Mis gemelos: Cap. 285; Autora Marambra

Mis Gemelos

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Publicado originalmente en Blog: Travesuras de Cristal amor incondicional en fecha 23 de Febrero del 2018.

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Capitulo 285

¿Capeando al toro?

Autora: Marambra

• Ya chichilo, ya no llores ya paso – consolaba Rubén a su pequeño monito limpiándole los mocos de la nariz, encima que estaba llorando estaba resfriado lo que hacía que su nariz se congestione horriblemente y hable con la voz aniñada – por eso hay que hacer caso a la mamá y no ser mal criado con ella, te has pasado – murmuro papá mirando a Clara que había vuelto a entrar al dormitorio de Iván con la ropa en la mano que le compro para estrenar esa noche – ve a disculparte de ella – lo aconsejo tras limpiarle los ojos e Iván se dio la vuelta para hablar con su madre, la verdad es que se había portado muy malcriado y se daba cuenta que la ofendió de mala manera
• Ve a lavarte la cara y vístete de una vez – ordeno Clara en cambio, mucho más áspera que de costumbre, aun estaba enojada con el pobre – tenemos que salir y ya estamos sobre hora – agrego e Iván miro a su padre con ojos suplicantes para que lo ayudara pero papá negó con la cabeza, él tenía que solucionar aquello antes de ir a casa de Logan, algo que Iván no quería y menos obligado pero no podía hacer nada al respecto, pero peor era ir en esas condiciones cargando el enojo de su madre, lo que haría de una noche aburrida una de tortura mental, porque quiera o no estaba obligado a asistir a la cena en casa de su padre biológico
• Paaapi – murmuro
• No hijo, discúlpate de mamá y vístete pronto que vamos tarde – aconsejo Rubén dejando a Iván con su madre en el dormitorio e Iván hizo el intento de hablar con su mamá
• Maaa – murmuro con la voz congestionada del resfrió, suplicante porque le dé la oportunidad de explicarse, pero Clara ni caso le hizo, realmente estaba enfadada con el menor de los gemelos – mami por favor – rogo cuando su madre le dio la espalda para salir de ahí e ir a arreglarse, fue cuando Iván atajo su salida cogiéndola de la mano – discúlpame – murmuro volviendo a llorar – por favor mamá, mírame – le pidió
• Estoy muy enojada contigo – murmuro Clara e Iván se abrazo a mamá por atrás – no puedes gritarme así cuando te da la gana Iván – reclamo mamá al fin después de un largo silencio en el que Iván no la soltó – y debes obedecerme cuando te doy una orden, no solo a tu padre
• Es que estaba enojado, además papá me dio permiso y tú te opusiste – dijo en voz baja aun sollozando, debió hacer caso a su hermano

Habían pasado una semana desde la muerte de Raquel y el cuerpo recién había sido entregado día antes a la familia después de recibir todos los resultados toxicológicos y forenses incluidos para confirmar que realmente se trataba de un suicidio, por lo cual el entierro iba a suceder justo esa misma tarde, entierro al que Iván quería acudir por pedido expreso de Rodrigo; Iván que tuvo tiempo de asimilar lo sucedido a lo largo de la semana de ausencia de Rodrigo al colegio se sorprendió tanto por la invitación que caía en la categoría de extraño como por el tiempo transcurrido, él había dado por hecho que Raquel ya estaba enterrada.

El inicialmente se negó a ir, pero ante la insistencia de Rodrigo cuya invitación extendió también a Lex, decidió pedir permiso a papá pese a que a Alexander no le pareció buena idea, el mayor intuía que su madre iba a negarse en redondo y no se equivoco, extrañamente su padre tras oír las razones de Iván accedió a dejarlos ir a ambos pero no solos sino en compañía de Yhanku quien de casualidad iba a ir al cementerio del pueblo a hacer unos trámites para el traslado del nicho perpetuo de su bisabuelo, pero como era de esperarse Clara y Rubén tuvieron un intercambio de opiniones nada agradables cuando ella se entero que Rubén dio carta blanca a Iván para acudir al entierro de Raquel, finalmente Rubén tras oír las razones de su mujer tuvo que retractarse de su permiso, cosa que molesto a Iván quien no dudo en reclamar a su madre a quien acuso de meterse en donde no debía.

• Iváaan ¡basta! – la voz de Rubén lo hizo frenarse en seco, haciendo que se calle de golpe, Iván estaba discutiendo con su madre y la discusión empezaba a subir de tono y claro Rubén no iba a permitir aquello
• Pero papá – se quejo – yo quiero ir
• ¡Y yo no quiero que vayas! – contesto su madre empezando a elevar la voz, su paciencia se le estaba agotando
• Estoy hablando con mi papá – contesto Iván tratando de no soltar los perros de su mal humor como se suele decir y Rubén se dio cuenta de aquello, pero como siempre el humor del muchacho lo supero con creces y se le soltó la lengua – siempre te metes entrometida – agrego lo último en voz muy baja pero no lo suficiente
• ¿Qué cosa? – pregunto Clara acercándose a él peligrosamente e Iván torció la boca en un mohín que disgusto a su madre, en serio, estaba apostando muy alto a perdedor – te estoy preguntando… ¿Qué cosa fue lo que dijiste? – exigió Clara acercándose con malas intenciones a su hijo, es que la última semana Iván andaba irritado con ella y no era precisamente por Raquel sino por el cumpleaños de Ginger
• ¡Deja ya Clara! – Rubén opto por el lado diplomático del asunto, atajando a su mujer justo cuando iba a jalar la oreja del chico – ya estamos atrasados – agrego aprovechando la excusa del almuerzo al que tenían que asistir ambos
• Si claro… defiéndelo – murmuro Clara disgustada después de unos largos segundos de silencio, pero dispuesta a dejar las cosas como estaban, esperando que ahora sí el caprichoso de su hijo menor pare sus locuras, pero Iván vio aquello como una provocación, como si su madre le estuviera haciéndole un flaco favor
• No lo estoy defendiendo amor, solo que vamos atrasados – respondió su padre colocándose el cinturón de cuero negro en el pantalón e Iván tomó aquello como una señal de que los astros le sonrían y estaban a su favor y reinicio sus insistencia
• Ya pues pa – murmuro mirándolo con ojos de cordero triste y usando esa vocecilla de pajarillo herido – si ya me diste permiso, no se vaaaale papi– rogo – solo daré mis saludos – insistió caminando tras Rubén a quien ya empezaba a molestarle aquello, ¿que se estaba creyendo el enano?, ¿que porque era su madre la que se negaba él iba a acceder?, estaba muy equivocado, pero no tuvo tiempo de responder, Clara salto casi a la yugular molesta con la actitud del muchacho
• ¡He dicho que NO! – interrumpió Clara con cara de pocos amigos – ¡no me hagas renegar más Iván!, he hablado y he sido muy clara, no me vas a ir a ningún lado – y se dio la vuelta
• ¡Contigo no es la charla! – se le ocurrió responder a Iván, hasta él sabía que se estaba pasando de la raya, era ese su pequeño demonio que a veces lo impulsaba a pisar el acelerador, aun así no pudo contenerse – metiche – agrego y esta vez Rubén sin decir nada le jalo la oreja – AUUU – se quejo porque no fue precisamente una caricia y con eso Clara se dio por satisfecha, no iba a decir nada más
• Ni te quejes – advirtió papá haciendo que Iván se ponga rojo de enojo – ahora ve a tu cuarto a hacer tus tareas si no quieres que te suene por malcriado – Rubén lo miro enfadado pero haciendo lo suyo, no quería pelear, estaba sobre hora y no quería renegar porque quedaba mucha tarde de aburrimiento por delante en la reunión a la que iba
• No tengo tareas – respondió Iván saboreando anticipadamente el gusto de no darle motivos a su padre de alejarlo de su propósito
• Entonces ve a limpiar tu dormitorio – Rubén no iba a darle al destino el gusto de renegar por las tonterías de su enano que a leguas se veía con ganas de molestar
• Ya lo hice esta mañana – Iván se había adelantado a todas las exigencias de su padre por si acaso
• Entonces ve a lavar tus zapatillas – a cada respuesta habría otra demanda, no iba a ceder
• Ya están secando – respondió Iván decidido – y ya puse mi ropa planchada en su sitio, saque la sucia, cambie mis sábanas, mis fundas, mis toallas y acomode mis calzoncillos – respondió de mala manera usando sus dedos para numerar todas las cosas que supuestamente había hecho
• PLAF PLAF PLAF – y tres manotazos le cayeron de lleno sobre los pantalones, Rubén no estaba para tonterías – ¡suficiente de majaderías Iván! – le advirtió cogiéndole de la muñeca sacudiéndolo un poco – no tientes al destino Ivancito que no te va a gustar, así que mejor cierra el pico, baja los humos y ve a tu dormitorio a revisar tus carpeta, seguro hay alguna tarea que adelantar – y lo soltó volviendo a concentrarse en terminar de arreglarse mirando de reojo si Iván obedecía o no
• Pero de verdad papá no tengo tareas y no me estoy inventando si quieres revisa mis carpetas – insistió, pero Rubén había decidido que no iba a ceder tampoco
• Entonces ve a buscar algo productivo que hacer o haz lo que te dé la gana ultimadamente, ¡excepto salir! – y clavo sus ojos fijamente en los de su muchacho en un duelo de miradas a cual más matadora, al final Iván desvió los ojos, no era capaz de sostener la mirada de su padre
• Pero ya me diste permiso, no se vale – gimió derrotado como si aquello sirviera para que si padre no se retracte
• Y ahora estoy diciendo que no, igual que tu madre – interrumpió Rubén parándose en toda su altura a punto de salir, Clara estaba ya abajo esperando que se una a ella; había abandonado la habitación cuando Rubén le dio aquellos tres manotazos en el trasero a modo de advertencia
• Todo por culpa de esa metiche – contesto cruzándose de brazos y dándose la vuelta para salir
• PLAF – y el golpetazo fue tan fuerte que las caderas de Iván se impulsaron hacia adelante, de no estar con jeans, seguro tenia calcada la manota de su padre en la piel – ¡suficiente!
• AUUU – grito Iván se dio la vuelta para mirar a su padre sorprendido y asustado
• ¿Quieres más? – pregunto Rubén elevando una ceja e Iván abrió la boca pero se lo pensó mejor y negó con la cabeza – me alegra… ahora ve a almorzar y por favor no te metas en problemas ¿bueno?

Y diciendo eso beso la frente de Iván quien se quedo parado ahí en medio de la habitación de sus padres, mientras Rubén abandono la alcoba dejando tras suyo el fuerte rastro de su colonia.

• ¿Y? – pregunto Alexander apenas su padre bajo las escaleras, había estado escuchando todo desde el pasillo a donde fue a merodear disimuladamente, él le había advertido  a su gemelo que era mejor no decir a donde iban, solo pedir permiso para dar un paseo, pero Iván había decidido como siempre por la verdad
• No quiere – respondió enojado
• Te lo dije – Alexander no pudo evitar esbozar una sonrisa de satisfacción al ver sus premoniciones hechas realidad
• Ya lo sé, ahora deja de fastidiar – gruño Iván llevándose el dorso de la mano a la nariz, estaba por resfriarse y un hilo de moco transparente de pronto apareció en su nariz resbalando finalmente sobre su labio superior – mierda me voy a resfriar – susurro y Alexander se acerco a tocarle la frente
• Si tienes un poco de fiebre… chichudo
• ¡JA!... ¿estás loco? como que chichudo con resfrió – le dijo mirando a su hermano con la incógnita en los ojos
• Porque si te enfermas al menos no tienes que ir a casa de Logan  y verle la cara a Ginger y soportar su horrible comida.. wuaaa – agrego haciendo una mueca de asco, la verdad es que la chica cocinaba fatal y siempre que ellos iban había brócoli hervido sobre la mesa, inicialmente sospechaba que lo hacía a propósito por fastidiarlos a ellos que siempre se quejaban de la dichosa verdurita, pero luego concluyo que seguramente eso era lo único que sabía cocinar y que por eso su padre venia comer a casa día por medio so pretexto de verlos
• Pues tenga fiebre o no, no iré, no pueden obligarme… es mas no pueden obligarnos – contesto caminando a su dormitorio, esperando que Adelita los llame para almorzar, la moza les había cocinado un delicioso pastel de pasta con un montón de queso chaqueño y salsa de tomate dulce con un riquísimo refresco de guayaba
• Lo sé, pero que me late que esta noche no podremos librarlos, porque es su cumpleaños, así que mejor ve pensando que cosa le vas a regalar a Ginger… o mejor dicho a nuestra futura mamita – se burlo Alexander sabiendo bien que la idea de que Logan se case con Ginger hervía la sangre a Iván, bueno y a él también solo que él cuido su boca de los comentarios por si acaso
• La tuya será – comento Iván tirándose de espaldas a su cama cubriéndose los ojos, los tenia medio irritados y empezaba a picarle la nariz con estornudos
• Como sea, igual no vas a salir e igual tendrás que ir a poner tu mejor sonrisa a la noche… “feliz cumpleaños Gingercita, estoy queriendo ser tu porta aros” – se burlo Alexander cambiando la voz como si fuera un niño chico, tirándose encima de su hermano haciéndole cosquillas, revolcándose ambos en la cama – para que seas mi mamuchi y me hagas dormir en mi camita con lechita en mamadera, aco aco – y puso sus dedos sobre la boca de su hermano imitando lo que suelen hacer las madres con los niños pequeños, gesto que también hacia Ginger con el pequeño Rubén
• Anda a la mierda – contesto Iván en medio de las risas, el mal humor se le había ido pero no sus ganas de salirse con la suya – ¿y quien dijo que no voy a salir?, igual voy a ir – aseguro parándose de golpe como revotado ante la idea y se acerco a su ropero para sacar ropa oscura, él iba a ir al entierro de Raquel… bueno al salón velatorio
• Tú estás loco, te vas a hacer pegar – de pronto la sonrisa de Alexander se borro de su cara

Él sabía que su madre no estaba de acuerdo con esto y su padre tampoco, pero a diferencia de mamá fue un poco más flexible con el tema y prefirió darles permiso a ambos con la condición de ir acompañado por Yhanku que se ofreció a llevarlos, pero Clara pego el grito al cielo, ella no quería saber nada más del tema… para ella el asunto estaba zanjado no quería a Iván cerca de Raquel ni viva ni muerta y no quiso entender que no era por Raquel sino por Rodrigo que ambos querían ir a la funeraria.

Solo que después de lo que su padre sentencio, Alexander tomo aquello como una oportunidad de zafarse del compromiso de ir al cementerio, y usar la tarde para tener a Pankarita en casa preferiblemente entre arrumacos (abrazos) pues su novia había llegado de Chochi día antes e iba a incorporarse a su colegio el lunes a primera hora, sus padres habían decidido radicar en Warnes pues su abuela materna estaba delicada, se había fracturado la cadera y necesitaba cuidados especiales, además sus padres estaban buscando unas tierras para obsequiarle a su hija Annika en vista de su compromiso con Yhanku convencidos de que un empujoncito más haría que ambos anuncien la fecha de la boda; por eso declino su salida con Iván

• ¿No iras a cambiarte? – le pregunto Iván a Lex cuando se dio cuenta que no tenía intención de moverse del sillón estaba más pegado al teléfono – se hará tarde – agrego mirando también el reloj de pared
• No quiero ir, cosas más importantes que hacer – contesto Lex mirándole con flojera tirándose a la cama de su gemelo – ¿tu iras?
• Si, me comprometí con Rodrigo, le di mi palabra – respondió solemne, y Lex se quedo pensando, últimamente desde que Logan llegara de nuevo a sus vidas y yo fuera más un secreto Iván se había aferrado a “La palabra” de cualquiera y procuraba responder con la misma honorabilidad de los antiguos caballeros
• Te meterás en problemas – aseguro Lex
• Ya… el burro hablando de orejas – contesto Iván con la siempre acertada frase de su padre mirando fijamente a Lex, después de todo él había insistido en no decirle a su padre la verdad y simplemente salir con el pretexto de ir al centro comercial de la plaza, así que lo miro con ojos de sospecha que Lex supo interpretar
• Pero valdrá la pena – respondió Lex abrazando la almohada de Iván – Pankarita me ha llamado y quiere que nos veamos con urgencia y… quiere hacerlo – agrego un poco incomodo, entre la vanidad y la petición de un consejo sin pronunciar palabra alguna e Iván supo interpretar sus gestos
• No lo hagas – murmuro – no si no estás seguro, además Pankarita nunca antes lo hizo y eso puede ser un inconveniente para ti, algo puede salir mal y luego estarás como Logan con un bebe por llegar – agrego pensando por primera vez en esa realidad y le supo aterradora, él por lo menos estaría cagado de miedo y se pregunto cómo habría afrontado aquello su padre a la edad que tenía, era incluso un año menor que ellos, pero era una pregunta que moriría con él, nunca se lo preguntaría de forma directa y no había manera de enterarse por otra fuente que no sea el propio Logan
• Ya… veré que hago – suspiro Lex pensando seriamente en las palabras de su hermano, Iván acababa de plantarle la duda

Después de eso Iván se cambio en silencio con la mente inundada de recuerdos nada gratos, pensando si era o no correcto lo que estaba por hacer, después de todo Raquel no había sido una persona grata en su vida, había destrozado sus ilusiones a la primera oportunidad, se había aprovechado de él robándole gran parte de su vida y no necesariamente contada en años o medida en tiempo sino en inocencia e ilusión.