viernes, 16 de febrero de 2018

Carrusel: Cap. 5; Autora Nicole

Carrusel
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Publicado originalmente en Blog: Travesuras de Cristal amor incondicional en fecha 16 de Febrero del 2018.
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Capítulo 5
Autora: Nicole

Habíamos dejado a Marcelina pensando en decir a la profesora Helena, que Paulo era el causante de la terrible broma a la Directora Olivia. Ella amaba mucho a su hermano y no quería perjudicarlo, pero sabía perfectamente que con callarse lo único que hacía era alcahuetear sus maldades, por ello había tomado esa decisión.
Al día siguiente en la Escuela Mundial todo estaba en perfecto orden, era bastante extraño porque generalmente los niños arman escándalo por todo. La directora Olivia entró con una sonrisa de oreja a oreja y dijo:

  • Vaya, vaya hasta que por fin un poco de paz en esta escuela, hace años no sentía un ambiente tan pacífico como este. ¡Qué Felicidad! – se fue contenta, cantando hasta su oficina, que aún permanecía pintada
  • ¿Y ahora?¡¿Que bicho le pico a la bruja?!Y después dicen que yo soy la loca de esta escuela ¡ja! – murmuro la aseadora mirando disimuladamente en dirección a Olivia

Al poco rato sonó el timbre de entrada al salón de clases y la profesora Helena se dispuso a ordenar a sus estudiantes, luego les revisó las manos y encontró que uno de ellos las tenía asquerosas.

  • Jaime Palillo ¿verdad? – preguntó ella
  • Si señora, ese es mi nombre
  • Vaya al baño inmediatamente y lave sus manos como es debido y que no se repita ¿estamos? – procuro sonar dura, lográndolo apenas
  • Sí, sí disculpe profe, ya voy
  • ¡Cochino! Seguro que ni te bañaste – dijo Paulo entre dientes, pero Helena lo descubrió
  • Paulo Guerra me hace el favor y deja de hacer comentarios  de mal gusto – se le había acercado ella
  • ¿Cómo la señora sabe mi nombre, si apenas es el tercer día de clases? – cuestiono abriendo muchos los ojos
  • Yo tengo muy buena memoria y no quiero escucharlo hablar más nunca de esa forma de un compañero – le dijo seria, pero el chico no dijo nada – ¿Paulo puedo confiar que no lo va a hacer de nuevo? – Pero el niño no le paraba bolas –¿Paulo le estoy hablando?
  • Eh…
  • ¿Puedo contar con usted que no va hablar de sus compañeros de esa manera? – preguntó por última vez estirando su paciencia
  • Sí señora – dijo secamente
  • Eso está mejor – le dijo la profesora asintiendo con la cabeza

Seguidamente les indico a sus estudiantes que entraran al aula y se ubicaran en sus asientos en silencio Marcelina fue hasta el pupitre de la profesora para decirle que necesitaba conversar con ella.

  • ¿Qué sucede Marcelina? – le pregunto Helena preocupada
  • Quiero hacer justicia
  • ¿Justicia de que…? – realmente estaba sorprendida
  • Mejor conversamos en privado a la hora del recreo ¿le parece?
  • Me parece muy bien, te espero en el salón de profesores – La niña se fue a su puesto y la profesora comenzó con la clase de geografía – Bien niños como les decía: El relieve de Brasil se resuelve en tres grandes unidades topográficas: la cuenca del río amazonas, que ocupa el tercio norte del país, el macizo brasileño, que ocupa casi los tercios restantes y que le sirve de  – cuando de pronto la clase fue interrumpida por causa de un alumno
  • AHHHHAHHHHH ¡Qué dolor de cabeza!, demonios eso es mucha información para un niño como yo, unidades topo genéticas ¿qué diablos es esa porquería? por dios moriré, nada me entra en esta cabeza – gritó jalándose los pelos
  • Jaime Palillo guarde silencio por favor
  • Si querida profesora. Ya me calle, ya me calle – el chico hizo caso

La educadora continuó con su clase, pero a pesar de que Jaime se esforzaba por entender no conseguía asimilar nada y estaba preocupadísimo, no quería volver a repetir el curso ya su padre lo tenía advertido o pasaba o se atenía a las consecuencias, que no serían nada agradables para él. Pasaron las siguientes clases inglés, matemáticas, ciencias hasta que sonó el timbre del recreo. Marcelina aprovecho para conversar con la profesora, se dirigió hacia el aula de profesores y toco la puerta.

  • ¿Profesora puedo pasar? – pregunto la niña amablemente
  • Si pasa Marcelina – ya dentro la profesora le pregunto – ¿de qué querías hablar?
  • Profesora Helena, yo vine aquí para hablar con usted sobre Cirilo – dijo Marcelina decidida
  • ¿Sobre Cirilo? ¿Qué le pasó, está enfermo?
  • No, no es nada de eso. Yo me refiero a que fue castigado injustamente – dijo la niña con cara de pena, pero decidida a que se haga justicia
  • No Marcelina, entiendo que quieras mucho a tu amigo Cirilo, pero él tiene que recibir un castigo por lo que hizo – dijo respondio Helena mirando seria a Marcelina
  • Es que de eso precisamente vengo a hablarle, él no fue el que pinto la oficina de la directora; él solo dijo eso para ayudarme – confeso tras un suspiro
  • ¿Cómo? Entonces ¿si fuiste tú?
  • Nooo, yo tampoco
  • Entonces ¿Quien fue? habla por favor
  • Mi hermano, fue Paulo profesora
  • ¿Pero cómo es posible?
  • Mire él fue, yo no miento aquí está la prueba; esta camisa tiene residuos de pintura en el cuello, que Paulo utilizo para hacer aquellos dibujos en la oficina de Doña Olivia, ya no se no tanto, pero todavía huele tenga – y se la paso
  • Tienes razón, aun huele a pintura
  • Si, además ayer oí que él le dijo a mamá que teníamos artes plásticas porque usted había cambiado el horario. ¡El hizo todo eso para que me castigaran a mí!
  • Oh Dios mío que injusticia hemos cometido con Cirilo, no puedo creer que Paulo sea capaz de hacer tales barbaridades, ve al recreo y llamas a tu hermano, dile que tengo que hablar con él, que venga para acá 

Marcelina se fue corriendo a buscarlo, estaba reunido con Daniel, David, Jaime y Kokimoto.

  • Mañana iniciare clases de francés, estoy muy emocionado por comenzar – dijo Daniel
  • Francés madre mía, si ya estoy enredado con el portugués ahora imagínate otro idioma no quiero ni saber – habló Jaime
  • Ay pobrecito Jaime, si la cabeza no te da para nada, tu solo sirves para tragar
  • ¡Cállate Paulo, si no quieres que te de una paliza ahora mismo! – lo amenazó
  • Ya basta de peleas chicos, no es buena la violencia – recomendó Daniel como siempre
  • Sí, pero él comenzó eh… además – en lo que hablaba Jaime llego Marcelina y le informo a Paulo que la profesora Helena lo llamo
  • Paulo la profesora quiere verte
  • ¿A mí?
  • Sí, no veo aquí otro niño con que se llame Paulo
  • Ya déjate de bromas Marcelina ¿En serio Helena llamó?
  • Sí y no seas irrespetuoso, no es Helena, es profesora Helena.
  • Bah… da lo mismo, ¿dónde está?
  • ¿Qué será lo que habrás hecho esta vez? – pregunto David quien hasta el momento no había hablado
  • Seguro alguna broma de esas pesadas que él está acostumbrado a hacer – dijo Jaime
  • Oye Marcelina ¿para qué quiere hablar la profesora con Paulo? – pregunto Kokimoto
  • Dejen  de  meterse  en  lo  que  no  les  importa  y  hacer  tantas  preguntas bobas, es un asunto entre mi hermano y la profesora Helena
  • Ya pero no te enojes – dijeron todos
  • Paulo la profesora está en la sala de profesores – dijo Marcelina
  • Nos vemos gente voy a ver para que me llaman – el chico se retiró

Kokimoto se quedó pensando por un momento y se estaba poniendo algo nervioso y sin que nadie lo viera se fue a escuchar lo que iban a hablar la profesora y su colega. La puerta estaba ajustada, Paulo se asomó un poco y la profesora se dio cuenta que allí estaba y le dijo:

  • Pase Paulo tengo que hablar con usted
  • ¿Y qué es lo que la señora quiere hablar conmigo? – dijo el alumno entrando
  • Me he dado cuenta que fue usted quien pinto la oficina de la directora Olivia ¿cierto?
  • Yo… profesora, jamás haría tal cosa – negó todo como siempre solía hacer
  • A entonces usted no fue – dijo sarcásticamente
  • ¡Claro que no! – volvió a negar –¿para qué quería hacer eso? – añadió preguntando haciéndose el inocente
  • Deje ya de mentir Paulo, usted ahorita mismo va a hablar con la directora y aclarar lo que hizo porque no es justo que Cirilo pague por algo que él no tiene nada que ver – dijo enfadada asombrando a Paulo
  • ¿Y cómo es usted sabe que fui yo? – aun así fue descarado
  • ¿Esto le recuerda algo? – La profesora le enseño la camisa
  • ¿QUEEE? ¿Como usted consiguió eso? – pregunto queriendo coger la polera – Ah ya sé, seguro fue la idiota de Marcelina, como se atreve. Ella siempre me delata – se vendió solo
  • Paulo ya le dije, aquí está la prueba, no hay manera que salga ileso de esto, y no hable así de su hermana – le regaño
  • Está bien, está bien yo lo hice, pero por favor, por favor, no me lleve con la directora Olivia, ella me va a expulsar – en lo que hablaba Paulo, Kokimoto estaba afuera oyendo todo y pensando, ay no, atraparon a Paulo, seguro me hecha de cabeza. Ay no, me van a expulsar a mí también, que desgracia
  • ¿Y por qué no pensó en las consecuencias antes de ponerse a llenar la oficina de ella de garabatos? lo siento Paulo, pero iremos a la dirección – dijo ella convencida
  • Nooooooo profesora, debe haber otra manera de solucionar esto
  • Dígame ¿cuál?
  • Castígueme usted, pero que no me expulsen, porque si es así; mis papás me matan profesora – dijo con cara de pánico

La conversación siguió un poco mas y Kokimoto continuaba escuchando y a medida que se enteraba de la conversación cerró los ojos pensando, esto no es posible, nooo por todos los grandes guerreros samuráis que existieron que Paulo no me delate… sino va a ocurrir un acontecimiento terrible en mi vida… en eso sintió que alguien lo tocaba y salto del susto.

  • Ahhhh¡ ¿qué haces aquí Jaime?!¡Me asustaste! – Exclamo con la respiración a mil
  • ¡¿Qué haces tú aquí japonés desvergonzado?! – pregunto Paulo frunciendo el ceño con sospecha – Es de mala educación escuchar detrás de las puertas
  • Yo… este… este  no sé. Yo… solo
  • Calma, yo también quiero saber que le pasa a ese cretino, ¿en que se habrá metido esta vez?  Ven, vamos a ver
  • Yo tengo mucho dolor de barriga, creo que voy al baño
  • Koki tomate algo ya, siempre andas con dolor de barriga, ¿me oíste? ¡Kokimoto! Ah tú te lo pierdes – dijo Paulo  pegando su oreja a la puerta del salón de profes

El chico de orígenes orientales salió huyendo, esta vez sí que tenía el estomago revuelto por todo lo que estaba pasando, se metió en uno de los baños, colocó seguro y no salió de allí hasta que se calmó un poco luego se quedó pensando en voz alta.

  • Yo no voy a ser expulsado, no seré expulsado, si me atrapan negare todo, ni mierda que confieso. Ellos no pueden conmigo, ni con mi inteligencia samurái

Mientras en el aula la profesora estaba poniendo a Jaime en una situación muy incómoda.

  • Ya le dije Paulo vamos a la dirección – dijo tomándolo de la mano
  • Nooo Profesora ayúdeme, no sea malita por favor – dijo intentando ponerse de rodillas para dramatizar más la situación
  • Paulo no hagas eso por favor, cálmate – le dijo ella nerviosa – mira esto es lo que haremos escucha con atención – añadió
  • Yo voy a ir donde la directora a hablar con ella y le explicare la situación, luego tu iras y le ofrecerás una disculpa, veremos cómo reacciona – dijo pensativa y agregó – confía en mí no te van a expulsar, pero desde ya te digo, esto es solo por ser la primera vez, si vuelves a hacer algo así de nuevo te atienes a las consecuencias ¿De acuerdo?
  • Si profesora – salieron los dos en dirección a la oficina de la directora

Paulo por su parte se había retirado a la cafetería minutos antes, es que le había dado hambre y eso era una prioridad para él. Helena llegó a la oficina y pidió permiso para entrar dejando a Jaime afuera

  • Directora tengo que hablar con usted
  • Si, tome asiento ¿Qué se le ofrece?
  • Es sobre Cirilo
  • Ah ese sinvergüenza, yo de él no quiero saber nada
  • Directora Cirilo no fue el que pinto su oficina con grafitis
  • ¿Ah no? No me venga con tonterías que él mismo se confesó
  • No son tonterías, el que lo hizo fue Jime y lo hizo para que usted expulsara a Marcelina, la razón del por qué no lo sé, pero él está afuera y quiere ofrecerle una disculpa.
  • ¿QUEEE? esto es el colmo, ya sabía yo que esa PESTE era quien había hecho todo este desastre, mire nada más como quedo todo ay, pero en cuanto lo tenga en mis manos – decía frotando sus dedos  – ¡niño diabólico! quien se ha creído – la directora siguió hablando cuando fue interrumpida por Helena
  • Profesora no se exprese así, es solo un niño
  • Un niño, un niño no actúa así, ese maleante necesita una buena lección, ¡llámelo inmediatamente!
  • ¿Qué piensa hacer?
  • Expulsarlo, es lo que él merece
  • No directora
  •  ¿Y todavía se atreve a defenderlo?
  • No señora, como es mi alumno, yo pienso que debo tomar cartas en este asunto y castigarlo yo misma, le prometo que será un castigo bien severo.
  • ¿A sí? ¿Qué le piensa hacer?
  • Mire él va a limpiar toda su oficina – propuso llamando la atención de la horrible directora lo que la animo a seguir – hablare con Firmino, para que compre la pintura y él se encargue que no quede ni una manchita de tinta en las paredes, ni en el piso, y aparte va a ayudar a Graca – así se llama la aseadora – en la limpieza de toda la escuela, incluyendo los baños durante 2 semanas. ¿Qué le parece?
  • Vaya, jamás pensé que usted fuera tan estricta, me parece muy bien, ahora me llama al delincuente ese – dijo moviendo las manos como despachándola mientras se sentaba en su butacón
  • Directora por favor…
  • Ya llámelo – dijo y Helena le indico a Jaime que pasara; quien  así lo hizo

La profesora los dejo hablando solos. Jaime muerto del miedo, quería que la tierra se abriera y se lo tragara en aquel momento, a la única que más o menos tenia temor era a Olivia.

  • Siéntese Jaime Palillo – el niño obedeció – ¿Así que fue usted el insolente que dejo mi oficina vuelta un desastre?, pues sepa algo niño si por mi fuera lo expulsaba definitivamente de esta escuela, ¡¿qué clase de comportamientos son esos?!Pero era de esperarse usted es el mismísimo demonio, ay no sé cómo puede ser hermano de una niña tan ejemplar como Marcelina – Ese último comentario hirió el orgullo del genio del crimen, quien le lanzo una mirada amenazante a Olivia
  • Tampoco tiene que insultarme, yo solo – fue interrumpido
  • Usted jovencito se calla y me escucha lo que tengo que decir – anunció levantando el dedo índice en señal de mando – ¡Que sea la primera y última vez que usted hace algo así, porque yo no tendré más consideraciones!
  • ¿Y entonces que…? ¿Ya me puedo ir…? Si no me va a expulsar, yo me retiro – se paró de la silla e iba dispuesto a marcharse, pero Olivia lo detuvo
  • Se sienta y se calla – dijo con voz autoritaria que hizo que el chico regresara a sentarse
  • No quedara expulsado…
  • ¡SIII Que bien!, gracias doña Olivia – grito de la emoción, parándose como un resorte, pero al ver la cara de pocos amigos de la señora, la sonrisa se le borró en un instante
  • No tan rápido jovencito, él castigo se lo pondrá la profesora Helena
  • No es justo, las mujeres todas son unas escandalosas
  • ¿Qué dice? Muchachito insolente, ay si yo fuera su madre –  mientras hablaba la directora Olivia fue interrumpida por Helena que había vuelto a entrar hace dos minutos
  • Directora Olivia ¿que eso…? ¿Cómo le habla así al niño?
  • Jum jum – dijo la directora Olivia aclaro su garganta y añadió – lléveselo y termine de hablar con él
  • Pero profesora eso es mucho trabajo – la profesora Helena conversaba con Paulo, quien se quejaba de su castigo
  • Nada peros Paulo, ese es su castigo por lo que hizo
  • Pero yo solo soy un niño…
  • Si yo sé, pero tiene que aprender que las malas acciones tienen consecuencias
  • No es justo, no quiero hacerlo
  • ¿A no quiere hacerlo? entonces voy a llamar a sus padres e informarles lo que hizo y que ellos decidan que castigo deben darle – dijo lista para marcar
  • Noooo está bien, voy a hacer todo lo que dijo – acepto resignado
  • Perfecto, mañana empieza en la hora del recreo y después de salir durante dos horas ayudara a Graca a Barrer, trapear y  limpiar los baños ¿Estamos?
  • Si,  ya que,  toca – dijo medio fastidiado
  • Me tengo que ir Paulo. Hasta ahorita – la profe se despidió por el momento
  • Ey Paulo ¿cómo te fue? – dijo Kokimoto apareciendo de pronto
  • Más o menos – dijo algo molesto
  • ¿Llamaron a tus papás? ¿Te van a expulsar? ¿Qué te dijo la profesora? ¿Te llevaron con la directora Olivia?
  • ¡Termina con el cuestionario japonés!
  • Es que necesito saber, estoy preocupado
  • Si lo que quieres saber, es si te eche de cabeza, puedes estar tranquilo no lo hice, no soy ningún soplón además jamás acusaría a mi mejor amigo aunque me vaya mal a mí.
  • En serio ¿tú hiciste eso por mí?, gracias Jaime eres un gran amigo, ufff de la que me salve – suspiro aliviado y agregó –   ¿y qué te van hacer?
  • No te preocupes Koki, la Helena hablo con la bruja y esta dice que no me va a expulsar, ni va a llamar a mis papás
  • ¡Qué buena es la profesora Helena! Entonces saliste librado de esta
  • No te creas japo – se deja caer sobre una banca con cara de fastidio pensando en su futuro aburrido –  en el recreo y dos horas después de la salida tengo que ayudar a Graca en el aseo de la escuela, lo que incluye los baños y además tengo que pintar y limpiar la oficina de la Directora. ¡No te jode! Todo es una gran mierda.
  • Bueno, pero al menos tus papás no se van a enterar – dijo aliviado el Koki sinceramente además que uuff el también se libro de una paliza – ¿No crees que pudo haber sido peor?
  • Si, a esta hora, me estaría llevando una buena zurra de mi padre – terminó pensando
  • Amigo relájate y no pienses tanto – le dijo Koki – Graca no es tan mala, seguro te ayuda y así como eres bueno haciendo grafitis también lo puedes ser limpiando la oficina de la bruja – dijo riendo
  • No te burles samurái, sabes que esto apesta – sonó el timbre para entrar a clases – Vámonos japonés ¿o te quedas?
  • Me quedo un rato, necesito meditar para relajar las tenciones del día
  • Kokimoto a ti, definitivamente te falta un tornillo, yo mejor me voy

Mientras tanto La profesora Helena caminaba por uno de los  pasillos  de la escuela  algo pensativa cuando se le acerco Firmino que levaba un rato observándola con el ceño fruncido.

  • Señorita Helena, ¿qué le sucede? La noto preocupada
  • Problemas con uno de mis alumnos
  • Si, ¿qué hicieron ahora los diablillos?
  • Bueno solo fue Jaime
  • ¿Qué hizo ese niño ahora?
  • Pinto con grafitis la oficina de la Directora Olivia  ya que,  quería acusar a su hermana Marcelina, pero Cirilo se echo la culpa y ahora que se supo que  fue él , estoy muy apenada con Cirilo, por eso después de la escuela voy a hablar con los papás del niño – no podía imaginar dejar pasar esto
  • ¡Ese chico es un plaguita – pensó Firmino sobre el muchacho al acordarse todas las cosas que hizo el año pasado – Que bueno que todo se haya solucionado, ya no tiene de que preocuparse
  • Sí, me preocupa que todavía no se suficiente sobre mis alumnos, va apenas el tercer día de clases y mire todos los problemas que he tenido – ella tenía serias dudas sobre su capacidad
  • Yo solo le digo que este bien pendiente de Jaime; es el niño más revoltoso y pendenciero de la escuela ¡vaya sino tiene historias! – sonrió recordando algunas de sus hazañas –   Ahora que lo recuerdo ayer me dijo que le comprara algo para comer, según él no había probado bocado  y cuando se lo traje desapareció, creo que el muy pillo me engaño  burlándose de mí en mi propia cara
  • Si Firmino Jaime es muy hábil y parece que le vio la cara,  bueno ya lo castigue y tratare de buscar la forma para controlarlo un poco más – comento pensando formas de tenerlo en la mira  – él necesita cambiar… Bueno me tengo que ir a dar otra clase
  • Bien pueda…

Sonrió Fermino y se marcho cada cual a lo suyo, Kokimoto sentado en una banca de la escuela en postura de meditación y con la cabeza baja, la profesora que venía apurada, se sorprendió y se le acercó.

  • Kokimoto, Koki, ¿te pasa algo?
  • No, nada profesora solo estaba aquí meditando. ¿Sabía que es muy bueno para la salud? – le pregunto con una sonrisa picara que ella no supo como interpretar
  • Ah, qué bien, por cierto ¿cómo sigues, todavía tienes dolor de barriga o ya estas mejor?
  • Ya me mejore, gracias por preocuparse
  • Me alegro, y cuando te sientas mal solo me avisas yo tengo unos remedios naturales que te pueden servir mucho… bueno vamos al salón que hace rato sonó el timbre

La dulce profesora lo tomo de la mano y entraron al salón de clases, mientras Koki quería morir de vergüenza… eso era muy ñoño.


6 comentarios:

  1. Jeje por fin se supo la verdad pero ahora Nicole creo que en casa alguien tiene que pagar por eso

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  2. Si, no te preocupes Marambra la verdad siempre sale a relucir, lo que me preguntó es porque pones Ff si en este capi no han castigado a ninguna niña todavía jajaja.

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  3. Jajajaja esta buena la historia, me encanta como es Pablo, lo descarado que puede llegar a ser aunque ya sepan la verdad, es tan ingenioso pa hacer sus maldades, recuerdo que en la novela hacian su desmadre con koki y casi siempre se salvaban, lo unico que digo es que hay un pequeño error que la profa confunde a Paulo lo Jaime lo mismo que Koki, por lo demás todo bien, debe ser que cuando Nicole escribiste te confundiste suele pasar, Jaime es el bruto comelon y el malvado es Paulo jajaja

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  4. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  5. Después de lo que hizo Paulo creo que le fue bien no lo expulsaron y sus padres ni se enteraron de lo que hizo, pero creo que Marcelina acaba de firmar su sentencia de muerte con su hermano.

    Erina

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  6. Ah que como me molestan los traidores!!
    Esa Marcelina me cae más gorda jajaja
    Me chocan las niñitas que se creen amigas de las maestras y todo le cuentan pero hay no que horror de niñas!!
    Es divertido volver a leerte amiga!!

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