Aventuras en la vida de Ranma Saotome y sus amigos
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Publicado originalmente en Blog: Travesuras de Cristal amor incondicional en fecha 7 de Mayo del 2018.
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Capítulo 5
Ranma metido en problemas… y un Genma demasiado
estricto.
Autora;
Nicole
Nota de autora: Cuando escribo Ranma-chan: es el chico en su forma
maldita, la pelirroja, Ranko o Yoiko es el mismo personaje, ya luego explicaré
con más detalles, Ranma-kun: es el muchacho en su estado normal.
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- ¡Demonios! ¡Me quedé dormido! – Exclamó el chico, frotándose los ojos, sentado en el colchón de la cama del cuarto de Shampoo
- ¡Hola precioso! ¿Cómo amaneciste? – Ranma se golpeó la cara con las palmas de las manos hasta convencerse definitivamente que no era un sueño aunque él hubiera preferido que si lo fuera.
La
chica china estaba completamente desnuda al lado suyo y eso
solo podía significar una cosa,
que él
acabo haciéndole el amor, ¿y si resultaba embarazada, entonces tendría que casarse con ella?, no podía
dejarla sola en una situación así; eso no era de caballeros, pero ¿y Akane?,
¿cómo explicarle?, ella era su prometida, la primera persona que tenía que
saberlo, pero seguro se pondría furiosa, mejor lo consideraba antes de abrir su
boca pensaba, imaginándose las escenas cuál de todas más terrible definitivamente la cabeza
en aquellos instantes, le daba
mil vueltas.
- ¡Woai ni! – dijo abrazándolo – ¡Me enloqueces, quiero que hagamos el amor nuevamente! – con esa declaración de parte de la amazona el joven confirmo sus sospechas
- ¿Qué hicimos qué? – ¿cómo era posible que él no recordará nada y ella sí?, parecía que el violado había resultado ser él –¡No puede ser posible!
Ranma estaba realmente preocupado, pensar que se acostó con
Shampoo sin saber cómo, esto era
peor que los continuos retos de Ryoga cuando se aparecía en el Dojo Tendo a
plena madrugada o que las persecuciones de Mousse casi siempre por los enredos
ocasionados por la chica-gata. Hasta los problemas en los que solía meterlo su
progenitor como por ejemplo comprometerlo con Ukyo por un carro de Okonomiyaki
como dote, aquello resultaba insignificante
al lado del problema que tenía ahora, ni siquiera saber que P-chan dormía en la cama de Akane en muchas
ocasiones era tan grave, definitivamente aquella noche con la amazona había sido lo peor que pudo haberle pasado.
Hacer el amor por primera vez con una mujer por la cual no sentía nada ¿Cómo
pudo ocurrirle algo así?... continuaba preguntándose con los ojos cerrados,
sacudiendo su cabeza de un lado para otro como señal de negación.
Mientras tanto en casa de los Tatewaki…
- Nuestro querido padre vendrá a quedarse con nosotros nuevamente, estoy tan contenta – comentó emocionada Kodashi mientras su hermano permanecía serio – Hermanito, deberías alegrarte que muy pronto estará aquí el hombre de esta casa – aquella frase no le sentó bien a Kuno y replicó enseguida
- El hombre de esta casa soy yo, que te quede claro hermana menor – la rosa negra miró perpleja a su hermano que estaba algo irritado – Que ese señor se mantenga fuera de mi vista – añadió soltando de forma agresiva la servilleta con la que acaba de limpiarse la boca
- Señor Tatewaki recuerde que “Ese señor como usted lo llama” es su – intervino Sasuke apareciendo de pronto
- ¡No me importa!
- Nuestro padre está delicado de salud y nuestro deber como hijos es cuidar de él hasta que se restablezca
- Se lo dije a Sasuke y te lo repito a ti Kodashi, me importa muy poco lo que le pase a ese señor – dijo tajante parándose de su asiento para dirigirse a la puerta principal y partir al Instituto Furinkan
La jovencita se fue a su colegio de señoritas, y en lo
que el ninja de la casa se ocupaba de
tener todo en orden, en otro lado de Nerima la biznieta de Cologne le volvía a
asegurar a Saotome que habían hecho el amor.
- ¡Si Airen, hicimos el amor! ¡Somos marido y mujer! – Esa respuesta lo sacó de sus pensamientos, ella continuaba pegada a él, Ranma la apartó e inmediatamente se paró de la cama, se puso sus calzoncillos, luego agarro los pantalones, su camisa roja china que siempre usa y se vistió rápidamente – ¿A dónde vas cariño? No me dejes así. Todavía tengo ganas de más – la jovencita lo tomó del brazo intentando detenerlo
- ¡No! ¡Esto no pudo haber pasado! – se soltó bruscamente luego la tomó de los hombros mientras le aclaraba la situación – ¡Shampoo escúchame bien! Yo lo siento, pero si entre nosotros pasó algo, fue un error. La verdad yo nunca quise hacerte daño, comprende que… – Trataba de explicarle, ya que aunque estaba confundido por momentos, asumía que le había hecho el amor a la muchacha
- ¡Fue lo mejor que me ha pasado en toda mi vida, y quiero volver a repetirlo! – sin hacerle el menor caso se volvió a acercar a él y comenzó a acariciarlo
- ¡Ya deja de tocarme! – De nuevo la aparto – Te repito, todo fue un malentendido; ¡Me marcho! – añadió serio caminando hacia la puerta principal del restaurante – Luego, tú y yo hablaremos – fue lo último que le dijo y partió, ella se entristeció unos minutos, luego se repuso y le grito desde el umbral:
- ¡Ranma mi amor, no me dejes! Te amo – el muchacho ya había desaparecido de su vista
El artista marcial
tardo menos de treinta minutos en llegar, estaba algo nervioso pues
tenía clases y sabía que llegaría tarde,
sin embargo lo que más le preocupaba era la reacción de su padre; apenas
cruzara la puerta del Dojo Tendo.
Su progenitor claramente le había dicho, que las cosas iban a cambiar y que no
aceptaría desobediencias de ningún tipo. Además, le había advertido que llegara antes de las veinte horas, cosa que
no hizo por quedarse solucionando los problemas de otros y luego entretenerse
con la intensa muchacha amazona. Ni cuenta se dio el muchacho, cuando cayó la
noche y mucho menos cuando amaneció
por lo que ahora faltaba solo unos minutos para que
dieran las seis de la mañana.
Ranma Saotome camino hacia la entrada principal de la
casa y vio a la familia de Akane empezando a desayunar como todas las mañanas,
lo más extraño era que su padre no estaba con ellos, el joven
saludo:
- ¡Hola a todos! Con permiso voy a bañarme – Soun saludó amablemente, Nabiki de forma cortante y Akane solo quería advertirle
- Espera Ranma, no vayas – la jovencita se puso de pie
- ¿Y ahora a ti que te pasa? ¿Qué es lo que quieres? – preguntó de forma agresiva, sin importarle que su suegro y cuñada estaban presentes
- Es… este… es que… – trató de hablar, pero Ranma la corto
- ¡Ya déjate de tonterías! Estoy muy apurado como para perder el tiempo – Replico él caminando hacia el baño
- ¡Por mí que te lleve el diablo!
- ¿Qué dijiste marimacho? – se acercó a ella mirándola enfadado
- Lo que escuchaste fenómeno, ¡Que te lleve el mismísimo diablo! – repitió con una mirada desafiante
- Ustedes dos son el uno para el otro – dijo Soun parándose enseguida y poniéndose en medio de los dos adolescentes, quienes lo miraron sorprendidos con una gota de sudor que apareció de pronto en sus cabezas
- El típico cliché matrimonial, marido y mujer se ofenden verbalmente, a eso le llamo yo violencia psicológica – comentó Nabiki dándole luego un sorbo a su vaso de té
- Aun no estamos casados – dijeron ambos al unísono, ruborizándose en un instante
- ¿Aún? ¿Ó sea quiere decir que finalmente decidieron que se casaran? – continúo molestando la mediana de las Tendo
- Jamás me casaría con ese ser anormal – respondió intentando sonar molesta
- Como si yo estuviera tan feliz de irme a vivir contigo – se defendió Ranma
- Eres un ingrato, malagradecido y antipático – siguió con sus ofensas la de cabellos azul-corto
- Y tú eres fea, infantil, malgeniada y muy odiosa – contratacó Ranma
- PLAFF – Sonó la cachetada en la cara del chico de la trenza
- ¿Qué diablos te pasa idiota? – se tocó la cara con la mano, aquello fue dado con ganas – ¿Por qué me pegaste? Fuiste tú la que comenzaste a molestar – Reclamó muy enfadado
- Escúchame bien Ranma Sotome, jamás me vuelvo a preocupar por ti – dijo la muchacha con ganas de llorar de la rabia que sentía por dentro, pero se contuvo
- ¡No hace falta! – se dio la vuelta y se dirigió hacia el baño mientras la chica iba a la cocina por un vaso con agua para calmarse
- Ese idiota… Ojalá el tío Genma le dé una paliza horrible…
- Akane no seas rencorosa, eso no está bien – Kasumi la aconsejó como siempre
- ¡Pero se lo merece!
- Akane por favor – su hermana la miro con dulzura
- Está bien, me controlaré un poco – anunció regresando a la mesa junto con su hermana mayor, que traía una bandeja con enorme pescado asado relleno de verduras frescas
- Hija fuiste muy amable con tu futuro esposo, te felicito por esa actitud, pero aunque le hubieras avisado con anticipación, es evidente que nada podrá salvarlo de la paliza que va a recibir por desobediente – dijo muy convencido Soun
- ¡Ya he dicho que no me importa lo que le pase – se cruzó de brazos – ¡Ese y yo nunca nos casaremos, que les quede claro!
- ¡Akane deberías aceptar tus sentimientos! Además…
- ¡Tú no me digas que hacer! – contestó de mala manera
- BUAAAAAAAAA MI HIJA ESTA PASANDO POR UNA ETAPA REBELDE – llora Soun en el regazo de Kasumi que lo consolaba pacientemente. Nabiki solo rodó los ojos.
Mientras los Tendo seguían comiendo, el joven Saotome apenas entró al baño
se encontró de
frente con su padre que tenía cara de pocos amigos.
- Buenos días hijo, hasta que el jovencito se dignó a regresar – a Ranma casi se le salen los ojos de lo asustado que estaba
- Pa… papá este… Yo puedo explicarte – nervioso, intentaba buscar las palabras adecuadas para que su padre entendiera su situación
- ¡No quiero oírte! Te advertí de buenas maneras, pero parece que contigo eso no funciona, ahora este que tengo en la mano, es el que va tomar acción – Le anunció, enseñándole un rebenque que su amigo Tendo le había prestado
- No papá por favor. Yo no hice nada malo – Ranma al ver que su padre se acercaba para agarrarlo, salió corriendo estrepitosamente y Genma detrás de él con el látigo en la mano – Tuve un contratiempo, déjame hablar – Explicaba nuevamente, pero era en vano
Padre e hijo estaban jugando al corre que te pillo por
toda la casa ante la presencia de la
familia Tendo, casi todas las mañanas, ese par armaban algún espectáculo,
así que ya
todos estaban acostumbrados. Los Saotome,
seguían con la carrera, como
verdaderos desquiciados, arrasando con todo lo que tenían a su
alrededor; el adolescente paso encima
de la mesa que usaban para comer y terminó
pisando parte del desayuno que
había preparado Kasumi, para después tropezar con ella que venía con una olla
de sopa caliente, que acabo regada en el piso, su padre lo regañaba por lo que
había hecho, pero este no le dio importancia y subió rápidamente por las
escaleras seguido de Genma. Luego bajaron volviendo a
pasar por la mesa
y esta vez el chico cogió unos platos vacíos, que
aventó a su padre para golpearlo, sin embargo fallo en el intento, luego
le tiro una cubeta con agua fría,
transformándolo en panda, quien no demoró en sacar su clásico letrero
que ponía ¡YA COLMASTE MI PACIENCIA! Habían pasado más de media hora en
eso hasta que se detuvieron en el patio de la casa. Ranma se tiró al
estanque que estaba al frente del Dojo.
- ¡No me puedes tocar ni un solo pelo, no ves que soy una mujer! – exclamó en su forma femenina
- ¿Y a mí que rayos me importa eso? Sigues siendo mi hijo y en el fondo eres un hombre. ¡A mí no me vengas con pendejadas! ¡Grandísimo cínico! – Exclamó irritado el panda sacando varios letreros
- ¡Escúchame primero! – gritó la pelirroja, pero el panda no le prestó atención y continuó con la persecución
Nabiki que estaba presenciando, el cuadro de lo más divertida, en un instante se le
vino una idea a su brillante cerebro, entonces fue a su habitación y
saco de la gaveta
de su cómoda una
cámara fotográfica, la metió en
su mochila, después regreso a la sala, donde todavía
estaban su cuñado y el padre en sus formas malditas.
- Akane quítate del medio – Ranma-chan daba vueltas alrededor de su prometida tratando de huir del furioso panda
- ¡Oye Ranma! Eres un salvaje. ¡¿Cómo te atreves?! – se quejó pues el muchacho la empujo fuertemente e hizo que cayera sentada y se golpeara su parte trasera
- ¡Ranma Saotome podrás huir, pero no esconderte! – gritó Genma volviendo a su estado normal, Tendo le había echado agua caliente
- Espere señor Saotome, lleve esto – le entregó la tetera
- Gracias – Respondió el Señor y se fue tras su hijo
Los dos retornaron la carrera esta vez por encima de los
techos de las casas, pasaron así como media hora. Nabiki por supuesto pidió una
bicicleta prestada y los siguió
discretamente. Ranma estaba agotado de correr, definitivamente ya no podía más
se detuvo en un parque y tomo asiento, pero no contó que su padre apreció justo
detrás de él, y para mala suerte del jovencito, no estaba
nada cansado.
- Hola hijo. ¿Ya te cansaste de jugar? – le toco con un dedo el hombro – ¡Porque yo sí! – El joven se dio la vuelta y tartamudeo
- Pa… papá. Te… ju… te juro que… que – Tenía la cara cubierta de sudor de los nervios
- ¡Silencio! No tienes derecho a hablar – Le dijo, mientras lo tomaba del brazo
- ¡Demonios! ¡Suéltame! Soy completamente inocente – renegaba agitando su brazo con insistencia para deshacerse del agarre
- ¿Así? Pues no lo creo – El señor Saotome sin soltar a su hijo, le echó agua caliente encima para que regresara a su estado normal
- ¡Déjame ir! – Exclamó entre desesperado y enojado lanzándole una patada en la cara a su padre, que trastabillo un poco, pero se repuso inmediatamente
- ¡Ranma! ¿Cómo te atreves a faltarme al respeto de esa manera? ¡Lo lamentarás! – El adolescente se paralizó al ver el aura azul rodear el cuerpo de Genma; era como ver al señor Tendo cuando se enojaba repentinamente o Akane cuando está con sus celos enfermizos – ¡Ven aquí! – el señor Saotome aprovechó el estupor de su unigénito y lo cargo como a un saco de patatas, buscando un lugar para sentarse y empezar con el castigo, el jovencito salió de su asombro minutos después y claro insultó a su padre
- ¡Bájame maldito imbécil! – Genma se hizo el sordo, sentándose en las bancas del parque colocó a su hijo en su regazo, sin perder el tiempo tiró de sus pantalones, luego levantó el rebenque y se los estampo tres veces seguidas sobre los bóxer del muchacho que no pudo evitar gritar a todo pulmón cuando aquel instrumento de tortura hizo contacto con su retaguardia – ¡AUUUUUUUUUU SUELTAME MIERDA! – movió sus caderas y pies con gran ritmo con la intensión de liberarse, pero era inútil, su padre le apresó las piernas con las de él y le calcó dos más esta vez en los pliegues. Ranma se estremeció y mordió los puños de su camisa para evitar chillar de nuevo
- ¡Esto te enseñara a obedecer cuando te hablo! ¡RAAAZZZ! ¡RAAAZZZ! – dos más volvieron a caer en el mismo sitio ante la presencia de dos señoras de edad avanzada que pasaban por allí en aquel instante
- ¡ARGGHHHHHH! ¡BASTA IMBECIL! ¡ME LASTIMAS! – Y claro no pudo evitar bramar cual toro siendo desollado
- No acabare hasta que te entre en ese cerebro tuyo ¡RAAAZZZ! ¡Que debes aprender a obedecer cuando se te habla! ¡RAAAZZZ! – le dio dos más está vez al centro – ¡A mí no me vuelvas a faltar al respeto! PLAS, PLAS, PLAS, PLAS, PLAS, PLAS, PLAS, PLAS, PLAS, PLAS – Genma dejo de lado el rebenque y aplicó ahora su mano, diez nalgadas sin hacer ningún alto cayeron de abajo hacia arriba. Ranma solo apretó el culo gritando desesperadamente
- ARGHHHHHHHHH QUE ME DEJES LOCO DE MIERDA – Volvió a insultar, pero realmente se sentía humillado e impotente, ser castigado otra vez como un crio de parvulario eso jamás se lo perdonaría a su padre.
- ¡Te enseñare a respetarme insolente! PLAS, PLAS, PLAS, PLAS, PLAS, PLAS, PLAS, PLAS, PLAS, PLAS – diez más ahora sobre el trasero desnudo, el Sr. Sotome le había bajado los interiores hasta medio muslo.
- ESTO ES… ESTO ESHUMILLANTE, DEJA… DEJA QUE… QUE… TE… TE… TE PONGA LAS… LAS MANOS ENCIMA, ME… ME LAS PAGARÁS – Dijo el heredero de la dinastía Saotome en medio del llanto
- Respétame Ranma PLAS, PLAS, PLAS, PLAS Te guste o no soy tu padre PLAS, PLAS, PLAS, PLAS, PLAS, PLAS – Mientras Genma seguía en su labor, Nabiki, observaba todo escondida detrás de un árbol; la chica aprovecho que tenía una buena vista por lo que, saco la camarita de la mochila y procedió a tomar una buena cantidad de fotos mientras seguía contemplando la escena
Genma le dio las últimas cuatro nalgadas a su rebelde
hijo y dio por terminado el castigo. El
muchacho se paró y se acomodó la ropa mientras su padre le hablaba.
- ¡Te devuelves a la casa, hoy no irás al colegio!
Ranma no dijo nada, ni a su padre quiso mirar, pero en un
momento de rebeldía lo empujo bruscamente y salió corriendo con la cara aun
llena de lagrimones, Genma se marchó por su lado, ya no le daría otra zurra, lo
mejor en aquellos momentos era dejarlo descargar su ira y cuando se calmará
podrían conversar nuevamente.
MI querida Nicol.... solo una cosa
ResponderEliminarOdio, odio odio al padre de Ranna y al metiche de su suegro y a esa novia tonta que se gasta.
Marambra
PD como siempre mueves mi bilis con la intensidad de lo que cuentas, jjj
Muy buen capitulo. aunque Ranma es muy grosero con Akane en mi parecer usa palabras muy pesadas y shampuu es igual de odiosa y atosigante como siempre jeje
ResponderEliminarMary
Pobre Ranma, ahora seguro su cuñada lo va a chantajear con esas fotos, que feo detalle.
ResponderEliminarJajaja realmente me imagino las escenas!!
ResponderEliminarPobre chico se lo acabaron sonando y en pleno parque.....
Pero también se pasa por como insulta a su padre!!
Buen capi amiga!!