Terrence Graham: Cap. 3; Autora Tahii

Terrence Graham Grandchester

一一一一一一一一一一一一一一一

Los derechos de autor de este texto pertenecen única y exclusivamente a su autor. No pudiendo ser publicada en otra página sin el permiso expreso del mismo.

Publicado originalmente en Blog: Travesuras de Cristal amor incondicional en fecha 26 de Mayo del 2020. 

一一一一一一一一一一一一一一一
¡¡Tanto drama por una cerveza!!

Capítulo 3

Autora: Tahíi

El joven se encontraba en la oficina de la directora esperando, al observar el lugar pensaba que no estaba tan mal y no se quejaría ya que su vida antes era horrible y si bien la hermana Grey era un grano en el trasero, las cosas en el colegio eran mucho más soportables que en la mansión de los Grandchester. Terry con el tiempo se fue convirtiendo en un chico rebelde y poco quedaba de ese niño tierno y cariñosos con sus medios hermanos por culpa de la condesa ya que en cada periodo de vacaciones, esta le hacia la vida imposible.

Al llegar como pupilo interno del "Real Colegio San Pablo" con tan 12 años Terrence Grandchester había aprendido a evadir la autoridad y a reconocer los puntos débiles de la seguridad para escaparse todas las noches por las calles de Londres rodeándose de personas que resultaran útiles según sus intereses como era el conseguir tabaco y alcohol, también aprendió los horarios en que las monjas hacían sus rondas al interior del colegio, cuando noto que al ser descubierto por la hermana Grey que lo peor que le podía pasar en el colegio era permanecer castigado en su cuarto; así que se aprovechó de esto continuamente.

Al cumplir los 13 años durante las vacaciones de invierno, llego como de costumbre el chofer de la mansión Grandchester por él al colegio, pero esta vez le informo que por orden de su padre debía llevarle a la villa de Edimburgo, a lo que Terry una vez en el auto expreso su malestar.

• Es lógico que él duque me envié a ese lugar – Dijo  furioso y golpeando el asiento.
• ¿Porque dice eso joven? – Pregunto el chofer asustado por la reacción del su joven amo.
• Porque es obvio ¿no?.. Fue la duquesa, esta no soporta mi presencia en casa, pero ¿sabes? pienso que es lo mejor ya que estoy cansado de tener problemas con mis medios hermanos y en especial con la "cara de cerdo", así que prefiero ser enviado a otros lugares !total a mi padre le importo una mierda! – comento sin evitar un dejo de amargura

Una vez que estuvieron en casa, Terry no vio razón para no celebrar solo; asaltando el mini bar del duque, obteniendo la mejor botella vodka para emborracharse ya que no había nada y tampoco nadie que lo detuviera, así fue como se bebió tres vasos y cuando comenzó a perder la lucidez. Luego continuo bebiendo hasta que estuvo a punto del desmayo fue cuando sonó el timbre, el chico sin saber cómo se levantó del sofá y se dirigió hacia donde venía el sonido, sonriente abrió la puerta y la sonrisa se le borro cuando frente a él estaba el gran duque de Grandchester.

       

• Ho...hola papá – Saludo Terry palideciendo de golpe.
• Hijo... – Respondió su padre entrando y dejando a Terry plantado en la puerta cerrándola después de salir de la impresión, luego ambos dieron unos pasos y se detuvieron, mientras que el Duque se giró y quedo brazos cruzados y mirando fijamente a su hijo –  ¿Estuviste bebiendo?
• SI… Papá p...pero solo tome una cerveza – Aseguro, el duque al oírle se acercó al mini bar y tomo la botella observando, oliendo y enseñándosela a su hijo.
• ¿Una cerveza? – Pregunto mientras se la entregaba –  hijo, parece que fue algo más ¿no?
• Padre... Tampoco es para exagera, no sean envidioso si quieres te la pago – Dijo sacando dinero de su bolsillo y lanzando a sus pies, el duque frente a esa falta se acercó y estuvo a punto de darle una cachetada, pero se detuvo al ver a Terry cubriéndose con ambas manos aterrado.
• Terrence vete a la cama – Ordeno y Terry antes que lo repitiera se fue rápidamente ayudado por el chofer.
• Buenas noches, ¡Duque! – Se despidió tambaleándose y a punto de llorar.
• Hijo, mañana tú y yo hablaremos... y algo ¡más! – amenazo antes que su hijo se retirara del lugar.
• ¡A que se refieres con algo más! ¿padre? – Le  dijo desafiante, él no estaba acostumbrado a que su padre dejara las cosas para el día siguiente, pues por lo general nunca se veían al día siguiente por sus constantes viajes de negocio – Como si lo fuese a ver mañana señor Duque – Dijo dándole la espada y restregándole la palabra padre.

El duque de Grandchester quedo inmóvil sin saber qué hacer, ¡cuanto se había equivocado con su hijo mayor!. Cuando sintió que la puerta de la habitación de su hijo se cerró, se permitió caer, tenía su alma destrozada por ver el dolor que su actitud y decisiones le ocasionaba a su hijo, por como su cobardía le arrebato a la madre de su hijo y al amor de su vida, y por su culpa ambos estaban condenados a una vida de apariencias e hipocresías.

Pero la perdición de su hijo era su culpa y él lo sabía, como sabía que solo tenía de esa noche para derrumbarse porque al día siguiente tendría que volver a rearmarse y ser el padre que su hijo necesita.

….Al siguiente día….

• Hijo, es hora de levantarse – Dijo el duque mientras sacudía el hombro de Terry suavemente para despertarlo, pero su única respuesta fue que él muchacho emitió un gemido y se acurrucó más en su cama.
• Papá... sólo un rato más – Murmuró cuando sintió una nueva sacudida.
• ¿Qué te pasa?... no será que ¿Tienes resaca? – Los ojos de Terry se abrieron gigantes debajo de la sábana, Luego lentamente se las quitó de su cara y miró a su padre.
• N-no... ¿Por qué habría de tenerla? – El duque puso las manos en sus caderas, con los brazos en jarra.
• Levántate y baja a desayunar, tenemos que hablar – Dijo antes de salir del cuarto.

Terry suspiró, se levantó lentamente y salió de su cuarto. El duque lo observó severamente y Terry a su vez se dirigió rápidamente al baño murmurando.

• Me lavare los dientes.

Una vez sentados a la mesa, y luego de unos pocos bocados por los nervios Terry preguntó a su padre.

•  Padre ¿De qué querías hablar?
• ¿Dime qué pasó anoche? – Fue la seca respuesta a Terry y ante esto al chico se le aceleró el corazón, nervioso pensó inventarse algo, pero antes de siquiera planificar escucho – Quiero la verdad, no se te ocurra mentir.
• E-era só-sólo una fiesta – Respondió Terry con voz insegura – Me invitaron y no podía decir que no.
• Una fiesta donde había alcohol... y tú ¿tomaste? – Reflexiono el duque en voz alta, no sabía si Terry mentía a propósito o había olvidado lo sucedido durante la noche anterior por la borrachera que tenía.
• Sí... Pero ¡¡sólo cervezas papá! – Aseguro enérgicamente.
• ¿Qué más bebiste?
• N-nada...
• Terrence… – Advirtió con una nota peligrosa en la voz y Terry exploto.
• Grr... Para qué me preguntas si ya sabes ¡¡TODO!! – dijo levantando la voz.

El duque frente a esta falta de respeto se puso de pie con un movimiento brusco, apoyando sus manos en la mesa, y se inclinó para estar frente a frente con su hijo.

• ¡Porque quiero oír en tus propias palabras cómo me desobedeciste! – Respondió apuntándole con el dedo – Te ordeno que Bajes  la voz… No seas insolente, ¡no te lo permito! – Espero a que Terry hiciera una señal y cuando este respondió afirmativamente con su cabeza continuo – Anoche no fue la primera vez, ¿verdad?
•  No – Él duque espero, pero al ver que su hijo no continuaba.
• Y ¿bien?
• Y bien ¿Qué?... No hiciste otra pregunta – Aseguro con el tono más irritante que pudo, Terry estaba en plenitud comportándose como un chico malcriado.
• Terrence Grandcester, no estés jugando con fuego –  El muchacho se encogió de hombros
• Fueron sólo dos veces... nada importante – Mintió un poco más y él duque exhaló ruidosamente por la nariz, molesto tomo la oreja de Terry llevándose consigo hasta el despacho, una vez en él; cerró la puerta con llave y cogió el rebenque que tenía colgado en la pared – NOOOOO PAPÁAA NOOOOOOOOO – Grito asustado Terry, sabia cuando dolía. Una vez jugando con un compañero en el colegio antes de una clase de equitación, le habían dado un rebencazo y el dolor que sintió fue intenso.
• ¡¡Sabes muy bien que mereces eso y mucho más!! – Regañó a su hijo.
• No sé por qué estás tan molesto, no recuerdo haber hecho nada malo padre.
• Con que no, pues yo te ayudare a recordar, primero me mentiste y desobedeciste, Tomaste alcohol siendo que aún no tienes la edad legal para ello... te bebiste todo el bar de la casa hijo – En ese momento se acercó y sorprendió a Terry y ataco primero en el muslo derecho – FLUUUUACH FLUUUUACH FLUUUUACH
• AYYYYY nooooo papaaaaa ayayyyyyy buaaaaaa – Lloro inmediatamente, los rebencazos dolían horrores, pero no tuvo tiempo para sobarse porque cuando logro respirar,  su padre continuo.
• Segundo, el sarcasmo y la rebeldía no te ayudarán en nada, la hermana Grey me llamo y dijo todas las barbaridades que hiciste en el colegio.... Como escaparse en la noche, faltar a clases para dormir, beber y fumar – Regaño a su hijo él duque mientras se quitaba los guantes, giraba a su hijo y lo castigaba con su mano – PLAAAAF PLAAAAAAAF PLAAAAAAF
• AAHHHHAAYAAY PADREEEEEEEE PORFAVOR PARAAAAAA BUAAAAAA – Grito desesperado y el duque lo soltó.

Terry saltaba de un lugar a otro sin saber qué hacer, el dolor de las palmadas no los aguantaba ya que su piel estaba resentida por los rebencazos anteriores, Cuando él duque observo que Terry se había calmado y su llanto no era más que un sollozo, pregunto.

•  ¿Continuamos?
• No padre, perdóname... todo lo que dices es verdad y me arrepiento, lo siento mucho –  Murmuró con un tono de voz que hizo notar su arrepentimiento y miedo.
• ¿Tienes alguna explicación para todo esto? – El duque decidió ir directamente al asunto, ya que sentía un inmenso deseo de  abrazar a su hijo.
• No,  yo... sólo... sólo que me tenté cuando vi alguno de mis amigos beber... creí que no pasaría nada – Contestó con una voz suave.
• Pero sabías que yo no lo aprobaría, ¿verdad? – Pregunto abrazando a Terry besando su cabeza.
• No sabía cómo sería tú reacción padre – Respondió sinceramente.
• Ahora la sabes Terrence, cada vez que llamen del colegio daré un gran aporte económico a este y a ti hijo, una gran paliza como la de ahora....

Terry no supo cómo tomar aquello y que responder, así que pensó que sería buena idea destacar como un alumno responsable, respetuoso y consiente... pero el destino diría lo contrario.