La apuesta
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Publicado originalmente en Blog: Travesuras de Cristal amor incondicional en fecha 25 de Octubre del 2019.
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Microcorto 10
Microcorto 10
Después de la apuesta, final
Autora: Nicole
Nota de autora: Espero que les gusté la culminación de esta mini serie, quise que
conocieran un poco sobre los novios o pretendientes de las niñas, en este caso
a los que más les toco tanto protagonismo como castigo fueron a Brian y a Navid y
todo surgió porque el público quería ver igualdad en cuanto a los
personajes masculinos y femeninos en lo que a las nalgadas se refiere, espero
que hayan quedado complacidos. Nunca pensé extenderme tanto, pero finalmente
terminé la secuencia, ya quería hacerlo y eso me hace feliz. Ya saben que todas
mis historias han quedado inconclusas, esto se puede decir que es un logro como
escritora amateur XD. Ah la canción se llama: El niño majadero de
Lisandro Meza para que la busquen si la quieren escuchar.
Otra cosita rolo se refiere a la gente que nació en Bogotá de padres que
son de otras regiones y gomelo es como decir fresa en México, pijo en España,
yeyé en Panamá, cheto en Argentina y no me sé cómo se dice en Bolivia, pero esa
es la idea. ¡Oigan a este!: ¡¿Pero qué dices?!
Nea: es la abreviatura de gonorrea muy utilizada por los jóvenes, pero
hoy en día para llamarse entre los amigos; las expresiones dependen del
contesto, pero como diría mi amiga estrella me da flojera tanto detalle, son
mejores lo diálogos y leyendo cualquiera los entiende así no sea paisa
jajajaja. Sé que el spanking fue hard en algunos capítulos, pero tenían que ver
con la secuencia de la historia de igual forma mis disculpas con anticipación a
los lectores sensibles y ya pues me extendí mucho con esta notica, así que
ahora disfruten.
Las niñas Cardona seguían discutiendo
sobre cuál de los muchachos era peor; de
la boca de cada una, no salía ningún comentario positivo y es que en gran parte todas estaban en lo correcto,
y no. Pues era muy cierto que aquellos sardinos tenían un comportamiento
bastante peculiar, pero las señoritas solo se fijaban en los defectos de sus
cuñados, no así de sus noviecitos; por ejemplo: Ariadna vivía embobada como una
completa pendeja por Brian, se dejaba controlar y manipular la mayoría de las
veces; Cata tenía razón en regañarla aunque casi siempre no medía sus palabras,
ella también se equivocó pretendiendo dominar a Camilo actuando como si fuera
su mamá aprovechándose de su personalidad tranquila, dándose cuenta tarde de su
error, el Juan Ca había cambiado y bastante en los últimos meses, además no le
veía seriedad a su noviazgo por ello decidió terminar la relación aunque le
doliera y no lo demostrará como el resto de sus hermanas.
Mía por su parte juraba que Mauricio era el niño más
perfecto del mundo, la pobre solo tenía trece años y aunque creara historias de
haber tenido hartos noviecitos antes de Mauro pues todo eran fantasías, tenía
que agradecerle a su hermana la tercera que fue quien se la presentó en una
reunión familiar cuando era una mocosita de nueve años y por supuesto empezaron
como amistad y no llevaban mucho tiempo de novios, pero eso sí, el chiquillo
tenía sus cuenticos y estaba involucrado con no buenas compañías como Pablo
Emilio alías “El Géminis” “Jairo” o “Doble Cara” el pretendiente de Paola, su mejor amiga y cuñada; ese muchacho era más
falso que Navid y Charlie Iván juntos, el pequeño psicópata era el mejor amigo
de Mauricio Alexander, así pues, ¡qué bueno podría aprender!
Danna Lucia que parecía ser la más centrada de las
cinco tampoco estaba bien parada con el tal “Cocinero” que por ella, le
apodaron así, cuando salía con harto
afán solo para verla
aunque fueran unas horas,
ambos tragados uno del otro. El susodicho apareció más de una vez en plena clases de cocina; hasta le servía de pinche (ayudante) para que
terminará más rápido y así salir a
divertirse, la saco a rumbear a lugares
peligrosos, que gracias a Dios y todos los Santos no le paso nada, pero cada
que regresaba a casa su madre le cobraba todas esas saliditas y llegadas tarde
pues varias veces mintió. Ella amaba a
Ryan Anderson y en su corazón era un buen chico aunque todos en el barrio dónde
vivía, así como en otras partes de
Medallo conocían que aquello no era tan cierto; el peladito estaba metido en
más de un enredo, sin embargo ella seguía ilusionada más que todo por el trato,
ya que aparte de guapo, era tan lindo, romántico, detallista con ella.
Y de todas la más recatada, moralista entre otros
sinónimos era Emily, ella nunca antes había sentido algo por alguien, no porque
le tuviera fobia a los varones, pero es que todos tenían miedo de acercársele,
nada más pensar que tenían que estar en contacto con los suegros sobre todo con
Carlos, el papá que como todo padre amoroso con sus niñas era celoso y la
pequeña era la más dócil de las cinco, era más fácil tenerla bajo control, eran
muy pocas las veces que era castigada, mantenía un comportamiento ejemplar
mucho más madura que sus hermanas mayores a pesar de sus catorce años, pero
aquello parecía estar cambiando cuando conoció a los hermanitos Correa. ¡Vaya
par de revoltosos! sobre todo Navid que es el más plaguita, ese muchachito en
realidad resultó ser muy precoz en muchos temas principalmente en los amorosos
y sexuales, le tiraba a todas y con ganas mejor dicho se pasaba de
lascivo; por algo Ariadna lo criticó
tanto y es que le tocó la nalga en un viaje que hicieron a una playa en
Cartagena, la chica se enojó tanto que se lo dijo de una al Brian quien lo
correteo para golpearlo afortunadamente fueron detenidos por los adultos que
estaban en esa ocasión.
Navid también intento conquistar a la mayor de las
Cardona y en el fondo no pierde las esperanzas de quitar a Ryan del camino,
pero Danna lo ve como el hermanito menor que nunca tuvo cosa que lo hace coger
harta rabia, el pequeño mujeriego, chicanero, dramático, mentiroso, no se
conforma con una sola, ya se la hizo a Emily cuando puso sus lujuriosos ojos en
Carla Andrea haciéndose pasar por una loca. Pero aun así la chica cada vez se
está embobando más por él sin saber lo que es en realidad, ¿y qué tal Charlie?
Se pregunta en ocasiones, parece un buen niño, es detallista, culto,
respetuoso, pero cambia su manera original de ser por querer impresionar y
encajar en algún grupo, ya que al ser el más joven de todos lo excluyen la
mayor parte del tiempo, ¿falta de personalidad? Vamos que solo tiene trece años
aún no sabe lo que quiere. Emily sabe que es cambiante para impresionarla,
quiere parecer mayor, seguir el ejemplo de su hermano Camilo, con quien se
lleva de maravillas y a quien le ha copiado algunas de sus frases diplomáticas
y filosóficas, no pasa lo mismo con Navid pues buscará la forma de tumbarlo
tanto en los negocios o el amor, viven peleando, jamás se comprendieron ni lo
harán. ¿Imitar otros acentos?, reflexionaba la chica… quizás no quiera ser un
montañero porque no resulta bacano, a lo mejor se ve mejor en un adolescente
moderno; un paisa civilizado-nea o bien un rolo-gomelito en fin es lindo
pensaba la niña suspirando sin
decidirse aún a cual
escoger, pero con la intención de seguir conociendo a ambos.
Las jovencitas pasaron cuatro días discutiendo y
analizando a los muchachos con quienes estaban saliendo llegando siempre a las
mismas conclusiones
Mientras tanto…
- Eh Ave María, como tengo el culo – exclamó Brian viéndose la retaguardia en el espejo
grande que estaba en la pieza, a pesar de haber pasado varios días el aspecto
del mismo no mejoraba y lo peor no era solo eso, sino que le continuaba
doliendo harto – ¡Tengo que ser más juicioso desde
ahora o voy a pasar largas temporadas con las nalgas hechas una pena!, pero soy
más bruto home; Ariadna me ha dicho un millón de veces que me porte serio, Anderson y Camilo también
y aunque no son los mejores ejemplos al menos a ellos no les dan tan duro como
a mí que me pelan con ganas ¡hijuemadre! – seguía hablando en voz
baja en su pieza de repente escucho una canción que provenía de la casa de una
vecina
Que niño más majadero, Que niño más majadero
Muchacho, muchacho
Que niño más majadero
Muchacho, muchacho
No Juegues con vidrio que te vas a cortar, No juegues
con vidrio que te vas a quemar
Que niño más majadero, Que niño más majadero
Muchacho, muchacho
Te voy a pegar, te voy a pegar…
- Parecía que la canción iba dedica a
él se asustó mucho, todos estaban contra él – pensó en voz alta tapándose los oídos para no seguir
escuchando esa bobada
Mientras tanto en casa de la familia Correa-Tabares
estaba repasando algunas lecciones de matemáticas con Navid que estaba en la
luna y su madre enojada porque Oliver la había convencido que no volviera a
castigar al niño y se había ofrecido a pagar un profesor privado para que lo
ayudara en algunas materias entre ellas la mencionada, pero Sofía estaba que
echaba chispitas en aquel momento porque el señor estaba haciendo un esfuerzo
enorme explicándole una y otra vez y el chiquillo parecía que no captaba nada.
¡¿A quién pudo haber salido tan bruto?! Se preguntó, y volvió a comparar a sus
hijos, el mayor para ella era el más inteligente y juicioso, claro nunca se dio
cuenta que engañó a Oliver en muchas ocasiones, ya que este prefirió guardar el
secreto total ella no tenía nada que ver en esos asuntos y lo que menos le
agradaba eran sus métodos de corrección, era demasiado brusca a la hora de dar
una azotaina, era cierto que tres mocosos no eran santos, pero vaya que la
pagaban con creces sobre todo Navid que era el más plaguita y un verdadero
dolor de cabeza.
- ¡NAVID PRESTA ATENCIÓN CARAJO! – No pudo contenerse haciendo que el muchachito se
estremeciera en su
asiento poniendo dramáticamente una mano en el corazón
mientras Oliver y el profe pusieron cara de asombro
- Y ustedes no me abran los ojos que
no les voy a echar gotas – Solo les faltó
decir a ambos adultos el clásico, está bien mamá.
Paso la semana e inicio la siguiente con Camilo aún
castigado sin salidas, tele o cualquier entretenimiento, Navid mejorando poco a
poco en sus lecciones, las Cardona de compras en el centro comercial, los
Montoya en sus negocios ilícitos y Sandra todavía enojada por la actitud del
mayor de sus hijo con la idea de reventarle el culo con el látigo aquel en
cuanto se dignara en aparecer.
En el apartamento de Alexander…
- Hoy vamos con tu mamá Brian.
- Pa esperemos una semana mejor,
todavía me duele harto – le pido
mientras con una mano se sobaba el trasero
- Muestre a ver como lo tiene – le dijo y Brian se dio la vuelta, se bajó los calzones
rápidamente mostrándole las nalgas todavía rojas e hinchadas con las marcas de
la correa
- Eh, Ave María. A pasado por ahí once
días y todavía lo tenés colorado – comentó Alex
- Sí y también me duele
- Mirá hagamos algo pues… Andá a
buscar un trapo, alcohol y la pomada que tengo en el cuarto, te voy a curar la
cola por lo menos hoy y mañana para que cuando te vaya a pelar tu mamá, no te
lastime tanto ¿Te parece? – Bueno… ya que, no es un gran consuelo, pero mejor que nada, pensó y fue por lo que su padre pidió mientras este
se lavó las manos
- Acá está – dijo de nuevo en la sala con todo lo necesario
- Bueno prepárate pues – indico su padre sentándose en el sofá, colocando las
cosas en la mesita que tenía al lado. Brian se bajó la ropa y se ubicó en la
posición idónea mientras su cucho cogió el trapito aquel y lo
empapó con alcohol, luego empezó a esparcirlo en ambas nalgas sin olvidar la raja, el mocoso vio las estrellas, pero no
se quejó, luego que se secó le untó pomada en todo el sentadero aquello de
verdad aliviaba bastante, lentamente le subió los calzones y lo dejo pararse
- ¿Mejor?
- Sí, mucho mejor – aseguró
- Ahora más tarde te aplico de nuevo y
en la noche – dijo y así lo
hizo.
Cambió el día con Brian ya duchado y alistado mientras
desayunaba sentado en un cojín blando pues todavía le dolía, pero ya no podía
retrasar más las cosas, así que después de una breve conversación su padre lo
llevó a casa de vuelta con su mamá. Nada más llegar y literalmente casi Sandra
mata al muchacho, pues iba dispuesta a incendiarlo de una a punta de zurriago,
pero en aquel momento Alexander se lo impidió, le explicó que escuchara a sus
hijo primero, eso sí habló de todo menos que le había dado dos tundas dos días
seguidos, es que a Alex con tanto trote diario y ver a su reina divina
nuevamente aunque fuera solo por unos minutos
ocasionaba que se le enredaran los cables, se despidió de su hijo con un
abrazo y beso en la frente, aunque el
apodado vicioso se llenó de miedo; de manera que tenía toda la intensión
de aferrarse a su padre, suplicarle que
no lo dejara solo, a punto de empezar a llorar,
se contuvo pues sabía muy en el fondo que se merecía una buena
muenda por parte de Sandy
quien tuvo que hacer un esfuerzo
único por controlarse, los mellizos se encerraron en su cuarto, no querían ser
testigos del correctivo de su hermano. Sandra iba a castigarlo ahí mismo en la
sala por lo que le indicó que se bajara la ropa, pero Brian aun le dolía mucho
la cola a pesar del breve alivio que recibió el día anterior. Se atrevió a decirle:
- En las nalgas, no
- ¡Oigan a este! ¿Cómo que en las nalgas no?
- Y con las nalgas peladas, menos
- Venga para acá ahora mismo
- Con las nalgas peladas, no, por favor
Como Sandra vio que Brian no estaba dispuesto a
desnudarse, lo hizo ella misma: fuera zapatos, fuera calzones, fuera interiores
solo le dejo la camiseta puesta y lo mando a tumbarse en el brazo del sofá y le
dijo:
- Si no se está quieto lo ato ¿Se va a quedar quieto?
- Sí señora – cuando le vio el culo todavía rojo y con algunas
señales de los azotes que le había dado el papá, enseguida comprendió el pavor
de Brian a otra azotaina con las nalgas desnudas. Aun así le dio la tunda tal
como doña Petra le había indicado. Antes de iniciar el castigo le dijo:
- Su papá le dio una buena pela, aun se nota rojo con marcas, se las dio con la correa y a cola pelada, ¿cierto?
- Sí señora, así mismo
- ¿Cuánto hace que le pegó?
- Doce días
- ¡Doce días y mire pues como lo tiene todavía! ¡Ave María! A pesar de eso no se va a librar de los azotes que le voy a dar yo ahora mismo. Así que prepárese ya
Volvió la cabeza y miró a mamá con cara de pena para
ver sí le inspiraba compasión, pero no sirvió de nada. Vio su bonito rostro
severo detrás de él y el zurriago ya en su mano. Se resignó, volvió a apoyar la
cabeza en el brazo del sofá, sobre el cojín, y se volvió a colocar con el culo
bien en pompa y desnudo dispuesto a recibir los azotes que le dio, los necesarios para hacerlo escarmentar, pero
él sintió que le habían dado una cantidad considerable, aquella cosa se ensaño
con su piel; ahora sí conocía lo que sufrían los
pobres animalitos cuando eran arreados por los humanos. Le dolía el culo a tope ya con los
primeros azotes, pero mucho más con los últimos, como todas las muendas
severas que había recibido, se estremeció con cada uno, lloraba a lágrima viva,
pero sin chillar porque mordió con fuerzas el almohadón que tenía a
disposición, sin embargo por momentos no pudo evitar dejar escapar uno que otro
gemido. Al terminar su madre lo siguió cantaleteando como de costumbre, que de
volver a comportarse como lo hizo le daba el doble. Brian tragó saliva y se
frunció en su sitio solo de imaginarse lo que le esperaba, sí la embarraba de
nuevo, se levantó a duras
penas todavía llorando con ambas manos en el culo; como
solía hacerlo para calmar el ardor que desprendían ambos cachetes, pero dejó de
hacerlo pues solo empeoraba más el escozor, los lagrimones corrían desde el
rabillo del ojo hasta la barbilla, y por supuesto con la cara igual de roja que
el rabo, se moría de dolor y de vergüenza
que su mamá a sus dieciséis años le quitara la ropa y le viera las
nalgas y lo que no eran las nalgas antes del castigo, pero que se las viera
mientras le daba los fuetazos, poniéndoselo cada vez más colorado y señalado le
daba todavía más vergüenza, y que se lo viera al final de la tunda marcado por
el látigo aquel, aún más vergüenza.
- A la esquina cara a la pared por una
hora – Anunció ella sacándolo de sus
pensamientos, el chico obedeció mientras Sandy se dirigió a la cocina por un
vaso con agua.
Pasó mes y medio del incidente, Sandra le hizo las
respectivas curas a su hijo pues el escarmiento había sido muy duro, pero
estaba claro que el chico no lo olvidaría jamás tal como lo pronostico doña
Petra.
Brian reconocía que sus padres tenían
razones para darle una azotaina de tal calibre, pero también ambos
tenían un gran disgusto por haber tenido que dársela.
Pesé a la severidad de los acontecimientos, en
los últimos días
el sardino había cambiado mucho,
ya no era grosero y colaboraba en la
casa en lo que fuera necesario desde organizar su cuarto, la cocina, o el baño,
en lo único que no se metía era en preparar desayuno, almuerzo, cena o lavar su
ropa. Además mejoró sus modales, tanto que su chica no cabía en la felicidad,
era una persona distinta.
- Brian mi amor estás muy cambiado
mejor dicho cariño no te reconozco – dijo ella asombrada, pero a la vez contenta sentada a su lado en el sofá de
la sala.
- ¿Te parece mi reina?, pero si yo
sigo siendo el mismo del que te enamoraste belleza – dijo él dándole un tierno piquito
- ¡Ay tan divino mi amor bello, por
eso es que yo lo amo tanto a ese niño hermosho! – le correspondió toda melosa
- Alguien está tocando la puerta – habló Paolita apareciendo de pronto y camino hacia la
entrada principal
- ¡¿Que hubo primita?!
- ¡Hola Navid que más…!
- ¿Está el Brian?
- Sí, sí está, está con Ariadna pasá –
lo invitó
- Entonces que primito ¿Cómo estás vos
pues? – saludo muy sonriente
- Bien hasta que llegó usted – dijo incómodo
- Relájate pues nea, te tengo un
adelanto – mencionó
mostrándole los billetes aquello sorprendió mucho al Brian no esperaba que
Navid le pagará parte de esa deuda, es más hasta se había
resignado dando por perdido todo el dinero; recordando
que por
esas maricadas de
apuestas casi se
queda sin nalgas; Ave María en menos de una semana
había probado correa, chancleta, alpargata, mano y más
tarde el terrible látigo ese; nada más revivir esas
penosas situaciones le daba harto enojo con él mismo; como pude ser tan bruto;
se recriminaba mentalmente, pero como el tiempo no se puede regresar decidió
pasar página y mejor disfrutar el dinerito que le acababa entregar su primo que
en menos de lo que canta un gallo se despidió
- ¡Bacano que te hayan pagado mi amor!
– mencionó emocionada
- Tan raro este man por acá home – se dijo dudoso, pero luego se le quitó y agregó – bueno pues,
quien se molestaría porque le traigan platica ¿Si o que mi princesa…? – En
eso sonó el móvil e inmediatamente contesto, era Anderson.
- No hermano, ya no trabajo más con
vos ni con el Demonio, a mí no me llamés más haceme favor – Ariadna lo miró perpleja, era la primera vez que Brian
rechazaba a uno de sus amigos cuando tenían una vuelta pendiente, y es que
después de las reiteradas advertencias de Alex y Sandy y por supuesto a base de
experimentar tantas zurras cuál de todas más maluca, el adolescente tenía que
entender que aquellas actividades y compañías no le iban a traer nada bueno ni
en el presente, y así no lo pillaran; el futuro no iba a ser muy prometedor, su
novia no hizo ningún comentario, más bien le propuso que fueran a cine.
- Claro que sí amor, esperáme pues
un momentico en lo que le
aviso a mi mamá – dijo y se fue a
pedir permiso, su chica estaba extrañada con ese repentino cambio, pero feliz
que fuera más cariñoso
Mientras Brian y su chica compartían en casa de Los
Correa Tabares Navid recordaba los
sabios consejos que días atrás le había
dado su hermano mayor.
- ¡¿Enserio parce?! – preguntó sorprendido
- Sí hermano, el tío Alex dice que
debemos ser responsable de nuestros actos, te sugiero por tu bien que como sea
consigás esa platica y le pagués a Brian porque si vos no lo hacés te va a caer
el KARMA – anunció Camilo
con tal seriedad que paralizaría a cualquiera
- Ah, ahora entiendo porque mi mamá me
pego tan duro parce, como me volvió
parce, no te imaginás; todavía lo tengo amoratado, vení te muestro – intento bajarse
los pantalones, pero fue detenido.
- No tenés que ser tan explícito, sé cómo castiga mamá
- Bueno está bien; haré lo que decís,
lo antes posible le voy a dar la mitad a Brian para que no me caiga el karma – anunció convencidísimo
- Claro que sí, te felicito por esa excelente decisión
- ¡Ah pues muchas gracias hermanito! Y
una chimba aprender hartas cositas con
mi padrino cierto?! – Navid se iba a
retirar cuando a Juan Ca le asaltó una duda
- Un momentico… ¡¿De dónde es que sacaste la platica pues?!
- Bueno pues este yo… – de repente un grito lo sacó de su estado de
ensoñación.
- ¡NAVID OLIVER CORREA TABARES! ¡¿COMO
TE ATREVES A COGER SIN PERMISO LO QUE NO ES TUYO?! ¡ME GASTASTE TODA LA TARJETA DE CRÉDITO! ¡VENÍ INMEDIATAMENTE…! – Sofi estaba que echaba chispitas.
- ¡Ay marica, ya se enteró; que embarrada home! – Exclamo nervioso tragando saliva
Bueno que quieres que diga muchas veces no comento porqué no se que decir, sabes que no veo los castigos justos son demasiado duros
ResponderEliminarGenial parce! y aunque no me enfoco solo en el castigo sino más bien en la historia que nos has regalado, la verdad es mi favorita como buen paisa que soy, es típico las situaciones que se presentan y como son los papás cariñosos y a la vez estrictos con sus hijos, pero la mamá del Brian parece mera santandereana jajajaja y a mi si me pareció justo el castigo por el mal comportamiento del muchacho. Eres mi escritora favorita. Y el final lo mejor morí de risa. No me cabe en la cabeza como no tenés más comentarios, por eso me tome el tiempo de dejarte mi nota.
ResponderEliminarHolaaaa me gustan mucho tus historias Nicole no te pierdas tanto me parecen geniales a mi también me gustan el sparking fuerte muchos abrazos y besos nena by:Danny :*
ResponderEliminarJajaja ese no sale de una y ya está metido en otra!!
ResponderEliminarQue buen final amiga te quedó genial!!
Y me alegra saber que sigues escribiendo!!
Sigue siendo tú con ese estilo tan genial que tienes!!