Desobediencias navideñas: Mis gemelos

 Desobediencias navideñas

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Publicado originalmente en Blog: Travesuras de Cristal amor incondicional en fecha 1 de Enero del 2022. 

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Corto Navideño No 2

Los Gemelos

Autora: Marambra

• ¡Escúchame bien! jovencito – advirtió Logan con cara de pocos amigos y echando humo por las orejas, por donde se lo mire se lo notaba no enojado, sino furioso – Te quiero sedita ayudando en la cocina a Ginger, sin hacerme renegar más de lo que ya estoy, ahora ¡baja y obedece!... por favor – agrego apagando el televisor que uno de los gemelos prendió solo para hacer ruido; esperando claro una respuesta positiva de parte de su hijo, una respuesta que nunca llego obviamente, en cambio el hosco comportamiento del muchacho empeoro la situación  – Iván Pietro Hansen ¡estoy hablando contigo! – advirtió usando por primera vez en muchísimo tiempo su nombre y apellido real y completo, lo que hizo que Iván levante la mirada aturdido por lo que acababa de oír, pero no porque fuera una advertencia que rara vez usaba Logan, advertencia que a propósito era mejor tomarla en cuenta si conocía de antemano las consecuencias, sino porque le supo extraño el nombre de Pietro, pero al final recupero un poco del sentido común y se paro lo más erguido posible mirando a su padre con lo que pretendía era un desafío
• Y yo he dicho que no, no voy a bajar, respeta mi decisión – respondió Iván queriendo gritar su rebeldía, pero en vez de eso acudido a su garganta un gemido lastimero, realmente estaba muy resentido con su padre – y no lo voy hacer sobrotodo después de como mintió esa BRUJA DESCARADA

Grito al fin socorrido por el coraje antes que el miedo o la vergüenza y esquivo a su padre para salir disparado como una bala perdida, escaleras abajo hacia el vestíbulo que daba al patio, quería llegar al establo, montar a su potro hasta los límites de la hacienda y tirarse de espaldas al rio y flotar hasta que Dios decida, el no iba a ayudar en nada a Ginger y tampoco comería su comida.

• ¡IVAAAN! – grito su padre cuando el muchacho temerario salto los escalones para poner distancia entre ambos – Iván detente, ¡te vas a caer! – Logan hizo una mueca de absoluto pánico cuando vio a su hijo saltar de tal altura
• NO IMPORTA – contesto el muchacho frotándose las muñecas, es que puso las manos como freno y se dobló un poco las mismas

Y corrió hacia la puerta principal con la esperanza de salir de la casa, solo que sus gritos atrajeron más atención de la deseada, lo que desespero a Iván, no quería ver a Ginger en ese estado y tampoco a su gemelo, pero ambos estaban justo ahí por diferentes razones, Ginger para disculparse por el mal entendido y Alexander para solidarizarse con su causa.

• ¡Hazte a un lado! – grito tratando de abrirse camino entre Alexander y Logan que justo estaba terminando de bajar las gradas, solo que no se fijó en el pequeño Rubén que desgraciadamente escogió el peor momento para salirse del corralito, estaba gateando en su dirección al encuentro de sus dos hermanos que parecían estaban haciendo payasadas como siempre, pero no era el caso, Iván estaba buscando un hueco antes de que Logan lo agarre – HAZTE A UN LAAADO – volvió a gritarle a su hermano sin fijarse realmente en el bebé, solo pensaba que Alexander estaba siendo un capullo y no lo dejaba salir, pero no era eso, Lex quería quitar a Ben del camino de Iván, no solo él sino su propio padre que justo lo agarro impidiendo que pise la mano del niño
• ¡Iván! Carajo BASTA – chillo antes de soltar tres manotazos en el trasero frente a Ginger… pecado mortal – PLOF PLOF PLOOOF – eso fue lo más humillante que le pudo pasar, lo peor que Logan pudo hacer – ¡caramba! – agrego agarrándolo del brazo, quería que se calme y enviarlo a su dormitorio, pero Alexander se adelantó imprudentemente
• ¡Bien hecho!, casi lastimas al…  – y no termino la frase

Iván se lanzo sobre él como un jugador de futbol americano, acababa de encontrar al saco de sus frustraciones, solo que Lex no iba a quedarse quieto y poner la otra mejilla, no, él devolvió el golpe, al final ambos rodaron entre empujones y jalones por todo el vestíbulo sin que Ginger o Logan pudieran hacer algo porque el bebé se puso a llorar.

• ¡Basta chicos!, BASTA – grito Ginger, realmente asustada, acercándose a Logan para consolar a su bebé, que lloraba en sus brazos
• Esto está de buen tamaño – murmuro Logan apurado en entregar al bebé a Ginger y poder sacarse el cinturón y reprender al par de trúhanes

Hasta eso un ruido sordo de cristales hizo que Ginger y Logan se apuren a ir a ver que sucedió, pero era fácil de adivinar apenas vieron las bolitas navideñas revotar a sus pies; el hermoso árbol de navidad de sus abuelos estaba desparramado en el piso de la sala con un gran número de pompas de cristal y acrílicas, hechas añicos y muchos de los regalos aplastados, pero aun así Iván seguía en su enojo y arrojo una de las cajas sobre la cabeza de su hermano haciéndole sangrar la nariz, un acto que rebasó por completo todo límite de permisibilidad. 

• AAAUUUU – grito Lex agarrándose la nariz sintiendo el calor de la sangre caer sobre sus labios, lo que le provoco arcadas
• ¡Pero qué demonios!

La voz de Rubén sorprendió a todos ya que ninguno lo esperaba hasta horas de la tarde, él y Clara habían viajado al Beni por un asunto netamente familiar, la boda de la única sobrina que tenía Clara de la cual ambos eran padrinos por lo religioso; inicialmente iba a ser un viaje de tres días pero por las lluvias se quedaron más de lo esperado, y apenas consiguieron un vuelo de retorno en una avioneta comercial para poder estar presente la noche buena, ellos iban a estar en casa vivos o muertos para celebrar todos juntos como siempre lo hacían, junto a los rumanitos, solo que la cena no estaría a cargo de mamá esta vez, sino de Ginger, quien se había propuesto preparar una cena a su estilo, algo que los chicos no apreciaban todavía, sobre todo cuando decidió cocinar un sofisticado plato de ensalada verde con carne de ganso al horno como plato fuerte y un delicado Vichyssoise de pera como primer plato, una simple sopa de cebolla y pera como lo bautizaron los gemelos cuando se enteraron de que se trataba esa supuesta delicia.

• ¡Cuántas veces te dije que no golpees a tu hermano!, ¡mira lo que le hiciste! – declaro Logan y se acercó a Alexander viendo como los ojos se volvían de mapache por el golpe recibido
• ¡No fue mi culpa!, él se metió en medio y NO me dejo SALIR y me dio bronca – se defendió Iván
• ¿Y eso justifica que lo golpees a la cara? – pregunto su abuelo sorprendido por la respuesta de Iván
• NO, pero…
• ¡Pero nada!, todo el día te has portado como ¡un hooligan! – advirtió papá elevando un dedo para luego enumerar todas sus culpas, mientras Iván pensaba que rápido se le pego el terminito que Ginger usaba con ellos cuando hacían algo que su majestad consideraba fuera de las buenas costumbres inglesas, ¡al carajo! – no has querido probar el desayuno que te preparo Ginger – dijo su padre no solo como repudio, sino como chisme seguro a sus padres
• No me gustan sus inventos – se quejó mientras su abuelo lo miraba serio, evaluando la situación – a mi me gusta comer comida de verdad que harte mi barriga y no se pierda en mi muela picada – y Clara miro a Ginger con la acusación en la mirada, pensando si su nuera mato de hambre a sus gemelos
• Te he pedido que barras la sala y no te dio la gana de hacerlo – siguió su padre ignorando su queja
• SI lo hice, ¿porque no me crees? – pregunto – siempre piensas que no hago nada a diferencia de Alexander – pero Logan no quiso oír nada
• Igual te dijo Ginger que laves los platos y no le hiciste caso – y Logan siguio con su lista de reclamos sin importar que diga o deje de decir su hijo, lo que molesto a Iván
• LO HIIIICE – grito, pero nadie le creyó – LO HICE, solo que esta METICHE BRUJA MENTIROSA dijo otra cosa – y apunto de mala manera a Ginger que se sintió fatal, Iván estaba diciendo la verdad, ella confundió a Lex con él, solo que no pudo decir nada porque Logan decidió que había tenido suficiente de su actitud
• He tenido MAS que suficiente, ZAAASSS SUBA DE UNA VEZ – ordeno y un cinturonazo cayó sobre el fondo de sus pantalones, Iván no supo en qué momento su padre se quitó el cinturón es más ni lo vio en su mano – voy a darte la paliza de tu vida mocoso engreído – anuncio campante, empezando a conducirlo por el pasillo a las gradas
• Noooooo – se quejó Iván poniéndose a llorar en medio del pasillo hasta que su abuelo vino al rescate, o es lo que él creyó
• En mi cuarto está el simbadito, colgado detrás de mi puerta – le dijo a Logan e Iván no podía creerlo, pero Rubén había oído demasiado, pero lo que más le molestaba era el hecho de que Iván golpee salvajemente a su hermano solo porque este enfadado con la mujer de su padre.
• Traidooor – musito en un quejido lastimero, mientras su padre asentía a su abuelo y lo sujetaba del brazo como si fuera un reo al que hay que reducir – me has traicionaaado mmmfggg – se largó a llorar
• Cinco sin ropa o siete con el pantalón encima, nada más Logan, ¡¿me estas escuchando?!... Cinco o Siete y él escoge – agrego todo serio
• ¿Y qué?... ¿tengo que agradecerte? – pregunto Iván en un arranque de rabia a su abuelo, aquello no era ningún consuelo y ¡menos! delante de la bruja de Ginger
• Si fuera tú, chichilo, si lo harías, porque si de mi depende te doy el doble, y dos en tus manos, porque sabes que golpe repartido en azote recibido

Y con eso Iván y su padre desaparecieron por el pasillo, para oír poco tiempo después azotes bastante firmes, nada fieros, pero si firmes que dejarían seguro algún que otro verdugón en el trasero. 

• Ya escuchaste a tu abuelo, tú decides – hablo su padre cerrando la puerta tras suyo tras haber recogido el maldito trenzado de la habitación de Rubén, pero Iván no quería moverse, no quería obedecer, todo era tan injusto para el ese momento, así que se cruzó de brazos y miro desafiante a su padre, quien mentalmente estaba estirando la liga de su paciencia – a la cuenta de tres Iván, después de eso decido yo y no te va gustar nadita, ¡porque voy a pasar de la sugerencia de tu abuelo! – advirtió su padre al ver que el chico no iba a colaborar, estaba ahí impertérrito, estoico con su dilema – Uuuunooo – empezó Logan, pero Iván no se movió – doooos – y ni pestañeo – ¡se acabó tu tiempo – agrego y cogió a Iván del brazo, tirándolo sobre la cama, donde empezó a desvestirlo, le daría con el simbadito pero no cinco sino diez
• NOOOOOOO, noooo por favooor, yo decido, YO DECIIIIIDO – grito
• Rwaaasss – y cayo el primero de todo
• BUAAAAA….

La duda era, ¿le daría cinco o le daría diez?