Mis Gemelos
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Publicado originalmente en Blog: Travesuras de Cristal amor incondicional en fecha 03 de Mayo del 2016
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Capítulo 174
Sana, sana culito de
rana…
Autora: Marambra
Estirarse,
darse la vuelta, murmurar, estarse quieto y volver a lo mismo…. dormir… soñar,
no hay cosa más grata que aquella en la vida de un adolescente; y los gemelos
no eran menos, dormir para ellos era uno de los más grandes placeres que tenían
y tras un agotador día lleno de alegrías y sobresaltos como los que vivieron en
las ultimas veinticuatro horas, pues dormir venía a ser no solo dejar
envolverse en una sublime paz, sino un antojo de beduino, así de hambriento y
sediento, ambos no veían la hora de tirarse a la cama, cerrar sus párpados y
desconectarse del mundo; pero dormir con papá y mamá, simplemente superaba cualquier
placer o gusto futuro y eso era porque ellos no tenían desgraciadamente ese
tipo de experiencia, en su vida nunca hubo una mujer lo suficientemente intima
para arrullarlos, besarlos, contarles cuentos o cantarles nanas ante un miedo,
una pena, un consuelo o el simple hecho de querer un cariñito y recordarlo con
sus cinco sentidos, porque en ellos esos arrullos, esos besos, esas nanas
estaban inmersas en el inconsciente ya que eran recuerdos de los que solo
podían saber que existían ciegamente tomando como única referencia la palabra
de su abuela quien les aseguraba que así paso y ellos no podían rebatir aquello
ya que eran demasiado pequeños cuando sucedió y su cerebro no estaba lo
suficientemente maduro como para conservarlo en el baúl de los recuerdos y
sacarlos cuando querían como lo hacían con el recuerdo de su padre…
Eran
demasiado pequeños para poder recordar el inmenso amor que deposito Clara en
cada uno de ellos todas aquellas noches que se desvelara mientras eran un par
de bolitas rosadas que la luz irritaba los ojos y abrían la boquita en busca de
teta mientras su mini padre dormía todavía en una cama con sabanas de Superman
o Batman para variar, con una colección de juguetitos pequeños en su cabecera
como la que tenía ahora Lex, en una habitación contigua llena de calzados
desparramados, pelotas de todos los tamaños bajo la cama, posters de películas
pegadas en cada pared, una lámpara de dinosaurio que proyectaba un juego de
sombras de giraba en el techo y las cortinas, que gustaba ver aun dibujos
animados y al cual papá había empezado a hacerlo madurar a base de nalgadas y
que muchas noches lloraba a la par de sus hijos y reprochaba a su madre por no
acudir pronto a consolarlo o defenderlo de papá o simplemente por compartir sus
mimos con un par de llorones y cagones como solía llamar a los gemelos en sus
rabietas y su mal humor, llegando incluso a culparlos de su “desgracia” sobre
todo cuando esa desgracia no era otra cosa que una paliza bien ganada por
descuidar a los que ahora estaban ahí prestos a dormir en el nido paterno
discutiendo entre ambos quien debía dormir con papá y quien con mamá y porqué…
algo que dolió un poco a Clara porque ambos se peleaban por Rubén celosos entre
sí pero que al final Iván cedió cuando mamá con mucho tino le explico la razón…
- No se vale – se cruzo de brazos enfadado – todo es Lex, porque él puede dormir con el papá y yo no?, no me parece justo – cuestiono viendo a su padre y hermano salir a la otra habitación para traer el catre y el colchón
- Vamos a dormir todos juntos hijo, pero no es por capricho o por querer consentir a tu hermano solamente – aseguro primero abrazándolo – el papá está muy cansado Iván, y no creo sinceramente que deba trasnocharse despertando cada 3 horas como indico el médico para controlar que no tienes algo por la caída – le explico suavemente, se había sentado a su lado besando sus raspados nudillos, frotando su espalda, y apoyando en su pecho la zarca cabecita que había dejado crecer el cabello en un bonito proyecto de melena que seguro Rubén haría volar en cuanto lleguen a Warnes, conocedora de lo anticuado que era y que le desagradaba enormemente ver un varón con el pelo largo, algo ilógico cuando sus fotos de la veintena lo mostraba con una melena, sedosa y rubia como el trigo atado a una cola que ella adoraba despeinar y que le llegaba a la cintura – el papi debe descansar – aseguro vehemente – sabes que lo paso muy mal al enfrentarse a ese tipo, y seguro mañana va a despertar lleno de moretones y si no descansa lo suficiente su presión se volverá a subir y querrán internarlo, eso quieres hijo? – le pregunto sin retirar su vista de los ojos de Iván para que vea que no se estaba inventando nada
- Noo, no quiero eso… pero igual me parece injusto – contesto algo enfadado, tirándose a la cama teatralmente haciendo una mueca de dolor, le dolía los golpes recibidos sobre todo la rodilla a la cual debía tener en reposo mínimo 3 días
- Ya tendrás oportunidad Ivancito – declaro mirando fijamente las muecas de dolor – ¿Te esta doliendo la cabeza? – se acerco Clara empezando a acariciar su frente y fijarse en sus pupilas recordando la recomendación del médico ante síntomas futuros
- No, no me duele la cabeza me está doliendo mi rodilla – aseguro tocándose a venda
- ¿Quieres que te coloque un calmante? – si…. maldito medicucho receto los calmantes en inyectables el muy sádico pero bueno, no es por malo sino que vieron que las tabletas tardaban mucho en hacer efecto en la consulta y el médico extendió una receta en inyectables en caso de que el dolor sea demasiado y Clara estaba preparada para la acción
- NOOOO – se apuro en asegurar – solo frótame un poquito – dijo mimoso tumbándose en la cama estirando con cuidado la pierna
- Ya cielo, voy a traer mentisan para frotarte un poco mi churucutito (pequeñito)
Agrego
Clara con el afán de chinchar pero abrazándolo por detrás tras acomodarlo, algo
que Iván se dejo hacer y empezó a disfrutar, después de todo, los recuerdos que
tenía de dormir en la cama paterna, eran teniendo a Logan como único
protagonista y se dio cuenta de nunca durmió con una mujer en el buen sentido
de la palabra y disfruto del momento en que su madre le acomodo la almohada, le
arreglo el pijama para que no tenga la espalda descubierta, que su venda este
en su lugar y sobre todo de sus tibias manos que fueron frotando suavemente la
pierna dolorida masajeando incluso su cadera y su espalda adormilándolo, a los
pocos minuto entro Lex con Rubén contento y tras suyo Yhanku con Lorenzo que
por nada dejaron que Rubén desarme el catre, ellos armaron una cama matrimonial
que estaba demás en el cuarto de su abuela y tras tenderla todos se aprestaron
por fin a descansar y fue ahí que Iván se dejo mimar.
Clara
se echo a su lado y paso su brazo por su cintura metiendo la mano debajo del
pijama para acariciar su vientre mientras le besaba el cuello de su hijo e Iván
se fue adormeciendo poco a poco en aquel silencioso abrazo mirando borrosamente
a su hermano en el otro lecho con su padre, quien se tumbo de lado y atrapo a
Lex por la cintura y lo atrajo a su cuerpo como mamá lo tenía a él, pero en vez
de eso Lex se dio la vuelta porque quería mirar a papá usándolo de almohada, al
final Rubén que minuto antes apago la luz, prendió la lámpara de mesa con una
tenue iluminación y se medio incorporo sobre una pila de almohadas y dejo que
Lex se tumbe sobre él a la altura de su pecho y lo observo con embeleso como
observaba a Iván cambiar la respiración a una más pausada mientras Clara
repartía besitos diminutos en su nuca, pero Lex no dormía, era como si tuviera
miedo dormir y cruzo su flaco brazo sobre el torso de su padre sintiendo en su
espalda su mano y luego los dedos de papá empezar a jugar con su pelo, como lo
hacía Logan cuando tenía miedo y aparecía al pie de su cama con su pantera rosa
toda descuajeringada y el dedo en la boca en un puchero con los ojos anegados
de llanto tratando de contenerlos y automáticamente tenía que ir por Iván y
traerlo dormido a su cama por si se despertaba y se encontraba solo
Esa
era la razón principal para que su padre tenga semejante cama cuando no tenía
ni pareja y jamás de los jamases trajo mujer alguna a pasar la noche, la cama
de Logan era como la enorme cama de Rubén, y ahora venía a darse cuenta… era
una enorme cama en la cual saltar era una delicia lo mismo que hacer una guerra
de almohadas o ver una peli todo desparramado en ella con un cuenco de papas
fritas o bocaditos de bacalao que antaño solía darles Logan distraídamente o
los riquísimos rellenos de plátano con aceitunas que les hacia ahora mamá y
dejaban la habitación impregnada de comida y las almohadas con grasa para enojo
de su madre.
- Ya no vendrán ¿verdad? – pregunto a su padre sin poder disimular el estremecimiento que lo corrió entero de pies a cabeza
- No hijo…Ya no vendrán, así que no tienes porque tener miedo Lexito – le beso la cabeza confortándolo hablando suavecito al ver dormitar a Clara sin dejar de abrazar a su gemelo y al mismo acurrucarse en los brazos de su madre en ardoroso afán, como buscando consuelo y mimo, algo que le llego a manos llenas porque una de las ventajas de ser madre es poder hacer muchas cosas y una de esas era besar y dormitar al mismo tiempo – ha sido un mal entendido lo que paso esta tarde Lex – se apuro a decir – al parecer secuestraron a sus hijos, y pensó que eran ustedes – le beso distraídamente la cabeza entrecerrando los ojos, el sueño lo mataba y decidió apagar la lámpara de mesa e instar con ello a que su Lex duerma – así que ya no vendrán, ahora duérmete si? – le acaricio su mejilla y Lex atrapo la mano de papá antes de apagar la lámpara y jugó con sus dedos un rato comprando el tamaño de su mano con la suya, algo que adoraba hacer lo mismo que Iván, haaa!!! pero cuando tocaba paliza como odiaban a esa misma mano que ahora besaba
- ¿Me asuste mucho sabes? – le confesó caminando con los dedos sobre el brazo de su padre, jalando lo vellos de su brazo, pensando en lo tupido que tenía el pelo corporal – creí que te matarían o nos llevarían lejos y nunca más los volvería a ver a ti y a mamá e incluso que me separarían de mi hermano – se incorporo un poco para mirarlo a los ojos reflejando en sus pupilas el pánico de que aquello se repita – ha sido feo… no quiero que vuelva a pasar…nunca papi, nunca – aseguro estremeciendo su cuerpo volviendo a posar su cabeza a la altura del corazón de Rubén oyendo el acompasado latido de su padre que lo fue calmando, un sonido musical para él
- Dios no querrá que pase nada malo en nuestra familia hijo, ahora duérmete, olvida lo que paso… yo nunca dejaría además que algo malo nos suceda
Y
papá apago la luz y lo beso distraído susurrando suavecito promesas que solo
Dios diría si eran correctas o no, pero seguro de que él haría cualquier cosa
por protegerlos sin poder evitar dentro suyo la mezcla de sensaciones y
emociones que lo invadían desde el momento mismo que vio a Lex parado con su
almohada en el rellano de la puerta dubitativo con una expresión de miedo en la
cara que revivía al infante recientemente dejado atrás y un nudito ato su
corazón recordando otros miedosos pasos descalzos en el pasillo de su vivienda,
una voz soñolienta, un temblor en el mentón y unos ojos aguados por las ganas
de llorar que lo invadían del puro susto ante imaginarios fantasmas….
Si…
ver a Lex fue ver a Logan y recordar la última vez que pidió dormir con él en
su cama justo unos meses antes de que su adorado hijo lo vuelva abuelo y lo
considere su mortal enemigo, pero Rubén no tuvo mucho tiempo para pensar en
nostalgias del pasado, no sobre todo cuando tenía entre sus manos el tibio
cuerpo de su pequeño soñoliento y que de pronto instintivamente se apretó a él
como escondiéndose, y es que los fantasmas de Lex y de Iván fueron reales, no
fue un mal sueño, no fue producto de su imaginación ni la resaca de una
película de terror, fue real en todo el sentido literal de la palabra, y prueba
de ello era las rodillas de Iván escarificadas a lo bruto en el ripio ahora con
una venda que cubría la generosa capa de cicatrizante y desinflamante que le
puso mamá tras que en la enfermería curaran aquella rodilla haciéndolo llorar
por el insoportable ardor y luego por el pinchazo que siguió del suero
antitetánico y el antibiótico de rigor con la amenaza además de que si dolía
mucho había que pinchar de nuevo y esa amenaza estaba ahí en la mesa de noche
que Clara convenientemente puso a mano por si era necesario recurrir a aquello,
disimulando su presencia al cubrir la caja con una pequeña toalla, así como
estaba pasaba totalmente desapercibida al ojo humano pero no para Rubén, quien
suspiro al ver que Lex al fin se había dormido y lo acomodo con cuidado a su
lado pasando como Clara su brazo sobre su cintura, besando su nuca suavemente
para no despertarlo pensando en lo grandes que estaban, que de un momento a
otro lo superarían y trato de relajarse y dormir pero no pudo hacerlo por la
preocupación, por el miedo que lo invadía todavía, esa sensación de que no todo
está dicho y hecho, total aquel hombre, el belga padre de los niños
secuestrados no parecía tener aspecto de mafioso y no creía que estuviera
involucrando con el asesinato del forastero que murió en esa pocilga que la
gente se atrevía a llamar motel en Santa Cruz, aunque uno nunca sabía… tendría
que ir a la policía al día siguiente, tendría que averiguar cómo iba la
investigación de aquel caso…
Y
con aquello definitivamente el sueño se le que quito por completo y empezó a
dar vueltas y vueltas en la cama y a medida que el tiempo transcurría y oía de
fondo el aullido lastimero de los perros de las casas vecinas, el canto de los
gallos horeros e incluso a un grillo en el jardín entrecerraba los ojos
tratando de relajarse sin poder hacerlo porque Iván se quejaba de rato en rato
y daba vueltas sobre si ruidosamente y creyó que su esposa le diría algo como a
él cuando dormían juntos…algo así como: no te muevas tanto, o ponte de lado que
estas roncando, pero increíblemente por primera vez en su vida la oyó roncar
suavemente, al parecer el cansancio físico pero sobre todo emocional pasaron
factura a su mujer y finalmente el sueño la venció y se durmió como un tronco y
cuando ya estuvo a punto de dormir oyó llorar a Iván muy suavecito y a tras luz
de la luna lo diviso sentarse frotándose la pierna y finalmente prendió la
lámpara.
- ¿Qué pasa hijito? Mmm … esta doliendo mucho mi papi? – le pregunto con cariño viendo la cara soñolienta de su mocosito totalmente anegada de llanto, el dolor empezaba a ser realmente insoportable
- Meee mee – musitaba suavecito – mee está doliendo mucho la pierna y la rodilla, me duele papi, me dueeele ayyy ayyy duele mucho – se quejaba tumbándose y volviéndose a incorporar, Rubén se acerco a él y le vio la rodilla algo hinchada y saco una tableta para que tome pero no hizo efecto, y eso era frustrante porque significaba una sola cosa, que tendrían que despertar a Clara para que lo pinche
- Toma esto – le paso la tableta – es para el dolor… trágala entera no la mastiques que seguro sabe feo – recomendó a tiempo mismo de friccionar la pierna con el ungüento que receto el médico pero Iván solo lloraba y lloraba peor..
- Ayyyy ayyyy aag aggg nif nifff fuuuu auuu paaapii, me meee me está doliendo demasiaaado, auuu, auuu – y empezó a traspirar de dolor, y a morder la almohada por no despertar a su madre ni a Lex… aquello no era normal y Rubén decidió despertar a su mujer
- Clara, cariño, Clarita – la movía con suavidad para no sobresaltarla por algo tan simple que no creía simple en realidad
- Nooo paaapi, nooo, no la despieeeertes me vaaa pinchaaar, me va a pinchaaar – lloraba peor atajando la mano de su padre
- Es que no es normal que duela tanto Iván, yo creo que mejor vamos al hospital – aseguro alzando ya no mas su pantalón para vestirse preocupado como solo él estaba
- NOOOO – grito y fue cuando Clara despertó con los ojos rojos y desubicada
- ¿Qué pasa? – pregunto abriendo y cerrando los ojos tratando de enfocar la escena, Iván llorando mordiendo la sábana tumbado y Rubén sentado al pie de la cama friccionando la pierna de Iván
- El dolor no pasa, creo que vamos a emergencias algo anda mal – recalco Rubén preocupado abrazando a Iván que para ese rato se sentó y busco su consuelo mientras Clara despejada ya, abrió la venda para ver qué pasaba y vio que la rodilla estaba hinchada pero no parecía estar rota, además hicieron placas y se descarto una fractura, pero el médico ya había advertido que quizás los tendones y ligamentos se resientan y con el transcurso de las horas duela más
- Te daré un calmante hijo, veras como se pasa en 10 minutitos – anuncio con la esperanza de que aquello resuelva el problema, sufriendo al ver a su niño así, sabiendo lo doloroso que era aquello
- Ya le di una tableta – atajo Rubén abrazando a su hijo que se acurrucaba a él gimiendo y Clara decidió frotar de nuevo la pierna con el ungüento que compro
- Esperaremos entonces – miro su reloj – si para la menos cuarto no calma voy a tener que pincharte Iván, sino se inflamara más y dolerá peor hijo – aseguro e Iván pego la cara al pecho de su padre llorando sentidamente por dolor y por el anuncio
- Nooo paaapi, no quiero que me pinchen, yaaa yaa me pinchaaaron en el hospitaaal DOS veeeces ademáaas y me dolió mucho de verdaaad – se quejaba abrazándose con mayor urgencia a Rubén quien lo confortaba odiando a los malditos secuestradores que por su culpa Iván se lastimo tan feamente la rodilla
- Shuuuu, no pienses en eso Iván vamos a esperar y ya verás cómo se pasa con el remedio que te di, bueno? – le aseguro frotando su espalda y su cabeza mientras Clara masajeaba detrás de la rodilla que empezó a acalambrar mirando de soslayo pasar los minutos en el reloj de la mesa, sabiendo de antemano que el dolor no pasaría pues a medida que pasaba el tiempo el llanto de Iván aumentaba, así que no era necesario preguntar si aumento o no el dolor aquel, pero lo hizo solo para estar segura tras el tiempo requerido incluso dándole un margen de 5 minutos extras
- ¿Sigue doliendo hijito? Mmm? – mamá le acaricio la mejilla limpiando las lágrimas
- Siiii, sigue dolieeendo, es como si tuviera un claaavo adentro maaami, aprieeeta y mucho, y cuando lo muevo es peoooor – confeso sin darse cuenta que aquello no era nada más que el permiso para actuar y Rubén suspiro colocando a Iván en su regazo sentado con la pierna en la cama para no forzarla mientras veía a Clara entrar al baño cogiendo la cajita del velador saliendo con la maldita inyección en la mano oculta en la espalda haciendo un gesto a Rubén para acomodar al crio pero Iván se dio cuenta de las intenciones de su padre – Nooooo, paaapi, nooooo… dueeele, dueele dueeele – se puso rígido como una tabla
- Un pinchacito hijo, unito solo nada más mi rey, promesa – papá levanto un dedo para mostrarle la cantidad como a un niño pequeño – será solo un segundo, ni siquiera un minuto – le decía colocándolo ya no más en medio de sus piernas para inclinarlo y atajar sus piernas cruzando la suya encima pero cuando Iván vio a su madre con la jeringa cargada se incorporo de un salto provocando mayor dolor en la pierna sujetando su pijama desesperado
- Nooo maaami, nooo, AAAAUUUU mi rodiiilla mi rodilla – se frotaba como podía – no quiero que me piiiinches va a dooleeer, va doleeer – rogaba con un puchero de desconsuelo que era digno de ver
- Sé que dolerá el pinchazo Iván – hablo seria Clara – pero te va quitar el dolor de la pierna – le aseguro – y vas a dormir tranquilo – agrego, pero al ver las lágrimas de su hijo endulzo la voz – te lo prometo bueno?, será solo un ratito hijo, solo un ratito – recalco besando con toda la dulzura del mundo la frente sudoroso de su hijo tratando de confortarlo esperando sinceramente que Iván colabore con aquello pero Iván para esas alturas lloraba a moco tendido sin consuelo
- Nif nif nif nif aaag agggg maaami, por favoooor – babeaba su ruego tensando los lumbares al sentir que su padre empezaba a cerrar las piernas alrededor de las suyas instándolo ya no más a inclinarse – paaapi no seas maaaalo, por favooor dame otra pastillita, pero no pinchón, va a doleeer, agggs agggs – hablaba en medio del llanto
- Será solo un ratito hijo, por favor, colabora cielo y te compro lo que quieras mañana que te parece? – y Clara lo miro raro, el jamás sobornaba a sus hijos por algún medicamento o procedimiento, porque cuidar la salud era una obligación compartida y pensó que de ser otras las circunstancias, lo más seguro es que le hubiera soltado un señor palmetazo en el trasero para que se esté quieto, y lo mismo pensaba Rubén pero con todo lo vivido, no podía, simplemente sangraba el dolor de su hijo en su pecho sobre todo porque aquellos desgraciados secuestradores eran los culpables de aquella desgracia
- Noooo, buaaa auuu ayyy ayyy AAAAYYYY NOOO, NO NONONONONONO – empezó a subir el tono de voz a medida que su padre lo acomodaba
- Shuuuu hijo, vas a despertar a todos, ¿eso quieres? – pregunto e Iván negó con la cabeza, claro que no quería que nadie se despierte pero no era por consideración al sueño sino a la vergüenza que tenía de que todos se enteren que lloraba por un pinchazo, suficiente había sido la vergüenza de la paliza de papá en el paseo – entonces no llores, ya verás cómo se pasa el dolor – trataba de razonar Rubén – será como un pellizco chiquito nada más – prometió como si un pellizco no doliera, atrapando ya no más su cintura, piernas y brazos y cuando sintió a su madre bajarle el pijama pego un grito de aquellos que despertó a su hermano
- NOOOOO, NOOOOOO – rogaba gritando histérico moviéndose como podía – POR FAVOR, POR FAAVOOOORRR – aumento el volumen al sentir los dedos de su madre medir la distancia exacta donde pinchar y logro soltarse subiendo el pijama como podía con una sola mano tratando de alejarse de su padre chocando con mamá
- ¡IVAN! – amonestaron ambos – solo es un pinchazo hijo – declaro Rubén a tiempo de tratar de sujetarlo ante la rigidez del muchacho bajando el volumen de su voz al fijarse la hora, eran las 3 de la madrugada
- Ya Iván suficiente – dijo su madre empezando a enojarse – se va a contaminar la aguja, así que vamos ponte en la cama de barriga – ordeno… sí, había que ponerse de barriga y bajarse el calzón para comodidad del verdugo; había que ser no? – no seas tan caprichoso – sostuvo su mamá mirándolo enojada jalando el brazo para que obedezca porque Iván no hacía caso alguno manteniéndose tieso sobre un pie y cuando Clara jalo de golpe y casi cae fue cuando papá lo atrapo y sin importar el griterío acomodo de nuevo a Iván en su regazo inmovilizándolo casi por completo, atrapando sus piernas debajo de las suyas y su cadera con todo el brazo, pero la resistencia de Iván fue feroz, empezó a forcejear y a moverse sobre saltándose peor cuando papá le bajo todo el pijama hasta medio muslo
- Paaaapiiii no meeee piiiinchen, ags ags ags no meeeee AGGGG no meee pinchen dueeeele la pinchaaada, no saaaabes como dueeele papito, dueeele feeeo – y movía la cadera como podía
- Será solo un ratito – aseguro papá cerrando su corazón al llanto de Iván quien empezó a apretar las nalgas llevándolas hacia adelante y a quitar el cuerpo sin descanso minando el agarre de Rubén como podía chorreándose ya entre las rodillas de papa sin importar cuando duela la rodilla, cuando sintió sobre la piel la torunda empapada de alcohol
- NOOOOOOOOO – grito y esta vez sí despertó totalmente a Lex que se sentó de golpe aturdido tratando de ver qué pasaba y la escena fue dantesca para él, su hermano, su pobre hermano estaba desnudo de la cintura para abajo, boca abajo sobre el regazo de su padre quien lo tenía apretado sin consideración alguna y su madre con aquella horrible jeringa cargada al tope en la mano o eso le parecía pasando el alcohol en la piel… iban a pincharlo!!!... Qué horror!!!!... UFFFF… Qué suerte que no era él
- QUIETO IVÁN – ordeno su madre abriendo la tapa de la aguja apretando la nalga y fue cuando Iván se giro de golpe y la aguja rallo la piel y su madre por sujetar la jeringa se pincho con ella sangrando el dedo, y fue cuando soltó todo, no solo la aguja sino la paliza, estampillando palmetazos a diestra y siniestra en el trasero de su vástago – plaf plaf plaf plaf plaf PLAF PLAF
- Auuu ayy yaaa yaa – se quejo sin entender porque papá colaboraba con su madre en aquello – paaa – lo acuso a él como responsable directo – ayyy duele – y apretó el poto como podía a cada palmetazo – me agarraste no solo para que me pinche sino pa que me peeegue – lo acuso con todo su dolor
- HE DICHO QUIETO ¿NO? – riño su madre – PLAFF
- YAAA CLARA BASTA, PINCHA DE UNA VEZ QUE ME ESTA CANSANDO – se enfado Rubén e Iván lloró peor ante aquello, era una traición total
- ERES UN… UN – no encontraba las palabras y soltó lo primero que se pego a la lengua – TRAIDOOOORR – declaro hipando mientras su padre trataba de consolarlo verbalmente pero sin soltarlo haciendo una seña a su mujer para que se apure que no iba a poder sostenerlo mucho tiempo más
- Perdón, perdón mi sol pero no es por malo hijo, veras como te calma el dolor pronto – pero Iván no entendía razón alguna
- Me arde, me arde, me has lastimado con la aguja… BRUUUUJA – acuso infantilmente Iván con todos los mocos chorreando por la nariz, sintiendo arder la ralladura aquella y Rubén desvió la vista era una línea roja de 5 cm que sangraba
- ¿Bruja? ¿A la mamá? – dijo Clara mientras iba al baño para sacar los otros inyectables, no tenia caso cargarlo adentro si su hijo ya sabía que igual lo pincharía, tratando de sonar ofendida, sabía que no podía culparlo por aquello, normalmente soltaba la lengua de trapo y bruja, precisamente no era un insulto de marca mayor – y yo que te lo quería cocinar rellenito de plátano mañana para que veas tele en la camita – lo amonesto, si ahora rellenito y hace rato nalgada tras nalgada
- Auuuu ayyyyy esta doliiiendo de nueeevo, auuuu auuuu – si entendió o no a mamá no lo sabrían, Iván estaba en otro mundo, el del dolor en la rodilla
- Ya Iván, yaaa… shuuu, calma si?, por eso no hay que moverse – indico Rubén para distraerlo e Iván lloro peor, claro ahora la culpa era suya
- ELLAAAA MI PINCHOOO MAAAAL
- YA hijo, ni que fueras bebe, además ni te pincho te mueves mucho, tienes que estarte quietecito – declaro hiriendo el orgullo de Iván
- Auuu y tengo que quedarme quieto para que me lastime que estupidez – lloraba a mares pero para eso Clara ya llegaba con otra jeringa nueva cargada y la torunda de algodón y apretó el muslo contrario pasando rápido el alcohol y pinchando de una vez de golpe sin dar tiempo a Iván a nada más que gritar y llorar de dolor y de impotencia porque no podía hacer nada, esta vez Rubén lo apretó con demasiada fuerza, mamá pincho y no solo eso, paso con la misma torunda la ralladura de la piel ardiendo eso más
- AHHH AHH coof cof cof – empezó a toser y papá lo soltó y sentó en su pierna abrazándolo ya no más para acurrucarlo sintiéndolo demasiado caliente y sudoroso del esfuerzo vivido – auuu ahora ya no auuu auua ya no meee dueeele solo la rooodilla – se frotaba el trasero con ganas porque el liquido ardía debajo y el enojo volvió
- Ya paso cariño – le mimaba Rubén resignado a la pataleta y Clara con un nudo en el pecho se sumo al mimo, no le gustaba pincharlos pero si no había otra ni modo
- Ya cielo, pero ya verás como quita el dolor de la rodilla muñequito mío – le decía mamá tratando de abrazarlo, pero Iván no quería verla… el mal sueño interrumpido, el dolor insoportable, los sustos del día y encima nalgadas por quejarse y el pinchazo hacían que sea irracional en sus actos
- No me tooooqueees dejaste que me pinchen en el hospital y ahora aquiiii, ayyyyy… seguro le pediste al doctor que me de eso como si NO hubiera otras pastillas – y Clara solo suspiro, entendía perfectamente a su hijo, algunas veces Logan se portaba así con ella, cuando papá lo castigaba y ella veía que el castigo era bien merecido o cuando tenía que pinchar, Logan siempre odio los pinchazos, Lex los odiaba a morir, pero Iván era más asequible a ellos no ahora precisamente, pero sí la mayor parte del tiempo
- Bueno hijo, no te enojes con la mamá, ella solo hizo caso al médico – le explico Rubén sonándole la nariz y limpiando sus ojos – y en un ratito más verás que no dolerá nada, ahora a la cama – su padre lo insto a parar y subir el pijama e Iván se sintió fatal, no se había dado cuenta que hasta ese momento estaba sentado con el culo al aire sobre las rodillas de su padre como un mocoso lactante… que desgracia la suya y apuro en subirse la ropa pudiendo sin poder con un brazo escayolado y una pierna coja; y nada fuera eso si no que al final como estocada última a su orgullo herido fue Rubén quien termino no solo de subirle sino acomodarle la ropa, para eso Clara abrió de nuevo la cama para que se tumbe a su lado pero Iván no quería dormir con ella
- Ella no hizo caso al médico, ella PIDIÓ ESO PARA MI!!!; como si no la conocieeeera – acuso convencido con todo su corazón mientras frotaba la parte alta de su nalga con verdadero afán, no era un amago, de verdad dolía, pero Iván se olvido de una cosa concentrado en ese nuevo dolor, que el de la pierna se fue perdiendo – o ya te olvidaste que nos causo alergia y casi nos mata con ese veneno para arácnidos – que sofisticada sonaba aquella palabra, se le pego en la boca desde que viera el hombre araña ni siquiera en el cole
- Ácaros – corrigió su madre cansada – anda ya deja de pelearte conmigo y ven a dormir, todos estamos cansados Iván – acomodo las almohadas para él – y mañana es otro día – agrego con sueño
- Ácaros un cuerno, IGUAL NO QUIERO DORMIR CON VOS me has lastimado agggg, ayyy ayy ayayayyy – no solo declaro sino que empezó a llorar de nuevo resentido y cuando Clara quiso abrazarlo la alejo con su mano – sueltameeee, quieres hacerte la buenita ahora –…si, se estaba portando horrible, raras veces hacia un berrinche de crio, crio, como ahora, que eso de los mimos, niñerías y descomunales pataletas era más de Lex pero Iván se estaba olvidando de un detallito que de un tiempo a la fecha mamá no le pasaba ni una Lex con sus berrinches y papá nunca
- No seas malcriado con tu madre – ordeno Rubén frunciendo el ceño – a la cama, estas cansado hijo y nosotros también, así que vamos acuéstate de una vez, todos queremos dormir
- Sí, pero no quiero dormir con ELLA
- ¿Y donde piensas dormir?, tu hermano está durmiendo conmigo, donde vas a dormir hijo, ¿en el corral?? – pregunto papá empezando a cansarse
- Donde sea… pero no quiero dormir con ella agg agg y que me importa si están enojados, yo estoy más enojado con LOS DOOOS, ags ags ags ayyyy nig nif nif – su llanto ya era desproporcionado, y Lex que miraba todo de palco apoyado en su almohada hecho un ovillo creyó que ahora si vendría la verdadera función: que su padre le daría una tunda cuando cogió a su hermano, pero no, papá solo lo abrazo y acaricio su cabeza en silencio besando su corona después de todo Iván estaba irracional por todo lo vivido aquel día y el cansancio y el dolor hacían que actúe como un troglodita
- Shuuu hijo ya, ya, a la cama a dormir, estas que te caes de sueño y mamá también está muy cansada acuéstate, vamos – propuso Rubén
- Nooo, que vaya a dormir a otra paarte – si definitivamente estaba rayando la cordura y Lex dijo para sí: ahora, ahora si viene la paliza que de lejos uno se daba cuenta de se paso de todas las rayas pero mamá se adelanto a la reacción de Rubén
- ¿Y dónde se supone que voy a dormir yo? – le pregunto Clara enfadada ya y antes de que su hermano conteste alguna fresca fue Lex quien puso la solución, hasta ese momento nadie se percato que él estaba despierto y presenció todo, su hermano con el culo desnudo, el frustrado intento de fuga y de pinchazo, las nalgadas que llovieron, la piel roja con las huellas de mamá pero sin llegar a ser extremas, solo 2 o 3 manos bien marcadas y luego el nuevo pinchazo, el grito, el intento de consuelo y el enojo más que justificado de su hermano… según él, total fue un pinchazo a traición y con ayuda de papá conste, eran dos contra uno, no hay derecho, pensaba
- Conmigo… Te toca dormir conmigo, yo duermo contigo Clarita
Declaro
saltando de una cama a otra abrazándola con verdadero afecto y besándole la
mejilla borrando de un plumazo la frustración y el enojo de su rostro,
descolocando a su padre, a ella y a su hermano que no se percataron de que
estaba despierto mirando todo desde hace cuanto seria y luego dio un bote en la
cama para nada más tirarse de espaldas en el lecho de su madre cerrando sus
ojos teatralmente y suspirando de contento llamando a su madre con una mano
murmurando
- Apura changuita que me muero de sueño, no es para mañana…
Con
eso dio a su hermano la posibilidad de dormir con papá y Rubén no se hizo de rogar y sin dar opción a
que Iván opine, su padre lo acurruco a su lado y abrazo por detrás besando con
cariño a su hijo frotando su nalga encima de la ropa e Iván reaccionó
tardíamente y se acomodo con él abrazándolo como si se fuera a escapar cerrando
los ojos de puro cansancio, eran las 4 de la madrugada en unos minutos más los
gallos cantarían al alba.
- ¿Sigue doliendo la rodillita? – pregunto su padre al oír a Iván quejarse suavecito en su pecho teniendo ya la luz apagada sintiendo como su mujer acomodaba la almohada de Lex y le besaba
- Nooo….la nalga… me está doliendo la nalga – musito entre dormido – y me está ardiendo como fuego – declaro sollozando de puro cansancio y capricho para variar, era un sollozo de mimo y papá lo sabía, sabía que era un llanto de niño
- ¿Mucho… mucho? – le pregunto
- Sí, mucho, mucho – contesto bostezando sintiendo al último rescoldo de dolor alejarse por fin y dejarlo en paz, papá beso su frente con amor, suspirando ante la declaración exagerada de su hijo, sabiendo de antemano que si de verdad estaría doliendo como decía Iván, no estaría dormitando como empezaba y cuando Iván abrió los ojos rojos e hinchados como de un sapo al sentir su beso, se puso de frente y se pegó más a su padre buscando mimos, besos y palabras de consuelo, abrazándolo con fuerza y papá adivinando el lenguaje corporal de su hijo decidió cantar y frotar su traserito por encima del pijama
- Sana, sana culito de mi rana, sino sana hoy sanara mañana…
- No se dice malas palabras – musito Lex desde la otra cama y su padre contesto sonriendo ante la solemnidad de su hijo
- Bueno entonces que sea…. Sana, sana potito de mi rana, sino sana hoy sanara mañana… Mejor? – pregunto mientras beso la frente de Iván
- JJJJJASSS – la boca de Iván se abrió a un gran bostezo del cansancio que llevaba a cuestas, pero aun así contesto en un hilito de voz – … si, mucho mejor…
Y
el sueño los venció a los dos…
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