viernes, 23 de febrero de 2018

Mis gemelos: Cap. 286; Autora Marambra

Mis Gemelos
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Los derechos de autor de este texto pertenecen única y exclusivamente a su autor. No pudiendo ser publicada en otra página sin el permiso expreso del mismo.
Publicado originalmente en Blog: Travesuras de Cristal amor incondicional en fecha 23 de Febrero del 2018.
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Capitulo 286
… No, a la vaca
Autora: Marambra

  • No puedes gritarme así cuando te da la gana Iván, estas acostumbrándose a alzarme la voz – reclamo mamá al fin después de un largo silencio en el que Iván no la soltó – y debes obedecerme cuando te doy una orden, no solo a tu padre
  • Es que estaba enojado, además papá me dio permiso y tú te opusiste – dijo en voz baja aun sollozando, debió hacer caso a su hermano
  • ¿Ves que no me oyes?... te voy a hacer una pregunta hijo y quiero que me respondas con sinceridad – dijo al final llevando a Iván a la cama a donde se fueron a sentar ambos – ¿para ti, tu padre importa más que yo? – y formuló aquello pregunta mirándolo a los ojos fijamente y muy seria e Iván la miro como si a su madre le hubiera salido otra cabeza
  • No – respondió sin entender a que venía aquello
  • ¿Entonces porque actúas así?, me alzas la voz, me haces desplantes y no me haces caso
  • Si lo hago – se defendió Iván
  • No lo haces
  • Pero ya no me riñas – suplico a su madre abrazándola y Clara ya no tuvo corazón de seguir enojada

Y lo abrazo con fuerza, llevando a Iván a la cama donde se sentó ella mientras Iván prácticamente se recostó en su regazo, demasiado pesado para las piernas de Clara, pero mamá no iba a quejarse, no ahora.
Iván desde su depresión y todos los problemas que se tejieron consecuencia del regreso de Logan y ella entre en la categoría de persona no grata en su corazón, pocas habían sido las oportunidades de compartir un gesto tan simple y tan hermoso al mismo tiempo como lo era un abrazo o un beso así que no iba a quejarse del peso que suponía su hijo que ahora se había encaramado sobre su falda buscando un mimito después de la paliza que le diera ella apenas cruzo la puerta.
No había sido bonito tener que hacer eso pero de alguna manera Clara tenía que sentar precedente y hacerse escuchar, estaba bueno de que Iván solo obedezca a su padre y se pase por el forro lo que ella le decía, normalmente no le hubiera dicho nada de ser otras las circunstancias, ella no se oponía cuando Rubén les daba permiso para salir, pero ir al entierro de esa mujer eran palabras mayores y había sido la razón del encontrón con su marido; para ella era como si a él tampoco le importaran sus sentimientos sobre todo después de lo que ocurrió entre ella y Raquel meses atrás.
Pero fuera de eso, lo que le indigno a Clara fue ver a Iván en las condiciones en que regreso del cementerio, aún le hervía la sangre de solo pensarlo.

  • Don Rubén – Adelita murmuro con la intención de interrumpir a la pareja en el despacho a donde metieron a Alexander para reñirlo por lo que había hecho, aun no sabían nada de Iván excepto lo que les dijo Lex, que claro fue una mentira para salvar el culito de su gemelo olvidándose de que el suyo estaba en plena línea de fuego
  • NO puedo creer que hagas eso Alexander aquí en LA CASA y en MI CAMA precisamentehabía chillado Clara dentro del despacho acercándose al pobre jalándole las orejas
  • AUUUU mamaaaa
  • ¡Clara! – intervino Rubén a favor del chico

La puerta del despacho estaba semiabierta y Adelita había atendido al llamado del timbre, pero el señor y la señora estaban concentrados en una discusión que no oyeron nada, así que ella se quedo un rato tras la puerta buscando el momento adecuado para volver a llamar a don Rubén y pudo ver al mayor de los tojitos sentado en el banco de los acusados frente a su padre con los hombros caídos y la mirada clavada al suelo, mientras su madre daba vueltas de un lado a otro sin dejar de gritar, Adela movió la cabeza, ya sabía que eso no iba a terminar de buena manera, pero ¿quién era ella para atajar los impulsos de un par de potros desbocados?, Iván se fue al entierro apenas el reloj marco las tres de la tarde y Alexander trajo a su novia a casa y se encerró en la habitación de sus padres con ella con la clara intención de hacer algo más que darse besos mientras miraban una película como le dijeron habiendo en la terraza que su padre puso para ambos todas las comodidades de un cine, excepto la privacidad completa que requería el caso.
Hasta la llegada de la chica a casa Lex había madurado la idea de que quizás será hora de pasar a la siguiente base, preguntándose cómo sería de placentero compartir tal grado de intimidad que solo el sexo con una persona a la crees amar ofrece, así que saltándose algunos de sus propios reparos cuando Pankarita llego, él inconscientemente la invito a pasar a la alcoba de sus padres tirándose sobre la enorme casa de Clara y Rubén, y como es de suponer, la chica interpreto aquello como lo que era, una invitación y se tumbo a su lado, dando ambos rienda suelta a su imaginación y se dejaron llevar, bueno más la chica que el propio Lex, el disfrutaba de los besos y unos cuantos manoseos por debajo de la blusa  pero sin mirar; él  no había ido nunca más lejos de eso a diferencia de su hermano y a excepción de Marcela en el rio, pero esto era muy diferente, el amaba a Pankarita y la idea de hacer algo tan burdo como equivocarse teniendo relaciones y rompa la magia que compartían lo aterraba; pero por alguna razón Pankarita parecía urgida que empezó a toquetear a Lex traspasando la frontera que los botones del pantalón suponían, metiendo la mano debajo de los calzoncillos del muchacho, tomando por sorpresa a Alexander quien dio un respingo hacia atrás como queriendo huir, solo que Pankarita como lo estaba besando no lo dejo marcharse por que le mordió el labio haciéndole una pequeña herida, obligándolo a quedarse quieto.

  • Vamos, llevamos tanto tiempo que quiero hacerlo – le dijo sonriéndole, pero algo pellizco el estomago de miedo a Lex, quizás las palabras de su hermano antes de marcharse: “hay unas gomas en el fondo de mi cajón de sábanas, úsalas si quieres”, le había dicho antes de salir… “no querrás ser padre antes de tiempo” bromeo, pero aun cuando Lex saco los condones de su hermano no quiso ir mas allá de un beso
  • No, está bien así como estamos – respondió Lex retrocediendo sobre la cama cayéndose de ella, Pankarita se rió de buena gana y decidió tomar al toro por las astas, pero Lex la esquivaba como la peste al catarro cosa que no le gusto a la chica
  • ¿No te gusto?... o tienes otra – pregunto Pankarita cambiando la cara poniéndose muy seria y enojada, parándose desafiante y Lex se apuro a negar aquello
  • Que dices sonsa, solo te tengo a ti – muy romántico digamos que no era y Pankarita se cruzo de brazos, no era lo que le hubiera gustado oír precisamente – vamos hombre, no te hagas la buena ahora que no te queda – le dijo robándole un beso dulce
  • Pero es que tu te haces de rogar – siguió ella tratando de ganar la batalla
  • Pero es que mis papás pueden volver – se defendió y no era un pretexto, era simplemente su sexto sentido  
  • Pero tu me dijiste otra cosa, que iban a salir
  • Y han salido pero…
  • Pero nada, no quieres estar conmigo porque seguro estas con otra – aseguro ella poniéndose sus calzados
  • ¿Queé… qué haces? – pregunto alarmado Lex al verla alzar su cartera
  • Me marcho, no tiene caso estar contigo
  • ¡Quiero estar contigo! – aseguro Lex cogiéndola de la muñeca, sabía que si no la convencía ella se iría, y Pankarita se giro para mirarlo mala como estaba y Alexander la soltó confundido no sabía que hacer y se quedo ahí callado bajo la lupa de su chica que lo escudriñaba como a un insecto
  • Tus padres tardaran ¿verdad?– pregunto finalmente ella satisfecha del desconcierto de su chico
  • Supongo – respondió Lex
  • ¿Supones? o estás seguro – insistió ella
  • Sss si, si van a tardar – Lex no entendía a que venía eso, solo empezó a retroceder instintivamente, tropezando y cayendo sentado sobre el piso tejido de su madre, mientras Pankarita avanzaba decidida
  • Y solos estamos tu y yo ¿cierto? – y elevo una ceja a tiempo de quitarse la bordada camisa rosada que vestía develando un par de pechos prematuros enfundados como pistolas en un sostén de encaje transparente que dejaba ver su lampiña y blanca piel de niña, para ella no había regreso – no esta tu hermano tampoco – aseguro y Lex negó con la cabeza y tras eso, los short de jeans volaron por los aires quedándose con un minúsculo tanga del mismo material, Pankarita se había vestido para matar, Lex la miro un poco asustado sin polera sin calzados y solo con las bermudas rojas – ¡ven aquí! – ordeno ella jalando a Lex del brazo obligándolo a pararse, pensando que ahora si subiría con ella al lecho

Pero  se quedo quieto en su inexperiencia y ella decidida a ir hasta el final se quito el corpiño para desconcierto de Lex y se tiro sobre él besándole la boca haciendo que Lex caiga sobre la cama de sus padre con ella encima, y al ver que el no haría nada, Pankaria giro sobre el lecho de tal forma que ella quedo debajo y sus manos con apuro se apoderaron del ruedo del pantalón desabotonándolo mientras mordisqueaba los labios de su inexperto amante pasando la punta de la lengua en el paladar del muchacho, despertando primitivos receptores que por alguna razón tenían conexión con su sexo haciendo que se excite y con ese pequeño detalle que elimino sus complejos y sus dudas salto a los pequeños pechos de su novia primero con cuidado y luego con un ansia que no sabía que tenía… empezaba a calentarse.

  • Pero… ¡QUE MIERDA! – grito Clara abriendo la puerta de su dormitorio pillándose con la escandalosa escena sobre su cama, Alexander en su susto solo atino a tirar a Pankarita de la cama de su madre haciéndola caer desnuda al suelo porque para eso se había animado a quitarle el tanga – ¡¡¡¡RUUUUBEEEEN!!!! – chillo acercándose a Lex que hizo una bola la ropa suya y la de su novia atajándose a que se acerque a la chica, porque Clara quería saber quién era
  • No no no mami, NOO – repetía impidiendo que avance mientras la pobre chica se puso de rodillas tratando de esconderse con una almohada que cayó en sus juegos – AUUUU YAAAA – grito Lex porque su  madre acababa de jalarle del pelo despeinándolo todo, dejando su cabello como cresta de gallo parado
  • DAME PASO – pedía – QUIERO VER A ESA DESVERGONZADA
  • ¡BASTA CLARA! – menos mal Rubén que acababa de enterarse que Iván se fue solo al cementerio subió apurado ante los gritos de su mujer para pillar a su hijo en calzones siendo jalado del pelo a gusto de su madre, mientras en un rincón entre el velador y una almohada una chiquilla escondía su desnudes
  • PAPI… PAPI AYUUUDA – rogaba Lex mirando a su padre, prefería una paliza luego, pero no quería que ninguno vea a su chica sin ropa, menos mal Rubén entendió la mirada suplicante de su hijo y saco a Clara del camino para meterla al baño del dormitorio cerrándola con llave por fuera mientras Clara despotricaba desde adentro
  • ¡Vístete y despide a tu amiguita en un taxi de INMEDIATO! – le ordeno dejando un par de billetes que fácilmente cubrirían la carrera de la chica a la punta del cerro, pero luego suavizo la voz al ver que la niña lloraba ya sin querer hacer ruido – y tu niña, por favor no llores, esto no es contigo, es mi hijo quien debió respetarte – declaro mirando malamente a Lex que del susto claro se quedo parado donde estaba, y tuvo que ser él quien cubra a la chica con un salto de baño desde arriba e invitándola a pararse, guiando a Lex y a la niña al dormitorio de Alexander para que se vistan, no tenía caso separarlos para eso cuando seguro ya hicieron todo pensó Rubén con pesar, sobre todo cuando vio un par de condones nuevos sobre su cama
  • Gracias papá – murmuro Lex abrazando a Pankarita que no paraba de llorar en sus brazo escondiendo su cara
  • No me agradezcas todavía que no lo hice por ti – dijo de mala gana contando hasta mil procurando no perder los estribos por dos cosas, la lentitud en que ambos se movían para salir y los gritos y patadas que su mujer daba en el baño, a ese paso Clara iba a derribar la puerta
  • Ya me marcho señor – contesto Pankarita que saco fuerza de donde pudo pero sin mostrar su rostro que escondió muy bien bajo el toallón de Rubén – y no fue Lex, el no quería hacer nada se lo juro – agrego
  • ¡No digas eso! – murmuro Lex enojado de aquel ataque de sinceridad de su chica – va a pensar que… – y se quedo callado con la frase suspendida en los labios ¿va a pensar que soy un maricón?, que idiota se dijo luego, su padre jamás pensaría eso, pero de todos modos era humillante que alguien sepa que era un cartucho que no sabía iniciar una relación
  • ¿Pensar qué? – pregunto papá elevando una ceja, disimulado su sorpresa pero sin poder dejar de expresar su mal humor, lo que faltaba se decía, el uno haciendo estupideces en su cama y el otro llorando sobre la tumba de una mujer que le doblaba la edad y que abuso de él
  • Nada, nada – se apuro a decir Lex – ya nos vamos – tentó al destino
  • Nada de nos vamos, a no ser que tu invitada quiera que la lleves a su casa, en ese caso se apuran a vestirse que los llevare yo en la movilidad porque quiero hablar con sus padres – amenazo
  • NOOOO – grito Pankaratira mirando a Rubén por primera vez, volviéndose roja como un tomate – por favor no lo haga don Rubén, mis padres me van a matar y no querrán que vea a Lexito – le rogo en voz baja mientras Clara seguía gritando que abran la puerta, nunca considero que los padres de su novio sean el obstáculo de su relacion – de verdad no paso nada de nada… recién empezábamos – declaro y Rubén carraspeo incomodo, eran demasiada información para él, menos mal la chica no entro en detalles –  y de verdad no fue Lex quien inicio esto, fui yo solita, no le miento – dijo tan solemne como se puede estar vestida debajo de un albornoz de algodón
  • Está bien no le diré nada, pero por favor ve a cambiarte al dormitorio de Lex o a algunos de los baños – respondió Rubén muy serio atajando a Lex en la puerta tras pensárselo mejor, por ahí la chica quería terminar lo iniciado, así que Lex no necesitaba acompañar a la chica, seguro conocía muy bien el dormitorio de su hijo – y tu – señalo a Lex entregándole el dinero que dejara hace un momento en la silla – ve a despachar a tu corteja en un taxi y anota la placa – aconsejo Rubén mientras Lex se vestía en su delante
  • Ya papá – respondió Lex sin saber que pensar apurándose a salir, pero papá lo freno a último minuto
  • Te despides y luego empacas tu culo en mi despacho Alexander… ¿entendido?
  • Paa – respondió Lex tiñéndose de rojo entendiendo bien lo que su padre quería decir, mirando de soslayo a Pankarita no quería que oigan nada de aquello
  • Esto conversación no ha terminado Alexander – advirtió – es mas ni ha empezado hijo, a no ser que quieras que conversemos delante de tu novia – agrego llevando las manos al cinturón, no iba a pegarle por esto, la chica lo había convencido, pero iba a darle un buen susto
  • No no no… ya entendí papá – murmuro saliendo como una bala de su alcoba

Y como su padre le indico a los pocos segundos se vio a si mismo, sentado en el despacho de su padre ahora ahí estaba oyendo a su madre gritar hasta por los codos, Clara estaba muy enfadada y si no le dio una paliza fue porque Rubén se atajo con todo; desgraciadamente Adelita quiera o no tuvo que interrumpir aquello, ella sabía que entrar al despacho con los chicos suponía un caso especial que casi siempre terminaba con uno de los chicos castigado, pero ahora Adelita intuía que era mucho más urgente que don Rubén atienda la puerta, después de todo era Rafael, el padre de Rodrigo vestido de luto quien trajo a Iván y no tan impecable como cuando marcho, sino con un ojo hinchado y sangre en la nariz.

  • ¡Don Rubén! – dijo esta vez alzando un poco más la voz y a los pocos segundos la puerta se abrió de par en par, Clara le cedió el paso
  • ¿Qué pasa Adela? – quiso saber ella
  • Perdone la molestia madrina, pero en la puerta le esperan a don Rubén – le dijo mirando a Lex que traía cara de amargura y a su padre con la mirada sombría
  • ¿Quién? – quiso saber sorprendido de aquello, el no esperaba a nadie en concreto
  • Es el viudo – respondió la chica ajena a su expresión, aferrada a su simpleza – y esta con el Iván y dice que quiere hablar con usted 
  • ¿NO dijiste que se fue al cine? – increpo Clara a Alexander mirándolo enojada, ¿que se creía ese parcito, que podían pasar por alto cuando ella hablaba?
  • No me acuerdo – y su madre en respuesta le volvió a jalar a su gusto del pelo volviéndoselo a parar como florero – AUUU mamáaaa
  • ¡Clara por favor! – le recrimino Rubén saliendo del despacho con la bilis revuelta – enseguida bajo, hazlo pasar a la sala Adelita por favor e invítale un jugo por favor
  • Ya lo hice pasar, pero el Ivancito quiere irse a su dormitorio y don Rafael no le deja – le explico y eso llamo poderosamente la atención de Rubén y Clara, ¿qué era lo que quería hablar Rafael teniendo presente a Iván?
  • Enseguida bajo – murmuro y espero que Adela y Clara salgan del despacho para hablar con Alexander – y tu – le dijo a Lex antes de salir – estas castigado un mes Alexander, así que despídete de tus planes, salidas, llamadas e internet y me dejas tu móvil en la mesa – ordeno guardando los documentos que tenía encima en el cajón de su escritorio
  • Pero eso es mucho – agrego tentando al demonio, ¿qué no se daba cuenta que acababa de ser salvado por la campana?, y  encima le estaba saliendo barata su osadía
  • Es eso o una cuera y dos meses sin salida – murmuro su padre mirándolo fijamente – tu escoges Alexander
  • Pero no hice naaaada, no se vaaale papá
  • ¿Y tener a tu chica desnuda sobre mi cama te parece poco? – le pregunto haciendo que se pare del asiento al jalarle la patilla y Lex por fin se dio por enterado – ¿JA? ¡te parece poco! ¡dime! – agrego volviendo a jalarle la patilla haciendo que las lágrimas le salen de los ojos al mayor de los tojitos
  • No – respondió enojado cuando su padre lo soltó
  • No que – exigió Rubén agarrándolo de su muñeca derecha sacudiéndolo un poco, exigiendo con la mirada, es que Rubén no le permitió a Lex desviar la cara al cogerlo además del mentón, todavía iba de insolente y ofendido el carajito pensó su padre
  • No papá – que remedio pensó Lex esperando que su voz y su respuesta sean suficientes
  • Bueno pues – contesto Rubén tras unos largos segundos de silencio, satisfecho con su respuesta – ahora ve a tu dormitorio y no sales de ahí hasta que te lo ordene
  • Pero quiero disculparme con Rodrigo – respondió dando por sentado que su amigo vino en el paquete, pero esa respuesta no fue del agrado de su padre, era como si no entendiera la orden que acababa de darle, o no le daba la gana de entender como tal
  • Estoy hablando en serio Alexander – lo retuvo en el último segundo volviendo a cogerlo de la muñeca – he dicho a tu dormitorio, no quiero verte merodear donde no te llaman   

Y al curioso no le quedo otra que encaminarse a su dormitorio bajo la aguda mirada de su padre, que terco como la mula, no se movió del pasillo hasta que Alexander cerró la puerta por dentro.

  • Es el colmo este mocoso – protestaba Rubén bajando las escaleras – todavía que viene a hacer cagadas en mi cama – dijo recordando la escena sacudiendo su cabeza como si quisiera deshacerse del recuerdo – ¡mierda! es mi cama – se respondió a sí mismo parándose a medio camino – y ahora va a querer hacer vida social, hay que joderse, carajo, ¡hay que joderse!

2 comentarios:

  1. Pobre lex clara se pasa ya quiero saber qué pasó espero que en el próximo no me lo dejes en suspenso

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  2. Hi!!! Marambra
    Jajaja!! Pobre Lexito que pasada. Iuuuggg y en la cama de Ruben!!! Jajaja!!!! La saco barata el niño.
    Solo Lex, solo Lex lo amo!!!
    Gracias por esto es un vistazo a la vida normal de un chico de su edad lo disfrute en verdad gracias querida
    Como siempre felicidades eres genial y me voy al siguiente capitulo que me preocupa lo que le paso a Ivancito
    Tu admiradora Anita

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