Mala racha: Cap. 2; Autora Marambra

Mala racha

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Publicado originalmente en Blog: Travesuras de Cristal amor incondicional en fecha 6 de Marzo del 2020.

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Mala racha

Capítulo 2

Ian

Autora: Marambra

• AUUUUU yaaa pai yaaaa AUUU ahhh PAPAAAAA

Ese que está chillando a todo pulmón es mi hermano inmediato menor Fabián y bueno… chilla porque “pai” le está dando una paliza. Sé que suena infantil llamarlo pai, pero cuando eres hijo de una pareja homosexual se dificulta nombrarlos a diferencia de una pareja convencional donde es natural decir papá y mamá, así que optamos entre todos nosotros nombrarlos como papá a nuestro padre biológico y pai a Miguel, su pareja cuando ambos por fin pudieron legalizar su vida en común y proteger nuestros derechos como familia y lo hicimos por voluntad propia, algo así como regalo de bodas conjunto.

Ahora de donde viene lo de “pai”, pues Miguel es portugués y en su idioma pai significa lo mismo: papá.

• ¿Y qué carajo ha hecho ahora? – y un golpe me llega de la nada, es Sergio mi hermano mayor, el mayor de todos; él está estudiando psicología y claro, está preguntando por los gritos de Fabián, algo que nos llegó por sorpresa a todos porque esta paliza no es la paliza que se esperaba le diera papá, esa se la llevó hace dos días, así que Fabi tuvo que hacer algo grande para que pai lo corrija, porque pai por lo general es muy permisivo con nuestras tonterías a diferencia de papá, sobre todo con Fabi, luego les diré por qué – ¡oye te estoy hablando! – y Sergio me regala un nuevo golpe
• ¡Mierda! no me golpees – ¡Santo Dios! no es broma me hizo doler, es que Sergio no solo es un cerebrito sino que también está en el equipo de gimnasia de la universidad y aunque es flaco, el huesudo tiene fuerza – au me estas lastimado – me libero como puedo porque de la nada a este tonto se le ha ocurrido darme un buen número de puñetitos nada inocentes que seguro van a verdear mis piernas, menos mal no soy chica sino estaría preocupado por no poderme poner falda corta
• ¡Ya mariquita! – y un nuevo puñete cae sobre mi pierna, pero de pronto oigo un feo golpe sobre alguna piel desnuda que nada tiene que ver con Fabián, porque de Fabi solo oíamos sus gritos y este golpe estaba prácticamente a mi lado
• PLAF – jo, el eco realmente fue inconfundible
• ¡MIERDA! me has hecho doler – acusó mi hermano girándose al mismo tiempo que yo, pensando ambos que se trataba de Erik y solo para llevarnos el ¡susto! de nuestras vidas, más Sergio que yo menos mal, sino juro que me hubiera meado en los boxer
• Y más te va a doler si no cuidas esa bocota – era papá y como era de esperarse vi a Sergio palidecer como si un vampiro hubiera drenado toda su sangre, fue una gran imprudencia soltar semejante taco cuando sabe que nuestro padre merodea a nuestro lado
• Lo siento papá – mi hermano se paró como un rayo  acomodándose la ropa, básicamente bajando el ruedo de sus bermudas dándome una pista de a donde fue parar el manotazo que acababa de recibir; estamos por iniciar el verano y el calor hace que todos estemos con ropa más holgada
• Eso espero – respondió mi padre con algo de aspereza deslizándose al pasillo a contestar el teléfono

Mientras tanto yo observo a Sergio en un momento de total humillación, ¡vaya! el pobre acaba de revotar de su asiento y ponerse rojo como una remolacha como si hubiera hecho algo vergonzoso, aunque pensándolo bien se mandó una cagada al decir semejante cosa, me refiero a lo de llamarme marica cuando vivimos en un hogar homo, y aunque siento algo de pena porque papá lo reprenda delante mío no deja de ser graciosa la reacción que tiene, bueno es que todos sabemos que Sergio tiene la dura tarea de ser ejemplo para nosotros; e iba a decirle algo sarcástico aprovechando el gran momento de su caída pero me mordí la boca y prudentemente me mantuve callado ya que la cara de papá, no está precisamente radiante y cuando eso pasa es mejor mantenerse fuera de su radar por unas horas o mejor todo el día.

No es que mi padre sea un bruto de primera y se enoje de todo y nada, pero definitivamente es quien siempre nos trae de cortito a todos por igual y no le tiemblan las entrañas a la hora de reprendernos tengamos la edad que tengamos, así que cuando está en casa procuramos portarnos bien y no porque le tengamos miedo… a ver, bueno, miedo… miedo si tenemos por lo menos yo, pero no a papá sino a su mano o su cinturón… si lo sabré yo que me lleve más nalgadas que todos  mis hermanos juntos a excepción de Fabián creo, pero además porque papá debido a su trabajo pasa largas jornadas fuera del país y desde hace un par de años recién podemos pasar los fines de semanas juntos y no me parece justo que para el corto tiempo que tenemos le hagamos pasar un mal momento.

• ¿Es mi impresión o esta de mal humor? – la voz de Sergio me saca de mis pensamientos, la verdad yo también había pensado lo mismo
• No lo sé, pero parece que sí, así que mejor me voy a mi cuarto que tengo tareas que hacer – susurre poniéndome de pie ya no más, recordando que tengo una práctica de matemática pendiente de la semana pasada, no vaya a ser que a papá se le ocurra revisar los cuadernos a manera de sorpresa como a veces se le ocurre y termine castigado  
• Pero anoche dijiste que… – ¡aaaay! que rabia… a veces mi hermano puede ser muy plasta
• ¡Ya sé lo que dije! – conteste rápidamente dándole un codazo en las costillas antes de que termine de gritar mi mentira delante de papá – pero anoche era una emergencia – agregue casi en voz baja y él muy maldito elevo la ceja exactamente como mi padre olvidándose por completo de que fui testigo directo de su humillación… me refiero al manotazo que le dio en los muslos desnudos reduciéndolo a la calidad de mocoso, solo que a Sergio la vergüenza le dura lo que yo tardo en comer una galleta, o sea nada y tiene la facultad de voltear la tortilla a su favor
• ¿Una emergencia? y ¿desde cuándo ir al cine es una emergencia? – preguntó destilando sarcasmo a borbotones cuando no había necesidad de aquello, ¡ya sé que mentí!, pero pai anuncio que era el último día que Batman estaría en cartelera y que nos llevaría siempre y cuando tengamos las tareas completas
• ¿Desde que ayer era mi última oportunidad para ver Batman? – respondo con una pregunta y con algo de vergüenza en los ojos, recordando la última paliza que me dio papá que fue hace un año atrás y fue delante de Sergio justamente por mentir y después de aquello sin ningún remordimiento anuncio que la próxima que yo mienta por muy insignificante que sea la mentira me lavaría la boca con jabón y me daría de nalgadas delante de todos mis hermanos; yo sé en lo más íntimo de mi ser que aquello es un farol para meterme miedo y que nunca hará tal cosa, pero por si acaso es mejor no tentar al diablo
• Niñato – murmura Sergio dándome un nuevo golpe que de verdad me lastimo, mordiendo ruidosamente una manzana, sentándose a mi lado, esperando lo mismo que yo, que Fabián aparezca con la cara recién lavada, los ojos como focos  y se siente a escribir un ensayo sobre “su mala conducta”… si, uno de los ingeniosos castigos de pai y que debo confesar son más brutales que la paliza en sí porque son mortalmente aburridos
• AUUU ESTUPIDO – grito soltándole un fuerte codazo con la firme intención de lastimarlo, es que ya me harte de ser su saco de boxeo, lo que no espere fue el jalón de orejas que me dio mi padre – aaaauuu papaaa
• ¿Qué te dije de no golpear a tus hermanos?
• ¡ACASO NO VISTE QUE ÉL ME GOLPEO PRIMERO!

Plaf – y cierro los ojos mientras un horrible ardor me inunda la boca y oigo el silencio que me rodea

¿Papá acaba de darme un bofetón con el dorso de la mano sobre la boca?...

Ian