Solitarios
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Publicado originalmente en Blog: Travesuras de Cristal amor incondicional en fecha 13 de Octubre del 2017.
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El día que se me puso agria la cosa
Capítulo único
Autor: Kevin
Hasta me hace pensar dos veces antes de volver a hacer lo que me da la gana, aunque solo dura mientras me siento incomodo apenas pasa vuelvo a ser pues el mismo de siempre. Mi padre es rebacan y se preocupa mucho por nosotros, pero cuando se enoja es mejor abrirse del parche porque ni la ley del niño lo salva a uno de una buena fuetera (tanda de azotes) Mi mamita es muy dulce, pero cuando tiene que poner mano dura conmigo no se lo piensa, así pues yo la obedezco en todo y trato de no enojarla porque si no va por el rejo y no hay carreta que la convenza cuando se le mete en la cabeza aplicar disciplina. Pero no vayan a pensar que siempre me está fuetiando eso solo ocurre cuando las cosas no me salen como espero. Como la historia que voy a contar a continuación.
Bueno
resulta que yo había decidido salir con unos parceros de la cuadra: Carlos,
Camilo, Juan y un chico de Manizales llamado Pablo, íbamos a ir a una discoteca, con dos chicos
mayores que habían falsificado nuestras cédulas, para hacernos pasar por
mayores de edad, yo ya tenía todo planeado para hacer creer a mis padres que
sería en casa de los primos de Camilo quienes eran mayores de edad y estaban a
solo dos horas de mi casa, mi madre ya
lo sabía; le había comentado el día
anterior y me había dicho que le dijera a papá de una, pero yo
lo postergue para el día de mi salida.
Era
un viernes lo recuerdo perfectamente catorce años con cinco meses, con muchas
ganas de enfarrarme me estaba vistiendo mientras bailaba y cantaba una canción:
Dime
porque tan solita a quien esperas
Dime
lo que necesitas y sin miedo te lo daré
Dime
porque no te explicas calma mi ansiedad
Dime
porque tan bonita y sin nadie que te acompañe…
Bueno mientras cantaba mi mamá se acerco y dijo:
- ¿Vea papito de donde saco esa canción ¿y para donde va tan bonito pues? – preguntó ella.
- Mami ya te dije voy para la fiesta del primo de Camilo que cumple 18 años hoy y la canción es de la iglesia – respondí.
- ¿De la iglesia?, que raro no la había escuchado antes ¿Ya le informo a su papá mijo? –
- Ya le voy a decir, apenas vengan por mi le informo – contesté.
- Bueno papito y se cuida mucho por allá, no me vaya a llegar tarde. Y se porta bien en esa casa, no sea que esa señora se enoje y luego no lo reciban más. ¡Ah! y a primera hora aquí mañana – habló mi madre seriamente
- Mamita vos no te preocupés estaré bien y… – se oyeron los pitos de un carro – Me voy ya vienen por mí – dije y salí en bombas es decir rápido hacia la puerta de la sala obviando la presencia de mi papá que se encontraba en pleno sofá de brazos cruzados y con una mirada de pocos amigos, yo que intentaba abrir la reja que estaba cerrada con seguro, voltee a ver a mi padre y este me respondió sin dejarme siquiera articular palabra.
- ¿Creo que no necesitás esto para abrir la reja cierto? – preguntó con ironía, enseñándome el manojo de llaves.
- ¡Sí! Dámelas, que me están esperando afuera – se lo pedí subiendo un poco el tono, pues estaba desesperado afuera estaban los chicos gritando Kevin, Kevin apuráte.
- ¿A sí? No me digás ¿Y a vos quien te dio permiso para salir a estas horas de la noche? – debí darme cuenta, la voz de papá estaba un poco más seria de lo habitual
- Vos mismo, ya te iba a pedir permiso, pero se me olvidó en la tarde, pero que importa eso – se me ocurrió decirle – pero te lo pido ahora y dame las llaves que me tengo que ir – dije inconscientemente, vi que mi padre respiro hondo, cerró los ojos y conto hasta diez… bueno supongo, luego dijo
- Vos no irás a ninguna parte, vos te quitás toda esa ropa, te acomodás el pelo, te ponés la piyama y te metés a la pieza a dormir. Mañana tendremos una conversación sobre lo sucedido hoy – dijo papá haciendo añicos mis planes y destemplándome seguro la cara del puro impacto
- Se lo dije Kevin debió informar con tiempo – dijo mamá apareciendo de pronto.
- Mamá si yo le dije, bueno iba a eso, pero igual él no puede cancelarme todo solo porque se le da la gana – lo último lo dije casi gritando.
- Kevin baje el tono. No va y punto – dijo mi padre tajante mientras abría la reja y salía a despedir a mis amigos, solo escuchar cuando les dijo que estaba castigado, me enojo tanto que empecé a maldecir en voz alta y a patear los sillones, mi papá que venía entrando a la sala, me cogió del brazo, se quitó la alpargata, me dio vueltica, y allí mismo me aplicó alrededor de siete zapatazos bien fuertes, como advertencia enfrente de mamá. Nuevamente me mando a mi habitación, pero yo ni caso estaba que echaba chispitas ¿cómo se atrevía a hacerme algo así?, aún no lo entiendo y le dije.
- ¿Vos porque hiciste eso?
- ¿Hacer qué?
- Cancelar mi fiesta, ¡amargarme la vida!... ¿POR QUÉEE? – volví a gritar y golpee el piso con ambos pies.
- Kevin no sea malcriado – intervino mi mamá.
- Su mamá tiene razón, deje de enrabietarse por nada – agrego mi padre, imagino que estirando su paciencia porque se sentó en el sofá dispuesto a ver la tele, pero al ver que yo seguía rebuznando bajo el volumen y volvió su atención en mi – En primer lugar no se con quien usted va, tampoco aviso, espero hasta el último momento para venir a decir que iba a esa fiesta – dijo levantando su mano, cortando cualquier argumento mío – y a mí se me informa con quién, dónde y cómo va a ir – la misma cantaleta de siempre pero bueno – Le he dicho miles de veces que no se manda solo. Usted no sale de acá sin mi autorización. Así que eche para la pieza y duérmase ya que van a ser las 12:00 – y eso me enfado mucho, no soy era un niño por Dios, y como tal iba a reclamar mis derechos
- Pero yo ya le había dicho a mamá – conteste como si eso fuera suficiente – le dije que yo te decía a vos después. Dejáme ir por favor – al final termine rogando, pero el muy de mi padre no dijo nada y solo se quedo mirándome como si disfrutara de verme ahí pidiéndole permiso
- Kevin mijo su papá ya le dijo que no, será en otra ocasión – bueno mamá hizo el intento de apaciguarme, no podía enojarme por eso, solo que yo no entendía bien ese momento, el intento de mi madre de calmar el temporal
- ¡NO! – grite enojado, sin pensar en realidad – YO QUIERO IR AHORA! NO DESPUÉS, ES MI VIDA, ES LO QUE YO QUIERO. NO LO QUE USTEDES DICEN – argumente levantando las manos para darme énfasis a mi demanda
- QUE ¡NO! – trono papá dando manotazo al mueble de fotos que estaba cerca para llamar mi atención y lo logro – VOS ¿NO ENTENDÉS QUE ES NO? – me pregunto enojado – NO EMPECÉS A PONERTE CANSÓN.
- ¡CANSÓN SOS VOS! – ahora que lo pienso no se de donte tuve el valor de decirle aquello a mi padre – PARA TI, TODO ES NO, SIEMPRE NO – reclamaba recordando todas las veces que me negó algo – ME TENÉS JARTO. SIEMPRE JODIENDO TODO, ¡MIERDA!
Insulte
sí, pero no era mi padre sino a la situación y sé que él lo entendió de esa
manera, porque sino me habría dado una paliza ahí mismo, como sea me fui
corriendo a mi habitación y tire la puerta, me eche en la cama y comencé a
llorar de la rabia aventando cosas,
patee y golpee las almohadas que allí habían. Estaba en completa ira.
Cuando me canse de estar en mi pieza regrese a la sala donde aún estaba
papá ahora solo, pues mamá se había ido
a su cama a dormir supongo (me hizo pensar que no quería tener que ver en la
discusión) Entonces empecé a reclamarle
y a decir más groserías pasándome de atrevido le dije que mi iría a la
fiesta de todas maneras, mi padre fue a su pieza y en menos de 3 minutos ya
estaba de vuelta en la sala con un recipiente mediano lleno de agua y en la
mano derecha cargaba un fuete de tres
tiras de cuero, lo metió en el recipiente con agua y me dijo.
- Escuchá y grabáte en esa cabecita lo que te voy a decir Kevin Jahir – dijo mi padre con calma poniendo su índice en mi frente, cosa que me fastidiaba – Salí si querés – dijo como adivinando mis intenciones – pero cuando entrés por esa puerta sea la hora que sea, el día que sea y la edad que tengás – debo reconocerlo, sonaba no amenazante sino intimidante, solo que yo soy un tonto y no hice caso – Juró que te voy a dar la peor pela de tu vida – dijo poniendo sus dedos en señal de cruz – con esto que puse ahorita aquí – dijo el muy malvado alzando aquel maldito instrumento de tortura – ¿Me copiás? – preguntó señalando el látigo aquel que de solo verlo me daba culillo (miedo) – ¿Me copiás? – volvió a repetir – ¿He sido claro jovencito? – papá estaba perdiendo la paciencia y eso se notaba a leguas, no me quedo otra que contestar
- Si.
- ¿Si qué? – me pregunto cogiéndome el mentón, esa es la peor cosa que puede hacerme, realmente me saca de mis cabales y no puedo evitar reaccionar, como que no lo hice aquel día
- Si YA ENTENDÍ – grite haciendo a un lado mi cara, pero papá me sujeto de la muñeca, y yo de un tirón me deshice de él – ¡Andáte a la mierda! – dije, no se porque… bueno si, por tonto, pero mi enojo siempre me enceguece – ¿SABÉS QUE? ¡ME IMPORTA UN CULO LO QUE DIGÁS!
Maldita
boca mía, maldito mal humor… volví a salirme de control, papá cansado de
mis constantes faltas de respeto,
hizo lo
que había tratado de evitar en un
principio, me tomo por la oreja, la
apretó bien fuerte, mientras tomaba asiento y teniéndome de pie,
me empezó a desabrochar los pantalones yo me enoje mucho y empecé a
pelear para que no lo hiciera, pero me manejo bien y de un tirón me los bajo
con los calzoncillos y me puso a ver el suelo;
otra vez en la misma vergonzosa posición, se saco la correa y sin previo
aviso empezó a repartir azotes magistralmente. Me hizo chillar con los cinco
primeros, no sé cuantos me dio esta vez ni tiempo de contarlos tuve, pero ave
María, fueron bastantes, me dio tandas de arriba abajo, luego al centro y en
medio de la raja que divide el trasero. Cómo picaba y dolía, y encima me
cantaleteaba. Paró por un momento y yo intente levantarme, pero me detuvo.
- Quietico allí que no he terminado – anunció dejando la correa y tomo la alpargata y me dio otra buena tanda – Se va a dejar de estar de malcriado ZAS, ZAS, ZAS, Cuando lo mando a dormir ZAS, ZAS, ZAS es a dormir – decia en medio de una conmoción de gritos míos
- Aaauuu yaaaaa
- ZAS, ZAS, ZAS, obedezca cuando yo le doy órdenes ZAS, ZAS, ZAS, mientras viva en esta casa ZAS, ZAS, ZAS hace lo que yo digo y punto ZAS, ZAS, ZAS
- Yaaa paaaapi paaapu yaa entendiii ENTENDIII – empecé a respirar agitado tragando mis mocos, pero tenía que hacer un esfuerzo para que me suelte
- ¡A mí no me contesta en esos términos culicagado! ZAS, ZAS, ZAS, aprenda a respetar ZAS, ZAS, ZAS a sus mayores ZAS, ZAS, ZAS – y no había cuando acabe
- POR FAVOOOR POR FAVOR – empecé a mendigar, eso mismo mendigar porque se detuviera, me estaba doliendo mucho el trasero
- Tan alzado que se ha puesto ZAS, ZAS, ZAS pero como así siga, ZAS, ZAS, ZAS, esto es lo que le espera me ¿oyó? ZAS, ZAS, ZAS, y no me importa la edad que tenga ZAS, ZAS, ZAS soy su papá y así tenga 14, 18, 30 o 50 me ZAS, ZAS, ZAS debe respeto. ZAS, ZAS, ZAS, ¿Entendió? ZAS, ZAS, ZAS – Me daba tres azotes pausados pero certeros yo apretaba bien las nalgas, pero que duro lo sentía y él lo sabía, no había mes que no me calentaran al menos dos veces con la alpargata, intente tirarla a la basura, no llegaron a recoger ese día y mi padre se entero y no pues… ya les contaré como me fue aquella vez.
- Papá looo loo siento, está bien ¡Ya entendí, ya entendí! Me portaré bien, pero suélteme me está.. me está.. me está matando
Grite
pataleando y berreando en el regazo de mi padre y un par de groserías se me
escaparon, papá no tolera ese lenguaje; me terminó de sacar toda la ropa que
estaba enredada en mis tobillos, me levantó y de la oreja me condujo al baño
mientras me daba más palmadas en la cola que ya estaba como un tomate. En el
baño me hizo lo que le hacen a los nenes chiquitos pues. Me metió un pedazo de
jabón de barra en la boca y me lo hizo sostener por 10 minutos. No pues… el man
es un extremista con las cosas. Luego me dejo enjuagar la boca y me empujo
hasta el cuarto, allá dentro me tomo por la cintura y me dio cinco fuertes
nalgadas con la mano, dos a ambos lados
y una al centro, me acostó boca debajo de todas maneras y cerró la puerta, pase
varias veces la mano alrededor de mi culo para aliviarlo un poco. Me llevaba el
mismo p… de la rabia me había ganado tremenda pela de la manera más pendeja.
Bueno me dormí rápidamente… amaneció me bañe, me vestí y me puse a desayunar
aun molesto mi padre
- Cambiá vos esa cara de caballo pues – dijo mi padre apenas me miro
- No tengo más caras, así que le toca mamarse esta.
- ¡Vea este culicagado tan contestón! – comento mirando a mi madre y a mi hermana que solo atinaron a mirarme enojadas – Kevin veni – me ordeno saliendo del comedor – veni, veni – repitió regresando sobre su pasos porque yo no me moví – una cosita – dijo sujetándome de los hombros – Parece que vos estás muy cómodo en ese asiento ¿cierto? – preguntó con sarcasmo en mi oído, como un secreto al verme moverme constantemente en la silla – Creo que si seguís de alzado vas a tener que pegarte un almohadón a las nalgas lo que quede del año – agrego volviendo a su voz normal
- Yo no he dicho nada y ya usted me pego – lo acuse – si lo hace de nuevo sería maltrato y soy capaz de acusarlo – no se de dónde me salió la vena valiente – ¿y sabe qué?... ya perdí el apetito – dije y me retire a mi habitación por 30 minutos, después regresé a la sala.
Pasaron
las horas y yo seguía con la misma mala actitud, contestón, de mal humor y con
rabia porque no me dejaron ir a rumbear. Mi madre y Natalia mi hermana mayor
salieron. Solo estábamos papá y yo, yo me puse a ver tele y a leer unas
revistas de carros que habían regadas en el sillón. Mi padre intento hablarme
de buenas maneras varias veces, pero yo lo ignoraba y si darme cuenta con tanto
trote llego la hora del almuerzo y él preparo la comida, una bandeja paisa muy
rica (nuestro plato típico en Antioquia) pero yo por orgullo me negué a comer,
no probaría su comida estaba con una rabia de las verracas.
- Kevin mijo – dijo papá con tono bajo en son de paz – ¿no querés comer? – me pregunto amablemente – Si a vos te gusta mucho la bandeja paisa. Vení comé – me dijo jalando la silla para que me siente a su lado
- No. No quiero nada. Dejáme en paz – le respondí, cruzándome de brazos
- Así que el niño no quiere, pues retiramos y listo no hay problema – dijo mi padre mientras se llevaba la comida, yo muerto del hambre, pero ni por el p… iba a ceder. Quería darle una lección a papá, pero parecía que el tiro iba a salirme por la culta – ¡ah! una cosa más Kevin – dijo papá mientras se llevo mi almuerzo – vos no cenás en la noche tampoco
- ¿Por qué no?
- Porque ese es mi castigo y vos sabés bien mis razones.
- Pues me importa esto tu comida Andrés – respondí de forma grosera mostrándole el dedo del medio
Nada
más hacer eso ya me estaba arrepintiendo; a mi progenitor se les desfiguró la
cara, ahora si me mataba, quería abrirme del parche en aquellos instantes pero
las piernas no me respondían, estaba paralizado por completo, papá me cogió del
brazo y me llevo a la cocina, con un rápido movimiento me bajo la ropa y cogió
el fuete (látigo de los tres cueros que tenía en remojo y que ahora se
encontraba en la cocina en el mismo recipiente) húmedo, inclinó un poco mi
cuerpo y así de pie me dio una pela de padre y señor mío. Ay Juemadre como me
dolieron aquellos fuetazos, yo me movía, daba respingos, metías ambas manos, y
rogaba que parará pero fue en vano papá
me volvía a poner en la misma posición. Hay me dejo la piel de las nalgas al
rojo vivo, no me dio muchos como el día anterior ni fue necesario con unos
cuantos tendría para hacerme reflexionar, además ya tenía el trasero adolorido
por la primera tunda, lo que hizo que llorará como marica, para que negar, pero
se me bajaron los humos y por unos meses estuve derechito. Al finalizar mi papá
me consoló como hace siempre.
- Ya pues no llorés más mijo ya paso
- Si… pero… papá me duele mucho – dije hecho una magdalena sobándome como loco.
- ¡Si, lo sé! Bueno ya sabes mocoso respetá. Mi paciencia tiene un límite y vos te pasaste – dijo mientras me abrazaba yo aún estaba gimoteando – pa que vea lo que le pasa por grosero pues – dijo abrazándome
- ¡Papá lo siento! ¿Es cierto que no hay cena para mí? tengo mucha hambre.
- Si ve, tenía hambre y ¿Por qué no comió? Vio lo que se gana por andar de malcriado.
- Eh Ave María, pues. La culpa la tenés vos por no dejarme ir a la fiesta
- ¿Cual fiesta mijo?
- Hágase el mari – … me contuve, si decía esa frase me iban a dejar sin sentadero
- ¿Qué dijo?
- No pues nada papito.
- Bueno ya sabe mijo juicioso.
- Disculpas. Prometo que seré bueno a partir de ahora – dije
- Eso espero mijo sino pues ya sabés – respondió
En
la tarde llego mamá con Natalia y la primera
preguntó que había pasado y pues me echó una cantaleta cuando le dije
que papá me había dado dos muendas bien dadas, me reprendió y me dijo que mejor
me portará bien para que no volviera a pasar, pasé acostado boca abajo en el
sillón del sofá, sentarme ni pensarlo. A veces con los calzoncillos y cuando no
los llevaba puestos me quedaba en mi pieza. Demoró un buen par de semanas aclarar
la piel del trasero. Papá como siempre me curaba en las noches como dos veces
por semana eso si veía que me portaba bien. Estuve bien juiciosito por varios
meses. Todos los días que pasaba por la sala veía el fuetico aquel en remojo en
la mesa y me hacía pensar mucho no quería que volvieran a dar de nuevo con eso.
Me toco dura, pero aunque aún no entienda a papá en cierta forma es mi papá y
le debo respeto aunque a veces por causa de mi boquita, me pasan estas vainas.
Fuete
Por ahí les cuento más anécdotas.
Saludos a todos.
Me encanto sigue escribiendo
ResponderEliminarGracias parce
EliminarBIENVENIDO AL CLUB KEVIN....
ResponderEliminarMe gusto mucho tu historia, y me sorprendió de verdad que me hicieras el honor, estare esperando que nos hagas disfrutar con nuevas aventuras.
Particularmente esta historia me ha gustado muchísimo... y debo decir que el protagonista se gano todos y cada uno de los tortazos, jejej.
Marambra
Jajajaj como así que el protagonista se gano todos esos tortazos? Quien dijo pues.... Agradecerte que hayas editado y arreglado ciertos detalles eres genial. Esa frase que escribiste: Pa que vea lo que le pasa por grosero pues... es muy paisa jajaja.
EliminarMe encantó. La historia, el protagonista y hay algo en los diálogos que me cautivó.
ResponderEliminarYa quiero saber mas de los andadas de Kevin!
Bienvenido.
Que bueno que te haya gustado y pensé que no entendían los diálogos.
EliminarHay algo en el voceo y los acentos muy parecido a como hablamos los argentinos y lo leia con la tonada de tu país que conozco por las telenovelas (solo veo las propagandas xq no veo tele) y me encantó!
EliminarSi es voseo en Antioquia, en Caldas, Quindio, ose los paisas y en occidente del pais Valle del cauca etc, ahora en la costa tuten y en Bogota ustedean y muchooo se pasan digo yo. Aunque ya se esta metiendo el tuteo porque es que todo va cambiando y bueno tengo amigos de Medellin que se han ido a México y otro día me saludaron en ves de. Entonces que llave? Me dijeron: Que onda buey jajajaja.
EliminarVaya... por lo visto la gente se a animado a escribir con la jerga propia de sus paises y eso es bueno, es un ingrediente que le da saborcito a las historias y de paso conocemos los acentos, por lo menos de pasada.
ResponderEliminarBuena historia, muy picada.
Bienvenido Kevin
Si... y me lo pensé porque la verdad pensé. Los parceros no me van a entender nada jajajajaja, pero bueno me encanta leer a Marambra porque ella usa los acentos de Bolivia y el argentino que me parece muy gracioso. Y cuando leía a las historias de Nicole si eran españoles les ponía ese joder tio ostias y luego neutro y después otros acentos y eso se ve bien.
EliminarDebo admitir que el acento paisa me encanta. Aunque también o eres muy mal hablado o usas muchos las palabras de ñeros. Jajaja como sea me encantó y espero que continúes escribiendo tus anécdotas, es increíble ver que no soy la única colombiana por este lugar.
ResponderEliminarJajajaja me muero de risa de que soy mal hablado y uso palabras de ñero... gonorrea ome... gonorrea ome. Mi papá me daba en la jeta por eso y es que le molesta hasta que tutee, es muy tradicional y dicen que el verdadero paisa vocea, pero con todo y los gomelos usan el tu y mi mamá usteando que. Usted esto usted hasta al perro. jajajaja.
EliminarHágase el Mari... Jajaja muero de risa Kevin que horror como te gusta o gustaba tentar, lo bueno es que cerraste la boca a tiempo!!!
ResponderEliminarMe encanta la forma de hablar que tienen los colombianos y más los paisas.
Lo leí en el blog de Lady y ahora acá... En ambos senti lo mismo al leer que REMOJO EL CUERITO EN AGUA.
Bienvenido y me gustaría saber más de los Cagazos( travesuras) de kevin...
Hada��
Si esa frase la usamos mucho acá, es decir completa seria hágase el marica y así se queda, en realidad es una variante de hágase el pendejo el tonto etc. Yo y mi boca. Ahora pienso que hubiera evitado este penoso acontecimiento de no ser por mi grosería y me porté como un verdadero malcriado y claro aunque también mi papá fue un hijuemadre jajajaja me amenazó e intimido y me dio con ese látigo y húmedo para completar, pase bien juicioso por varios meses y cuando le decía a mi papá que me iba a ir a donde me diera la gana y que no se daría cuenta me recordaba y me decía abriendo la puerta: váyase y ya sabe la que le espera cuando vuelva y me lo pensaba de verdad, tenía y tiene más fuerza que yo y pues yo solo quería rumbear esa vez lo que me enojo fue el NO. Todavía me pregunto como me hubiera ido si me salia sin permiso. UFFF mejor ni pensar hasta me da dolor de estómago.
EliminarEn lo personal a mi me encantan las novelas colombianas y pues por eso no me quedo tan perdida con el lenguaje que usas
ResponderEliminarRealmente una historia encantadora y bueno Kevin cada uno se gana lo que se merece jajajaja
ResponderEliminarHola kevin!! Que bueno que te animaras a escribir!!
ResponderEliminarMe gusta tu historia pero pobre de ti... Aunque te lo merecias!!
Pero vas a mandar más verdad??
Bueno me da gusto volverte a saludar después de mucho tiempo de ausencia!!!
Kevin no aguanto la risa con este relato tuyo. En serio que eres un caso. No se si decir pobrecito de ti o de tu padre. Eres teso jajajaj para encima que te fuetean decir Hagase el ma.. mas vale que no seguiste la frase sino... no quiero ni pensar. Me encanta el acento paisa, y me has recordado mis raíces colombianas, ya vemos que acá hay de todo aunque también tengo raíces de Panamá. Espero que cuentes más anécdotas que se que tenés. He escrito un original y les adelanto es como una novela paisa, ahora será cortica jajajaja y Kevin bueno que vocabulario bien que te enjabonaron. AVE MARÍA Esos diálogos me han hecho reír muy muy paisa...
ResponderEliminarSin duda el detalle del lenguaje local hace esta historia curiosa y divertida, aunque sería difícil reír de alguien que se lleva un castigo así, no?
ResponderEliminarEspero leer más historias Kevin. Saludos
Ese casetigo no fue de verdad? Que imaginación sácame de dudas
ResponderEliminarQué acaso no sabes leer?XD. Claro que fue real maricona, desde el inicio del relato lo pone.
EliminarKevin! Como se te ha extrañado! Me encantó y reí mucho porq osea ni siquiera habías salido jaja no quiero ni imaginar lo q pasaba si te escapabas.
ResponderEliminarHola bro yo soy Adan te conozco de una anécdota tuya que leí hace ya 3 años jeje "cuando una dulce madre pierde la paciencia" xd tenemos como la misma edad porque veo que tus historias son del 2012 jeje esa vez que leí esa anécdota me reí pero no de malo si no que me dio risa lo grosero xd sin ofender te invito a leer mi historia jeje tener 14 años si que fue doloroso para ti xd saludos y pásate por mi historia xd
ResponderEliminarHola parce! No sabia que habías leído aquella historia, aquella vez me dolió harto, pero más que la pela (muenda, paliza etc) fue ver la cara de mi mamá por lo grosero que me porte con ella, me sentí mal que luego le confesé a ella que me los tenía bien merecidos, aunque en el momento casi no los aguanto porque esa vara pica como el diablo y aunque después ella misma me dijo que me había hablado así porque estaba molesta no conmigo sino con mi actitud. Te juro que sentí el infierno en el sentadero, ya que nunca pensé que mi madre me iba a dar con esa vara, ella es dulce, pero yo era en aquellos tiempos digamos testarudo y conteston. Sabés acá en Medallo donde yo vivo a los padres se trata de vos o de usted, pero yo en esa ocasión para pasarme de atrevido la tutee toda, pero con altanería osea mi objetivo resulto ser bajo y jure que más nunca le iba a hablar de aquella manera. Como diría el amigo mexicano de mi padre. Que barbaridad! Ya paso a leer tu historia es que aveces por las obligaciones diarias no me da tiempo de leer el blog y estas historias son rebuenas y de dónde sos vos?
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