Sakura: Cap. 2; Autora Nicole

Sakura card captors

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Publicado originalmente en Blog: Travesuras de Cristal amor incondicional en fecha 16 de Febrero del 2018.

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Vacaciones de medio año.

Capítulo 2

Autora: Nicole

• AU, como me duele – dijo Shaoran parándose de la cama, mientras se sobaba el trasero con mucha insistencia – creo que tendré que permanecer de pie por un buen par de días – añadió mientras se metía a la ducha.

Cuando estuvo listo bajo a desayunar, su madre permaneció seria sin dirigirle la palabra, al terminar se retiró a su habitación a esperar la visita de su amada, seguramente le dejarían verla por lo menos un par de minutos, pensaba él contemplando desde la ventana de su cuarto el bello amanecer. Sakura por su parte se encontraba desayunando con su padre y hermano mientras conversaba.

• Papá iré hoy a casa de Shaoran y no regreso hasta la noche – informó la ojiverde.
• Está bien hija, que te diviertas – Dijo Fujitaka sonriendo
• ¿La vas a dejar ir así nada más? – cuestionó Touya algo molesto
• Sí, no veo nada malo, es bueno que Sakura conviva con sus compañeros de clase
• Gracias papá – se paró de su asiento y le dio un beso en la mejilla
• Pues yo no estoy de acuerdo  – allí iba otra vez con sus celos de hermano mayor – Sakura no tiene edad para tener novio – agregó el joven molesto mientras su padre abría los ojos como plato
• ¿Sakura es cierto lo que dice Touya? – se giró para mirar a su pequeña a los ojos
• Este… bueno – se puso toda nerviosa, sonrojándose por completo.
• Ves lo que digo, mírala como se pone nada más mencionar al chiquillo ese
• Sakura te hice una pregunta – insistió
• Papá Shaoran y yo estamos saliendo, discúlpame por no decírtelo antes
• ¿Shaoran es el niño de Hong Kong? – preguntó el sr. Kinomoto amablemente
• ¡Sí, así es! ¿Por qué?
• Bueno conversé con él un par de veces en la escuela, pero me gustaría conocerlo mejor ¿Qué te parece si le dices que venga a almorzar hoy?
• QUEEE ¿Te has vuelto loco – cuestionó a su padre enojado – y tu monstruo ni se te ocurra traer a ese mocoso a la casa – añadió mirando a su hermana fijamente a la cara
• ¡Ya te he dicho que no me llames monstro – exclamó acercándose a él, dándole un pisotón – y Li Shaoran no es ningún mocoso, él es un chico muy culto y educado
• AUUUU, eres una…
• Touya sin ofensas a tu hermana por favor –  le reprendió con voz calmada
• Pero ella si me puede estar pisoteando cada vez que le da la gana
• Sakura discúlpate con tu hermano
• Pero sí el empezó…
• Sakura, estoy esperando
• Disculpas – dijo la niña sinceramente
• Llama a tu amigo para que venga y nos conozcamos mejor
• Papá creo que será después, es que Shaoran está castigado y tiene prohibido salir de su habitación por eso yo voy a visitarlo
• Claro, era de esperarse, ese chiquillo es un grosero, seguramente su madre lo puso en su sitio – la castaña  fulminó a su hermano con la mirada
• Comprendo hija, entonces cuando le levanten el castigo dile que lo quiero ver para conversar – la chica cambio su mirada de disgusto por una de felicidad
• Claro le diré, muchas gracias papá – ella beso nuevamente a su progenitor, luego cogió su mochila que colgaba del brazo de una silla y salió a la entrada de la casa como acostumbraba a hacer siempre; se puso sus patines, colocándose apurada las rodilleras, coderas y los guantes para partir a toda velocidad hasta la  casa de su novio

La chica se detuvo un momento en una tienda a comprar unos chocolates.

• Hola querida Sakura ¿Cómo estás? – un chico de cabello azul y ojos grises se le acerco por detrás tocándole el hombro
• Eh… Ho… hola Eriol ¿Qué haces aquí? – se giró algo nerviosa, parpadeando varias veces sorprendida no esperaba verle en Tomoeda
• He decidido quedarme algunos días, hay asuntos por resolver querida Sakura – la miro fijamente como si quisiera hipnotizarla, la jovencita casi cae desmayada en el suelo pero el ojigris la sostuvo fuertemente en sus brazos
• ¿Qué paso? – la menor de la familia Kinomoto volvió en si
• No lo sé, de repente te mareaste – la niña se separó rápidamente de él
• Ay la cabeza me quiere explotar…
• Tranquila ahora mismo ese dolor pasara – coloco ambos dedos índices en las sienes de la muchacha y en solo segundos ya la jaqueca había desaparecido
• ¿Qué fue lo que hiciste?
• Nada en especial, es una técnica que solía usar cuando estaba en Inglaterra
• Muchas gracias Eriol
• Para servirte, estoy encantado de volverte a verte –  Hiiragizawa la miraba con gran dulzura, como era característico de él la  mayoría  del tiempo – Estás muy hermosa – agregó cogiéndole la mano y besándosela tiernamente
• Muchas gracias Eriol siempre tan caballero
• Y como no serlo con una chica tan dulce y linda como tu – Sakura se sonrojo apenada por el comentario, Eriol retiro su mano y le hizo una simple pregunta para cambiar de tema  –  ¿Que ibas a comprar aquí? Si deseas puedo ayudarte
• No te preocupes, solo vine por unos chocolates para Shaoran, es que voy a ir a su casa
• Qué bien, te ayudaré a escogerlos y luego  te acompaño ¿Te parece? – Eso no era una buena idea, pero el jovencito se quedó esperando una respuesta
• Eh… sí, claro, está bien – el aceptar que la acompañara hizo que su sonrisa aumentara notablemente

Mientras tanto…

• Joven Shaoran – dijo Wei tocando la puerta del cuarto del muchacho
• Adelante – le indico
• Su madre salió fuera de la ciudad, tuvo un inconveniente – le informo ya dentro del cuarto – Me dijo que termine sus deberes de japonés, aquí le dejo esto – le paso una libreta con cien ejercicios de gramática
• Está bien lo haré
• Bueno joven Shaoran lo dejo para que se concentre
• ¡Ejercicios de japonés! ¡Son un verdadero dolor de cabeza! – Exclamo mirando la libreta, eran cien ejercicios de gramática. Li se sentó sobre un cojín, trató de concentrarse y terminar todo pronto, pero cada vez que lo intentaba Sakura volvía a su mente distrayéndolo por completo – Ahh Sakura – suspiraba mientras escribía su nombre varias veces en la primera página de aquella libreta; al darse cuenta de lo que había hecho se dijo – preocupado ¡Demonios! Sakura me está volviendo loco, debo terminar esto antes que mi madre llegue, si eso hare – volvió de nuevo con su tarea, pero no paso ni dos segundos cuando otra vez tenía a Kinomoto en su mente  – No puedo dejar de pensar en ella, pero si ya son las once y media y todavía no ha venido a visitarme – miró su reloj y se paró como un resorte de la silla en la cual se encontraba – seguro le debió ocurrir algo, voy a buscarla ahora  – salió decidido del cuarto, pero al bajar las escaleras  se encontró con el mayordomo:
• Joven Shaoran ¿Para dónde va usted?
• Voy a salir, ya vuelvo
• Su madre me ha dicho que usted tiene prohibido salir de su recámara
• Lo siento, pero estoy preocupado por Sakura y la voy a buscar
• Comprendo joven, pero debe acatar las órdenes de la señora Li
• Solo saldré un momento – el niño le dio la espalda al sr. Wang.
• No puedo dejarle ir – le tocó el hombro derecho intentando detenerle
• ¡Suéltame! – le apartó la mano bruscamente, dándose la vuelta para mirarlo fijamente con mucha seriedad
• Joven vuelvo y le repito su señora madre me ha dicho que usted no tiene permiso de salir – le habló con tranquilidad para ver si el chiquillo reaccionaba, pero aquello parecía misión imposible
• Y yo te digo que saldré de todas maneras – Su rostro reflejaba rebeldía propia de la edad, estaba en el inicio de su pubertad y las hormonas por momentos alteraban sus estados de ánimos
• Está bien, no pienso discutir con usted, cuando su madre vuelva yo no seré quien pague las consecuencias
• ¡Ni te atrevas a acusarme! –  Contestó con un tono bastante altanero
• ¡Por Dios Santo! – Exclamó Wei abriendo mucho los ojos, este niño se estaba pasando de la raya con él como podía tratarlo así, sí él ha sido la persona que se ha encargado de su cuidado desde que era un bebe pues su padre falleció cuando nació, pero tal vez su enfado venia del castigo impuesto por su madre quien encima de pegarle lo dejaba castigado encerrado en el cuarto con aquella tediosa tarea, otra razón podría ser que su novia no le haya enviado siquiera un mensaje por teléfono para informarle el  por qué  no había llegado aún a visitarlo como prometió – Haga lo que crea conveniente – fue lo último que dijo Wei y se retiró mientras Li salía por la puerta delantera de la residencia sin rumbo fijo a buscar a Sakura

Li camino alrededor de una hora por la ciudad, el clima era espectacular, el viento soplaba con fuerza desordenando su cabello castaño, cuando de pronto a dos metros de distancia vea su chica muy cariñosa con un niño, su cabeza se imaginó el peor de los escenarios mientras hablaba en voz alta.

• ¡Maldita sea, lo que me faltaba! – Exclamó enojado apretando los puños con fuerza mientras corrió dónde estaban ellos –¿¡Cómo te atreves!? – le gritó mientras apartaba bruscamente la mano de su en ese momento rival
• ¿Qué te sucede Shaoran, por qué te pones así? – ella estaba atónita, no se esperaba esa reacción de parte de su chico
• Ya entiendo porque no fuiste a verme – dijo sin poder controlarse, su tono de voz reflejaba mucho enojo – claro, estás muy divertida con este imbécil – con la mirada casi mata a aquel chico de cabello azul y grandes gafas cuadradas que no ocultan sus enormes y bellos ojosgrises – y encima me quieres ver la cara ¿Pero quién te has creído? – Shaoran resoplaba y apretaba los dientes; estaba perdiendo los nervios
• Cálmate por favor – pidió ella cada vez más desconcertada
• Sí, creo que estás malinterpretando todo – esa respuesta no ayudo en nada, más bien complicó las cosas
• ¡Sí como no, con ese cuento a un idiota! Me puedes explicar ¿desde cuándo los amigos se toman de la mano? – cuestiono manteniendo su postura agresiva
• Tranquilízate quieres, es que le vi un lunar en la mano y me causo curiosidad pues cuando asistía con ustedes a la escuela de Tomoeda jamás vi que lo tuviera, era solo eso
• ¡Déjate de tonterías! ¡Qué lunar ni que nada! – Li mantenía firme la mirada mientras la del  otro chico era gentil y sonriente – ¿Qué demonios estás haciendo aquí eh?
• Pues verás, me quedare un par de días, tengo algunos asuntos que atender
• ¿Cuántos días te piensas quedar? – Le preguntó Li esperando que dijera que hoy mismo se devolvía a Inglaterra. Eriol no quería que ni Li, ni Sakura se dieran cuenta que él era nuevamente la reencarnación del Mago Clow, hacía ya más de un mes que eso había sucedido y aunque borrarles ese recuerdo de la mente había sido muy fácil, no le gustaba la idea de volver a hacerlo. Li hizo varios gestos, movimientos y gesticulaciones que mostraban claramente que estaba incómodo
• Shaoran mi amor, tranquilo, todo estará bien – intervino la ojiverde, pero Li no le hizo caso y siguió con el interrogatorio
• Te hice una pregunta ¿Cuántos días te piensas quedar?
• No lo sé, tal vez cinco o diez, quizás veinte, no lo he pensado todavía – contestó manteniendo su postura impasible
• Escúchame bien Hiiragizawa, no quiero que te acerques a Sakura, no la toques, ni se te ocurra mirarla porque si lo piensas siquiera, te voy a dar una paliza que te vas a arrepentir él día que naciste ¡Maldito Cretino!
• Definitivamente tienes lo que llaman celos enfermizos
• ¿Qué dijiste? Atrévete a repetirlo – le reto cogiéndolo del cuello de la camiseta
• Que tienes celos enfermizos, eso te dije – volvió a repetir parecía que se estaba divirtiendo con el asunto
• Chicos no se peleen por favor – intervino ella nerviosa
• Yo no tengo intención de pelear con él – dijo la reencarnación del Mago Clow
• Yo tampoco – el heredero del Clan Li lo soltó a su pariente lejano – Eriol se acomodó la camisa como si nada hubiera pasado – Amanecí con dolor de cabeza, pero ustedes no son responsables. Lo siento – se disculpó Li algo avergonzado por sus arranques sin sentido
• Tranquilo, te comprendemos – Hiiragizawa extendió su  mano para romper las tensiones y el de ojos marrones claros por su puesto  no rechazo el gesto de paz
• Shaoran ¿No estabas castigado sin salir? – la ojiverde se acordó de pronto de la situación de su novio
• Eh… bueno si – admitió él sin poder controlar su nerviosismo pues a él no le gustaba hablar de su vida personal frente a otras personas – pero vine a buscarte para llevarte a mi casa
• Pues Eriol y yo íbamos para allá ¿Verdad que sí Eriol?
• Si, así es – asintió con la cabeza el chico de Inglaterra
• Bueno vámonos entonces que se hace tarde – dijo el de cabello castaño
• Chicos acabo de acordarme que tengo algo urgente que hacer  – Eriol  miró su reloj de pulso – los alcanzó luego – se despidió
• Hasta pronto – dijeron ambos
• Shaoran te portaste muy mal con Eriol – le reclamo apenas vio que Hiiragizawa se había alejado bastante
• Él me provoco – se justico y Sakura lo miro seria – No me mires así, que sabes muy bien que ese entrometido no me termina de caer bien – aseguró cruzándose de brazos en forma infantil torciendo la boca de la misma manera
• ¡Pareces un niño pequeño haciendo berrinches! – Sakura río divertida ante las muecas de Li y además se atrevió a decirle que se estaba comportando como Kerberos cuando se enoja cosa que no le agrado para nada al jovencito
• ¡Oye!  ¡A mí no me compares con ese muñeco! – replicó subiendo el tono de voz
• ¡Qué malhumorado estás hoy!, pero te ves tan lindo cuando te enojas – añadió pellizcándole el cachete izquierdo
• No tenías que pellizcarme
• No tenía, pero quería
• Ahh con que esas tenemos Ehhh, Ahora si vas a ver – le empezó a hacer cosquillas consiguiendo que la niña llorara de la risa
• Shaoran ya por favor no… no hagas eso – no paraba de reír
• Me gustas mucho Sakura – Shaoran había dejado de jugar y ahora  miraba sus enormes y hermosos ojos esmeralda
• Tu a mí también me gustas mucho – le rodeo el cuello con sus delicados brazos mientras él la abrazaba
• Mi querido Shaoran ten – se separó un poquito y le entrego una barra de chocolate que sabía que a él le encantaba
• Gracias mi amor – dijo él abriendo la envoltura y dándole un mordisco – Por cierto Sakura ¿Te gustaron los chocolates que te regalé?
• Hay Shaoran sí te contara…
• Dime ¿qué pasó? ¿Te hicieron daño? – interrogó preocupado
• No para nada, pero es que después que me dejaron en la casa – comenzó a contarle

Escena retrospectiva…

• Pobre Shaoran, espero que su mamá no sea tan dura con él – dijo Sakura ya en su habitación arreglando las flores que le regalo su amor
• Hola Sakura ¿Cómo te fue con el chiquillo? – Kero llegó de repente con una enorme sonrisa
• Todo iba bien hasta que llego la señora Li – ella colocó el florero en la mesita de noche que estaba al lado de su cama, se sentó, luego abrió la caja de chocolates en forma de corazón para tomar uno, le quitó lentamente la envoltura y se lo metió a la boca, cerrando los ojos para degustar su dulce y agradable sabor,  Kero al verla  se le iluminaron los ojos
• Sakura dame uno, vamos Sakura por favor, por favor, no seas malita – dijo un impaciente Kerberos dando vueltas alrededor de la cabeza de la niña, quien estaba con los ojos ya abiertos
• Ay quero tu solo piensas en comer – le regaño pasándole un chocolate
• Gracias, ¡Que delicia! – Exclamó contento devorándolo en un instante y aprovechando el despiste de Sakura cogió dos bombones más, luego le hizo una pregunta sobre Li; el tema del niño  al parecer le causaba curiosidad – ¿Pe… ro cuén… ta… me que… que… le di… je… jeron al mo… co… so?
• KERO DIJISTE QUE SOLO TE IBAS A COMER UNO – ella cerró la caja disgustada y se la llevó a la cocina para esconderla de aquel glotón, pero en la madrugada Kerberos encontró la misma y devoró toditos los chocolates

Fin de la escena retrospectiva.

• Y eso fue lo que pasó – Sakura término suspirando, pensando que siempre era lo mismo con Kero, tenía que devorar todo lo que veía a su alcance en especial si eran postres
• Desde un principio supe que pasaría eso, ese muñeco es un glotón – dijo Li y luego preguntó alarmado – ¿Le contaste a Kerberos que me pegaron?
• Sí, ¿qué tiene de malo?
• Cómo que tiene de malo, ese muñeco debe de estar burlándose de mí a mis espaldas y seguramente no ve la hora, el momento y el lugar para hacerlo en mi cara
• No te preocupes él no hará tal cosa – le prometió, pero el chico no quedo convencido
• Lo dudo – fue su corta respuesta
• No te preocupes, si te molesta, se las verá conmigo
• Como digas – ella sonrió a esa respuesta cortante
• Vámonos antes que llegue tu mamá – se puso un poco nerviosa – No quiero que vaya a pegarte de nuevo por mi culpa
• No te sientas mal, la culpa fue mía, pero apresurémonos – Shaoran frunció el ceño solo de imaginarse que su madre lo pillara de nuevo fuera de casa, definitivamente su trasero no aguantaría una tercera paliza, movió la cabeza de un lado a otro como gesto de negación
• ¿Qué sucede Shaoran? – preguntó ella a medio camino, disminuyendo la velocidad para ir a la par de su chico, no entendía por qué  cambiaba tan  repentinamente de ánimos
• Eh… nada estoy bien – respondió apurando el paso
• Ah bueno… si te ocurre algo no dudes en contarme, haré lo que sea necesario por ayudarte – Shaoran asintió con una sonrisa
• ¡Qué bien finalmente hemos llegado! – exclamo contentísima quitándose los patines ya en el umbral de la puerta de la entrada principal
• Sí, que bien – suspiro aliviado – Vamos a mi cuarto – añadió ya ambos dentro de la residencia Li
• Si, de acuerdo – ella acepto y ambos se encerraron en el cuarto a conversar hasta que de pronto a Kinomoto le entro hambre y Shaoran se ofreció a cocinarle

En la cocina…

• Jovencito ¿Qué está haciendo – preguntó la chica del servicio
• Voy a cocinar… Oye ¿sabes si mi madre llamo? – preguntó él
• No joven, su madre no ha llamado
• Gracias – contestó él revolviendo con un cucharon una sopa con vegetales que estaba preparando, dejo eso un momento y corrió a llamar a su señora madre
• Hola Shaoran ¿Cómo te estás portando? – preguntó ella apenas vio el nombre de su hijo en su teléfono celular
• Bien siempre me porto bien madre – respondió serio
• ¿Ya hiciste la tarea que te deje?
• Sí, pero me faltan algunos ejercicios, son muy difíciles
• No son difíciles, lo que pasa es que eres muy distraído
• Yo no soy distraído, los ejercicios son muy avanzados, no tiene sentido algo que solo me confunde – contesto subiendo un poco el tono de voz
• No me contestes y baja el tono, llego mañana en la noche y lo primero que voy a hacer es a revisar tu tarea y más vale que la hayas terminado. Quiero que todos los ejercicios estén correctos – Li se quedó callado apartando un poco el teléfono de su oído – ¿Me has entendido? Te estoy hablando Li Shaoran. ¡Contesta!
• ¡Si ya sé! – respondió fastidiado
• No me contestes. ¡Insolente!

Primero que conteste y luego que no conteste, después que sigue,  pensó y cerró el teléfono, pero en solo segundos ya estaba sonando el celular del niño quien  aunque  no quería contestar termino haciéndolo gracias a la insistencia de su madre.

• ¿Por qué me cerraste la llamada?
• No fue mi intención, presioné una tecla sin querer
• Está bien, te voy a creer  ¿Ya comiste?
• Iba a eso, pero decidí llamarle ¿Cuándo usted regresa?
• Mañana en la noche, ¿Wei no te dijo?
• Sí, pero lo había olvidado.
• Bueno, pero que es lo que te pasa a ti, ya hasta olvidas los mensajes que te mando con Wei – lo regaño como de costumbre, para ella Shaoran tenía que ser perfecto, parecía que equivocarse era pecado mortal – Me tengo que ir a atender algunos asuntos, pórtate bien y has tu tarea, cuando yo regrese la quiero completa, tienes lo que queda del día de hoy y mañana, no voy a aceptarte excusas ¿De acuerdo?
• Si señora – respondió él
• Hasta pronto
• Hasta pronto madre – dijo finalmente y cerró su móvil
• ¡Demonios! ¡La comida! – Exclamo alarmado apenas sintió un olorcito a quemado procedente de la cocina – Hoy no es mi día, que desgracia – se pasó ambas manos por la cabeza como señal de desesperación, luego apagó la estufa y con unos guantes de cocina retiró la olla que puso en el fregadero, abrió el grifo y dejo que la misma se llenará a la mitad
• ¿Joven necesita ayuda? – Wei se acercó amablemente
• Sí, soy un desastre, el día de hoy todo me ha salido al revés – el jovencito bajo la mirada y suspiro decepcionado
• Tranquilo joven Shaoran, usted necesita relajarse, solo eso – Wei empezó a limpiar el desastre ocasionado
• Wei deja eso, yo lo haré
• No, usted debe cumplir con sus deberes – le indico y el niño comprendió y se dejó ayudar.
• Wei discúlpame por cómo te trate hoy en la mañana
• No se preocupe por eso joven
• Muchas gracias – El niño se retiró a su habitación
• Sakura ¿no te gustaría comer pizza? – preguntó él ya dentro del cuarto
• Pero pensé que cocinarías ¿Qué paso?
• Verás, este es, es que bueno yo… yo  tuve un pequeño inconveniente en la cocina
• Sí ¿Qué sucedió Shaoran?
• Nada del otro mundo, es solo que se me quemo la sopa que estaba haciendo, pero yo
• No te preocupes mi querido Shaoran, me encanta la pizza
• ¡Genial! voy a llamar para que la traigan enseguida – dijo cogiendo el teléfono – listo la traen en veinte segundos
• Ejercicios de japonés  – leyó y se sonrojo enseguida al ver su nombre escrito una y otra vez por todos lados de aquella hoja  – ¿Shaoran estás estudiando en vacaciones? no sabía que el profesor Terada había mandado esta tarea  
• No la mando él, es mi madre que quiere que mejore en esa materia
• Vaya son muchos ejercicios
• Si, lo sé, pero si no los hago me meteré en problemas con mi madre
• Pero eso no pasara. Te ayudaré a estudiar, yo seré tu profesora
• Gracias Sakura
• Por nada mi querido Shaoran ¿Cuándo llega tu mamá?

Mañana por la noche…

• Tenemos lo que queda del día de hoy y mañana para resolverlos todos
• Si claro – asintió él y escucho el timbre de la puerta principal – Creo que ya llegaron – dijo y fue a retirar el pedido que había encargado
• ¡Qué rico huele! – Exclamó de emoción ella al ver entrar a su amor con la caja de pizza en una mano y un refresco de manzana en la otra, se apresuró en ayudarlo con los cubiertos, servilletas y demás utensilios
• No te preocupes mi amor, ponte cómoda, eres mi anfitriona y estoy para servirte – él era un caballero con ella la mayor parte del tiempo – la pedí de combinación, espero te guste – Shaoran se sentó sobre un almohadón en el suelo seguidamente, sirvió en un platito de plástico cuatro trozos, en un vaso un poco de refresco y se lo paso a su novia;  hizo lo mismo para él, a los pocos minutos para ser exactos diez ya habían devorado todo
• Que llena estoy, estuvo muy rica la pizza mi amor – ella recostó su espalda en las alfombras de aquella habitación
• Yo digo lo mismo, oye Sakura no te acuestes allí, te vas a ensuciar – le ayudo a pararse y le ofreció una silla
• Gracias Shaoran – se sentó sonriendo y le recordó que había que estudiar
• ¡Está bien! Empecemos – el chico cogió el almohadón y lo colocó en el  asiento para sentarse mejor
• Aquí vamos – ella había movido su silla hasta el escritorio dónde estaba ubicado su amor – Como puedes ver Shaoran, los Kanjis tienen diferentes usos – empezó ella con algunos ejemplos – Ves lo fácil que es mi querido Shaoran, los Kanjis facilitan mucho la escritura – el muchacho trataba de concentrarse en la explicación, pero solo podía enfocarse en ella, en esos lindos movimientos que hacía, esforzándose mucho para que él entendiera la lección. Su precioso cabello que se movía con el viento que entraba desde la ventana, estaba realmente asombrado por la belleza de esa niña que no aguanto la tentación y empezó a tocarle la parte de adelante de su cabellera sin querer
• Shaoran ¿qué estás haciendo? – le miro seria, pero sin llegar a enojarse, todo lo que le había explicado y ese muchachito solo estaba allí pensando que sabe que cosas
• Yo lo siento, creo que me distraje un poco – se justificó con una mano detrás de la cabeza esbozando una sonrisa nerviosa con una gotita de sudor en la cara
• Si no te concentras, no vamos a poder terminar
• Si claro profesora, está vez si daré lo mejor de mí – Kinomoto continuó con los diez primeros ejercicios y luego llegó el turno de Li
• Ya lo terminé… ¿verdad que está bien? – dijo señalándole el ejercicio
• A ver veamos – Ella leyó detenidamente – Shaoran esto está mal escrito estas mezclando mandarín con japonés, espera un momento ¿qué dice aquí? – le señalo los caracteres chinos
• Te lo escribiré en japonés para que lo comprendas – Li lo hizo en solo segundos y se lo mostró a Sakura
• Mi nombre es Li Shaoran, las materias que más me gustan son las matemáticas y deporte, detesto el japonés, desearía que existiera una carta Clow para resolver estos aburridos ejercicios, me gusta el chocolate y Sakura Kinomotome vuelve loco – la chica terminó leyendo y miro a su ahora estudiante
• Y eso que dices que no te gusta el idioma, pero este párrafo está escrito muy bien, te felicito vas mejorando – sonrió feliz
• Es porque lo había escrito hace ya un mes mira aquí tenía la copia, de tanto escribirlo y repetirlo me lo he aprendido de memoria – había sacado un papel de la gaveta de su escritorio y se lo había pasado ella
• ¿QUEEE? – Sakura se cayó hacia atrás de su asiento

 

Nota de autora:

Los personajes son propiedad de las  CLAM.  Espero les guste este capi, y bueno díganme si les agrada cómo va el curso de la historia y denme ideas en sus comentarios. Trate que Shaoran actuara algo menos serio, pero sin quitarle lo rebelde y un tanto infantil, como lo pidieron, aparece Eriol Hiiragizawa para quienes no lo conocen o no vieron el anime, es la reencarnación del mago Clow, su apariencia es la de un niño de diez años, me encanta el personaje así que hará sus apariciones de vez en cuando. Por favor denme sugerencias, escribir de anime es genial, pero no es nada fácil pues yo soy de las personas que les encanta apegarse a la personalidad del personaje y por supuesto mantener su esencia.