Regalo de cumple: Para Mousse; Autora Terry

Regalo de cumpleaños

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Publicado originalmente en Blog: Travesuras de Cristal amor incondicional en fecha 8 de Agosto del 2017

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El abogado defensor

Autora: Terry

Tobías ,estaba buscando la manera de salir de casa sin ser visto, era domingo y sus amigos lo habían llamado para irse de fiesta, claro está que no iba a pedir permiso porque su papá no lo iba a dejar, al día siguiente era lunes y tenía que ir a la escuela pero no podía decirles a sus amigos que no… ¡claro que no!, además ya tenía diecisiete años; si les decían a sus amigos que su papá no le daría permiso ¿dónde iba a quedar su reputación?, él era grande y si quería salir salía aunque fuera por la ventana

Así que hizo todo lo de un día normal y fingió tener sueño para irse temprano a la cama esperó que todos se fueran a dormir y así poder  salir de casa sin ser visto, pero esa noche papá no se acostaba y ya tenía los nervios a flor de piel porque sus amigos no hacían más que mandar mensajes presionando para que salga de una buena vez,  que lo estaban esperado en la esquina de su casa; por fin su papá se fue a la cama y el salió silenciosamente, se subió al coche que lo esperaba en la esquina de su casa, se dirigieron a la fiesta y se lo pasaron en grande, así estuvieron hasta que se dieron cuenta que el chico que llevaba el coche estaba demasiado borracho para llevarlos a casa.

• Tío dijiste que no ibas a beber – le dijo Tobi echándose las manos en la cabeza
• Yo puedo conducir – le dijo el chico sin que apenas se le entendiera lo que hablaba
• Si claro – le contesto irónico otro muchacho mirando al que tenía la misión de conducir el auto,  el chico estaba muy mal que apenas se veía que podía ponerse de pie, se tambalea de lado a lado y lo peor de todo es que estaba bastante lejos de casa y no podía ir andando; ni podían cambiar de conductor porque el único que estaba en sus cabales era Tobi, solo que no sabía conducir

Tobi  para eso ya tenía los nervios a flor de piel, era tarde, tenía que volver a casa lo más pronto porque era ya de madrugada y ninguno en la fiesta excepto él estaban sanos, así que rebusco en sus bolsillos y no tenía ni un céntimo para llamar a un taxi y tras andar dando vueltas un buen rato perdiendo su tiempo se dio cuenta que no tenía más remedio que llamar a casa, marco el número lo volvió a cerrar temiendo que coja su padre, así estuvo en diez intentos ya desesperado sin saber qué hacer, una luz iluminó su cabeza llamó a su adorable hermano, ahora mismo era su única salvación, su hermano seguro que iba a por él y aunque era mayor que el de seguro le guardaba el secreto.

• Si – se sintió una voz ronca de que acababa de despertarlo
• ¿Riki? – le dijo con un hilito de voz que su hermano no pudo escuchar
• ¿Quién es? – ya era bueno que a semejante hora quisieran gastarle una broma
• Soy yo Tobi – Riki rodó los ojos, si su hermano le estaba gastando le una broma lo iba a descuartizar
• Y ¿para que mierda me llamas?, ¿no ves la hora?... no tiene gracia mañana tengo que ir a trabajar –  Riki no podía creer que su hermano le hiciera una broma así
• Espera no cuelgues… no es broma, no estoy en casa y necesito tu ayuda –  Riki se levantó fue a cuarto de su hermano y se dio cuenta que no estaba allí
• ¿Estás loco? Como se entraré papá te la vas a ganar – pero Riki no sabía que su padre estuvo toda la noche en vela desde el momento que se dio cuenta que faltaba su pequeño Tobi
• Vas a venir por mí – Riki bufo pero se dispuso ayudar a su hermano
• ¿Donde estas?

Tobi le dio la dirección y Riki se vistió rápidamente, cogió las llaves del coche y cuando iba a cruzar la puerta la voz de su padre lo sobresalto.

• ¿Dónde vas? – le pregunto Armando, Riki se quedó callado pero sabía que tenía que decirle la verdad, porque no podía tener ninguna escusa para salirse a las cuatro de la mañana de la casa
• Me llamo Tobi – Riki cerró los ojos esperando que su papá empezara a gritar pero no fue el caso
• Menos mal – Riki miro a su papá
• ¿Tu lo sabías? – Armando soltó el aires
• Si hijo, desde las doce que me di cuenta que faltaba – cogió una chaqueta – vamos voy contigo – Riki sintió pena por su hermano, pero él no podía hacer nada, solo convencerlo de no bajar del coche para que su hermano no se avergonzara

Tas eso Riki condujo hasta la dirección que le dio Tobias, porque su padre no saco sus lentes, Armando estaba deseando poner las manos sobre su pequeño.

• ¿Papá porque no esperas aquí? estas en pijama yo lo traigo – le dijo tratando de evitar lo inevitable, Armando después de mirar a su hijo por un buen rato se lo pensó mejor
• Está bien, ve a por el – después de todo solo tenía que cruzar la calle, Riki llamo por teléfono diciendo que estaba en la puerta y Tobi salió enseguida
• Tío gracias – le dijo abrazándolo – si se entera papá me mata – agrego cuando ya iban los dos caminando al coche – te debo una – siguió hablando, pero Riki prefirió guardar silencio, tarde o temprano se daría cuenta y eso sucedió a pocos pasos del coche, era inevitable no ver a su padre – ¿porque le dijiste? – pregunto con pánico
• Yo no le dije, cuando abrí para venir a por ti me dijo que se dio cuenta que no estabas desde la doce – Tobi ya no quiso avanzar, sul papá se dio cuenta que iba a salir corriendo y abrió la puerta de coche y bajo
• Tobías no se te ocurra salir corriendo si no quieres empeorar la cosa –  se quedó parado
• Vamos no lo hagas enfadar más

A Tobi ya no le quedó otra que solo acortar esos metros que faltaba y meterse en el coche; la vuelta a casa fue en silencio y cuando llegaron papá los mando a dormir, pero antes paso a la habitación de Riki quitando la alarma para que no fuera a trabajar ya eran casi las cinco de la mañana no iba a ir sin descansar, ojala él pudiera hacer lo mismo pensó pero tenía una reunión que no podía posponer, así que tras dormir un poco se fue al trabajo dejando a sus dos chicos durmiendo.

Pero todavía no se le había pasado el enojo que sentía y cuando regresara iba a tener una larga charla con su hijo menor, aun que aun no decidió si hablaría el cinturón o su mano.

A media mañana Riki ya se había levantado y estaba hablando con su novia por teléfono, contándole justo la razón por la cual no fue a trabajar cuando ya no mas se escucha un grito.

• AUUUU MAMÁ – la novia de Riki le pregunto qué pasaba
• Ya se despertó Tobi – le dijo y los dos rieron porque justo acababa de contarle la gracia que su hermano se había mandado noche antes
• AUUUU…  MAMÁ NO
• Tobías no sabes lo preocupados que no has tenido toda la noche – Tobi bajo la cabeza

Y Sara lo dejo estar porque sabía que cuando viniera su esposo no le iba a ir muy bien al gracioso de su hijo, aunque eso no le impidió seguir riñéndole por su mal proceder y así se paso casi toda la mañana hasta que su padre llego para almorzar; no es necesario decir que fue el almuerzo más largo que tuvo soportar Tobias que del estrés no podía ni hacer pasar su comida, al final después de muchas vueltas su padre se apiado y lo envió a su alcoba, el pobre subió las escaleras abatido a esperar su sentencia.

• ¿En que pensabas para salirte de la casa y volver a semejante hora? – pregunto papá y Tobi no contesto, no sabia que decir y su padre no estaba para tonterías, no cuando quería ir a tomar una siesta, se la merecía – Tobi te estoy hablando – agrego y solo hubo más silencio – Tobi no me hagas perder la poca paciencia que tengo ahora – pero Tobi se aferro a la ley del silencio solo que papá la iba a aguantar tonterías – bueno pues – dijo ante de romper el silencio con su cinturón en la mano – Zas Zas ZAS
• AAAYYY PAPAA – y Riki que oyó a su hermanito gritar, se dispuso ayudarlo total le llevaba siete años, el ya era un adulto y podría abogar por su hermano
• Papá déjale no fue para tanto, con hablar es suficiente – intervino Riki antes de que caiga el resto, Armando miro a su hijo mayor enojado
• ¿Que no es para tanto que un mocoso se salga sin permiso y tener que ir a buscarlo a las cinco de la mañana? – Riki rodó los ojos
• Exacto papá exageras – Armando se puso furioso con su hijo mayor, lo cogió del brazo y le solto uno de muestra
• ZAS  no vuelvas a decirme como educar a mis hijos ¿te quedo claro? – Riki al ver que su padre tenía el cinturón
• Como el agua – su papá lo soltó y salió de la habitación de su hermano y Tobi ya sabía que no tenía salvación
• Zas Zas y tú te voy a enseñar a no salirte de la casa para irte de fiesta
• Auuu – tiró el cinturón le cogió del brazo tirándolo en sus rodillas le dio un tirón al pantalón
• plaf PLAF PLAF plaf plaf plaf PLAF PLAF plaf plaf plaf PLAF PLAF plaf plaf
• AAYYY YAAA
• plaf plaf plaf plaf PLAF PLAF PLAF PLAF plaf plaf plaf PLAF PLAF PLAF PLAF
• PAPIIII YAAA
• PLAF PLAF PLAF PLAF PLAF PLAF PLAF PLAF PLAF PLAF PLAF PLAF PLAF PLAF
• papá perdón ya no lo hago más shij sshijs
• plaf plaf plaf plaf PLAF PLAF PLAF quien te manda a salirte de fiesta plaf plaf plaf plaf PLAF PLAF PLAF
• Es que tenía que ser ayeeer ¿PORQUE? – le dijo Tobi y su papá no lo entendió
•  plaf plaf PLAF PLAF PLAF ¿PORQUE?  plaf PLAF plaf PLAF
• ay ya shisj shisj shisj –  papá paro el castigo
• Porque mi amiga Mousse nos invitó a su cumpleaños shijshij –  Armando lo levanto y lo abrazo
• Pues se pide permiso y AHORA está castigado un mes
• No papii eso es mucho –  Armando lo estuvo mirando un poco más y bajaron a la sala y Tobi no dudo en quejarse a su mamá
• Mami – la mamá lo abrazo – me castigo un mes eso es mucho – mamá le dio un beso en la cabeza
• Y porque será –  pero Riki quiso abogar por su hermano de nuevo
• Papá es mucho, se va a tirar todas las vacaciones castigado –  papá se le quedó mirando y le iba a dar una lección a su hijo mayor en no desautorizarlo delante del chico
• Bueno al parecer tu también piensas que es mucho – Tobi lo miro sin saber si decirle que si paró al final a lo mejor su papá le bajaba el castigo
• Si papiii es mucho – Armando le pasó el brazo por los hombros
• Pues no te preocupes que vas a tener la mitad – los dos ensancharon una sonrisa triúnfate – y  tu hermano la otra mitad
• ¡Queeeeee!... ¿yo porque?
• Por ser abogado defensor

Feliz cumpleaños Mousse espero que hayas tenido un fantástico día que lo hayas pasado muy bien

Un beso amiga