Halloween: Un fantasma muy goloso; Autora Tahíi

Hallowen

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Publicado originalmente en Blog: Travesuras de Cristal amor incondicional en fecha 3 de Noviembre del 2017.

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Un fantasma muy goloso

Autora: Tahíi

Amy era una niña de 6 años que creía  en la existencia de los fantasmas, como era de esperar su  día favorito era la noche del 31 de Octubre y todo el año pensaba en el mejor disfraz, para este año había decidido vestirse de vampiresa y así fue como se disfrazó y junto a sus amiguitas se dirigió a recorrer su barrio con la ilusión de conseguir muchos dulces. De regreso en casa, la cual estaba muy bien decorada para la ocasión, procedió a cenar con su familia y luego se retiró a su habitación, no sin antes quitarse el maquillaje y el disfraz. Luego en su habitación observo a través de la puerta en dirección al pasillo para saber si había alguien de su familia, pero como era de esperar todos estaban en la cama, una vez convencida buscó un buen escondite donde guardar todas las golosinas que había recolectado y se durmió.

Cuando toda la casa estaba en silencio a eso de la medianoche, un pequeño ruidito la despertó ya que con todo lo que había comido no estaba teniendo un sueño muy profundo. Al abrir sus ojitos y tratar de enfocar entro en pánico porque al mirar por sobre las sábanas vio de pronto ¡un fantasma!, este era blanco, se deslizaba como flotando como una espectral imagen difusa, que en la oscuridad parecía subir y bajar.  Amy observaba atentamente y con temor asomada bajo las cobijas de su cama y casi sin respirar, luego de unos instantes que a ella le parecieron eternos, la figura espectral salió de su vista, dejando a la pequeña aun en shock, oyendo por largo tiempo los fuertes latidos de su pequeño corazón, logrando conciliar el sueño mucho tiempo después.

Por la mañana, luego de despertar, corrió escaleras abajo a contar a su familia lo ocurrido la noche anterior.

• Mamaaaaaa no sabes lo que paso, anoche mamá – le dijo a su amdre moviendo las manos desesperada y cuando su amdre la miro agrego – Anoche vi  ¡¡UN FANTASMA EN MI HABITACION!! – grito entre el entusiasmo y el miedo
• Tesoro eso no existe, quizás estabas soñando y pensaste que era real – contesto su madre abrazándola con amor
• Mamiiii lo fue, vestía de blanco y se movía como si flotara
• Amy mi amor, eso no existe – repitió su madre con paciencia volviendo a besar su frente – yo creo que fue una pesadilla por excesos de azúcar debido a todo los dulce que comiste antes de dormir
• Grrrr – gruño cruzándose de brazo ofendida – Sra. Blanca encuentro  insultante que no me creas y le aseguro que  ¡¡NO ESTOY MINTIENDO!! – le grito su enojo era enorme, siempre era lo mismo no le creían por ser pequeña
• No grites tesoro, fue una pesadilla y ya está – aseguro molesta la madre ahora – si continuas con esa actitud hija, el próximo año no te permitiremos que participes
• ¿Qué es lo que pasa? – interrumpió el padre de Amy – no creen que es demasiado temprano para gritos hija y amenazas mi amor –  agrego mirando a la una y a la otra, dividido entre las dos, había dormido pocas horas por una gran fiesta de disfraces que había tenido su vecina la cual termino a las 9 a.m.  y eso solo porque había llegado la policía por reclamos de los vecinos por ruidos molestos
• Papiiii ….mi mamá no cree lo que le digo y pues eso me hace enojar – su padre estaba sentado a la mesa con un café en la mano, pero antes de beber comenzó a dormirse – ¡¡PAPAAAAAA NO TE DUERMAS!!
• Hija no grites, es en serio me duele la cabez….
• Papito estoy diciendo la verdad y se los voy a probar – dijo tomando la mano de su padre y madre a la vez y jalándolos hasta su cuarto

Una vez en el,  Amy les mostró los lugares donde el fantasma se había paseado, pero fue grande la sorpresa cuando descubrió que su escondite había sido saqueado y ya no estaban allí ni sus caramelos,  chocolates,  galletas, ni nada de lo que había conseguido  con tanto esfuerzo la noche anterior.

• ¡MIS DUUUULCES! SE HA LLEVADO MIS DULCES – grito rebuscando de arriba abajo mientras un tremendo dolor acusaba a su padre en los oídos de los gritos
• Hija no hay nada, no estoy de humor y si descubro que me estas mintiendo te voy a castigar fuerte – la amenazo, pero que esperaba que el fantasma lo iba a esperar ahí sentadito
• Papaaa no estoy mintiendo – dijo con un puchero en la boca – te prometo que los deje en este lu…..

Pero antes de terminar en el habitación aparece Francisco de 14 años, hermano mayor de Amy  quejándose de un fuerte dolor de estómago.

•  AYYY…… AUUU –  se quejaba un poco encorvado – Mamá me duele demasiado mi estómago
• Fran, hijo ¿Que tienes? – pregunto la madre tocando la frente de su hijo y descubrió que esta tenía  fiebre
• Mamita ya no soporto el dolor y siento escalofrios
• El padre de los chico le acerco un vaso de agua para ayudar a su hijo, pero este lo vomito segundos después.
• Mi amor, esto no está bien… creo que debemos llevarlo a la clínica – abrazo a Fran y lo ayudo a caminar, este estaba sudando y cada vez se encorvaba más por el dolor que sentía
• Papá yaaa no puedo más – dijo acostándose en la cama de dolor y torciendo a la vez

El padre de Francisco lo alzo mientras su esposa lo envolvía con una manta y bajaron las escaleras hasta la cochera, debía ser rápidos ya que tenían una leve sospecha de lo que pasaba con su hijo. Los padres de Amy se asustaron mucho, pensando en que quizá Fran tenía un ataque de apendicitis y rápidamente salieron con él rumbo al Hospital, dejando a pequeña al cuidado de una vecina.

Tres horas después sonó el ring del teléfono de la casa de la Señora Sara quien cuidaba a Amy en caso que lo necesitaran los padres.

Ring   -------  ring  -------    ring

• Alo…. Como esta Francisquito… mm entiendo, no es problema… bueno  hasta luego – al colgar Amy la observo expectante
• Princesita tus padres ya están en casa y  te esperan – le dijo con una sonrisa, al parecer regresaron con Francisco sin el susto de una cirugía  

 La vecina dejo a Amy en la puerta de entrada y luego se fue rápidamente ya que había olvidado hacer las comprar del mes. Amy corrió a la entrada para   saber del estado de su hermano mayor y apenas puso un pie en la sala escucho y además vio lo que sucedía en ella

• ZAAAS zas zas Zas ZAAAS  – era el cinturón de su papá
• Ayyyyy  me dueleeee papá – lloro desesperado, y quien no… esos correazos a simple vista se veían que dolían mucho
• zas zas Zas ZAAAS – y volvió a sonar su trasero
• No… no papito… paaara – gritaba desesperado sobre las rodillas de su padre – por favor buaaaaa  papito me dueleeeee AJAAA BUAAAA
• Nunca vuelvas a hacer una cosa asi… estuvieron a punto de operarte y en realidad no tenías más que un empacho – grito su padre levantándolo de su rodilla subiéndole a medias la ropa
• Mamita ayúdame, aaajjj

Francisco estaba asustado, mientras su papá lo conducía a su habitación, creyendo que quería seguir castigándolo, pero en realidad solo quería acostarlo, e intento vestirlo con pijama, pero Fran no se dejaba pues para ponerle eso tenía que quitarle el pantalón.

• Papiiii yoo lo sientoooooo – se disculpó
• PLAF plaf plaf PLAF PLAF plaf  no quiero escuchar nada …  es a tu hermana a quien debes pedir disculpas

Al terminar la frase, papá bajo con Francisco del brazo a la sala mientras Blanca lo observaba molesta, Amy muchas veces le había preguntado por qué su papá castigaba a su hermano si suponía que estaba enfermo, pero ella solo había respondido con un seco.

• Hija, más tarde

Cuando llegaron a la sala Fran estaba de pie llorando y con una mano limpiaba las lágrimas,  mientras con la otra sobaba su trasero.

• Francisco, tu hermana espera – dijo furioso mi padre, Amy no entendió aquello y se quedo observando a su hermano para que de una vez le explicaran lo que estaba sucediendo, pero este no hablo
• ZAAAAS – el cinturón otra vez apuraba a Fran
• AYYYYYY  yaaaaaa  papito YAAAAAA
• Habla hijo – dijo mi padre y espero que Fran se tranquilizara,  después de unos minutos hablo entre sollozos
• Ena.. na  fui yo…. Quien lo hizo… Amy fui yo   buaaaaa
• ¿Qué hiciste hermanito?
• Me vesti de Fantas… fantasma con una sa… sábana blanca y entre a tu habitación…. Snifff yo meee… yo robe tus dulces y me los comí todos provocando…. Una … una intoxicación y estuvieron a punto de operar por apen… apendicitis
• ¡¡QUEEEEE!!!  ¿Porque lo hiciste Fran? – preguntó Amy sorprendida
• Porque te lo merecías… eres egoísta con tus cosas NO ME qUIERES INVITAR NI UN DULE  y porque me tienes harto con tus estupi…….
• ZAAAAS
• Ayyyy ya papiiiiii buaaaaaaaaa
• Inténtalo de nuevo Francisco o subiremos a tu habitación
• Amy solo lo hice para que entendieras que los fantasmas no existen y porque queria comer uno de tus dulces
• Si hermanito…  ya entendí, ellos no existen y podias haberme pedido un dulce – dijo para dar tranquilidad a su hermano

Con un dolorcito en su corazón se acercó a  su hermano abrazándolo como nunca, a pesar de todo estaba feliz ya que luego de tres angustiantes horas tenían  a su  Fran en casa, sano y salvo…  sus padres quienes  aún estaban molestos se derritieron al ver el abrazo de sus hijos, daban gracias que lo que tuviera Fran fuera solo una gran indigestión, producto de comerse todas las golosinas de su hermana.