El amor hace a una familia
一一一一一一一一一一一一一一一
Los derechos de autor de este texto pertenecen única y exclusivamente a su autor. No pudiendo ser publicada en otra página sin el permiso expreso del mismo.
Publicado originalmente en Blog: Travesuras de Cristal amor incondicional en fecha 7 de Mayo del 2018.
一一一一一一一一一一一一一一一
Segunda
temporada
Capitulo
25
Autor:
Adán
Lunes 19 de septiembre de 1977
Eran
sobre las 11 de la mañana cuando tocan a la puerta Lucia va a abrir y ve a
Piccarda y Ana, ambas habían decidido venir a hablar con ella, obviamente su
madre preocupada por la charla que sostuvieron por teléfono y Ana… bueno Ana
por qué decidió hacer las cosas correctamente asi que ambas vinieron juntas
dejando a los niños de Ana al cuidado de su abuelo Pedro.
- Mamá – Lucia abrazó a Piccarda con fuerza y Piccarda le sigue el abrazo – ¿Y tú Ana? ¿Qué haces aquí? No es por ser grosera pero no es un buen momento como para que hayas venido tú
- Es que me arrepiento de haber tratado así a Peter y pues venía a disculparme por eso – respondió Ana
- Está bien, solo espero que sean disculpas sinceras – dijo Lucia ya recibiendo a Ana con los brazos abiertos, después de todo era su hermana y le creyó sinceramente que se quería disculpar con Peter al final Piccarda y Ana entran y Lucia cierra la puerta y van a la sala
- ¿Qué ha pasado? – ya quiso saber Piccarda
- Mamá… Diablita está embarazada – Piccarda y Ana ponen cara de sorprendidas
- ¿Pero cómo? – Pregunto Piccarda sin creer lo que acababa de oír, su nieta… su adorada prematuramente quedo embarazada
- Se aprovechó de nuestra confianza y pues se hizo un análisis hace 1 semana y me entere recién el viernes del embarazo y Juan se enteró ayer y pues se decepciono mucho – le conto Lucia algo triste
- ¿Y ustedes están peleados? – preguntó Piccarda preocupada
- Juan ayer se paró de la mesa y se fue después de enterarse de que Cinthia termino con Fernando, ni siquiera me ha dirigido la palabra, nos acostamos enojados, no me habla desde ayer… como si yo tuviera la culpa de esto… – Lucia no pudo evitar estar al borde de las lagrimas, esto le estaba afectando mucho
- No tienes la culpa hermana creo que ahora más que nunca deben estar unidos – murmuro Ana sentándose al lado de Lucia
- Pues si… pero Juan es muy complicado – y nadie podía negar aquello, el hombre a veces era un pan y otras un tornillo suelto – Bueno… pues como siempre mamá te quedas a dormir en el cuarto con Cat le gustara tu compañía
- Bueno yo me puedo ir a un hotel hermana, Antonio me recomendó uno muy bueno de aquí de la ciudad – Ana casi se vio obligada a decir aquello ante las palabra de Lucia
- Eso ya lo veremos – Responde Lucia – Y además por si fuera poco tengo a Cat en cama…
Piccarda,
Ana y Lucia van al cuarto de Lucia tras enterarse que la niña estaba resfriada.
- ¿Tampoco fuiste a trabajar hija? – pregunto Piccarda acercándose a su nieta
- No mamá… le pedí a mi jefa el día, no me siento muy bien con todo esto pasando – Lucia suspiro antes de salir junto a su madre y hermana, Piccarda busca en su abrigo un sobre y se lo pasa a Lucia – ¿Qué es esto?
- No preguntes y acéptalo – respondió Piccarda
- ¿Dinero? Mamá no puedo aceptarlo – Lucia prefiere devolviéndole el sobre por no tener líos con su marido
- Lucia acéptalo – Piccarda no iba a aceptar un no por respuesta podía ser muy
- Mamá basta ya, dije que no… aquí estamos bien de dinero por ahora – Responde Lucia enojándose un poco
- ¡Lucia no te pregunte si lo quieres aceptar o no te di una orden: de que lo aceptes y a mí me obedeces porque soy tu madre hasta la muerte! – Piccarda acababa de dar una muestra de su verdadero carácter, de mujer decidida que no aceptaba un no por respuesta cuando intuía que iban a venir tiempos de sequía, peor como madre que aunque sus hijos ya eran grandes era mejor no replicar a sus órdenes, pero Lucia no quiso aun así coger el sobre, así que Piccarda dejó el sobre en la cama y todo quedo en silencio, en una especie de suspenso hasta que apareció Cat para abrazar a su abuela
- ¡Abuela! – Saludo Cat sorprendida y feliz pues hace meses que no veía a Piccarda
- Mi niña – Piccarda la cargó en brazos y ambas van al cuarto de Cat dejando a Ana y Lucia como si nada hubiera pasado
- Hoy no fui a la escuela… me siento mal abuela – empezó a contarle Cat mientras Piccarda la metió a la cama, la sintió con algo de fiebre
- Bueno mi niña debes abrigarte y tomar un remedio… es más te hare un remedio casero que hacia mi madre cuando me ponía mal – sonrió Piccarda sentándose en la cama
- Abuela ¿Y tú mamá aún vive? – pregunto Cat curiosa como toda niña y Piccarda sonríe
- No mi niña… Mi mamá ya tiene 12 años que murió – respondió Piccarda recordando a su madre
- Lo siento abuela – Dijo Cat abrazándola con cariño
- No mi niña… Me gusta recordar a mi madre…
Al
poco rato llegaron los niños de la escuela y Ana aprovecho la oportunidad sobre
todo porque no estaba Juan, para reconocer su error y disculparse con Peter y
prometerle que lo trataría mejor; así que se queda con él a solas en la sala a
pedido suyo y conversa con el pequeño hombrecito con total sinceridad,
obviamente Peter la perdona después de todo son familia y el como todo niño no
guarda rencor, tras eso la tarde transcurrió normalmente hasta la llegada de
quien al ir a colgar su abrigo, reconoce
el abrigo de Piccarda y Ana cosa que no le hizo mucha gracia.
- ¡Lucia! – gritó Juan dando pasos casi gigantes buscando a Lucia por toda la casa pero ve a Ana en la sala viendo tele
- Lucia salió a comprar con mi madre – respondió Ana y Juan se acerca
- ¡Eso no me importa! ¡Creí que te había prohibido volver a esta casa! – le reclamó Juan y el grito se escucha hasta la calle
- ¡Ya deja de gritar! – Ana se paró de golpe, no iba a permitir que Juan le gritara de esa forma – Si yo fuera Lucia ya te habría echado de una patada de esta casa
- Pues yo te sacare ahora mismo – respondió Juan agarrando a Ana con la intención de sacarla a empujones pero para suerte de Ana se aparece Lucia
- ¡Basta Juan! – Lucia está enojada
- ¡Contigo sí que voy a hablar! – respondió Juan soltando a Ana, dándose la vuelta y Lucia suspira resignada
- ¿Me esperan un momento? – dijo Lucia y va con Juan al patio, ella no quería hablar pero quería que Juan dejara de gritar y tratar así a su hermana
- Bueno ahora no solo no me dices las cosas ¡Si no que también desobedeces mis órdenes! – Juan realmente estaba sacando las cosas de quicio, estaba picado por el lio de su hija y no sabía con quien desquitarse
- Juan mi hermana vino a disculparse con Peter ni siquiera fui yo quien la invite, yo solo llame a mi madre – respondió Lucia enojada – ¿Hasta cuándo seguirás enojado haciendo berrinches? ¡Ya no eres un niño por Dios! – le reclamo Lucia levantando un poco la voz
- ¿Sabes? Todo lo que ha pasado es tu culpa por trabajar ¡Tu único deber es estar en la casa cuidando a los niños! – toda la tarde estuvo madurando aquella idea machista que ni el mismo creía lo que estaba diciendo
- Hace 7 años que trabajo Juan… Esto paso ahora – se defendió Lucia enojada, ella no iba a dejar su trabajo
- No me interesa, ¡ahora las cosas serán muy diferentes por aquí! ¡Tú vuelves a la casa a cuidar a los niños y yo a trabajando como debió ser! – grita Juan enojado
- ¡Vete a la mierda Juan! – Lucia perdió la paciencia y se gira queriendo dar por terminado aquello, pero cuando iba a entrar Juan la agarró violentamente del brazo está claro que esto no terminaría bien
- ¡Que sea la última vez que me hablas así! – le dijo Juan en tono amenazante, estilo a mi nadie me deja con la palabra en la boca, mientras Lucia intentó zafarse sin éxito
- ¡Eres un maldito machista ya no te soporto me tienes harta! – para todos salto a la vista que ambos se habían salido del límite, nunca antes habían discutido de esa manera y aunque los niños estaban mirando la tele, los gritos llamaron su atención, lo malo es que ninguno los vio
- ¡Vete mejor a preparar la cena maldita mierda! – y Juan cometiendo el peor error de su vida que le costaría muy caro, le manda un empujón a Lucia y la hace golpearse con una baranda en el abdomen, Lucia cae llorando y los niños salieron asustados, acaban de ver la escena
- MAMAAAA – chillaron los tres pequeños acercándose a su madre – Maaaalo – lloro Adan mirando asustado a su padre
Fue
recién que Juan se percato de lo que hizo, y se dejo caer sentado sin poder
creer lo que hizo y es cuando salen Piccarda y Ana a ayudar a Lucia mirando
enojadas a Juan y la llevaron adentro mientras sus hijos… Kosaki Peter y Adán
se quedaron mirándolo como a un desconocido a pocos pasos, haciendo que Juan se
cuestiones un montón de cosas.
¿Qué
haría Lucia ahora?, pensó Juan arrepentido, ¿Significara este el fin del
matrimonio?, ¿Qué explicación iba a darles ahora a sus hijos? ¿Qué le diría sus
princesita más pequeña?... y lo peor, no podía culpar a nadie más
que a su propia estupidez.
Juan se ha metido sin querer en un lio de mil pelotas, espero que Lucia comprenda que no fue adrede, y que las cosas ahora que tocaron fondo sirva para reflexionar y no ver el mundo en blanco y negro como lo esta viendo Juan ahora mismo.
ResponderEliminarUn abrazo y un bravo para ti Adan, me gusta tu trama
Marambra
Que intenso, guaauuu Adán me imagine los gritos, jeje seguro ha si ha sido aquel entonces, por lo que cuentan mis familiares de han nacido esa época, ufff dicen que el machismo desbordaba
ResponderEliminarAhora espero que rectifique sus actos y mejore su situación, no me gustaría que se separen, aunque eso no va con la época, recuerda las mujeres eran resignadas jjj
Ufff que capi mas estresante. Aunque en esa epoxa era algo que pasaba a menudo, Lucia demostro ser muy progresista asi que creo que Juan tiene motivos para tener miedo. Igual espero qye las cosas se solucionen aunque Lucia tiene que darle aunque sea un susto al tipo
ResponderEliminar