Mis gemelos: Cap. 287; Autora Marambra F/m

Mis Gemelos

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Publicado originalmente en Blog: Travesuras de Cristal amor incondicional en fecha 23 de Febrero del 2018.

Etiqueta F/m

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Capitulo 287

… Estocada

Autora: Marambra

• Pero ya no me riñas – Iván había suplicado a su madre  por detrás cuando ella se dispuso a salir de su alcoba, pero aquel gesto hizo que mamá frenara… Clara ya no tuvo corazón de seguir enojada, no podía, después de todo no era su culpa… la culpa la tenía ella, si ella no hubiera insistido en que los chicos pasen clases de natación, su pequeño primor no hubiera conocido a esa harpía, Rubén nunca lo hubiera castigado, no hubiera huido, no hubiera perdido su inocencia
• Te riño hijo porque te amo no por otra cosa – aseguro su madre acariciando su cabello, metiendo los dedos entre las suaves y finas hebras de su pelo castaño dorado – y tu lo único que haces es portarte mal conmigo, gritarme tan feo cuando  lo único que quería hacer era ver si no te paso nada malo – agrego tocando la pequeña brecha que tenia a un lado de la boca, producto del golpe recibido en el cementerio – sobre todo después de lo que vengo a enterarme, que encima de desobedecerme yéndote al cementerio cuando claramente te dije que no, vas a ese lugar a lugar a hacernos ofender y faltar al respeto – eso lo supo de lógica, Rafael nunca menciono aquello, pero era obvio que los nombres de ambos debieron bailar gratis en ese lugar – a ver dime ¿qué necesidad tenia tu para ir al cementerio?, no ha sido suficiente todo lo que ha pasado por culpa de esa mujer como para que ahora te hagas pegar con su parentela? – le pregunto sin poder disimular el enfado que aun le provocaba aquello

Esa había sido la gota que colmo el vaso de su paciencia; cuando Adela interrumpió su enojo dirigido contra el mayor de los gemelos y Clara supo la verdad de que Iván si había ido al cementerio y no al cine como le aseguro incluso Rubén, bajo escoltada por la muchacha como un peto de bravo para ver por sus propios ojos lo que Adelita les había dicho, que Rafael trajo a Iván a casa, pero cuando lo vio la realidad golpeo su imaginación superando con creces lo que creyó encontrar, es que en ningún momento pensó ver a Iván con la ropa descuajeringada, la boca con el labio partido, un ojo medio hinchado y al viudo con cara de circunstancias, incomodo con la situación y era comprensible, a esas alturas del partido se suponía que él tenía que estar en su casa arropado por el resto de los deudos, sobre todo consolando a su hijo por la pérdida irreparable, pues sea como sea Raquel, era la única madre que tuvo Rodrigo y seguiría siendo única para él, en cambio había tenido que dejar a toda su familia para traer a casa a un mocoso que se notaba a leguas enojado con todos.

• ¿Pero?... ¿Qué ha sucedido? – pregunto Clara mirando a su hijo a la cara cogiéndole del mentón para estudiar los daños que traía, pero Iván se porto insolente e hizo a un lado el rostro, no quería que nadie lo toque y no quería hablar más del tema, para él todo concluyo cuando cubrieron el cajón, y no precisamente porque hayan enterrado al amor de su vida, sino porque cuando  vio a Rodrigo llorar por su madre y oír a un desconocido la crueldad de sus palabras mal escogidas como consuelo, cayó en cuenta que él salía sobrando en aquella escena y que su madre tenía razón, el no tenia motivo alguno para acudir al cementerio
• Buenas noches señora – saludo Rafael sin soltar del brazo a Iván, había decidido contarles lo que paso y evitar conflictos judiciales posteriores por si acaso – vengo en mal momento – se disculpo como si hubiera interrumpido una cena de negocios o un encuentro familiar –  pero quisiera hablar con usted y con su esposo – insistió
• NO ES NECESARIO – grito Iván jalando el brazo, en el fondo sabía que estaba siendo grosero con el hombre sin motivo alguno
• Eso lo voy a decir yo – contesto Rubén acercándose a Rafael con la mano extendida en un saludo sincero – buenas noches y siento lo que ha sucedido con su esposa – agrego descolocando a Rafael – puede que no crea en la sinceridad de mis palabras, pero para mí una muerte a tan pronta edad es siempre inútil, sobre todo cuando se está sano – agrego dando a entender que hablaba del suicidio de Raquel como un evento desatinado
• Muchas gracias – respondió mas aliviado Rafael sentándose ante el gesto de Rubén soltando por fin a Iván que paso de las manos de aquel hombre a los de su padre, quien no lo dejo marcharse, por el contrario lo obligo a sentarse a su lado como un acusado, bueno entre él y Clara que no iba a dejar a su presa escapar tan rápido
• Usted dirá cual es el motivo de la visita – agrego Rubén – pero antes que nada quiero disculparme por la inoportuna presencia de mi hijo en el funeral, eso… eso fue imprudente y desagradable imagino para usted y su hijo – agrego mirando enojado a Iván, pues pensándolo en frio su mujer tenía razón… Raquel hizo daño a su hijo y toda la familia, se burlo como pudo, lastimo a los suyos ¿por qué tendría su hijo que dar sus respetos a la difunta?... no se los merecía, es mas esa diabla no merecía ni las lagrimas de su pobre hijo ni el dolor de su marido
• Oh no… no se disculpe, Rodrigo me hablo que había invitado a Iván al entierro – les conto mirándolo con los ojos perdidos porque el tampoco entendía aquello – y la verdad no sé porque, no logro entender los motivos que mi hijo tuvo para eso, no me lo explico, pero yo con lo deprimido que está no quise negarle nada, solo que ahora me doy cuenta que no debí acceder a eso – agrego mirando a Iván con vergüenza, él como adulto había asumido que los actos vergonzosos de Raquel tenían única y exclusivamente a ella como responsable pero jamás había expuesto

Y Rafael les conto con santo y seña todo lo que había sucedido en el cementerio, que básicamente se reducía a la pelea que protagonizo Iván con el hermano menor de Raquel, un muchacho de 18 años que acababa de enterarse de las andadas de su hermana y su aventura con Iván nada menos que de la boca del propio Rodrigo; en un lapsus de dolor el crío había planeado su venganza porque cuanto más lo pensaba, mas culpa echaba sobre Iván, primero de la separación de sus padres y luego la muerte de su madre; Rafael después de todos los conflictos que se presentaron a consecuencia de enterarse de la aventura de su mujer, habían optado por el divorcio y la custodia de Rodrigo, pero Raquel se negaba a aquello entrando en depresión cuando su marido con una orden judicial abandono el hogar bajo la premisa de separación de cuerpos previo divorcio en curso y se llevo a Rodrigo de la casa familiar tras mostrarle con una orden firmada por la brigada del menor que le otorgaba la custodia temporal hasta que se lleve a cabo el juicio por el divorcio.

Y claro la pelea llamo la atención de todos los familiares y se divulgo las andadas de Raquel en un mal momento, justo cuando acababan de meter a Raquel a la fosa e Iván termino rodando sobre tierra escarbada repartiendo patadas y puñetes de defensa sobre Oscar teniendo que intervenir Rafael; fue cuando la pelea paso a los insultos y se divulgo la verdad para vergüenza de Iván y Rafael porque nadie entendía cómo era posible que aquel mocoso tenga todavía la osadía de presentarse en el entierro y como Rafael permitía aquello, viéndolo en retrospectiva, no fue nada agradable para el pobre hombre tener que oír todo tipo de insinuaciones sobre su vida intima… insinuaciones que hicieron que Rodrigo se dé cuenta de lo mal que había procedido poniendo a su padre en una delicada situación.

• Yo – murmuro Rafael muy afectado – siento mucho lo que ha sucedido, nunca imagine que mi hijo haga alto tan bajo como pedirle a su tío que golpee a Iván y si ustedes quieren presentar una denuncia, pues sepan que no me voy a oponer, yo no puedo cargar con un problema como este, Oscar es ya mayor de edad  y debe aprender a asumir consecuencias, por mi parte traeré a Rodrigo mañana por la tarde a disculparse con ustedes si me lo permite…. Es que ahora mismo está durmiendo sedado – agrego dejando derramar una lágrima de impotencia, todo esto supero con crecer al pobre hombre 
• No hay necesidad de eso Rafael – contesto Rubén empático con la tragedia que tocaba vivir al pobre hombre victima de las circunstancias como Rodrigo, como ellos mismos – el dolor puede ser mal consejero en determinadas circunstancias… más en un adolescente

Obviamente Clara acepto sus disculpas y como era de suponer todo rastro de enojo contra Rodrigo como autor intelectual de la golpiza que le dieron a Iván se esfumo, sinceramente se sentía mal por el chico, total era un niño como sus gemelos, era vulnerable como ellos y victima de las locuras de una mujer desquiciada como lo fue Raquel, finalmente la conversación concluyo y Rubén obligo a Iván a disculparse con Rafael, el tenía muy claro que no iba a permitir que su muchacho tenga más contacto con Rodrigo, por lo menos no en un tiempo cercano, aunque esa preocupación se disipo cuando Rafael le comento al momento de despedirse que se marcharían a Tarija, su ciudad natal, quería empezar una nueva vida junto a su hijo, lejos de los malos recuerdos y de las criticas en voz baja, total no era agradable ser la comidilla de los comentarios mal intencionados de los vecinos.

• Muchas gracias por comprender mi situación – murmuro Rafael mirando la hora, no quería alargar aquella visita, quería estar al lado de su hijo que era quien lo necesitaba en un momento tan feo como este
• NO se preocupe y cualquier cosa que necesite, por favor o dude en hacérmelo saber, se lo digo en serio – agrego Rubén

Después de eso ingreso a la vivienda y se encontró con la pelea a cuestas entre Clara e Iván quien a medida que el tiempo pasaba y repasaba en su cabeza lo vivido en el cementerio y el silencio de su madre al respecto lo hizo estallar, estaba enojado, quería gritar, desahogarse con alguien, explicar lo que sentía y luego ser consolado, pero como siempre su temperamento lo supero y mamá termino haciendo algo que en un momento pensó no tenia caso: le dio una paliza.

• No me hagas renegar Iván – se oyó de fondo y Rubén frunció el ceño – he dicho que vayas a cambiarte – era la quinta vez que se lo repetía, es que no podía quedarse con la ropa sucia puesta… sucia y rota encima – ve a bañarte que se va a infectar esa herida de tu boca – agrego
• Y YO TE HE DICHO QUE NO QUIERO – respondió Iván, ni el mismo se entendía, solo eran esas ganas de pelear que tenia dentro
• ¿Qué está pasando aquí? – interrumpió papá e Iván se quedo callado, al único que no podía levantar la voz aun estando enojado era a su padre, hasta él sabía que era suicida hacer aquello
• Que no quiere ir a bañarse – contesto Clara, se la notaba enfadada y frustrada, ya estaba harta de que Iván no le haga caso y Rubén se dio cuenta de aquello, ya le había dicho que si Iván una vez más le contradecía o desobedecía, no se ataje, que iba a darle un escarmiento porque estaba bueno de que nunca le oiga
• Ve a bañarte – ordeno Rubén y aun así Iván quiso poner pegas
• Pero es que no quiero papá – contesto aprovechando el momento en que Clara decidió dejar aquello como estaba, no queria discutir, total tenía que envolver el regalo de Ginger, esa noche tenían que asistir a casa de Logan a la cena que le estaba preparando su hijo a su mujer
• Mira Iván – dijo Rubén cogiéndolo de los hombros apretándoselos con firmeza pero sin lastimar – ya has hecho demasiado por hoy – le recordó elevando una ceja – así que por favor, deja de hacernos renegar, tu madre no está para tonterías, así que sube a tu dormitorio y date un baño, cámbiate de ropa y descansa, porque no quiero pelear contigo, ha sido un día largo y quiero mirar la tele tranquilo, ¿bueno?... ¡Nada más! – agrego y se dio la vuelta

Esa era una amanera en toda regla y así lo tomo Iván quien de mala gana se fue a su dormitorio y me metió a la ducha, pero por mucho que quiso tranquilizarse no lo logro, seguía furioso recordando una y otra vez la horrible escena cuando Oscar se lanzo sobre insultándolo al oídos, llamándolo pequeña putita, ni siquiera le había dicho putito, sino puta.

• MIERDA, MIERDA, MIERDA MIL VECES MIERDA – grito metiendo un puñete al espejo de su baño, cosa que oyó Clara quien pensando que se resbalo y sucedió algo con el vidrio de la ducha entro asustada para socorrerlo
• ¿Qué ha pasado? – pregunto con el corazón en un puñete
• ¡NADA QUE TE IMPORTE METICHE, EN TODO TE METES, TODO QUIERES SABERLO! – Iván prácticamente hizo de su madre la depositaria de todo su mal humor

Y Clara decidió que no iba a gastar saliva en vano, se giro sin decirle nada y ni corta ni perezosa se fue a la cocina recordando que Adelita guardo en detrás de la puerta el simbadito de Armando y con eso en mano regreso a los pocos minutos al dormitorio de Iván quien para ese momento estaba en proceso de vestirse, se había puesto el calzoncillo y una remera roja.

• ¿A dónde vas con eso? – pregunto Rubén tras ver lo que Clara llevaba en mano
• Al cuarto de Iván – respondió desafiante – y haz el favor de no meterte, porque esta vez se ha pasado de la raya – agrego contándole lo que acababa de gritarle

Y claro Rubén no tuvo más remedio que hacerse a un lado cediendo esta vez la disciplina de Iván a su madre, solo con una única recomendación… que no lo lastime, a lo cual Clara respondió con una mirada venenosa que lo dijo todo y sin dar marcha atrás ingreso al cuarto de Iván pescándolo vulnerable justo cuando estaba por subirse las bermudas.

• Rwas – sonó el simbadito de Armando calcándose en medio de las nalgas, e Iván dio un salto como si fuera una rana llevándose las manos atrás aturdido, sintiendo el calor de aquella mala cosa debajo de la delgada tela de su ropa interior – rwas rwas – y cayeron dos más antes de que mamá empiece a hablar
• AUUU maaaami – grito recién Iván frotándose las picaduras sin excito y sin poder avanzar mucho porque su ropa impedía que se mueva rápido y bueno mamá pensó: otra cosa es con guitarra, ¡como cambia la voz!
• Rwas rwas rwas rwas rwas rwas rwas RWAS – y le dio todos seguidos al mismo ritmo y fuerza entre las piernas, pantorrillas y el trasero excepto el ultimo que cayó con ganas en medio de las nalgas haciendo llorar con todo su corazón a Iván, le dolía hacer aquello pero ya estaba bueno de que la trate como si fuera trapeador
• BUAAAAA UUU AUUU AUAU MMAAAAMIIII MAAAMI – chillaba Iván lejos de los gritos altaneros y maleducados, lejos de los gestos despectivos, brincando como podía enredados sus pies en sus short, llevando las manos de un lado a otro sin éxito y sin poder soltarse de la prensa que hizo mamá al sujetarlo acorralado entre el pie de su cama y el cuerpo de su madre
• A MI NO ME FALTAS EL RESPETO NUNCA MÁS IVÁN, Y MENOS ME DESOBEDECES COMO LO HAS HECHO HOY – contesto su madre soltándolo y saliendo del cuarto sin un mimito, dejando la puerta abierta para quien quiera pasar y quien paso fue papá como era de esperarse

Y ahora estaba aquí con mamá, disculpándose por su proceder, entendiendo que obro mal, no tenía más remedio que reconocer que se había portado como una bestia con su madre cuando lo único que había querido ella era protegerlo de cualquier represalia de manos de la familia de la finada, pero adolescente terco y mula como él solo, solo podía aprender después de unos buenos azotes como los que se había ganado de las manos de su madre.