Sangre flamenca
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Publicado originalmente en Blog: Travesuras de Cristal amor incondicional en fecha 14 de Mayo del 2018.
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Capítulo 23
Autora: Terry
Sube a
tu habitación, le dijo su papá a Moisés y se quedó sin respiración, miro para
tener ayuda de su mamá pero esta ya había entrado en casa con sus hermanos
- Papaaa – le dijo para ver si podía parar lo que venía
- No Moisés, sube – repitió Moisés con todo el dolor de su alma hacía un minuto estaba con una gran sonrisa en la cara y ahora estaba a punto de llorar pero no podía dejar las cosas así
Moisés
tenía que entender que no podía irse de casa con tan solo diecisiete años,
entendía la situación de su hijo pero su hijo tenía que comprender que era
peligroso lo que hizo y no solo por huir de casa sin decir a donde sino por
exponerse al trabajar en un bar de copas hasta altas horas de la madrugada
expuesto al humo del cigarro, lidiando con borrachos, volviendo casi al
amanecer a su casa pudiendo ser víctima de cualquier tipo de agresión o
accidente.
- Moisés, te dije que subas – repitió papá con un tono de voz algo áspero al ver que el muchacho se había quedado inmóvil, Moisés sabía que no podía hacer nada y sin decir más subió a su habitación, Rebeca que lo había visto subir casi corriendo solo sintió pena por su niño, ella sabía que Ramón nunca era duro con sus niños pero por una vez en su vida no quería que su marido lo castigara pese a que era lo correcto, quizás porque su ausencia había movido algunos hilos que nunca imagino en su corazón, además pasaron una tarde estupenda y su hijo se veía tan alegre que no quería lágrimas esa noche, así que cuando Ramón no tardó en pasar y al subir las escaleras Rebeca lo cogió del brazo
- Ramón – este se dio la vuelta para mirarla
- ¿Qué pasa amor? – Rebeca soltó el aire
- Ya no lo castigues, ahora que está en casa no quiero oírlo llorar por favor – le pidió y Ramón se acercó a ella y le dio un beso
- Yo tampoco quiero hacerle llorar, pero Rebeca si se lo dejamos pasar puede que en un tiempo lo vuelva hacer… además estuvo trabajando en un bar hasta altas horas de la madrugada – le contesto muy serio
Y
a Rebeca que se estaba enterando ahora mismo de la situación se le encogió el
alma, ¿y si le hubiera pasado algo a su niño? pensó y ya no dijo más nada, solo
le devolvió el beso a Ramón y lo dejo que subiera a la habitación de Moisés, a
quien papá encontró sentado en la cama con cara de amargura.
- Moisés – le dijo Ramón sentándose a su lado, pero Moisés se paro y no le dio tiempo a decir más nada
- No es justo que me pegues, yo te dejé la nota explicando el porqué lo hacía y tú me dijiste qué me ayudarías y ahora ¿Qué? – Ramón se quedó sorprendido por la reacción de Moisés
- Si hijo, te dije que te ayudaría pero no de esa manera… no huyendo – respondió Ramón recuperando el control cuando le puso un dedo sobre los labios de su hijo para que deje de gritar – te fuiste de la casa sin pensar en el peligro en que te pusiste yéndote en la madrugada sin pensar en lo que te pudiera pasar – y aunque Ramón se prometió ser paciente al final sus nervios le ganaron y termino elevando la voz – pudieron haberte asaltado o secuestrado, incluso te hubieran matado Moisés – agrego tratando de recobrar la calma
- ¡No exageres! – grito Moisés, aun cuando sabía que su papá tenía razón pero no sé la iba a dar
- ¿Qué no exagere? – pregunto Ramón incrédulo, fue cuando decidió pasar a la acción, así que se desabrochó el cinturón y Moisés abrió los ojos como platos y empezó a rogar como nunca lo había hecho
- ¡No papá! – dijo cogiendo las manos de su padre para que no siguiera quitándose el cinturón – no con el cinturón por favooor – rogo al ver que su padre no iba a cambiar de opinión
- Moisés sabes que la falta es para el cinturón – a Ramón se le estaba haciendo difícil castigar a Moisés y el muchacho no ayudaba mucho
- Pero no quiero con eso – volvió a rogar señalando el cinturón que ya lo tenía Ramón doblado en su mano
- Está bien, entonces bajaré a cortar una ramita del árbol – el pobre de Moisés solo abrió la boca sin que le salieran las palabras, Ramón hizo el ademan de salir de la habitación
- Nooooo… papi – al final atajó a su padre, no sabía cómo dolería una vara pero prefería el cinturón por lo menos ya lo había castigado una vez con eso, fue cuando Ramón cogió a Moisés le dio un tirón a las Bermudas arrastrando el bóxer a su paso
- Zas zas Zas no vuelvas Zas a poner ZAS ZAS zas Zas ZAS tu vida ZAS ZAS zas en peligro ZASs Zas ZAS ZAS ZAS – y esos cayeron en las flexuras de las piernas
- AUUUU Yaaaa papá – grito Moisés, papá le había dado muchas con fuerza, pocas pero duras por lo que si dolieron, Ramón lo iba abrazar pero Moisés le dio un empujón cuando se vio libre, se subió la ropa y se acostó en la cama tapándose la cabeza llorando a todo pulmón, Ramón intento destaparlo para abrazarlo pero su niño no quiso, no pudo ni siquiera quitar la sábana
- Moisés hijo – Moisés estaba muy molesto con su papá no por la paliza, sino porque siempre le decía que lo entendía y no era cierto
- ¡VETE!, ¡déjame!... ¡déjame! – le decía sin poder dejar de llorar
- Moisés cariño – murmuro su padre como siempre y Moisés se cargo de rabia y no se venía a razones
- ¡QUE TE VAYAS! – le dijo alzando la voz y Ramón decidió salir de la habitación hasta que se calmara, aun así le dio un beso en un trozo de la cabeza que no se había tapado
Y
sin más bajo a buscar a sus otros hijos que estaban viendo la tele, pero al sentarse
al lado de Abraham éste se retiró de su lado rápidamente y sin necesidad cosa
que le extraño, pero ahora que lo pensaba lo estaba haciendo desde el incidente
de la mesa donde el perdió los nervios, razón por la que no le dijo nada y se
quedo ahí en blanco, deseando que ya terminara la película y mandar a sus hijos
a la cama para irse el también a descansar no sin antes intentar volver hablar
con Moisés.
Cuando por fin termino la película mando a la cama a Noel y
a Abraham, los dos subieron sin quejarse pero Abraham no se despidió de su papá,
Rebeca que salía de la cocina con dos cafés miro a su marido con cara de
mortificado.
- ¿Qué te pasa ahora? – le pregunto sentándose a su lado
- No sé si lo estoy haciendo bien con mis hijos – y suspiro mirándola como siempre que tenía que castigarlos se ponía mal
- Sabes que sí amor, a ver Moisés se enfadó verdad – Ramón le dio un sorbo a su café
- Si y Abraham también me está evitando desde el otro día que lo castigue – se quejo y Rebeca puso la mano en su rodilla
- Sabes que Abraham siempre se pone así después de un castigo – eso era cierto pero ahora había algo más
- Pero esta vez es diferente, esta vez no solo está triste y se deja mimar… esta vez me esquiva, está molesto conmigo y no lo culpó – Rebeca rodó los ojos
- Ramón sabes que hizo méritos para eso – Ramón miro a su esposa como diciendo: ni tú misma te crees eso
- No de esa forma Rebeca, fue un berrinche y yo me saque el cinturón y no era un castigo para eso
- Anda hombre – trato de animarlo su mujer – quita esa cara cuando y hables con ellos lo arreglas – agrego sonriéndole con cariño
Y
se quedaron un momento más hablando de sus hijos y otras cosas, al final el
cansancio los venció y decidieron ir a dormir, Ramón le dio un beso a su esposa
tras terminar su café y subió las escaleras para despedirse de sus hijos como
siempre lo hacía desde que eran chicos, y como siempre fue primero a la
habitación de Abraham para poner en claro las cosas pero al entrar Abraham se
hizo el dormido y a Ramón no le quedo otra que conformarse con darle un beso en
la cabeza.
- Descansa Pulgarcito – murmuro antes de salir de la habitación dejando a Abraham con un mal sabor de boca, ni el mismo sabía porque hacía aquello
- Este se queda conmigo esta noche – le dijo Ramón quitándole el móvil, Noel se sentó en la cama
- No papá, solo me despedía de mis amigos
- Bueno como ya lo has hecho no importa que me lo quede – Noel dio un manotazo al colchón
- Eso no es justo no hice nada malo
- Noel es tarde, si te lo dejo no vas a parar y mañana no querrás levantarte y no quiero problemas – advirtió pero al ver la mirada de su hijo decidió dejárselo – bien tómalo pero como mañana no te levantes a la primera que te llame te vas a quedar con el culito calentito y un mes sin móvil ¿me escuchaste? – la verdad es que estaba hablando con una niña y no quería que pensara en que ya no quería responder
- Si papá solo me despido y lo dejo – prometió sabiendo que no iba a cumplir, es que la charla con la chica estaba interesante
- Estas advertido
Y
con eso Ramón cerró la puerta y por fin llegó a la habitación de Moisés, el
chico estaba sentado en el alfeizar de su ventana, su mamá lo había decorado
con cojines y una alfombra en el suelo y aunque se quejaron que era muy
femenino a él les gustaba sentarse a ver a través es de la ventana, estaba tan
absorto que no se dio cuenta de su padre asi que fue tarde para pedirle que se
marche, papá retiro el móvil de Moisés que estaba en la alfombra tirado y se
sentó en ella.
- ¿Como estas? – Moisés lo miro con los ojos rojos como focos
- Qué más da – respondió y se recostó mirando a la ventana ignorándolo
- Como que, qué más da Moisés – le dijo pero Moisés solo le dedico una mirada desdeñosa – hijo te entiendo peroo... – no pudo terminar
- Ya papá, deja de decir que me entiendes que sabemos que no es cierto, lo único que has hecho a sido echarme mentiras, has prometido ayudarme y lo único que has hecho ha sido pegarme en vez de apoyarme – le reclamo sin gritar y sin dejar que su padre lo toque, Ramón se levantó y se sentó al lado de su hijo, le cogió la cara con una mano para que lo mirara porque el chico tras hablar le dio la espalda
- Moisés te apoyo pero no para que te vayas de casa, que estés trabajando en en un bar de mala muerte en la madrugada, ya te dije, ¿acaso no te das cuenta en el peligro que viviste? – Moisés le dio un manotazo a la mano de su padre para que lo soltara
- Si no me vas a ayudar déjame – Ramón entendía a su hijo pero tampoco lo iba a dejar que se fuera a las manos, así que le dio un manotazo en el muslo de Moisés
- PLAS no se te ocurra hacer más eso, es la segunda vez como haya una tercera no te sientas en días – le dijo su padre frunciendo el ceño enojado y Moisés se sobo el muslo y se le escapó un sollozo
- Lo siento – murmuro y volvió a girarse no quería que su padre lo viera así, pero Ramón lo abrazo dejándolo llorar en su pecho
- Hijo aunque no me creas, te entiendo perfectamente y no te miento – y eso hizo que Moisés lloré más sentidamente
- No lo entiendes papá – volvió a repetir mientras Ramón le acariciaba la cabeza
- Si te entiendo… yo pasé por lo mismo – eso capto la atención y se hijo y Moisés se separó un poco del pecho de su papá
- ¿A ti tampoco te dejaban estar con mamá?
- No Moises, fue con otra mujer
Y
Moisés se quedo sin palabras…
Pobre Moises, esta vez le han freido el trasero jajajaj pero se merecia la paliza por escapar aunque el piense lo contrario, lo que si quiero saber es si Ramón le contara lo que sucedio en su juventud, que no solo el tiene curiosidad sino yo también. jjj
ResponderEliminarMe re encanto este capitulo Terry
pero por favor que no rompa con su amor.
Marambra
Me gustó mucho Terry, Moises se lo merece, pero creo que soy muy mala que hubiera preferido que fuera por la rama y le diera unos buenos jajajaja si ya se que diran que me paso, pero yo no escribo tantas escenas spank que por eso cuando toca que les den fuerte y me gusta leer también que se los suenen con ganas pues quien los manda jajajaja, aveces no comento por falta de tiempo o porque el computador anda maluco. Un beso!
ResponderEliminarPobre Moises, pero creo tambien que era como para darle con una ramita por hacerles pasar tan mal rato a todos y por salirse de casa a semejante hora.
ResponderEliminar:)
Ginebra
Mi autora favorita y uno de mis chicos amados, pobrecito mi Moises, que miedito el cinturon.
ResponderEliminarPero se lo merecia, por andariego, pero el amor es el culpable y su padre deberia estar calladito con un pecado similar a cuestas.
Me gusto mucho Terry, pero no te olvides de mi Toñito ni del otro bebe.
Una enorme sonrisa para este relato :P
Olivia
Pobre Moises primero su mamá y luego en casa su papá, creo que el niño a pensado que porque Rebeca lo hizo pasar un mal rato en la policia se libro de todo, pero se merecia ese castigo por hacer pasar tanto susto y pena a su familia.
ResponderEliminarAnónimo Fantasma
Espero que Ramon le cuente a Moises sobre su historia de amor para que así entienda que cuenta con el apoyo de su padre y juntos busquen una solución para su mal de amores.
ResponderEliminarErina
Me gusto, aunque hubiera preferido que no castigaran a Moises. Yo también quiero saber mas de la historia romántica por la que paso Ramon y como es que termino con Rebeca, tal ves un vistazo al pasado y los problemas que el enfrento con su padre :)
ResponderEliminarMAry
Espero que el miedo que paso Rebeca haga que ahora lo apoye y que Moises pueda confiar en ellos.
ResponderEliminarYa le tocó a Moisés pero no le fue tan mal!!!
ResponderEliminarLe debieron dar con la vara para que se le quitara lo berrinchudo ja lo que hace y todavía dice que no lo comprenden!!
Y el otro también se está buscando que se lo suenen por dramático
Y Noel no se queda atrás jajaja los 3 son tremendos y su padre un blando!!
Ya extrañaba leer de ellos!!