Lazos de amistad
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Publicado originalmente en Blog: Travesuras de Cristal amor incondicional en fecha 8 de Agosto del 2017
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Capitulo 6
Autora:
Mary C.
Los chicos de ya 15 años estaban en la
escuela, Gabriel y Salvador estaban en
el comedor cuando un grupo de chicas llegan haciendo arguende dando la noticia de que Álvaro se había
declarado a Alondra y lo mejor, que ella acepto a salir con él.
- Que guardadito te lo tenías – le dijo Gabriel al aludido mirándolo feo – tienes que cuidar a mi prima sino ya sabes cómo te va – lo amenazo – recuerda que Mark cuida la joya de la casa como si fuera un diamante
- Es que lo soy – dijo Alondra con su acostumbrada sonrisa
- Mentira, solo eres mi hermanita – le contradice Gabriel con una sonrisa burlona dirigiendo su atención de nuevo a Álvaro – ee vas a ser de la familia, a ver cómo te va con el tío – agrega dándole un golpecito en el brazo a su amigo
- Deja de hablar, eso será otro cuento – Álvaro frunce el ceño, un poco nervioso a pesar de conocer a la familia de toda la vida, se sentía un poco intimidado por el señor Francisco sumándose ahora algo de miedo pues sabía que su hija era la luz de sus ojos
Todos estaban muy felices a excepción de uno que si
bien tenía una sonrisa dibujada no era de felicidad precisamente. Salvador
también quería a Alondra y estaba enamorado de ella, y ahora era inalcanzable, le
había faltado el valor para declarar su amor…
Álvaro y Alondra formaban una muy hermosa pareja
llevan algunos meses de novios. Álvaro
en su noviazgo alguna que otra vez le había dicho a Alondra que ya no fuera a
ver a su primo menos por las noches, cosa que en la chica provocara mucha risa
diciendo que él era solo su primo, que no sintiera celos sabiendo por donde iba el camino de
Álvaro en ese momento. Ella acostumbraba a ir a la hora que fuera a casa de sus
tíos, vivía uno al lado de otro, no siempre iba
hablar con sus primos, gran parte
iba con su tía que en su juventud estudio para estilista y lo dejara por cuidar
a sus hijos pensando que si tenía una niña seria con ella con quien practicara,
pero lo único que podía hacer eran cortes de hombre, por lo que Alondra o
Sandra siempre estaba dispuestas a prestas su cabello para practicar. Muchas
otras veces se reunían los dos hermanos a pasar el rato, jugando algún juego
con apuestas por pequeñas cosas, habito que los hijos fueron tomando y un hobby
que la familia tenía, por lo que se
reunía por lo menos tres veces a la
semana en las noches, eran muy unidos, los dos hombres únicos hijos y
las dos mujeres amigas de toda la vida y primas secundarias ellas no
compartían apellido pero sus madres sí.
Aun así Álvaro siguió insistiendo. El chico no
entendía porque ella podía entrar sin pena alguna a la casa de su primo o al cuarto de sus primos y al de él no,
siempre tocaba la puerta cuando iba a visitarlo o le daba algo de vergüenza
estar en el cuarto con él, y cuando iba a casa de Salvador, aunque estuvieran
los tres chicos dentro esperándola para hacer algún trabajo, para jugar o
simplemente hablar, ella tocaba la puerta, cosa que no hacía en casa de sus
tíos, aun así ella sabía dónde podía entrar y en qué momento lo podía
hacer.
Un día fue Alondra fue a casa de Álvaro, ya como
novios solían salir y frecuentar la casa del otro más seguido, Carla la madre
de Álvaro le dijo que se pasara que el chico estaba en su recamara limpiando
por lo que Alondra entro sin llamar ese día,
la puerta estaba abierta y solo la empujo quedando apenada pues Álvaro
se estaba cambiando, no estaba desnudo pero apenas se estaba subiendo el
pantalón y no traía camisa por lo que quedo unos segundos quieta y luego cerró
la puerta, cosa que Álvaro le reclamara pues quería que hubiera la misma
confianza que tenía hacia sus primos.
- ¿Qué paso, porque saliste así? – le pregunto extrañado Álvaro
- Es que te estabas cambiando
- Y que tienes de malo, porque conmigo te avergüenzas y con Gabriel parece no importarte verle en calzones? – le respondió medio molesto, ese era un misterio
- ¡¡Aaag otra vez con eso!! Gabriel es mi primo – le repite – es mi hermano, tu eres diferente, eres mi novio – dijo sonrojada
- Por eso debería ser al contrario, por ser tu novio no deberías avergonzarte, somos pareja que no… algún día seremos marido y mujer – dijo muy seguro y ante el silencio de Alondra pregunta dudando – ¿O no quieres eso?
- Claro que me gustaría casarme – le responde ella, dándole un piquito – pero aun no estamos casados y somos jóvenes
Claro que eran jóvenes y en aquel tiempo la
delicadeza y el cuidado y las relaciones entre novios eran muy diferentes a las
de ahora, la gente era más tranquilas.
- Aagg de verdad que no te entiendo – Álvaro esta frustrado, no porque quiera hacer algo ya no mas, sino que sentía un poco de celos
- ¿Sabes que tus celos son tontos en este momento?
- ¿Me estás diciendo tonto? – le reclamo Álvaro de pronto medio enojado
- Ajjj mejor me voy a mi casa, no me gustan tus celos, menos a la persona que lo reflejas
- Ey ey espera Alondra espera, no te vayas – la atajo cogiendo su mano – perdón, pero ya no somos niños y tú lo sabes, solo no me gusta, no se ve bien que vayas tanto a la casa de Gabriel
- Son mis hermanos – se defendió – y si, les he visto en calzoncillos, nunca desnudos… pero es diferente contigo o con Salvador, con ustedes me da vergüenza – y eso era cierto la razón porque a ellos dos los veía como hombres y no porque sus primos no lo fueran sino que a ellos los veía como hombres con el deseo que puede llegar a sentir el corazón de una chica
- Es porque te gusto??
- Aggg – dijo toda roja tratando de salirse, ellos a los mucho habían compartido besos, piquitos inocentes de la época y no solo eso, por alguna razón sentía gran atracción por Álvaro pero también por Salvador
- Te gusto… tú también me gustas Alondra, quiero que algún día seas mi esposa – le dijo con una gran sonrisa
- Anda ya vamos, se nos hace tarde – respondió ella aun sonrojada
La relación iba bastante bien hasta que Eduardo
acepto un trabajo por fuera. El problema y drama de Álvaro comenzó a un mes de salir del año escolar
cuando su padre anuncio su decisión de
ir a trabajar al extranjero.
- Yo no quiero irme a ningún lado papá, eso no es justo, yo me voy a quedar aquí – dijo desesperado Álvaro, la noticia fue como un fulminante balazo en su corazón
- No te estoy dando a escoger hijo, es mi trabajo – contesto molesto Eduardo
- Y ESTA ES MI VIDA
- No pienso ponerme a discutir esto, siento que no les agrade el cambio – la verdad se sentía mal, entendía a sus chicos
- ¿De verdad? – pregunto Fátima sin creerle
- Si, de verdad y fíjate como me contestas niña
- ¿Y la escuela? – quiso saber Fátima
- Puedes empezar la universidad en la ciudad en la que viviremos – eso no era un consuelo
- Aaaggggg – grito frustrada su hija y se paró de la mesa y Eduardo solo suspiro mientras la mayor se retiraba a sufrir
- Yo no me voy a ir papá – murmuro muy seguro Álvaro
- Y ¿qué piensas hacer?, ¿quedarte aquí?... ¿en qué casa? esta la voy a vender – le dijo
- Con los abuelos – contesto aferrándose a esa esperanza
- Hijo tus abuelos no pueden cuidarte – agrego Carla, vaya la mama ayudando
- Pero yo me puedo quedar con ellos, los puedo ayudar no seré una molestia
- No te vas a quedar ¡entiende! – repitió su padre con poca paciencia
- Tú no puedes hacer lo que te de tu PUTA GANA – dijo gritando parándose de la silla
- ¿QUE DIJISTE?… VEN ACÁ – chillo su padre enfadado por la falta de respeto yendo directo a desprender el cinturón y arreando al muchacho hasta su recamara
- NO, NO DÉJAME
- ZASSS, ZASSS, ZASSS, ZASSS
- AAAIIIAUUU PERDÓN
- ZASSS, ZASSS, ZASSS, ZASSS
- PERDÓN WUUUAAAAUUUU
- ¿COMO SE TE OCURRE DECIR SEMEJANTE TONTERÍA?, SOY TU PADRE, TENME RESPETO MOCOSO
- ZASSS, ZASSS, ZASSS, ZASSS
- BUAA AGGG AAYYY AUU
Eduardo salió aun enojado del cuarto, había
repartido una buena cantidad de cintazos todos fuertes, más que de costumbre
cosa de la que no se percató hasta mucho después, regresando media hora después
ya más calmado hablar con su hijo que aun lloraba, Álvaro podía llegar hacer
bastante sensible en algunas ocasiones pero también su padre había sido más estricto.
- ¿Hijo?
- Me pegaste muy fuerte shhff – dijo resentido
- Y tú has dicho algo que no tenías porque – le reclamo, pero pensando en que debió manejarlo de mejor manera, su hijo era muy sentimental – ven déjame ver – le dijo al ver que su hijo cojeaba y no dejaba de frotarse
- No, no quiero – se hizo a un lado
- No seas terco – contesto y dándole un manotazo logro quitarle el pantalón para ver su obra de arte a lo que torció la boca, había dejado dos marcas precisamente feas que empezaban a tornarse moradas
- Sshhf me lastimaste – se quejo enfadado
- A ver si vuelves a decir semejante tontera ee – contesto su padre queriendo pasar página – …anda ya no llores – le dijo sonándole la nariz – deja voy a traer algo para poner en esa piernita – Eduardo salió y entro con una pomada y se la puso en la pierna que era donde había quedado la marca
- Papá yo no me quiero ir buaaagg – volvió a llorar con mucho sentimiento
- Yo se que no hijo… será un tiempo – prometió – yo tampoco quiero quedarme a vivir allá toda la vida
- Papá y mi novia… ¿cuánto tiempo nos vamos a quedar?
- Por lo menos unos años hijo – no quería dar una cifra por no sabía ni él – me gustaría que tú y tu hermano hicieran la universidad allá, que aprendan el inglés, les ira mucho mejor en su futuro, además vendremos a ver a sus abuelos y a tus amigos – que mas podía decir
- Y ¿cómo voy a seguir saliendo con Alondra?… no quiero ser novio de cartas – declaro para él ese era su único problema
- Pues lo tendrás que ser, sirve que mejorar tu lenguaje
- Buaaaggg – lloro con todo su corazón, era como si su padre se estuviera burlando de él
- No llores hijo que no se acaba el mundo – dijo abrazándolo
Golpeándose la cabeza mentalmente, fue una torpeza
decir aquello en un momento como este…
Hooo pobre alvaro una relación a distancia con lo celoso que es, aunque se pasa también con eso de los celos a los primos. Ahora Salvador tiene camilo libre.
ResponderEliminarMe encanta el ritmo de tu historia pero te aviso que yo no tengo uñas para morder así que espero saber pronto que pasa con este grupo de amigos
Sabes Mary?, me dio mucha pena que los chicos se separen, que tengan que verse en esa difícil situación, una casi ruptura forzada, y a esa edad cuando todo esta empezando a tener sentido.
ResponderEliminarOjala y no se marchen, que ocurra algo y se queden.
Estoy deseando leer el próximo capitulo.
Marambra
Que lastima no poder decidir por ti mismo a esa edad y el papá pudo se más compresivo Aunque al fin y al cabo tenga que irse
ResponderEliminarU.u que pena que lo separen de su novia buuaaa pobrecito!!
ResponderEliminarMarý queremos saber que va a pasar con ellos!!
Aunque no me gustan los celositos jajaja y menos que se pongan así por gente que es como tu familia ...
Ya se lo sonaron y no consiguió nada!!
Se viene claaramente la guerra, estoy segura que salvador arremetera con todo
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