Seres mágicos: Cap. 14; Autora Mary C

Seres Mágicos

Æææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææ

Los derechos de autor de este texto pertenecen única y exclusivamente a su autor. No pudiendo ser publicada en otra página sin el permiso expreso del mismo.

Publicado originalmente en Blog: Travesuras de Cristal amor incondicional en fecha 06 de Marzo del 2017

Æææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææææ

Capitulo 14

El mejor consejo viene de un Alma

Tercera parte

Autora: Mary C

Un mes paso,  trataba de hacerme  el fuerte,  había terminado cualquier relación con Bony… no la quería ver más en mi vida,  me mintió,  me hizo perder una de las cosas que más quería en el mundo, ella pudo decirme  que conocía a mi hijo… pudo decir la verdad pero decidió callar como si no pasara nada,  ella sabía porque del comportamiento de mi hijo, ninguno de los dos hablo,  mi hijo era joven puedo entender que no llegue algo de cordura a él pero ¿ella?… ella no tenía escusas, yo reprendí a mi hijo por sus faltas de respeto no porque no le quisiera, yo lo amaba pero a ella no le importó… no solo me engaño acostándose con sabrá cuantos,  se acostó con un menor, sea o no consensual se acostó con un menor, y no con uno cualquiera sino con mi hijo.

El fin de semana estuve con dolor de cabeza por lo que los tres chicos se fueron desde el viernes  a la casa de mis padres y fue que empecé a tomar, me termine una botella el viernes y me quede dormido tirado en el piso de uno de los pasillo con algunos colillas de cigarrillos a mi alrededor… el sábado no me levante para ir a trabajar y continúe tomando y el domingo apenas desperté tome la botella y me serví otro trago.

• Sebastián: mira el que decía que tomar en exceso era malo – y solté la botella en cuanto escuche su voz – CRAGGGGG – se escucho el ruido de la botella estrellarse
• Tobías: Sebastián… hijo ¿eres tú?
• Sebastián: si, papá – respondió apareciéndose delante mío – deja de tomar, tienes dos días tomando, pero que te pasa tú no eres así
• Tobías: yo, yo lo necesito – le dije como si lo que viera fuera solo un espejismo por mi borrachera-
• Sebastián: No, no lo necesitas papá, tomar no cambia nada, papá por favor deja de tomar, por favor te lo pido, papi no te desmorones – Para mí ya era tarde me desmorone en cuando lo perdí a él también, me puse a llorar y sentí como me abrazaba –vamos papá no llores, de verdad yo estoy bien, de verdad
• Tobías: te perdí, te perdí para toda la vida, te hice mucho daño, preferí a una …mujer… que a mi hijo
• Sebastián: iiaaggg!!... ella no vale la pena papá, te lo dije… no te dije porque – dijo como tímido – pero…  pero eso no importa, no siguas arruinándote la vida por ella, ya, ya basta papá no puedes tomar más
• Tobías: te perdí hijo – era lo único que yo repetía
• Sebastián:  no me perdiste papi, aquí estoy solo que… solo que no en carne y hueso, pero aquí estoy… tienes que verle lo bueno a la vida sabes
• Tobías: y que le puedo ver de bueno a todo esto? – le dije enojado ¿cómo era posible que me dijera eso?
• Sebastián:  yo le veo el lado bueno, no tengo que ir a la escuela ni bañarme
• Tobías: aajjaajajajajaaggjajajaja – solté una carcajada – aaggaa niño, mi niño cochino
• Sebastián: jejeje anda ya párate, mis hermanos regresaran hoy, no te pueden ver así, anda – me ordeno jalándome de la mano – tu sí que te  tienes que bañar y lavar la boca para tapar ese olor – dijo arrugando la nariz de forma muy infantil

Mi humor fue cambiando y la depresión disminuyo considerablemente, pero me estresaba con facilidad y a veces  para tratar de olvidar un poco me tomaba un traguito, no más que eso… a veces solo me servía una copa y ahí la dejaba, aunque aumente la cantidad de cigarrillos que fumaba,  toda mi vida fume pero también con la muerte de Sebastián la cantidad de días y de cigarrillos aumento considerablemente aunque yo no lo notaba,  no le daba mucha importancia hasta dos semanas después que mi pequeño consejero se me apareció, fue cuando dejo la cajetilla en la basura yyo  saque  una nueva destapándola  y buscando el encendedor.

• Sebastián: estas de juego ¿no?
• Tobías: hijo… pero – dije soltando el encendedor de golpe
• Sebastián:  papá te has terminado una cajetilla en lo que va del día ¿te das cuenta?… ¿que? ¿te quieres morir?
• Tobías: hijo yo… yo no me había dado cuenta – dije apenas vi la cajetilla vacía – tu solo bienes a regañarme verdad – le dijo con un puchero como si fuera un niño
• Sebastián: es que no te cuidas papá
• Tobías: y tu ¿como estas peque?
• Sebastián: no me quejo – me dijo con una sonrisa – es algo aburrido… y hay algunos ahí arriba – dijo señalando el cielo – que no dejan de marcarme en paso, quieren ponerme muchas reglas… peor que aquí

No entendía a lo que se refería con claridad… pero antes de preguntar cualquier cosa le dije lo que mi corazón quería decir desde que le perdí.

• Tobías: mi muchachito,  perdón por no haberte cuidado mejor, perdóname hijo
• Sebastián: papá no tienes por qué disculparte, no fue tu culpa – me dijo muy serio mirándome fijamente cosa que me asusto un poco, nunca antes me había mirado así –  nada de lo que paso es tu culpa, si, te has equivocado con algunas cosas,  pero  fueron mis errores, además yo no te lo puse fácil… en vez de solo ser grosero debí hablar, pero tampoco quería que supieras… que yo ya la conocía… no quería que pensaras mal de mí…no sé,  que me odiaras porque era tu… tu mujer, yo no sabía que estaba contigo... y…y …y – dijo tartamudeando avergonzado como pidiendo disculpas
• Tobías: yo sé lo que paso Sebastián,  no me tienes que explicar nada,  ella fue la que se portó mal… no sé si podre confiar en alguien otra vez
• Sebastián: tú me dijiste alguna ves que no me deprimiera por una amor roto que ese se podía encontrar uno mejor,  asi que tu no pierdas la fe, aun puedes ser feliz.  Sabes esta la chica de la florería es linda y muy amble – y elevo las cejas en complicidad
• Tobías: creo que por un tiempo solo me dedicare a mis hijos
• Sebastián: eso está bien – me dijo con una sonrisa

Y eso es lo que hice,  cuidar de mis hijos pero no era el único que se encargaba de ello, Sebastián siempre como hermano mayor molestaba y cuidaba a sus hermanos y era algo que seguía haciendo, era extraña la convivencia que iniciamos a partir de sus apariciones, pero con el tiempo también sus hermanos le pudieron ver en algunas ocasiones,  una de ellas fue cuando Marcos estaba enfermo y en vez de ir  a decirme  que se sentía mal solo se fue y se tiro a la cama y después saliera gritando que había un fantasma, gritando como loco a decir verdad.

• Tobías: shuuu, shuuut tranquilo, tranquilo hijo ¿que pasa?
• Marcos: uuucc un fantasma pa, papá yo, yo vi aaaacc Sebas, yo, yo – estaba muy agitado, pálido,  asustado y sudoroso.
• Tobías: shuuuu, cálmate, ven vamos a ver – Y entre a su recamara que fue de donde solio como loco.
• Tobías: ¿Sebastián???
• Sebastián: …
• Tobías: le diste un susto de muerte, ¿que paso?
• Marcos: tu, ¿tú lo ves??... y hablas con él? – pregunto Marcos aun temeroso
• Tobías: cálmate hijo, tranquilo – le dije mientras lo abrazaba
• Sebastián: está enfermo y ni siquiera va a decirte, tiene todo el día malo ya fue a vomitar dos veces
• Tobías: Marcos, porque no me dices que te sientes mal hijo – le sentía caliente pero pensé que fue el mismo susto y lo agitado del momento
• Marcos: no quiero ir al médico
• Tobías: y ¿prefieres morirte’, ya cometí  un error dos ya no – dije enérgico y lo voltee para soltarle dos manotazos – PASSS, PASS
• Marcos: auuuaiii, pero papá yo no quiero ir al médico – se quejo
• Tobías: pues vamos a ir, gracias por decirme – le dije a Sebastián
• Sebastián: te van a inyectar carajito – murmuro con una gran sonrisa y  burlándose de su hermano como en los viejos tiempos
• Marcos: papi no quiero iiiir – y se freno en seco y no era juego, estaba asustado
• Tobías: Sebas…
• Sebastián: jajajaja – se rió y desapareció

Fui con la vecina y les dije que si me vigilaba  un rato a los chicos, no quería dejarles solos, trataba de ya no dejar solo a ninguno de mis hijos como si les fuera a perder también y lleve a Marcos al médico  que para mala suerte suya traía una infección fuerte, así que le dieron medicamentos para su mala suerte inyectados.

• Marcos: yo por eso no quería venir buaaa – y valiéndole sus ya  13 años se puso a llorar
• Tobías: ya hijo es solo un piquete –  termine apresándole en mis piernas teniéndole que bajar el pantalón hasta muy por debajo de las rodillas  y el calzón debajo de las nalgas porque no se dejaba inyectar – Ya Marcos estate quieto – le repetí con calma, pero bueno
• Marcos: Nooo, no papá… no quiero que me inyecten buuaa ni que me tomen la temperatura buaa.
• Tobías: no te van a tomar la temperatura ya te la tomaron, asi que estate quieto… ya – al final termine haciendo lo que no quería – PASSS, PASSSs
• Marcos: buaaa – apenas quite mi mano pasaron el algodón y le inyectaron, ya conocían a Marcos y trataban de tenerle paciencia.
• Tobías: listo, ya  vez.
• Marcos: buaa buaagg.

Por suerte no me le tuvieron que dejar en el hospital, era una infección fuerte en garganta pero pasajera,  en la noche ya estaba en casa, pero lo deje en mi cama para poderle cuidar toda la noche, metiéndole a bañar si la fiebre subía por lo que estuve en vela toda la noche.

Esa fue la primera experiencia de mis hijos respecto a Sebastian, es más, Marcos fue el primero que le vio pero a las semanas sus hermanos también le vieron, pobres de mis chiquillos les dio un tremendo susto, pero la intensión de su hermano no fue el asustarles pero si el detenerles.

Yo estaba en la cocina terminando la  cena en lo que los chicos terminaban sus tareas  para las clases,  apenas apague la estufa escuche a los dos gritar. Subí los escalones  de dos en dos para llegar más rápido… aquel grito no me había gustado para nada.

• Tobías: que paso, ¿porque gritaron? – pregunte y me di cuenta de que no estaban solos, estaban con Sebastián – Sebas los asustaste hijo – le dije viendo a mi hijo mayor y abrazando a los dos más chicos que lloraban – Calma, calma, no pasa nada, es… es su hermano, no les va hacer nada – solo darles un susto pensé
• Alex: papá… un fantasma buaaa
• Tobías: shuuuu ya cálmense, es su hermano no les va hacer nada… Sebastián porque los asustaste, tienes que buscar otra manera para aparecerte hijo un día me los matas de un susto
• Sebastián: pues no me iba aparecer pero estos dos tienes algo que no es suyo y que es muy peligroso – dijo enojado
• Tobías: ¿que es?
• Sebastián: eso – señalo el piso
• Tobías: y que hace eso aquí – di un pequeño grito apenas me percate de lo que estaba en el piso, era el arma que yo guardaba en mi recamara en una caja que estaba escondida en mi closet
• Alex: Abel la toma papi
• Abel: ¡mentira! BUAAA
• Tobías: ya,  in llorara los dos – les dije enojado – ¿por que está aquí esto?, ¿De dónde la sacaron?
• Abel: Alex quería su video juego y creímos que lo habías escondido – explico escondiendo sus manos detras
• Tobías: y fueron a esculcar mis cosas
• Marcos: ¿que paso papá?? ¡¡Sebastián!!! ¿Qué haces aquí?
• Sebastián: Trabajando horas extras – dijo parado dándole una sonrisa a su hermano
• Marcos: wooo  esta padre – Dijo apenas vio el arma
• Tobías: Marcos no la toques, saben muy bien que no tienen que estar tocando mis cosas, eso es peligroso, no tenían por qué sacarla – les dije y la recogí del piso
• Alex: pero estaba a la vista papi
• Tobías: sin mentir Alex que ya está muy grande el problema
• Alex: buaaa… tu tienes la culpa por esconder mi juego buaaa, además fue Abel el que la quería ver – lloraba
• Abel: porque tú saliste corriendo con ella y no me dejabas verla
• Alex: yo la encontré primero, es mía
• Tobías: esto estaba en una cajita con llave,  ¿la forzaron?
• Abel: se cayó y se abrió la caja,  perdón shhfff  yo solo la quería ver poquito – confeso haciendo un pequeño espacio con sus dedos
• Sebastián: poquito… por poquito se dan un balazo… los mocosos la han cargado

Deje a los niño que lloraban no  sabía si aún por miedo a su hermano o porque yo no estaba precisamente contento, tome el arma y vi que estaba cargada, solo para tirar del gatillo porque los mocosos habían quitado el seguro del arma, se habían dado su tiempo para estar jugando con ella y eso sí que me molesto y mucho, le puse el seguro y la fui a guardarla con cuidado, me desharía de ella apenas tuviera tiempo, salí de mi recamara y fui con los chicos que miraban extrañados a Sebastián que aún estaba en el cuarto.

• Tobías: los dos están en muchos problemas jovencitos
• Abel: perdón buaa
• Alex: shhff buaaa

Al primero que tome fue a Alex que era el que solía huir de sus castigos, y no tardó en hacer un escándalo, lo deje en mis piernas boca abajo y bajándole el calzoncillo me dedique a dejar caer mi mano.

• Tobías: no se entra al cuarto de papá sin permiso – PASSS, PASSS PASSS, PASSS
• Alex: Buaaa ya nooo, no lo hacemos de nueeevo
• Tobías: no se curiosea las cosas que no son de ustedes – PASSS, PASSS PASSS, PASSS
• Alex: Promeeesa, promeeesa buaaaagg
• Tobías: y no se tocan las cosas que son peligrosas PASSS, PASSS PASSS, PASSS
•  Alex: aiiiii buaaaagg  buaaaa buaa –  y se dedico a llorar
• Tobías: y eso ustedes lo saben muy bien  PASSS, PASSS PASSS, PASSS PASSS
• Alex: BUAAA BUAAA AAHH

Termine de castigarle había dejado un trasero bastante rojito lo suficiente para que entendiera el mensaje, lo deje paradito viendo a la pared y jale a Abel que ya lloraba, fui menos brusco al acomodarlo porque él no pataleaba ni corría cuando le castigaba.

• Tobías: sabes que no se tienes que tocas mis cosas, si ves que tu hermano hace algo peligro me tienes que decir y no irte de curioso tú también – solo era reforzar el mensaje,  conocía a mis hijos sabía quién era el que metía a quien en problemas y eso era regularmente el menor a los demás, ellos sabían que tenía un arma guardada era un secreto y tenían prohibido tocarla, no sabían dónde estaba, yo la tenía oculta pero ellos sabían de su existencia pues alguna vez Sebastián les había  dicho –  nunca más entendido – le dije apenas me lo puse en las piernas boca abajo con el calzoncillo un poco más abajo de las nalgas
• Abel: shhff buaaa  si
• Tobías: PASSS, PASSS PASSS, PASSS, PASSS
• Abel: shhff buaaa  si perdooon
• Tobías: no quiero que toquen mis cosas… si ves que tu hermano hace algo que no se debe me dices – PASSS, PASSS PASSS, PASSS, PASSS
• Abel: shhff buaaa  ya paaapi, yaa auuuugg buuaagg – lloraba a mares – pero la culpa es de Alex buaa
• Tobías: Pues usted no lo siga si ya sabe que se va meter en problemas – le recomendé antes de terminar – PASSS, PASSS PASSS, PASSS, PASSS
• Abel:  auu auu yaa buaaa  auuuugg buuaagg
• Tobías: Nunca más vuelvan a tocas algo tan peligroso entendido – recomendé una vez más – PASSS, PASSS PASSS, PASSS, PASSS
• Abel:  entendiii entendí papá auuu auuuugg buuaagg – y con eso lo hice parar
• Tobías: Anda te me vas a quedar aquí un rato – le dije mas calmado apenas le subí la ropa y lo guie hasta la pared para que se quedara igual que Alex, los deje un momento llorar solo prestando atención a las miradas de Marcos y de Sebastián
• Sebastián: deshazte de esa cosa papá
• Tobías: Lo hare, te lo prometo
• Marcos: ¿ya te vas?
• Sebastián: si
• Marcos: porque?
• Sebastián: porque no puedo estar todo el día aquí, además no me dejan… pero regresare cuando vuelvan a meter la pata o para asustarlos – dijo con una sonrisita burlona y después desapareció