El amor hace a una familia
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Publicado originalmente en Blog: Travesuras de Cristal amor incondicional en fecha 26 de Mayo del 2020.
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Segunda temporada
Segunda temporada
Capítulo
39
Autor:
Adán
Sábado 2 de diciembre de 1977
Ya
habían pasado 2 semanas desde aquel día relativamente dentro de lo normal;
Cinthia seguía saliendo con Héctor y le conto a su madre de él, Lucia estaba a
la espera de conocerlo algún día solo que Cinthia aún no se animaba a invitarlo
porque consideraba que aún era muy pronto, pues apenas llevaban casi 3 semanas
de conocerse.
Eran
sobre las 6 de la tarde cuando Héctor iba a dejar a Cinthia a su casa luego de
otra salida.
- Gracias de nuevo por
esta salida, aunque ahora si me tomaste de sorpresa apenas nos vimos ayer – Cinthia
sonrió contenta
- Si lo se… Es que me
daban ganas de verte – Responde Héctor sonriendo
- Bueno… La verdad cada
vez que te voy conociendo más siento algo que no podría explicarlo ahora… – Cinthia
se sonroja y Héctor saca un ramo de flores de sorpresa – Esto
es para ti – Le extiende las flores
- No era necesario – Cinthia
recibe el ramo de flores – Están bonitas… Gracias ¿Nos vemos la próxima semana?
- Claro que si, todos los
viernes – sonríe Héctor y Cinthia baja del auto
Después
de un breve adiós, Héctor se aleja mientras Cinthia sonríe feliz con el ramo de
flores hasta que algo la hace volver de sus pensamientos.
- Así que estás conociendo
a alguien más – Fernando se aparece detrás de Cinthia
precisamente con un ramo de flores también – Te venia a visitar y descubro que estas con otro – murmura
triste
- No estoy saliendo con
nadie, solo es un amigo – Responde Cinthia sorprendida por
Fernando
- ¿Y por eso te entrega
flores? Hace nada que terminamos… Tendremos un bebé juntos – A
Fernando le salen lágrimas el tenía la idea de volver a conquistar a Cinthia,
volver a hacer que se enamorara de él, aunque sabía que el culpable aquí era
Bastián que le metió tonterías en la cabeza
- Lo siento Fernando, pero quizás esto sea lo mejor para los dos… Para saber lo que realmente queremos…
Cinthia
ya comenzaba a sentirse mal por Fernando que sin decir ninguna palabra solo se
retira triste aun con las flores en las manos, lo que hace a Cinthia sentirse
culpable, asi que entra a su casa sin decir nada procurando que nadie la vea
sube a su cuarto cerrando la puerta y deja las flores a un lado, se recuesta en
la cama llorando y pensando… últimamente se sentía bien, pero con esto ya no
sabía cómo sentirse.
Mientras
Fernando llegaba a su casa abatido y se va directo a su cuarto dejando las
flores a un lado y tirándose a la cama recordando el día que se enteró que iba
a ser padre.
La
noticia lo tomo por sorpresa, no supo ni como llego a su casa, solo lo nervioso
y asustado que estaba, a tal punto de no querer salir de su cuarto nunca más
hasta que su madre le llamó la atención.
- A la hora que vienes llegando ¿No? – Regaño
Marina su madre, una mujer algo pasada los 40 dedicada a su casa y consentía
mucho a sus hijos, pero siempre los corregía cuando hacía falta
- Ahh si, se me paso la hora lo siento – Fernando
sin hacer caso sigue caminando hasta su cuarto
- Siéntate vamos a almorzar te estábamos esperando – Ordenó
Marina, pero Fernando parecía no hacerle caso
- No tengo hambre – Respondió Fernando
subiendo un escalón
- ¡No te pregunte si no tienes hambre, te dije que te sientes! – ahora
si Marina estaba enojada
- ¡Que no tengo hambre! ¿¡No entiendes acaso!? – Fernando
le respondió a su madre, estaba tan nervioso que no sabía ni quien le estaba
hablando
- ¿¡Pero quien te has creído!? – Richard
su padre se paró de la mesa enojado, era un hombre algo rudo, de carácter
fuerte y estricto, machista chapado a la antigua y de pocos sentimientos, y se
acerco a Fernando sacándose el cinturón lo que asusto a Fer
- ¡No papá lo siento! – Chillo ahora
dándose cuenta de donde estaba
- ¡Con unos buenos correazos se te quitara lo grosero! ZAS… ZAS… ZAS… ZAS… ZAS… ZAS… ZAS… ZAS… ZAS… ZAS – Y cayeron
10 correazos en las piernas y el trasero
- ¡Ya papá lo siento no lo volveré a hacer! – Fernando
empezó a prometer comportarse con tal de liberarse de aquello, hace ya un
tiempo no pasaba por el cinturón de su padre y había olvidado como era ese
dolor
- ¡Ya Richard por favor! ¿¡Porque siempre tienes que ser así con
los niños!? – Reclamo Marina enojada Fernando no le había
faltado el respeto solo fue un poco brusco, si se merecía un jalón de orejas
si, pero no aquella paliza, además ella no estaba a favor de los golpes para
educar a sus hijos
- ZAS… ZAS… ¡Vas a sentarte! ZAS… ZAS… ¡A comer! ZAS… ZAS… ¡Como te lo ordeno tu
madre! ZAS… ZAS… ¡No importa que no tengas hambre! ZAS… ZAS… ¿¡Entendido!?
- Ya papá, yaaa voy a comer voy a sentarme – contestaba
Fernando en medio del dolor
- ¡YA RICHARD POR DIOS!
Marina
grito forcejeando con su marido y Richard por fin volvió a ponerse el cinturón
y camino al comedor junto con Fernando que apenas podía moverse con esos 20
correazos.
El
almuerzo transcurrió en silencio, Fernando estaba nervioso con ganas de llorar,
pero en algún momento debía decírselo a sus padres y cuanto antes mejor… Al
terminar sus hermanos se retiraron a sus cuartos quedándose Fernando, su madre
estaba a punto de pararse con los platos y su padre a punto de salir a fumar
cuando Fernando los detiene… Tenía miedo, pero tarde o temprano debía decírselo
y quiso tomar el riesgo de una…
- Papá… Mamá… Tengo que decirles algo – Susurra Fernando
haciendo que sus padres vuelvan a sentarse y ponerle atención
- Qué casualidad Fernando porque nosotros también queremos hablar
contigo sobre tu comportamiento últimamente – Responde
Marina dejando los platos
- Si lo siento mamá, no debí responderte así – Se
disculpó Fernando, ahora su madre lo había puesto más nervioso
- No es solo que andas de grosero, tus calificaciones han bajado…
Es obvio que entre andar de novio y el futbol no está entre tus planes
estudiar… Ya vas en el último año pasaste arrastrando la mayoría de tus
asignaturas… ¿Así quieres llegar a la universidad Fernando? – Reclamó
su padre mirándolo muy serio
- Bueno… Sobre eso – murmuro mirando el suelo
para luego seguir, sino el coraje se le escaparía y no podría seguir adelante, así
que era ahora o nunca – Cinthia está embarazada… Seremos padres… – Se
formó un silencio incomodo, Marina se lleva las manos a la cara igual que
Richard quien suspira fuerte, su hijo menor (bueno penúltimo) acababa de
convertirse en padre a sus 18 años apenas así que Richard se paró enojado, ya
no quería saber nada
- Luego que se me pase el enojo tú y yo hablaremos de hombre a
hombre ¿¡Entendido!? – Sentencia Richard y se va al patio a
fumar mientras Marina quita sus manos de la cara, llego hasta a llorar con la
noticia… la mala noticia de que su hijo seria padre
- Mamá lo siento, sé que me equivoque – a Fernando
no le gustaba el silencio de su madre
- ¿Acaso con una disculpa arreglaras el problema en que te
metiste? ¿No vez la gravedad del asunto? ¡Dejaste embarazada a tu novia!...
serás padre… Ahora si ya no te puedo ayudar – Sentencio
Marina toda seria y se fue a lavar los platos y Fernando se retira llorando a
su cuarto
Pasan
un poco más de 1 hora y Fernando estaba haciendo tareas, pero no podía
concentrarse pensando en que haría ahora, en eso entra Richard muy serio,
enojado en realidad pero no como un toro desbocado.
- ¡Al menos podrías concentrarte para hacer las tareas! – Su
padre lo sorprende por atrás
- ¡Papá! Lo siento papá… Se que me equivoque yo no quería… No era
mi intención dejar embarazada a Cinthia – Respondió
Fernando
- ¡Pero lo hiciste! ¿¡Acaso no hay protección para esas cosas!?
¿¡Eres tonto tú!? ¡Tener un bebé no es fácil! – Responde
Richard enojado
- ¡Ya papá por más que me grites no solucionara nada EL ERROR ESTÁ
HECHO! – Reclamó Fernando, el estrés acababa de
desbordarse, pero fue un grave error, Richard lo agarró del brazo llevándolo a
la cama y poniéndolo en su regazo y lo empieza a nalguear
- PLAF… PLAF… PLAF… PLAF… PLAF… PLAF… PLAF…
PLAF… PLAF… PLAF… ¡A mi no me dices cómo
debo actuar en mi casa! PLAF… PLAF… PLAF… PLAF… PLAF… PLAF… PLAF… PLAF… PLAF… PLAF… ¡Tú no estás
en condiciones de reclamar nada! PLAF… PLAF… PLAF…PLAF… PLAF… PLAF… PLAF…
PLAF… PLAF… PLAF…
- ¡Papá ya por favor! – Chilló Fernando
- PLAF… PLAF… PLAF… PLAF… PLAF… PLAF… PLAF… PLAF… PLAF… PLAF – Caen
las últimas nalgadas y lo libera – Tú y tu novia
sacaran a ese bebé adelante como sea… Pero nosotros NO te ayudaremos… ya eres
grande bien hombrecito para tener relaciones, pues entonces ahora se hombre
para sacar ese bebé adelante… Ya tienes 18 años tienes edad para trabajar y
hacerse independiente
Y
con eso Richard se marcho de la habitación y Fernando se quedó llorando no de
dolor por los correazos o nalgadas si no de rabia contra su padre… En toda su
vida siempre vio a su padre amargado y que nunca demostraba cariño ni a él ni a
sus hermanos y siempre les hablaba enojado… quizás fueron el resultado de un
error, por lo menos él al ser el mayor, quizás no quería tener hijos, en eso pensaba
cuando su madre interrumpió sus pensamientos.
- ¿Todo bien hijo? – Marina entró al notar que
algo le pasaba a su hijo sentándose a su lado
- No mamá… Creo que… creo que Cinthia tiene a otro… – a Fernando
se le rompe la voz al recordar que vio a Cinthia con otro
- Ayy hijo – consuela su madre frotando
sus manos – Eso es imposible, hace solo 2 semanas
ustedes se separaron… No creo que tenga a otro así de rápido
- Si mamá… Yo la vi bajando del auto de alguien y además le regalo
flores – Le conto Fernando abatido
- Es normal hijo, ella está confundida… Es muy joven para ser
madre y está asustada, pero estoy segura de que ella se dará cuenta y volverán
a estar juntos y harán una familia – Respondió Marina
sonriendo y abrazando a su hijo
Fernando
había vuelto a la casa porque no tenía donde ir después de irse de la casa de
Cinthia y después de que su madre le insistiera decidió quedarse, pero estaba
en su cabeza la idea de independizarse.
Volviendo
con Cinthia había perdido la noción del tiempo y se sienta en la cama viendo la
hora y en eso se abre la puerta era Lucia con un vaso de leche y una torta de
jamón queso y aguacate como le gustaba a Cinthia.
- Veo que te fue bien con… con Héctor… – Lucia trató de recordar el nombre del muchacho viendo el ramo de flores y dejándole la leche y el pan en el nochero
- Si mamá… Pero al llegar
me encontré a Fernando me dijo unas cosas y se notaba triste y me puse triste…
– Cinthia
suspira tomando un sorbo de leche
- Si eso vi… Ayy hija no quiero pelear contigo, pero quizás sea mejor que ya no veas a ese tal Héctor, pienso que solo está haciendo mal tercio entre tú y Fernando y te está confundiendo… – Lucia se sentó al lado de Cinthia
- Mamá dijiste que no me ibas a obligar a estar con nadie… – Declara Cinthia algo enojada
- No te estoy obligando a
nada, pero no me parece correcto que apenas terminaste con Fernando estes ya de
cita con otro… – Lucia después de tratar con Fernando sentía
que el era un buen chico para su hija así que por eso lo defendía, además que
mejor hombre para el bebé que el padre de su nieto?
- Mamá solo estamos
saliendo como amigos ¿Cómo sentiré algo por alguien en solo 2 semanas?. Además,
algo de cierto tiene lo que dice Bastián – Responde Cinthia
- Bastián… Bastián… Ese
chico nunca me cayó bien – Declaro Lucia haciendo una mueca
- Mamá no me digas que aún
no superas la vez que nos viste darnos un beso… Ya te dije que fue una tontería
del momento – Responde Cinthia
- Estoy segura de que él
te hacia hacer ese tipo de cosas… Es mala influencia por eso nunca quise que
viniera a la casa… Ni antes ni después de ese beso… siento que es un
manipulador y tu como tonta caes, Ahora comete todo y deja de llorar ¿Sí? No le
hace bien al bebé – y dio por terminada su charla, Lucia notó
que Cinthia estuvo llorando y no quería que se ponga enferma ni nada por el
estilo
Pasan
unos días llego el lunes en la fábrica de Juan, Fernando llegó enojado buscando
a Bastián con la intención de pegarle ya que gracias a él se arruino su
relación si no fuera por el ahora seguiría con Cinthia y Héctor no se hubiera
aparecido así que apenas ve a Bastián le da un puñetazo que lo derriba.
- ¡Todo lo que me ha
pasado es tú culpa! – Reclamo Fernando mirando con rabia a
Bastián quien se para enojado
- ¡Ahora si no tendré
compasión! – Bastián lo agarró de la camiseta y lo pegó
contra la pared, le da unos puñetazos y Fernando se le abalanza con todas sus
fuerzas y ambos caen al suelo y Fernando le empieza a dar puñetazos
Pero
no contaron con que Jacinto el dueño de la empresa que realizaba una visita el
primer lunes de cada mes pasaba por ahí y se encuentra con la pelea.
- ¡Qué está pasando aquí!
– Gritó
Jacinto y es cuando Bastián y Fernando se paran rápido
- ¡Usted no se meta! – Respondió
Fernando aún caliente sin darse cuenta a quien le hablaba y Jacinto se acercó
enojado mientras Bastián mira con cara de “ya estás muerto”
- ¿Tú no sabes quién soy
yo verdad? – Preguntó Jacinto
En
eso aparecen Pancho y Juan corriendo al escuchar el grito de su jefe.
- ¿Qué paso ahora? – Preguntó
Juan
- Este es tú yerno Juan…
Lo agarre peleándose y mira como dejo a Bastián – Declaro
Jacinto enojado
- ¿Otra vez Fernando? – Juan
lo miró enojado
- Además, insulto a don
Jacinto – Lo acusó Bastián
- ¡Lo siento no sabía quién
era! – Fernando se disculpa cuando se da cuenta de las cosas
- Me presento, don Jacinto
dueño de esta fábrica o sea ¡Tú jefe! Y aunque no fuera tú jefe ¿Esa es la
educación que recibiste? Andar ahí por la vida de violento y grosero con la
gente – Jacinto le llamó la atención y se voltea acercándose a
Pancho y Juan
- Una disculpa don
Jacinto… Le prometo que esto no volverá a pasar – Juan
se disculpa por Fernando
- Tú no tienes porque
disculparte Juan… Pero habla bien de ti… Haces lo que otros no tienen el valor
de hacer… – Y con eso Jacinto se va a la oficina
mientras Juan ve a Fernando con ojos de rabia
- ¡Tú ven acá hablaremos
en la oficina! – Sentencia Juan
- Juan está bien, fue un
error, ¡todos cometemos errores!, además estoy seguro que Bastián empezó esto…
– Pancho
trató de calmar a su amigo
- ¡Te digo que el vino y
me pego! – Acusó Bastián
- Tú y yo hablaremos
seriamente de hombre a hombre te lo advertí la última vez Bastián – Pancho
agarrando a Bastián y se lo lleva
Y
con eso Juan y Fernando van a la oficina, Fernando esperaba a Juan que fue a
hablar con Jacinto sin éxito.
- Fernando ahora si, ni
cómo ayudarte… te deje seguir trabajando porque quisiste seguir y querer hacer
dinero… Pero este tipo de comportamientos no se permiten aquí… Tendré que
despedirte – Declara Juan
- Don Juan el empezó – Aseguro
Fernando – Por
su culpa Cinthia me termino
- ¿Y sigues con eso
Fernando? Ya deja tranquila a mi hija si no quiere estar contigo es decisión de
ella además sus razones tendrá – Responde Juan, ciego también
con las palabras de Bastian que se dedicó a la mala propaganda contra Fernando
- Pero tendremos un bebé
juntos – dijo con voz entrecortada, Juan lo odiaba – Yo voy a
volver a enamorarla ¡debemos estar juntos!
- ¿¡Quien te has creído!? –
Juan
se paró de golpe cogiendo la camisa de Fer por el cuello – ¡Cinthia no está obligada a estar
contigo! ¡Tú no la puedes obligar a nada! ¡No quiero que te acerques a mi hija!
¡Ahora lárgate! – Le gritó Juan empujándolo prácticamente haciendo
que Fer caiga sentado, no le gusto lo que dijo
Y
Fernando recogiendo el poco orgullo que le quedaba hizo a un lado la mirada
para que no vea lo destrozado que estaba y salió casi tropezando de la fábrica
sin siquiera recoger sus cosas y menor cobrar sus beneficios y Juan se quedó
pensando si hizo bien en reaccionar así, o sobredimensiono las cosas, después
de todo Fernando no era más que un adolescente de 18 años, pero el tiempo se
encargaría de darle la razón al muchacho y el quizás deba tragarse sus
palabras.
Pobre Fernando, es horrible ver como se le cierran las puertas en las narices por muy esfuerzo que tenga, ojala encuentre una forma de superar el mal bache y que Cinthia deje de hacer el tonto o que Juan descubra las malas intenciones de Bastian, o de plano que encuentre una mejor chica en su vida y la tonta de Cinthia se de cuenta de lo que perdio, porque no creo que Fernando sea una mala persona, es solo un chico tratando de pararse sobre sus propios pies.
ResponderEliminarMarambra