Halloween
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Publicado originalmente en Blog: Travesuras de Cristal amor incondicional en fecha 12 de Noviembre del 2018.
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La aburrida noche de brujas de Navid Correa
La aburrida noche de brujas de Navid Correa
Autora: Nicole
Navid Oliver
Correa Tabares un chico apuesto de catorce años de edad, había planeado pasar
el día de las brujas con su ahora novia oficial Emily Cardona Betancur, le tomo
tiempo conquistarla, pero finalmente lo consiguió y ahora tendrían su primer
encuentro como enamorados, el jovencito decidió acompañarla hasta su
residencia, ya que ella necesitaba recoger algo de dinero, claro no iba a salir
sin nada, una mujer precavida valía por dos, sus hermanas mayores y su mamita
siempre le daban ese consejo y la chica lo seguía al pie de la letra.
- Mi amor esperáme pues un momentico, vengo enseguida – apenas llegaron a su residencia, se fue directo a su recámara a terminar de maquillarse para lucir mucho más hermosa de lo que era, luego sacó de su marrano de cerámica algo de platica para cualquier imprevisto
- Tranquila princesa – dijo acomodándose en el sillón de la sala. No había nadie en casa, las niñas pasándola rico cada una con su novio y los padres en sus negocios. Solo estaba Carla Andrea, una prima de la familia, ya que los sirvientes andaban de vacaciones. El sardino colocó música para distraerse mientras esperaba a su chica, no habían pasado ni tres minutos cuando la hermosa prima aparece bailando en interiores ajena a la presencia del muchacho
- ¡AY qué pena! – Exclamó ella avergonzada con ambas manos en el corazón al percatarse por fin
- Ay, pero pena de que bobis – Navid gesticuló de forma afeminada – Ven para acá gordis ¡¿Qué más?! – siguió utilizando los mismos ademanes
- Ay me asustaste – dijo ella tranquila, sentándose a su lado
- Te asustas por nada, ay mucho gusto me llamo Navi… Navidad – le extendió la mano
- Encantada de conocerte – dijo correspondiendo al saludo y se presentó – soy Carla Andrea, pero me podés llamar Carlita ¿Tú eres amigo de mi prima?
- ¡Ay sí! Somos LAS mejores amigas
- ¡Qué bueno! Ve… me ayudas a planchar el pelo por fa – pidió ella dándole la plancha para alisado, Navid movía rápidamente, los ojos de arriba abajo sin pestañear
- Obvio mi amor – aseguró cogiendo el artefacto con las manos – ¡Pero que cabello tan sedoso amiguis! – Ya de pie él y la nena sentada en una silla, empezó hacer como si lo peinaba, tocándole las hebras con suavidad, mientras se mordía los labios cada que miraba las enormes pechugas que sobresalían de ese lindo sostén deportivo, cuando suena la canción de Ozuna
Wo-oh,
oh-oh
Báilame
como si fuera la última vez
Y
enséñame ese pasito que no sé
Un
besito bien suavecito, bebé
Takitaki
Takitaki,
rumba….
- ¡Ay, esa canción me encanta! – exclamó ella emocionada
- ¡Ay, a mí también, subile volumen! – declaró con voz de loca escapada del manicomio
- Siii – ella se emocionó más, se levantó, luego comenzó a menearse, él regresó a los sillones despertando sus bajos deseos al lujuriarla cuando estaba de espaldas y al darse la vuelta, disimulaba al levantar las manos como si nada
- Carla Andrea ¿Por qué está así delante de mi novio? – preguntó casi gritando Emily con los ojos bien abierto, nada más volver a la sala
- ¿Novio? – interrogó indignada
- ¿Navid qué te pasa? – Lo jaló del cuello de la camiseta – ¿Por qué me estás haciendo esto?
- Per-dón – fue lo único que balbuceó y la novia lo cacheteo – Lo siento – dijo sobándose el lugar dónde su amorcito dejo marcada la palma de su mano
- ¡Atrevido! – la prima no perdió el tiempo y también le soltó una, ahora el niño tenía ambos cachetes tatuados
- Así… ¡¿Con que muy gay mariconcito?! – volvió a sacudirlo Emily – ¡No quiero saber nada de vos! Vámonos Carlita, voy a salir con Charlie
- No mi amor, no te pongás así pues. Perdonáme – suplicó, pero la nena no le paró bolas, terminó con él y decidió salir con su hermano el menor
Navid
volvió a casa algo decepcionado, porque por culpa de sus comportamientos
lascivos e infantiles había echado todo a perder, eran más de las diez y media
del treinta y uno de octubre y el adolescente quería salir, pero todas sus
amigas lo habían ignorado al enterarse lo bandido que era el sardino, vio que
Charlie había regresado sonriente de su
rumba con su novia, aquello era lo peor que pudo haberle ocurrido, tener que
escuchar al idiota de su hermano menor hablar de las tres horas maravillosas
que paso con la hermosa, mamacita, chimbita de Emily Cardona, y no decía ninguna mentira, pero aquellos
comentarios lo ponían celoso a niveles estratosféricos, Juan Ca no aparecía todavía y su madre preocupada.
- Mijo ¿Qué hacemos que su hermano no llega? – preguntó Sofí parada en el marco de la puerta de la habitación de su hijo el del medio – Camine y me acompaña allí a buscarlo ¿Sí?
- No, yo ahorita no tengo ganas de salir – dijo fastidiado y continuo mandando mensajes por el computador
- Oiga, cuélgueme ya ese aparato, que eso no es para hacer visitas, Ah… como usted no paga el recibo – regaño a Charlie Iván que seguía conversando con Emily – Pero si se acaban de ver, no entiendo como siguen hablando por teléfono
- Solo un momentico pues, que es importante…
- Si claro un momentico, un momentico y se queda allí todo el mes
- Eh… Ave maría… Coja y deles – sugirió Navid
- Usted todo es que: “coja y deles”
- ¡Pues claro! ¿No ve el otro la hora que es y no ha llegado? Te la tienen es montada, hacen lo que se les da la gana, en cambió a mí por lo mínimo si me cogés y me das duro ¿no?
- No pues… tan sufrido entonces – dijo ella irónica
- No… serán mentiras
Empezó
Navid a recordar una escena cuando su señora madre lo castigó.
- ¿A qué horas te dije? – Sofía Aurora había pillado a su hijo llegando a las tantas de la noche… bueno le había dicho a las ocho en punto y el chico llego dos horas después, como siempre llevando la contraría…, pero ver a su mamá con la correa en la mano lista para incendiarlo, le puso los nervios de punta.
- No me regañes, no me regañes, no me regañes, no me regañes – repetía la misma frase con voz temblorosa, sin atreverse a pasar el umbral de la entrada principal
- ¡Calláte pues, que parecés retrasado! Entrá de una vez, tranquilo que no te voy a pegar – seguía cruzada de brazos, sosteniendo la correa de cuero doblada en una mano
- No te creo…
- ¡Entrá!
- No… pero es que vos me vas a pegar – como se quedó estancado, ella se aprovechó de eso, lo acorraló empezando repartir correazos mientras lo reprendía
- ZAASS ¡Vos estuviste tomando culicagado! ZAASS, ZAASS
- ¡NAH! – negó gritando sobándose la mitad de los muslos que fue dónde cayeron los azotes, aquello dolió horrible, ya que a pesar de cargar bermudas estos no ofrecieron mucha protección
- ZAASS, ZAASS, ZAAASS ¡Que sí! – Esos tres marcaron las gruesas pantorrillas del muchachito, pero ni la buena genética pudo evitar que dejara escapar otro sonoro chillido, mientras juraba que era inocente
- ¡AHHHHHH! ¡Yo no tomé nada!
- ZAASSS ¡Mentiroso! ZAASS Y también ZAASS fumaste ZASS marihuana ZAASS, ZAASS – Aquellos golpearon el final de la cola, la señora, tenía maestría en el oficio de zurrar a sus sardinos
- ¡NOOOAHH! ¡NO MÁS – medio pego las rodillas al piso cubriendo con una mano las piernas y con otra el culo, pero que va eso no ayudo mucho, su madre siguió en su labor sin importarle esta vez si el cuero llegaba a las manos o brazos, quien lo mandaba pues a resistirse del tatequieto por malportado
- ZAASS, ZAAASS, ZAAAS… Me lo imagino allá, todo dándoselas de interesante: “Es que la cucha esa ZAASS, ZAASS, si jode ZAASS, ZAASS” – cada que le pegaba, hacía una mueca burlona con la boca, y mímicas con las manos como si estuviera bebiendo o fumando y Navid se movía en círculos, dando saltos como si quisiera escurrirse de la correa, pero doña Sofí no daba tregua
- ¡DESCARADO! ZAAS, ZAAS… ¡SINVERGUENZA! ZAAS, ZAASS… ¡VICIOSO! ZASS, ZAAS, ZAAS…
- ¡AY, AYY, AYYYY, YAAAA, Yo no soy así!
Y
ahora estaba aquí reclamándole sutilmente a su madre, quien se sorprendió de la
queja del chico.
- Ah, como es de rencoroso, además usted se lo merecía ¿no? – hizo una pregunta retórica – para que se porta tan mal siempre – se justificó ella, mientras su hijo solo movía la cabeza en señal de desaprobación – pero no sé preocupe, que a Juan Camilo le voy a dar y bien duro. ¿Usted cómo creé?... ¡Tengo la piedra afuera! Espere y vera que llegue o si no me dejo de llamar… ¡Ahí llegó! Esperé y verá – dijo ella aproximándose hasta la puerta principal, mientras Navid apretaba los puños en señal de victoria, finalmente se haría justicia
- Que son estás las horas de llegar – Navid estaba con una sonrisa de oreja a oreja, le llegó la hora a mi hermano, pensaba
- Fresca cucha que todo bien – respondió medio mareado por la bebida
- ¡Eh…, Ave María pues ome! ¿Vos que es lo que estás hablando? Vos venís borracho y fumaste – Navid no podía dejar de reírse de la suerte de su hermano “el bien portado”
- No ¿cómo se te ocurre? Solo un traguito – aseguró el muy cínico.
- ¡Con razón esa sonrisita! Vos si sos bien loco ¿No? Ve a cambiarte esa ropa que estás hediondo.
- Bueno, bueno – se retiró Camilo a su cuarto
- ¿Qué? Y ¿Ya? – se asomó Navid cuestionando las decisiones de su madrecita – ¿No disque le ibas a dar?
- Vos si gozás con el dolor ajeno ¿no? Hoy es Halloween papito.
- Si claro… ¡Que Halloween ni que mierda!
- ¿Cómo es que me estás hablando? – se quitó la chancla y fue tras Navid, pero este fue más rápido y se encerró en su habitación
- No, no mami no, perdón no quise decir eso – comenzó a chillar sentado, con la espalda pegada a la puerta
- ¡Abrí que no te voy a hacer nada! ¡Abrí! – Sofí empezó a tocar con insistencia la puerta, pero era claro que por su seguridad el adolescente no la dejara entrar
Bueno a Navid definitivamente no le salio su halloween, y pero su venganza, jajajaj es mas se puso solo en la linea de fuego nuevoamente
ResponderEliminarDivertido el relato, gracias por tu tiempo Nicole.
Marambra
Pobre Navid pero eso le pasa por poner ojos en otra y lo de la mamá algo de razón tenía el chico igualdad jajajaja me divertí con tu relato
ResponderEliminarTerry
Jajajaja pobre Navid, la Sofía siempre se lo pela con ganas, pero no se puede decir que no se lo busca jajajaja, pero es tipico cuando tenés hermanos ellos se portan mal y tu esperando que les den por una vez en la vida y ese momento nunca llega, bueno lo que me han contado mis primos, porque yo solo tengo una hermana mayor y ella casi no dio problemas. seguí me encanta la historia esta.
ResponderEliminarJajaja pobre Navidad jajaja ah pero que descaro el suyo ..
ResponderEliminarOjalá que ya le toque a Camilo que ya se la tiene bien ganada ....
Siempre es divertido leerte amiga
jajajaja si Navidad no tuvo su noche buena, mejor dicho de brujas jajajaja, pero quien lo manda de morboso, pero tendrá su revancha no se preocupen jajaja.
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