sábado, 1 de enero de 2022

Desobediencias navideñas: Amor sin barreras

 Desobediencias navideñas

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Publicado originalmente en Blog: Travesuras de Cristal amor incondicional en fecha 1 de Enero del 2022. 
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Corto Navideño No 3

Amor sin barreras

Autora: Marambra


  • ¿Como puedes ser tan despiadado?... – pregunto Sara al penúltimo de sus hijos, mientras Parker, mecía de un lado a otro al pequeño Jasir, que lloraba desconsoladamente como si el mundo se hubiera terminado
  • ¿Pero que tiene? – pregunto jalando la silla con torpeza para sentarse todo desparramado en ella – no le hice nada – se defendió cuando su madre y su padre le regalaron una mirada muy enojada – ¡en serio!, solo le dije que yo no voy a escribir ninguna carta a Papa Noel, porque no existe, que es una mentira
  • BUAAAAAAA – lloro peor Jasir al volver a oír a su hermano decir aquello
  • Aniiiir – musito su madre con el ceño fruncido, viendo al pobre de Jasir abrazar a su padre del cuello preguntándole quien iba a traer sus regalos ahora
  • Pero solo estoy diciendo la verdad… ¿qué tieeene? – murmuro robando unas galletitas de la mesa
  • Anir ¿vas a seguir? – advirtió Sara tratando de sonar convincente, pero el rostro de Anir le dijo todo, el chico realmente no creía estar obrando mal, así que decidió explicarle – Jasir es solo un niño, a veces no es necesario decir todo – le dijo en voz baja mientras seguía horneando galletas, menos mal Parker y ella tenían libre dos semanas que coincidían con las vacaciones invernales de los chicos, así que habían decidido regalarles unas fiestas de fin de año fabulosas, pero sobre todo fantasiosas en honor a Jasir quien estuvo hablando de Papá Noel desde que termino Halloween
  • ¿Pero cómo?, tú me has dicho que ¡no debo mentir! – Anir frunció el ceño, totalmente confundido, estaba en esa época de la vida, donde o es negro o es blando y los grises no existen, con esa lógica en mano la encaro todo serio, buscando en los ojos de su madre que ella se niegue de aquello – ¿y ahora debo mentirle al enano? – pregunto no solo a su madre, sino a su padre
  • No te estamos diciendo que mientas Anir, es navidad y los niños pequeños tienen ilusiones – acoto Parker, mirando como Anir fruncía el ceño en un esfuerzo de pensar en sus palabras – tu hermanito solo tiene 5 años, es un niño y para él Papá Noel es real – agrego depositando un beso en la frente del pequeño niño que de tanto llorar se había quedado dormido en sus brazos – así que una mentirita blanca no hará daño a nadie hijo, ya con los años se dará cuenta que Papá Noel es una fantasía, pero por ahora todos actuaremos con el entusiasmo de Jasir, así que si hay que escribir cartas a Papa Noel, lo haremos, si tenemos que colgar calcetines a lo largo de la chimenea, también lo haremos
  • Haremos todos los rituales de navidad – agrego Sara, en acuerdo absoluto con su marido – y fuera de eso también iremos a esquiar, patinar en hielo, hacer muñecos de nieve en el parque, tomar chocolate caliente y todo lo que se les ocurra
  • ¿Y pondremos galletitas de jengibre y leche caliente también para Papá Noel? – de pronto la voz de Angus sonó muy entusiasmada, tenía un vago recuerdo de su niñez, haciendo galletas de jengibre con alguien a quien no podía recordar con claridad, pero que de algún modo inundo de ternura su corazón
  • Si, claro que sí, es más las hornearemos juntos – sonrió Sara
  • Yo no quiero galletas – murmuro Dominic, que parecía que no quería entrometerse, pero si todos podían pedir que comer el pediría su favorito – yo prefiero otra cosa, como una torta de lo que sea con relleno de crema de café
  • Muy bien, lo tenemos apuntado – sonrió Parker acariciando el pelo rojo del muchacho – ahora si todos se apuran iremos a comprar el árbol para decorar y ayudaremos a mamá a poner el resto de adornos en la casa, lo que falta que no es mucho.

Y los tres chicos asintieron entusiasmados, esta era la primera vez que pasarían navidad en la nueva casa, Parker y Sara habían logrado comprar una pequeña propiedad a las afueras de la ciudad, cerca de un hermoso lago donde podrían pasar un montón de vacaciones de verano y algunos puentes festivos, la propiedad tenia bastantes árboles de arce, pinos, algunos manzanos incluso arándanos; cosa que enloqueció a los chicos, pero sobre todo el poder ir a esquiar con el trineo sobre la nieve acumulada en los predios del terreno que se pintaba propicio para tales travesuras.

Parker y Sara les dieron bastante libertad a los muchachos y no había muchas reglas nuevas al respecto, excepto ir a patinar, esquiar o caminar al lago solos o salir cuando esta nevando, actividades que estrictamente tenían que hacerlo en compañía de uno de ellos, sea de Sara o de Parker.

La primera semana antes de navidad paso sin incidentes, los chicos jugaban en casa o en el patio haciendo bolas de nieve para una guerra blanca o muñecos de gran dimensión, también ayudaron con la decoración de la casa y todos los preparativos, habían salido con sus padres cuando la situación ameritaba a recorrer las afueras del pueblo, presentarse a los vecinos más cercanos, e incluso a la estación policial por si ocurría alguna eventualidad.

Mamá compro en la tienda juntos con los chicos los nuevos adornos navideños, algo que haría parte de la historia familiar, los chicos escogieron cada cual algún detalle personal por alguna razón en particular, y Sara colgó en el árbol además de todas las bolitas, focos y demás adornos guantes, un guante por cada chico con su nombre bordado en el dorso, ella siempre había querido colgar los primeros zapatitos de sus hijos, pero en vista de que nunca tuvo un bebe propio, pues  los guantes suplían ese viejo anhelo personal, cuando los niños supieron la razón, no dudaron de crear un dibujo o un detalle con sus propias manos para colaborar con el árbol de navidad, y quien más se esmeró, fue sin duda Jasir que insistió en colgar sus pequeñas obras de arte abstracto.

Por fin llego las vísperas de navidad, el día 23 por la tarde como lo propuso mamá, todos hornearon las galletas, la torta de Dominic y los panqueques que quería papá para el desayuno y el mismo 24, todos se involucraron con preparar la cena de navidad, bueno no todos, solo papá, Dominic y Angus.

Anir por su parte prefirió supuestamente hacerse cargo de vigilar y distraer a Jasir, para que el pequeño no quiera abrir los regalos anticipadamente como quería, es que la curiosidad lo asalto de sobremanera cuando vio al pie del árbol, la gran cantidad de cajas de regalo que había en él, así que alguien debía estar tras suyo y Anir se ofreció de voluntario, pero en realidad se ofreció a cuidar de Jasir solo para poder charlar con Gregory por teléfono, que fue lo que finalmente ocurrió.

  • Mamá, ¿podemos salir un rato al patio? – pregunto Anir mirando hacia afuera, el día estaba gris, pero sin amenaza de nieve o lluvia
  • No, esta haciendo mucho frio – fue la respuesta de su madre, pero Anir no se iba a rendir tan fácilmente
  • Pero mami, no está lloviendo ni nevando, ni esta haciendo viento, si hace mucho frio nos entraremos, es que Jasir está como loco entrando y saliendo a la sala y hará caer el árbol – aseguro, y aunque era una mentirita, justo en ese preciso momento a Jasir se le ocurrió correr y patinar hacia la cocina en busca de galletas – ¿ves? – y apuntó en dirección del niño, que todo inocente estiro una manito para que le regalen una galletita
  • Déjales que salgan un rato Sara, tampoco es que no podamos verlos desde la ventana – abogo Parker a favor del muchacho con lo que Sara cedió finalmente
  • Esta bien, pero ¡nada de ir de más allá del patio!, ¿me estás oyendo? – advirtió mamá a Anir, porque Jasir iba a estar a su entero cuidado
  • Siiiiii – contesto volcando los ojos en signo de impaciencia, un gesto que venía siendo habitual últimamente y que ponía a mamá de mal humor
  • Anir, contesta como es debido – advirtió papá regalándole una mirada de amenaza
  • Pero, es que ya la oí, si no estoy sordo – contesto de pronto de mal humor
  • ¡Anir!... caramba – y Parker se paro en toda su altura
  • ¿Que?
  • ¿Como que qué?, estas siendo un mocoso y lo único que vas a conseguir es quedarte en tu habitación encerrado sin el móvil y sin la tele, ¿crees que no me he dado cuenta que lo que quieres es estar charlando por teléfono? – o mierda pensó Anir, preguntándose como diablos su padre se dio cuenta de aquello, pero como si le leyera el pensamiento, papá metió la mano al bolsillo de la chaqueta del muchacho sacando su teléfono
  • Lo siento – se disculpa de inmediato Anir, no quería correr el riesgo de que le decomisen el teléfono
  • Mas te vale – murmuro papá volviendo a lo suyo, dejando a Anir parado en medio de la cocina sin saber que hacer, si quedarse o ir a su alcoba o si podía ir al patio después de todo, pero su salvación llego justo de la mano de su hermano menor, que volvió a entrar a la cocina corriendo como un venado y gritando
  • ¿Puedo ir a hacer muñequitos de nieve, afuera mamá?, hare uno para ti con nariz de zanahoria, ¿puedo?, ¿puedo? – saltaba como un conejo alocado de un lado a otro sin cansarse, en serio, debía gastar algo de energía – pooor faaa – rogo poniendo sus manitos juntas, como si fuera a rezar
  • Está bien, salgan de aquí – contesto Parker, devolviendo el móvil a su hijo – ve, charla con quien quieras, seguro desean enviarles mensajes a tus amigos y amigas, pero no te distraigas tanto con teléfono que estaré viéndote desde aquí – recomendó acariciando el cabello de Anir
  • Gracias papá – sonrió por primera vez en toda la tarde, abrazando a su padre con cariño, lo que quito de la cara de Sara todo rastro de enojo
  • Si, gracias papi – imito Jasir para literalmente correr sobre Sara y hacer lo mismo – te quiero mami – lo que sin duda derritió su corazón

Ambos niños salieron a jugar con la nieve, pero antes Anir había llamado a Gregory quien le pidió disculpas porque no podía atenderlo ese momento y que le devolvería la llamada cuando regrese a su casa, Anir conforme con las explicaciones de su gran amor, se dispuso a jugar con Jasir construyendo como planearon un enorme muñeco de nieve al cual Jasir puso una nariz de zanahoria.

Parker y Sara que los estaban viendo, se dieron cuenta que Anir no había pedido nada en particular que realmente le guste para comer de postre, así que sus hermanos ayudaron con la sugerencia del plato sorpresa, pero faltaban algunos ingredientes, menos mal no era algo complicado de hacer y tenían tiempo de sobra.

  • Yo voy al pueblo y traigo lo que te haga falta cariño – le dijo Parker a su esposa, empezando a abrigarse y sacar las llaves de la movilidad – es más iré con ellos para que escojan algunos dulces extras – agrego sonriendo
  • Está bien, que para cuando vuelvas ya estará el postre de Anir y solo quedará decorarlo – respondió Sara dándole un beso a su marido – de paso ¿me lo compras bolsas para sacar la basura?, las que íbamos a traer las olvide sobre el mesón en casa
  • No hay problema, ya volvemos – se despido
  • ¿En serio los vas a llevar? – pregunto Sara por si acaso
  • Si, si, no te preocupes, enseguida estaremos todos para terminar con la cena

Y diciendo eso salió al patio para llamar a los chicos, que justo ese momento estaba correteando de un lado a otro tirando bolas de nieve a una botella de plástico.

  • ¡Anir, Jasir vengan! – grito su padre tras darles un silbido familiar que llamo su atención
  • ¿Papá? – pregunto Anir sacudiéndose la nieve de los guantes
  • Suban, vamos a ir al supermercado – anuncio Parker desactivando el seguro de la movilidad
  • Bravoooo – chillo un entusiasmado Jasir, saltando alrededor de su padre aplaudiendo como solo lo hace un niño feliz
  • Yo no quiero ir – dijo en cambio Anir, todo serio
  • ¿Y se puede saber por qué? – Parker lo miro desconcertado, por lo general Anir era el primero en querer ir a los super
  • Es que voy a tener una videollamada – respondió sacando su  móvil del bolsillo – y mis amigos quieren ver donde estoy ahora – agrego hablando en plural para despistar al enemigo, por nada del mundo admitiría que iba a hablar con Gregory, sus padre pensaban que a Anir no le gustaba el compañero de curso de Angus – es más, ya quería llevar a Jasir a casa para estar un rato solo y hablar con mis amigos sin molestar a nadie con mi bulla – y eso convenció a Parker
  • Bueno entonces, vuelvo máximo en una hora, para eso ya tienes que estar dentro de la casa Anir, sino te vas a enfermar – le advirtió asegurando a Jasir en su silla para menores
  • Pero papi
  • Una hora Anir – dijo en un tono que no admitía replicas, pero luego suavizo su semblante – una hora es suficiente para hablar con tus amigos y mostrarles la casa por fuera – respondió cerrándole la campera – además no te estoy pidiendo que no hables con tus amigos, puedes seguir charlando con ellos ya desde tu habitación
  • Está bien, papá – contesto pensando en las palabras de su padre
  • Bueno, entonces nos vemos en una hora

Y con eso Parker se marchó al pueblo charlando y cantando con el más chico de sus hijos, pero cometiendo el error de no llamar a Sara para avisarle el cambio de planes y que solo se iba con Jasir; mientras tanto Anir tras cerrar el portón del garaje se fue al patio trasero para perder de vista a su madre mientras atendía la llamada de Gregory a quien empezó a narrarle todo lo que hizo desde que llego a esa localidad y mostrándole los predios de la casa filmando un video.

Pero a medida que charlaba con él sin darse cuenta se salió de la casa caminando distraído con dirección al lago, una caminada de kilómetro y medio más o menos hasta que tropezó con un tronco y cayo de bruces haciendo volar el móvil cuando se estaba despidiendo de Gregory, lo que ocasiono la risa descarada de Lucas, un vecino de su misma edad que estaba aburrido haciendo pasear al perro de su abuela, y que vio en Anir un potencial compañero de aventuras, por lo que no dudo en ayudarlo a ponerse de pie e invitarlo a cruzar el lago congelado en una carrera; desgraciadamente Anir que por alguna razón se sintió afín a Lucas, acepto la invitación antes de volver a casa tras mirar su reloj, según sus cálculos tenía aproximadamente más de media hora para cruzar el lago sacar algunas fotos y volver a casa campante.

  • ¿Y estas seguro que no corremos ningún riesgo? – le pregunto Anir mirando el lago desde el puente, contemplando su magnifica presencia, ya estaba él calculando de donde tomar fotos para enviarle a Gregory
  • Claro que es seguro, si yo vengo todos los días, mi casa es aquella – señalo una hermosa propiedad
  • ¿En serio?, creí que vivías en la casa de techo rojo, cerca de mi casa, te vi en el patio desde que llegué
  • Bueno si, pero esta es la casa de mi abuela – sonrió acariciando al hermoso pastor alemán que estaba sentado todo obediente a su lado – ahora, vienes o no – insistió – o eres gallinita – y esa sola frase surtió efecto

Anir no lo dudo más y se lanzó a correr en una estrepitosa carrera junto a Lucas sin pensar realmente en lo que estaba haciendo, simplemente se dejó llevar por la adrenalina y por el entusiasmo de su nuevo compinche, pisando ciego el camino que aparecía ante sus pies, hasta que se abrió una enorme boca por donde cayo Lucas, y si no hubiera sido por el perro de su abuela y por Anir, Lucas hubiera muerto.

Al final, los ladridos del perro llamaron la atención de una unidad policial, cuyo conductor reconoció al perro como de su vecina y supo por instinto que algo malo sucedía, porque el animal nunca estaba suelto en la mitad de la nada y fue quien finalmente con su compañero de unidad que lograron sacar del agua al pequeño niño que empezaba a entrar en hipotermia y no dudaron en llevarse a ambos chicos al hospital más cercano.

Mientras en casa de Anir, sus padres ignoraban lo que estaba sucediendo porque Parker no había regresado todavía del supermercado porque había desviado su retorno a la estación de trenes para recoger nada menos que a su hermano Brad y sus padres que habían decidido darles una sorpresa, una sorpresa que se vería opacada cuando descubran que Anir no había por ninguna parte.

  • ¿Y dónde está Anir? – pregunto Parker al no ver a su hijo junto con sus hermanos, que habían salido a recibir a sus abuelos y tío, apenas se enteraron que estaban en casa
  • ¿Cómo que dónde está Anir? – se adelantó Sara extrañada mirando de un lado a otro buscando con los ojos a su hijo, pensando incluso que si Parker quería jugarle una broma junto al chico, como alguna vez lo hicieron en el pasado – me dijiste que ibas con ellos al super – prácticamente acuso a Parker, cuando se dio cuenta que en la movilidad estaba vacía
  • No, no, él se quedó porque iba a recibir una videollamada de sus amigos, iba a estar en el patio lo que dure filmar la casa y regresaría a su dormitorio, se lo recomendé varias veces – respondió con un hilo angustioso en la voz que no pudo disimular, lo que despertó la curiosidad de su hermano y sus padres
  • Pero Paaarker, ¿desde cuándo Anir nos hace caso?, sabes que últimamente esta insoportable – agrego Sara sacando su abrigo y poniéndose botas altas para caminar por la nieve, estaba por oscurecer y no solo eso, había pronostico de nieve para mitad de la noche
  • ¡Sucede algo? – quiso saber el hermano de Parker
  • Si, Anir no regreso a casa – contesto Parker bastante tenso y el rostro serio – voy a salir a buscarlo – anuncio sacando de la movilidad una linterna
  • Vamos juntos – propuso Brad en cambio

Y Parker acepto su ayuda sobre la de Sara por una sola razón, de los tres, Brad era un experto en rescate de victimas porque fuera de su trabajo en su oficina, los fines de semana era bombero voluntario en Nueva York, así que ambos armados con lo necesario salieron en busca del muchacho, pero no dieron ni diez pasos cuando una patrulla aparco en la puerta y solicito hablar con el padre del chico en cuestión.

Fue cuando Parker se fijó en el interior de la patrulla y reconoció a su hijo y un escalofrío le corrió la espalda, preguntándose qué diablos había hecho su hijo para que lo traiga la policía.

  • Buenas noches, estamos buscando al señor Parker Bold – saludo uno de los patrulleros
  • Buenas noches ¿en qué puedo ayudarlos? – Parker extendió la mano a manera de salud – soy Parker Bold
  • Buenas noches, señor, vinimos por un reconocimiento – agrego, revisando unos papeles – ¿Reconoce a este niño? – pregunto el otro policía tras sacar a Anir de la movilidad y conducirlo hacia Parker
  • Si, es mi hijo, ¿por qué está en una patrulla? – quiso saber y Anir bajo la cabeza clavando la mirada al suelo, poniéndose a llorar – ¿qué hiciste Anir? – inquirió reconociendo la culpa en sus sollozos
  • Bueno, nada malo, más bien impidió que su compañero de aventura sea arrastrado por la corriente interna del lago, al parecer estaban caminando sobre el hielo y no tuvieron la precaución de ir con un adulto, menos mal uno de nuestros colegas hacia un recorrido de rutina y se encontró con el dilema – explico dando muchos más detalles de lo que hubiera querido Anir
  • ¿Y cómo está el otro niño? – pregunto Sara, que para eso ya se había acercado a su marido y quería enterarse de que iba la cosa
  • Esta aun hospitalizado en observación, sufrió cierto grado de hipotermia, pero no sabemos cuánto tiempo permanecerá internado
  • ¿Hay alguna formalidad que debamos cumplir? – pregunto Sara, sabiendo de antemano que eso no era necesario, su hijo no había transgredido ninguna ley, por lo menos ninguna civil, pero si familiar
  • Ninguna señora, sabemos por Lucio, que la idea de cruzar el lago fue suya, y que Anir solo lo siguió porque desconoce el lugar

Con eso aclarado, los policías se despidieron tras invitarlos a la estación policial para que Anir y toda su familia puedan recibir un curso sobre qué hacer en caso de caer al lago y como reconocer el terreno para no tener accidentes como el de hoy, después de aquello se retiraron del lugar dejando a Anir con sus padres.

  • ¿Estás bien Anir? – pregunto Sara abrazando por fin a su hijo, la imagen de él cayendo al agua fría se cruzó por la mente y no pudo evitar estremecerse de miedo, así que prefirió abrazarlo antes de retarlo, pero su padre no estaba de acuerdo – mejor entramos a la casa, ve a saludar a tus abuelos a tu tío y luego a bañarse
  • Un momento jovencito – anuncio Parker enojado, sujetando al chico por el hombro, no iba a dejarlo pasar, antes le iba a dar un escarmiento – vamos – agrego, entregándole su cortaplumas y llevándolo al jardín
  • ¡Parker! – Sara adivino sus intenciones de inmediato, cuando lo vio sacar el cortaplumas
  • No intervengas Sara, que lo que hizo fue peligroso – y Sara tenia que darle la razón, lo que sucedió fue muy riesgoso
  • Pero no sabemos toda la historia – ella recordó la promesa que le hizo a Angus de que antes de dar un castigo, tenían que escuchar a todas las partes
  • Ni falta que hace – respondió Parker – acaba de traerlo una patrulla a nuestra puerta – es que para Parker que un hijo suyo venga en una patrulla, era para desconfiar
  • Pero dijo que ayudo a un muchacho
  • Eso no me interesa, yo lo felicito por ayudar a ese chico, pero, en primer lugar, él no tenia permiso para salir fuera de la casa, se lo recomendé ¡varias veces!, además el policía dijo que estuvo de “aventura” sin supervisión de un adulto, y no digas que no – agrego levantando la mano para que su mujer no intervenga más – además si mal no recuerdo fuiste la primera en poner como regla al llegar aquí que NO debían ir al lago SIN nosotros

Y Sara se quedó sin argumentos, Parker llevaba razón y con todo el dolor de su corazón hizo una pequeña inclinación de su cabeza, dando con esto permiso a su marido para proceder como quisiera y condujo a su cuñado dentro de la casa, mientras Parker llevaba a Anir a sacar una ramita de sauce delgada y flexible para luego llevarlo al garaje donde lo iba a castigar para no molestar a sus padres y hermanos.

  • Bueno pues, pantalones abajo – ordeno tras quitar todas las hojas y posibles aristas a aquella inofensiva rama y Anir lo miro con los ojos desorbitados cuando papá hizo la prueba en el aire de la flexibilidad de aquel macabro instrumento rustico en la mano y claro, no hizo amago de moverse, se quedo petrificado en su lugar con los ojos ya anegados de llanto – Anir – advirtió papá – ¿qué estas esperando?
  • Paaaapi, por favoooor, no me peeegues – se puso a llorar amargamente, tieso como un saco de patatas
  • No Anir – suspiro su padre, también conmovido, pero decidido a cumplir con su promesa, como todo lo que solía hacer – yo te dije que regresaras a casa y tu prometiste hacerlo, así que obedece por favor – le pido acercándose al chico, viendo donde apoyarlo, pero Anir no movió un solo dedo y en cambio solo lloraba con hipo incluso, por lo que Parker decidió terminar con este mal asunto, después de todo estaban con visitas y él tenía que terminar de ayudar a Sara con la cena navideña – bueno pues, terminemos con esto – murmuro abatido, aunque no se le notara y cogió al chico del brazo y empezó a bajarle el abrigado pantalón deportivo, y claro en aquel pequeño acto se llevó por delante el bóxer de algodón, ocasionando en el chico un escalofrío muy notorio cuando el frío beso su piel, finalmente papá alzo la delgada varita que preparo y propino el primer golpe que arranco de Anir un grito agónico, mientras saltaba de un lado a otro prácticamente en círculos queriendo huir – rwasssh
  • BUAAAAA – grito Anir ante el infame dolor recién experimentado – DUEEELE
  • Pues lo siendo, que esto recién empieza – anuncio sujetando con firmeza a su hijo para que no huya, volviendo a golpear el trasero y piernas del muchacho – rwas rwaass rwas
  • Noooo nooo NOOO Yaa paapaa YAAA
  • Rwass Rwaass rwaass
  • Ya no, ya nooo agggs agggs – y Anir cayo de rodillas frotándose el traserito apenas su papá lo soltó.

Parker tiro a un lado la vara e hizo parar al muchacho para abrazarlo, pero Anir no quería nada con él, pero las palabras de papá tocaron su corazón, haciendo que cambie de opinión.

  • Ya se que estas enojado y seguro estás pensando que soy un maldito desalmado, pero prefiero verte así, enfadado conmigo, a no verte nunca por una desobediencia – y Anir se dio la vuelta tras subirse la ropa sin entender lo que su padre le decía – Anir tu amigo pudo morir, y tu no hubieras podido cargar con la culpa, pero lo peor y más horrible de imaginar para mí, es que tu cayeras por esa grieta y nunca más volverte a ver…. Te hubieras muerto hijo, y eso es algo que no quiero nunca imaginar

Y con esas palabras Anir abrazo a su padre y lloro sobre tu pecho no solo por la paliza, sino por el susto experimentado.

5 comentarios:

  1. Auch pobre Anir le debió doler bastante!!
    Es que con una varita y con frío suena a que duele mucho!!
    Marambra te quedaron increíbles los tres capítulos!!
    Me gustaron mucho y amiga ojalá pronto puedas resolver todo!!
    Ya se te extrañaba un montón!! 😉

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  2. Que bien, tener un padre así más vale no tener ninguno lo llevo al garage para no molestar a su padre y su hermano , me dieron ganas de vomitar por la actitud del padre

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    Respuestas
    1. Totalmente de acuerdo contigo,y la frase después de que le dijo que dolía pues lo siento porque recién empieza ,eso no lo dice un padre solo se pondría triste por tener que ser duro con su hijo ,no a ponerse hacer gracias con sus palabras estos capítulos e visto a los padres sin ningún sentimiento

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