“Dear… ¿Daddy?”
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Publicado originalmente en Blog: Travesuras de Cristal amor incondicional en fecha 13 de Octubre del 2016.
Etiqueta: A/a (adulto mayor, adulto joven)
Advertencia: Spank homo
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Capítulo 4
Autora: Marambra
- No me vengas con boludeces – murmuro de nuevo Lautaro – te hice una pregunta, ¿donde conociste a Lucio? – volvió a inquirir entrecerrando los ojos sin dejar de mirarlo haciendo que Gilbert se relama los labios de miedo por la intensidad que emanaba Lautaro, pero sin emitir respuesta alguna a más de acelerar un poco la respiración del temor que le entro cuando vio el cinto de Lautaro en la mano, lo que hizo que inconscientemente retroceda sobre sus pasos… él no quería repetir la experiencia – ¿dónde lo conociste? – volvió a demandar Lautaro – ¿en la calle? – pregunto cogiéndole el mentón – ¿en un bar? – demando mirándolo a los ojos – ¿en el hotel?... ¿te revolcaste con él? – no pudo evitar pensar en eso, tiñendo de pronto su voz de unos celos irracionales que jamás había sentido por otra persona, de pronto la sola idea de que alguien que no fuera él tocara a Gilbert se le hizo insoportable y cogió la muñeca del muchacho con fuerza girándolo para que lo mire porque para ese entonces, Gilbert se había ladeado queriendo esquivar la mirada inquisidora de Lautaro, inquisidora y enojada – ¡dime! ¿te revolcaste con él? – no pudo evitar imprimir un destello de humor negro en aquella pregunta
- Noooo… eso nooo – respondió Gilbert nervioso vidriando de pronto lo ojos, sabía que si no podía convencer a Lautaro todo estaría perdido, el no podía simplemente vivir con un hombre que dudaba de su palabra aun cuando no se lo diga a la cara, porque si algo aprendió a lo largo de esos dos años de convivencia, es que Lautaro era la mas de las veces muy diplomático y hoy al medio día se había llegado a enterar de mala manera hasta donde podía jalar la paciencia de su amado
- Quítate la ropa – de pronto ordeno Lautaro tirando la cinta sobre la cama jalando a Gilbert hacia el
- NOOO – grito Gilbert de pronto en pánico, mientras Lautaro lo jalo y empezó a forcejear en sus pantalones – noooo por favooor, no me peeegueees – empezó a gemir Gilbert tratando de sujetar las manos de Lautaro, que para ese momento parecía estar ciego de furia, de celos, de cólera – te prometo que nunca más voy a veeerlo pero no me peeegues… no me pegues, no me peeegues te lo rueeego – prometió llevando las manos atrás con las palmas abiertas recordando los cintazos recibidos no hace ni una horita
Y no
pudo evitar llorar,
sacando a Lautaro de su lujuria, porque lo que él quería era hacerle el amor de
tal manera que no se le antoje jamás otro hombre cerca y paso de nuevo en
fracción de segundos de amante despechado y enojado a su papel protector,
sentándose sobre la cama matrimonial que ambos compartían poniendo a Gilbert
sobre sus rodillas y acunándolo como si tuviera 5 años en vez de los veinte que
acababa de cumplir, recordando ambos la escena que los trajo hasta aquí…
- Me mentiste – murmuro Lautaro mientras acariciaba el escondido rostro de Gilbert que de vergüenza no quería mirarlo – me mentiste Gilbert – volvió a asegurar moviendo la cabeza, pensando en el incidente
- No te meeentiiii – gimió Gilbert
- Si lo hiciste, dijiste que ibas a pasar clases y te fuiste a otro lado… eso es mentir – dijo enojado Lautaro
- Pero no fue así – se defendió el muchacho – yo no tuve la intención de faltarme
- De haber sido un solo día te creería, ¿pero tres? – agrego Lautaro haciendo un punto en la cabeza de Gilbert, quien se mordió la boca meditando en lo que acababa de decir Lautaro, pensando que lo mínimo era disculparse aun cuando no fue como había pasado…
Gilbert
se había levantado como costumbre, pero esta vez para ir a clases… día antes
Fabián su guía de curso lo había pillado de casualidad a la entrada del
supermercado y lo cogió de la muñeca un poco molesto, advirtiéndole lo que se
le venía por detrás de seguir en el mismo ritmo.
- Gilbert, que bueno que te encuentro – le había dicho atrapando su muñeca – no sé lo que está pasando contigo, pero vas ya 2 días seguidos de faltarte – le recordó mientras lo conducía a un lugar menos concurrido, Gilbert se había comprometido a no saltarse las clases de química y Fabián había puesto sus manos al fuego por él, este era un detalle que ignoraba Lautaro, sin embargo la flojera fue más que su voluntad, la flojera y lo soporífera que sentía la clase de aquel hombre que parecía hablar dentro de su boca, lo que había más difícil su buena voluntad – y coincidentemente son los días de química Gilbert y me prometiste que harías un esfuerzo – le recordó convenientemente – y el señor Roldan no está muy feliz que digamos con tus calificaciones – y cuando no, el abuelo aquel lo tenía entre ceja y ceja, ya lo metió en un montón de líos con Lautaro en el pasado –… ni el señor Roldan ni yo – y eso tomo por sorpresa a Gilbert, si Fabián se ponía en contra suya reprobaba el curso y no quería ni pensar en lo que Lautaro dijera – y esta mañana ya me comunicó, que si te faltas un día más a sus clases, va a convocar una reunión con tu tutor, porque por lo visto tus calificaciones están pendientes de un hilo
Y
Gilbert trago saliva, recordando la amenaza de Lautaro … ponete las pilas pero
¡SHA!, o te meto un boleo en el orto le
había dicho tirando el rebenque sobre la mesa, así que aquella mañana, con la
conciencia negra persiguiéndole, decidió sinceramente ir a clases, se había
casi amanecido terminando los ejercicios de química que menos mal no fue a escondidas
de Lautaro quien se amaneció en su oficina porque tenía que preparar una
presentación importante para un viaje de negocios y se iría de la oficina
directo al aeropuerto y regresaría en dos días; así que esa mañana algo
trasnochado se levanto como un rayo con la intención inocente de ir a clases
cuando teléfono sonó en su cabeza, era Lucio quien lo llamo apurado según él, por
un asunto que no podía ser aplazado.
- Tienes que vestirte pronto y venir a las oficinas de TVE, te voy a esperar en la puerta de atrás – le dijo Lucio como una orden
- No puedo ahora, tengo examen de recuperación – confeso mirando la hora, eran las seis y media de la mañana, tenía tiempo para una ducha y tomar un café
- Idiota que importa ahora el examen, ¡ESTA AQUIII! – grito emocionado y Gilbert hizo memoria para saltar de la incredulidad, dando vueltas como un crio cogiendo el fono que se enredaba en su cuello con el cable… Lautaro se había encaprichado en tener un fono con cable por la nostalgia de las cosas antiguas
- NO, NO, NOOO, NO PUEDE SEEEER – chillo a su vez
- Si no vienes eres hombre muerto, así que apúrate – le dijo Lucio y colgó, y si, si se lo perdía era hombre muerto; había llegado nada menos que Cris Colfer… el protagonista de Glee en nada menos que el papel más amado por el mundo entero: Kurt Hummel… su héroe y tras colgar el fono se olvido del mundo, se metió a la ducha y se puso su mejor ropa de gala para salir, lo que nunca imagino es que Lautaro estuviera en la sala justo cuando estaba por salir, tirando el maletín sobre la mesa
- Laa Lautaro – le dijo de pronto disimulando su sorpresa y decepción
- Hola amor, yo también te extrañe – le dijo Lautaro cogiéndolo de la cintura y plantando un beso en la boca – FELIZ CUMPLE MI BONITO – había agregado volviendo a besarlo con ferocidad – no sabes cómo estaba de enojado con la idea de no pasar tu cumpleaños contigo, pero ves los milagros existen – le dijo y eso era cierto, Lautaro estuvo varios días enojado con la idea del viaje y perderse su santo – a dónde vas tan temprano, ¿al colegio? – pregunto lo obvio, después de todo sobre la mesa de la sala estaba nada menos que su mochila escolar, algo que si bien disgustaba a Lautaro no dijo nada, seguro que el chico ya lo cogía y como que lo hizo
- Si, ya regreso – contesto alzando la mochila – ¿qué paso con tu viaje? – pregunto mientras reprogramaba su cabeza, imposible faltarse del cole con Lautaro encima, no podría ir la conferencia de prensa
- Se suspendió para el viernes siguiente – respondió dándole un apasionado beso, metiendo la tarjeta de crédito en el bolsillo – compra caba a tu regreso, que quiero celebrar – le dijo mordisqueando los labios de Gilbert en un claro signo de deseo sexual, pensando en el cumpleaños del muchacho, ese día su muñeco cumplía 20 añitos – ve antes de que no te deje salir – agrego apretando las nalgas del muchacho como si las tanteara – no quiero ser causante de distracciones en época de exámenes – murmuro y tras soltarlo se dio la vuelta y se marcho a la alcoba para descansar
Solo
que nunca descanso, porque a la hora exactamente llamaron del colegio, Fabián
había levantado las manos con las ayudas para Gilbert, él había hablado con
Roldan para que le tome un nuevo examen a Gilbert sobre 0, dejando de lado el
resto de sus calificaciones como una opción para subir sus calificaciones a
primera hora de la mañana, pero el muy dichoso nunca llego, nunca se presento a
la prueba; así que Lautaro se marcho al colegio ni corto ni perezoso, pese al
dolor de cabeza que tenia y se entero de todas las andadas del crío, enfadado
sí, pero decidido a esperar una buena explicación y lo llamo y llamo al fono un
millón de veces y nunca contesto hasta que recibió la llamada de Victor quien
había visto a Gilbert con Lucio entrando y saliendo de su apartamento, sumando
equivocadamente dos más dos, con eso en la cabeza Lautaro estaba que echaba
chispas, y se puso a cocinar creyendo que aquello lo calmaría, pero no, solo
hizo que aumentara su tensión porque durante las largas 4 horas de cole que
tenia Gilbert, su enfado no hizo más que subir como burbujas de jabón, mirando
de rato en rato el rebenque que colgaba en la pared
Sí
señor, Lautaro iba a azuzar a su cabalgadura…
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