Amor sin medidas: Cap.11; Autora Egly

Amor sin medidas

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Publicado originalmente en Blog: Travesuras de Cristal amor incondicional en fecha 7 de Mayo del 2018. 

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Capítulo 11

Reconciliación

Autora: Egly

Buenos días dormilón – Armando observaba con una sonrisa en la boca como su niño trataba de despertar sin mucho éxito

Tengo sueño – un murmullo fue lo que recibió de respuesta

Lo sé, pero tienes que ir a la escuela y ya es tarde – le hablo con ternura acariciando su cabello rizado

Después de que Armando relatara sus desventuras con la chancla asesina de traseros inocentes, Salvador tuvo la oportunidad de sincerarse y de hablar sobre lo que le angustiaba.

Ya es tarde hijo, ¿de qué querías hablar? – se arrepintió de preguntar, a Salvador se le borro la sonrisa de la cara, e inmediatamente se tensó – oye no te angusties, puedes decirme lo que quieras que no me voy a enojar, ya es hora de que comencemos a tenernos confianza ¿no crees? – para dar más énfasis a sus palabras lo cargo en su regazo y lo abrazo fuertemente – a ver dime…

Yo, yo – la historia que su padre conto había sido tan divertida que se le olvido donde estaba, porque estaba ahí y además también se olvidó que ese hombre le daba miedo, pero ya era hora de enfrentar lo que había hecho así que decidió hablar, bajo la cabeza para evitar la mirada de su padre, pero este se lo impidió le puso una mano en la barbilla y le obligo a levantar la mirada – yo quiero pedirle unadisculpaporloquepasoestatardeconla – empezo con pausa y termino como una bala

Espera, espera, no te entiendo nada –  Chava intento decirlo todo como loco peligroso, tan rápido que no se le entendía  así que una vez que empezó no se detuvo – otra vez pero más despacio, si – Armando entendía a su niño después de la tunda que recibió en la tarde cualquiera tendría miedo, pero lo admiro cuando este se puso de pie para mirarlo de frente

Quiero disculparme por lastimar a la señora Nicole, la verdad no sé ni siquiera porque lo hice pero no quería hacerle daño – Aun sin quererlo derramo un par de lágrimas, tenía un cargo de conciencia que le estaba pesando como un bloque de hierro, además aún no se recuperaba de todo lo vivido durante ese día, Armando no soporto ver llorar otra vez a su hijo, así que sin decir nada lo atrajo hacia sí y lo abrazo

Ya no llores por favor, mira ya todo está perdonado, sé que estabas enojado, y que no era tu intensión lastimar a nadie, además ya te castigue por ello – respondió Armando, atrayéndolo a su pecho, tenía que aprovechar la mínima oportunidad para acercarse a su hijo y la vulnerabilidad del llanto siempre era un buen pretexto – solo te pido que esta disculpa se la ofrezcas pero a tu abuela, ella estaba muy preocupada, todos en realidad, y aunque ella entiende que estabas alterado se merece escuchar que no era tu intención, ¿no lo crees? – Chava solo asintió en respuesta, ya había pensado en ello, Nicole no era su persona favorita en la casa, de hecho sentía que de todos los que vivían ahí, ella era quien más aversión le sentía, quien menos lo aceptaba, pero aun así el reconocía que había cometido un error, su madre le enseño a ser un caballero y los caballeros no golpean mujeres

También jshh, jshh, quiero disculparme por irme y asustarlos a ustedes, jshh, jshh – definitivamente Chava estaba teniendo un ataque de consciencia grave, sentía que había defraudado a su madre con su comportamiento

Ya no llores por favor – le limpio las lágrimas y volvió abrazarlo fuertemente

Es que no puedo evitarlo – murmuro Chava muy sentido

Tranquilo hijo… ¿quieres hablar al respecto? – le pregunto y Chava asintió con la cabeza, fue cuando su padre aprovecho la oportunidad para averiguar que paso – Bueno entonces hijo, ¿porque te fuiste? – le pregunto con tono serio – yo te deje en la entrada de la escuela, ¿por qué no entraste? – agrego, pero de pronto Chava ya no se sintió tan valiente y se quedo en silencio sin dejar de llorar – Chava esta ciudad es peligrosa, no la conoces, hijo… te pudo pasar cualquier cosa – le dijo sin evitar imaginar oscuros escenarios,  en los cuales su hijo salía lastimado, raptado incluso asesinado y con ese horrible panorama rondando su mente lo abrazo con fuerza, necesitaba eso – por favor nunca vuelvas a irte de esa manera, ¡promételo! – le pidió mirándolo con cariño –  prométeme que siempre que salgas vas a ir acompañado de alguien y si no es posible, quiero saber dónde estás, que vas a hacer y con quien… por tu seguridad, ¿lo prometes?

Lo prometo – juro  

Muy bien – lo volvió a abrazar, no quería que aquella promesa que acababa de arrancarle sonara a regaño – ahora dime a donde te fuiste y porque – volvió a preguntar tras un momento de silencio en el que creyó que tendría que volver a insistir, menos mal Chava contesto y lo que le dijo lo dejo sin respiración, fue como un golpe al estómago

Fui a buscar a mi mamá – confeso y un hondo sollozo lo ahogo y se largo a llorar – buaaaa, buaaa – fue cuando Armando sintió como los pequeños brazos de su hijo se aferraban más a él, ¿que podía decirle a esta pequeña criatura sobre su madre?, ¿qué podía hacer para aliviar su sufrimiento? – quería ver a mi mamá antes, antes de que se olvide de mí – dijo en un tono tan lastimero que dolía el pecho, eran tan grande el miedo que tenía que su madre lo haya abandonado y olvidado que temblaba

Paso un buen rato hasta que Armando se sintió lo suficientemente capaz de mantener una conversación seria con su hijo sin defraudarlo poniéndose a llorar el también, era tan difícil decir lo que iba a decir que no se atrevía, pero su hijo necesitaba respuestas.

Chava tu mamá jamás te va a olvidar ¿de dónde sacas esa idea? – prefirió desviar el tema con aquella pregunta

Es que desde que me dejo ha venido a verme y tampoco me ha hablado – se quejo sin dejar de llorar – no sé dónde está, ¡me dejo con una bola de extraños! – dijo entre sollozos y aunque no era lo que quería decir, su sentimientos eran los que estaban hablando y Armando no podía reclamar por aquello – me abandonaaaado… se ha olvidado de miiii

No eso nunca va a pasar, si tu mamá te dejo fue por estar enferma no porque ella lo quisiera, ¿comprendes eso Chava? – no, no lo entendía, si estaba enferma entonces lo necesitaba para cuidarla, él tenía que ayudarla así había sido siempre y no entendía porque ahora se deshizo de él sin darle explicaciones, sin decirle donde iba a estar o cuando iba a volver o porque no podía ir a buscarla

NO, no lo comprendo, si siempre hemos hecho las cosas juntos sin otros, ¿porque ahora tiene que cambiar?... yo quiero veeerla – lloraba

OH Chava por favor hijo, no llores – respondió Armando sin saber que mas decir, acunándolo en su abrazo hasta que el niño pudo controlar parte de su llanto

¿Tu sabes dónde está? – pregunto al fin Chava, esa era la pregunta del millón  para la cual no tenia respuesta

Melissa había quedado de hacerle saber dónde se internaría, y quien la estaba cuidando, pero hasta ahora no había vuelto a dar señales de vida, la última vez que la vio fue cuando le entrego a su hijo. Pero no podía responderle por el nudo que tenía en la garganta pero un hizo un esfuerzo.

• No Chava no lo sé – respondió negando con la cabeza, Chava se quedó pensativo asimilando la información
• Ayer me soñé con ella – murmuro, y dos nuevas lagrimas salieron de sus ojos, no supo cuando su padre se arrodillo prácticamente para mirarlo, solo supo que le limpio la cara con el dorso de la mano y le plantaba un beso en la frente

Sin saber a ciencia cierta cómo empezó a relatarle todo lo que hizo durante el día, su sueño con su madre, la búsqueda en la casa de sus abuelos, y su llegada a la central de autobuses, prácticamente desnudo su corazón, le confió su miedo mas terrorífico: el no volverla a ver, a olvidarla y lo peor que ella lo olvide, el que iba a hacer cuando ella falte, y a cada palabra que salía de su boca, brotaban lágrimas como cataratas y su respiración se dificultaba, al final no supo cómo pero termino en el regazo de su padre, lánguido recibiendo un millón de besos y caricias, es que Armando no se atrevió a interrumpir su charla, quería saberlo todo comprendiendo que esa sería la única manera de saber la verdad y lo que es mejor, como ayudarlo y cuidar de él, al final se quedo solo sollozando sin fuerzas para seguir, fue cuando su padre por fin dijo algo.

• No llores hijo, no estás solo, estás conmigo – le dijo pero Chava lo vio como pobre premio de consuelo respecto a lo que significaba su madre, así que decidió no forzar la relación padre hijo sino darle un chance a conocerse – Chava te propongo algo – espero tener toda la atención de su hijo – vamos a ser amigos, yo sé que a pesar de que soy tu padre no puedes verme como tal, pero ¿qué te parece si nos conocemos?, ¿si somos amigos?, yo quiero que me tengas confianza, que no sientas miedo cuando estoy cerca, no nos conocemos lo suficiente pero nunca vas a dejar de ser mi hijo, y JAMÁS, óyeme bien – dijo besando sus dedos, aun teniendo a su niño sobre sus rodillas – JAMÁS te voy a hacer daño, solo quiero cuidarte y que me des esa oportunidad y cuando te sientas cómodo y lo quieras tu me llames papá porque me quieres y no por obligación – Armando nunca había estado tan emocionado – Y te prometo, que haré todo lo que está a mi alcance para saber dónde está tu mama, y cuando la localicemos te llevare a verla
• ¿En serio? – pregunto con una luz de esperanza en sus ojos
• Sí, es una promesa, y yo siempre cumplo con mis promesas, pero tú debes de decirme cómo te sientes, que piensas, que necesitas – Armando tenía que aprovechar aquel estado de vulnerabilidad de su hijo para asentar algunas cosas entre ambos, y nada mejor que un corazón emotivo para llegar a la mente – debemos a aprender a comunicarnos, porque para mí es nuevo ser papá, así que a veces puedo equivocarme, o hacer algo que este mal contigo, y tú nunca has tenido un padre así que tampoco sabes mucho del tema pero si tú me ayudas haré mi mejor esfuerzo para ser el padre que te mereces, ¿Qué te parece? – pregunto y Chava se quedo callado un momento, reflexionando sobre las palabras de su padre y al final acepto aquello como una verdad, además mamá le había enseñado a dar una oportunidad e incluso una segunda antes de tirar la toalla
• Es una buena idea

Respondió y puso su puño al aire inconsciente de aquel gesto que usaba a menudo con mamá, para sellar el trato y hacerlo irrompible y Armando respondió sin ser consciente de la importancia de plomada que tenia aquel gesto en la vida de su hijo, pero eso era algo que tenía que averiguar a lo largo del camino.