Mis Gemelos: Cap. 315; Autora Marambra

Mis Gemelos

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Publicado originalmente en Blog: Travesuras de Cristal amor incondicional en fecha 22 de Octubre del 2019.

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Capítulo 315

Ligerezas

Autora: Marambra

• Ya, ya… ya Bambi, no llores – Alexander había cerrado la puerta del dormitorio de su hermano por dentro con llave evitando así que entre alguien y los interrumpa, aunque eso era poco probable, todos en casa estuvieron de acuerdo de que la paliza era bien merecida y que era hora de dejarlo meditar sobre sus actos, cosa lejos de hacerse realidad
• Me está doliendo mucho – se quejó mostrándole la mano donde llevaba una franja rectangular gruesa producto de los dos cintazos dados por Rubén en su palma

Alexander hizo una mueca, él conocía muy bien el picor de aquello y el ver la franja pintada en la mano de su hermano hizo que un estremecimiento le recorra la espalda, aún conservaba el eco de aquel cintazo en los oídos, bueno ese y los previos a esos dos azotes en la mano, además de lo que en otras circunstancias se tildaría de cómico pero no ahora… ver los pies descalzos de su hermano dando pequeños brinquitos teniendo los pantalones y ropa interior enredados en los tobillos, una escena a propósito digna de ser dibujada en las aventuras de Memin Pinguin, y que perduraría en su memoria mientras viva, captada desde el privilegiado lugar donde estaba: bajo la cama; Logan había tirado la puerta enojado después de castigar a Iván y él había permanecido en su dormitorio con la puerta semiabierta pero escondido en el baño, no quería cruzarse en el camino de su padre ni por si acaso, pero quería saber que era lo que había sucedido, así que se quitó los calzados y se deslizo por un pasaje secreto recientemente descubierto por él hace unos días y de manera accidental cuando vio a Rubén accionar una palanca y uno de los grandes estantes hundirse en la pared y que ahora le caía al pelo para hacerse con el chisme, porque después de lo que paso con Logan en la plazuela ni loco para preguntarle a su padre biológico que fue lo que hizo Iván, es más el solo recuerdo lo enojaba todavía.

• ¿Dónde está tu hermano? – pregunto Logan apenas lo vio, quitándole la mochila de la mano y sosteniéndolo del brazo mientras lo conducía de regreso a casa – y no me mientas si no quieres tener problemas conmigo – lo amenazo sin darle siquiera oportunidad de saludar, un detalle que sorprendió y asusto además porque aquella amenaza fue de buenas a primeras, lo que le hizo pensar que su padre estaba bastante enojado y que debió suceder algo muy grave para que se tome la molestia de ir a la parada escolar a esperarlos para llevarlos a casa como lo estaba haciendo, cogido del brazo como si fuera a perderse
• No lo sé, se saltó la última clase – por alguna razón decidió decir la verdad, aunque a medias, Iván se faltó media mañana, así que su respuesta fue ambigua sin comprometer del todo a su hermano ni pecar de chismoso, aunque debería quizás en venganza porque Iván no lo incluyó en sus planes – no lo vi en religión – tal vez era bueno recalcar que clase se perdió Iván que dejar todo a la imaginación, porque la voz y los actos de su padre eran de todo menos amables y como él aún desconocía los motivos que tuvo su gemelo para saltarse las clases no era conveniente ensuciarlo más de la cuenta, podía ser un asunto de vida o muerte… aunque de ser así, de ser algo importante el director los hubiera llamado a ambos, o quizás era un asunto de vida o muerte con Ninoska, si… quizás sea eso pensó sintiéndose empático con su hermano
• Eso ya lo sé, sé que no fue a clases, lo que quiero saber a dónde ha ido – Logan freno el avance y lo miro de frente haciendo que Lex se encoja sobre sí mismo, aquella declaración agudizo sus sentidos, su hermano estaba metido seguro en un gran problema
• No lo sé papá, yo estuve en clases… y no – menos mal tuvo el tino de llamarlo papá, porque ahora mismo Logan no estaba de buen humor como para que Lex lo llame por su nombre
• ¡No me mientas Alexander! – Logan interrumpió el resto de su respuesta y lo sacudió un poco del brazo como para hacerlo reaccionar, es que estaba convencido de que su hijo ahí presente tenía que saber algo al respecto
• No te miento, no sé dónde ha ido – murmuro Lex tensando los hombros, relamiendo los labios, empezaba a ponerse nervioso, no vaya a ser que las pavadas de su hermano le salpiquen para variar
• ¡Cómo que no!, son gemelos, hacen ¡todo juntos! – aseguro Logan frunciendo el ceño, realmente estaba hirviendo  
• Bueno si, somos gemelos pero no siameses – murmuro en voz baja indignado por aquella sugerencia, sin frenarse a pensar que ahora mismo no era momento para imprudencia de tal calibre de parte suya y la reacción de su padre así se lo hizo saber
• PLOF PLOF PLOF – y tres manotazos fueron la nota y Lex quiso morirse de vergüenza dándose cuenta donde estaban… en la ¡esquina de la plaza! donde todo el mundo se reunía sea para conversar, tomar una soda, volver del trabajo o de la escuela y se puso rojo como un tomate y miro a Logan con los ojos vacíos tirando de su brazo para soltarse
• Tenemos 15 años y podemos tomar decisiones solos, ¡no tengo porque contarle todo a Iván y él tampoco tiene porque decirme NADA! SI NO QUIERE
• ¡Mierda! – musito Logan maldiciéndose por dentro al darse cuenta de lo que acababa de hacer, pero era tarde para disculparse o explicar algo, Lex le quito la mochila y se puso a correr como un poseído con dirección a la hacienda, enojado, muy avergonzado y con ganas de llorar, reviviendo el momento no de las nalgadas sino de la mirada de sorpresa y burla de Viviana, un chica que era la amiga de Pankarita, una chismosa que seguro publicaría el evento en las redes sociales... ¡demonios!, ojala esa parlanchina no haya estado con el móvil grabando todo

Y pensando en eso, limpiándose el sudor de la frente choco con su abuelo al llegar a casa, había corrido como en una maratón sin fijarse nada y mucho menos preocupándose si su padre lo seguía por detrás.

• Hey hey ¡cuidado! – Rubén lo cogió casi al vuelo cuando vio a Lex correr desesperado y casi tropezar en una sarta de alambre galvanizado que compro esa mañana para asegurar las cercas –¿qué sucedió? – le pregunto abrazándolo, que a leguas se veía que estaba molesto
• Logan me pego en la calle – se quejó y Rubén no sabía que pensar, no creía que su hijo haga algo sin un motivo
• ¿Qué hiciste? – era lógico desconfiar dados los antecedentes de Alexander y claro, Lex se sintió herido
• Naaada, yo baje del colectivo y se enojó porque no sé dónde está Iván – respondió jalando su brazo frustrado y fue cuando Rubén se dio cuenta que el chico era inocente
• Bueno, bueno… cálmate, yo hablare con él – Rubén lo abrazó y depositó un beso en la frente a manera de consuelo, pero eso no era suficiente, nada borraría el bochornoso momento, pero tampoco podía exigir más – ahora ve a bañarte, cambiarte y a almorzar, yo regreso más tarde – y con eso se despidió de él
• ¿A dónde vas? – quiso saber Lex mirando a su abuelo sin dejar de abrazarlo
• Tengo un almuerzo a las dos de la tarde
• ¿Puedo ir? – pregunto con algo de entusiasmo, a veces cuando su abuelo se reunía con algunos amigos lo llevaba consigo a él o a su hermano o ambos
• Hoy no hijo, es un almuerzo de negocios, te vas a aburrir – le aseguro – mejor ve a casa, tu madre ha cocinado puré de papás con chuletas de cerdo glaseadas – y fue decir eso y ver Lex despedirse rápidamente y correr en dirección a la cocina mientras él montaba la movilidad

A la salida de la hacienda encontró a Logan regresando a casa a paso cansado limpiándose el sudor de las sienes y el cuello bajo el sombrero de ala e hizo una mueca preguntándose ¡¿cómo pudo irse así a pie a la parada de autobús a semejante hora?! y freno para hablar con él no sin antes sacarlo de sus pensamientos con dos bocinazos que hubieran despertado incluso a los muertos.

• ¡Papá que susto! – exclamo Logan cogiéndose el pecho, de verdad que estaba tan absorto en sus pensamientos que no se fijó en la movilidad de su padre – ¿qué sucede? – pregunto preocupado de verlo a esa hora poco habitual saliendo de la  hacienda
• Qué pasa contigo más bien, traes una cara fatal – hasta ese momento Rubén ignoraba lo que sucedió en casa de Logan y se bajo de la movilidad pero sin apagar el motor
• Iván ha faltado a clases – respondió suspirando y mirando a su padre todo serio
• Y crees que Alexander ¿sabe dónde ha ido? – inquirió mientras colocaba un almohadón sobre el asiento para que no se caliente tanto – porque hace un momento entro corriendo enojado
• Dice que no – y se encogió de hombros en señal de desdén
• Y por eso ¿lo pegaste en la calle? – lo cuestiono elevando una ceja
• ¡No le pegue! – respondió indignado – ¡oh!, bueno… le di unos manotazos en el trasero por responderme mal
• ¿Y qué te contesto para hacer eso? – ahora el panorama cambiaba, quizás su querubín no le conto toda la verdad
• Que Iván y él son gemelos, no ¡siameses!, ¿te lo puedes imaginar? – murmuro enfadado recordando la desfachatez y su padre lanzo un gran carcajada – no es gracioso papá sobre todo después de lo que hizo Iván
• Perdona hijo – Rubén no podía dejar de reír – pero me hace gracia, porque eso es lo que suelo decirle a Lex cuando les doy tareas o castigos diferentes – explico aun sonriendo mientras Logan hacia una  mueca enfadado
• Pero a mí no me parece cómico, no ahora que necesito saber dónde diablos ha ido Iván – y eso llamo la atención de Rubén, ¿cómo es que Logan sabía que Iván se saltó las clases?
• A ver, a ver ¿qué está pasando? – pregunto aun con una sonrisa en los labios, esperando que Logan se relaje, con el tiempo aprendió que con los gemelos no tenía caso renegar de antemano, si Iván se saltó las clases igual renegando desde un inicio o solo al final, iba a recibir un castigo
• Es que Iván no solo falto a clases, sino que cogió la tarjeta de crédito de Ginger y retiro dinero
• ¿Cómo? – y la sonrisa de Rubén desapareció de su rostro y solo había una palabra para describir aquello: robo
• Una de mis tarjetas de crédito – respondió Logan dando un suspiro largo – se la di a Ginger hace un mes, es ella la que la usa y se perdió hace 5 días, fui al banco a reportarla como extraviada y tras revisar el saldo y no ver movimientos me sugirieron no cancelarla todavía, que esperemos unos días por si la encontraba en casa y que si realmente fue robada, sería fácil dar con el infractor porque los cajeros graban y retratan todos los movimientos que se hacen en las cabinas de los cajeros automáticos – explico mientras su padre apagaba el auto, lo que le estaba contando Logan era para preocuparse así que decidió enterarse de aquello con lujo de detalles – y estuvimos esperando que ocurra algo pero nada paso hasta ahora, y a las once de la mañana recibí una llamada indicándome que la tarjeta fue utilizada y que solo retiraron 135 bs cuando pudieron sacar todo el saldo que es de 500 dólares y que tenían las grabaciones y adivina que, ¡la cámara capto a Iván! – y Rubén apretó los dientes, esas eran muy malas noticias – no pude creerlo así que llame al colegio  y pregunte por Iván y han confirmado mis sospechas… ¡ha faltado a clases!, por eso fui a la parada del bus a esperarlos y claro solo apareció Alexander y quería saber si él tenía algo que decir al respecto – y en eso sonó el fono de Rubén, eran el secretario de la CAINCO, confirmándole la hora y el lugar del almuerzo de negocios y viendo su reloj se dio cuenta que tenía que marcharse ¡ya!, si no quería perder a aquel cliente – y estoy tan enojado, pero tan enojado – Logan empezó a protestar y su padre entendía la situación, pero no podía postergar la reunión que tenían
• Logan… Logan, hijo cálmate – le dijo poniendo sus manos sobre sus hombros aunque el mismo estuviera hirviendo de rabia por dentro, nada de lo que tenga que decir Iván justificaba lo que hizo a su parecer, pero perder el control no era bueno – no sacas nada despotricando desde ahora, mejor espera en casa, tarde o temprano Iván va a volver, y cuando llegue pregúntale que paso, confróntalo pero contrólate en tus palabras y actos y si tienes que castigarlo lo haces, pero déjame un pedazo de su trasero intacto, porque a mi regreso voy a hablar seriamente con él sobre levantar cosas ajenas…

Y con eso se despidió de su hijo y retomo el camino a su reunión pero sin dejar de pensar en lo que hizo Iván, aunque siendo sincero la preocupación lo hizo preso el doble por una simple razón… día antes le había dado su mesada y no conforme con eso Iván le había pedido que le regale 100 pesos más dándole una explicación poco convincente, pero como lo cogió con la generosidad a flor de piel y el buen humor rezumando en sus poros, distraído por la buena noticia de que el cliente que tanto anhelaba lo invitaba a un almuerzo de negocios para cerrar un trato, el soltó la billetera y le dio no solo su mesada y los 100 que le pidió aparte sino 150, confiando en el buen juicio del muchacho, y ahora le salía con esto…  ¿para qué quería Iván tanto dinero? y con eso en mente fue a su reunión sin poder relajarse del todo, imaginando muchas cosas disparatadas, entre ellas que el chico este enamorado de nuevo de alguna timadora que le extorsionaba, o quizás este comprando cosas que no debía como juegos en red, o se haya metido a las apuestas de riña de gallos y esto último realmente le preocupaba porque lo había pillado en más de dos oportunidades en la gallería apostando cantidades ridículas como 5 pesos, ese rato claro le pareció inofensivo aunque nunca manifestó tal pensamiento en voz alta, más bien le llamo la atención con un doloroso jalón de orejas porque una gallería no era un lugar para chicos porque los hombres que asistían a dicho lugar no solo bebían o fumaban, sino que gritaban disparates tamaño baño, pero ahora  quien sabe, quizás Iván se animó a hacer una apuesta mayor y necesitaba pagar a sus acreedores, de ahí la necesidad de robar la tarjeta de su padre, pero nada más lejos de la realidad.

Y así como Rubén que fabulaba mil y un razones para que Iván actúe de esa manera  se encontraba Logan mientras le daba vueltas a su almuerzo, marcando de rato en rato su móvil, llamando a su hijo por teléfono y a ver si le contestaba en una de esas, poniéndose más nervioso ante la falta de respuesta y estresando al resto de la familia cuando lo oían maldecir en voz baja su mala suerte, sobre todo ahora que ya era cerca de las dos de la tarde y el muchacho no había aparecido y eso empezaba a preocuparle sobremanera, porque una cosa era sacar dinero y hacer alguna pavada de chico y otra era perderse más de dos horas del mapa y tener el móvil apagado, ¿y si le sucedió algo malo?, ¿y si alguien lo rapto por la tarjeta?, ¿y si Harry había vuelto y se llevó a su hijo?... y a sus muy largos ¿y si?, su corazón se aceleró con el ultimo pensamiento al punto del dolor,  indeciso sobre llamar o no a Rubén e interrumpir su almuerzo de negocios o de una vez ir a la policía y montar denuncia, pero ¿bajo qué cargo?, el único hasta ahora que había cometido un delito en casa era el propio Iván.

Al final decidió darle una hora más, hasta que sonó el móvil sobresaltándolo, no se había dado cuenta que en algún momento se le fue la señal de internet y ahora le llegaban todos los mensajes en cascada, incluido el del banco cuando le envió la foto que capturó en la cámara a Iván retirando dinero esa misma mañana con la tarjeta supuestamente robada y se quedó mirando aquella imagen preguntándose una vez más ¿para qué quería ese dinero Iván si nunca le negaban nada?, él o su padre siempre les daban lo que pidieran tardo o temprano, ¿por qué no decir nada?, ¿por qué no pedirle a él o a su abuelo?, total 135 pesos no eran la gran cosa… ¡claro! no era la gran cosa respecto al monto que la tarjeta de crédito tenía en su haber y pudo sacar, o es que ingenuamente ¿pensaba seguir usando la tarjeta como si nada? y se quedó un buen rato así callado absorto en sus pensamientos sin siquiera probar bocado, el apetito se le había ido, y no era el único en ese estado, Ginger también estaba preocupa y Clara estaba hirviendo como una caldera pero por otro motivo: la tardanza del muchacho, ella ignoraba todo el lio de la tarjeta lo mismo que Alexander, ambos pensaban que era solo por saltarse las clases.

• ¿Estás seguro de que no sabes dónde está tu hermano? – esta vez fue Clara la que volvió a formular aquella pregunta por enésima vez, lo que puso a Lex nervioso, no le convenía tener a Clara en filas enemigas
• No mamá, ya te dije, no lo vi desde el recreo – y esa era la primera noticia que tenía Logan sobre los pasos de Iván dados en la mañana
• ¿Cómo es eso?, yo llame al colegio y dijeron que tu hermano falto a clases – y Clara frunció el ceño, ¿Logan sabía que Iván falto desde un inicio?, ¿cómo es que nadie le dijo nada? – y ahora tu sales mintiendo de nuevo ¿diciendo que no lo viste desde el recreo? – Logan no podía dar crédito a aquello, creía sinceramente que su hijo estaba jugando con él en un mal momento – no te creo – aseguro dejando a un lado los cubiertos
• ¡Pero es cierto! – Lex también hizo a un lado su tenedor y se sentó lo más recto posible mirando a su padre con preocupación, a leguas se notaba que estaba enojado por algo que intuía recién, iba más allá de que Iván se salte las clases y para variar por primera vez en su vida escolar, ¿será que su hermano me metió de nuevo con alguna vieja?
• No te creo, ¡estas mintiendo!
• Noooo – Lex miro de un lado a otro, buscando ayuda
• Alexander, por favor di la verdad – y esta fue la primera vez que Ginger dijo algo y Lex le regalo una mirada cargada de sorpresa y enfado que no tardo en volverse desprecio al mismo tiempo, su padre les había prometido que en casa de los abuelos, las reglas que se regían eran la de ellos, y Ginger no tenía ni voz ni voto en la casa grande y para dejar aquello patente y no contestarle directamente por si acaso se le salga una pachotada y meterse en líos, hablo con su madre
• Mamá – la cogió de la mano para que la escuche y Logan apretó los dientes sintiéndose desafiado – Iván y yo pasamos clases de matemáticas y química hasta las 10 de la mañana que es la hora del recreo – y Clara hizo memoria en el horario de los chicos, eso era cierto – yo me fui a jugar futbol y regrese a clases, nos tocaba música y religión y el no apareció cuando el regente vino a tomar la lista, por eso dicen que no estuvo en clases, pero Iván ni loco faltaría a las clases de química… tu sabes cómo es él con la tareas de química – dijo casi en una súplica, esperando que Clara le crea
• Te creo, porque el profesor de química o matemáticas me hubiera llamado de inmediato – y Lex se desayunó aquella información igual que Logan – yo les pedí el favor a los profesores de Matemáticas, Química y Física que me llamen si no entregan sus tareas o faltan a clases – dijo mirando a Logan y a Ginger tomando por sorpresa al pobre de Lex
• ¡O sea que nos espías!

Alexander no supo si sentirse enojado o avergonzado, pero no tuvo tiempo en analizar sus emociones, la puerta principal acababa de cerrarse de un golpe producto de la corriente de aire haciéndola sonar estrepitosamente, llamando la atención de todos que corrieron a ver qué había sucedido pillando a Iván entrando de puntillas.

• No fui yo, lo juro, fue el viento mamá – fue lo primero que dijo Iván mirando a todos con cara de ardilla asustada, estaba muy consciente de la hora que era y lo que eso significaba para su retraso como consecuencia, por eso su intención había sido subir sin ser visto, cambiarse de ropa e ir al potrero y fingir que se durmió en las caballerizas como alguna vez sucedió, pero por lo visto el viento no estaba a favor suyo
• ¡Sube a tu dormitorio! INMEDIATEMENTE

Y el grito de Logan hizo que Iván corra despavorido, pensando: patitas pá que te quiero.