Mis Gemelos
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Publicado originalmente en Blog: Travesuras de Cristal amor incondicional en fecha 03 de Mayo del 2016
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Capítulo 171
Sobre lo mojado llovido
Autora: Marambra
Una buena bañada siguió a aquello, tras reír a mandíbula
batiente como se suele decir ambos quedaron con el abdomen dolorido y felices,
su padre los abrazo pegando su cabeza a su pecho y besando sus coronas y entre
los tres entraron a la poza, aún quedaba mucho trecho del día, era recién media
mañana, Clara previsora de que estaría con las manos oliendo a pescado llevo
jabón líquido que bien sirvió para quitarle el olor a chancho de monte que se
trajo Iván de caerse en ese hueco y la diversión siguió su curso, tanto insistió
Alexander de querer hacer lo mismo que Yhanku que al final Rubén accedió a que
aprenda a darse clavados de la peña pero no de tan alto y solo bajo dos
primicias, el permiso de Iván que era importante saber que no sentía excluido y
la supervisión de Yhanku quien con toda la paciencia del mundo le enseño a Lex
los secretos de clavarse de las rocas sin salir lesionado, y aunque
inicialmente Yhanku pensó que Lex sería un loquillo dada su peculiar naturaleza
no lo fue, Lex estuvo atento a cada palabra, a cada gesto, a cada indicación
que le hacia su joven mentor.
El
problema fue que a medida que la diversión aumentaba, Lex imbuido en el éxtasis
de la alegría se fue olvidando de la promesa hecha a su padre: que solo sería
un par de veces y que luego regresaría a jugar con su par, no lo hizo porque
aquel bocado que representaron esos dos saltos fueron suficientes para querer
quedarse en la mesa y disfrutar del banquete que la poza le ofrecía, un
banquete de nunca acabar por lo visto, pero no fue a propósito y es que hasta
Lex se subestimo a si mismo…. la divina sensación de sentir el vacío en el
vientre cada que se lanzaba del trampolín era adictiva para él, sobre todo
porque aquel acto lo envolvía en la nostalgia del recuerdo de su padre
biológico y de la primera vez que salto con él al agua… y verse ahí al pie de
la cascada oyendo el murmullo del agua como seguro los piratas a las sirenas,
viendo la altura desde donde estaba, el vértigo experimentado, el miedo y la
emoción devorando su vientre despertaron esa adicción y su mente voló a aquel
lugar, al inicio de todo, a aquel precioso y temeroso momento.
Tendría
unos 10 años y papá viajo con ellos en agosto a Lloret de Mar en Cataluña, se
alojaron no en un hermoso hotel, sino en la casa de un amigo que tenía una piscina
para variar y fue ahí que los gemelos aprendieron a saltar, Logan cargo a Lex
en sus brazos porque tenía miedo a lanzarse a diferencia de Iván que lo hizo
solo riendo y quería volverlo a intentar, en cambio él apenas podía llegar al
final de las escaleras y se paralizaba sintiendo sus rodillas como gelatinas
que chocaban entre sí flacas y llenas de raspones como todas las rodillas de
los niños de su edad y fue cuando sintió los brazos amorosos de su padre
alzarlo y con él llego al borde de la rampla, y se lanzó al vacío con Lex en
brazos, solo que no cayó con él, apenas sintió el impulso de su padre en el
aire, Logan lo aventó al aire y cayó antes que Lex por su peso y Lex grito
asustado experimentando el vacío en el vientre, un vacío que casi lo mata y
cuando el desespero estaba por comerlo vivo su cuerpo impacto en el agua para
nada más ser atrapado en los brazos de papá que estaba riendo, mientras el
lloraba desconsoladamente por el miedo obligado a vivir, algo un poco cruel
pero Logan fue quitándole el miedo ese con una lluvia de besos sobre sus
mojadas mejillas y no precisamente por el agua sino por sus lágrimas pero más
que eso fue porque Iván grito yo quiero, me toca a mí, como si
fuera super divertido y recordó que aquella vez Lex amenazo a su padre con
contarle al abuelo lo que hizo.
Ellos
nunca hablaban del abuelo, pero por alguna razón el agua despertó el recuerdo
dormido de la existencia de Rubén, Logan simplemente se calló y volvió a besar
a su hijo abrazándolo con ternura, después de todo se dio un mortal susto
reconoció, pero le gusto la sensación, y esa misma sensación revivía ahora al
saltar de las rocas bajo la atenta mirada del que ahora era papá; Rubén estuvo
en todo momento en la poza atento a que Lex salga de la profundidad para solo calmar
el galopar de su pecho ante el estrés, y decirse a sí mismo, deja
de ser tan chocho y disfruta del momento, no es tan niño para no poder saltar
ni tu tan viejo como para no intentarlo y disfrutar con él….
Pero
la tentación se frenó, no estaba viejo pero tampoco era un mozalbete para darse
semejante panzazo y no sufrir el ardor en la piel, y los achaques más tarde en
todo el cuerpo, mejor dar unas braceadas largas y descansar, después de todo
esa era la idea de un día de campo: disfrutar… no estresarse; pero cuando
estuvo a punto de ir a tirarse en la hamaca que llevo fue que se fijó en Iván,
solito en la orilla bamboleando los pies en el agua sentado en una laja mirando
cómo se divertía el resto, y se percató que todos los muchachos estaban jugando
a lanzarse de las rocas, así que suspirando decidió jugar con él como cuando
era un niño y buceaba y sacaba la mano arriba y el gritaba tiburón, y cuando el
resto se dio cuenta que estaban haciendo a un lado a Iván se unieron al juego
dejando los clavados y era increíble ver el alboroto de los 3 menores, Lex,
Iván e Illien agitarse, correr dentro del agua, ponerse a salvo en las orillas
riendo a más no poder con esa risa nerviosa de querer adivinar a quien jalaría
Rubén de los pies cuando desaparecía bajo el agua…
Incluso
Yhanku, Lorenzo y Franz, se sintieron niños y se contagiaron del ánimo de los
menores, todos lo pasaron bomba al integrarse al infantil juego, al final el
cansancio garroteo a Rubén y abandono la poza para tirarse sobre la hamaca y
dormir, Lex al ver a papá corrió a la movilidad y saco su almohada a la que
envolvió con una gruesa toalla y se la dio a su padre para que duerma más
cómodo depositando un beso en su mejilla, un beso en agradecimiento por dejarlo
saltar de la peña, lo que sorprendió a todos pero no a papá, Lex tenía esos
arranques como Iván pero solo a escondidas del resto y sin darse cuenta o muy
consciente quizás del beso depositado regreso ya no más a correr en la arena
con el resto de los muchachos, a treparse a los árboles, a colgarse de las
lianas y tratar de imitar a Illien queriendo subir igual que él a una palmeta
real de tronco liso y sin peligros para la piel o jugar a las guerritas con
pepas de paraíso (tipo de árbol) para nada más volver todos al agua, aquel día
el gran protagonista era ese líquido elemento que parecía reír en su murmullo
contento de tener visita, de acariciar como una suave mano la piel de aquellos
que jugaban con sus ondas sea chapoteando, sea braceando, sea tirando
piedrecitas planas en su superficie y ver cuánto corre la misma antes de
hundirse y perderse en su lecho dibujando círculos y más círculos coronados con
una saltarina gotita de agua en el centro…
Fue
un día espléndido, el humo se levantaba liviano en el aire mezclando el olor de
la comida con el olor del campo intercambiando esencias, los chicos iban y
venían robando trocitos de fruta, de yuca cocida, de choclo con queso, de sarza
(es un tipo de ensalada hecha de cebolla picada en juliana muy delgada y fina
con tomates y quilquiña), a leguas se veía que el ejercicio al aire libre, el
agua que los besaba, el aire que respiraban les abrió el apetito, y devoraron
con gusto y gozo los enormes trozos de pescado a la brasa cocinado solo con sal
y limón y aunque quisieron volver al agua ninguno de los adultos los dejo, a
cambio Rubén previsor llevo un frasco con alcohol diluido y empezó a buscar
insectos con sus nietos y con Illien, iba a armar un insectario para ellos y
con ellos, una actividad realmente hermosa que denotaba paciencia, buen humor y
vista aguda para ver entre aquello que parecía no tener nada al camuflado ser,
incluso Franz se sumó a la causa, y Ulrich su padre gozo de ver la entusiasta
alegría y la sorpresa en el rostro de su hijo cuando por primera vez en su vida
vio un insecto palo de 35 cm vivo, en su habitad caminar lentamente en la
maleza.
Todo
iba muy bien, más que bien, y tras la prudente digestión los chicos volvieron a
lo suyo, en realidad los menores que los más grandes se decidieron por la
siesta, el agua los había laxado pero como en todo los más chicos tenían
energía de sobra…
- ¿A dónde van? – pregunto Rubén con los ojos entrecerrados viendo a los gemelos murmurar por lo bajo y mirar con demasiada curiosidad la poza y un sendero, algo tramaban esos dos, demasiado tiempo juntos solía activar la bomba
- A buscar bichos – contesto Iván, agarrando el frasco de plástico con tapa que trajo él mismo para poner insectos y Rubén tras mirar su rostro estudiando sus facciones como queriendo reconocer que le mentía los dejo partir, pues no dudo de sus intensiones
- Bueno, pero no se alejen si?, está haciendo mucho calor para caminar muy lejos y no tarden porque quiero enseñarles algo después de descansar – recomendó – ha pero antes vengan un rato – los llamo y ambos se acercaron de mala gana, es que un minuto es un minuto en la vida de un muchacho que tiene a puertas la prometida diversión y solo para una cosa, la más tonta de todas según ellos…. papá los embadurno de protector solar y luego reclamo su beso – mi beso
Apunto
su mejilla y los gemelos con cara de fastidio que tenían a bien disimular su
alegría se acercaron malaganas a su padre muy contentos dentro suyo de engañar
a papá tan fácilmente y dejaron un beso sobre su padre y uno sobre su madre,
pensando en lo barato que salió aquello, pues bajo otras circunstancias lo más
seguro sería que ambos los estén cuestionando todo o nada o que mamá empiece
con, a
donde van, para qué?, es muy lejos, es peligroso, les van a picar los bichos,
descansen un momento y cosas como esas, así que tras el beso aquel,
ellos dispararon monte adentro riendo, chocándose entre ambos y tras verse
lejos de los ojos de todos pararon y descansaron un rato sobre una roca y
bebieron agua mirando el rededor.
- Aquí es – declaro Iván mirando atentamente su rededor, reconociendo una palmera en forma de abanico
- ¿Estás seguro? – pregunto Lex a su par con los ojos festivos e incrédulos ante lo que Iván le contara mientras corrían y que con tanto entusiasmo quería enseñarle
- Sí, estoy seguro, la poza de donde se tiró Yhanku tiene otra subida y arriba hay una poza pequeña con peces rojos – declaro bebiendo un enorme trago de agua
- Y ¿cómo lo sabes? – inquirió Lex abriendo luego los ojos sorprendido de las hazañas de Iván
- ¿Y como más? – respondió hábilmente con otra pregunta implicando en ellos que el trepo a la poza sin que nadie lo vea, que astuto
Cuando
se separó enfadado y se le dio por caminar apenas se alejó lo suficiente se
quedó un buen rato sobre esa misma laja donde estaban ahora, pensando que hacer
y donde ir o como vengarse de Lex y un mono le llamo su atención mismo que se
perdió entre las hojas y lo vio nuevamente arriba tomando agua, y tirando un
objeto que empezó a moverse y él se acercó ya no más saciando su curiosidad,
grande fue su sorpresa al ver que era un pez rojo que estaba muriendo y luego
cayo otro y fue ahí que se dio cuenta que el mono los aventaba desde la laja y
decidió incursionar, buscando la forma de llegar al mono y una cosa lo llevo a
otra y pudo ver que se podía subir sin demasiados problemas y así lo hizo y
desde ahí vio a todo el grupo sin que ellos lo vieran y ahora estaban ahí los
dos empezando a trepar la peña persiguiendo su afán de divertirse, tratando de
ganarle a la travesura y obviamente la desobediencia retando a la explicita orden
de papá, y se quedaron ambos escondidos fácilmente por la cortina de agua que
caía de una laja más alta cuyo cause se dividía en dos formando una poza detrás
donde estaban aquellos curiosos peces rojos y un enorme grupo de rococos y
ranas de colores y podían ver al resto del grupo en lo suyo: papá dormitando en
la hamaca, Arturo y Ludwig refrescándose bajo la cascada y se rieron de las
arrugadas formas que sus cuerpos mostraban, la piel de Arturo sorprendentemente
casi tan blanca como la de su bisabuelo cuando se quitó la camisa, y se dieron
cuenta de lo tostados que tenía los brazos que parecía que tuviera una polera
de piel humana, luego posaron sus ojos a su bisabuelo, tenía un lunar café
plano en el área lumbar alta derecha y el mismo lunar tenia Rubén y ellos,
recordando que también lo tenía Logan y
se fijaron en sus lunares planos, de la misma forma y rieron de aquello, por lo
visto tenían su sello de garantía de que eran auténticos Hansen, luego posaron
sus ojos a mamá que se entró a la poza con bermudas y polera, ella nunca se
sacaría la ropa ni quedaría en sostenes por pudor, desde que tenían visita en
casa no la vieron en corpiño, ella solía andar con pantalones cortos de algodón
y el portaseno dentro de la casa cuando el calor asesaba… hasta la abuela de
los rumanitos se animó a entrar un rato a un lado de la poza, la más bajita
donde el agua transparentaba el fondo y se podían ver pececitos de colores,
estuvo un rato y luego salió para
dormitar en una tumbona, la tía Almudena en cambio con un minúsculo biquini
empezó a bracear lo mismo que el tío Ulrich y se distrajeron en eso que no se
percataron de los más grandes, de pronto los vieron ahí en la peña más delante
de ellos dispuestos a saltar, y como que… salto primero Franz; Yhanku y Lorenzo hablaban casi al mismo tiempo…. iban a
enseñar a Illien a hacerlo y oían como ambos hermanos le daban instrucciones de
hacerlo mostrándole como saltar perdiéndose ambos en el vacío y observaron como
Illien hacia tripas corazón para lanzarse al vacío, lo oyeron exhalar
ruidosamente y repetirse a sí mismo que podía hacerlo, en fin notaron el
nerviosismo de su amigo y claro no pudieron con su naturaleza curiosa e
impulsiva.
- Mariquita, maricón, tira huevos al cajón JJJJAJAJAJAA – rió Lex – anda lánzate de una vez, si es fáaacil – rio y antes de que Illien se dé cuenta Lex pese a las restricciones de su padre se lanzó al vacío riendo, olvidándose de su discreción y obviamente de su hermano al fin y al cabo subieron con su par pero no para saltar, sino para ver los peces rojos que habían en la poza superior del que al parecer los rumanitos no se percataron, y claro abajo cuando cayeron Yhanku y Lorenzo, todos estaban a la expectativa de que Illien lo haga incluso Rubén y fue cuando todos miraron con horror a Lex lanzarse de semejante altura
- AAAAHHH MIERDA que suuusto – dijo Illien dándose la vuelta para verlos ahí salir de la cortina de agua, Lex no se dio cuenta que su gran imprudencia de asustar a su amigo poda valerle romperse la calavera de semejante altura – ¿que no estaban buscando mosquitos? – se hizo la burla de ellos
- Estábamos pero mejor vemos cómo te lanzas tu… Miedoso – iba a seguir hablando cuando ya no más oyó a su padre gritar parándose como un rayo de la hamaca sacando a Lex de la oreja de la poza
- ¡¿DONDE ESTA TU HERMANO?! – y Lex apunto la roca y se ganó un jalón de orejas de papá
- AUUU, que te paaaasa – tuvo la osadía de preguntar
- Ya te vendió – rio Illien e Iván solo movió su cabeza y suspiro diciéndose a sí mismo, que le vamos a hacer, Lex es así
- Que me pasa… QUE ME PASA, YO NO LOS MANDE A TREPAR NADA – declaro enojado y en cuanto vio a Iván grito – IVÁAAAN, BAJA DE UNA VEZ – Rubén tenía atrapado a Lex de un brazo que pese al jalón sonreía satisfecho, había logrado saltar a la poza de la laja que quería, había dado una pirueta en el aire antes del clavado final, fue todo un espectáculo, como lo fue de Iván…
- YAAA VOOOOY – contesto acercándose a la orilla para ver la altura desde ahí, quería verla antes de bajar explicándole a Illien que tome aire y no lo expulse hasta subir que le haría falta, pero su padre estaba ya zapateando abajo gritando de nuevo
- HE DICHO QUE BAJES INMEDIATAMENTE IVÁN, NO ME HAGAS ¡¡RENEGAR!!
- Y YO DIJE QUE YA VOOOY, NO GRITES CASCARRABIAS
Le
contesto desde donde estaba viendo ya no más a su padre dispuesto a subir para
solo bajarlo y fue cuando todo sucedió, de pronto Iván resbalo en la laja al
perder la sandalia de no abrocharla, maldita manía suya de no saber usar sus
calzados como debía y se golpeó la nuca en la piedra e inevitablemente cayó al
agua aparentemente inconsciente y el mundo se abrió bajo los pies de Rubén, se
quedó paralizado ante aquello, no pudo hacer nada, NADA… el miedo lo hizo preso
que lo congelo; aquello fue darle un puñete en el pecho y dejarlo sin respirar,
era reactivar un recuerdo que creyó olvidado y que ahora le llegaba como un
golpe de alto voltaje, así de tremendo sacudiéndole hasta el polvo de los pies,
y las imágenes se sobre pusieron una sobre otra, y vio a Logan con 5 años
cuando retornaron del Beni e instalaron la piscina, él le había enseñado a
entrar al agua y fue en un abrir y cerrar de ojos que todo pasara, Logan
resbalo en el borde la piscina y se hundió en el fondo y como ahora Rubén no
pudo reaccionar, se quedó petrificado, el miedo se apodero de él… aquel
entonces fue Miguel que menos mal estaba cerca que vio el accidente como ahora
era Ulrich el protagonista y se tiró al agua y saco a Logan y empezó a
reanimarlo, y esas imágenes se sobrepusieron de nuevo…
Ulrich
al darse cuenta de lo que paso ropa y todo se lanzó a la poza al mismo tiempo
que Yhanku y entre ambos lograron sacar a Iván al que un tirabuzón de agua
subterránea no previsto por nadie empezó a chupar quitándole la ropa
totalmente, y vio con el mismo horror de aquel entonces el cuerpo lívido de su
hijo tirado sobre la piedra y como en una cinta de suspenso Ulrich lo reanimaba
soplando aire a los pulmones y luego el cuerpo de Iván contorsionarse de la
tos, lo interesante es que Rubén quedo sordo de la impresión y poco a poco el
ruido ambiente sacudió sus oídos y sus ojos enfocaron el resto, Clara zapateaba
y se jalaba los cabellos gritando desesperada, estaba en un franco estado de
histeria… Lex lloraba desconsoladamente jalando del brazo a su hermano,
Almudena hizo sentar a Clara a un lado y le daba agua Ludwig acercaba el oído
al pecho de su bisnieto y luego lo vio sentado pálido y bruto tosiendo
volviéndole el color después de unos minutos, el resto de la gente se diluyo en
la nada para Rubén, no sabía dónde estaban y donde estaba él, la impresión fue
muy grande y el miedo también.
- ¿ESTAS BIEN?... ¿ESTAS BIEN? – no podía identificar quien hablaba y pensó que alguien le decía eso a Iván, pero era Arturo que hablaba con él preocupado por la palidez que cubría el rostro de Rubén seco, tieso donde se quedó – ¿Rubén, estas bien hijo? – lo sacudió y por fin enfoco el rostro de su interlocutor respondiendo algo ininteligible, viendo a su hijo tratando de liberarse de quienes lo rodeaban oyendo a Iván declarar
- No me paso nada, cof cof cof EN SERIO – decía en medio de la tos – ESTOY BIEN, COF COF COF ESTOY BIEN NO ME PASO NADA, DE VERAS, ESTOY BIEN – y eso activo las conexiones neuronales de Rubén quien movió su cabeza como sacudiéndose de la impresión y se acercó donde su hijo y lo vio ahí desnudo porque el agua acababa de quitarle la ropa, con un horrible raspón en la espalda, un chinchón en la cabeza y tras tocarlo como cerciorándose de que estaba bien lo paro de golpe y lo giro atrapando la cintura al alcance de su cadera e Iván grito clemencia, papá lo giro para darle una reverenda paliza ahí a la orilla de esa poza delante de todos y recién se percató a si mismo que estaba complemente desnudo
- NO PAPA, NOOOO, POR FAVOOOR, POR FAVOOOR, ESTOY BIEN, NO ME PASO NAAADA, NADA PAPA, NAAADA – gritaba tratando de zafarse del agarre de su padre cubriéndose el trasero con una de las manos – papiii, paaaapi – pero Rubén estaba mudo y apenas capturo la mano alocada calco el primer palmetazo en todo el trasero de Iván
- PLAAAFFFF – sonó horrible y parecía que basto eso para que todos hagan silencio, e Iván se dio cuenta de ello y ese silencio le dio a entender lo que realmente paso y empezó a forcejear tratando de escapar de la prensa de su padre, sintiendo la necesidad de explicarle que no lo hizo a propósito pero solo logro que a ese primer ardor sobre la piel humedecida y el picor que indicaba que se esponjaba la huella que dejo papá pintada en la nalga derecha se sumen otros de igual calibre
- PLAF PLAF PLAF PLAF PLAF PLAF PLAF PLAF PLAF PLAF PLAF PLAF – empezó a agacharse y tironear su cuerpo y rogar
- YAAAA paaapi, paaapi, no lo vuelvo a haaceeer, no lo hago máaas – y su padre lo llevó casi a rastras a una piedra donde apoyo el pie y suspendió sobre su pierna el cuerpo de su hijo dándose comodidad para acabar con aquello y a ese primer palmetazo se sumaron otros que a Iván le parecieron un millón
- PLAF PLAF PLAF PLAF PLAF – y las piernas trataban de tocar el piso desesperado
- Buuuaaaa, auuupaaapi, paaaapi ayyyyyyy buaaa, fue un accideeeente, fue un accidente papito – gritaba en medio llanto y fue cuando su padre por fin hablo
- ¿QUÉ DEMONIOS ESTABAS HACIENDO AHÍ?, QUÉ MIERDA ESTABAS HACIENDO TREPADO AHÍ ARRIBA, SI DIJISTE QUE IRÍAN A OTRO LADO ¿JA? – preguntaba con todas las sensaciones en el pecho oprimiéndole, liberando esa opresión al imprimir fuerza en aquellos palmetazos – PLAF plaf plaf plaf PLAF PLAF plaf plaf plaf
- BUAAAA, YAAAAA AU AU AUUU AU PAAAAPI PAAAPIIII – grito llevando ya no más la mano liberada atrás, su mano enyesada que logro sacar y Rubén siguió en lo suyo e Iván aparte de las nalgadas que ardían sintió algo en piel…. la humedad del llanto de su padre, Rubén estaba llorando ante lo sucedido y aun cuando todos quisieron frenar sus actos, ver las lágrimas de aquel hombre freno a todos el impulso de atajarse en esa paliza, incluso a Lex quien se abrazó a su madre llorando un mar en su pecho, pensando en qué momento se le ocurrió seguir a Iván y lo que es peor en qué momento el decidió saltar creyendo que Iván hizo lo mismo cuando no fue así… él quiso volver por donde subió como en la mañana pero se le salió la sandalia y por buscarla y mirar al mismo tiempo a Illien que se preparaba para saltar fue que resbalo y se golpeó la espalda y la cabeza y no pudo controlar lo resbaloso de la piedra pulida cayendo al agua el problema fue que con el yeso no pudo nadar
- PLAF PLAF PLAF CASI TE PIERDO, CASI TE PIEEERDO – declaro Rubén volviendo a azotar a Iván – PLA PLAF PLAF
- YAAA PAPA, YAAAYAAA NO LO VUELVO A HAAACER, BUAAAAAUUU AUUUU PERDOOOON, PERDOOON – y Rubén dejo de azotarlo y lo abrazo a su pecho llorando sobre la frente de Iván besándolo, de comérselo vivo, se lo comía, fue tan espeluznante el momento, tan crítico que el pecho le dolía, no quería desprenderse de su hijo, su hijo estaba ahí, con él vivo, mojado, magullado, llorando por dos cosas el dolor de la paliza y el susto y no quería soltarlo como si al hacerlo se esfumara de sus manos
- Casi te pierdo, no me lo perdonaría nunca si algo te pasara – declaraba sin dejar de llorar y eso impresiono a Iván, ver la cara cubierta de agua de su padre y sus ojos rojos lo perseguirían buen tiempo no había duda de eso – tu padre no me lo perdonaría ni de muerto
Musito
entrecortadamente e Iván al darse cuenta de lo que paso se aferró a su padre, a
su pecho llorando amargamente la horrible experiencia, sintiendo culpa y dolor,
de pronto alguien le cubrió la desnudes, su madre se acercó con una toalla para
ponérsela encima, estaba desnudo con el trasero rojo y todo mojado, Rubén no
estaba dispuesto a soltarlo, pero tuvo que hacerlo cuando sintió un chorro de
sangre salirle por la nariz, su presión acababa de traicionarle… todo aquello
lo había superado; la excursión acababa de terminar, todos recogieron las
cosas, Rubén estaba desesperado de llegar al pueblo y llevar al Iván al médico,
después de todo mojo su escayola, no sabía si golpeo el hueso, si necesitaba
una tomografía quizás hasta internarlo, total si estaba medio muerto cuando lo
sacaron del agua y todos montaron la movilidad menos Pascuala que recogió la
ropa de Iván que devolvió la corriente y le pidió a Illien que traiga sus
calzados, después de todo una de las sandalias se quedó en la peña arriba, una
vez con las prendas del muchacho le dijo a Rubén que le preste su cinturón, él
se lo paso sin entender el porqué, pero si Clara y antes de partir entre ambas
empezaron a llamar a Iván, eran las 5 y pico de la tarde, empezaba a despuntar
la hora de las almas como solían decir y todos quedaron en silencio quietos
mientras la abuela llamaba a Iván en un extraño rito más antiguo que la
conquista de América.
- Vente, vente guaguitay, palomitay, el cucu te va comer, ven, ven chunquituy – ven bebecito, palomita, el diablo de va a comer, ven amorcito decía la abuela en quechua, al fin y al cabo ella era de los valles altos mientras azotaba la ropa de Iván con el cinturón – ven, ven hijito sino vienes el papá te va a huasquear – decía igual que Clara llamando en voz alta a Iván por todos los lugares posibles que caminaron, sobre todo en la poza, no por nada le llamaban el pauro del jichi (la poza del diablo)
- ¿Qué está haciendo la abuelita pa? – pregunto Lex sentado a su lado mientras Rubén sostenía a Iván sobre sus piernas a quien vistió con ropa seca y fue Arturo que contesto sacando de dudas a todos
- Ta llamando a su ánimo, que se ha pegao un guen susto el peladingo – dijo Arturo fumando un charuto fuera de la movilidad viendo a su madre en aquella faena mística y siguió explicando – cuando alguien se lleva tamaño susto como tu tojo, el alma se sale del cuerpo, una de las tantas almas pequeñas que tenemos y la persona no puede dormir y se va enflaqueciendo, lo que en el campo dicen mocheo
- HUUU entonces tendrían que llamar a mi papá más que no lo viste, estaba como vela amarillo del miedo que le dio – dijo Lex
- Sí, no sería mala idea – recalco Arturo seriamente caminando hacia la poza mirando fijamente el agua murmurando por lo bajo, nadie se atrevía a negar que él llamaba a Rubén a su manera
Y
tras un largo rato de lo mismo, por fin salieron rumbo a casa, Rubén no quiso
manejar y se quedó atrás con sus gemelos y su mujer dejando que maneje Ulrich y
en la otra camioneta montaron los rumanitos y Franz, Ulrich miraba de rato en
rato a su hermano, pensando en lo sucedido y lo noto abstraído en sus propios
pensamientos lo mismo que a su cuñada, y lo estaban, estaban a años luz de sus
recuerdos pensando en Logan, pensando en el accidente, en todo lo que paso
aquel entonces y ahora, los únicos que estaban en cuerpo y alma en esa
movilidad eran los gemelos; y su tío no dejaba de observarlos de rato en rato
por el retrovisor, viendo como Lex llenaba de besos a su hermano, de mimos
silenciosos y como Iván apoyaba su cabeza en el hombro de su hermano dejándose
querer, al parecer necesitaban ese contacto físico para sentirse vivos, unidos,
enteros….el accidente obro otro milagro aquel día, sus diferencias, sus enojos
quedaron al olvido enterrados y empezaron a murmurar en su secreto lenguaje y
aun cuando Ulrich agudizo el oído creyendo que era algún idioma extranjero no pudo
identificar que los chicos hablaban castellano pero al revés.
- Em tedis un enbu tosus (me diste un buen susto), on ol gasha ed vonue, euq em ad chomu domie (no lo hagas de nuevo que me da mucho miedo) – decía Lex, sin poder dejar el impulso de besar la frente de su hermano o apretar sus manos y acurrucarlo en su pecho – on roquie tederper (no quiero perderte), ut rese omi, (tu eres mío) rese oy (eres yo)… y ontaporim Lacemar, Tarikapan in diena, loso ut, loso tu nobue?, loso tu Bibam (y no importa Marcela, Pankarita ni nadie, solo tú, solo tu bueno?, solo tu Bambi – y sello su declaración con un beso en la frente y un abrazo que duro más de un minuto, ambos se quedaron así abrazados hasta llegar a casa
Rubén
bajo apurado del coche y no tardo nada más que sacar dinero y monto la
movilidad, el viaje aclaro sus pensamientos y se fue con sus gemelos y su
esposa al médico donde sacaron radiografías y examinaron exhaustivamente a Iván
cambiándole la escayola, menos mal no se fracturo el hueso y pudieron ver el callo
que se formaba en la placa descartando por el relato del propio Iván un evento
neurológico pues no había perdido la consciencia sino que no pudo nadar por el
yeso; y ya con el alma en el cuerpo Rubén y sus hijos retornaban a casa, eran
las ocho de la noche y todos estaban expectante tratando de volver a la
normalidad, haciendo planes para salir a cenar en familia a la plaza del pueblo
y entre una y otra cosa aparcaron la movilidad a un lado distraídos sin
percatarse de nada ni de nadie y estaban abriendo el portón cuando de pronto
unos encapuchados los cercaron apuntando con armas a toda la familia
quitándoles a los gemelos metiéndolos ya no más a una vagoneta
- PAPAAAA – gritaron ambos al unisonó asustados….
La
peor pesadilla de Rubén acababa al parecer de hacerse realidad.
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