viernes, 8 de septiembre de 2017

EL recuerdo: Cap. 8; Autora Chany

El recuerdo

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Publicado originalmente en Blog: Travesuras de Cristal amor incondicional en fecha 8 de Septiembre del 2017
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Capítulo 8
Armando el puzzle
Autora: Chany
Termine de comer sin decir ni jota. Quería seguir escuchando lo que me decía Milena y ella no iba a hablar hasta que yo terminará de comer todo. Así que ni el sabor de lo que tenía en el plato sentí, pero cuando ya estaba terminando la puerta sonó. Era su novio… realmente el gil llegaba en un mal momento o mejor dicho en un momento inoportuno.

  • Me vino a buscar Silvio – me dijo y seguro mi cara le dio la respuesta porque después de mirarme por unos segundos volvió a hablar – le puedo pedir que espere afuera así terminamos de hablar – ofreció y yo acepte afirmando con la cabeza mientras tragaba sin masticar el ultimo pedazo

Mila fue y volvió en un minuto y se sentó a mi lado. No supe si no recordaba donde se había quedado o es que no sabía cómo decirlo pero yo ya estaba muy impaciente como para esperar.

  • Ricardo salió de la cárcel y nos llevó con él… y después ¿qué paso?, ¿por qué volvimos con mi papá? – le dije demostrando que estaba algo desesperado y por fin empezó a hablar
  • Es que Ricardo seguía extraño – dijo como meditando en eso ahora recién – Yo tenía catorce años y tu dos para ese entonces y él actuaba como si los dos fuéramos adultos. No nos cuidaba para nada… yo deje de ir a la escuela porque no te podía dejar sólo – en ese momento me preguntaba para que mierda nos había llevado con él, pero no dije nada porque Mila estaba hablando rápido – el lío se armo cuando le conté a Ernesto y él dijo que estaba haciendo lo posible por recuperarnos pero tenía que tener paciencia. Entonces me enoje y limpie la casa, saque todas las cosas de mamá porque estaba harta de que Ricardo le preste más atención a ella muerta que a nosotros vivos y fue cuando todo estalló – pude ver como tensaba la mandíbula
  • ¿Qué pasó? – le dije porque no hablaba y yo estaba podrido de tanto suspenso innecesario
  • Me echo de la casa, me dijo que vuelva con Ernesto. Que tu papá había matado a mamá y que a mí no me importaba – en el momento en que Mila me contó eso para mí en el mundo había gente mala, gente buena y Ricardo: una mierda – entonces fui con Ernesto y le dije lo que había pasado – me contó mirando el suelo
  • ¿Y yo me quedé sólo con Ricardo? – le pregunté con miedo como si ahora pudiera afectarme lo que había pasado en ese momento, pero si me estaba afectando el hecho de que yo no me recordara de nada
  • Solo un día – dijo por fin y yo agradecí para mis adentros – cuando fuimos a verte estabas llorando, no te había bañado y tenías mal puesto el pañal, entramos en la casa porque estaba abierta y – y se quedo callada haciendo un paréntesis como dudando de lo que tenía o podía contarme – …y lo importante es que él no podía cuidarnos y nos devolvieron con Ernesto después de un juicio y a Ricardo le dieron una orden de restricción que se cumplía el año pasado. Por eso no se había acercado todo este tiempo – concluyó hablando más rápido que antes – ahora tengo que atender a Silvio hasta que vuelva tu papá – con eso quiso cortar cualquier intento mío por preguntarle que paso ese día, pero yo no podía volver a quedarme sin respuestas. Tenía que terminar la historia de una vez
  • Que Silvio espere! – grité agarrándole la mano
  • Tengo que ir a hablar con él, Jhonny, no te pongas terco – me regaño con el ceño fruncido tratando de que la suelte. Yo no iba a hacerlo
  • Noooo – grité clavándome al piso para que ella no se vaya – ¡no suelto una mierda! – le dije enfadado – ¡Quiero saber que pasooo! – aunque quise hacerlo no grité cuando dije eso último porque no quería que Silvio sepa que estábamos peleando, yo no sentía que él fuera parte de la familia todavía y aquello era algo muy personal. Pero si no me escucho a mi seguro la escuchó a ella cuando me gritó.
  • ¡BASTA! –  y se soltó de mi mano aprovechando  que me había asustado – hay cosas que le tienes que preguntar a tu papá –  al final terminé enojado. Habían cosas que claramente me estaba escondiendo y era frustrante porque se notaba que era importante.
  • Me voy a acostar hasta que venga mi papá le dije enojado y trate de analizar todo lo que me había contado mi tía y todo lo que me había enterado durante ese día. Había sido un día larguísimo así que no supe cuando me dormí ni cuando se fue Mila

A la mañana siguiente me desperté casi a las doce. Mi papá estaba cocinando mientras intentaba no hacer ruido. Los Domingos solía despertarme más tarde pero no tanto, y la casa a esa hora tenía música a todo volumen. Ese día estaba todo en silencio e intuía que no era sólo porque yo dormía sino porque papá no estaba de ánimos.
Me senté en la cama y me dolió el costado, cuando me levante la remera vi que el golpe, el que me hice en las costillas al chocar con la escalera, se había puesto casi negro. Se veía terrible. Justo en ese momento papá me miró, había estado de espaldas a mi.

  • Buen día – me saludo demasiado serio para mi gusto y yo me tape para que no vea como tenía las costillas
  • Buen día – le respondí sin saber muy bien qué hacer. Apenas me había despertado y la cabeza ya me daba vueltas pensando en mi realidad, mi abuelo era mi padre, mi tía era mi hermana, mi verdadera madre había muerto cuando nací y el que había creído que era mi padre no lo era y ahora Ricardo había dicho que me iba  a separar de él
  • Todavía no está la comida así que te puedes dar una ducha si quieres – ¿Si quieres?, jamás  me había dicho si quieres, solo me mandaba y ya, no porque me tenga como un militar sino porque entre los diez y trece años me había vuelto algo “alérgico al agua” y evitaba discusiones si no me daba a elegir. Me fui creyendo que o sentía culpa y estaba siendo amable o es que en realidad resultaba que sí iban a cambiar las cosas entre nosotros

La ducha en vez de relajarme solo sirvió para seguir taladrándome la cabeza y cuando salí del baño la comida ya estaba servida.

  • Te vestiste en el baño – comentó papá y yo recién repare en eso, lo había hecho sin pensar, estuvimos en un incómodo silencio por un rato mas en lo que me sentaba y empezaba a comer; no recordaba haber tenido tanta tensión entre nosotros jamás – nada va a cambiar entre nosotros – me dijo después de un rato, como adivinando mis pensamientos y fue recién que lo mire a los ojos: Ese era mi papá

No sabía que tenía tantas ganas de llorar, pero cuando lo mire no pude aguantar más y casi me tire encima suyo para que me abrace. El me correspondió y fue cambiándome de posición hasta que quede sentado en sus piernas con la cara enterrada en la curva entre su hombro y su cuello... mi lugar favorito.

  • No quie ero que nos separeeeen papá – logre pronunciar mi mayor miedo en medio de sollozos, una vez que había empezado no podía dejar de llorar
  • Eso no va a pasar hijo – me aseguró apretando el abrazo con urgencia
  • ¿Cómo lo sabes? – le pregunté sin despegarme un centímetro de él
  • Confías en mi? – contraataco. No se trataba de confianza pero no pude hacer más que asentir esperando que papá supiera lo que estaba haciendo – entonces tranquilo que yo me encargo – me susurro mientras me acariciaba la espalda para después besarme la frente, entonces en medio de la calma la conversación inconclusa con Mila volvió a mi memoria
  • ¿Y tu confías en mi? – pregunte yo también y él me separo para verme a los ojos seguro sabiendo que mi pregunta tenía un propósito oculto
  • Si hijo, si confío – me dijo después de escudriñarme con los ojos
  • Entonces quiero saber que pasó cuando yo tenía dos años – le dije pero pude ver que estaba algo perdido y no me entendía,  es que él no había estado cuando hable con Mila – como me recuperaste  después de que Ricardo me llevó con él cuando salió de la cárcel – aclaré y papá ensombreció la mirada al darse cuenta de qué hablaba; supongo que no le fue difícil imaginarse también que Mila me había contado la historia hasta ese punto
  • Volvieron conmigo porque Ricardo echo a Mila y a ti yo te fui a buscar – no sé si estaba por seguir hablando o es que pretendía que esa respuesta me conforme y se quedo callado y yo aproveche para insistir
  • ¿Solo así? – fruncí el ceño en muestra de que eso no me convencía, era como si me estuviera queriendo dorar la píldora – Mila me dijo que había una orden de restricción – papá tenso la mandíbula, no sé si porque le levante la voz, porque era evidente que su respuesta no me valía o porque le molesto que Mila me haya contado eso, y nos quedamos en silencio por un buen rato y puso una mirada que no me gustó nada. Esperaba que no se haya enojado conmigo
  • Resulta que es más largo el tiempo que uno pasa en la cárcel por no tener al día el seguro de tu auto cuando te empotras contra una vidriera, que por mandar a tu hijo al hospital – soltó cuando creí que me iba a dejar con la duda o se iba a enojar conmigo por exigirle respuestas… casi escupió las palabras en un tono de voz que jamás le había escuchado, con la voz ronca y algo tomada – Nos dieron una orden de restricción para que él no se acerque por diez años pero al final yo tenía que evitarlo en vez de que él me evite a mí. Pero gracias a eso los recupere, porque unas semanas después de salir del hospital me dieron su custodia – me quede de piedra cuando dijo que lo había mandado al hospital; después de eso casi no entendí nada, no era importante en comparación a lo que ese hombre le había hecho a mi papá que no era poco, le había daño
  • ¿Que… que te hizo? – le pregunté. 

No sé porqué, ya no podía hacer nada por cambiarlo y desde el día anterior todo lo que había conocido de Ricardo me desagradaba. Pero tenía que saber cómo fueron las cosas. Después me arrepentí de haber preguntado. Mi papá me contó el resto de lo que me conto Mila, que cuando llegaron a la casa yo estaba llorando y estaba solo, entonces ellos me atendieron y cambiaron el pañal antes de que llegue Ricardo. Solo había ido a comprar pero hasta yo con trece años sabía que no se puede dejar sólo a un niño de dos. Papá se enojó porque me pudo pasar cualquier cosa mientras estaba solo y discutieron…

  • La discusión se salió de control y yo salí perdiendo – no dio más detalles aunque años después me entere de que había sido grave y Ricardo le había roto tres costillas
  • Antes de que muera mamá Ricardo no era un mal tipo – dijo papá haciendo que abra la mano, la tenia echa un puño y los nudillos blancos. No me había dado cuenta de lo tenso que estaba hasta que papá intento que me calmará – no era un mal tipo – repitió para creérselo – aunque la mayoría del tiempo estaba trabajando y cuando estaba en casa prácticamente nos ignoraba, no era un hombre violento – me explico mientras él achico los ojos como si se remontara al pasado – de echo conmigo casi no hablaba a menos que yo haya hecho algo más grave de lo habitual y tenía que castigarme. Pero… es que hace algunos años la mayoría de los hombres tenía ese tipo de relación con sus hijos – era frustrante escuchar la historia porque no podía hacer nada, pero más porque papá decía algo malo de Ricardo y dos segundos después lo estaba justificando – eran proveedores y de criar a los hijos se ocupaban las madres, por eso… por eso es que no sabía como tratarnos y…
  • ¿Estás tratando de justificarlo? – interrumpí – discutieron porque no era un buen padre y estas poniendo excusas para no decirme que era un hijo de puta
  • Esa boca – gruñó papá
  • No desvíes el tema – corté antes de que siguiera a por ahí
  • No desvío nada y no trato de justificarlo. Pero es tu padre también y no quiero que termines odiándolo por cosas que yo te haya dicho – así de buenazo era papá
  • Él no es mi padre y no sé si lo odio…  –  empecé,  el odio era algo muy fuerte – sólo no lo quiero… pero… pero si que me enoja lo que te hizo, por más excusas que pongas, él te lastimó – intente explicarme lo mejor que pude – tu eres mi papá y no voy a querer a nadie que te lastime

Papá me abrazó con fuerza y lloró un poco aunque no dejo que yo lo viera.

  • ¿Porque nunca me contaste? – tuve que preguntar
  • Al principio eras pequeño, después no quería que me veas sólo como a un hermano y luego no me respetes y... en fin… nunca faltaron excusas. Lo cierto es que era muy doloroso para mí y tuve miedo – en esa conversación papá se había vuelto muy niño, siempre tuvo corazón de niño pero en ese momento se veía frágil también
  • Yo te respeto igual y no te veo como a un hermano – le dije y apreté el abrazo, quería tranquilizarlo pero además era verdad así que no tuve que pensar mis palabras – eres mi papá pase lo que pase – le dije y no puede condenarme más con aquellas palabras
  • Entonces ¿por qué me mentiste y me desobedeciste? – preguntó dolido, era un tono de reproche y no supe que responder – no me hiciste te caso y fuiste a su casa y después me mentiste – hablo con un tomó más firme y con algo de molestia y cuando nos separamos un poco, vi que estaba algo enojado – Se que hice mal en no contarte las cosas pero la solución era que me preguntes y no que me desobedezcas – no me gustó ni un pelo a donde iba esa conversación – si yo digo algo espero que lo cumplas aunque no lo entiendas o no estés de acuerdo


Eso se había convertido en un regaño y no me gusto un carajo pero tampoco tenía mucho con que defenderme ¿verdad?...


6 comentarios:

  1. jajaja rayos ya no le parece tan buena idea estar en las piernas de su papá así que chanyyy más te vale que te apures!!
    Que nos dejas a medias!! Mira que lo que pasó en un par de días ya te tardaste semanas en contarnos jejeje...

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  2. Uuuf decir que no es malo que a tu propio hijo lo mandes al hospital ya quiero saber qué es lo que pasó pero con detalles y que Ernesto no lo castigue ahora siempre me tienes con la intriga
    Un beso

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  3. Espero que el maldito de Ricardo no ponga las manos sobre Jhonny, no se merece tener hijos después de lo que hizo.
    Lo que no entiendo es porque dice que Ernesto es maricón, me perdi de algo?
    Ojala me puedas sacar de dudas.
    Ginebra

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  4. Seguro me quieren matar por escribir de a gotas... pero no es mi culpa jaja se suponía que iban a ser tres capi pero resulta que esta familia es muy complicada así que es culpa de ellos jaja.
    Gracias por comentar, ya solo me queda una materia para rendir y soy libre hasta diciembre... se que abandone todas mis historias pero no es para siempre.

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  5. Me molesta que Ernesto intente justificar lo injustificable, Ricardo es un hombre ruin que no supo amar ni proteger a su familia, no se merece nada de ellos.
    Erina

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  6. Chany, Chany, Chany...me dejaste enganchadisima con esta historia!!! en serio que si!! mira que siento que este chico ahora se metio en problemas si o si con su padre asi que porfa escribe aunque sea de a gotas

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