Mis Gemelos
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Publicado originalmente en Blog: Travesuras de Cristal amor incondicional en fecha 04 de Mayo del 2016
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Capítulo 183
Preparando la alfombra
roja?...
Si, para un culito a
juego
Autora:
Marambra
El buri
estaba
en pleno auge como el amor de Yhanku por Yanina, tanto así que se atrevió a
coger una guitarra y rasgarla en pleno escenario para pedir la mano
oficialmente de su novia de toda la vida en un arranque de adrenalina con el
micrófono en mano y de rodillas ante la sorpresa de muchos y amargura de pocas…
pues digamos que había un puñado de chicas en edad de amores y contraer pareja
que de ocultas o en pleno sol dieron a conocer sus intenciones pasionales a
Yhanku el conquistador, pero de todas hubo una que la noticia fue como una puñalada.. Annika, dolió tanto que estuvo
convencida que su corazón se hizo añicos por dentro mientras sus pulmones se
negaban a dejar de respirar y tuvo que disimular la tristeza que sentía enmascarando
su pena con una enorme y bonita sonrisa que no llegaba ni a los ojos, limpiando
a escondidas aquel par de lágrimas que los gemelos e Illien vieran escurrirse
silenciosas detrás de su rubia cabellera antes de su genial travesura…
Travesura
que según ellos no era tal, sino un acto de total valentía para animar a la
chica más linda de la tierra cuyo corazón jamás alcanzarían, uno porque ese
corazón ahora mismo sangraba gota a gota por Yhanku para hacer más larga su
agonía, segundo, porque era demasiado mayor para ellos… aunque Iván tenía experiencia
con las maduritas, y tercero porque estaban enamorados de un trió de mocosas
cuyos rangos etarios iban de los 14 a los 17 años pero ahí estaban ellos y
según ellos capeando el temporal; los gemelos habían logrado burlar a Rubén y
compañía o esté en realidad prefirió hacerse el ciego y dejo que los chicos
anden a su aire, total, en dos días más volverían a casa, a su rutina… así que
más daba?, unas cuantas horas de libertad y antojo no lo matarían de rabia, que
podían hacer en tan pequeño lapso de tiempo?; pero se equivoco y terriblemente,
pues en el lapso de media hora todo sucedió y el susto que se pego Clara al
punto del desmayo no se lo borraba nadie… ni el susto y el enojo.
…Con
el corazón acelerado, y tras la fugaz visita de Pankarita y Loreta que duro un
suspiro pues tenían que ir preparar las cosas de la competencia de jocheo, fue
que los chicos sortearon quien entraría a la alcoba de papá poco más de las
tres y media, hubiera sido mucho más tarde o quizás nunca si de Iván dependía,
pues Ninoska había decidido quedarse un ratito más con él y se notaba a leguas
que ninguno quería separase sobre todo Iván, a quien un revoloteo de
golondrinas arrebataba su pecho, pero tuvieron que hacerlo sino no podrían
ayudar a Illien con el cometido, tenían que estar preparados para el gran
momento, básicamente alistar la ropa de Illien, enterarse donde era el punto de
encuentro y sobre todo distraer al resto para que no sepan que Jacinto salió de
la casa rumbo a la competencia, para eso tenían que enviar el mensaje a las
chicas cuando Illien salga ya de casa para que ellas lo recojan en la movilidad
del papá de Nino, quien con Loreta habían pagado a su hermano Igor para
desviarse del camino cuando esté llevando cerveza a la casa del tío Fedor para
que nadie sospeche de ellas, así que tenían que apurarse pues el tiempo ahora
mismo no era precisamente su amigo y la misión de enviar el mensaje era de los
gemelos porque Illien estaba sin fono al igual que ellos pero a diferencia
suya, ellos contaban con el fono de Rubén que dejaba siempre su móvil sobre el
velador, en cambio el de Illien estaba más que resguardado y nada menos que en
la camisa de Yhanku, segundo aun cuando contara con el descuido de sus hermanos
o de su padre, Jacinto nunca podría enviar un mensaje de texto o lo que sea a
las chicas porque sus hermanos estaban todo el día revisando los mensajes y
borrando lo que no servía y revisando los que llegaban y demás vainas como sea siempre se
enterabanque alguien hurgo sus cosas, en cambio Rubén, podía pasar
semanas de abrir si mensajería por pura flojera; y ahora ahí estaban ellos en
medio de tan delicada faena.
…..Clara
estaba en pleno baño, con el agua fría acariciando la caliente piel dorada de
tarde, escapando de entre las rendijas el sutil y agradable olor del champu a
fresas y el jaboncillo de canela que solía usar para luego un poco más tarde
mezclar su peculiar aroma con un denso aceite esencial de naranja, era el
momento justo; Lex cerró los ojos y el corazón se le escapaba por la boca, el
palo corto le toco a él en el sorteo de dos, ni para decir que fue trampa, no
de donde, Illien corto el mondadientes en dos trozos uno chico y otro grande y
lo sujeto en la mano, y ellos debían simplemente jalar el que querían y la
suerte le toco a Lex… él tenía que concretar la trastada, debía apoderarse del
móvil de papá, mandar un mensaje a Pankarita y sus secuaces para entregarle las
cosas de Illien pues no podían salir con ellas en la mano, era difícil, en
cambio las chicas siempre levan cartearas y demás tontería encima donde
camuflar incluso un rifle es fácil, tras mandar el mensaje, ellos tenían que
salir de la alcoba sin dejar pistas, y ahí estaba ahora junto a su padre que
estaba profundamente dormido, prácticamente muerto de cansancio, laxo del sol y
de la buena comida, estaba todo estirado sobre el lecho roncando a su gusto
mientras el ventilador en mínima velocidad movía sus aspas haciendo bailar el
azul tul de las cortinas que contrataba gratamente con el blanco inmaculado de
aquellas paredes bien cuidadas, caserón antiguo de adobe, fresco como el solo
con una doble pared de ladrillo por fuera que hacía que reine el silencio no
solo de la noche y se procure la paz de quien tocaba descansar cobijado en esa
alcoba…
Eran
casi las 4 de la tarde, pero no lo parecía el sol seguía sobre el horizonte
pintando sus dorados tonos, el gorjeo y el revolotear de las aves alborotadas
anunciaba el pronto sueño de las mismas, el tiempo corría y no podían darse el
lujo de perderlo, sino, no podrían salir de allá y era imperioso encontrarse
con las chicas, así que Lex se arrastro por el suelo a gatas como lo había
planeado Iván, después de todo era un misión top secret y viéndolo bien, no
había otra forma, su padre podía dormir con un tronco pero aun roncando tenía
un agudo oído que todo lo escuchaba no por nada solía darse una vuelta por los
pasillos con paso de ninja porque los chicos nunca llegaban a oírlo y zas, los
pillaba con las manos en la masa prendiendo el internet para amanecerse
conversando con su pequeño mundo extranjero, los amigos de Inglaterra, esos que
quedaron atrás, a veces pues nada solo decía con la voz cansada: no se
desvelen, pero otras totalmente enfadado y con el ceño fruncido
ordenaba: APAGA ESO Y A DORMIR…
generalmente cuando estaba enojado con ellos, así que ahora por todos esos
antecedentes no podían darse el lujo de despertar a su padre sino todo el plan
se vendría debajo… de ahí que Lex se veía ahora mismo en la penosa pero
obligada situación de gatear, quedándose quieto de rato en rato cuando su padre
giraba, además que había que tener en cuenta que mamá estaba en la ducha y su
tiempo era medido según los aromas que despedía la ventana semi abierta de
baño, el olor a naranja era el indicativo de volar de allá, porque era cuestión
de segundos que la puerta se abra y salga mamá envuelta en una enorme toalla
con la piel brillando y perfumando todo a su paso con aquella estela de olores
invisible al ojo pero que saltaba al olfato.
Mientras
tanto Iván controlaba la puerta del baño desde el umbral de su padre que apenas
estaba abierta, y no porque ellos lo hiciera sino que así la dejo Clara y Lex
tuvo que entrar por la ventana de la alcoba, y todo porque no querían hacer
bulla pero más que eso que su madre se dé cuenta que alguien entro a su
dormitorio, así que Iván vigilaba ahí sentado en el suelo lejos de la vista de
los curiosos pero puesto en un estratégico lugar que le permitía observar a Lex
y sus posibles enemigos, controlando el tiempo muy seguro de que su madre
seguía en el jaleo de jabonarse porque oyó que cerraba el grifo mientras lo
hacía, ella tenía una maña o estilo para ello, se mojaba bien, lavaba su pelo
lo enjuagaba y se ponía su enjuague capilar, mientras hacía efecto esto se
jabonaba y masajeaba con la pila cerrada pues odiaba que se desperdicie el agua
a borbotones, luego cuando consideraba que estaba ya lo suficientemente
enjabonada y frotada, abría de nuevo el grifo para enjuagarse y volvía a apagar
la ducha para ponerse esos menjunjes femeninos que llenan la ducha de
diferentes frasquitos y fragancias, y su madre estaba por entrar a ese proceso,
y eso ya estaba empezando a ponerlo nervioso y alzo la cabeza para ver los
avances de Lex, pero Lex tenía un serio problema de pánico escénico, Rubén se
había girado y tenía la cabeza colgando prácticamente mirando el suelo y no
solo eso, sino que papá se largo un gas de esos que sonó hasta la China y Lex
no quiso moverse, convencido que si su abría los ojos lo pillaba ahí gateando y
claro pediría explicaciones de tan sospechosa situación que bajo la cama de
papá no había nada que les pertenezca a ellos y finjan estar buscando como
locos al darlo por perdido.
- Leeex – murmuro Iván con el necesario volumen para que lo oiga pero Lex estaba aterrado sintiendo en la boca el corazón latirle, sudándole las manos que se adormecían de estar como casi 10 minutos a gatas al pie del velador – ¿Lex ya está? – pregunto y antes de que Lex conteste su padre soltó un aire sonoramente que le causo un ataque de risa a Iván pero de pánico a Lex
- ¡RRRRRRRRRRR! – sonó con todo mientras se giraba y acomodaba sobre el lecho, totalmente inocente del lenguaje de sus intestinos
- Jajjajajja
- No te riiiias – murmuro Lex enfadado, joder, el estaba ahí, no era posible que le esté pasando aquello
- ¿Oíste eso? – pregunto Iván mirando por la ventana girando de rato en rato la cabeza, jugando con la choca del abuelo Arturo para disimular en caso de que alguien se asome – jjjja jjjjj jjjjj – no podía para de reír a medio volumen, aquello era de todos los posibles escenarios el jamás imaginado ni en sueños
- Shuusta – decía Lex aun a gatas nerviosísimo con el solo tratando de avanzar sobre sus titubeantes rodillas y palmas como un lactante que está aprendiendo a ser independiente gateando
- Pero lo oíste o no, jooo, se oyó hasta acá afuera jajajjaja – definitivo, Iván era un tarado para Lex, como podía ser posible que se ría de aquello, okey era risible oír a su padre roncar, que era un ruido espantoso, pero tirarse un pedo, noooo, era … no había palabras para aquello, pero motivo de risa no era, de eso estaba más que seguro – LEX – aumento un poco el volumen de su voz – lo oíste o no – que manía que si lo había oído, era obvio que lo oyó, porque era tan importante para Iván? Qué? se creía que estaba sordo, ¿además de no tener olfato?, aunque menos mal aquella habitación era bastante ventilada y más aun con el ventilador prendido, así que eso no fue un problema
- Carajo, siiiii lo oí ahora cállate lo vas a despertar – murmuro Lex sudando la gota gorda, si hubiera podido le metía un puñete en la boca del estómago a su par, para que este callado… y fue cuando papá se giro de golpe de nuevo y el brazo lo tiro hacia abajo y golpeo su espalda con toda la mano dejándola allá sin despertarse y Lex no podía ni incorporarse, ni avanzar un solo paso más, no podía creer que no gritara, la impresión le quito la voz, y permaneció mudo pensando que ya se giraría, pero no lo hizo y se quedo ahí buen rato, y aquellos largos y duros minutos empezaron a poner nervioso también a Iván, su madre acababa de prender la ducha para enjuagarse, eso llevaba a lo sumo 6 minutos para quitarse, todo, pero todo el jabón y poniéndose serio se paro en toda su talla para fijarse en Lex y lo vio en la misma situación de antes
- Leeeex – volvió a murmurar, tirándole una pepita de naranja, dándole una en pleno ojo que buena puntería tenía el mocoso
- Auuu, estúpido me diste en el ojo, pero que burro eeeeres – se quejó alzando la mano adormecida para frotarse el ojo sin avanzar ni un solo paso, aun a gatas con las rodillas empezando a doler y adormecerse, jo, parecía un abuelo con agujetas
- Perdón – murmuro apenas Iván desde donde estaba, sentándose de nuevo en el corredor, al pie de la puerta del dormitorio de sus padres, parapetado ahí como en una trinchera observando la guarida del enemigo – ¿ya está? – pregunto medio girando la cabeza de nuevo para no perder la visión del baño y de lo que hacía su hermano, pero Lex no le contesto, estaba poniendo caras de dolor, aquello en serio era un castigo, solo faltaba que este de rodillas sobre un montón de arroz derramado – Lex – volvió a lo mismo, pero nada y volvió al ataque, esta vez una pepa de achachairú que si su padre no giraba la cabeza le daba en plena cara
- Caraaaajo como eres de idiota – le riño Lex, viendo la pepa caer menos mal de la cama al calzado de su padre amortiguando el ruido y siguió así sin moverse, con la frente perlando de sudor por el calor en sí y por los nervios más, Iván miraba enfadado de la falta de decisión de su hermano que suponía era aquello y miro su reloj, paso como 10 minutos y Lex nada, pero mamá tampoco salía, que raro pensó
- Leeeex – y otra pepita, esta vez pequeña
- Queeeeeeeeee – contesto Lex girándose aturdido, empezaba a hiperventilar
- ¿Yaaaa? – pregunto haciendo un gesto con la mano y Lex trago saliva, su hermano era idiota? Acaso no se daba cuenta queno podía moverse
- Noooo – respondió
- Y qué esperas tonto – lo reñía con gestos incluso, pero sin levantar la voz para no levantar sospechas, menos mal que a Arturo se le ocurrió ir con su bisabuelo al pueblo a comprar cosas, Lorenzo, Franz y Yhanku salieron a lo suyo pero en cualquier rato se volvían así que no era de fiarse, sus tíos estaban haciendo siesta, la única que caminaba mirando todo sin decir nada era la abuelita de Yhanku, Pascuala que regaba el jardín hablándole a sus rosas lo mismo que su madre, mimando a las plantas como si estas la oyeran
- Que idiota eres – le respondió Lex frunciendo el ceño – ¿que acaso no vez que no puedo moverme?, su mano esta encima de mi – dijo mostrando la mano de su padre con el peso muerto sobre su espalda
- Agáchate y no se dará cuenta y luego te paras, el móvil está ahí encimita, no tienes ni que abrir el velador – indicaba enojado – apuráte, la mamá ya se está poniendo su aceite y tenemos 5 minutos – miraba el reloj, ese era el tiempo que mamá dejaba el aceite en su piel antes de volver a prender la ducha una última vez, pero aun no se había ni enjuagado porque estaba haciéndose la pedí no séqué y porquería y media
- No pueeeedo – indico Lex con pánico en la voz
- ¿Como que no puedes? – renegaba Iván, vaya mequetrefe, se mete a hacer planes y se las daba de muy, muy y no hacía nada, jooo, debía haber entrado el, hace cuanto que hubiera llamado a Nino refunfuñaba por lo bajo – grrrrr – gruño
- No puedo pues – respondió en un hilo de voz histérico
- No puedo pues – se burlo de él – que burro eres
- Hazlo tu entonces – respondió ofendido Lex, que no era nada fácil estar ahí a gatas con la mano de papá en la espalda oyendo además de los ronquidos algún que otro gas toxico intestinal
- Me canso – contesto y en un brinco silencioso de pantera sin calzados entro a la alcoba de su padre por la ventana para ahorrar tiempo y evitar el ruido de las bisagras al abrir la puerta, en dos zancadas estuvo al pie del velador, alzo el teléfono y mando un mensaje de texto a velocidad luz, ni él podía creer que acababa de concretar semejante hazaña mientras su padre se giro al otro lado liberando a Lex de su peso y dándole opción a levantarse con las rodillas entumecidas y marcadas de las ranuras de la loza y las muñecas adormecidas de soportar su propio peso tanto rato y justo cuando acababa de poner el fono en el velador Rubén abrió los ojos asustando a los muchachos
- ¡¡DEMOOONIOS!! – grito Rubén por la impresión de ver a Iván al girar la cabeza, se suponía que estaba durmiendo – ¿QUE… CAA… CARASPAS ESTAS HACIENDO AQUÍ? – pregunto asustado, solo que sus hijos no lo sabían, y Lex del puro miedo se metió bajo la cama de su padre, sin pensar que quizás ya lo vio, y solo cuando estuvo ahí abajo se recrimino llamándose a si mismo estúpido esperando que en cualquier momento pegue el grito al cielo y lo llame y empezó a cavilar un pretexto válido para esta ahí bajo su cama
- AHHHHHHH PAPA – grito Iván poniéndose la mano al pecho, casi le da un infarto del tremendo susto no solo del grito de su padre, sino de la cara del mismo que vamos, Rubén tenía una expresión demoniaca, con los ojos rojos aguachentos, muy irritados y la cara de mala gana, total su mujer por aquel tonto juego de loba no lo dejo dormir
- QUE PAPÁ NI QUE NADA… ¿qué estás haciendo aquí? – volvió a preguntar
- Deja que respire un poco chango… me diste un susto de muerte… UUFFF – resoplo mucho más controlado y puso sus dedos cerrados hacia arriba como si imitara alguna pose de yoga cerrando los ojos teatralmente, vamos que cuando quería a Iván las artes escénicas se salían muy bien – QUE CASI ME MATAS – reclamo Iván dejando alucinado a Lex, que permanecía bajo la cama, que ahí donde estaba el crio estaba que se orinaba en sus pantalones de las cagadas que le ocurrían a su hermano
- ¿Qué qué estás haciendo aquí? – volvió a preguntar Rubén enfadado haciendo pausas entre las palabras, eso se notaba a leguas frunciendo el ceño sintiendo ya un horrible dolor de cabeza, acababan de despertarlo de la peor manera y alzo su teléfono para fijarse la hora mientras se sentaba, diablos que casi lo mata de un infarto, este crio era el colmo
- Vine a despertarte – contesto Iván tranquilamente sentándose al lado de su padre retomando el control de las cosas, mirando de reojo el fono para ver si no abría la mensajería, pero no, solo se fijo la hora y volvió a poner el fono en el velador, eran las 4 aun había algo de tiempo
- ¿Y se puede saber para qué? – los miro con ojos adormilados y de mal humor mientras Lex permaneció callado tragando saliva, es más quería que un alienígena lo absorba y lo tele transporte a otro lugar, preferiblemente al lado de Pankarita
- Es que Loreta vendrá con Pankarita y con Ninoska quieren ir con nosotros a dar una vueltita por la feria – apoyo su cabeza en el hombro de su padre y lo abrazo – por favor paaaapi – rogo el zalamero – un ratito, no has tenido castigados casi toda la semaaana, no seas maaalo – le frotaba el hombro, estaba trabajándose a su padre con toda su labia, y saco además su mejor arma… NIno – quiero ver a Nino, esa chica me gusta mucho papi….por favoooor si?, no haremos nada malo – aseguro seriamente cambiando de voz y Rubén se lo quedo mirando fijamente pensando en las palabras de su hijo…no haremos nada malo, no era la primera vez que lo repetía, pero siempre o casi siempre lo mencionaba cuando se trataba de alguna salida que implicaba una chica, parecía que su hijo se quedo con aquel estigma, seguro pensaba que él no confiaba en él respecto a las mujeres – no le hare nada, solo le acompañare a la feria, por favor papi – si definitivo, Iván creía que pensarían que haría algo malo con una chica, como si saltara directamente al sexo – solo daré unas vueltas con ella, y no estaremos solos estará Lex con Pankarita, tomaremos helado y veremos esas chucherías que les gusta a las mujeres – y su padre elevo una ceja para averiguar que eran esas chucherías, pero Iván mal interpreto ese gesto y de verdad empezó a ponerse nervioso, saltándole esa inseguridad – ¿por favor papi, ya?, de verdad, de verdad no hare nada malo con Nino
- Sé que no lo harás hijo – paso un brazo sobre su espalda y lo abrazo, besándole la frente y la corona con cariño – ¿por qué siempre me dices eso? ¿Qué no harás nada malo?
- Es queee – y se mordió el labio a pequeñas dentelladas haciéndose sangre y Rubén le limpio la boca con el dedo y volvió a abrazarle, quizás era buena hora hablar sobre la confianza que le tenía, después de todo, tras la traumática experiencia con Raquel, y las sesiones con la psicóloga las cosas mejoraron pero no estaba con el alta oficial, y eso porque Iván no quiso volver a las consultas aludiendo que estaba bien, y ellos no quisieron presionar, pero papá no dejo las cosas al aire, él sin decirle nada a nadie contrato de nuevo los servicios del mismo investigador privado que descubrió los problemas con Raquel, pensando que Iván estaba de nuevo viéndose con ella, pero no, ellos le aseguraron que no lo hacían, que Raquel estaba viviendo fuera de la ciudad, aquello hizo que Rubén este más tranquilo y con el tiempo pensó que estaba enamorado de alguna muchacha, hasta que se enteraron que era Marcela, la corteja de su gemelo, y bueno, las cosas salieron como lo hicieron
- Iván – corto papá – lo que paso con Raquel o lo que paso con Marcela, han sido eventos fortuitos y desgraciados que te toco vivir – le aseguro calmadamente mirándolo a los ojos – aun hay muchas cosas que toca pulir hijo y lo haremos cuando tú me lo pidas – indico – no me gusta que siempre que me pidas permiso para salir con Nino te deshagas tratando de convencerme que no harás nada malo
- Pero es que han pasado tantas cosas con ellas y tuvimos tantos problemas que yo a veces pienso que como Lex… pues, desconfías de mí – declaro olvidándose por completo que Lex estaba bajo la cama oyendo todo – además como siempre estas diciéndome pórtate bien – agrego y acuso también – y no le dices lo mismo a mi hermano
- ¿Cómo que no?... También se lo digo – aseguro asombrado de aquello
- Pero no lo haces con el mismo tono de voz, es diferente – agrego de pronto triste, él realmente estaba convencido de que su padre desconfiaba de él respecto a las chicas
- ¿De dónde sacas semejante tontería? – selo pregunto cómo diciendo estás loco o que, creyendo que Iván distendería su actitud, pero no, se puso algo rígido así quelo apretó con fuerzo a su costado para seguir – hijo – lo sacudió un poco para que responda pero al ver que no haría le beso la frente con cariño – ¿en serio crees eso? – e Iván se encogió aun más y Rubén interpreto correctamente el lenguaje corporal de su hijo e hizo un alto verbal al ver los ojos tristes del muchacho cuando le elevo el mentón – ... no, no, no me respondas a eso, no es necesario ¿que en verdad lo crees, no es cierto? – suspiro – pero estas equivocado, si yo desconfiara de ti, no te hubiera dejado salir con Nino ni con nadie, ya te dije que lo que paso con Raquel y con Marcela son solo un detalle en tu vida sobre los que hay que trabajar y lo haremos al regresar a casa antes de que empiecen las clases – Iván abrió la boca para refutar aquello pero su padre no le dejo, si, hace un momento le dijo que cuando él quiera, pero era obvio para papá que el momento no se podía aplazar más, así que más temprano que tarde, mejor – eso no es negociable, pero fuera de eso – y se señalo así mismo sin perder el contacto visual con Iván – YO confío en ti, a mi manera yo confío en ti, porque sé que todo lo que paso no fue adrede, las pasiones Iván – le dio un achuchón cariñoso – las pasiones, llámeles amor, odio, cariño, querencia no están comandadas por el cerebro, sino por el corazón, es un sentimiento visceral – le explicaba escogiendo bien las palabras – y con ellos uno se puede confundir pero no necesariamente repetir, ahora mismo tu estas siendo muy cerebral, porque estas yendo con cautela con Nino, no quieres fallar y no porque yo me decepcione de ti en ese aspecto porque crea que eres un degenerado que empezó su vida sexual tan precozmente, no, sino porque estas anteponiendo el pensamiento al sentimiento y eso es bueno… muy bueno si es proporcional a la alegría y la felicidad que eso mismo te dé, es … saludable, y eso es porque aprendiste de tus propios errores – le apunto el corazón con el índice cariñosamente – le estas dando el valor que debes darle a una relación, el respeto que te mereces y se merece ella y eso es simplemente hermoso y muy maduro, y si yo te digo pórtate bien, es porque como Lex eres un niño todavía en muchas cosas que puede perder el norte de vez en cuando, pero no mi confianza, y eso es normal, mi confianza se podrá resentir a la medida de la ofensa, pero no perder y menos completamente, entendido? – joooooooo pensó Lex debajo de la cama, su padre resulto todo un Aristóteles, ya no de filosofo el muchacho, y se fijo el reloj, joder, estaban a unos minutos de que las chicas lleguen y Jacinto no sabía si arreglarse o no y aquella charla parecía dar para largo por el tono distendido de la voz de su padre, por la forma en que se sentó e hizo sentar a Iván sirviéndole un poco de agua incluso, entonces pues decidió interrumpir aquello sino se quedaban hasta que los hongos florezcan y no se le ocurrió mejor forma que traer a Iván a la realidad jalándole el dedo pequeño del pie, casi se lo fractura porque no midió la fuerza y lo hizo gritar de verdad, rompiendo la magia del momento, un momento muy sentido por parte de su padre y su hermano… era de reconocer y él lo sabía que aquella aclaración le vino a Iván como anillo al dedo y a ver si lo ayudaba ya no más a dar el salto: declararse a Ninito
- Auuuuu auuu – grito subiendo el pie descalzo a la colcha limpia agarrándose ya no más, demonios que estúpido su hermano, como se le ocurre doblarle el dedo así con saña
- ¿Qué paso? – pregunto su padre revisando el pie del muchacho buscando alguna picadura, quizás de escorpión que esas duelen hasta el alma y no dejan nada a la vista, apenas un simple punto como pinchazo de aguja hipodérmica
- Me dio calaaaambre – tuvo que disimular y Rubén frunció el ceño frotando el pie del chico
- Ya hijo, ya, te da calambre porque claro debes estar sin beber líquidos, así que voy a darse sales de rehidratación – e Iván puso una cara de pánico contundente, aquello era asqueroso, agua salada nooooooooo
- No paaa, no es necesario, solo fue uno
- Por uno se empieza, además no es el primero que te da – aseguro Rubén sin dejar de frotar la pierna, pues hace dos noches tuvo que hacer lo mismo del dolor horrible que le dio por un estirón como esosa las 4 de la madrugada – así que cuando salga con tu madre te comprare unos sobrecitos y lo vas beber, uno solo es suficiente – Iván iba a replicar algo pero se abstuvo cuando vio a su padre elevar la ceja
- Ya papi, pero solo uno – indico y Rubén se dio por satisfecho
- ¿Sigue doliendo? – pregunto, él iba a decir que sí, que después de todo nadie le daba un masaje tan espectacular como el de su padre y nada menos que en los pies pero Lex volvió al ataque solo que esta vez se le dio por pellizcar el otro pie con menor intensidad para que apure
- Eee no, papá ya no duele nada – respondió y en eso se oyó la puerta del baño abrirse su madre estaba saliendo de la ducha, mierda y ellos seguían allá, joder
- Bien entonces, ve a jugar si?– vaya el Rubencito, ve a jugar que, acaso Iván tenía cara de infante para decirle ve a jugar? Eso era más propio para mocosos de cuatro años, pero Iván no replicaría nada, no era conveniente – voy a ir a bañarme – agrego Rubén e Iván volvió a preguntar
- ¿Papi?
- ¿Si? – contesto el otro distraído sacando ropa y una toalla limpia
- ¿Podemos ir?
- A donde – Lex alucinaba, renegaba y todo lo demás debajo de la cama, aquello era el colmo, por su estúpida charlita filosófica y el teatro desproporcional de Iván, ahora resulta que su padre estaba a un hilo de decirles que no, en realidad eso no importaba ahora, quizás en otras circunstancias, pero ahora no, pues lo que tenía que hacer Iván era salir de allá y hablar con Jacinto para que espere a las chicas, seguro que ya estaban afuera esperando por ellos o quizás incluso ya se regresaron, grrrr gruñía enfadado
- OHHHHH PAAAAAAAAAA a la feeeeria, por favor, quiero salir con Nino, iremos con Alexander y Pankarita, no seas maaaalo – y puso sus manos a manera de rezo suplicando cómicamente
- Ya bueno, pero los quiero de regreso aquí a las 7 de la noche – queeeeeeeee? siete? En serio?, jooooooooooooo en una hora no harían nada, bueno en realidad no tenían mucho que hacer aparte de besar a sus chicas o bueno Lex que Iván aún no oficializaba su relación, pero lo que querían ellos eran ver a los toros en acción y para eso tenían que acompañar a Jacinto y no estaban seguros de la hora en que iniciaba el jocheo, por eso era imperioso salir de allá ya no más
- PAPAAAAAA – grito Iván, eso era el colmo – SIEEETE???, ESTAS LOCO?... NI LA CENICIENTA PUES – pero su padre fue intransigente
- Lo tomas o lo dejas, SIETE, porque tu madre y yo saldremos a esa hora – ¿a esa hora?
- Y porque te vas a bañar ya no más? Si van a salir más tarde – pregunto intrigado fijándose el reloj eran las 4 de la tarde, en realidad ellos debía estar entrando a la ducha no su padre
- ¿Cómo que porque? Para no estar con calor y feo olor pues como voz cuchuquí, que barbaridad, si estás ahí agrio de sudor seguro como tu hermano – contesto su madre que acababa de abrir la puerta y oyó parte de la charla mientras Lex puso una esquina de su ropa en la nariz, mamá tenía razón, tenían un poco de olor, pero no para decir que bruto, que cochino es este apestoso
- Ya bueno, me voy a bañar entonces y a avisarle a Lex las buenas noticias
- ¿Qué noticias? – pregunto Arturo de la ventana, acababa de llegar con Ludwig
- Que papá nos dio permiso a Lex y a mí, PARA IR A LA FERIA – grito riendo saltando de la cama de su padre – ¿abuelo Arturo, le das permiso a Jacinto para ir?, queremos encontrarnos con las chicas, por favor, vinieron en la tarde un ratito para invitarnos a la feria, y tu sabes que Loreta está enamorada de Illien
Lex
movía la cabeza debajo de la cama, pero que idiota era su hermano ¿cómo se le
ocurre contarle eso al abuelo? Se supone que todo era secreto, joder, pero lo
que no veía Lex, veía Iván, mejor salir por la puerta grande y no solo con el
permiso sino con la bendición de todos…
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