Mis Gemelos
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Publicado originalmente en Blog: Travesuras de Cristal amor incondicional en fecha 04 de Mayo del 2016
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Capítulo 182
Quien dijo que no oían?...
Oyen… y no solo lo que
les conviene
Autora:
Marambra
El fondo de la tarde anunciaba el despertar de las
flores en el campo con aquel dulzón aroma que como siempre embriaga y sumerge
el alma a insospechados niveles de desespero y paz; los gemelos tertuliaban
sobre la última frustración de hermano menor que padecía Illien, víctima de los
gorilones de Yhanku y Lorenzo, horrorizados de solo imaginar vivir en una
constante lucha por el derecho a su independencia sobre todo teniendo ya 18
años, vamos todo un hombre, y de paso mayor de edad, no pues… si era
impensable, inimaginable para ellos estar todo el rato vigilado no por un par
solamente sino por tres pares de ojos… una locura, si ellos no más con papá
sobre todo cuando estaba enojado se sentían acorralados caminando de puntillas
sobre huevos frescos, a triple partida a leguas se notaba un suplicio, en fin……
que con un padre ni modo, es tu padre, a él le debes hasta lo que respiras, y
no queda otra que procurar ser obediente… él era el dueño absoluto de todo tu y
lo que llevas encima; y los gemelos esto lo tenían más que claro…
- Ya estoy hasta el gorro de esto – protestaba Jacinto mirando su reloj, eran las 2 de la tarde aun había tiempo – harto de veras de que los tres anden sobre mi pidiéndome explicaciones de todo lo que hago o dejo de hacer – agrego e Iván lo miro detenidamente, ok, sus hermanos comprensible, pero su papá?
- Ya, pero tu papá es tu papá, tiene derecho Jacinto – le recordó Iván tirando piedritas al arroyuelo – el abuelo Arturo te quiere mucho, eres como dice Yhanku su adulao (adulado) jajajaa – se rió en su cara al ver la mueca que puso Illien enfadado de aquel apelativo que más iba con Yhanku que con él
- Si bobo – Lex salto de la rama de donde estaba colgado balanceándose y de un impulso estaba al lado de Jacinto golpeándole la espalda con toda la mano abierta – MIERDA Y TODO – declaro y ambos se despanzaron riendo sin que Jacinto entienda
- Jjjjeaaaa jajajaa LA CLARITA – pronunciaron ambos señalándose con él dedo
- ¿Te acordás lo que nos dijo? – pregunto Lex a su hermano mirándolo risueño
- SIII… RUDA LA DOÑA – contesto Iván
- HEEE, NO ENTIENDO – Jacinto se paro molesto pensando que los gemelos se burlaban de él – mejor me voy, chau
- HEEEYY NO TE ENOJES – atajo Iván a Jacinto atrapando su hombro – no nos reímos de ti chango, mejor siéntate,
- Si viejo, nos reímos de lo que nos dijo mi mamá – aseguro Lex
- A mal entendedor brutas palabras jajajajajaja, tu padre te ama mierda y todo… y mierda y todo sos de él jajajaajaja
- Sigo sin entender – declaro Jacinto frunciendo el ceño pero volviendo a sentarse
- No hay mucha matemática en esto Jacinto, solo que – Iván trato de ponerse serio dadas las circunstancias y le fue explicando lo que su madre sabiamente quiso decirles a ambos tras uno de los tantos boches que tuvieron con papá y que por no darles una tunda se llevo sus efectos personales, vale decir su compu y su móvil – … es que un día mi padre nos castigo
- Que novedad – declaro Illien sonriendo y rodando los ojos teatralmente
- Si, toda una novedad – se giro Iván y puso su palma al aire para chocarla con la de Lex – choca esos 5 hermano jjjjj
- El caso fue que nos quito la laptop y nosotros armamos un escándalo… – agrego Lex
Jacinto
se quedo callado ante el relato sin adornos de los gemelos pensando: cuando
no, ellos, si eso era pan del día en casa de los Hansen, pero prestado
atención a sus palabras y ellos le contaron lo que alguna vez les había dicho
Clara tras hacer renegar a su padre, Rubén había confiscado sus bienes
personajes por una semana y a ellos obviamente eso les parecía una canallada
para tan poca cosa como era irse de paseo sin pedir permiso por 2 horas, y
calificaron de injusto que su padre decomise sus pertenencias, acusándolo
además de llevarse las cosas QUE NO LE PERTENECÍAN… prácticamente ante los ojos
visto, su padre era un vulgar ladrón.
- HAAAHAA NOO, PARA QUE SIQUIERA ILLIEN, LA CLARITA NOS RESULTO FILOSOFA – declaro Iván
- SI, pichiró (platano verde), la hubieras oído, Platón se quedaba chiquito ante lo que mi madre nos dijo ese día – prosiguió Lex recordando aquella anécdota de su vida
- Nos salió el tiro por la culata, pensábamos que nos ayudaría a recuperar nuestras cosas pero no lo hizo
- Bueno si, pero nos dejo meternos a su cama nueva – rio recordando que dejaron manchado su precioso edredón blanco con gelatina roja, sin querer claro
Y
recordaron todo el incidente como si fuera ayer con una sonrisa en los labios,
después de todo sus padres eran todos unos personajes.
- PAPAAAA, NO PUEDES LLEVARTE NUESTRAS COSAS SON NUESTRAS – había gritado Lex al ver a su padre desenchufar los cables de su laptop y meterla en su maletín en eso Clara entro quitándose los guantes de jardinería
- MAAAAMI… EL PAPÁ ES UN INJUSTO – grito Iván al oír la puerta sabiendo que era su madre y al reclamo se sumó Lex
- SE ESTA LLEVANDO NUESTRAS COOOOSAS, NO TIENE DEREEECHO… DILE QUE NO LO HAGA MAAAA!!! – fue corriendo al balcón para que su madre no solo lo oiga, sino que se apure cosa que desquicio a Rubén
- Mira Alexander – como siempre la cosa era con él, él como de costumbre engaño a Iván para la ir a la plaza, aludiendo que tenían permiso – una sola queja más y te juro que te TE JURO QUE TE DOY UNA PALIZA aquí mismo e igual me voy allevar la computadora y el teléfono, de ti depende si te quedas con la tele – Clara oyó desde afuera el griterío de los muchachos que corrían como caballos descalzos por las gradas tratando de retener a su padre queriendo recuperar las cosas, pero Rubén para eso ya iba camino a su despacho con los brazos suspendidos con las pertenencias de los muchachos cosa que los mocosos no alcanzaban aunque saltaban y se estiraban para ello y ante su frustración volvieron a pedir la divina intervención de Clara
- MAAAA – gritaron ambos indignados repudiando con la voz y la mirada a Clara que prefirió no moverse del umbral ni intervenir – OH MAAAA, YA PUES MOVETE…DILE QUE NOS DEVUELVA NUESTRAS COOOOSAS – los dos reaccionaron de igual manera – MAAAAAAMIII TE ESTAMOS HABLANDO
- BASTA DE GRITERÍO ME ESTÁN HACIENDO DOLER LOS OÍDOS – Clara acababa de decirle adiós a su provechosa tarde de paz en el jardín, tanto por los gritos como por la tormenta que se avecinaba
- NUESTRAS LAPTOP – declararon los dos apuntando hacia su padre – El papá quiere llevarse nuestras laptop, no son suyas, ´le no tiene derecho de hurgar nuestras cosas – dijo cruzándose de brazos, grave error el de Lex acusar a su padre sobre todo lo sucedido
- He dicho que BASTA – contesto Rubén esta vez bastante enfadado y dejo las laptop sobre una mesa del corredor y agarro a Lex de la oreja y le propino una tanda de nalgada por incitador – PLAS PLAF PLAF PLAF PLAF – y sin soltarlo aún lo agarro del brazo fuertemente enojado – ¿Todavía vas a venir a ser malcriado conmigo?... te saliste sin permiso con tu hermano a la plaza cuando te dije BIEN CLARITO QUE NO, así que no reclames Alexander, o ¿estás queriendo que saque el cinturón? – y empezó a desabrochárselo y Lex corrió a su dormitorio llorando seguido por Iván que puso cara de conejo asustado
- ¿A que vino todo eso? – pregunto Clara, como era eso de que no tenían permiso?, si a ella le dijeron que su padre les dio hasta las 5 de la tarde, pero prefirió no decir nada, que si mencionaba aquel detalle, seguro que Rubén les daba una buena por mentirosos mas
- Que les dije que no salgan a la plaza – su padre los había pillado junto a un grupito que fumaba y bebía cerveza, y si no les dio una tunda era porque ninguno llevaba olor a tabaco ni tampoco bebieron – no me gusta que Lex se junte con ese muchacho canadiense el tal Scot – aquel crio fue el autor de la primera gran paliza que se llevó Lex justamente por fumar en la plaza y saltarse el instituto, y ni siquiera se llamaba Scot, pero Rubén se quedo con aquel nombre que el muy pillo le dio para despistar al enemigo – me trae mala espina – hay mocoso del demonio, le vieron la cara de opa ambos diciendo que iban a la misa de su amigo, jo que tonta realmente, ¿cómo no pensar en eso antes?, no había misa que se tenga en pleno martes y menos para un amigo y aunque hubiera, seguro pues que un par de mocosos irían corriendo a la misa a confesarse
- Bueno deja, yo resuelvo esto y no reniegues yo voy a conversar con ambos – y se encamino a la alcoba de Lex, que era el que lloraba a mares porque bueno, papá le había dado unas cuantas palmadas sobre la ropa, seguro escocieron pero ¿dolor, dolor?, se preguntaba Clara, además estaba el hecho que le mintieron ambos – ¿de que estas enojado Lex, a ver dime? – se sentó en su cama y coloco su mano sobre su espalda, Iván estaba sentado en el otro rincón de la cama
- Es que es injusto – gemía, si, Rubén era un tirano, era el que estaba fuera de la ley, el que se reía en la justicia
- Es cierto, no hicimos nada malo y se llevo nuestras cosas, no se vale – grito Iván
- Shuuu, no grites Iván – y le coloco un dedo sobre su boca a manera de silencio – yo entiendo que estén enojados aunque sin derecho a estarlo después de todo – declaro e hizo sentar a Lex a su lado abrazándolo – pero hay algo que deben comprender – indico agarrándoles el mentón de ambos con cariño, limpiando las comisuras – aquí ustedes se salieron sin permiso de papá y encima me mintieron
- Maaaaamiii – murmuro Lex avergonzado mirando el suelo – pero no hicimos nada malo
- Puede ser, pero salirse sin permiso y mentir es de por si malo, así que si papá los castigo por ello ni modo, a pechar con eso
- Pero se llevo nuestras cosas, no tenía derecho a quitarnos la computadora y el móvil, ya nos dejo sin salidas – se defendió Iván – son nuestras mamá, NUESTRAS – y golpeteaba su pecho para dar énfasis a esa aseveración – NO puede llevárselas así por así – se cruzo de brazos enfadado reanudando el enojo, él no más era el ofendido
- Es que nos odia – declaro Lex dramático como siempre limpiándose la nariz
- El no los odia – su madre los abrazo y beso en la frente a ambos – tu padre los ama y mucho como se dice en mi pago: mierda y todo así que mierda y todo ustedes son de él, ustedes y todo lo que llevan encima – declaro sin que los chicos entiendan del todo pero se tomo su tiempo en explicarles las cosas – el papa hace muchas cosas por ustedes sí o no? – pregunto pero sin esperar respuesta prosiguiendo – les compra todo lo que necesitan e incluso lo que no es indispensable para que disfruten y nada les falte como sus caprichitos y todo porque?, porque los ama, y lo único que deben hacer es obedecerle
- Pero es que nos quito nuestras cosas, no es justo, como dijo Iván ya nos dejo sin salir por una semana, no se vale doble castigo
- Pues si vamos a seguir por ese rumbo tendríamos que considerar que la laptop y todo lo que tienen en sus habitaciones e incluso en el cuerpo es de su padre, porque él paga las facturas, no ustedes…
- PERO MAAAAMA – gimió Lex, derrotado viendo por donde iba el tiro de su madre
- No hay mamá que se tenga, así que consideren que el decomiso de la laptop y el celular es castigo de mi parte
- PERO… PERO PORQUEEEE, NO SE VAAALE – grito enfadado Iván
- Porque ciertos señorcitos me han mentido, así que siendo yo me estoy calladito, que si su padre se entera de eso les da algo más que unos cuantas nalgadas ¿verdad?, ahora mejor vayan a ver una película – les beso la frente y aunque no estaban convencidos del todo, se resignaron a su suerte
- Podemos irnos a tu cama – pregunto Lex mirando el cielo nublado y la lluvia empezar a caer oscureciendo todo – está haciendo frio
- Bueno vayan a mi cama, pero se lavan los pies primero y se ponen medias que no quiero ver sucio mi edredón, que acabo de estrenarlo…
Y
ellos se marcharon a la habitación de su madre, y a la hora más o menos llego
Rubén y los pillo dormidos, los hizo despertar con un beso en la frente y una sonrisa,
venía a llevarlos al cine y a cenar y aun cuando les devolvió las computadoras,
no podían usarlas por dos días, pero si bien les quito una cosa, les compenso y
premio con otra cosa… les compro un equipo de sonido para la tele para que
puedan ver sus películas como si estuvieran en el cine, así que no podían
quejarse y tratar a su padre de injusto
Y
ahora ante las palabras de Illien y analizando en pepa como suelen decir los
expertos las palabras de Clara les llego como anillo al dedo, un padre ama a
sus hijos groseramente, mierda y todo y mierda y todo le pertenecían a él, al
fin y al cabo un padre es el dueño absoluto de todo lo que un hijo tiene y lo
que un hijo es, él trabaja, él trae el dinero y lo gasta en ellos, así que si,
por ese detalle de nunca hacerles faltar nada es que papá tenía ciertos
derechos sobre ellos por no decir todos, aunque ellos no estén de acuerdo
claro, sobre todo si ese derecho era castigarlos, pensaban ambos y se lo
comentaban a Illien entre risa y risa, e Illien razono en las palabras de sus
compinches, tenían razón, un padre es un padre y el suyo como Rubén era dueño
absoluto de su ser, su viejito se desvelaba por él, y desde que tenía uso de
razón siempre lo vio preocupado por procurarles todo lo relacionado a su bien estar y el de sus hermanos aun
escaseando cosas como ropa o juguetes, pero el resto siempre les dio a manos
llenas, sobre todo amor, comprensión, complicidad, cariño y perdón, su padre trabajaba de sol a sol sin
descanso por largas temporadas, los cuidaba cuando se enfermaba y aun pudiendo
sin poder leer lo justo y necesario como siempre solía decir, procuraba que los
chicos hagan las tareas escolares pulcramente y estudien a ley, es más cuando
tenían exámenes no los dejaba ayudarlo en los deberes cotidianos de la granja,
y solía levantarse mucho más temprano de lo habitual para liberarlos de aquello
y todo porque siempre les decía, que ellos tenían que ser mejor de él… que
debían tener una profesión, un arma con que defenderse a futuro, así que
cualquier explicación, se la debía a Arturo porque Arturo le dio, le daba y
seguro le seguiría dando todo; ¿pero… sus hermanos?, que le daban sus
hermanos?, meditaba… acaso Yhanku o Lorenzo le daban a Illien algo material?;
no, que el sepa, así que sobraba lo engorroso del caso de tener que dar
explicaciones de sus actos a sus hermanos, o que sus hermanos fastidien solo
porque son sus hermanos, pero lo cierto es que Jacinto se estaba olvidando de
un pequeño gran detalle, que el amor no tiene un precio, menos aquel amor que
sus hermanos le sentían, es más lo adoraban y por ese amor que le tenían no
permitirían que se meta en líos, y si la única forma era estarlo vigilando,
pues bienvenida la vigilancia… solo que
esa inoportuna vigilancia asomo su hocico husmeando todo acelerando el
fatal desenlace para sus traseros.
- A la mierda… carajo – mascullo por lo bajo Jacinto escupiendo de la boca la masticada pepa de achachairú cambiando el tono de voz de uno relajado a otro totalmente enfadado, como en el inicio de su tarde – no puedo creerlo, ¿que mierda hace éste gran puta aquí? – aun hablando bajo se notaba la rabia acumulada
- Joooo Illien mi padre me oye decir eso y me parte el trasero a cintazos – declaro Iván asombrado del lenguaje de Jacinto recordando que Rubén un día le dijo que aprenda de Illien a no hablar malas palabras, si Rubén lo oye segurito y ahora le prohíbe su amistad
- Pero es que este grandísimo me trae de un huevo, definitivamente ya no se qué carajos más hacer, esto es una cagada, lo veo hasta en la sopa – murmuro mucho más bajito al ver nada menos que a Yhanku, su adorado tormento, su ángel macabro, su padrino de huasca, cuando no ahí, él para fastidiarle la vida a Jacintito – no puedo creerlo… de verdad – lo increpo, y es que era lo mínimo según él – SEGURINGO QUE HAZ VENIDO NADA MÁS PA´ VICHARME – lo acuso frunciendo el ceño, parándose del claro aquel en el que estuvo tumbado parte de la tarde, limpiando la huella de pasto aplastado en el trasero procurando controlar su lengua, que vamos después de todo estaba tratando con Yhanku, el hermano que tenía derecho sobre la integridad física de su trasero, el hermano que podía sacudirlo de verlo necesario con la bendición del tata y sin ella, aun cuando este declaro que cualquier salida de tono suya se haría cargo personalmente, pero conociendo a Yhanku, de verdad no creía que fuera capaz de controlarse y esperar que Arturo decida sacudirlo por cuenta propia – ESTO ES YA UNA MIERDA YHANKU – hizo un amague de acercarse a él, pero lo pensó mejor y permaneció parado al lado de sus compinches evitando cualquier tentación como meterle un puñetazo, cosa que estaba deseando hacer – NO ME DEJAS NI cagar – bajo el tono de su voz como si tuviera miedo de que alguien lo oiga decir malas palabras – ni mear EN PAZ, TE VEO EN TODO LADO – Jacinto a estas alturas hablaba hasta con las manos – QUE DIABLOS QUERÉS YA ESTÁS VINIENDO A JOROBAR SEGURO – agrego
- Solo vine a dar una vuelta Jacinto no te me pongás en ese plano carajito que sabés de sobra que la gracia te puede salir más que cara mocoso arrofaldao – amenazo desde donde estaba, montado a lomo pelado de su pardal, vestido solo con los raidos jeans y unas botas de campo pintadas de tierra con el dorso desnudo dorado dejando ver un amplio pecho cubierto con una fina gamuza de ensortijado y rubio vello, aquel hombre era un sueño para cualquier soltera – que ni te estoy mirando – claro, pensaron los gemelos y se dio la vuelta, no necesitaba nada más que esa vueltita para saber que ese trío se traía algo entre manos, tenía que estar alerta pensaba Yhanku casi paranoico, que en realidad los muchachos no estaban haciendo planes de nada, solo charlando sobre la desgracia de tener no uno, sino dos hermanos mayores que se ponían de acuerdo para ser su enemigo
- GRRRRRR…. Mierda – gruñó, masculló, escupió y pateo el aire cuando su hermano se dio la vuelta para marcharse por donde había venido
- Calma Jacinto – Iván lo atajo a tiempo, porque si por él y por Lex fueran, se lanzaba al éxito sin paracaídas – no lo provoques – aconsejo
- QUE PROVOQUÉS NI QUE NADA – como de costumbre Lex hizo suyo el problema – EL QUE PROVOCA ES ÉL – apunto como si a él Yhanku le hubiera dicho o hecho algo – ILLIEN TIENE RAZÓN ACASO NO LO VES?, ESTAS CIEGO? – lo señalo e Iván le bajo la mano sonriéndole y fue cuando Lex se calmó en parte, pero acusando ya no más a Yhanku de ser un espía de cuidado – seguro vino a vigilar no solo a Jacinto, sino a nosotros también, SU VUELTITA ME TRAE MALA ESPINA – escupió a un lado como los grandes gánster que masticaban tabaco
- Jo, Lex, ¿y qué moco pintamos nosotros a ver? Para que él venga a vernos – su hermano estaba loco
- AHHH, más burro no podías ser, como se nota que se te olvido que vino a casa a peinar la haciendo con Lorenzo en busca de las plantitas de mis amigos – se le ocurrió agregar e Iván contra ataco
- EL BURRO Y BRUTO ERES TU – le pego un puñetazo en el brazo
- AUUUU, ME HAS LASTIMADO TORPE
- BIEN HECHO ME ALEGRA QUE TE DUELA – se enojo Iván frunciendo el ceño – solo a vos se le puede ocurrir traer estupideces en la casa – le recordó – y mejor no me hagas recordar QUE ME DAN GANAS DE PATEARTE
- ¿Y se puede saber porque querés patear a i bichito hermoso? – declaro Pankarita asomándose por detrás cubriendo los ojos de Lex con ambas manos suaves y perfumadas – a mi rey
Grito
Pankarita tras suyo dando un susto no
solo a Iván sino a Lex e Illien,para luego voltearse y darle un beso en la boca a Lex; ninguno de
ellos se percato que las muchachas acababan de apear sus potros inundando el
ambiente dealgo sutil, casi imperceptible que llegaba como una oleada y que
coincidía con el suave vaivén del viento: su perfume, femenino, dulce, suave,
que rompía la monotonía exótica del olor a selva para crear un mix urbano
amazónico, totalmente ajeno al olor a
campo que los rodeaba, ajeno incluso a su propia carne, a su propia
piel, pero sin dejar de ser encantador …Iván y Lex cuyo olfato era muy fino
cerraron los ojos concentrándose en el olor únicamente, aquello era sin duda
para ellos un aroma embriagador, una extraña mezcla de jaboncillo de miel con
fondo de madera.
- Que rico olor – musito Lex inspirando profundamente – te comería enterita y solo con mi nariz – sostuvo olisqueándola detrás de las orejas para risa de Pankarita que aquello le causaba cosquillitas
- Yaaa, para aguilillo – sonrió ella alejándola de su cuerpo – que vinimos a secuestrarlos para ir a la feria
Y
la alegría ante aquellas palabras salto en los ojos antes que en la boca y la
carcajada de los tres reventó en medio de la nada uniéndose al canto de los
tordos que regodeaban de contento en los ceibos en flor cuyas extrañas flores
caían sobre la tierra formando una tupida alfombra de colores como diseñada
para el encuentro de aquel grupito de tórtolas y picaflores; las chicas habían
venido según ellas a rescatar a sus cautivos amores, montadas en caballos; las
tres acostumbradas al paseo de la tarde a lomo de trotadores decidieron sin
ningún tropiezo darse una vuelta a semejante hora (dos y treinta de la tarde)
por los alrededores tarareando una tonada de taquirari que sonaba además a lo lejos y que el viento de rato en
rato traía como un dulce eco… invitando a todos a unirse a la fiesta…
- ¿Y tú? – pregunto Ninoska profundizando en los ojos de Iván – ¿serás mi pareja esta noche en el baile? – abrió y cerró las pestañas en una fracción de segundos cabales para hechizar sin vuelta de hoja a Bambi (no te pongas celosa Tahíi, el papel aguanta todo, en este caso la página virtual)
Y
como no serlo pensaba Iván, a esta fiesta o a cualquiera, incluso irse a meter
de cabeza al averno, sobre todo si la invitación te la hace la dueña de aquel
hermoso par de ojos moros de largas pestañas enmarcadas en tupidas cejas que no
hacían otra cosa que mirarlo como si se tratara de un trozo de noche cuajada de
estrellas plateadas, los ojos de Ninoska parecían dos trozos de ónix cada cual
con un pícaro lucero brillante… y su boca, su boquita roja encendida como el
corazón de la tarde le sonreía, y le cantaba al oído… mientras él se perdía en
el mapa diminuto de sus pecas, que importaba el mundo y sus al rededores si a
su lado estaba ella?, que importaban los planes originales de que Illien logre
montar aquel becerro y se haga con el dinero del premio?, noooo, no importaba
nada, solo estar con Nino y dejarse llevar por aquella alegre tonada que la
chica tarareaba mientras metía los dedos en su pelo arreglándole el peinado
mientras su otra mano se fue acercando a la de Iván para tocarlo
disimuladamente produciéndole corriente y el estremecimiento de saber que
estaba enamorado…
Eso
era vida, lo demás imitación y cuento…
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