Mis Gemelos
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Publicado originalmente en Blog: Travesuras de Cristal amor incondicional en fecha 10 de Noviembre del 2016
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Capítulo 248
Destellos de luz
Autora:
Marambra
- ¿Dddoo.. ddoon… donde esta Loo Loo Logan? – pregunto Rubén de nuevo mirando a Clara aun con voz temblorosa pero muy decidido – ¿dónde está… miiii mi hijo? – repitió su pregunta mirando fijamente a su esposa, quien estuvo tentada en mentirle, pero Rubén la sorprendió con la lucidez y seguridad de sus palabras – y por favor no tee…. NO te… atrevas a mentirme Clara – dijo agarrándola de la mano, apretándola como una advertencia al darse cuenta del titubeo de su mujer…
Había pasado
exactamente un mes desde que Rubén fuera ingresado al hospital por urgencia,
con pronóstico reservado y un futuro incierto a puertas, pero que con el paso
del tiempo y la respuesta de su cuerpo a la terapia había empezado a salir de
la línea de fuego y refugiarse en una meseta de estabilidad con pocos cambios
hasta que despertó, donde recién se pudo evaluar los efectos colaterales y ver
si había o no daños permanentes; para gracia de todos, estos fueron mínimos,
pero las secuelas llevarían tiempo resolverse y entre ella la memoria era uno
de los puntos neurálgicos para todos ya que se tenía muy pocas esperanzas de
revertir aquello, incluso para sus médicos e incluso cuando estos habían
calmado la ansiedad del paciente con el único consejo que se podía tener en
casos como este: Paciencia; pero increíblemente como les había dicho el médico
en privado a su mujer y a sus hijos para no alimentar faltas esperanzas en
ellos, si su memoria tenía que volver, volvería y si no, pues Rubén nunca
recuperaría la misma y tendrían todos que ir adaptándose a ese hecho y estar
preparados para lidiar con la frustración, depresión o el enojo que esto pueda
generar en Rubén, sin embargo ahí estaba ahora Rubén preguntando por Logan y
aunque Clara inicialmente dudo sobre si recordaba y preguntaba por Logan adulto
o había una vez más confundido a su hijo como lo hizo con Yhanku, en el fondo
ella también tenía curiosidad de saber que era lo que recordaba por lo que no
se atrevió a mentir aun cuando le idea se le paso por la cabeza, porque ella
había sabido leer en la mirada de su marido… Rubén estaba diferente, más
seguro, mas decidido, más parecido al hombre que era que lo que había sido
desde que salió del hospital.
Y
era así, Rubén de pronto se sentía conectado a su entorno, reconociendo con su
cuerpo el sentido de pertenencia con ese lugar y por primera vez en mucho
tiempo se sentía parte de aquello y no ajeno como en días pasados; estaba ahora
mismo con la cabeza a full por los recuerdos que lo exaltaban a tal punto de
querer gritar, arañar la pared, romper todo…
galopar, sí, eso era, galopar para hacer tangible su libertad, porque
ahora si se sentía libre de su propio cuerpo, de su mente que lo había apresado
y traicionado; le había llevado algo de tiempo aceptar que tenía una pérdida
parcial de memoria e incluso se resigno al hecho de tener que depender de la
palabra de terceros sobre algunos eventos de su vida pasada y no tener más
opción que aceptar aquello como verdad absoluta, aunque casi todas la veces se
dio modos para confirmar la información recibida siguiendo su instinto, acercándose siempre que eso ocurría a Arturo
como fuente de información fidedigna, en el fondo de su corazón sentía que
podía confiar plenamente en Arturo, ni siquiera en Clara, había una espina que
le frenaba en ese aspecto… como sea, nunca imagino que el milagro sucediera,
nunca imagino que un día pueda abrir los ojos y recordar todo con tanta
nitidez… o bueno casi todo.
Es
que el único hueco que tenía en el aluvión de recuerdos que lo golpearon apenas
abrió los ojos de aquella simple siesta, fue saber el porqué Iván no estaba en
casa… Rubén había abierto los ojos esa media tarde y reconoció su alcoba,
recordó de pronto su hacienda, sus campos todos, la plantación de soya, el olor
profundo de la tierra, su pesado trabajo, el marcado de las reces, su viaje a
Aguas Calientes arreando ganado… a su esposa llorando por algo, a sus hijos
separados y haciendo un repaso mental de ellos como un mapeo de recuerdos,
inicialmente como un nubarrón confuso a sus ojos se pintaron los rostros de sus
gemelos, de su Logan pero no de niño, ni de mozuelo rebelde y malcriado, no…
sino de adulto, Logan hombre, Logan viejo, Logan gastado y una pelea que no
entendía, su Iván llorando, la paliza dada y por mucho que exprimía sus
neuronas, no podía encajar las piezas que tenia ahora mismo en sus manos y fue
cuando se dio cuenta que veía a Iván todos los días en el hospital y se
despedía de su niño al medio día… ¿cómo podía ser eso posible?, él era su niño,
como lo era su Lex… ¿entonces, por qué no estaba en casa con él?, ¿sentado en
su mesa a su lado?, ¿durmiendo en su alcoba? y lo que era peor, que Clara este
de acuerdo… algo no cuadraba en aquella ecuación, ningún hijo suyo tendría que
ser tratado como un paria como para no dormir bajo el mismo techo ni comer del
mismo plato y de pronto todo este asunto de su Iván le supo turbio y tenía la
certeza de que Logan sabía él porqué, por eso quería verlo, por eso quería que
venga y dé la cara.
- ¿Dddoo.. donde esta Logan, Clara? Noo estoy jugando – agrego volviendo a apretar su mano y esta vez lastimándole los dedos
- Rubén, por favor, no es el momento – rogo Clara al pie de su cama, tratando de ser conciliadora pero sin lograrlo
…Rubén
había sido dado de alta hace quince días atrás, quince días que estaba con
ellos en casa, recibiendo terapia ambulatoria de un foniatra, un fisioterapeuta
y un psicólogo todas las mañanas en el hospital y hasta ahora que pensaba en
esto como algo propio, no se había percatado que su Iván no estaba en casa, sin
embargo lo veía todos los días, eso sí de lunes a viernes en el hospital porque
el muchacho se empeño en estar presente durante sus sesiones, cosa que le
gustaba mucho a papá, pero pensando en esto justamente hasta hoy que había “despertado”
en todos los sentidos, se dio cuenta que
su pequeño seguía en casa de Arturo en calidad de alojado teniendo semejante
casa y en el fono de su corazón, tenía la certeza de que Logan era la clave de
aquello, y sintió rabia de sí mismo, de su cuerpo que lo engañaba, hacia un mes
que despertó del coma y reconoció a Logan, sin embargo hasta ahora se daba
cuenta que Logan era real y no producto de su confusión ni de su imaginación,
recién ahora se daba cuenta que su hijo ESTABA VIVO, pero…. ¿COMO?, y ese como
implicaba muchas cosas: ¿como sucedió aquello?, ¿lo supe desde un principio?,
¿vino Logan con los niños y yo lo he olvidado?, se preguntaba queriendo
romperse la cabeza en el esfuerzo y al ver que estos no daban fruto alguno,
decidió que fuera lo que fuera, tendría que averiguarlo de primera mano y por
eso necesitaba que su hijo venga, le dé la cara, charlen sin importar que sea
todo ese embrollo, porque ahora mismo lo único que quería era la verdad… toda
la verdad.
- ¿Don de esta Loo Logan? – pregunto esta vez con mucho más claridad y no con el balbuceo de hace un momento, pero sin poder evitar un tremor en la cara paralizada por el esfuerzo
- Ya Rubén – murmuro Clara acariciando su rostro de manera conciliadora – por favor amor… tranquilito ¿si? – le rogo con el temor natural de que un nuevo arrebato se lo arrebate de su lado esta vez y para siempre – tranquilo cariño, no te exaltes, no hay necesidad ya lo llamo yo – agrego besando sus manos con amor, Clara amaba a su marido con todo su ser, eran más de 30 años de convivencia y la sola idea de que no esté a su lado la hería – ya lo llamo ahora mismo – dijo alzando el teléfono
Aplacando
con ello a Rubén que para ese entonces se había incorporado de la cama con la
clara intención de ir a buscar a Logan sin saber exactamente donde estaba su
hijo, haciendo memoria de ello, porque ahora que lo pensaba no había rastro de
él en casa; Clara por su parte de haber sabido que Rubén aun tenia lagunas
mentales, pudo haberse negado al pedido aludiendo que Logan no era más que el
producto de su imaginación o que estaba nuevamente confundiendo a su hijo como
lo hizo con Hans y Yhanku, pero no lo hizo porque en el fondo ella también
estaba cansada de esta situación, de vivir a medias ascuas, de no tener a Iván
a su lado, de ver que día que pasaba las cosas no mejoraban y aun cuando no
empeoraron, la quietud tampoco era un consuelo, ella tenía que pensar en todos,
no solo en Rubén o en Iván, sino que Logan también sufría y quien estaba más
afectado era Alexander; así que empujada por un impulso de claridad, de querer
ver la luz al final del túnel, tomo la decisión de llamar a su hijo.
- Hola… ¿Logan? – pregunto al oír su voz tan parecía a la de Alexander, creyendo que era él, después de todo el muchacho había ido a ver a su padre – ... papá quiere verte – musito, nada más y colgó, sintiendo por primera vez como sus pulmones se desinflaban al exhalar el aliento contenido dentro suyo que parecía rancio de amargura quitándole espacio para respirar mejor
Mientras
que al otro lado de la línea, Logan se quedo con el auricular en la mano
mirando el vacío, acababa de recibir aquella llamada del millón que había
imaginado un sinfín de veces, y un sin número de ellas había desechado la idea
de que eso suceda realmente, sin embargo estaba ahí parado, sintiendo un
horrible vacio en la boca del estómago y oyendo aun la voz de su madre como un
susurro zumbando en su oído… inexplicablemente todas las veces que el teléfono
de aquel viejo y olvidado hotel de pueblo timbraba en su habitación, alzaba el
auricular con la natural aprehensión de que quien siente miedo al infortunio,
deseando que la tierra se abra bajo sus pies y se lo trague entero antes de oír
dos cosas que en realidad le aterraban, la voz de Harry o la voz de su padre
reclamando su presencia para ajustar cuentas.
Sin
embargo ahora no dudo en coger al teléfono pese a tener el corazón apretado por
el temor, era como si adivinara que aquella llamada era la respuesta a sus
oraciones, la forma de liberarse de todo eso que lo agobiaba… la vergüenza, el
arrepentimiento, la culpa y la incertidumbre de no saber en que quedaría todo
esto y tras meditarlo, asimilarlo sin aun haber colgado el auricular, decidió
que ya era hora de dar la cara, de dejar de esconderse; él había estado también
dándole vueltas al asunto desde el día que le dio aquella paliza a Iván en casa
de Arturo y una bala perdida aun en investigación hiriera al anciano en la
puerta de su propia casa, y aun cuando la policía insistía en que no tenían
pistas, el estado de paranoia de Logan le consumía la calma y le robaba las
noches llenando su cabeza de terribles escenas, porque para él aquello no fue
un asunto al azar, allá no había ningún cazador, ni muchachos gamberros que
alardeando la insipiente hombría estén fastidiando con una escopeta… vamos que
ni la policía creía aquello, por lo que para él, todo esto tenía un solo autor
y un solo motivo: Harry y su venganza.
Cosa
que le había obligado a Logan a llegar a una conclusión, no quería tener más
tiempo a sus hijos separados, con él o con su padre, quería que los chicos
estén juntos y estén a salvo y la única manera era diciendo la verdad, quería
hablar con su padre y madre, liberar aquello que lo consumía y aun sabiendo que
el rechazo a su persona era una gran posibilidad, aun con ello él estaría en
paz, porque estaba seguro que ni su padre ni su madre les darían las espalda a
los 3 niños que tenía, lo único que le frenaba era el temor que Iván también
sentía, que papá no resista la presión de todo aquello, que papá colapse sin
retorno y a raíz de eso su familia este aun más desamparada y a merced de la maldad de Harry, porque el
alcance de su odio hacia Logan iba más allá de su persona; y su madre y sus
hijos no estaban preparados para confrontar aquello, ni su madre, ni sus hijos
ni Ginger, porque él había resuelto ya no esconderse, iba a buscar a Harry y
saldar cuentas con ese psicópata e iría hasta las últimas consecuencias, no
tenía miedo morir en el intento, tenía miedo dejar a sus hijos en el vacio
emocional, sin que sepan toda la verdad, ya no importaba el perdón de sus
hijos, ni el de su padre, sino que la verdad salga a la luz, sobre todo si eso le
aseguraba que sus niños estarían a salvo y con el futuro libre y limpio de
cualquier obstáculo.
Estaba
convencido que si su padre le daba la oportunidad de explicarse podría dejar el
futuro de sus hijos a buen recaudo y no solo de sus gemelos sino del bebé; al
fin y al cabo él tenía la obligación moral de pensar también en el futuro de su
pequeño niño, Rubencito también merecía vivir en un lugar seguro, sin que la
culpa de los malos pasos de su padre lo salpique… vamos carajo, que él se cruzo
el océano para dar la cara a papá y a sus niños y entregarse a las autoridades
de Inglaterra con gusto después de acabar con el malnacido de Harry… si, el iba
a mancharse las manos con la sangre de esa sabandija si fuera preciso y tirarse
de cabeza a la cárcel si era necesario si eso lo libraba de Harry y sus
artimañas de una vez por todas.
Y
así con toda esa carga emocional encima, Logan tras asimilar que la llamada era
real, que su padre estaba exigiendo su presencia, que el momento de dar la cara
había llegado, se vistió como autómata y se acerco a su novia, besándola no con
pasión sino con ternura, acuno en sus brazos a su bebé murmurando un padre
nuestro en su corona, rogándole a Dios antes de decir Amén que sea su voluntad
que las cosas mejoren para todos ellos, y finalmente abrazo a Lex como nunca
antes, queriendo memorizar en su pecho, la forma, el calor, la estatura, el
latido de su hijo en su piel pidiéndole algo totalmente inusual…
- ¿Si yo un día realmente llego a faltar podrías cuidar de tus hermanos? – murmuro con nostalgia, como una premonición, como el clamor de un socorro desesperado mirando fijamente a los ojos de Lex buscando en sus ojos la respuesta que pueda no ser la misma que sus labios vistan
- Si… claro papá – contesto rápidamente el muchacho sin pensar realmente en lo que su padre le estaba pidiendo, esperando que su padre diga algo más, pero Logan se limito a sonreír con ternura y apoyar su frente en la frente de su hijo, como solía hacerlo Rubén y tras unos minutos de lo mismo deshizo su abrazo y empezó a caminar hacia la puerta buscando las llaves de la vieja camioneta que le diera Arturo para que se transporten sin levantar sospechas – ¿a dónde vas papá? – pregunto Lex leyendo el lenguaje corporal de su padre, haciendo que frene su avance, Logan le había contado a Ginger de la llamada y apoyaba su decisión de ir a ver a su padre, así que decidió decirle la verdad
- Voy a ir a la hacienda – respondió
- ¿Paso algo en casa? – pregunto Lex incorporándose de la cama donde estaba jugando con el bebe, de pronto – ¿está bien el papá? – quiso saber Alexander alarmado, después de todo su abuelo venia durmiendo bastantes más horas incluso desde que llegara del hospital, cosa que no hacía antes
- No pasa nada Lex – respondió Logan girándose para verlo y luego sonriendo agrego – deséame suerte más bien – murmuro – … papá quiere hablar conmigo – dijo y su rostro se transformo, preso de la tensión tanto así que no sabía si dibujar una sonrisa o dejar que las lágrimas que se acumularon en las pestañas resbalen de una vez por todas
- ¡OH PAPÁ! – grito Lex abrazando a Logan, eso solo podía significar una cosa, que su abuelo recupero la memoria – voy contigo – se apuro a calzar sus zapatos y acomodar su ropa, el no quería perderse aquello, quería ver y oír a papá – voy a llamar a Iván – dijo sin pensarlo feliz de aquello y eso decidió las cartas de la tarde
- No, no, no… no lo hagas – le ordeno Logan imaginando el desastre, era preferible conversar a solas con su padre, no quería tener a sus hijos como testigos quizás del rechazo, del reproche de Rubén como la vez primera – además Iván no querrá saber nada – musito confiado en que Lex acepte eso por respuesta y se quede tranquilo
- Entonces voy contigo y no le decimos nada a Bambi – se apuro Lex a salir, cogiendo el llavero antes que su padre
- NO, Alexander, por favor – su padre lo detuvo, quitándole las llaves de la camioneta – prefiero ir solo y hablar con tu abuelo sin interrupciones ni testigos – le dijo
- ¿Pero por qué? – quiso saber Lex mirando a Logan con el ceño fruncido, de pronto desconfiado de su actitud, ¿qué quería o tenía que esconder papá? se preguntaba – ¿porque no quieres que te acompañe?... Además también es hora de volver a casa – agrego mirando la hora
- Porque necesito privacidad para hablar con tu abuelo, hijo – suplico Logan con la voz calmada haciendo sentar a Lex en el borde de la cama – explicarle las cosas que han pasado y quiero hacerlo de forma tranquila – dijo pasando su palma abierta por el rostro disconforme de su chango – …tu sabes que el papá ha salido recién del hospital y no está para sobresaltos – apelo a su lado protector, porque no era de sorprenderse que cuando de la salud de Rubén se trataba, los gemelos era muy sensibles – y la verdad es que me sentiré más tranquilo hablando solo con él sin ustedes a mi alrededor, porque tengo vergüenza de las cosas que he hecho – decidió explicar con mayor claridad, recordando la promesa que se hizo desde que castigara a Iván en casa de Arturo… ir con la verdad en las manos de ahí en adelante – y no quiero tenerte a ti o a tus hermanos o a mamá como testigo de eso – murmuro sin dejar de acariciar el rostro de Lex con ternura y amor – además si papá se enfada conmigo no será nada suave en su juicio – dijo cogiendo la mano de Lex y besando su dorso buscando la empatía que necesitaba ahora de uno de sus hijos por lo menos – y yo no podría soportar que ustedes se enteren de esos sórdidos detalles o de mi vergüenza – agrego – además, prefiero cuidar la reputación de tu abuelo – murmuro y Lex abrió la boca para decir algo pero su padre no lo dejo – no quiero que nada de lo que diga o haga él en contra mía los afecte a ustedes en su amor por él – le explico la razón real, porque eso que decía era cierto, no quería manchar la imagen que sus hijos tenían tan devotamente armados de su padre – porque papá se merece todo el respeto, la consideración y el amor de sus nietos y mío, aunque yo ya lo eche todo a perder – sonrió y Lex abrazo a su padre con fuerza
- Llámame si pasa algo malo por favor– musito Lex armándose de valor – …no me dejes atrás ¿bueno?, porque papá si lo haces… no podre perdonarte de nuevo – sentencio y Logan apretó a su hijo a su pecho besando su cara con los ojos húmedos, casi sin atreverse a decir nada mas por el nudo que lo tenía cogido de la garganta
- No lo hare, no voy a volver a defraudarte – sonrió después de un rato – ahora sí, me marcho… no quiero hacer esperar a papá más de lo necesario…
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