Mis Gemelos
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Publicado originalmente en Blog: Travesuras de Cristal amor incondicional en fecha 04 de Mayo del 2016
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Capítulo
181
¿Tras
cabezas piensan mejor que dos?...
No,
se meten en más problemas
Autora:
Marambra
Enterarse que Illien tenía una cita con el destino fue el
detonante de todo, al igual que a los gemelos Loreta mando una nota a Illien con
su abuelita, confirmándole que su nombre estaba en la lista de los
participantes del jocheo y nada fuera eso que aquel juego lo habían adelantado
para inaugurar la feria del pueblo para dentro de 3 horas e Illien no tenía
nada preparado y tenía que presentarse en la iglesia de donde partiría el
evento con la bendición del cura, y si sus hermanos se enteraban lo enterraban
vivo, porque se suponía que el día que su abuelo lo sacudió por culpa de Yhanku
él se retiró de la corrida, pues como todo en casa de los rumanos, a sus
hermanos cuando se les metía el grillo a la olla no quedaba otra que hacer lo
que mandaban y a él aquel día no solo lo mandaron a renunciar al juego, sino
que lo llevaron casi a rastras e ingreso solo a la oficina porque Arturo a
último momento no quiso dar más motivos de peleas entre hermanos ni menos sumar
vergüenzas ajenas a un mortificado Illien por lo que obligo a sus otros dos
nietos permanecer en la movilidad con él hasta que Illien salga de la oficialía
de actos públicos de la pequeña alcaldía de Chochi que era donde se inscribía
la gente para participar en las actividades culturales con motivo de la
efemérides del pueblo, dándole aquel voto de confianza, y claro no se podía
decir que Jacinto desobedecería a papá tras lo ocurrido y menos si era Yhanku
que andaba tras sus huesos después de la pelea que tuvieron Lorenzo y él en
casa y sobre todo tras oír lo que Jacinto le dijo a su abuelo, de huir para
buscar a su padre, Lorenzo había callado ante el descalabro de su hermano menor
para no pelear más con Yhanku, pero apoyo la moción de que renuncie a
participar del jocheo a manera de castigo, y ni modo, tuvo que hacer caso…así
que se encamino lo más dignamente posible a la oficina a presentar su retiro
por fuerza mayor como buen hijo que entendió que aquello era peligros otras
razonar largamente en su mal proceder (mentira, tras la paliza ganada), pero al
ver a su rival de toda la vida, Pablo, que muy aparte también estaba detrás de
Loreta, ni loco para renunciar menos delante de aquel cotilla, así que cuando
ingreso a la oficina se preparo mentalmente para entablar la acostumbrada lid
verbal con aquel mequetrefe, además alguien tenía que pagar por sus
frustraciones y Pablo era un buen candidato
- Vaya, vaya
Empezó Pablo sobrador como siempre mirando de arriba
abajo a Illien y dando una vuelta a su alrededor haciendo una mueca por la
traza del muchacho, que como de costumbre andaba peleado con la moda y con la
marca y prefería su rebelde estilo nativo, rudo y varonil, que ahí donde estaba
él, llevaba unos jeans clásicos que de tantas lavadas tenía la cara anterior de
los muslos casi blanco y el borde del botapie raído y deshilachado pisoteado
como de costumbre en él, por unas franciscanas que dejaban ver sus desnudos y
largos dedos de los pies de uñas pulcramente cortadas en cuadradoy algunos
agujeros propios del uso que dejaban ver el trozo de piel que había debajo y se
puso una polera con las costuras fuera de un color indefinido de las tantas
lavadas recibidas y viéndose la etiqueta de tela en el cuello y que de tan
viejita parecía acribillada con una micro ametralladora y como el pantalón ésta
también dejaba entre ver el plano vientre y Loreta que estaba en aquella
oficialía como voluntaria encargada de los registros de los participantes
finales le echo una mirada de esas que hacen sonrojar a cualquiera, pero a él
lo lleno de confianza… acto que al final molesto a Pablo cuyas flores empezaban
a marchitar en el escritorio sin hacer efecto en la muchacha a quien hasta ese
momento solo el plop del chicle que masticaba Illien la saco de sus tupidos
pensamientos y claro fue al ataque, que va a la yugular
- No me digas que lloraste Jacinto – y se acerco a verle los ojos, que vamos los tenía como focos tras la llorera en casa, hinchados, rojos y la nariz brillante y tapada, queriendo ridiculizarlo frente a Loreta y los adultos de aquella oficina que los conocían desde críos solo los miraron para ver en que concluía aquello apostando a que Illien esta vez le metía los dientes a Pablo, es que vamos, acusar a semejante muchacho con los 18 cumplidos a llorar???, conociendo lo rudos que eran en casa con ese porte varonil encima? No, de donde, seguro tenía rinitis como todos en esta época del año, pero Jacinto no hizo ni lo uno ni lo otro se limito a pelar otro chicle y darle en la boca a Loreta sonriendo y contestando
- Y qué si lo hubiera hecho – levanto los hombros en muestra de desdén – …¿te afecta?, o te hace pobre – y lo único torpe de aquello fue topetear a Pablo con el hombro – o vos sos de los machitos y no sabés llorar – aseguro irónico y no solo apuntándolo sino golpeteando suavemente con el índice y agrego – este chico debe ser de goma, no come, no mea, no caga, no llora – y miro al resto retadoramente, que Illien estaba para pocas pulgas y Loreta se dio cuenta de aquello y atajándolo del brazo suavemente pregunto
- ¿Viniste a inscribirte Jacinto? – aun cuando ella sabía que ya lo hizo
- No – respondió y Pablo vio un hueco para molestar a Jacinto sin tener opción – ya lo hice Loreta – y le agarro la nariz como solía sonriendo – solo vine a preguntarte si querés ser mi corteja – dijo para sorpresa de todos incluso de ella – no necesitás decirme nada ahora bonita, te doy tiempo pa que lo pensés – y le robo un beso de la boca delante de todos, un beso que fue correspondido y con aquello marco su territorio, Loreta era suya Pablo ya no podía acercarse a ella – nos vemos en el torneo Pablo, adiós
Y salió sin esperar respuesta, extrañamente feliz
después de aquello y tuvo la osadía de mentir a su padre y sus hermanos mirándoles
a la cara y clavándoles los ojos sin soltar las pupilas para que vean que era
hombre de palabra y lo era, él dio su palabra de participar en el torneo y así
sería, el resto era un pequeño asunto domestico que no tenía porque ventilarse
a los cuatro vientos ni interferir en su nuevo papel: prende de Loreta (prende:
dícese a quien se besa sin compromiso en busca de uno)
- ¿Todo bien?... ¿Te devolvieron el dinero de la inscripción? – pregunto Lorenzo mirándolo fijamente para ver si le mentía e Illien se olvidó de aquello, era obvio que preguntarían por el dinero de la U, mierda que cagada pensó pero reacciono rápidamente, Yhanku por su parte permaneció en silencio pues estaba en plan guerra fría y no le hablaba, decidió que no lo haría y solo actuaría de ser necesario, ese fue el acuerdo pactado con el abuelo que tras dejar a Jacinto llorando por la paliza ganada a raíz justo de la inscripción a este torneo hace como una hora, donde Arturo advirtió a Yhanku que deje de presionar a su hermano y Yhanku resentido contesto que bien, sí lo que quería era que Illien haga lo que le dé la gana no le diría nada y se limitaría a intervenir solo a solicitud suya, algo que no le gusto a Arturo porque eso significaba que él debía estar vigilando al muchacho y no tenía ni ganas ni fuerzas como en sus años mozos
- Me retire del torneo es lo que querían no, CONTENTO? – no pudo evitar el enfado en la voz como tampoco la reacción de Yhanku que pese a todo no pudo con su naturaleza y le jalo la patilla, y es que el mayor de los rumanitos tenía ganas de sobarlo por todo y por nada sobre todo tras lo que le dijo al abuelo, así que eso de: lo hare solo si tú me lo pides, era una mera ilusión por lo visto – AUUUU QUE TE PASA ESTÚPIDO – y un cocacho cayó sobre su nuca, Lorenzo advirtiendo que no provoque a Yhanku – auuu tu máaas
- A TI QUE TE PASA.. SE TE PREGUNTO POR EL DINERO DE LA INSCRIPCIÓN, Y TE LIMITÁS A RESPONDER, NO VENÍS A CHILLAR NI MONTAR TU NUMERITO DE VICTIMA – lo soltó y sostuvo la mirada de su hermano que rápidamente busco la ayuda de su padre porque estaba más que claro que su hermano le tenía ganas – DONDE ESTA EL DINERO DE LA INSCRIPCIÓN – esta vez fue él quien exigió saber aquello, desconfiado de Jacinto
- No se devuelve, se queda – declaro, sus hermanos no sabían si era verdad o mentira, a ellos nadie los obligo a renunciar al torneo como a él so pretexto de que era muy chico…¿cuándo pensarían tratarlo como a grande?. Y eso le molestaba pero aun cuando le comía el enfado prefirió moderar el tono de voz
- Me estas mintiendo – escupió por lo bajo Yhanku
- NO TE MIENTO Y SOLTÁ – jalo su brazo del nuevo agarre de Yhanku ambos empezaban a perder los estribos
- NO ME GRITÉS JACINTO, CUIDADITO – volvió a amenazar – donde está el dinero, quiero verlo
- Ya te dije, no lo devolverán – sostuvo su mentira y su mirada – y si tanto dudás, porque no cruzás la calle que no es lejos, ahisingo esta la alcaldía y hablás vos con el alcalde – se le ocurrió retar a su hermano y eso obviamente enojo a Yhanku, no le gusto el tonito de Jacinto que aun sin gritar soltaba veneno y le jalo la oreja – AUUUU PAPAAAAA – y al ver que aquello no iba nada bien decidió pedir ayuda a Arturo
- AHORA ¿ES PAPÁ? – aquello fue innecesario y Yhanku se dio cuenta de ello al ver la transformación en la cara no solo de Jacinto sino de Arturo, solo que no tuvo tiempo a decir nada
- EL DINERO ES MÍO, ES MI TRABAJO, Y NO ME DIO LA GANA DE RECOGERLO, NO TENÉS DERECHO A DISPONER DE EL – y se bajo de la movilidad y mirando a Arturo agrego – DIJISTE QUE ERAS MI PADRE EN LAS BUENAS Y EN LAS MALAS, Y QUE HABLARÍAS CON ÉL, PERO VEO QUE NO ES ASÍ
Y tiro la puerta de la vagoneta y escapo del agarre de
Yhanku que quiso disculparse por aquello y empezó a caminar rápidamente
subiéndose a la acera entrando a estrechos atajos camino sabe Dios a donde, mientras
sus hermanos discutían tras suyo siguiéndolo en la vagoneta bocinándolo para
que suba, que era un crimen caminar a esa hora de la tarde cuando el sol pela
todo, pero Illien no subiría a la movilidad…antes chicharrón de quemado, porque
aquello que le dijo Yhanku le dolió y mucho y no quería darle el gusto de hacerle
saber cuánto lo hirió… okey meditaba, se lo había buscado, era de imaginar que
Yhanku no se lo pondría tan fácil sobre todo cuando aún estaba fresca la mierda
esa de pelearse con el mayor y perder el favor de Lorenzo y todo por su propia
bocota, es que negar a su abuelo como padre fue pecado mortal… pero aun así no
tenía derecho a escupírselo a la cara, era fácil para ellos hacerse los dignos
cuando llevaban dos apellidos, cuando su padre les dejo el legado de su nombre
aunque no valga una mierda, era fácil cuando no te señalaban en el colegio como
él hijo que su madre quiso chantar al rumano, cuando tenias una cuenta en el
banco con dinero que te llegaba del extranjero y podías pagarte los estudios o
lo que quisieras si realmente lo quisieras, pero lo que verdaderamente dolió es
que su abuelo, su madre, y sus propios hermanos le habían dicho que aun cuando
no llevaba el apellido por sus venas corría la misma herencia que la suya, la
sangre de su madre y del rumano, y por una vez que lo llamo papá o dijo que
iría a buscarlo todos se ponían en ese plan, no era justo.
Por otro lado entendía a sus hermanos, ellos odiaban
al hombre que los había engendrado, especialmente Lorenzo que fue el que
disfruto del amor de padre del padre biológico de todos ellos para luego pasar
a la vil indiferencia, todos creían erradamente que era Yhanku el que más
aborrecía a lllien Tominovich porque fue el que se vivió y chupo un sinfín de
penurias por culpa suya desde el momento mismo de su nacimiento hasta que su
abuelo se hizo cargo de todos ellos pasando incluso las de Caín por su nietos,
pero Jacinto no tenía odio en su corazón, no odiaba a su padre biológico porque
nunca lo conoció, solo era simple curiosidad ya que para él papá siempre fue
Arturo y no quería otro padre a su lado biológico, artificial o reciclable y el
darse cuenta de eso hizo que una punzada de angustia le sacuda el alma, hizo mal,
muy mal en herir a su abuelo, pero aun así, eso era algo entre él y Arturo, no
quería tener que estar bajo la vigilante mirada acusadora de sus hermanos que
lo harían sentir miserable y deprimido al quitarle la palabra y no quería
volver a encontrarse como tantas veces en el pasado en un callejón sin salida
porque no sabía cómo disculparse, no de su padre sino de ellos, que la mayor
parte de las veces eran quienes decidían que era suficiente castigo cuando por alguna
razón hizo algo que lastimo al abuelo… como ahora…
- Yhanku, Yhanku – Arturo movió la cabeza en signo de desespero ante la torpe actitud de su hijo mayor – porque sos tan temperamental – y no le dio tiempo a disculparse, bajo tras Illien para calmar al muchacho que a leguas se notaba que Jacinto estaba más que dolido y en ese estado era capaz de cualquier cosa, total aun no habían hecho las paces y ese era su miedo, que su nieto haga uso de sus 18 años y quiera abandonar la casa, irse de su lado y buscar a Illien padre, total, el muchacho tenia la dirección, el teléfono y las señas de su progenitor, después de todo tenía que viajar a Rumania a conocerlo y él mismo cancelo el viaje con el pretexto de que iba a dar los exámenes de la universidad, y su padre pago los pasajes con fecha abierta y aun estaba en el límite de aquello, así que era muy fácil perderlo en ese estado de labilidad y todo por una tontería como querer ir a ese torneo para probarse a sí mismo, ser como Yhanku, imitarlo en sus actos pasados y presentes aun cuando los celos lo mordían, porque reconózcalo o no para Jacinto, Yhanku no era solo su hermano, era su super héroe – JACIIIINTO, ESPERA HIJO – grito Arturo sin poder caminar al ritmo del muchacho
Pero Jacinto no quiso y apuro el paso a propósito
pensando en todo lo que había sucedido…horas antes su abuelo quiso hacer las
paces con él al verlo llorar tan desconsolado tras aquella paliza que a los
ojos visto de Jacinto era más que injusta, pero él no tenía ganas de hacer las
paces con nadie, porque creía seriamente que su abuelo lo había pegado por las
intrigas de Yhanku y Yhanku consiguió lo que quería que le prohíban participar
del torneo so pretexto de que era peligroso y no tenía edad para aquello,
olvidándose que él participo a la misma edad, no era dable según él, así que no
solo su obnubilada razón sino su sangre más que caliente reclamaba guerra,
venganza y le soltó aquel taco a su abuelo, amenazándolo de ir a buscar a su
padre, y su abuelo interpreto aquello como una seria amenaza y no como un
berrinche y no ayudo en nada ver rodar a sus hijos sobre el suelo aplastando el
césped y sucedáneos haciendo pampa el jardín de la abuela en medio de puñetazos
e insultos a cual más coloridos y gritados a voz en cuello.
Arturo con el ceño fruncido y la mirada seca decidió
salir de la alcoba de Jacinto y acabar con la trifulca aquella desarrollada en
medio del patio y por los suyos teniendo visitas, experimentando tal vergüenza
que comprendió ahora la famosa frase de Rubén de mi cara al suelo, mi apellido
pisoteado porque aquel escándalo lo protagonizaban nada menos que
Yhanku y Lorenzo sus hijos mayores, y ese pensamiento reactivo algo dentro de
él… y decidió poner fin al malogrado orgullo y al apaleado amor de padre y así,
con la vergüenza amargando la boca en un rictus y oscureciendo su mirada,
erguió como pudo el cansado cuerpo decidido a salir… él no había educado a esos
muchachos para comportarse como salvajes, no señor y ahí se dio cuenta de algo,
sus hijos lo estaban lastimando y humillando de la peor manera, porque aquellos
tres chicos, dos ya adultos, casi hombres hechos y derechos y el mocoso al que
acababa de azotar y renegara de él por quererlo de tan bruta manera, eran
suyos, el se hizo cargo de ellos desde el vientre de su madre, paso penurias y
alegrías con ellos, fueron su motor de vida para seguir adelante aun cuando las
adversidades apretaban al punto del suicidio, el pudo como hombre de campo sin
educación alguna desentenderse de sus nietos y dejar que crezcan como hierbas de
monte bajo la premisa de que no eran su responsabilidad como tantos que creen
que los hijos tiene un tiempo para abandonar el nido, pero no lo hizo, se
rompió el alma y el lomo por ellos, los protegió y los protegería de todo…
incluso de ellos mismos, y esta era una de esas ocasiones.
Y cuando estuvo a punto de salir pensando en eso
justamente choco de frente con Jacinto que acababa de acomodarse la ropa y
limpiarse los mocos e iba a lo mismo… al patio y fue cuando lo atajo del brazo
con relativa violencia empujado por su dolido amor de padre y sentencio a su
nieto adorado al peor castigo… el examen de conciencia…
- De aquí no me salís sin mi permiso, ¿me estás oyendo Jacinto? – y apretó la muñeca y lo sacudió un poco ante la resistencia ofrecida del crío, una resistencia nacida no del rechazo sino de la sorpresa pues se había olvidado lo que minutos antes arrojo a la cara de su padre, apurado también por detener la pelea entre sus hermanos sin darse cuenta que aquella pelea la origino él, sorprendido por el enojo y la determinación que puso Arturo en aquellas palabras sin necesidad de pelar el grito – así que NI se te ocurra huir porque te voy a reventarte las patas y el poto a rebencazo limpio, me estás oyendo Jacinto? – y su enormes ojos se abrieron como farolas dejando ver el miedo que esa sentencia generó dentro suyo haciéndolo chiquito y haciendo chiquito cualquier rescoldo de enojo, un enojo que parecía haberse esfumado al ver la herida causada en el corazón de su tata y que se reflejaba claramente en su oscura y adusta mirada – y sabés porque? – le pregunto con férrea determinación – porque el único PADRE QUE TENÉS SOY YO, ÉL ÚNICO QUE VA A ESTAR CONTIGO EN LAS BUENAS Y EN LAS MALAS… ME HAS OÍDO? – se apunto el pecho con el pulgar dirigido hacia adentro sin soltar en ningún momento a Jacinto, él no iba a renunciar a su hijo, el crio aquel era suyo – TU ÚNICO PADRE…YO, NADIE MAÁS porque me he ganao ese derecho, porque me saque la mierda trabajando de sol a sol pa darte un futuro, no solo a ti si no a ese par de allá ajuera – y lo obligó a sostener la mirada golpeteando el humillado mentón que ya temblaba de llanto – y si ahora que estás por ir a la Universidad SENTÍS VERGÜENZA DE MÍ porque apenas se garabatiar mi nombre en un papel y no porque se me este olvidando sino porque des`cribir apenas se lo justo y necesario pa sobrevivir – aseguro sin sentir ni vergüenza por ser un iletrado, ni asco por lo crudo que aquello era para Jacinto – me lo decís ahora de frente, a la cara no dando la espalda como un cobarde como hace rato y yo mismo me encargo de llevarte a conocer al desgraciado mal pariu, hijo de puta que te ha engendrao y dejao tirao a tu suerte y veremos si conociéndolo te llenás la boca LLAMÁNDOLO PADRE como hace rato, me has entendido? – sus hermanos y todos los demás oyeron lo que dijo Jacinto, incluido los gemelos, y eso fue lo que paró la pelea entre ambos
- ELAY LORENZO, Y ASÍ LO DEFENDÉS, DEFENDÉS A ESE MALCRIAO, ELAY PUE´J ESE TARECHI ES TU HERMANO
Yhanku tiro un escupitajo de sangre del puñete
recibido y dejo a Lorenzo tirado en el piso, e Illien se quedo en su alcoba
hasta que los matones lo sacaron de allá y lo llevaron a rastras a la alcaldía
para renunciar a su participación en el juego, y él fue como cordero al matadero
mortificado al ver que solo entraban Yhanku y Lorenzo a la movilidad y su padre
no quiso cruzar los ojos con él, pero en el último momento Arturo se apiado de
él y llamo al mayor a un lado y converso largo rato con él y fue donde le
prohibió hostigar a Jacinto que el ya hablaría con él y todo lo demás sucedió
tan rápido que Illien no supo en qué momento salió de la alcaldía, solo
caminaba apurado apretando el paso como si el mismo diablo lo hubiese echado
del infierno y le dijera que tiene 3 minutos para irse a buscar sus pilchas
antes de que se arrepienta, y se vio en aquel
sendero de tierra donde tropezó con un tronco y cayo de mala manera, fue
ahí donde pudieron darle alcance Arturo y sus hermanos que siguieron peleando
sobre si debían o no dejar a Jacinto participar, que vamos, todo hasta este
momento parecía ser capricho puro de Yhanku, y cuando su padre se acerco a
ayudarlo Illien reacciono de mala manera porque ese rato la frustración y el enfado necesitaba a alguien para desahogar
su enojo, hubiera sido cualquiera, el destino quiso que sea su padre, quizás si
Arturo hubiese hablado, Illien no hubiera hecho lo que hizo.
- VETE A LA MIERDA NO ME TOQUÉS
Y empujo al abuelo dándose cuenta demasiado tarde de
lo que dijo e hizo pues Arturo se luxo el tobillo y ambos hermanos indignados
repartieron las tareas, Yhanku se llevo al abuelo al hospital donde vendaron el
pie y Lorenzo se llevo a casa a Jacinto donde ajusto cuantas a su modo por todo
lo que hizo renegar reviviendo todos los azotes que papá le había una hora
antes, doliendo feamente los 18 cintazos que llegaron sobre una piel trabajada
y de paso le dio la razón a Yhanku…
Lorenzo lo había llevado caminando a casa agarrado del
brazo por aquel sendero que ambos conocían desde niños, era uno de los tantos
trechos que acortaban distancias para llegar a casa antes que su abuelo cuando
se salían sin permiso de casa, menos mal no había nadie en la calle y no es que
a Lorenzo se le ocurra darle una zurra en ella, que costumbre era en pueblos
chicos como aquel, como a los mocosos menores de 10 años que aun no entendían
de dignidad pero al entrar a casa fue otra cosa, apenas cerró la puerta empezó
a retarlo mientras sin soltarle el brazo lo encamino a su cuarto para tener
algo de privacidad, menos mal, en casa solo estaban los gemelos, el resto había
salido a diferentes actividades, Rubén y Clara al mercado para llenar la
heladera, Ulrich, Almudena y Ludwig a la iglesia a hacer fotos y bueno la
abuelita Pascuala estaba sentada en su mecedora debajo del árbol dormitando,
pero aun así Lorenzo metió entre tropezones a su hermano menor hasta la alcoba
y Jacinto abrió los ojos como platos al ver las manos de Lorenzo maniobrar su
cinturón para sacarlo de su sitio, ahí supo que Renzo… que así solía llamarlo
de niño, le daría una de campeonato.
- Lorenzo, Lorenzo, espera, espera, ESPERAAA, ESPERAAAA – empezó a querer esquivar a su hermano agarrándolo de las muñecas con el apuro en la voz que se notaba temblorosa, mientras abría los ojos desorbitadamente sorteando donde poder huir, pero Lorenzo era más grande y más fuerte que él y enfadado era peligroso, a veces peor que Yhanku, y como que, maniobro sin dificultad sobre Jacinto agarrándolo de ambas muñecas y elevándolo, no necesito desprender el pantalón del hermano para hacerse sentir y así cayeron aquellos 18 cinchazos unos por cada año de vida
- ZAAASSS – el primero siempre era el peor de todos y cayó sin consideración alguna sobre el trasero
- AAAAAUUU YAAAAA – y jalo el brazo para librarse pero no había forma
- YHANKU TIENE RAZÓN, ESTÁS INSOPORTABLE JACINTO, INSOPORTABLE – y le dio la cueriza que se estaban buscando sin querer con su comportamiento – zaass, ZASS ZAS zas zas zaass ZASZS zass zasss ZAS ZAS ZZASS – sonaban unos más musicales que otros dependiendo de la fuerza impresa sin dar pausa entre una y otra y el llanto, la queja, el dolor no se hicieron esperar
- AAAHH ayyyyy YAAAA, LORENZOO YAAAA – y el desespero llego al mismo tiempo que el grito, la piel ardía como fuego bajo la ropa, seguro tenía algunas ronchas rojas, finalmente Lorenzo lo soltó y lo dejo en su alcoba llorando su pequeña desgracia
- ESTAS CASTIGADO JACINTO, FUERA LA QUE FUERA LA DECISIÓN DE PAPÁ, O DEBO DECIR DEL ABUELO? – le pregunto para hacerle saber que estaba muy molesto con aquello también, viendo la transformación que sufrió Jacinto en el rostro totalmente avergonzado
- Tu maaas – musito rendido y se encogió sobre sus hombros y Lorenzo se guardo las ganas de abrazarlo, Jacinto tenía que disculparse de papá así que endurando el corazón agrego
- SI, YO MÁS JACINTO, YO MÁS – y se coloco el cinturón enfadado por lo que acababa de hacer, el adoraba a Jacinto, pero no podía negar que Yhanku tenía parte de razón, no toda, pero tampoco podía irse de florecitas cuando vio como empujo a Arturo, todo irracional – PORQUE LO QUE ACABÁS DE HACER NO ES PARA DARTE HURRAS, ASÍ QUE VOS NO ME SALÍS NI A DONDE JACINTO SIN QUE YO NO LO SEPA – grito para seguir gritando – Y VETE OLVIDANDO DE VERTE LAS CARAS CON LORETA
Y estallo la puerta al cerrarla, se sentía fatal de
haber castigado a su hermano, sabía que Jacinto estaba tras los pasos de
aquella muchacha y se tiro en una de las hamacas al lado de su bisabuela que
fue junto a los gemelos uno de los testigos de la tunda que acababa de llevarse
Illien y se asusto cuando Pascuala le puso la mano sobre su rodilla,
palmeándola con cariño como diciendo… dura faena m´ijito?, percatándose
recién que ella estaba ahí, creyó sinceramente que no había nadie en casa.
Al poco rato llego su abuelo con Yhanku, acababan de
retornar del hospital, y busco con la mirada a sus hijos y solo vio a Lorenzo
con cara de agobio y hastío y frunció el ceño, todo indicaba que Lorenzo
reprendió a Jacinto, así que se encamino a la alcoba del menor para evaluar los
daños seguido por la comitiva de los mayores que a su vez andaban con ganas de
seguir fastidiando, sobre todo Yhanku, y cuando lo vio se enfado muchísimo pues
pensó que encontraría a un Jacinto rebelde y enojado, pero no, Jacinto estaba deshecho en llanto sobre su
cama y despidió a sus hijos mayores con una sentencia…
- Ustedes dos grandísimos matones, no me vuelven a poner un dedo encima a Jacinto, SE ACABO – grito y Yhanku descompuso la cara en un enojo apenas disimulado – DE AHORA EN ADELANTE NO QUIERO OÍR NADA, PERO NADA DE QUE HICIERON ALGO A SU HERMANO MENOR, Y SI HAY ALGO QUE ESTE MAL ME LO DICEN, QUE YO SABRÉ COMO REPRENDERLO
- SI COMO NO – contesto a su vez Lorenzo, perdiendo las formas por primera vez, estaba harto primero lo acusaban de darle cuerda a las locuras de Jacinto y ahora que lo reprendía resulta que era un matón, no hay derecho
- MIRA MI´JITO, SI TE GUSTA BIEN, SINO BIEN TAMBIÉN, he dicho que no quiero oír más pavadas relacionadas con su hermano y que hizo o no hizo, ME HAN ENTENDIDO?, YO ME VOY A HACER CARGO DE ÉL, suficiente de jocharlo, vayan más bien a la plaza a vichar a sus cortejas, y si no tienen búsquense una que buena falta les hace pa quitar el agrio de su carácter – y con aquello dio por terminada la charla con los mayores, y les cerró la puerta en la cara no iba a permitir que entren y se acerco por fin a Jacinto que llevaba la cara llena de mocos y los ojos rojos, estaba harto de sus hermanos, estaba a punto de decir a su abuelo que lo deje solo, pero la caricia de su viejito le hizo cambiar de idea, su abuelo se sentó a su lado acariciando su cabeza y su espalda como cuando era un mocoso y lloraba porque Yhanku no quiso jugar con él, o porque Lorenzo se enojo tras romperle uno de los cuadernos sin querer o porque se gano palo de su madre
- ¿Qué está pasando contigo m´ijo? – la voz de papa se filtro en sus oídos, suave como un arrullo haciendo que Jacinto llore peor, se sentía una mierda, negó a papá el titulo de papá y encima va y lo hace caer lastimando su tobillo, definitivamente ese no fue un buen día para Illien y todavía ni cayo del todo la tarde, pero su padre siguió hablando suavecito sin dejar de acariciarlo por detrás – Vos no sos así Jacintito – le hacía reflexionar sobre su extraño proceder – de un tiempito a esta parte andas arisco y buscando pleito a todo, cuestionándome y jochando al Yuyo
Para eso Arturo se acomodo en el lecho de Jacinto
tumbándose a su lado y le beso la corona para que su hijo se dé le vuelta y lo
mire, Arturo era rudo y cuando estaba enojado no era de los mimos ni de las
carantoñas ni consuelos, pero quizás la edad, la suya y la de sus hijos, el
tiempo transcurrido, la sabiduría que los años dejan hizo que ahora vea la
necesidad de adentrarse en el corazón de Illien; después de todo su niño estaba
dejando de ser niño, ya estaba a puertas de la U y cuando entre a ella lo más
seguro era que quizás deje la vida de campo, de trepar a los árboles, de irse
de pesca, de dormir en el monte cubierto de tarde, de buscar su abrazo, de besarle
al pasar, de sentarse a su lado y jugar con sus flechas matando el tiempo como
mataba pajaritos para su gato, obnubilado por las bellezas de la ciudad.
- ¿Qué te está pasando ja? – y Jacinto se dio la vuelta y papá busco su pañuelo para secarle los ojos que se llenaron de lágrimas de nuevo, como explicar lo que sentía? Como decirle que estaba hasta el gorro de Yhanku?, que no entendía porque de un tiempo a la fecha papá dejaba que sea Yhanku quien tome las decisiones? … pero lo que era peor, porque su hermano lo veía como a una molestia?
- No lo eeen.. enten… entenderiiias – gemía y musitaba mordiéndose la boca, sintiendo arder la piel debajo de la ropa, Lorenzo aun sin quitarle el pantalón hizo lo suyo con el cinturón, y lloro de nuevo
- Ya sé que no soy letrao – Arturo no pudo evitar sentir lo que sintió…el dolor y la inseguridad en sus palabras reflejando aquello en la voz que le broto como un rasguño lastimero, como si se tragara el llanto ¿sería que su hijo se avergonzaba de él? – tan ignorante me ves como pa pensar que no sabría entenderte? – y las palabras de papá dolieron más que los azotes mismos – ya te dije… apenas se escribir y leer pero de ahí a que tan bruto sea, duele Jacinto – y antes de que su padre vaya por ese rumbo Jacinto se incorporo y coloco un dedo sobre los labios marchitos de su viejito de alma
- Nooo tata, no es eso… es que de verdá, estoy harto de Yhanku que desde que vos decidiste que… – que rabia decir esto – desde que le diste libre pa huasquearme no hace más que buscarse pretextos pa hacerlo y ya no sé cómo darle contento – se quejo llorando a borbotones, sin control – y tu no ayudás porque todo el día estás ahí alabándolo y yo no puedo ser tan perfecto como él… que desde que llego no hizo otra cosa que trabajar, antes era más divertido, iba conmigo de pesca o a cazar pero de un tiempo a la fecha solo refunfuña y me busca los pleitos HOY MIIIISMO – y el mentón le tembló del enojo reavivado – ni siquiera me pregunto qué estaba haciendo me jalo de la oreja delante de Leo y Loreta porque alguien le dijo que me inscribí al ruedo del jocheo como si fuera tremendo pecado participar – aseguro, y al ver a su padre tranquilo prestándole atención se armo de valor para luchar por su derecho – ya soy grande, tengo 18 años, porque no lo entiendes y no lo entienden ellos?, yo quiero participar, ellos tuvieron su oportunidad
Y EL GRANDE empezó a hilar sus quejas en medio de un
llanto DE CRIO… que acudía de vez en cuando lo mismo que el pañuelo del tata
para sonar sus mocos o su beso en la frente para consolarlo, de pronto aquellos
actos hicieron que Illien reviva su niñez, los días de campo soleado o invierno
pelando los pies, revivió a su tata montado sudoroso yendo o viniendo por un
viejo sendero levantando polvo cuando el galope ganaba la vista llevando ganado
ajeno de un lado a otro por unos cuantos pesos y una nube de tierra era lo
único que de fondo veía en el horizonte de su pequeña infancia donde la risa
era el pan del día aun cuando este mismo pan faltaba en su mesa y su Yuyo del
alma lo cogía de la mano para que no quiera salir tras su abuelo y lo
encaminaba a la casa en medio del patio y lo metía a una bañera llena de agua
para refrescarlo del calor y jugar con un par de patitos de goma bajo la sombra de un árbol, el no
tuvo tina en casa, ni baño con porcelana, no tenia cama con edredón de seda ni
cabecera labrada.
Tenía una hamaca trenzada por las manos de su
bisabuela, un cuadro pintado con crayolas que le regalo Lorenzo para su
cumpleaños número 5 con su nombre escrito titubeante, porque recién aprendía a
escribir, no tenia carritos de colección sino un remolque hecho de latas de
sardina y ruedas de madera, un trompo pequeño pintado a mano, una flecha hecha
por unos nativos…. pero sobre todo a sus hermanos, a Yhanku que lo alzaba sobre
sus hombros y le hacía dar vueltas y volaba su imaginación igual que los
aviones rozando el sol, las cosquillas de Lorenzo en su pancita y el beso del
abuelo en el dedo gordo de sus pies antes de dormir después de bañarlo en
aquella verde bañera en medio del patio… pero ahora Yhanku era su enemigo, se
portaba como extraño y no hacía más que vigilarlo como carcelero y Arturo tras
oír sus quejas reales la mayor parte de ellas creyó justo y necesario sacar
cara por Yhanku, el sabía de antemano que Yhanku adoraba Illien y haría cualquier cosa por su hermano
con tal de que no le pase nada, era como un compromiso adquirido desde aquel
aciago accidente suyo que lo conmino al lecho por 7 meses, pero pensando a su
vez que quizás era que la responsabilidad delegada de ayudar a educarlo estaba
siendo demasiado pesada para ambos…
- Jacinto hijo – le sonrió y acaricio su mejilla – tu hermano te adora, como vas a pensar que quiere fastidiarte
- Pero tata, todo el día me pisa los pasos, no puedo hacer naaaada de nada… no soy digno de mirar pa otro lao que no sea el que él quiere y lo que más me da bronca es que me haya pegado delante de Loreta – pegarle… pegarle, vamos cualquiera diría que ese día Jacinto fue saco de boxeo, pero no le pego, le dio un cocacho cuando no quiso montarse al carro de regreso a casa para ir a almorzar sobre todo al enterarse que se inscribió al torneo de jocha
- Yo voy a hablar de eso con tu hermano, pero Jacinto vos no podés lavarte las manos simplemente en esto – le agarro el mentón y le limpio los ojos con su pañuelo ante el infantil acto de Jacinto de limpiarse los ojos y la nariz con el dorso de la mano y prosiguió – lo que hiciste con el dinero de la Universidad no estuvo bien, como puede ser posible que vayas a inscribirte a ese juego?
- PERO TAAATA, el premio es grande, son 1000 dólares, con eso puedo comprarme lo que necesito para la U – declaro con vehemencia
- Si necesitás dinero sabes bien que tenés una cuenta abierta que puso Rubén en dónde tu padre hizo un deposito pa tus estudios, no necesitás arriesgarte – y Jacinto acababa de enterarse que él como sus hermanos tenía una cuenta en el banco, el no sabía nada de eso
- ESE TIPO NO ES MI PADRE, VOS SOS MI PAPÁ TATA, VOS – grito y todo sucedió, el perdón de papá llego a sus oídos aun sin que lo pida, que en el corazón del tata la ofensa estaba olvidada en el mismo momento que cruzo el umbral de la puerta de su hijo menor
- Lo se m´irpita, lo sé – y le beso la frente con amor y lo apretó con cariño y pusieron las cartas sobre la mesa – yo no quiero que vayás a ese juego Jacinto, las bestias que pone ese tipo son asesinas, no quiero que te pase nada, que si algo te pasa…. Por Dios no me lo perdonaría nunca, vos sos mi adoración Jacinto y la de tus hermanos – y le sostuvo el mentón para mirarle a los ojos, explicándole todos los malos incidentes suscitados años antes con aquel rudo juego campestre por unas cuanta monedas – prometéme que no lo harás bueno?
- Peroooo – el espíritu competitivo estaba ahí inmenso en él – mis hermanos lo hicieron – y papá suspirando ante lo que veía que no era otra cosa que las mismas ganas que tuvieron los mayores tuvo que dejar caer como en ellos la amenaza, esperando sinceramente que esta vez Jacinto haga caso para variar a diferencia de los otros dos desobedientes
- Si hijo, lo hicieron... a mis espaldas no con mi bendición, que no sé de donde salió eso, y si vos no querés probar la vara en el culo desnudo como tus hermanos me harás caso
Y Jacinto miro fijamente a su abuelo buscando una
muestra mínima de que aquello era una broma, pero no, no era una broma, su
abuelo le daría una huasca con vara de sauce si se enteraba que iba a
participar
- Y ahora los dos suchas (aves de rapiña) están sospechando que yo no me retire del torneo – se tiro de nuevo al pasto cerrando los ojos preocupado mirando de rato en rato la hora, faltaban apenas 2 horas para el gran momento – porque… bueno vos sabes Lex, pueblo chico infierno grande, todo se sabe y ahora solo es un correr de piedras, ellos sospechan que no me retire del juego, MIERDA y no sé qué MIERDA voy a hacer
- VAAAAAAAA – como siempre Lex valeverguista le quito la seriedad al asunto – saben que se adelanto esa cosa pa esta tarde? – le pregunto
- No, piensan que será el próximo viernes que terminan los festejos
- Bueno, ahí tenés la solución
- ¿COOOOMO??? si están todo el día tras mío pese a que mi abuelo les dijo que no me fastidien, pero es que veo a mis hermanos hasta en la sopa – protesto de nuevo – y todo por culpa de Yhanku, era de ponerle el laxante hoy, que desgracia – agrego pensativo
- Las chicas, ellas son la solución – dijo de pronto Iván – si logramos que ellas vengan y pidan permiso para los tres, nadie va a desconfiar de nuestra salida, porque ellos se irán a la fiesta en casa de Fedor a la noche, no irán a la inauguración de los juegos, es nuestra oportunidad….
Y
los ojos de Alexander brillaron como diamantes, acababa de prendérsele el foco
de la genialidad…
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