lunes, 20 de agosto de 2018

El amor hace a una familia 2º Temporada: Cap. 30; Autor Adán

El amor hace a una familia
一一一一一一一一一一一一一一一
Los derechos de autor de este texto pertenecen única y exclusivamente a su autor. No pudiendo ser publicada en otra página sin el permiso expreso del mismo.
Publicado originalmente en Blog: Travesuras de Cristal amor incondicional en fecha 20 de Agosto del 2018.
一一一一一一一一一一一一一一一 
Segunda temporada
Capitulo 30

Autor: Adán
Sábado 29 de octubre de 1977
Lucia se despertó pensando en las palabras de Juan sobre lo que paso el día anterior… quizás se precipito en echar de la casa no solo a Juan sino a su hija llevada por la rabia del momento sin sentirlo realmente y sin querer ahora era responsable de arruinar a su familia, prueba de eso eran los conflictos por los que estaba pasando Cat en la escuela así que decidió llamar a Juan para tratar de ponerse en la buena con él.

  • ¿Juan?… – murmuro Lucia cuando su marido contesto al otro lado del teléfono, había llamado al trabajo porque no sabía donde vivía
  • ¿Lucia? – Respondió Juan algo extrañado, de verdad no esperaba que lo llamara
  • Debemos hablar – Contesto algo nerviosa, después de todo ella lo había tratado muy mal
  • Vaya… ¿no que no teníamos nada que hablar? – pregunto sin poder evitar el sarcasmo, recordándole a Lucia lo que le dijo ayer textualmente
  • Pues sí, pero he pensado en algunas cosas – murmuró dando un suspiro y eso fue suficiente para Juan, quien sabe y ahora podrían conversar como adultos y si ella se acercaba el no iba a rechazar la oportunidad
  • Está bien juntémonos ahora en algún café o en la plaza ¿te parece? – sugirió Juan
  • Está bien en la plaza en una hora – Confirmo Lucia

Después de eso fue a ver a Cat al cuarto, necesitaba hablar con su hija, era lo menos que podía hacer después de haberse descuidado de ella, como mamá debió estar pendiente de los cambios de humor de su pequeña, pero bueno, era hora de rectificar aquello y lo primero era ponerse al día con las tareas más ahora que empezarían los exámenes.

  • Bien ¿sabes lo que debes hacer? – Lucia pregunto, recordándole lo que acordaron, ponerse al día en las tareas
  • Si mamá pedirle todos los cuadernos a una amiga para poder copiar toda la materia que no copie… – respondió Cat ese era el supuesto “castigo” que le puso Lucia, en realidad era una manera de hacerle estudiar mientras se ponía al día, no servía de nada regañarla o darle nalgadas por las tareas no hechas y los exámenes reprobados, los cuadernos seguirían estando incompletos y sus notas no subirían si no estudiaba
  • Bien pues desayunaremos y llamaras a una amiga para que te pase los cuadernos – sonrió Lucia, dando un abrazo a su hija y se fue a preparar el desayuno

El día paso sin mayor incidentes, como ese dia tenía libre en el trabajo a parte de hacer las cosas de la casa, Lucia se sentó con su niña para hacer los deberes, orientándola en las cosas que aun no entendía; sobre las 5 de la tarde se apuro a ir al encuentro de Juan, estuvo tan nerviosa que no se atrevió a iniciar la conversación una vez de estuvo con él en un café de la plaza.

  • Bueno dime ¿por qué me citaste? – pregunto tranquilo Juan
  • Bueno, he pensado en lo que me dijiste ayer – respondió  Lucia algo nerviosa, sin querer mirarlo a los ojos, la verdad no confiaba en sus emociones, se sentía que todo le aplastaba
  • Quería hacerte reflexionar, pero no pensé que tan rápido… – murmuro Juan haciéndose a un lado para que la camarera les deje el café sobre la mesa
  • Pues si, he pensado que estamos arruinando la familia… – Juan pensó en eso y Lucia tenía razón, los dos eran responsables, el por perder los estribos y ella por exagerar las cosas
  • ¿Estamos? – pregunto Juan
  • Bueno yo soy la principal responsable, me deje llevar por el enojo y no pensé bien en las consecuencias de mis actos, solo quería… no lo sé – dijo al final tomando una bocanada de aire – ¿sabes lo molesto que es que te recriminen que todo es tu culpa? – le pregunto mirándolo fijamente – siempre que hemos tenido problemas me recriminabas y pues simplemente ese día me harte de eso – dijo Lucia sin alterarse pero siendo sincera, recordando ese episodio
  • A mi lo que me enojo fue ver a Ana en la casa más cuando yo le había prohibido la entrada y pues con eso se junto todo… igual reconozco que estuvo mal gritarte… – Juan también hizo un examen de consciencia y sabía que no fue muy santo que digamos; y ambos se quedaron viendo la nada unos segundos hasta que Lucia le toma la mano a Juan
  • Lo siento Juan… por ser inmadura, por ser mala madre sin darme cuenta estoy arruinando esta familia – Lucia quería llorar, se sentía tan pésima lo que sorprendió a Juan, nunca espero escuchar tales palabras de Lucia
  • No eres mala madre Traviesa – le dijo recordando el apodo con el que solía llamarla los primeros años de su relación, acariciando su mano con amor – en todo caso también fue mi culpa, si yo no hubiera sido tan machista y no te hubiera gritado llevado por el enojo nada de esto hubiera pasado y menos te hubiera empujado – agrego Juan dando un suspiro
  • ¿Crees que podríamos darnos otra oportunidad? – pregunto Lucia ahora si esperanzada
  • ¡Claro que sí!, lo estuve deseando siempre – dijo con sinceridad, besando la mano de su mujer – pero antes de eso quisiera volver a ver a Cinthia y hablar con ella y tú deberías hacer lo mismo Lucia, buscarla y hablar con ella – Lucia le dio la razón, ahora mismo como a Juan su principal prioridad tenía que ser encontrar a su hija, al menos ya se habían puesto en la buena y abrieron paso a una reconciliación en proceso pensaron ambos
  • Recuerdo que ella me paso una dirección de donde estaba viviendo, me la paso por si se me ocurría ir a visitarla, aunque no tenía intenciones la recibí y la guarde – Lucia empezó a buscar en su cartera sin éxito  – diablos no está aquí, seguro la deje en el velador, si quieres me acompañas para pasártela y aprovechas de ver a los niños
  • Claro vamos – Juan no podía creer en su suerte hasta hace poco se imaginaba terminar solo con derechos de visita restringidos – Oye ¿Y cómo están los niños a todo esto? – pregunto Juan mientras salían rumbo a su hogar
  • Pues desde que te fuiste ellos han estado rebeldes, incluso Peter le intento golpear a Cat el otro día – respondió Lucia dando un suspiro, ¡Dios!, y todo por su capricho se recrimino sola  
  • Les voy a dar un par de nalgadas – murmuro Juan algo enojado
  • Juan preferiría que por ahora no – corto Lucia cogiéndole la mano – recién vas a ver a los niños empecemos con buen pie, sé que se merecen unas nalgadas, pero mejor esperemos un poco – sugirió pensando en que los niños estuvieron muy mal con este asunto
  • Está bien – Juan no estaba muy convencido pero bueno

Al final llegaron a casa, aunque Juan no se atrevió a ir mas allá de la sala, Lucia no se dio ni cuenta porque lo primero que hizo fue entra al cuarto a buscar la dirección de Cinthia, en eso se aparece Cat y al ver a Juan se pone muy feliz.

  • ¡PAPITO! – grito Cat de emoción y se lanzó a abrazar a Juan llorando de alegría y Juan al  verla no dudo en abrazarla y cargarla sobre su pecho como cuando era más pequeñita
  • ¿Cómo estás princesa? – pregunto Juan limpiando sus ojos
  • Bien, pero estoy castigada… mi señorita mando una nota para mamá y para ti – respondió Cat algo triste limpiando sus ojos, no sabía si su padre fue o no a la reunión
  • Bueno, pero tus calificaciones tampoco son como para saltar de alegría – respondió su padre apretando su nariz con cariño sin regañarla – yo las vi y se parecen a las de tus hermanos – agrego Juan haciendo una mueca graciosa, no quería tocar el tema, pero debía hacerlo y era justo lo que le dijo Lucia el día anterior mientras la regañaba por las calificaciones – pero se que mi princesa consentida volverá a hacer sus tareas y estudiar y sacar buenas calificaciones como siempre ¿verdad? – le pregunto con cariño abrazándola, eso era lo que su pequeña necesitaba, sentirse segura, querida y amparada
  • Si papito – respondió Cat metiéndose a la boca el dedo inconscientemente, cosa que Juan vio y con disimulo retiro el dedo besando su frente

Ante la tardanza de Lucia, Juan decide subir a ver que pasa, al entrar a su alcoba pilla todo de cabeza, Lucia había rebatido todo sin pillar el papel, y entre las cosas que estabas desperdigadas, estaba un sobre, el sobre que Juan dejo en el velador de Lucia par que lo lea cuando se fue, al parecer nunca lo leyó y Juan sintiéndose cohibido de pronto ante sus sentimientos plasmados en ese papel, con disimulo oculto el sobre.

  • ¿Aun no lo encuentras? – pregunto Juan
  • No, ¡qué raro! estoy segura que lo tenía por aquí… espera… –Lucia empieza a hacer memoria, pensando en Eva, su hija salía casi todas las semanas desde hace un mes justo después de que Cinthia se había ido y siempre con una excusa y cada vez que revisaba la mercadería faltaba algo, ¡pero qué tonta!, ella podía no darse cuenta de muchas cosas de inmediato pero si sospechar y para ella en casa no había nada que no supiera tarde o temprano – Ya vengo – murmuró

Lucia fue al cuarto de Eva mientras que Juan aprovechó eso para agarrar el sobre y guardárselo, era una carta donde el sonaba muy expresivo y a él no le gustaba mostrarse así, para su suerte el sobre estaba como nuevo sin abrir.

  • Eva ya me di cuenta, se que tú sacaste la dirección de donde está viviendo tu hermana – dijo Lucia mirando fijamente a Eva
  • Está bien mamá lo admito te mentí todas estas semanas cuando te ponía esas excusas iba a ver a Cinthia y le llevaba mercadería para que pueda comer – Eva decidió ir con la verdad – ella está viviendo mal y casi no le alcanza para el arriendo, por favor no me regañes lo que hice es por buen corazón… ¡el que tú no tienes! – al final Eva grito aquello que tenia mucho tiempo atorado en su garganta, Lucia quedo con la boca abierta sorprendida, ella solo vino por la dirección no para reconfirmar lo que ya sabía… a Eva solo le falto decir que era una mala madre
  • Pásame esa dirección Eva – ordenó Lucia calmadamente, no tenía tiempo, Juan estaba esperándola
  • ¡No te la daré!, está bien que tu no quieras ver a Cinthia, pero no te la daré para que la rompas – Eva se puso desafiante, pero también con ganas de llorar
  • Niña es para tu padre, él quiere la dirección – Eva no le cree, piensa que es una mentira porque no tenía ni idea de que su padre estaba en casa
  • ¿Y quieres que me crea eso? tú no te hablas con papá, no mientas – respondió Eva y en eso Juan hace su aparición
  • No le hablas así a tu madre – advirtió Juan entrando un poco enojado, había escuchado todo lo que le dijo Eva a Lucia
  • ¡Papá! – Eva se giro sorprendida – lo siento – dijo al final recuperándose de la impresión – solo dije la verdad – agrego,  aun estaba enojada y Lucia sabía que no podía cambiar de opinión de la noche a la mañana
  • Aunque así sea, son cosas de adultos – dijo su padre acercándose a ella, para darle un abrazo y que sepa que no estaba enojada con ella, como decía era cosa de adultos – todos cometemos errores en la vida así sean graves o no pero lo importante es perdonar, ahora ¿me darás esa dirección? necesito  ir a ver a tu hermana – esa sutil orden convenció a Eva y sin decir nada mas le da la dirección a su padre – gracias Eva – sonríe su padre acariciando su espalda –  bueno pasare a ver por último a los niños y me iré – y Juan como dijo se fue al cuarto de Peter y Adán
  • Lo siento mamá – se disculpó Eva abrazando a Lucia
  • No te disculpes Eva, tienes razón en todo lo que dijiste, no es de buena madre echar a su hija en esas condiciones a la calle… – suspiro Lucia sentándose en la cama, Eva se quedo callada, muchas veces quiso gritarle a su madre, que era mala madre
  • ¿Y te reconciliaste con papá? – pregunto Eva cambiando el tema
  • Estamos en eso

Responde Lucia saliendo de la alcoba de Eva al mismo tiempo Juan salía del dormitorio de los dos chicos.

  • ¿Y cómo te recibieron? – Lucia tenia curiosidad ya que Peter y Adán seguían enojados con el
  • Pues bien – respondió Juan, mejor de lo que esperaba en realidad, pensó – Peter me conto que te vio con otro hombre – murmuro de manera casual mientras ambos bajan las escaleras, aunque expectante de la reacción de su mujer
  • ¿Peter sigue con eso? – Lucia frunció el ceño moviéndola cabeza un poco sorprendida, sorprendida porque en realidad Peter resulto ser mas celoso que el propio Adán que era su hijo biológico – Brian solo es un compañero de trabajo que me hizo un favor al traerme a casa porque estaba por llover – respondió Lucia y ambos ríen
  • Si los niños a veces suelen ser celosos… Yo lo era con mi madre – confiesa Juan recordando a su madre, poniendose algo triste
  • ¿Te quedas a cenar? – pregunto Lucia cambiando de tema, sabia lo fuerte que era el tema para Juan sobre sus padres, sobre todo porque ya habían muerto hace solo un par de años
  • No, ya me tengo que ir… iré a hacer algo – contestó Juan lo que le extraño a Lucia, pensaba que Juan querría quedarse a cenar con sus hijos
  • ¿Estás bien? – preguntó Lucia frunciendo el ceño
  • Si todo bien, solo que me deje la ropa remojando varios días si lo dejo un día más seguro le salen algas – Juan contesto sonriendo, mirando con cariño a Lucia, no se había dado cuenta de lo incompleto que estaba sin ella y sin sus hijos – mañana iremos a ver a Cinthia a su departamento ¿Sí?, luego si tu estás de acuerdo volveré a casa después del trabajo
  • Me parece bien – Responde Lucia y Juan se va, pero Lucia lo noto algo raro, en fin, Lucia se va a preparar la cena y hablar con sus hijos sobre su regreso con papá

De haber sido temprano, Juan hubiera visitado el panteón donde estaban enterrados sus padres, en lugar de eso y considerando la hora se fue a la iglesia a rezar por ellos, aunque no lo parecía era un hombre religioso, pero su mente también se pierde en la idea de morir joven como sus padres pidiendo a Dios inconscientemente que le de la oportunidad de vivir un poco mas que sus propios padres, poder conocer y   disfrutar de todos sus nietos e hijos y quizás algún bisnieto y de pronto una sonrisa le cruzo la cara, pronto seria abuelo, y un abuelo joven o que significaba que quizás si, algún podría conocer a un bisnieto suyo y con ese pensamiento Juan se fue a su departamento a descansar, esperando que amanezca para por fin poder ver a su hija, si Cinthia, su Diablita, su pequeña no tan pequeña consentida.



4 comentarios:

  1. Me gusto mucho la actualizacion y que Lucia por fin haya recapacitado con sus actos.
    Ahora toca apoyar a Cinthia y seguir tirando para adelante como familia.
    Marambra

    ResponderEliminar
  2. Que bien .Al fin se van avomdacomolas cosas. Y sin que hayamos tenido wue linchar a nafie. Buen capi

    ResponderEliminar
  3. Me encantó este capítulo. Nos vamos acomodando

    ResponderEliminar
  4. Por fin Lucia uso su cabeza para algo mas que peinarse, jjj
    Hora de que las cosas se acomoden entre ellos, merecen darse una buena oportunidad.

    ResponderEliminar