ese momento cruzaban por su mente y no iba a colaborar a hacer un despute, se lastime a sí mismo, lo haga cansar galopando en semejante calor y encima se haga castigar con su padre, nooo que ¡va! él no iba a ser cómplice de las burradas de su pequeño dueño, el hermoso carbón iba a quedarse tranquilito donde estaba comiendo avena y zanahorias dulces y bebiendo litros y litros de agua fresquita en su corral y como si esa fuera la mejor idea, el caballo después de un relincho amigable y de lamerle la mano a Alexander se tiro al piso a descansar mientras miraba curioso, todos los gestos que hacia su despotricado humano,  mientras jalaba y jalaba las riendas en vano intento – ... ¡MIERDA MIERDA MIERDA! – grito enojado finalmente Lex, frustrado para finalmente tirarse al lado del caballo a llorar, nada de lo que quería hacer estaba saliendo como lo había planeado y lo único que tenía a mano ahora mismo era su caballo, así que se abrazo a él llorando sentidamente, realmente estaba muy dolido con todos, sobre todo con su gemelo

Era como si la vida y todos sus elementos se hubiesen confabulado contra él, aseguraba abatido, pensando en los últimos meses en que había hecho de todo por su par para que se ponga bien, para que reaccione, para que salga de esa mierda de depresión de una vez por todas como para que ahora se lamente por la muerte de esa zorra descarada, ¡era el colmo!, ni siquiera había llorado por la supuesta muerte de Logan como para que ahora le restregué en la cara que efectivamente su padre biológico no tenía realmente valor en el corazón de su par y así abatido y sumido es esos turbios pensamientos lo encontró Rubén.

El hombre, superado el susto de verlo correr como un león enjaulado torpe por salir a la libertad casi se pega un resbalón en el pasillo por seguirlo, pero era como si el muchacho ni se hubiera percatado de aquello, simplemente salto en el primer escalón y resbalo por la baranda a riesgo de caerse de semejante altura, Clara había gritado del susto y Logan se quedo momentáneamente sin respiración mientras Iván cerró los ojos seguro como todos imaginando ver el cuerpo mal trecho o sin vida de su par en medio del recibidor principal y luego por las ventanas del tragaluz que acompañaba aquellas escaleras a un lado de la pared lo vio correr entre tropezones y saltos sorteando seguro lo que eran obstáculos a su paso hacia el potrero acortando camino sobre las flores de su madre, nada raro que luego en la tarde se lleve un jalón de orejas de Clara por destrozar su jardín, así que él apenas salió monto en la movilidad y se fue directo al potrero, no podía permitir que cabalgue en ese estado, desgraciadamente a esa hora no había ni alma en la hacienda, todos iban a almorzar a sus casas y no había a quien pedir que no lo deje sacar el caballo que seguro iría a buscar, así que con el amen en la boca apretó el acelerador sobre las vía más corta que lo lleve a su destino; menos mal Dios era grande y había creado a los caballos tan inteligentes como eran y el potro de Alexander era mucho más sensato que el mismo muchacho, a tal punto que se tiro sobre el suelo negándose a que Lex lo quiera montar, obligando al chico a quedarse ahí.

Lamentablemente el caballo no podía hablar y consolar al chico mas allá de lamerle las manos y relinchar suavemente como diciendo, no llores, el mundo no se acaba por una chorrada como esta, pues para eso estaba papá; Rubén entro al establo sin hacer demasiado ruido para no asustarlo, camino con sigilo total oyendo desde que ingresara los sollozos de Alexander pero lo que le partió el corazón fue verlo abrazado del caballo como si no tuviera a nadie en el mundo a mas de ese hermoso animal, ambos se habían incorporado y él potro estaba más manso que nunca, hubiera sido realmente fácil para Lex montarlo incluso al pelo, pero por alguna razón el chico solo se abrazo al cuello de su caballo sollozando; y fue eso lo que hizo a Rubén replantearse todo y darse cuenta del grado de madurez que Alexander había adquirido esta última temporada, prácticamente desde que Iván empezara a ir al psiquiatra y desvariara un poco y estuvieron a punto de internarlo, ese entonces, Lex había dejado de exigir cosas para sí, de salir por su cuenta y ya ni galopaba con la frecuencia del pasado, se quedaba junto a su hermano contemplándolo horas de horas cuando Iván lloraba de todo y de nada y nunca le dijo nada hasta ahora.

Nunca le había reclamado ni echado en cara las cosas que había hecho por él como por ejemplo hacer sus tareas el primer mes de clases con tal que Iván no saque malas calificaciones, quedarse con él aun cuando sus nuevos amigos los invitaban al salir a algún lugar e Iván declinaba las invitaciones apático por su propio estado mental, o quedarse a su lado tratando de que sonría, recibiendo incluso malas caras o insultos de parte de su par, es que Iván había tenido un horrible mes de adaptación no solo a la medicación y las exigencias del médico para salir de su problema, afrontar sus miedos más profundos y tener el valor real de reconocerlos, de mirar a la cara a sus fantasmas y lo peor hacerles frente, no fue fácil para Iván, ni para nadie en realidad.

Y ahora Rubén se daba cuenta que si para él fue frustrante ver a su hijo sumido en ese estado no era difícil adivinar como debió sentirse Alexander con todo aquello y lo peor que nadie se percato en como lo estaba afectando, nadie se tomo la molestia de preguntarle como se sentía, que necesitaba, que miedos lo acudían; si él como padre, como hombre viejo tenía miedo de que el menor de sus tojitos enloquezca y llego a imaginarse a Iván en un psiquiátrico encerrado se sintió agobiado y llego incluso por momentos a perder su fe y lloraba en su alcoba cuando nadie lo miraba, no podía ni siquiera imaginar cómo debió ser para Alexander todo este asunto, recién ahora se daba cuenta de lo aterrado que seguro estuvo Alexander de perder a su hermano y eso no era literal, Iván estuvo a punto de tirar la toalla y mandar todo al carajo, es más dejo de tomar su medicación y recrudecieron sus síntomas, tuvo como nunca antes  unos espantosos estallidos de mal humor que tildaban la locura, iba como un barco a la deriva del llanto a la ira, del insomnio total al agotamiento extremo que hacía que se duerma en los rincones, de la falta de apetito a los atracones de ansiedad, del silencio agonizante a la falta de respeto verbal que daba miedo oírlo, fue cuando estuvieron a un paso de internarlo y Alexander estuvo en medio de todo aquello sin formular queja alguna hasta el día de hoy, estuvo ahí para él como un pilar importante y era dable que ahora se sienta traicionado ¡vamos!, había hecho hasta lo imposible con tal de ver a su hermano feliz y no atormentando con su pasado como para que ahora este lamentado la muerte de Raquel.

• ¡Estúpido, estúpido, estúpido caballo! – volvió a insultar Alexander a su potro mientras el mismo le mostraba los dientes y batía su cola como diciendo: igual que tu – estoy tan enojado con todos – se quejo volviendo a llorar abrazado al cuello del potro que para eso se quedo quieto al sentir a Rubén aparecer detrás del chico, cosa que Lex ni cuenta se dio, estaba tan ensimismado en su pena que no percato de papá – y CONTIGO TAMBIÉN – le reclamo al caballo que buscaba en los bolsillos del muchacho jalando su ropa
• Y tienes todo el derecho de estarlo – le dijo papá cogiéndolo suavemente del hombro abriendo sus brazos para recibirlo en un cálido abrazo – venga aquí mi hijo – murmuro y no fue más, Alexander dejo a su amigo cuadrúpedo para aferrarse a papá en un abrazo muy sentido como hace mucho que no recibía de su viejito adorado y que buena falta le hacía ahora mismo
• Papiii – musito quejoso ahogándose en su llanto, nunca antes se sintió tan mal
• Ya, ya – dijo papá besando su frente y acariciando su pelo y su espalda mientras dejaba que termine de llorar – no pasa nada  cariño – murmuro Rubén
• ¿Cómo que no?... es como si nada de lo que hicimos por mi hermano hubiera servido – murmuro decepcionado

Sin darse cuenta ni él ni Rubén que Iván estaba ahí en el establo también junto a Logan, no había querido quedarse en casa porque necesitaba hablar con su hermano y disculparse y había accedido que su padre lo lleve al establo en su movilidad, normalmente le gustaba caminar hasta el potrero, pero ahora el tramo de dos mil metros le parecía enorme.

• A dónde vas – le había preguntado Clara a Iván cuando lo vio bajar apurado las mismas gradas que se saltara Lex usando la baranda de resbalin
• Tengo que hablar con mi hermano – contesto abrumado, lo último que quería ahora era a Lex enfadado con él
• No Iván, deja que tu padre vuelva con él, deja que papá solucione las cosas – le dijo Clara, pero Iván estaba decidido
• Por favor mamá – rogo cuando esta lo jalo del brazo
• No, está haciendo demasiado calor para que salgas, sabes que esas pastillas que tomas te dan un poco de mareo – le dijo mamá, recién habían modificado la dosis de sus antidepresivos y esto le causaba mareos más de lo normal, algo que tenían que hablar con el médico porque se suponía que solo era cuestión de días pero seguía en lo mismo – mejor ve a bañarte que la comida seguro ya esta fría
• No seas mala – rogo y Logan no pudo evitar apreciar el profundo cambio experimentado por su hijo, antes hubiera hecho lo que quisiera mandando a rodar a todos, pero ahora se lo veía más tranquilo… más como en el pasado, pero sabía que eso podía ser muy engañoso
• Si me dejas te puedo llevar yo, estoy con la camioneta – le dijo Logan tímidamente, desde su última crisis depresiva ambos habían aprendido a tolerarse más y entraron en una etapa de tregua diplomática – de ahí si deseas me voy a casa y puedes volver con Lex – sugirió por si acaso crea que quería quedarse a espiarlo, algo de lo que casi siempre lo acusaba
• Gracias papá – murmuro Iván abrazando fugazmente su cintura regalándole una triste sonrisa y el corazón de Logan se hizo un puño apretado primero para luego estallar en alegría

Desgraciadamente no podía saltar y festejar o alzar a Iván y hacerlo flotar en el aire como hacía con Rubencito porque sabía que aquello era todo lo que conseguiría y Clara se acerco a Logan y le acaricio la mejilla con amor, entendiendo su dilema y haciendo un asentamiento a Iván dándole su permiso y ambos salieron rumbo al potrero, cada uno sumido en sus pensamientos pero sin esa cruda fricción que antes siempre los acompañaba.

Logan camino al lado de Iván pisándole casi los talones, en silencio pero disfrutando del calor corporal de su hijo que como nunca antes había dejado poner su mano en el hombro y se lanzaron al potrero sin decir absolutamente nada, gracias a Dios Logan había aprendido que forzar a Iván a una charla no solo era infructuoso sino peligroso y ahondaba más la brecha de su intolerancia, así que a duras penas aprendió a esperar que fuera Iván el que rompa el hielo, pero parecía que esta vez no iba a ser el caso, Bambi estaba demasiado preocupado por su hermano que casi no prestaba atención a otra cosa que el camino.

Un camino que también había recorrido Rubén si bien preocupado por Alexander y sus locuras más preocupado por lo que Iván estuviera experimentando a raíz de la muerte de Raquel… su gran clavo que ni muerta parecía dejarlo en paz, preguntándose una y otra vez ¿qué iba a suceder ahora?, ¿cómo iban a manejar esta situación?, ¿cómo repercutiría esto en el estado de ánimo de Iván?, ¿y esto mismo en su futuro?, con todas esas preguntas en su corazón y un sinfín de pensamientos desde altruistas a deprimentes encontró a Alexander llorando abrazado a su potro, lo que hundió a Rubén en la culpa: ¿por qué lloraba?, porque lo habían descuidado porque más se respondió a sí mismo, porque él como padre no se partió en dos mitades perfectas para atender la necesidad de ambos como debía y aunque no descuido el aspecto físico, estaba más que claro que emocionalmente no atendió a Lex como se merecía y aunque Logan procuraba muchas cosas a los gemelos, estaba más que claro que el trato tampoco era equitativo pero no por defecto como en su caso sino por necesidad, es que Logan no podía acercarse más de lo que los gemelos sobre todo Iván le permitían.

Y ahora estaba ahí con dos asuntos muy puntillosos en las manos que en un descuido podrían mandar a la mierda todo el trabajo logrado hasta ahora en familia, no por un motivo especifico sino por el curso mismo de la depresión que tenía Iván que como todos tuvo momentos en los que recrudecía y era una magma de mal humor o llanto como lo estaba ahora Alexander y sabía que si no trataba esto ahora adecuadamente tendría dos y no un solo muchacho deprimido y esa sola idea le hacía temblar las piernas; desde que todos asistían a terapia familiar para ayuda a Iván con sus problemas, todos estaban muy conscientes de lo que era la depresión como patología grupal y no solo como entidad individual, el terapeuta había advertido en su momento que Alexander podría verse afectado por la situación de Iván y que había que ser muy cuidadoso en ese aspecto… y ahora lo estaban viendo de primera mano.

• ¿Cómo que no?... es como si nada de lo que hicimos por mi hermano hubiera servido – murmuro Lex apretado al pecho de su padre – como si sus medicamentos no hicieran efecto, como si tomara aquellas cosas en vaaaano – protesto, para él era incomprensible que su hermano vuelva a tener una recaída, sobre todo después de haber puesto todo para que este mejor
• Lex, Lex – dijo papá arrullándolo – sabes que no es así, sabes lo que nos dijo el doctor
• Que había que tener paciencia – termino él por papá – pero yo ya no tengo paciencia… YA NO MAS – se sinceró, esto que iba a decir lo tenía atorado muchísimo tiempo dentro suyo
• ¿Por qué hijo? – quiso saber papá para tener un cabo de donde sostenerse
• Porque seguro ahora VOLVERÁ TODO a ser lo mismo… estará de nuevo LLORANDO de todo y de nada y de nuevo todos a su alrededor y cuando eso no funcione volverás a llevarlo al médico y nuevamente ¡TERAPIA!... terapia, terapia… terapia y  si eso no funciona de nuevo ¡PASTILLAS! – grito y algo en el corazón de Iván se apretó, ese había sido un tema muy duro de tratar para él, como todo paciente deprimido la resistencia a tomar medicamentos era casi de esperarse – y seguro ahora le darán píldoras de color rosado que es el único color que le falta para completar el arcoíris de mierdas que toma todos los días y lo tiene DROGUIS
• Shuuuss ¡hijo! – lo amonesto Rubén – no digas eso ni en broma por favor – agrego queriendo que Lex no sigua en ese tren pensando en su Iván

Si eso llegaba a oídos de Iván sería contraproducente, después de todo habían batallado lo suyo para que tome su medicación, pero parecía que Lex se había olvidado de aquello…

• Puedes llevarme a casa papá por favor – le pidió Iván a Logan, girándose rápidamente para que no vea como esto le estaba afectando, el acababa de aparcar la movilidad bajo la sombra de algún árbol y no oyó lo que dijo Alexander
• ¿Estás seguro? – pregunto al ver la reacción de Iván, se veía muy afectado – ¿no quieres acercarte y charlar con él?
• Nooo, solo quiero ir a casa – murmuro llorando y esta vez Logan no pudo resistir la tentación y lo abrazo y la fragilidad de Iván acepto aquel abrazo de consuelo ahogando su pena en el pecho de su verdadero padre deseando que sea Rubén, su corazón hacia mucho que había elegido, pero ahora su pena no podía darse el lujo de rechazar un abrazo

Y ambos volvieron a casa en silencio después de aquel abrazo tan cálido, Logan saboreando no solo el calor residual del cuerpo de Iván en su pecho sino también aquel “papá” sin burla ni resentimiento, desde que las cosas entre ellos entraran en tregua muy pocas habían sido las oportunidades en que Iván se vio obligado a llamarlo papá pero sin ese dulce sazón con que engalana a su abuelo; e Iván pensando en la primera vez en mucho tiempo que le dijo papá y en la única vez que abrazo a Logan desde que regresara a casa, fue el día que toco fondo.

Había pasado un mes desde que empezaron las clases, Iván después de que Logan lo castigara junto a su gemelo con el permiso de su padre empezó a manifestar los síntomas clásicos de una depresión…  pérdida de peso, insomnio, sentimientos de culpa que no eran novedad, falta de concentración, apatía y una importante pérdida de interés por todo aquello que en su pasado era gratificante, es decir no quería jugar, galopar, salir con sus amigos hablar incluso, fue cuando Rubén, Clara y Logan decidieron llevarlo al médico y esta vez no fue solo terapia con el psicólogo sino que hubo que medicarlo; una verdadera batalla, es que como era de esperarse opuso resistencia y estuvieron en un tira y afloja una buena temporada, al final acepto de mala gana pero tomaba su medicación y andaba como anestesiado, fue cuando Alexander le dio el espaldarazo, se vistió de paciencia con gran envergadura y no dejo a su hermano solo en ningún momento, le hacia las tareas, lo ayudaba a vestirse cada mañana para ir al cole y le copiaba en los exámenes, algo innecesario, los maestros estaban al tanto de su depresión y habían accedido a tenerlo en el aula mas por terapia que por otra cosa, pero Lex se empeño en que su hermano haga las tareas; pero el problema radico cuando en la terapia inevitablemente se saco el tema principal de su depresión: SU relación fracturada con Logan.

Fue ahí que empezaron los verdaderos quebraderos de cabeza…

• ¿Estás bien? – pregunto Logan tocando suavemente el hombro de Iván a riesgo de un rechazo, pero no fue así Iván solo se calló mirando al suelo – ¿me quieres contar que paso? – le pregunto en voz baja – se que no soy papá pero igual te puedo ayudar hijo, dame esta oportunidad – rogo Logan con los ojos nublados
• Habichuela se está aburriendo de porotito – murmuro llorando y Logan quiso apretarlo a su pecho en un abrazo de dicha y de pena, de dicha porque aquello era lo que él solía decirles antes de dormir, habichuela y porotito y de pena por el estado de su hijo, pero Iván lo rechazo esta vez de frente fritando enojado – NOOO DEJAME
• Está bien hijo, está bien solo cálmate ¿si? – y levanto las manos en son de paz
• Perdon yooo.. yoo
• Estas enojado nada más, pero no pasa nada hijo, no pasa nada – repitió Logan logrando calmarlo

Justo cuando la movilidad de Rubén aparco y Alexander salió del mismo con los ojos hinchados pero mucho más calmado que cuando salió e Iván al verlo se acerco a él ofreciendo su más grande promesa.

• Prometo que todo volverá a ser como antes – murmuro antes de salir disparado a su alcoba sin especificar si aquello era para bien o para mal, es decir volver a ser felices como cuando eran niños, o volver a ser un infierno desde que Logan regresara, algo que papá ahora mismo iba a averiguar
• Voy a hablar con él – agrego con voz firme entrando a la estancia.

Para él mejor tratar las cosas sobre el pucho.