lunes, 14 de mayo de 2018

Razones para amar: Cap. 8; Autora Dani

Razones para amar
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Publicado originalmente en Blog: Travesuras de Cristal amor incondicional en fecha 14 de Mayo del 2018. 
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Capitulo 8
Autora: Danny

Adam estaba acostado en el mueble de dos cuerpos descansando después del agotador día que tuvo mientras Elena se sentó frente a él y traía consigo un vaso con un liquido ámbar que le daba curiosidad, curiosamente los chicos estaban en el cuarto de juegos sin pelear así que ellos se tomaron un tiempo para hablar.

  • ¿Que estas tomando? – pregunto curioso al ver que Elena disfrutaba de su bebida
  • Pues estoy tomando un rico vaso de ron – dijo mirando con Adam fruncía el ceño y asentía
  • Está bien ¿se puede saber quien le dio permiso de beber señora? – pregunto sonriendo
  • Bueno ya que tengo más de veinte años es mi derecho poder disfrutar de vez en cuando algo que quiero ya que a ti no te tengo ni queriendo – dijo sonriendo haciendo que Adam se levantara y se sentara y estirándose le tomo la muñeca y la halo instándola a levantarse para luego sentarla en sus piernas
  • Hola ¿cómo te llamas? – pregunto Adam abrazándola y poniendo la cabeza encima de su hombro
  • No me hable señor – Elena le siguió la corriente y respondió lo mismo que le dijo aquella primera vez cuando intercambiaron palabras
  • ¿Porque? – Adam también se puso en su papel y le sonrió apretándole las caderas
  • Mi padre se molesta y no quiero problemas – contesto Elena  haciéndose la ofendida
  • Dígale a su padre que tiene la hija más bella de Venezuela – y la besó en los labios, Elena se giro y abriendo las piernas se acomodo encima de Adam de manera que sus cuerpos quedaron unidos mientras se besaban
  • Te extraño – murmuro Adam separándose de sus labios con una mirada cargada de sensualidad
  • ¡Oh cariño! – murmuro ella, sintiendo lo mismo – es Lucía es Roy es Alejandro y el no tener privacidad lo hace peor – dijo abrazando a su esposo su primer y único amor
  • ¡OH! Ave María ¿interrumpo algo importante? – pregunto Don Alejandro sonriendo y entrando junto a su esposa María, los padres de Elena que a pedido de Adam tenían llaves de la casa y Elena se levanto de prisa de las piernas de su marido y se tiño de un rosa de la vergüenza
  • No papá para nada solo.... Solo estábamos hablando – dijo acomodándose el vestido mientras Adam sonreía
  • ¡Venga hombre!... el más inoportuno – dijo Adam sonriendo a su suegro, le parecía gracioso lo pudorosa que podía ser Elena
  • Cuidao con lo que dices francesito e pacotilla – el suegro pego una risotada, acercándose y abrazando a su hija y regalándole un beso en la frente que su muchacha era bastante baja la pobre
  • Venga vejete y salúdame que hoy no nos hemos visto – dijo Adam levantándose y dándole un gran abrazo a su suegro y regalándole un beso en la mejilla a su suegra que no había dicho nada aun
  • ¡Ay Adam!... Adam a vos te estorban los dientes – le dijo como le hubiese dicho a cualquiera de sus hijos que para él, Adam era un hijo y nadie cambiaba eso
  • No me estorban colega – rio a su vez Adam hablándole a su suegro con una confianza increíble, ambos se llevaban muy bien – ¿qué te trae por aquí hombre?... llegaste justo en el momento más inoportuno –  y le guiño un ojo con picardía, dejándose caer nuevamente en el mueble y el padre de Elena se situó en el mueble que había estado ocupando Elena minutos antes
  • Hice una rica paella y te lo traje Adam, se lo mucho que te gusta mis platos sorpresas –  respondió María sonriendo a su yerno y Adam observo a su suegra que estaba junto a su esposa que rodeaba a su madre con un brazo y era ver a Elena unos años mayor, la señora María era una mujer muy bella de cabellos largos figura estilizada y grandes curvas como su esposa que se cubrían bajo un vestido azul eléctrico que en otras quedaría de espanto pero no en ella
  • Mi reina, tu madre no cocino mucho solo fue un plato que se le antojo hacer a última hora, si no los invitábamos a cenar hija – se disculpo el hombre con su hija como diciendo solo trajo para tu marido
  • Ya hemos cenado papá y muchas gracias igual – Elena sonrió dándole a su padre un beso en la mejilla

Ambas mujeres se fueron a la cocina hablar y preparar el plato para que Adam se lo comiera, mientras él y su padre conversaban en la sala de futbol o de la noticias como siempre.

  • Dicen que es afrodisiaco – le dijo María a su hija con picardía sonriéndole gustosa de hacerle pasar un momento incomodo a su hijo
  • No empieces –  se defendió Elena mientras buscaba un plato para su esposo
  • Venga Elena que lo mismo que se yo lo sabes tu hija, que llevas mucho tiempo con esos niños metidos en la habitación y ya son grandes – y a Elena solo le quedo negar con la cabeza, con su madre no había manera
  • Mama contigo no hay quien pueda deja mi vida intima que esa está bien –  respondió buscando jugo de naranja para su esposo
  • Elena debes atender a tu esposo hija, que si no viene otra y leda lo que tú no  – le aconsejo
  • Yo mato a Adam si eso sucede y lo castro si llega a poner cuernos, ¡donde se ha visto eso! Ave María santísima –  se santiguó, nada mas pensando en la posibilidad de que Adam se enrede con otra mujer y la sola posibilidad la crispaba y la ponía de mal humor
  • Pero es que hija, si la misma Terry me ha dicho que ya nada de nada – dijo su madre
  • Pero es que es el trabajo mamá, llega cansado y los niños no colaboran, no quieren dormir en otra habitación que no sea la nuestra y yo pues  –  se justifico  – cuidar a los niños es agotador y cuando cae la noche solo queremos dormir – dijo sirviendo todo y caminando a la sala donde estaban su padre y esposo
  • Pero quien dijo que solo tiene que ser en la noche – aquella verdad hizo que Elena se ruborizara y saliera rápido de la cocina donde estaba su madre y el rubor no paso desapercibido por su marido

El abuelo Alejandro como era costumbre cuando llegaba silbó como un pajarito y los chicos bajaron corriendo a saludarlo y todos, incluyendo los mellizos corrieron abrazarlo y besarlo… es que lo adoraban y el abuelo que los mimaba a más no poder estaba encantado.

  • Abelito mello – decía Lucia de dos años enmarcando con sus manitos el rostro de su abuelo y sonriéndole
  • Mi niña preciosa como la madre – le beso la frente y las mejillas regordetas
  • Abuelito ¿qué me tajiste? – pregunto Alejandro sentado en las piernas del abuelo al igual que Lucia
  • Se dice abuelito bendición te amo – corrigió Elena corrigiendo a Alejo
  • Pues un dulcito de lechosa mi rey, la abuela se los dará – respondió el abuelo acariciando la melena castaña de Alejandro, su mimado ese que le pusieron su nombre
  • Pero ese no me gusta – se quejo Roy sentado en el brazo del sofá donde estaba el abuelo y no había nada que decir  Roy era el orgullo secreto del abuelo, el primer nieto que le dieron ganas de llegar y llego en la hacienda del abuelo durante una tormenta
  • A ti te traje otra cosita pichoncito – el abuelo acarició la melena que tenía su nieto adorado y Elena negó con la cabeza es que siempre era lo mismo con su padre, mandaba hacer un dulce y si ese dulce no le gustaba a Roy pues mandaba hacer otra cosa y eso no le gustaba sea dulce o comida y cuando los abuelos no estaban Roy exigía que le dieran algo distinto que a sus hermanos
  • Abuelito me llego el regalo – pregunto Mara acercándose para recibir un mimito del abuelo, pero su abuela se adelanto y la abrazo y la dejo bajo sus brazos
  • Si muñeca, tu regalo está en la casa cuando quieras lo buscas – respondió el abuelo guiñándole un ojo pues la abuela le había comprado una caja con muchos vestidos
  • Eso no se vale – reclamo Juve a su abuelo cruzándose de brazos
  • Pero mi muchachote si a ti ya te compre el regalo pero no ha llegado, llame para preguntar y dicen que aun no – se apuro a defenderse el abuelo que había mandado a comprar un caballo pura sangre y aun no se lo traían
  • Papi ¿dame? – pidió Alejandro bajándose del regazo de su abuelo y pasar al de su padre, mientras Roy ocupo su lugar en el regazo del abuelo
  • No Alejandro no comas eso – se apuro a decir su abuela negando con la cabeza para que el niño no probara el famoso arroz pues era muy tarde
  • Si cariño no comas eso, ya te doy el dulce – también dijo Elena que tenia abrazada a Amelia y soltándola fue a buscar los dulces, pero los más pequeños sabían que la abuela siempre le traía platos divinos a su padre así que no quisieron el dulce y se acercaron a papá
  • Papi yo quiero – dijo Roy después de que los adolescentes se fueron al cuarto de juego
  • No mi amor es muy tarde – repitió Elena
  • Ame papa – Lucia imito a su hermano extendiendo la mano
  • Pero yo quiero – Roy era obstinado y de verdad que quería comer
  • !QUE NO! – replico Elena lanzándole una miradita de esas a Roy, pero Adam no pensaba lo mismo, Roy era de muy mal comer y solo comía lo que le gustaba así que no vio problema en darle de su arroz y Roy tras lo dicho por su madre le hizo un puchero  a su papá y este lo tomo de una mano y lo acerco a su cuerpo
  • El arroz es de mi papá – respondió Roy como diciéndole a su madre que no se metiera y Elena se molesto
  • Roy no me hables así – dijo molesta
  • No sea grosero con mamá – le dijo su padre frunciendo el ceño pero rodeando al niño con uno de los brazos para subirlo a sus piernas y luego pregunto su mujer – ¿cuál es el problema?
  • Es tarde Adam – Elena tenía mala cara
  • Pero ni que tuvieras que cambiar pañales – dijo Adam medio molesto una cucharada de arroz, no le gusto que le gritara a su hijo en primer lugar
  • Hijo es tarde para que le des ese arroz – intervino María
  • No pasa nada vieja, déjalos que prueben el arroz – era claro que el abuelo apoyaba la moción de que su nieto coma, pero Elena volvió a mirar mala a su marido
  • Elena solo es un poco de arroz – se defendió Adam dando a cada uno de sus hijos una cucharada de su comida arroz con camarones y cangrejos
  • ¿Me das pollo? – dijo Alejandro apuntando a un trocito de camarón
  • Abre la boca eso es camarón – era obvio que Adam disfrutaba de ver a su hijo comer pero no Elena, quien hizo mala cara, le molestaba que Adam la desautorizara con los niños
  • A mi papichito – pido Lucia abriendo la boca y Adam les dio a los tres de su arroz

Y así entre cucharada y cucharada, los chicos se comieron el arroz mientras Adam conversaba con el abuelo, cuando llego la hora de que los abuelos se marchaban Adam subió a cambiarse la ropa y Roger empezó a quejarse de que le picaba el cuerpo.

  • Mamaaaaaa – grito desde la escalera mientras Elena estaba en la cocina
  • No grites anda a cambiarte ya voy – dijo ella terminando de limpiar el mesón de la cocina
  • Mamiiiiiiiii – repitió Roy halándole la camisa a Elena y esta cuando se volteo vio a Roy algo rojo
  • ¿Qué pasa? – pregunto
  • ME PICA, ALGO ME PICO – levanto la voz rascándose la piel de los brazos
  • ¿Qué te pica? – pregunto Elena sin entender
  • Todo mamá, todo – respondió bajándose el pijama y rascándose las piernas, fue cuando Elena noto que Roy estaba cubierto de pequeñas pepas rojas en el cuerpo rojo que también le estaban apareciendo en el rostro
  • Voy a matar a tu papá te intoxico con el arroz – murmuro  alzando a Roy en brazos y subió las escaleras con él en brazos

Adam estaba acostando a Lucia y Alejandro cuando Elena entro con el rostro serio y vio como Elena le sacaba toda la ropa a Roy dejándolo desnudo mientras el niño no dejaba de  rascarse lo que llamo la atención de su padre.

  • ¿Qué le paso? – pregunto al ver el cuerpo lleno de pepitas rojas
  • Lo intoxicaste,  eso pasa cuando no se hace caso – dijo Elena riñéndolo para que sus hijos supieran que se regañaba a los desobedientes sin importar la edad, claro que de estar solos le hubiera soltado un disparate tipo, cojudo mira lo que hiciste
  • Elena que exagerada ¿no se habrá comido otra cosa, no le diste otra cosa? – pregunto Adam viendo como Elena embadurnaba a Roy en crema
  • Si claro, yo le di algo – dijo molesta como estaba
  • Wuaaaaaaaaaa me pica wuaaaaaaa auuuuuu me pica mamá me pica – Roy seguía rascándose con ganas
  • Deja de andar chillando, eso te pasa por no hacernos caso a la abuela y a mi – Elena estaba de mal humor y no dudo en   zarandear a Roy su madre estaba sacudiéndolo molesta sin soltar ningún chirlo aun
  • Deja al niño Elena ¡por Dios! – dijo Adam jalando a Roy y Elena lo soltó para que Adam por fin pueda abrazarlo y llenarle el rostro de besos
  • Me pica mucho papito auuuuuu auuuuuu wuaaaaaaaa me pica auuuu – se quejaba el pequeño desesperado, la crema no había mucho cambio
  • Ya mi principe ya shuuuuuuuu ya mi consentido que el papá es un tonto por haberte dado el arroz – decía Adam besando al niño en las mejillas, es que si alguno se enfermaba Adam se desvivía y los trataba como si fuesen de cristal, Elena estaba viendo todo sin decir nada, buscando antialérgicos pero no los conseguía
  • ¿Qué hay que hacer que le pica mucho? – pregunto Adam preocupado y Elena estaba que se volteaba y le daba con algo para reventarle toda la cabeza por testarudo y no hacer caso es que se lo dijo se lo dijo varias veces y no hizo caso
  • Déjalo estar y no me estén preguntando nada que estoy molesta con ambos y contigo mas y cállate Roy que nadie te mando a probar el dichoso arroz – Elena no dudo en reñir a su hijo apenas lo escuchó gimotear
  • Ese arroz no era tuyo ship no me riñas mas ship – contesto Roy enojado gimoteando y eso hizo enojar a Elena, que no dudo en voltearse con la clara intención de darle un chirlo, pero Adam bajo la mano a tiempo y le pego a él en la muñeca
  • Deja al niño ya Elena que se siente mal – Adam empezó a molestarse por la actitud de su mujer y le lanzo una mirada enojada para que dejara al niño tranquilo
  • Mañana lo llevas al pediatra para que le receten algo para la piquiña ya que tu lo ocasionaste – Elena realmente estaba con ganas de pelear, había tenido un día duro, se había levantado muy temprano y no había podido descansar sin contar con que su cuota diaria de paciencia se había ezfumado cuando lo vio darle aquel arroz a los niños
  • !NO PAPI! – Roy estaba llorando nuevamente no queria ir al médico, pero Adam y Elena querían discutir de una u otra forma y no prestaron atención al niño, el famoso arrocito que la abuela dijo que curaría todo mal de amores les estaba haciendo tener la señora bronca
  • Está bien mañana lo llevamos al médico – respondió él, para cortar la pelea, le dolía la cabeza y al igual que Elena él se había levantado temprano para mover unas reces y no era buen momento para que su consentido se enfermara pues tenía que recibir unos inversionistas
  • Lo llevas tu que fue quien lo enfermo – era claro que Elena buscaba la forma de pelear
  • Noooo papito no me lleves, no quiero ir al médico – Alejandro seguía llorando agarrando el rostro de su padre para que lo viera a los ojos pero Adam aparto el rostro sin prestarle atención y volvió a mirar a Elena molesto
  • !Deja de decir que lo enferme! como si hubiese sido intencional y si quieres echar la culpa a alguien pues culpa a tu mamá que fue la que trajo el dichoso arroz – y Elena cambio la cara
  • ¡No te pases!
  • Entonces deja de echarle calda al fuego Elena y si quieres seguir discutiendo te aconsejo que te des un baño de agua fría para que se te enfrié la cabeza! – Adam ahora si estaba enojado,  tenía pensado ayudar a Elena a dormir los niños y luego escaparse un rato a la habitación de invitados pero visto lo visto no sería, además su pequeño empezó a llorar más en medio de ambos
  • Paaaapi BUAAAA – por fin su padre se dio por enterado
  • Cálmate mi cielo la doctora solo va a ver como tienes las pepas esas que parecen picaduras de zancudos y luego te receta algo nada mas – sonrió para que se calmada
  • Pero no quiero ir BUAAA – volvió a llorar sin creer las palabras de su padre poniendo de mal humor a Elena
  • Pues entonces deja de llorar y quejarte que me está doliendo la cabeza Roy – dijo Elena desvistiéndose para ponerse el pijama
  • Mamiiiiii y la pastilla que me ibas a dar? – pregunto viendo como su madre acomodarse en su lado de la cama mientras Adam empezó a contar dentro suyo, una cosa era pelarse con él y otra con su hijo
  • Dile a tu padre que la busque – contesto molesta dándoles la espalda para que le dejaran de pero Roy al ver que su madre les dio la espalda empezó a llorar fuerte pues de verdad le picaba el cuerpo
  • WUAAAAAAAAAAA MAAAAMI – rogo pero su madre ni caso, fue cuando Adam perdió la calma
  • Déjala hijo,  ya te llevo yo al médico – agrego y se quito el pijama vistiéndose de nuevo y alzo a Roger, fue cuando Elena se dio cuenta de lo que hizo
  • Deja que ya le doy yo – quiso quitarle a Roger, pero Adam la hizo a un lado
  • No te molestes, que ya me di cuenta que prefieres hacerle pasar un mal rato en vez de atenderlo solo por pelear conmigo – y Elena cerro la boca, recapacitando se dio cuenta de que aquello era cierto

Y no le quedo otra que dejarlo en brazos de papá que lo llevo a la ducha para bañarlo un rato mientras buscaba un antialérgico, Adam recordando haber visto un jarabe en el botiquín, menos mal  si era porque si no, iba a tener que  manejar hasta el hospital porque por testarudo tampoco iba a pedirle a Elena que busque la dichosa pastillita.
Mientras tanto en la sala de juegos el resto de los chicos se partía a carcajadas, ajenos a la tensión de sus padres y lo que era peor, al peligro que se les avecinaba cuando Elena decidió ir a ver qué pasaba…



8 comentarios:

  1. Ehi Ami porque me metes en medio de eso dos Daaaaaaiiiiii
    Ahora sí a lo que iba no se portó un poco bien con el niño eso deja resentimientos solo es un nombre niño y que papá o mamá no le dan de comer si el niño lo pide esa madre no tiene nada de maternal menos mal Adán cambio un poco

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  2. Perdon borre sin querer el comentario, a ver lo que iba, decia que esta ve odie a Elena por hacer pasar un mal rato al niño, y preferir pelear con su marido por eso, podía aprovechar la situación y el hambre del niño y ofrecerle algo distinto y dejarle en claro que podía darle alergia, pero se ha portado odiosa.
    AHora lo que queda es ver que sucede a continuación, aunque yo ya se, jajajja pero ñaca ñaca que sufra el resto hasta la próxima semana :)
    Marambra

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  3. jajajajajajaj a sus dos comentarios puedo decir que es muy maternal proteger al niño y cabe destacar que acababan de cenar el queria probar el plata por puro capricho y SASSSS hay va y se enferma y MARAMBRA ME HICISTE QUEDAR A ELENA COMO LA MALA QUE VENGA HOMBRE ERA ELLA QUIEN TENIA RAZON EN TODO ESO.

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  4. Pues si Marambra es la artifice de ese cambio bien, era hora de que Adam no sea el ogro, :) a mi me gusto mucho este cambio
    Además seguro se reconcilian y no paso nada mas

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  5. SEa quien sea a artifice del cambio, no importa, porque igual el capitulo esta bonito y yo creo que no fue ni Adam ni Elena ni Marambra ni el arroz sino el camaron, JA JA JA
    Pobre chiquito pero, con pica pica.
    Lo que quiero saber es que pasara con los otros cuatro, por lo que se deja notar todos estan a la carcajada en el cuarto de juego, ojala todo salga bien aunque una travesura no caera mal.
    Oli

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  6. A mi me gusto mucho, estuvo muy natural el relato, a veces de cosas pequeñas discuten las parejas sobre todo cuando hay niños y el cansancio, el hambre y todo pueden ser motivos poderosos para discutir, jjj
    Elena solo fue una madre normal.

    Anónimo fantasma

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  7. Voy a defender un poco a Elena, no actuó como la mejor de las madres pero ella tuvo razón desde el principio y nadie le hizo caso, Adam en lugar de apoyar a Elena le dio la contra delante de los niños y al final Adam quedo como el bueno.
    Por cierto que paso con los regalos para los mellizos, que a ellos no les toco nada.

    Erina

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  8. Que ganas de sacudir a la madre a ver si se daba cuenta. Primero tenia que atender al niños depues marar al padre. Al menos uno se atendio las prioridades.
    Dejaste con la duda de que esta pasando en el cuaryo de juegos... silencio y despues risas... espero no sea lo que imagino

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