El amor hace a una familia
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Publicado originalmente en Blog: Travesuras de Cristal amor incondicional en fecha 12 de Noviembre del 2018.
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Segunda temporada
Segunda temporada
Capitulo 34
Autor: Adán
- PETER! – grito
Y
Cat sonrió solita en el patio, quien iba a pensarlo, al parecer la pequeña no
era tan santa como papá y mamá creían.
- ¡Peter he encontrado tu boleta de calificaciones! – grito Juan entrando de golpe al cuarto de Peter sorprendiéndolo
- ¡Papá te juro que la estaba buscando y te la iba a mostrar! – respondió Peter algo asustado
- ¡No mientas Peter tu hermana la encontró en la basura dijo que la tiraste! ¡Te pedí hace días esta boleta y me dijiste que no la tenías! – Juan se acercó a Peter tirando la boleta a la cama y Peter cayó en la cuenta, seguramente fue Cat quien le saco la boleta de la mochila y planeo todo esto
- Cat… ¡Fue Cat ella me la saco de mi mochila! ¡Ella quería vengarse de mí! – Y a Peter se le salió eso sin querer, lo que hizo recordar a Juan lo que le dijo Lucia sobre que Peter había empezado a molestar a Cat y casi pegarle
- ¡Y eso me lleva a otra cosa! ¿¡Porque molestabas a tu hermana?, además intentaste pegarle – Respondio Juan agarrando a Peter del brazo
- ¡Papá lo siento no lo volveré a hacer! – Rogó Peter, ahora habría doble castigo para Peter seguramente pensó afligido
- Peter eso de que no lo volverás a hacer lo vengo escuchando desde hace varios años y vuelves a hacerlo – Respondió Juan sentándose en la cama y poniendo a Peter en su regazo – dime ¿Cómo le hago para que entiendas? ¿Quieres correazos, varillazos o qué? – y le bajo la ropa hasta las rodillas – Plaf… Plaf… Plaf… Plaf… Plaf… Plaf… Plaf… Plaf… Plaf… Plaf… ¡Así aprenderás a no mentirme! Plaf… Plaf… Plaf… Plaf… Plaf… Plaf… Plaf… Plaf… Plaf… Plaf… ¡Y a respetar a tu hermana! Plaf… Plaf… Plaf… Plaf… Plaf… Plaf… Plaf… Plaf… Plaf… Plaf…
- ¡BUAAAAAAAA! ¡Papá ya por favor! – Chilló Peter con todas sus ganas
- Plaf… Plaf… Plaf… Plaf… Plaf… Plaf… Plaf… Plaf… Plaf… Plaf… ¡No me gusta nalguearte, pero veo que es la única forma de que aprendas! Plaf… Plaf… Plaf… Plaf… Plaf… Plaf… Plaf… Plaf… Plaf… Plaf – Le dijo sin dejar de castigarlo
- ¡BUAAAAAAAA! – Chillo Peter
- Plaf… Plaf… Plaf… Plaf… Plaf… Plaf… Plaf… Plaf… Plaf… Plaf… ¡Y encima me vienes con malas calificaciones! – Y aprovecho para reclamarle aquello – Plaf… Plaf… Plaf… Plaf… Plaf… Plaf… Plaf… Plaf… Plaf… Plaf
- YAAAA PAAAAPI YAAA – Y con las últimas 10 nalgadas sentó a Peter en sus piernas, le había dado más que de costumbre que Peter perdió la cuenta, pero sabía que eran más que las otras veces
- ¿Algo que quieras decir que no sea el típico que te arrepientes y que no lo volverás a hacer? – Le pregunto Juan enojado esperando que el chico piense un poco esta vez
- No es justo papá, Adán también molestaba a Cat y a él no le pegas – Dijo Peter llorando, por lo menos no era la típica respuesta
- Tu hermano también tendrá su castigo tú piensa en lo que hiciste – Y bajo a Peter de sus piernas
Cuando
se dispuso a salir oye algo en el guardarropa y se quedó observándo unos
segundos antes de abrir las puertas, descubriendo a Adán escondido en aquel
lugar.
- ¿Creíste que te ibas a librar de tú castigo solo por esconderte? ¿O crees que el guardarropa se hizo para que los niños se suban y se escondan? – Le pregunto enojado sacándolo del ropero dándole un manotazo en el trasero, un anticipo de lo que vendría – PLAF
- Papá por favor no me pegues – Respondió Adán atemorizado
- ¿Se puede saber porque molestabas a tú hermana también? Ustedes eran unidos – Preguntó Juan agarrando a Adan llevándolo a la cama, a Juan le costaba creer que Adán molestara a Cat pues ambos eran los hermanos más unidos
- Papá lo siento – Adán solo supo responde eso, así que sin más Juan se sienta y pone a Adán en su regazo
- Plaf… Plaf… Plaf… Plaf… Plaf… Plaf… Plaf… Plaf… Plaf… Plaf… ¡Que sea la última vez que molestas a tu hermana! Plaf… Plaf… Plaf… Plaf… Plaf… Plaf… Plaf… Plaf… Plaf… Plaf…
- ¡BUAAAAAAAA! ¡No lo volveré a hacer! – Y como Peter hace un rato, Adán también se puso a gritar
- Plaf… Plaf… Plaf… Plaf… Plaf… Plaf… Plaf… Plaf… Plaf… Plaf… Plaf… Plaf… Plaf… Plaf… Plaf… Plaf… Plaf… Plaf… Plaf… Plaf – Y lo bajó de su regazo tras darle las últimas nalgadas y se paró aun enfadado dispuesto a salir, mientras Peter y Adán se sientan en la cama aun sollozando
- ¡Ahora mismo se van a poner a estudiar los 2 porque Adán tus calificaciones también dejan mucho que decir y la próxima semana tienen exámenes casi todos los días!
Y
por fin salió del cuarto como siempre tirando
la puerta dejando a Peter y Adán, pero no iba a ir a su dormitorio, fue a
buscar a la pequeña diablilla, a quien encontro viendo tele.
- Quiero hablar contigo Cat – Cat se sobresalto por el tono de voz usado por su padre – No te voy a hacer nada, solo dime una cosa y con la verdad ¿Es cierto que le sacaste la boleta de calificaciones a Peter para hacerme creer que él la tiro a la basura? – Pregunto y Cat decidió decir la verdad
- Si papi… Lo siento es que quería que le des nalgadas porque él con Adán me molestaban mucho cuando no estabas – Confiesa sintiéndose triste
- Está bien… pero estuvo mal lo que hiciste, eso no es lo que se debe hacer, si en vez de eso me hubieras dicho que te molestaban, pero me mentiste – Respondió Juan algo enojado
- Lo siento papi… ¿Me darás nalgadas también? – Cat mirando a Juan con cara de tristeza
- No, pero estás castigada… sin ver tele ni salir a la calle por 1 semana ahora a tú cuarto – Le ordeno su padre y a Cat no le queda nada más que obedecer y se va triste a su cuarto, al parecer no pudo salirse con la suya; si hubiera sido niño Juan la hubiera nalgueado, pero hace años quedaron con Lucia en que él se haría cargo del castigo de los niños y ella el de las niñas
Después
de eso Juan suspira agotado y aprovecha a sentarse un rato en el salón a mirar
la tele, normalmente solia llegar un poco mas tarde y la cena estaba lista,
pero faltaba buen rato para la cena así que decide subir a su cuarto donde ve a
Lucia en la cama triste y desanimada.
- ¿Pasa algo? – Pregunto Juan creyendo saber que era por la pelea de los chicos, o por lo de su familia pero no era solo por eso
- No nada… Total yo siempre tengo que resignarme y aceptar lo que dices – Respondió Lucia triste y enojada sin mirar a Juan aún no se disponía a decirle que la despidieron
- Lucia… – Juan frunció el ceño, esa era una acusación desagradable especialmente porque no le dijo nada – Yo no te estoy diciendo que no veas a tú familia, de hecho desde el principio te dije si quieres verlas pues ve a su casa, pero ellas tienen prohibido venir aquí ¿O acaso no es lo mismo?
- Pero Juan ¿Qué te cuesta perdonarlas? Ya se arrepintieron y se disculparon con Peter ¿Qué más quieres que hagan para que puedas perdonarlas? – Respondió Lucia sentándose
Pero
antes de que Juan pueda responder o replicar, Piccarda interrumpio tocando la
puerta e ingresando.
- Lo siento por entrar así… Juan ¿Podemos hablar 2 minutos? – Le pidió Piccarda, tenia que solucionar esto ahora
- Está bien… – Respondió Juan, quizás ahora entienda que no son bienvenidas pensó
Y
salieron ambos al patio a conversar en privado.
- Mira… Entiendo tus razones para no querernos ver en está casa, pero yo no trate mal a Peter todo el tiempo, solo al principio y me arrepiento de eso y lo sabes, pero la volviste a agarrar conmigo después de lo que hizo Ana y créeme que me siento avergonzada de lo que hizo – Piccarda no dijo nada que Juan no supiera ya
- Suegra a la que no me gusta ver aquí es a Ana – Respondió Juan dando un suspiro – con usted casi no tengo problemas, pero cuando ella viene es que me enojo mucho y la agarro con las dos – Confeso haciendo una mueca
- Pues muy mal porque yo no tengo nada que ver con Ana, yo a ustedes los ayude mucho en los tiempos difíciles, me lleve a sus hijos para cuidarlos y que ustedes estuvieran tranquilos mientras buscaban trabajo ¿No recuerdas? Los ayude con su noviazgo con su matrimonio, yo di la autorización y sin embargo así me pagas todo Juan todos estos años trate bien a Peter solo fueron los primeros veces que me porte mal con él y me arrepiento de eso – Piccarda le dio un señor sermón sorprendiendo a Juan dándole también en que pensar porque su suegra tenía razón en todo lo que le dijo y por un instante Juan vio en Piccarda a Lucia en unos 20 años, además ambas eran iguales en la forma de discutir, a ambas les gustaba hablar sin interrupciones
- Suegra… Me deja sin palabras – Admitió Juan dándole la razón porque la tenía – Lo siento, tiene toda la razón – Respondió Juan pero Piccarda interrumpe, al parecer aun no había terminado
- Y aun no he acabado Juan… mi concepto de ti está cambiando – Le dijo y eso dejo perplejo a Juan – veo que estás haciendo que a Lucia ya no le agrade mucho vernos por acá y eso no me gusta, es mi hija y está mañana me dijo que tú te creías el dueño total de esta casa, que tú dabas las ordenes y ella tenía que seguirte en todo lo que decidías y eso no me gusta, porque te estas convirtiendo en un machista opresor – Y ahí iba, ese era el nuevo concepto que le tenía su suegra y no le gusto a Juan, fue una desagradable sorpresa porque el tenia otro concepto de si mismo, pero Piccarda continuo – ¿Crees que no escuche la discusión?, los gritos que pegas y la vez que empujaste a Lucia… no quiero pensar que le pegas a parte de insultarla con groserías – Piccarda termino enojándose con su yerno, pero sentía que necesitaba decirle todo eso –Además ¿Qué importa que tu pusiste hasta el último peso para comprar está casa? ¿La compraste para vivir solo o para tener familia? Porque no es solo tú casa Juan, también es de Lucia tus hijos y tu nieto que viene en camino – Y con eso termino su discurso y Juan se dio cuenta porque Piccarda se le quedo mirando con el ceño fruncido
- Lo siento suegra – se disculpo Juan avergonzado como un adolescente regañado – Tiene razón no me he portado bien con usted… pero le juro a Lucia no le pego ni le hablo con groserías, solo fue en esa ocasión… – Juan sintió que era necesario aclarar aquella duda
- Eso espero Juan…
Respondió
Piccarda conforme con haber hablado de aquello con su yerno y volvió a entrar a
la vivienda para ver a su nieta Cinthia, dejando a Juan pensando en lo que habían
conversado.
- Hola ¿se puede pasar? – Preguntó Piccarda abriendo la puerta del cuarto de Cinthia
- Claro abuela pasa… – Respondió Cinthia abrazando con mucho cariño a su abuela
- Así que en unos meses tendré a mi bisnieto – Piccarda sonrió contenta ella poniendo una mano en el vientre de su nieta
- Si… Aunque bueno, no tenía planeado tener hijos tan joven– Suspiro Cinthia algo triste
- Bueno yo tampoco esperaba un bisnieto ahora, pero si paso así por algo será, Dios sabe porque hace las cosas – Le dijo besando su frente mientras se sentaban juntas en la cama de la chica – además no eres ni la primera ni la última adolescente que queda embarazada a tu edad, yo tuve a tú tío a los 19 y tu madre te tuvo a los 19 y tu no estas sola, estamos todos contigo – Le contó Piccarda dándole ánimos a su nieta
- Está bien abuela…
Y
Cinthia sonrió después de mucho tiempo con sincera alegría y paz en su corazón.
No fue justo, creo que Cat merecia un par de nalgadas por malvada, jajajaj pero que maldad la suya de verdad, tan pequeña y diablita, jjjj
ResponderEliminarMe gusto que Piccarda hable con Juan sobre su manera de ser y cmabie para bien de todos, lo que me da pena es que Lucia se quede sin trabajo.
Marambra
PD: Perdon por el retraso en publicar, estuve complicada
Adán, creo que has despertado al demonio... no puedo creerlo la dulce y tierna Cat haciendo maldades y no pequeñas sino de las grandes, jejeje
ResponderEliminarPobre Peter pero igual, tenia malas calificaciones así que también se merecía una paliza.
Espero leer pronto tu historia... Me ausente bastante tiempo, así que me estoy poniendo al día poco a poco, espero que la proxima le toque a Cat.
Olivia