La vida no es un sueño: Cap. 5; Autora Chany

La Vida  no es un sueño

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Publicado originalmente en Blog: Travesuras de Cristal amor incondicional en fecha 3 de Mayo del 2016 

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Capitulo 5

 Derecho, pero ¡derecho!...

Ojo, he dicho

Autora: Chany

“Estudia y no seras cuando crecido ni el juguete vulgar de las pasiones ni el esclavo servil de los tiranos”

Elias Calixto Pompa

Decía el lema de la escuela gravado en piedra al lado del mástil de la bandera en un patio pequeño entre el portón de entrada al territorio de la escuela y el portón del edificio principal y fue lo primero que vio Ignacio al entrar el lunes a la nueva escuela.

• ¿De verdad me vas a acompañar hasta adentro? – le pregunto a Ed un poco cohibido, se sentía extraño por dos razones, primero que alguien se tome la molestia de acompañarlo en su primer día de clases y no solo lo lleve el chofer como ocurría en casa de su padre y segundo porque quien lo llevaba era nada menos que su rival
• Si… somos amigos ¿no? – respondió Ed desabrochándose el cinturón de seguridad dispuesto ya a bajar – ¿Qué tiene de malo? – pregunto a su vez creyendo que Ignacio estaba poniéndole pegas al asunto – además así aprovecho de saludar a Gustavo y veo tus horarios para organizar los míos – agrego una buena excusa, que en realidad no era tal, necesitaba ultimar detalles con su hermano
• Pero la escuela queda cerca de tu casa, puedo caminar así que no creo que necesite que me traigas – Nacho se dio cuenta de lo rápido que había perdido independencia con Edgar y lo peor es que en realidad le gustaba, no lo controlaba pero si se preocupaba mucho por él, pero le daba miedo que aquel hombre que era supuestamente su rival se haya vuelto tan importante en su vida.
• Te voy a traer yo, me queda de pasada y así me aseguró que SI estas entrando a la escuela – le respondió y al ver la cara de pánico del muchacho, no pudo evitar reírse, es que lo que acaba de decir en realidad pretendía ser una tomada de pelo, cosa que no le pareció a Nacho y si Ed se lo pensaba mejor se daría cuenta que el tampoco pensaba eso en realidad – jajja
• Yaaa – dijo medio ofendido y antes de pensarse lo mejor agrego algo que se le cruzo por su mente alguna vez – pero Siempre puedo hacerme la rata ¿no? – Dijo dando a entender que se podía escapar lo que le valió una colleja – Auuu ok, ya veo que nunca voy a ganarte en una discusión – Respondió resignado pero feliz mientras atravesaban el patio.

Cuando entraron al edificio conformado por cuatro sub-construcciones dispuestas alrededor de un enorme patio de adoquines coronado por un anfiteatro abierto que de un lado tenía un biblioteca y del otro un SUM cerrado. Nacho quedó fascinado, era una lindo y gran establecimiento escolar, como una mezcla entre colonial que delataba la historia de la escuela y el  espíritu jovial de las voces y actividades que tan temprano ya se desarrollaban en su seno; pero sobretodo muy diferente a la anterior, el ambiente era relajado y los profesores conversaban con los alumnos en el patio. Había una fila de mesas de ajedrez que era algo que le encantaba y una confitería abierta con mesas de pool y metegol, habían carteles en las paredes con mensajes alentadores hechos por los alumnos del CAJ  (centro de actividades juveniles) de la escuela y un mural con historietas de Mafalda satirizando situaciones áulicas. Y pensó en su padre, seguro que si él veía eso lo sacaba de ahí antes de que el olor de la escuela entre en sus pulmones, por miedo a que se contagie la anarquía. Pero siendo sinceros la diferencia que más le llamo la atención es que en esta escuela había chicas. Regalo divino una escuela mixta, pensó mientras se recreaba la vista con las niñas de faldas azul marino.

La habilitación podrá revocarse judicialmente cuando los actos del menor demuestren su inconveniencia, se trata de un trámite sumario donde bastará demostrar que el menor ha sufrido perjuicios considerables a causa de su inexperiencia o ligereza, no es necesario que haya llevado a la ruina su patrimonio sino que haya hecho un “uso inconveniente” decía aquel texto, a medida que leía mentalmente los ojos del chico se nublaban por el cúmulo de lágrimas, ese era el anuncio de lo que aquel sujeto le tenía previsto.

• ¡Heu!… se te van a caer las babas si no cierras la boca – Dijo Ed dándole pequeños golpecitos en el mentón haciéndose la burla de la expresión anonadada de Nacho
• ¿Ha? Esteee – Nacho empezó a parpadear y tartamudear un poco ruborizado ante la evidencia – …no… es que… que linda la escuela ¿no? – Dijo después de reaccionar, cerrar la boca y relamerse los labios secos.
• Jaja si la escuela – rió Ed, pero prefirió cambiar de tema –  Acá estudiábamos hermanos y yo. Es más hay algunos profesores que me enseñaron y siguen acá, ten cuidado con la de biología, es una momia pero sigue teniendo el mismo carácter horrible jajajaja – Eso último lo dijo bajito al ver a una señora regordeta y canosa con unos terribles anteojos que se acercaba a ellos
• Edgarcito tanto tiempo, y ¿este muchachito es tu hijo?… sacó tus lindos ojos, no está en mis clases ¿no? – Esta señora no se callaba
• No profe es su primer día de clases, es que estaba en otra escuela – Ed no tenía ganas de dar más explicaciones ni dar pie a chismes maliciosos – ahora la tengo que dejar profe linda, hasta luego – dijo y antes de que la maestra se moleste o diga algo agrego – … es que debo regresar al trabajo y aun tengo que ayudarlo a encontrar su curso 3ro 1ra ¿no sabe donde es?
• Si arriba hijito – contesto complacida la vieja maestra con una sonrisa sincera, satisfecha de la explicación – pregunta por Ana Laura es la preceptora de ese curso. Nos vemos

Ambos se dirigieron a las escaleras y ahí Nacho frenó a Ed para hablar sobre lo que acababa de suceder, y que lo dejo a él aturdido y confundido.

• ¿Por qué no le dijiste que no soy… tu…hijo? – pregunto tímidamente tratando de no mirarle a los ojos por miedo a algo que aun no sabía que era
• Es una mujer muy metiche – dijo simplemente – si le decía algo no nos iba a dejar en paz hasta saber el último detalle de todo – argumento son sabiduría de quien tiene experiencia en esos menesteres – Y la verdad no me apetece dar explicaciones, y menos sin tu consentimiento – y Nacho se quedo sorprendió, nunca nadie en su vida le hizo semejante consideración, siempre pasaban de él y creía hasta cierto punto que los adultos tenían ese derecho absoluto sobre un menor de edad; le iba a decir algo pero Ed se adelanto – … no es mi intención mentir tampoco – agrego mirándolo fijamente a los ojos antes de avanzar – es tu escuela – comento como si eso contestara todo – es tu derecho ver con quien compartes tu historia o no,  a mi no me molesta

Tras aquello Ed lo condujo por todo el patio y los pasillos de su antigua escuela tomándolo de los hombros como si fuera realmente su hijo, y caminaron sin hacer pausa alguna hasta a la planta alta donde por fin conocieron a la Ana Laura la preceptora de la comento la profesora de Biología y tras las presentaciones formales, hablaron con ella para que Nacho comience su primer día de clases sin mayor contratiempo…

• Nos vemos a la salida Nacho, yo te espero afuera para ir a almorzar a casa – Le dijo y le dio un beso en la frente, un saludo que se había vuelto costumbre en él y que Ignacio no rechazaba. Aunque ahora en medio de la escuela lo avergonzaba un poco
• Ok aquí no… – le dijo apartándolo un poco y mirando para ver si hubo testigos – nos vemos a la salida Ed – Y entró al aula
• ¿Le dices por su nombre a tu papá? – Una chica no muy linda pero simpática estaba sentada sobre el escritorio viendo la escena y lo abordó cuando entraba
• ¿Ha? – a Nacho la pregunta lo pillo en guardia baja y no supo que contestas
• Es tu papá ¿no? El que te trajo –  Dijo la chica señalando a Ed que se perdía por las escaleras
• Ha…. Si – No sabía porque había mentido, tal vez para no tener que contar la complicada realidad o por parecer normal, pero por un momento pensó que le hubiera gustado que esa fuera la verdad… que Ed era su padre.
• Parece piola – comento ella con una sonrisa coqueta – mi papá se volvería un energúmeno si lo llamará así – dijo haciendo una mueca en la cara de puro susto – Soy Nadia – Dijo saltando del escritorio y tendiéndolela mano. A pesar de la pollera se veía bastante masculina pero tenía su encanto, al menos ante los ojos de Ignacio – no eres mudo… te vi hablando… se dice hola no seas grosero – Wau pero que carácter pensó el chico y por fin pudo articular palabra.
• Perdón hola soy Nach digo Ignacio – respondió apretando su mano respondiendo al saludo, cosa que le gusto a Nadia
• Si nuevo... lo oí recién – Dijo ella rodando los ojos – vamos es hora de la ceremonia de la bandera – Le sonrió y lo llevo prácticamente a rastras a la planta baja.

De ahí en más el primer módulo fue como en todas las escuelas sólo que con una pequeña interrupción para presentar al chico nuevo.

• Es hora del recreo, ¿ya te dieron un recorrido por la escuela? – pregunto Nadia con una sonrisa y Nacho empezó a sentirse alagado por las atenciones de la niña, tal vez él le gustaba a ella pensó, no está mal para ser el primer día se dijo
• No, la verdad es que no se ni como llegue acá. ¿Me muestras? – pregunto inocentemente queriendo seguirle el juego, siempre era bueno contar con alguien amable el primer día de clases, allanaba el camino hacia el resto
• Claro... Vamos – Nadia le mostró las instalaciones y le explicó algunas cosas como que necesitaba solicitar su carnet de biblioteca e inscribirse en el CAJ si quería realizar actividades extracurriculares, ante que situaciones tenía que dirigirse a los delegados del curso y otros pormenores. El paseo era instructivo y agradable y cuando se termino se sentaron en una garita que separaba biblioteca del SUM a descansar.
• ¿A qué escuela ibas antes? – me pregunto con sincera curiosidad
• Al Marcelino – Dijo con algo de vergüenza, todos sabían que clase de colegio era.
• Haa – Que incomodo para que pregunte, pensaba ella – Tu papá no parece de los que te mandarían a esa escuela
• Y no lo es… antes no vivía con él – Carajo era verdad eso de las mentiras y las bolas de nieve, mejor cambiar de tema se dijo a si mismo Nacho – no era tan mala la escuela, pero no había chicas lindas – Ok eso fue lo peor que podía decir, que imbécil, se reprendió a sí mismo. MIERDA, pensaba atento a los gestos de Nadia, es que bueno la chica no dejaba de mirarlo “me mira… ¿espera que diga algo?,  ¿y si la beso? NO eso es peor sólo funciona en la tele o si fuera Justin o el vampiro de Crepúsculo . Mejor me levanto y me tiró a un poso muy profundo y ya. Mi obituario diría falleció Ignacio Ismael Moraga a sus 15 año perdió la virginidad por idiota pero nunca tuvo novia. Espero que no pongan también que nunca nadie me dio un beso…….. ¡OHH Dios!… Dios… me está besando… ¿qué hago? Es muy suave… ¿debería meter la lengua? No, mejor no, así está bien… supongo… joder no estoy respirando… voy a respirar lento así no se da cuenta que no lo estaba haciendo…tengo los ojos cerrados, ¿eso no es de chicas? ¿Ella los tendrá abiertos? Voy a ver… je están cerrados también. Esto ya lleva rato, creo q se quiere separar
• QUE TE PASA CON MI HERMANA PENDEJO…

El beso fue interrumpido por un chico de la promoción y antes de que Ignacio saboree la dicha del primer beso en los labios, saboreaba la sangre que le salía tras la piña que le acababan de dar. ¡AHH! pero esto no quedaba así, aquel matón le llevaba como como 15 cm y se ve que hacia pesas pero no había ido tres años obligado akickboxing para nada, y mientras pensaba en eso estudiando a su rival, el resto de un montón de chicos se puso alrededor coreando a voz en cuello: PIÑA, PIÑA, PIÑA, haciendo puños en signo de boxeo y sólo tres muchachos intentaban separar la pelea, Nadia, Leandro y Martín que eran hermanos del dichoso matón. Claro que los luchadores estaban tan metidos en la pelea que sólo la presencia de dos profesores y el bibliotecario terminaron con el espectáculo. Con un profesor sujetando a cada muchacho y el bibliotecario al medio a modo de barrera la pelea terminó.

• El recreo terminó, cada quien a su curso, ustedes dos caballeros vienen conmigo – Dijo el profesor que  sostenía a Luis el contrincante de Nacho y así fueron conducidos a la dirección, los hicieron sentar en Secretaría mientras los profesores hablaban con el director y al cabo de 10 min lo llamaron.

MIERDA pensó Ignacio, primer día de clases y ya la había cagado, ahora seguro Gustavo llamaba al juzgado y lo sacaba de la casa  Ed, después de todo se le notaba en la cara que no lo quería, no era necesario que alguien se lo diga.

• Pase señor Moraga el director lo espera – Las ásperas palabras de la Secretaría lo sacaron de sus pensamientos y se dio cuenta del miedo que tenía, sabía que en esta escuela los castigos físicos estaban prohibidos pero tenía más miedo que todas la veces que esperaba una paliza en su anterior escuela, porque  ahora estaba en juego algo más que la integridad física de su trasero. Si se metía en problemas por muy pequeños que fueran lo podían separar de su hijo y de Ed al que siendo sinceros le había tomado mucho cariño – ¡pase! – Volvió a decir y tuvo que obedecer.
• Buen día – dijo titubeante – Permiso director – agrego inmediatamente mientras ingresaba al aula
• Si adelante – dijo Gustavo sin levantar la vista del papel que levaba en frente – siéntate ahí – vaya pensó Ignacio, el titubeo no le gusto, de alguna forma hubiese preferido que lo ustée, sin embargo esa orden con ese tono le sonó despreciativo y su intuición de que Gustavo no lo quería en el colegio se hizo algo más palpable en su imaginación, pero no pudo seguir divagando, el hombre en cuestión levanto la vista del manojo de papeles que llevaba en su mano  y agrego de inmediato – … Ignacio tu situación es bastante más complicada que la de los otros estudiantes – dijo directamente –  ¿Estas consciente de que tengo que informar de cualquier suspensión o amonestación al asistente social que firma tu emancipación para que sea revocada según su criterio? – El chico no sabía si era una amenaza, un aviso o qué, pero de una cosa estaba seguro de que esta visita era peor de todas las visitas que hiciera antes a la dirección y lo supo apenas se le nublaron los ojos, pues en las otras no había llorado tan fácilmente como ahora – lee – le ordenó Gustavo ajeno a los sentimientos de Nacho y le entrego un pequeño libro, constitución o código civil, algo de eso era por el escudo de la tapa aunque Nacho no llego a leer el titulo.

La habilitación podrá revocarse judicialmente cuando los actos del menor demuestren su inconveniencia, se trata de un trámite sumario donde bastará demostrar que el menor ha sufrido perjuicios considerables a causa de su inexperiencia o ligereza, no es necesario que haya llevado a la ruina su patrimonio sino que haya hecho un “uso inconveniente” decía aquel texto, a medida que leía mentalmente los ojos del chico se nublaban por el cúmulo de lágrimas, ese era el anuncio de lo que aquel sujeto le tenía previsto.

• Yo no empecé – dijo Nacho en un hilo de voz, tan abatido estaba que ni siquiera supo de donde saco fuerzas para decir aquello, pero logro decir su verdad en medio de un gemido – snif el otro me pego y yo ni lo conozco.
• El problema es que una pelea no es algo que yo pueda dejar pasar, la hayas empezado tu o no – contesto Gustavo indiferente – Fue una pelea y no una agresión – claro para el fácil decir aquello cuando el puñetazo no le llego a toda la cara, pero prefirió morderse sus comentarios – Tal vez la escuela te dio una impresión equivocada por las libertades de las que gozan los alumnos y la participación que se les da en  los asuntos importantes, pero esta es una institución seria y así como enseñamos a vivir en democracia enseñamos que la libertad tiene sus responsabilidades, y los actos tienen consecuencias – Nacho ya se imaginaba en un orfanato y lloraba en silencio – no voy a informar la sanción al juzgado – anuncio Gustavo y  al chico le volvió el alma al cuerpo estaba seguro de que ese tipo lo odiaba y ni en un millón de años se hubiera imaginado semejante anuncio. Se quedo mirándolo como quien acaba de ver una alucinación, esperando el momento que desaparezca y de no haber estado petrificado por el cagaso (miedo) se habría frotado los ojos – pero si metes la pata como la vez que te escapaste, me van a pedir tu expediente y lo sabrán de todas formas así que ten cuidado, no es justo que les hagas esto a Mateo y a Ed – el crio alucinaba eso parecía ¿un consejo? ¿Este tipo estaba siendo amable? – de todas formas no puedo hacer  de cuenta que no paso nada y como ambos están suspendidos el resto del día y tendrán 3 amonestaciones llame a Ed para que venga por ti. Lo esperas afuera – Le dijo y se levantó para abrir la puerta y despedirse, volviendo a comportarse como un estirado y a mirarlo con la misma cara de reproche de antes.

Cuando Nacho salió Ed ya estaba esperando con los útiles en la mano y sin mediar palabra lo tomó de la oreja y así lo sacó del colegio. Nacho no dijo ni “mu” por un lado estaba agradecido de que sólo sea eso y no se lo estuvieran llevando al orfanato y por otro sentía vergüenza ya que suponía que tenía varios testigos y estaba seguro que Nadia estaba cuando salió de dirección. Bueno al menos nadie podría decir que había mentido cuando dijo que ese era su padre.

El camino a casa fue corto y Nacho no sabía como hacer para permanecer lejos, estando en el asiento del copiloto no había  forma de que en cuanto Ed estalle, la explosión no le queme la cara, o algo más.

• Ed te juro que no fue mi culpa, el otro empezó – Dijo apenas bajo del auto al llegar a casa hasta entonces no se había atrevido a abrir la boca, la cara de Edgar durante el viaje decía a gritos: más vale que cierres el pico y el chico lo supo entender.
• Primero quiero que te des una ducha y pongas a lavar el uniforme porque se nota que se revolcaron en el piso y después hablamos – le ordeno aun molesto con todo el asunto,  primer día de clases, por DIOS, ¿Quién se pelea el primer día de clases? – pero te advierto, a mi no me importa quien empezó porque nadie pelea sólo

A esto Nacho no pudo replicar y se fue a hacer lo que le mandaban… que manera de cagarla, era su primer día de clases y pensar que el día anterior había tenido una agradable charla con consejos y anécdotas donde Ed la hablaba de la escuela y él se había comprometido en comportarse, algo que de verdad quería cumplir, quería demostrar que era digno de la ayuda que le estaban dando, digno de Mateo, digno de confianza y sobre todo que quería cumplir consigo mismo y demostrarse que era capaz de manejar su vida sin que lo tengan que controlar o castigar para que se comporte… una carga que nadie se daba cuenta llevaba sobre sus hombros, quizás porque Nacho no se quejaba, pero eso no quería decir que no sufriera.

Mientras Ed se fue a ver a Mateo que estaba con Nancy la niñera que en ese momento le cambiaba el pañal y luego fue al cuarto de Ignacio a esperarlo, apenas entró tuvo que forzar la puerta ya que la cantidad de cosas en el suelo impedían el paso y se dio cuenta que desde que vivían juntos jamás había prestado atención a ese cuarto aunque el sábado no se veía tan mal cuando estaba jugando con Rodrigo, abriéndose paso llegó hasta la cama y se sentó justo cuando entraba Nacho con una toalla alrededor de la cintura.

• ¿Qué haces acá? – pregunto Nacho confundido y asustado
• Te estaba esperando tenemos que hablar – respondió el hombre serio, más serio de lo que el chico lo había visto jamás, a tiempo que palmeaba la cama para indicar que se siente a su lado y Nacho lo hizo, con algo de aprensión pero lo hizo – lo que paso hoy no se puede repetir – dijo algo enfadado – era tu primer día ¡por Dios! – y Nacho bajo la cabeza – Mi hermano nos hizo un gran favor al no seguir la vía legal pero no puedo pedirle que lo vuelva a hacer – ya sabía que de generoso Gustavo no tenía nada, que tonto, el favor no fue por él sino por Ed claro, era su hermano – Y para eso hay algunas cosas que quiero que queden claras – dijo obligándolo a mirarlo – aparentemente las dos reglas que pedí que cumplieras no son suficientes porque no contemple otras situaciones que creí que eran obvias, así que eso lo vamos a arreglar hoy, pero por ahora a las consecuencias – Ed comenzó a arremangarse la camisa y la cara de Nacho de desfiguro, acaso estaba pensando en… SI eso era… lo tomó del brazo y lo inclino sobre su regazo.
• NOOO… DEJA, YA TE DIJE, NO FUI YOO – grito y logro pararse  de nuevo como si las piernas de ese hombre fueran una cama elástica  – YO NO HICE NAAADA
• NO GRITES – dijo Ed sobre la voz de Nacho – Te golpeo ese chico en la escuela no?
• Siii , él empezó ¡¡¡todo!!! – afirmo
• Pudiendo hablar con alguien y pedir ayuda decidiste devolver el golpe ¿verdad? – obvio, que nunca estuvo en una pelea?, además el mamarracho ese ni tiempo le hubiera dado, si bajaba la guardia seguro lo molía y todos se reirían de él, claro eso Ed ni ningún otro adulto idiota lo vería
• No iba a salir corriendo, ¡no soy marica! – dijo indignado en vez de explicarle las grandes desventajas que él tenía frente a ese matón, además no iba a quedar como un idiota frente a la chica que acababa de besarlo no?, ni en sueños
• O sea que si podías pero no quisiste hacerlo – y era de esperar que Ed iba a ser obtuso de miras y no se pondría en los zapatos de Nacho, así que siguió hablando y encima con una calma que sacaba de quicio a Nacho – ¿podías hablar o pedir ayuda? – pregunto y Nacho contesto a lo tonto, porque la verdad era que NO; no podía era recreo, el patio estaba lleno de mocosos y no había ningún profesor tomando el sol precisamente, sino pues, todos hubieran detenido el ataque en primer lugar
• SI PODÍA… ¿CONTENTO? – había estallado y se había condenado, después de decir eso se dio cuenta y bajo la cabeza
• ¿Lo que hiciste estuvo mal? – pregunto con calma Ed, la calma que te da el saber que estar tejiendo una trampa a tu oponente
• Hee – así como vino la adrenalina, despues de confesar se fue, no sabía que cronos contestar, ¿porque le había hecho esa pregunta? El no era estúpido sabía que había actuado mal pero – sii pero…
• Entonces ¿por qué lo hiciste? – Buena pregunta, en principio por reacción, después por enojo y al final porque se sintió muy macho sabiendo que aunque era más chico, más bajo y aparentemente más débil, le estaba dando una paliza a ese imbécil, pero eso no podía responder, menos en esa situación de desventaja. Así que pensándolo con calma si había sido una estupidez – ¿por qué lo hiciste? – volvió a preguntar Ed preparándose para el ataque
• No se – respondió una gran evasiva, porque si sabía solo que no lo iba a decir en voz alta, habían cosas que eran mejor guardarse para uno mismo – …QUE IMPORTA IGUAL YA NO LO PUEDO CAMBIAR! – No le estaba gustando nada esa conversación, lo hacían sentir idiota y culpable, como un niño al que lo habían pillado haciendo una travesura y para colmo de males por alguna razón tenía ganas de llorar, tenía un nudo en la garganta y los ojos se le estaban humedeciendo.
• Es verdad ya no lo puedes cambiar – dijo Ed tranquilamente, ya había sido demasiada charla – pero si puedes aprender a no hacerlo más –  las cosas estaban claras así que sin mediar más palabras lo acomodo en su regazo para susto del pobre Nacho
• SUEELTA, SUEELTA – decía mientras forcejeaba, esto era humillante y vergonzoso, además ¡estaba sin ropa interior! – YOO… ESTOY EMANCIPAAADO – dijo como último recurso, jugando el mediocre as que le quedaba bajo la manga.
• Muy bien Nacho te digo lo mismo que me decía mi padre. Mientras vivas bajo mi techo obedecerás las reglas establecidas. Y si no lo haces recibirás el castigo que mereces – y la toalla cayó al suelo dejando ver un culito asustado, pues Nacho apretó las nalgas como si quisiera esconderles – PLAFFF – y el sonido tomo desprevenido a Nacho
• NOOO PUUEDES – dijo tras procesar lo que estaba sucediendo – NO TIEENES DEREEECHO – Respondió el chico con lágrimas en los ojos

Y Ed pensó en su propio padre y en como lo hacía renegar alegando lo que fuera con tal de retrasar una paliza. Seguro que su padre de estar en casa disfrutaría de verlo pasar por la misma situación, contemplando esta escena, sólo que ahora jugando el otro papel, y recordó las palabras que decía su padre cuando el renegaba de la forma como lo castigaba y lo llamaba tirano, abusivo, malvado INJUSTO y juraba que él NUNCA haría eso con un hijo suyo JAMÁS, y Paul sólo respondía “ya te va a tocar tu turno y ahí te quiero ver”.

Recordar aquello casi le arranca una sonrisa ante lo irónico del momento, pero solo fue UN CASI porque estar luchando prácticamente para que Ignacio acepte su castigo empezaba a ser agotador, así que tenía que apurar esto y terminar por el bien de ambos. Había pensado en la situación desde la última vez que lo hizo y a pesar de que no estaba seguro de que le correspondiera esa tarea, no había nadie para cumplirla y él no iba a permitir que ese chico se descarriara… después de todo gracias a ese niño que se revolcaba sobre su regazo tenía en la otra habitación al bebé más hermoso que pisara la tierra.

• Tengo el derecho que me da el cariño y la responsabilidad que tengo hacia ti – respondió en un momento de iluminación emocional que tomo a Nacho por sorpresa e hizo que se callara de inmediato – No estoy dispuesto a que te hagas daño o te comportes como un salvaje o como un niño que no domina sus acciones PLAF – puntuó esa frase con un palmetazo – y si te comportas como un niño pequeño te trataré como a tal – Y con eso comenzó – PLAF PLAF PLAF PLAF PLAF
• Mmmg mggg – Nacho dejo de batallar y solo se quedo quieto gimiendo procurando no decir nada, estaba afectado por las palabras de Ed
• PLAF PLAF PLAF PLAF PLAF PLAF – y las lágrimas de Nacho comenzaron a salir en contra de su voluntad y eso lo hizo enojar.
• Dijiste que no lo ibas a hacer más – Grito tratando de esquivar los azotes, sintiendo que ya empezaba a doler aquello.
• PLAF plaf plaf lo que yo dije plaf plaf plaf  Es que plaf plaf plaf plaf ¡NO QUERÍA! – dijo en voz alta –  PLAF PLAF PLAF plaf plaf plaf plaf  TENER QUE HACERLO OTRA VEZ….  Plaf plaf plaf laf plaf pero si hace falta plaf plaf plaf plaf  lo voy a hacer lo voy a hacer de nuevo PLAF PLAF PLAF PLAF PLAF PLAF
• Noo, no quiero – dijo Nacho muy dolorido ya mordiéndose la boca por no quejarse, pero su dolor lo traiciono – auuu suelta haaa MIERDA
• Plaf plaf plaf plaf plaf plaf  dije que debías hablar con respeto y sin malas palabras…. PLAF PLAF
• Haas NO ERES MI PAAAADRE SUELTA – grito a todo pulmón y Ed como que quiso frenarse, era cierto, no lo era, e iba a soltarlo temiendo ser acusado de abuso a un menor que no tenía nada en común con él, pero Nacho se encargo solito de ponerse la soga al cuello – SUELTA Yo estoy emancipado no me puedes decir que hacer ESTÚPIDO, IDIOTA! Agg – La actitud de Ignacio no era de las mejores, a pesar de que no era el primero a parte de su padre que lo castigaba, le daba vergüenza y rabia que sea Ed quien lo haga y desde que estaba emancipado se le habían subido un poco los humos con eso de ser adulto. Entonces Ed tomó medidas más drásticas y tomó una zapatilla del suelo.
• Crach crach crach – el eco de la piel azotada con aquello era totalmente diferente y el dolor ni que se diga
• AHHH NOOO, auuuu  no no para para auuu – y empezó realmente a quejarse esta vez
• Crach crach crach – pero Ed no daba tregua
• buuaaa ya… yaaa por favooor – empezó a mendigar
• CRACH CRACH  ¿te vas a comportar? – preguntó Ed en medio de la paliza sin dejar de castigarlo, lo que estaba siendo un martirio – Crach crach crach
• Buuaaa noo ¡¡¡déjame!!! – si bien ya no gritaba su actitud no era de las mejores
• Crach crach crach  no seas terco Crach crach crach – a partir de esa respuesta Ed se aplico con más calma porque el trasero de Ignacio ya estaba bastante colorado, y porque lo que quería era vencer su terca resistencia, que el muchacho acepte que lo hizo mal, mientras pensaba en eso se fijo que las marcas del calzado habían dejado de ser definidas para pasar a ser una mancha uniforme que abarcaba todo el trasero y parte de los muslos con pequeñas manchitas que seguro tardaban mas de unas horas en desaparecer y se notaba en la manera de tensar los músculos de la espalda, que era lo que él podía ver en ese momento, que los golpes le estaban doliendo. Veía como el chico estaba sudando y el esfuerzo sobrehumano que hacía para aguantar “estoico” y no estaba seguro de cuanto más podían seguir así sin lastimarlo, pero para su alivio al fin cedió porque no sabía cuánto más podía hacerse el duro.
• Buaa yaa yaaa!! está bien ¡perdón! – empezó a balbucear, quiera o no Nacho estaba llorando – perdón por la pelea y por el insulto. Buuaaa pero ya para, por favor!! – Por fin Ed paro, Nacho sentía como si su parte trasera tuviera corazón propio por la manera de latir que tenía y el calor era horrible, sólo pensaba en eso cuando sintió que Ed lo giró sobre su regazo.
• Bueno ya está – dijo como si Nacho fuera un niño pequeño, quizás a sus ojos inconscientemente lo era – ya paso – volvió a afirmar arreglándole el pelo – y de verdad que espero no volver a hacerlo. Sólo hay que cumplir las reglas de la casa ¿sí?
• Si snif está bien… buaa está bien snif – para sorpresa de Ed Nacho no se levantaba aunque estaba un poco tenso.
• Eso está mejor – agrego Ed mientras lo acariciaba, calmándolo poco a poco – acuéstate un ratito en cama que yo preparo la comida ¿te parece? – pregunto pero Ignacio no se levantó y reanudó su llanto mientras se cubría la cara, estaba comido por la vergüenza, vergüenza de todo, incluida la paliza y Ed, bueno… hizo acopio de toda su paciencia y espero a que se calme mientras palmeaba su espalda como hacia con Mateo, definitivamente tenía que desarrollar sus dotes de consuelo, lo que hacía no estaba sirviendo – tranquilo Nacho shu shuu – le decía como solía murmurar para Mateito, y de pronto se imagino a su hijo a la edad de Nacho quizás incluso con el mismo rostro o los mismos gestos y movió la cabeza para eliminar aquel pensamiento que por alguna razón no le causo ni asco ni miedo, ni morbo sino curiosidad por el futuro – necesitamos descansar y hablar bien las cosas, porque esto no se puede repetir, hay cosas que no voy a consentir – aprovecho que el llanto menguaba para remarcar el motivo del castigo – y si  vuelves a pelear de nuevo, con o sin motivo esto es lo que ve a haber, aunque no nos guste a ninguno de los dos – Nacho sólo asintió y como siempre que no podía manejar la situación cambio de tema mientras pasaba de las piernas de Ed a la cama
• ¿pue… puedo dormir snif con Mateo? – no pudo evitar hacer esa pregunta cuando ya casi estaba acostado en la cama, aunque se sintió un poco ridículo con aquella petición, sobretodo porque estaba llorando como un mocoso y acababa de hacer un espectáculo digno de un párvulo, pero la verdad es que en ese momento estaba dispuesto a chuparse su orgullo junto con los mocos porque necesitaba un abrazo y prefería uno de su hijo ya que hubiera sido más humillante buscarlo en los brazos de Ed.
• Claro que si – Le dijo limpiándole las lágrimas con los dedos para pena de Nacho, pena por muchas razones, sobre todo porque en casa nunca le hicieron una caricia ni antes ni después de una paliza – pero deberías vestirte ¿no? – sugirió Ed con una sonrisa y Nacho  reparo en que estaba totalmente en cueros y se levantó escopetado de la cama para envolverse en la toalla todo ruborizado y dolorido – bueno te dejo vestirte voy a cocinar – y se giro para regalar a Nacho un abrazo aunque sea fugaz, sin poder evitar agregar – te quiero
• Yo también – respondió en automático Nacho devolviendo el abrazo sintiendo una ligereza en su corazón, pero tras procesar ambos lo que había pasado hubo un minuto de silencio donde ambos se quedaron petrificados.

Ninguno se dio cuenta de lo que había dicho hasta que era tarde ya y con un poco de vergüenza cada quien siguió en lo suyo, haciendo de cuenta que ninguno dijo ni escucho nada… Nacho se puso a buscar su ropa sin querer mirar a Ed y Ed agradecido por aquello se marcho a la cocina a lo suyo.

Cuando terminó de cocinar Ed se despidió de la niñera y subió a buscar a Nacho pensando que seguro estaba haciendo algo distinto a lo que dijo hacer, pero no, ahí estaba él que dormía junto a Mateo abrazado al pequeño que todo rosado movía la boquita como si chupara leche y la imagen le supo tan tierna y tan hermano que no pudo interrumpir aquello y lo dejo dormir… total la comida y él podían esperar.